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primero de su índole de los creados en América Latina y uno de los primeros en el mundo 1. El día
este acontecimiento científico podía “(…) considerarse como el más grande de la República,
Desde esta perspectiva se podía inferir, que se estaba dando inicio al desarrollo científico
nacional. Sin embargo, pasarían décadas para que otras iniciativas de este tenor, cristalizaran en
nuestro país. Cabe entonces preguntarnos ¿Por qué las ciencias, en estos casos aplicadas, no
considerar entre ellas, la crisis intelectual que sorprendió a la población española, frente a la derrota
militar ante los Estados Unidos de Norteamérica en el año 1898. La pérdida de Cuba y Filipinas,
dio nacimiento en España, a diversos movimientos intelectuales conocidos como la generación del
que se iniciaba. España era, para esta generación, diferente a Europa. España es mística, se decía,
frente a una Europa, que carecía de tal virtud y a la que consideraban “(…) civilizada pero sin vida
(…)”3.
En este contexto, apenas iniciado el siglo XX, creció un debate en torno al rumbo que debía
tomar la hispanidad, no sólo en Europa sino, en todo el mundo hispano. Una de esas disputas resultó
emblemática de su época, y fue protagonizada por José Ortega y Gasset y Miguel de Unamuno.
1
Instituto de Higiene UdelaR Web 26 de mayo 2021 http://www.higiene.edu.uy/quienes.html
2
Ibíd.
3
Ochoa de Michelena, Francisco Javier. La europeización de España. Desde la cultura y las categorías del juicio.
Reflexiones en torno a Ganivet, Unamuno y Ortega. España, 2007 BARATARIA Revista Castellano-Manchega de Ciencias Sociales
Nº 8, p. 209 Web 29 de mayo de 2021
Ambos intelectuales, representaron las tendencias enfrentadas: dirigirse hacia el desarrollo de las
esencia española. Ortega, por su parte, entendía que Europa era ciencia y si España quería
pertenecer a ella, debía iniciar ese camino. En la asamblea para el Progreso de las Ciencias de 19084
Ortega expresaba: “…necesitamos educar unos pocos hombres de ciencia, suscitar siquiera una
filósofo contestaba: “(…) Las únicas facetas de sensibilidad que quedan a España son la literatura
Unamuno entendía, que iniciar un camino hacia la ciencia y la cultura científica era
desconocer esa hispanidad histórica: “(…) Es inútil darle vueltas, nuestro don es ante todo un don
española tenemos es la mística… ¿es esto malo, es bueno? Por ahora no lo decido, sólo digo que es
así (…)”6. En 1906 expone de manera coloquial su idea, publicando un artículo titulado el Pórtico
del templo7 en el que incluye un diálogo entre dos personajes ficticios: Román y Sabino:
ROMÁN.- ¿Qué nada hemos inventado? Y eso ¿qué le hace? Así nos hemos ahorrado el
esfuerzo y ahínco de tener que inventar, y nos queda más lozano y más fresco el espíritu…
SABINO.- Pero así que otros las inventan, las tomamos de ellos, nos las apropiamos y de
ROMÁN.- Inventen, pues, ellos y nosotros nos aprovecharemos de sus invenciones. Pues
confío y espero en que estarás convencido, como yo… la luz eléctrica alumbra aquí tan bien como
4
El Imparcial (27 de julio), tomo I de las Obras Completas.
5
Quintanilla Fisac, Miguel A. La ciencia y la cultura científica. Revista ArtefaCToS. Vol. 3 nº 1, 31-48 Diciembre de
2010 - Facultad de filosofía de la Universidad de Salamanca, España. Pág. 37
6
Web 22 de mayo de 2021 https://nosvemoslosjueves.wordpress.com/2017/05/18/espana-en-europa-i/
7
El pórtico del templo. Diálogo divagatorio entre Román y Sabino, dos amigos
Unamuno, expresa en voz de Román: !Inventen, pues, ellos y nosotros nos aprovecharemos
de sus invenciones! Noción que defendió radicalmente. Para buena parte de España en ese
Y el “…inventen ellos…”, fue una roca que aplastó la opción al desarrollo científico,
hispana, donde Unamuno era uno de sus principales referentes. Convertido en el más influyente
crítico intelectual de las obras de los relevantes literatos de Uruguay, Unamuno creó vínculos con
las élites literarias latinoamericanas, compartieron su visión conmovedora: Así como Francia había
influenciado Europa con Descartes y Alemania con Kant; ahora, Don Miguel, entendía que había
llegado la hora de españolizar Europa con su metafísica, que no era otra cosa que la mística hispana.
Proyecto contestado por Ortega y Gasset, para quien ser europeo, implicaba encaminarse hacia el
desarrollo científico.
Miguel de Unamuno fue militante de sus convicciones. Construyó un vínculo epistolar, con
más de 40.000 cartas ubicadas al día de hoy, que intercambió con poetas y filósofos de Europa y
América Latina, durante décadas, incluso “(…) con escritores uruguayos de distinto tenor y valía
(…) En alguna excepcional ocasión, a partir de su propio interés de abrir el diálogo con algún
autor al cual le atribuía especial significación dentro del área hispanoamericana, como es el caso
de Juan Zorrilla de San Martín” 8. El 29 de noviembre de 1905 Unamuno escribe a Zorrilla: “Muy
señor mío, hace tiempo, mucho que deseaba manifestarle mi simpatía y mi admiración. Conozco
hace años su Tabaré y lo he leído más de una y de dos veces...”. Casi una treintena de literatos
uruguayos tuvieron contacto epistolar con el Rector de la Universidad de Salamanca, “…la mayoría
8
Romiti, Elena Unamuno y Uruguay. Archivo Epistolar. Mvd, 2016 Biblioteca Nacional de Uruguay. Ediciones
Universidad de Salamanca; pp 15-16
de las veces interpelado por estos últimos para legitimar sus producciones, a partir de la búsqueda
constante de referentes europeos que signa a toda literatura periférica.” 9 Y a través de estos, el
pensamiento de Unamuno se abrió paso hacia las esferas políticas latinoamericanas, quienes en su
aprovecharemos de sus invenciones! Noción, que no sólo parecía mezquina, sino que demostraba
desarrollos. Y si bien esta polémica fue en su momento ganada por Unamuno; al final, Ortega tuvo
razón.
Nuestro país no estuvo ajeno a la influencia del pensamiento de Unamuno y si bien no logró
enlentecimiento, el que fue sólo alterado por una sucesión de innovaciones, que parecen coincidir
con la renovación generacional. Luego de la fortuna y alegría que Alfredo Vázquez Acevedo,
manifestara en 1896; se implementó el Proyecto Eduardo Acevedo, con la creación entre otros, del
Uruguay”. Desde aquí, pasarían más de 40 años para que se retomara la iniciativa de desarrollo
científico, con la creación en 1968 de la Base Científica Antártica Artigas; otros 18 años, para que
Investigación e Innovación (ANII, 2006). De esta manera, nuestro país ha ido incrementando su
interés y vocación por el desarrollo de las ciencias, en el convencimiento que adelantara Louis
Pasteur, cuando afirmaba que la ciencia es“…el alma de la prosperidad y la fuente del progreso de
las naciones”. Y en este sorpresivo contexto, que experimentamos desde el año 2020, la
conformación del Grupo Asesor Científico Honorario (GACH, 2020), aunque de carácter temporal,
9
Romiti, Elena. Op.cit.
ha sido no sólo la confirmación de esa vocación, y el reconocimiento tanto al nivel estatal, como
la vida de una nación. El GACH trajo interdisciplinidad, y sólo con esto, dejó percibir a toda una
A poco más de 100 años de aquella polémica, es claro que Ortega tenía razón.
“En el siglo del conocimiento y en un mundo que nos desafía…la ciencia es una razón de
10
Rafael Radi. Además de Noticias. Entrevista del 4 de junio de 2020. Web 26 de mayo de 2021
https://www.youtube.com/watch?v=azgKa-nsyds