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21 de agosto de 19Á7

DIRECTOR:

A Fernáadex Escobés

Biblioteca Nacional de Espaa


' $8$f8cf llFEE)7'~

O
1
y jgf llfüüno@a'dk
'I

s Prensa extranjera discurre largamente sobre la

aplicación del Premio Nóbel de la Paz, y las acuviaa-


des, más o menos paci5stas, del ministro de bezotes
Extranjeros de la Gran Bretaña,
Parece que ha surgido la idea de otorgar este sño
el citado Premio a mister Eden. Los periódicos de las
derechas opinan que nadie con más titulos para obte-
ner el Premio Nóbel de la Psz que el que, según ellos,
estk luchando a brazo partid contra la segunda gue-
rra internacional, y los periódicos de izquierda discu-
ten aquellos titulos y le oponen el nombre del msgni-
ñco literato francés Romain Rolland, perseguido por
psclñsta durante la Gran Guerra.
Este cronista'vota por Roiland, y aun cree que an-
tes que el mintstroge Negocios Extranjeros de nt Cran
Bretafia está Hftler'para merecer tal premio.
Opino que si la diplomacia inglesa estuviese en otras
manos, hubiera hecho respetar lo consignado en el re-
glamento de la Sociedad de Naciones, y entonces dos
miembros de aquella Sociedad no hublersn podido lle-
gar a las armas para dirimir sus quereHas.
Asi, pues, no hubiera sido posible la primera inva-
sión japonesa en China, y tampoco hubiera sido posible
la invasión y la conquista de Abisinia por Italia.Es indu-
dable que sl ls diplomacia inglesa hubiera puesto su
peso en la balanza de la paz, en la misma balanza y
en el mismo platillo lo hubieren puesto la msyoria de
las naciones, y entonces Mussolini, escarmentado en
cabeza ajena. no se hubiers atrevido a emprender la
conquista de Abisinia, que también formaba parte de
la 8. de N.
Pero hsy más. Sl Inglaterra y Francia hubiesen tra-
tado a Mussóllni como merecia en Abisinia, ni ella ni
Alemania hubiesen invadido Espa5a luego, y no se hu-
biera producido la guerra que ensangrlenta nuestro
suelo.
Si este comentarista tuviese la suerte de ser lcido
por alguno de los actuales diplomáticos ingleses, esos
diplomáticos pensarlan que sl no se aplicaron sancio-
nes a Italia entonces fué por la actitud de Francia, que
se hacia el remolón cuando de aplicarlas se hablaba,
y con Francia otras naciones miembros de la Sociedad
de Nacionez: pero a ello contestarla este cronista: Pri-
almirante, sea genesal, sea conde, mientras sea inglés esta proyectada alianza, Francia no necesltaria de Rs
mero, que lss sanciones se habian de aplicar ya antes
y pertenezca al psrtldó conservador, todos loz proyectos sia para su defensa, y se procuraria convencerls qll
contra el Japón. aUsdo de Inglaterra; y segundo, que
si Francia en aquella ocasión no secundó a Inglaterra de no intervención serán de no intervención a favor de prescindiera de su aliada para que no tuviera lntervea'
debióse a la pojjtjca germsnóñja que siempre hs se- Espa5a. ción en el Sur de Europa.

guido Inglaterra, psctando con Alemania un resrme Entretanto. dos proyectos ha presentado Franela, y 1Caerá en el lara Franciay Es mucho el temor a hi
naval en contra del Tratado de Versalles, y no querien-
ni siquiera se han leldo en el seno del Comité porque guerra y a los alemanes, a quienes no teme España
Eden quiso, Seria ésta una alianza de intereses politicos. Irjen, qzé
do protestar. junto con Franela, de la ocupación mth-
no
manos ante el fascismo, por
Francia. atada de pies y tantas veces ha declarado inmoral toda guerra por sis-
tar de la frontera frsncoalemana, también prescindien-
do de lo ñrmado y consignado en aquel mismo Trata- el Gobierno conservador inglés, ha tenido que sufrir la temas politicos, que es lá que patrocinabsn Hitjer J
do. 81 esa ocupación no produjo una guerra fué porque vergúensa de que no se tengan en cuenta sus propo- Mussolinl contra el comunismo, contra el mismo comas
siciones. nismo quiere constituir una alianza al Sur de Eumps.
Francia no la quiso afrontar ante la fria y dudosa ac-
titud de la diplomacia inglesa. Pero hay más aún. Si la Eden. de esta suerte. evita la guerra; pero no evRs Ahora es cuando estk en carácter mister Eden.
la guera de los fuertes contra los débiles; al contrario.
diplomacia inglesa diplomacia que ha sido, más que de

Si esto fuese posible, que no lo será, porque no sé


una nación, de un sector—, hubiese cumplido con sude-
la fomenta.
pueden poner puertas al mar. se declararia la guenz
ber en Abisinia, ni Italia ni Alemania hubieran inva- En este nuevo proyecto inglés, que está confeccio- civil en todos los palees de Europa y América. Lo malo
dido Espa5a ahora nl hubjerbn excitado al Japón para nando como si fuese un nuevo pastel. el almirante Bull,
es que la conducta politica de nuestros comunistas de
al objeto de con sus técnicos. se recogen los últimos reparos de Ale-
que promoviera una guerra contra China Estado, tan inclinados al predominio y a la represjáb
mania y de Italia; pero no se recogen los de Rusia ni
paralizar la acción francorrusa en la catástrofe inter- cruenta para alcanzarlo, hagan dudar, a las mssst
nacional que puede producir la Invasión de España. los de Francia. con ser los que más se acercan a la jus- obreras espa5olas, que el comunismo sea más acepta-
De manera que a Eden se le puede caliñcar, ro de ticia. Se establece el control en las fronteras y se qui- ble para la hora presente y desde el punto de vista áé
tan las patrullas navales. que es lo que pedian Italia y
paci5sta, sino de guerrerista, porque su actitud produ- lss llbeltades de los pueblos, que un sistema de izquier-
la Alemania. En cambio, se ponen observadores en los
jo la primera y la segunda guerra chinojspone a, da burguesa federal con tendencia socialista, que a
guerra de Italia contra Abisinia y la de
Italia y Alema- puertos españoles, pero no en los portugueses. Siem- lo que tendriamos que procurar, en mi opinión, ansr.
nia contra Espa5a, que tiene trazas de acabar indigna- bre a los invasores de España les quedan puertas abier-
quistas, socialistas y republicanos de izquierda, com-
tasen los proyectos ingleses.
mente con ese arreglo italolnglés que se eslk empellan- prendidos dentro de la nueva España y de lo que st
Ahora se perñla otra maniobra en el horizonte di-
do, y del que, dada la conducta de la diplomacia ingle- ha dado en llamar gran democracia.
sa, contra Espa5a y a favor del fascismo, puede
ter- plomático europeo. Se tira a una alianza y a un arrezlo
minar como una merienda de negros. Todo para evitar de intereses entre Alemania, Italia, Franela e Ingla-
FEDERICO llRALES
la guerra; para evitkrsela Inglatera, pero no al mundo. terra.
los arregladores medida y conve-
La diplomacia inglesa prepara otro proyecto db no Como se ve, a su

intervención extranjera en la guerra de España. Sea niencia. prescinden de Rusia. De llevarse a término

Kl Consejo de Aragón,
disuelto.
Desde los diez de la sublevación les„
cists ea que sn penado de catalanes
heroicos libertaron la miiad de le de.
rta aragonesa del dominio de la resc.
ción ls posición de esta brava región
cual concierto de los intereses gué
.rreros Yrevolucionarios, ha venido
siendo objeto de diversas iaterpreis
cioaes. A través'de ua ano de Suero
aquellos fueron los únicos frentes que
ao logró romper el enemigo. Es ss
ano de guerra el campo arsgoaéa iñ

teasillcando su cultivo hasta ls mimas


lince de fuego, ha aumentado ee e"
porcentaje muy estimable la prodsc'
cióo agrícola. A iravé ~ de un año és
aerrs el pueblo Aragonés, ea lucia

h eroics por sa propia vida clamó, sé


vez coa escasa loriuns, por el apoya
tv'
y la ayuda de todos las fotos qoe
pmducimos-ej mitin pro-Aragón de
Olympia de Barcelona-, recuerdes
uso de estos gritos de auxilio.
k
Hoy que el Gobierno he disaeho
Consejo de Aragón, el respeto s bs
decisiones gubernamentales, no pueés
eludir nuestra gratitud s este Aregós
del sacrilicio que supo tener e rslP
coa sus solas y escasas lucrase ls
o'

de los invasores.

Biblioteca Nacional de Espaa


j
)

a menos de cien metms, el inflernó voraz abre sus fau- y nos lansamos en dirección contraria que tratamos,
ces para precipitarnos a sus calderas ardientes por el mismo comino, sin saber dónde vamos, pero de-
No hay que perder tiempo, vamos s zer alcanzados eididos a enfrentamos con las Nemas y vencerlas.
artlBerla faceiosa cañonea furiosamente la sa-
combate. y envueltos por las Bamss; volver por el camino tan Columnas de humo negro y denso cubren el sob y sin
que conduce a dos pueblos donde se
dificB que hemos traido, tan lleno de sorpresas dés-
térnúnós "batir la reta- embargo perfuman el aire cím'.?l,ofór del tom1Bo, el
Bauúi, en gueneros
agradablea y Seeidqntlh el COChe. nO ea COnVe- COntueSO, la jara,.lOS Íjfnís?í VerdaderOS reba5OS de CO-
Quiere evitar con esa cortina de fuego que nosotros
niente; pero sl no
por dónde huir de laé
erÍEjn~tr,.cainfno, équé hacer, nejos y bandjtdas dg jíéríhceji hujígn del fuego, atra-
vesando vjóócéfréI*nú j>te enlidecs'dé 'refugio o escape.
'podamos Bagar a los pueblos con nuevos refuerzos o ~üe íjfle:lwa.Chasquidos ame-
nazsdores avsnsáh rápidadiííííte h~". zotros?, .lleíív a, 's'sperts%4gfctf- deüpüés de que
'aúinentar a nuestros soldados de viveres o municiones.
-Buscamos un camino s todo Éríúlííe, yt o lo en-..-'pégé @"- dtó.,~h@4ó-ej
'

lqada logran con eñíb íúnó un gasto inútñ de obu- '


mopte en. "horno de
ses que no causan más q@e destrozos que nuestros "des- eontramos, con anales de náufrag6éjfásüííé: -„~ "'~jjit" 'í'yscótiérsfuós
en..busca de las victimas de
tÍÍPÍÍh Eí "faíírjk'de
"la~ónkíüs párá'riamos un banqiiete.
' '

miramos cuál y lo'aceptamoz, con '


-.",
'tztpacerros" repsrará5 ÉÍ Íljgíú da.
Nosotros, atentos'íúéÍ pl%'Ó cumplir con nuestro de-
dO de la guerra,,
-~~,~y>-'
-qp@dé>.
í'i,'-:-. ''PerO Shara nOSOtrOS, eOmO lóa Snjmíde4; buZCamOS
qúsípíaü
-
'

Otra vez tenemos ep=. un canúno en la fuga para salvarnos.


ber y Bagar a dondé, nígí llrópónemos, hemos parado
el coche y hemos 'bííácá4á'„'ím camino, un atajo, por contrsdo no va aningínfa:
',iquej
una 5nea rodeada de una cergade ptedra
lado, e, Bajamos del coche y nos proveemos de ramas de
.

donde poder burlar Íos'Íjjíugés gnenúgóz y pasar la Bnea se~ "'phios jóvenes, y decididos a que nos deje paso libre el
..

de fuego y Becar a líh ~eÍÍÍós donde se pelea. brepuests hasta un metro de altura. ÍÍv fhegb, nos metemos encima "zórreando" duró y dies-
Ti@ traménte
con las ramas los lados del camino', mientras'
'

Nos decidimos a pasí» á?Íbtíiéz del monte varios Ei- 8obre nuestras cabesas, a gran altura, estsBan
al paso de autos y la granadas antiséreas de nuestms ca5ones; sus burbu-;. el chófer se acerca cautelosamente a la zona de fuego
jómetros, por un
laventura que encierra camfáp~'

lm desconocido. Vamos
áortesndo baches, ajtjbaJgl;@g :jérreno, encinas dema-',
jas de humo blanco sucio, semejan veBones de lana
arrancados violentámente a lss nu?fsa
' y rapidamente pasa.
-

Hemos salvado el pehgro de perecer también en el


siado enormes que baten ílltíjégáe de ñanco, y carrsácás por -ls nevada'que marcan én el cielo nuestros ea- "horno de asados"; ahora luchamos con la columna de
demsíúadó altas que ze ajfh?rím al coche poÉ debajo ñones, los "buitres" deben h tan altos que no los ve- humo que nos cierra el horhíónte, pero Besamos a la
y lo zarandean como un qogumpfo. mos. pem pronto conocemos zu paso; a nuestra derecha, cima del cerro donde estuvimos antes, y un sppetáímlo
a unos doácientos metros. se incendis un cuartel del triste, trágico. pero msgiú5co. dentro de la barbarie,
NueatrO COChe Snsmlísíó"Cgízérpresjí
para muChOS;
monte. más allá otro, otro y otróa siguen incendiándo- se nos presenta a ls vista.
se cuela sin ruidos ~tes qft todas partes, por to-
dos Íós sltloz, hasta. el;-:pie áé Tüji trincheras muchas se, marcando la ruta terrible' íÍue.jjcvan los "buitres" Arde el monte en más de tres leguas. Allá, a lo lejos,
cobardes, que no dejan de h póniendó en el monte zus en lo hondo, arden tres pueblos ya en ruinas desde hace
Una csrríuísjí iébselde se ÍÍÍíyrÍi, al tubo sBencf oso al huevos slniestms y quemantes. dias.
Ias "buitres" hsn dejado, cobardes, caer sus huevos
.verse atrópííjfsíÍÍÍ' y lo srrariéá desde ese momento, Lss bombas incendiarias prenden en la carroña y
1úerbss secas tirada en el monte, rodean los carrascos de fuego sobre una de las mayores rlquesas de Espa5s
nuestro cochíb "ünÉes modos@o„jlñencfóso y discreto,
detíjñanté a cada móíbbírÍó, intempestivamen- jóvenes; la cozcoja es de gran alimento para la ho- para srrulnarls.
te, poniéndonos én. evidencia y áun en pehgro. guers y prende como la pólvora. Montes que ~ formarse centenares de a5os
hsn quedado arrasados por los extranjeros, que han
Seguimos caminando busci4do un camino, y cuan- por el tronco de lss encinas centenarias, laz llamas,
'jÍo Begantos a un alto noz páramos en seco, y nuestra después de lamerle, trepan como por el interior de una invadido el suelo patrio de los iberos, y no sienten nin-
.
hace que lo que vemos noz ponga los palos de chimenea gigantesca hasta asomar por su copa zu co- guno de sus dolores nl de sus ansias
épodrán dormir tranquilos los generales traidores?
'

ta.' rols de fuego. sembrando de muérte la foresta.


Íjha hoguera inmensa que abarca una extensión de Estamos copados; el fuego nos mdea; seguir el ca- LNo les dirá nada su conciencia de nacidos en
", avanza devorzdorz y terrfb?e. a nuestro m- minejó ífuz nóy tonducirg u- lz quinta ug ílríbféff m- Espaflu?

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LA BANDERA DEL ISLAM SE AGITO EN CON- tu dolor sñendoso y tu tragedia no hablada nl mcrf-

VÚKSIONES DUgrá8. ~OSAS Y NEGRAS... ts, y tu csBar resignado ss que has sufrido lo bas-

tante para no sufrir más. Se cu4nto has sufrido. Lo


...Y ágarruecos fué invadido de hondo dolor. De se. blsrruecos... Lo sabré esta tarde. Esta noche. Ayer.
cuñado dolor. De tragedia sñencioss. Y de rubias te- Mañana. Lo sabré siempre. Este donde este. Esté aqut
o esté sñá, tu dolor, áfarruecott es mi ymPlo dolort
rribles. El odio creó Su hogar en los pechos. Y la ven-
ganas dfbujó su gumia en la mentalidsd de los hom- sin limites. Nl fronteras. Ni caminos... Donde meha-
~bres y de lss cosas. bfanuecos victima del lmperis- —
lle, oiré tu vos. Esa vos que no habla. gba sombra de
Bsmo se sintió humlñado en lo más profundo de su
— voz que yasa, como los fantasmas en las noches de
ser. Ls bandera del Islam se agitó en convulsiones luna llena. iEsa voz que gime en las fuentes de tus
calles emparradss, Y que llora su amargura en lss
,duras, ndsteriosas y negras. YEl invasor else montaba cataratas. Y que deslie, y sueña, y destila llanto in-
sobre ls bestia del indigena. exyrimis jugo de los
sudores sobre ls tierrs. Y el aliento de lss montañas. ñnito en tus rios.:. Ya ze que tú lo sabes. Y yo tam-
Y manchaba la vos y el eco de lo msghreM. Y' pisaba
I 'bi4n lo sé. Y sé nuts: sé que ls bandera-de yaz que se
con su- bota militarista, infamante y grosera el suelo agitaba en los slminares de tus mezquitas slmensdsa
mártir y nostálgico. Y ágsrruecos vió el pehgro. Y co- se agitó en convuhdones duras. m1sterlosss y negras...

noció la cruz. Y luchó contra la muerte. La muerte


TE DIJEROiN QUE ESPARA ERA TU ENEMIGA...
misma, que rondsbs dia y noche junto a lss puertas
miserables de las chozas y los tristes quicios de las
casas seculares... Y te mintieron. Y te engañaron. Y no supieronque
Los globos del dolor se hincharon cada ves más, Y la verdad ze sabe, Y que se agita también en convubv
siones en el alma de los pueblos y en los pechoa yjt; ra contra la invasión... Pero sigues alB, encadenado y
vuelos de impotencia y de huinl-
l le
omo siempre —
ni oyó las
sobre
voces
la misma
ni sangrentados de las ciudadez invadidas. Lo
Como tú lo vúfjslt ñKarruecos... Te dijeron que
sé.v5gó.
Etvgíáña
triste. Te engañan sún. Te matan de hambre. Aban-
donaste a tus hijos, a tu compañera y tus tierras para ¡
latia sombrio —

venir aqui,„' Y te sigiign. engañándote, Marruecos. Te


era tu eqgtftfga;,Q se Granada„y áé Sc-


plvidaron de
viila, y BÉ;Uíjroobá, jf Omitieron a Boabdjjo.Y no te angustia pensarlo. Ys lo sé. Ya lo sé...
bajaba. Trabaja como una bestia.
hijos ni conocen el descanso m hablarúú" de sus lágrimas. Y por ezo la Alhambra te
junto al Darro. Y la Giralda está triste PERO IREMOS A DEVOLVERTE TU)
vida que ls vida miserable y do- estremqéé
n silencio resignado. ChbaBerias. junto al Guad-ej-Khírrt Guadalquivir de orfsttandades QUE JAMAS HAS ~ PARA TI..
Y arados toscos de madera insu- falsas. Y la Torre dej'Oro se asoma sobre ei espejo d-
El sufrimiento digniuca, cuando sr
'

zus aipias, Befando también. Y la Mezquita de Córdo- No


asa. Y dolor. Y dolor hondo. Y en
ba tiene parapetos. de muerte. Y cañones de aínut sabe honradamente. Y tú sabes sufrir. Porque
s y del vicio, ls bota militarista. '

Y porque táénes, Marruecos, el


busca de almas que manchar y cuadrada. como joíj jlotbbres de la svástica... eres eno y .

,dijeron qus'xspáña era tu enemiga. Y no ze dolor áe tus propias lágrimas de saj que

so

tar...
vinagre sobre terribles 7
rruecos, el dolor de Marruecos! aeoíídáron de áus'mlifátús, Ni de tu civñización de q n hacerte djé
hambres aáífustiadoras...
cruces
Nosotros iremos a
Yo que tu hijo, hijo de tus entrenas, de tus ciu- ~dente. jgf debbs ssbísít Te dijeron que España e
volverte tu alsgrla, que jamás has tenido para tl.

Yá t erstnjffa, Y ciego la rabia te cegó loz ojos y


la pasión de tu propia tristeza te cerró las Tu dolor es el dolor de todas nuestras estrellas. Y
puertás luminosas del corazón viniste a Es- —
'ade todos nuestros cielos. Y de todas nuestras esperan-
morir en lás calles que aier zas de redención. La cruz y el yugo te angustian y tc
paña, para
gloria s una vida Y andar harapiento y tris acogotan. Y, además, quieren quitarte la sal de tus
por caBeias que pepyís cañeia, en
zon tu lágrimas para que bebas vinagre. se partió la medía
dolor ancho y amargo de la España deza l un a en cruz
c a t ó Bca. Y la
grada... Y viniste a morir aquf. Baio s>les q
zon tuyos y nuestros. Bajo cielos que sabe@de cruz se h1zo yu-

Baio,'det go. Pero algún


amores entre
lores comunes, también
España y
Marrpscos.
Y te sngañaro Ya
'

dis ls cruspue-
lo sé. Y te mintieron. Y tú cojíájírendfs tjue de romperse. en-
España no era tu enemiga. Pt@lue fre a tre nuestras ma-
tus o1os tristes, estaba la Alhsrftbra, t ién nos csBosas. Y
triste. Y porque, frente a tus palabras'„ates '
quedsr4, tsn
cañada~locuentez de silencios h o t- pobre, tsn yo-
estaba la Giralda. Y precisamente, en bre. que ísójo
aqueña caBe, esos muros y eses ya ez te un martñlo pa-
recordaban que ia Mezquita estaba g0ga de ra la fragua o
dolor y de crimen... "
unos clavos pa-
'

Y entonces comprendiste que te e aron, ra tu arado


pueden salvar
'

con esa de nuestros oam


intuición os. Y
entonces pudiste ver claro que squeñb contra al mundo con
lo cual tú estabas luchando. era 4u propio todas sus estre-
pais y tus propios hermanos de íjjzpsña Y Bas y con todas
levantaste odios incontenibles contrá los trai- sus medias lu-
dores y sobre los malditos. Y peleaste alli, SBi nss...
mismo, contra alemanes y contra dtahanos.
Za Ísv 4twMsl dvt vlol4 Skpolle b00ISaae va vt sSMR dv 4s Porque sables que Granada porque.fo sabes—
BEN-KRIMO
Slalóvvvvs llneseaas tvs ~ene V tea yadsee V tvv ahora ers tu ciudad. Y la ciudad abue-
LIJee proa~ vrsrv~nmcsae
soaeo v —

ks sasassa la vzvov Sv aas


joa Y la bandera de tu odio fuer-

e Obsal
Biblioteca Nacional de Espaa
4 r. ry.
ee

Í EaKÍÍPtYO
K Íáíj ÍMK-
RQNKMYG M g abia llegado el Ejército español s tsl ex-
tremo de degradación moral y s tsl incom-
lo
yetencia en zu función profesional, que los Gobiernos.
mismo los de lá bfonsrquis extinta que los de la Relzibllea.
lo conservsbsn exclusivamente para utilizarlo como instru-
represión popular.
mento de
Aquel Ejército que babia regresado de Cuba, Puerto :Í '

Rico y Fülpinss, primero, con todas las vergqenéas-de ls derrotó y.


dezpuez, en Africa babia dado sl mundo el vergonzoso ezpectácuÍo,de
verse corrido por unos miles de moros dezarinadoz, ze móstrabs:;ciz:-
ls Peninzuls, en cambio, retador y braÍ!neón, E más 'de uña vds- sé,
mezcló en ls vida politics, decidiendo ls mezte, de joz doble
~
Ls Dletadurs de Primo de Rivera, la más eztúylds de laz perverg!Ónes politféás cónócfdfai'czt' IÍÍZ í
ultimos tiemyos del régimen monárquico, fué la obra del Ejército, de eáe EjérÍgtÍj.dé'-jncáystzáÍ y dezyc=:,í
sdoz. EÍ mando dlctatorial duró siete s5oz. Los suñcientes para d~ lü cayaeldádyojftlcáílÍ!í
csáál ;
elementos, perturbadores constantes de ls vida nacional. Cue todavia no ssbemospor'qaé"sé:czcímiÍÍ!aáz
servicio ponea su fuczxá xtraóapn' si' "swité sl pucfiló
pre dotadoz de un don providencial a cuyo
en él,'cámjná .' .'- :„-..-;.-" =-*
inerme, impotente en cuanto éste ze arma u otro Ejército ze.leé oüóñe
í! .

Ers el Ejército español de ls clásica cuartelada, del'cóníitanté pzon~fó;


zoz del siglo xIx que España no conzeguis
iezÍdaós
eümlnar. Ei Ejército de ls Réétauradón .de Alfonso xQ,en '
lltidÍzéró-'j
un general se zentÍá Ífescántento. El Ejézdtb que poco
Sagunto. El Ejérc1to que dezhacis Cortes cuando u
cuando yá lo hubo 'ceiüííó ~fo Ígsjo'a lá'yfcpls área
+ yoco fué cediendo el territorio colonial. y
de prhn, ótnis de weyIer, otras'de '

peninsular loz frutos de su maldición. Ejérc1to personal;


unas veces
del zey. Ejérdto yretoziano, recozdan4o 'zln dadá'que' I
La Cierva, otrsz de primo de Rivera, y siempre
fué en Ezps5a précizamenté, en el zftfo 4e N!nnsneis por 8cjpfón Eaüjffmo,
donde nacieron ess clase de l!gércitoz yerzonales.
Ers uns institución nácÍoaal qae toda Ézps5s sabia que no servia pata
ls
pero zervfiüysra reventar huelgaít ysrsocuyar aonssmüierssen-
guerra. ¡Ah!
de lucha social; ysrá. to-
teraz, como en Bilbao y Eantander, en ro}sé fechas
mar ciudades, como la de Barcelona en l009, cuando
ls llamada "semána trá-
gica"; para asesinar ciudadanos yor las eaües, en una yalábra.
cuando los gobernantes no tenian sañdente fuerza con toda ls policlrh
con

todos loz guardias de OrdÍm yúbüco, con toda la Guanüs, para zcdücir a
uns poblsc1ón en actitud protestarla, echaban mano del'EÍércfto
-de eééEÍéról-
Ío lleno de ignominia ea loz csmyos dc bataüs, que 51 Cn imásoÍi obltiáód.jxfvo
el gesto' de negarse a 'ser el fñztrumento de'zcpredón popular'; qáe' scivEÍ

esbirro y ezquirol, de conquistador y verdugo...
Llegó s auiz. Llegó a yédlr una juzjzdfcdón jñdlciál yzopiá páia entehifer'én i
"Cestos" contra el elemfritó clvü. Y la conidguló. Ls üsiz!ada "Ley dé JárísÓÍC-
cionez" la aplicaba ej Ejércffo'con tribunales y cárceles propias contrá,cual-
l
'

quiera que opusiera el menor' 'rcpsm a su obra de dféolución ézyañoii


: .

Loz periodistas y e!Íerfá!zcs fuimos laz victimas máz castigadas por sífáéüs
ley lniCua. TOda Csfa déníXa de la "Ley de yarÍZd!CCiónsá". Gracfáír á'éürz iáüie'
yo, desde el bsnquiüo Óé los;,acusados,
lo qué eis un' conzcjó de Guerra; aáieI
k cuadro de ñgurones eon aü1rmes de gzsn gála, yrcvñdfífós'por an'ifenézáL.ze'-'
unidos para juzgar a an escritor qué desüsó unas verdades én Íin periódico.
Lsz verdades aqueüsá las ysgÍÍé con sds meses y aft',Íüa de pzjdóa córrec-
cional, que cumpü en líí ; l'ííé'Barcelona dia por' Íüa;
'

Ls verdad es qÍÍe eza Íícrgaáéosc ver s Íln EÍérdtc, ilj Íilátie é Íájííbj.4C !
'ÍÍIÍ l
""

pocoMatCÍÍÍlcá' 'áge,'
' '

;.1:==;=:";:1 la Nación, metido s eí!tifíf'menizffáféé tan


por "ellos máz que por 'mf.pomüe:ÓÍÍÍo,'mif,daljá, IÓ .medfda 4!Í jó yífigj: c':"
e'iás',lj!ítálíss. caiiítdb éájíQÍ f
'

podia esperar en el.te


de aquellos improvisa,'.; Snijjt,ljé,: ellciÍ @' ;,' '
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'
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'

aqueüoz chupatintas
:
...,EÍÍ n y.;.

en intézpretm de hái -„-,',„'-'.,'ié~ : Íá!áv


ción del sño 28
mismo que
dii,ézeézÍÍé "oi;,'dií,'
ahora,.'giée' á5ós i!zgiaés.
el "
', ; o'
llñ csiái=íÍÍíoúfbzeio él, de,
'

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jiingima
'

Ejército, ii(ó Ié Ílréócupsbá,'J)u


áflcié: Nó,
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nuestro '

sñc!ón a zue temsé piofédorjáles.


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Crzjja:,fpdy Iy"ze cOn',


su propia técnica modezuá. cciaf!abá 'idemyrc, en, '!lit'ch!Íjezlá 'en 'ib'
mentido valor ye jísczcméñtado'poz,el, alcohol,. lgá ja áinn-
e üóz éfccto di; lni; pÍICZto de,'co', sid,
'

paña de Africa, d
de guerra trataba s, 4ÍárfÍÍ cón, jzgés.'y:,'Íjjéj,qfa .de%,.
cómo,Íá." enÍéááíksá áe. Át gjrtizi.
'

sterrabs al obzéyváz, c-
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yor haber. ac
aquella heesto
Era' n

Ejército.dei éáñÍ
bsro lneéztuozo síi. incdjr
cszts castrense. 'Cgiígü
'

que ahora baüen

cuentos y paúl de Kocjr mejores novelas pi- zus


cantes, con y tanto asistente
tanto cornudo
afortunado como arroja la eztsdizticá eñ Is
clase militar española.
g3ar4eá eétji, 'jmffdón, realista y'
veridica para üévsz sl'.ánjmo. de la
'É nueva Ezpa5a 'qué ü eétá fózjando
en lss triácheras, 'que este' Eíércita
nn
puade volvére
Lograda ls ylctóris, Ripia sev
rá, por impeistivo fíezzfbfe del dez
tino, uns graá poténda mfü
Yo szi lo creo 'ñzmemenfe„'
Creo, además, que debe ser-,
lo, Pero su
do y amamantado
IEérdfo, nsd-,'
en jÍÍ
trinchera, en la luchÍÍ
durfzfaiÍÍ y fecunda de
esta segunda recon.
quista española. ha de
r un Ejército Heno de
v1rtudez müitares, eñcas en
la guerra y apartado de ls
politics en ls pas, estudioso y
severo, consciente y humano. ün
Ejército que en nada ze pareics sl
anterior, a ezs monstruosa amalgama
de traidores que solamente esperaba el
instante propicio para dsr a Ezpsña la
pu5alads trapera que le dló por ls espalda!
el 18 de Julio...
Indalecio prieto conocfa bien aquel Ejército de
Africa, si Ejércffo de Annusl, sl lEércfto capuz!f-
fcro de jÍfelilla. Ãáz de una vez coincidlmoz en
ez. Porque lo
aquellas tierrsz en idénticas opera
conocis bien aquel E!ército. yae4e estructurar mejor'
éste. Cuando hace poco leis za dizposidón prohjbft!va de
Í!ue en el Ejército popular ze hideran
determlnadoz traba-
en el davo cor
jos de prozelitismo politlco, pensaba que daba
indudable maestrla, yuez este ez un yzinclylo fundamental para
nl por
crear uns institución armada tsl como la dezeamoít que
noz ha traicionado,
asomos siquiera zcouerde a aquel Ejército que
se lo manda-
que noz hs vendido, que ssotó al Pueblo siempre que
tenis que terminar,
rou; a aquel Ejército que ha terminado como
que asesinó s ls Reyúbücs y ze zuleldó después...
lln Ejército szl, no yuede volver s Ezpa5s.

FZEffUIEL ~

Biblioteca Nacional de Espaa


e un puesto de guerra:
aqui el de los vigilantes nocturnos. El vigilante, no ins-
crito enllamada m!litar. Todo esto viene a cuenta de que el viejo compañero que
la
sabe de calles valencianas y del sueño y ensueño, salida y entrada de cada vecino,
nos

ha dicho, muy seriamente:


se acercan los

Soy el más modesto de los soldados. Mi arma es el silbato. Cuando


aviones fascinas, portando la muerte para el pueblo, yo sólo pienso en las vidas de mis
amigos, los vecinos.

éEntonces, nos tutelas?

!Eso creo! rie, como un niño de la noche, el abuelo Vicentico —. En los mu-

Y se

chos aiios que suino, nunca he silbado con tanta "malicia"


Anda. Vicente, explica a los lectores de ~ lo que es tu "malicia".

Mi "malicia"

el viejo se acaricia la frente —, mi "malicia" es algo asi como anhelo

de que mis amigos se enteren del peligro que corren. Es angustia, por su inseguridad
en
es mi "malicia".
los pisos altos. ¡Nunca he silbado con vehemencia semeiante! Y esto
Hemos escuchado a Vicente, el sereno de la calle Murillo. Un hombre bonaehón, apa-
niños Su voz,
sionado de la puerilidad, con el acento que sólo saben poner ancianos y
algo cascada y sonora, recuerda un arroyuelo con aventura musicaL
miedo 1No lo sientes

Bien, amigo; ahora vamos a hablar de miedo, o mejor, de tu


nunca? 1Qu1zás siempre?
me pregunto:

creeréis; pero no sé de Étüedo nada. Lo he olvidado. Yo mismo
No me
Vicente? pues bien; ignoro a qué se debe, pero el caso es que
1por qué te asustas,
no
nunca acomete a mi ánimo, nl hace temblar a mi silbato Es que no me entero. Y mire.
blanco en ella, cual si qui-
mi casa fué destruida por la metralla. Los aviones hicieron
lo supe, si reco-
sieran vengarse por la guerra que les hago desde aqui abajo. Cuando
nietos... Como ya he
rrió mi cuerpo un escalofrio Apenas salieran mi mujer, hijos y
habian hufdo
dicho, me enteré a la mañana. Los criminales, asesinos, ladrones, etc., ya
hacia el mar...
Vicente usa amplio repertorio perorativo contra los asesinos fascistas.
de todo su
N. T.)
La conversacón generaliza Los compañeros de la Técnica (Sindicato C. de su
se

nos van informando de su situación actual, de sus aspiraciones y de la ingratitud


oñcio
IQué, no tenéis sueldo?

Nuestra situación se

!No! Solamente las gratiflcac1ones voluntarias de los vecinos.
las llaves, nuestra vida económica se ha
agrava por momentos. Desde que nos retiraron
de los vigilantes.
hecho dificil La propina no constituye, precisamente. una aspiración
En tanto llegábamos a una organización digna, el ingreso de propinas, por
franquea-
doce duros. Hay
miento de Puertas, nos solucionaba Hoy ganamos, por término medio,
alcanzan la
quien menos, y algunos más. Algunos de estos últimos, los privilegiados,
enorme cantidad de doscientas pesetas.
ICuántos compañeros integráis el Cuerpo de Vigilantes Nocturnos?

camarada re-
Doscientos cincuenta y cinco, distribuidos en diez distritos. Y ahora,

1quieres hacerte portavoz de nuestras aspiraciones?


porter, Fotos "Finezas"

! Vengan!
de un
Escribe, sin dejarte una palabra, que se trata de los anhelos de digniiicación

el Ayuntamiento nos pague. Que se nos con-


Cuerpo de funcionarios útiles. Queremos que
salvo en lo económico
sidere como funcionarios municipales. De hecho ya lo
somos

En tanto que esto se arregla, 1no os considerái-


compensados por el cumplimiento del deber? Daos
cuenta de que estamos en guerra.

Esa es, única compensación. De
precisamente, la
ia
t1po moraL Lo primero, ganar la guerra y aseWuar
revolución Esto lo primero. Cumplamos, pues, nues-
tros deberes del momento. Por estas razones, vamos
aplazando nuestro pleito, y viviendo como podemos.
hi-
Hay compaiieros que comen de los ahorritos que
cieron en toda su vida. La esperanza de vivir mejor
en la nueva sociedad que se avecina, nos mantiene;
la nueva sociedad. justa y libre, que estamos creando
todos los trabajadores.

ésien hablado. S1 pensasen todos y actuasen en con-
secuencia, otro seria nuestro presente... Ahora infor-
ma a los lectores sobre vuestro trabajo.

Nuestro trabajo es duro. Considera, compañero
Toda la noche, ojos y oidos atentos a la sorpresa. Des-
pués el peligro que supone para nosotros esa canalla
los "pacos", con los que se ha de term!nar Por todos
los medios imaginables El "paco" es el bicho más re-
pugnante de la fauna fascista. Su delito reúne 'odas
las agravantes que acentúan el crimen

Algunos compañeros han muerto a consecuenc!a
de estos atentados, o del bombardeo' ?

Algunos cayeron. Vicente Mateos, vigilante de
la
Cuarta, extramslros; Gaspar Gregori, vigilante de
Avenida 14 de Abril, primer trayecto. Este de metra-
lla...
Y en su Slnd1eatoquedan los compañeros vigilan-
tes, que avisan con sus pajarlllos angustiados. del
nos
peligro nocturno. Alli quedan, compensándose, moral-
mente, de su mala éftuación económica, oyendo a
V1centico, que nos reclama:

Diga en la revista que los vecinos de mi calle van
a erigir un monumento al mejor silbador de vaiencia:
Yo, servidor de ustedes...
Queda dicho
JAIME ESPINAR

4 %alea[
Biblioteca Nacional de Espaa
o<talf de
s
ju~rr

Tal vez se
El padre de don Pedro I de Castilla, se halla perplejo.
acuerda de Glbraltar y teme que el famoso peñón queéllntentóy
descuide, a
pudo conquistar, pase, a poco que Inglaterra
se
no

las garras de MussoUni o de Hjtler.


Marchando siempre hacia la .zquierda nuestzo

ideariopolitfco
otra saludamos a don
dirección
impide seguir ninguna

nos
Juan I, aquel rey "non grande de cuerpo,
e blanco, e rublo, e
Don Juan
manso"... según le describe un cronista de su época.
los brazos como si tu-
parece tomar ht guerra a broma y alarga
ademán de
viese un capote' en las manos y con él se dispusiese

torero a defenderse de!os obuses enemigos.


del god
iFrente al Palacio Nacional campea la crecida ñgura
aflrmar de acuerdo con Mariana, Lafuen
Ataulfo. Nada nos impide

Ataulfo fué un rey


te, Altamira, Morayta y otros historiadores que

todavia,
Mas nada trascendente pudo hacer, pues joven
aceptable. seis hijos,
le mandó asesinar juntamente con sus
su sucesor Slgerlco
el pufio en los
por cuanto sospechamos que sl Ataulfo levantaba
a Carlos Marx, sino
albores del siglo V no fué porque hubiese leido
recia ser alemán o italiano.
en tocante a asesinar niños me
por odio al ambicioso Slgerlco, que, a Teodorlco, amadamado, no
obstante su barba y su
dedicamos minutos de atención compasiva
Luego unos
nuevo Cain le mandó matar y que si
a su hermano Eurlco, que

actitud jaque, como un galán de pelicula; y en apoyo de un ideal libertarlo.


hacerlo para saber si llovizna que
e xti ened l am ano, antes parece mona rc a g odo más
dlñeren radicalmente de Wamba, el
Estos dos tipos, no obstante su behcoso indumento, llm!tadlslmas, fué rey por-
sabemos Wamba,varón de aspiraciones
interesante de la séptima centuria. Todos que
a decirle: "Si te obstinas en rehusar la co-
a tan elevado cargo, llegó
Élue uno de los nobles que lo auparon haré rodar tu cabeza", pero
ahora mismo,con mi espada,
rona que te ofrecemos, ten entendido que
ante la España leal, ogaño levanta el brazo
Wamba, hijo del pueblo, aborrecia el fausto palatino
y
nuestros dinamiteros, Voladores de tanques, el rev
con un gesto terminante y rotundo para
Wamba es un precursor
Iñigo Arista; a Alfonso II, convertido, por
Saludamos después a

el tiempo devastador lo dispuso asi pa- —


en una
carecer de brazos

rodia lamentable de la Venus de Múo, y que


sospechamos debió de
luchar contra los
tener mucho de falangista cuando, para mejor
moros levantinos, acordófortificar Teruel, con cuya decisión favo-
ahora nos com-
reció los intereses de la chusma internacional que
1
finalmente nos despedimos de Ramfro I, fundador de la
bate; y
monarquia aragonesa.
e" Nuestra peregrinación ha terminado. Lfxv cañones
del ceno Gftrabitas continúan actuando y sus pro-
he-
yectlles hieren a mansalva la ciudad indefensa y
B

k
mbulando un yoco al tun-tún lle" amos a la yjsza
que no debiera llamarse de oriente, sino de ponfenve oi",
úel Anochecer, por hallarse cabahnente en aquel altivo'ya=
aje desde donde por las ventanas del Alcázar que Io ~
Madrid asiste todos dias a la agonia del sol, orgugpso, gisaü%5cb
inconmovible sobre sus profundos basamentos de pedernal,
cázar es algo eterno que los hombres han levantado frente-
eternfdad del horlzrmte,
Se desmaya la tarde; un ardiente mudo y emperezadoz
nubec
de Agosto. En el centro de la plaza, surgiendo de las
F
culan, con albures nupciales, el mmer.so cobalto celeste,
alr
poeta y galán, glnetea sobre un .aballo de bronce. A su
dándole la espalda y bajo la fronda tup!dlslma de los árbo
renta y cuatro estatuas de reinas y de reyes que, con lis:jfjah
de zaga5
pos de mármol, infunden al sitio una solemnidad
El lugar. desierto, invita a la melansolfa y a la meditaci
acomete ese deseo de suspirar éno son los suspiros la mús

de
desvele todos hemos sentido recorriendo las galerias
solos. Desde que empezó ia guerra nadie circula por aBL Co
del suelo jos báncos de piedra donde tantos amantes se ha
vados y tienen la desoladón de las losas tambalea, De aqu
placablemente yor la artBlerfa fnsuzzeeta, la vida ha huido
circundan la plaza, Nena antes do risas infantBes, están d
gedia aos sobrecoge. AqueBa lince de fachadas vacias, rot
amo un aquelarre de esqueletos.
Avanzamos con andar distrafdo, No vemos a naÉBé, nl
'tamente nada, fuera del acompasado rumor de nuestros pasos
"Vaa isla decidamos deba de ser algo asi".:.

Caminamos vagamente inquietos bajo la bóveda de verd


poco a poco, va enfjntando el czeprfscufo. Y
conforme la
lag estatuas a lgg que su misma famovBfdaff comani
'crece, —

'reza ~ hfezátfca ze nos aatoján más m1steriosas y


zyzúscamcnte del ladb vestido de crespones nocheznfeg


asa de Campo. retamba an cañonazo: a continuación ún
mpavorecedor cozáante, tajante; im a modo de zBbido
obhga a esconder ja cabeza entre los hombros, zaya ej fnfjnf
clo, y el yroyectB que Io motiva choca contra una estatua q
eldá a añicos, se derrumba de su yedestál. La yercusión,
levanta uaa nabecfBÉt de yolvo gzfs. Curiosos nos acercam
gar del suceso. Lft estatua fusBada erg la de doña petzonB
de gferenguer Iv, conde de gfazceioaa, y aafgénita de arfu
m II "el Monje" a quien la leyenda, "que suele oir campan
"
sabe dónde", atribuye erróneamente el drama de "La cám
Iiuesca". A doña PetzonBa, ke facclosos "Ie han dado un
Ei ahús la segó ef cuello, dejando intactos el rostro, z~eñ
nii. que muestra sobre Ia tierra polvosa la'blancura emngn
cabezas cortadas, gg resto del cuerpo es an montón de caco
La desgracia de doña petronña y la consfderadón de qu
glos compañeros acaso tengan idéntico fin, nos anima a e
los, como~ desp rnos de ellos, y pronto creemos descu
culaclones ciertas tre lo que realizaron a su yaso por el
el ademán arrogante o pensativo, que el imagine
r sus ñgura
A la izqui tal que ocupo doña Patronas se

cho XV, "el Bravo". Forjado en


'

silueta fanf
p lo,jevantazjft melof jyfffard An
4l! 4ei aafaa,
ga
~iecÍ¡zaaüa
''

ea ig eébfzsa sl faedaiá-
'

,Éje gzgg. Laye


Ége ~, ~ iadavúi al bfazzbd de
y Éjlt aa "iv!va a ht jlzzaaffa gfqzjasa Éjfti 10 Éje gaif
...

lúe allá. Alfonso XI, al que tantos ratos buénos yronor


ura de doña Leonor dc Guzmán, tiene una expresión

Biblioteca Nacional de Espaa


se ñu)sr
ó)limes.fa mayor trascendencia que ls que
cosa no tiene
literaria de sustitu1r lse tinieblas del fs- .

hañsr en ls sfgniñcación sl pssaáo con su


nstfsmo por lss nuevas generac:once conquistanuo
'

Í / corretesr por entre lss ruinas de los ex templos,


ls iniciada desaparición de lss

jl /i(4~
pero lo que si tiene 1mportsncis es
Í( enfermedades de toda clase; el
j. '
csñes-dedal, nidero de microb1os y
derrumbanliento de esas casuchss carconddss que
hacinan 1ncreible-
)' mente en su interior famlhss y más famiñas.
Íl "i! '
; -:~~ "',"¡ Desde 1828, en que tuvo lugar ls primera
reunión de una com1sión
avenidas las csñes mal-
encargada de sustituir yor amyliss y limpias
.

ls parte baja de Barcelona, han pasado


oñentes si que históricas, de
y unos han hecho
concejales y más concejales por el Ayuntamiento,
s la cual haglia de ir la
ls que hoy es Via Durruti paralelamente

trabajos paralizados, ha
de los
Via Augusta, nombre que, en vista
Pintor Fortuny,pero
sido impuesto a otra avenida—, otros la caBe del
"ls cosa hs parado shL-
derrumbar los conven-
Ayrovechsndo las brigadas formadas para
tos e iglesias quemados en Julló
tambaleantes e inátiles, desde en-

la ciudad. Los cuar-


tonces —, parece ser que se hs decidido higienissr
en algunos lugares del
teles de Atsrsssnas han aldo limpiados, y
al dejar
verse msgniñcos claros que si bien

distritoquinto pueden 1nconveniente de


tiene el
descubierto lss "galezias" circundantes

al menos actúan
mostrar a lo llivo los anarsjos del vecindario, cuando
como respirsdero.

77

l,lg

su ritm1co
s piquete de los demoledores en
la ciudad de
vaivén hace'algo más que limpiar
lugares infectose insalubres, cumple una n ksfón
mucllo más trascendental que ls de dezzk7mbsr
lss encrucBa-
templos y abrir calles por entre
dss asñxisntes de los barrios del casco
viejo:
ese obrero que bldo el sol
de Agosto arremete
de su a1re
contra muros y paredones es, a pesar
sfmbolo
indiferente, nada menos que todo un
el pedes-
Con esos escombros que caen, cse
tal en que se entrkmfsó la literatura
decaaente
tantos años nos ha
y enfermiza que durante
tabicado en toda la gama de absurdos, msja-
se han
derias y asquerosas acomodaciones que
hecho del en el mejor de los ca-
ykffcosnáhsfs,
clentiilsmo; eso cuando no
sos, con ribetes de
dh
se ha dedicado a defender degeneraciones
toda clase en nolnbre de un arte
desconocido
como tal.
-En toda Barcelona. pero especialmente
en

ese puñado de casas que hsy


entre la pieza de
s1mbóñcs de-
.w, fñly
Cataluña y el puerto, ls piquete
rribando casas tambaleantes, iglesias y con-
infancia que
ventos, devuelve vida y salud a la
vegkta Sin aire ni sol. Por lo que respecta ':. Í
a esos

', 7,

por su fnñuencis mo
Esta obra llevada hasta el ñn logrará un objetivo que ser cosas ma-
~ 71
beneñclos materiales que' pueda reportar:
salud, aire, alegrla, goso de vivir, sl
real fxascenden ue, con miras
del
rsviñosss como són, estarán muy por debajo
avance y
'sino el
no son sólo lss' toxinas que hay e,
futuro, logrará el nuevo ámbiente. Porque suyer no est
ls vs cla y que degrada: el gran yehgzó
aire enrsrecido que 1nvlta a sus efectos en ls yxl l dividuo
o, sino
'I un los sufzfmfentos que trae co
s istss,
uos buscase nssciones,. h os de o co
Imaginaciones morbosas, indf l pobre
miseria de la ciudad: jugado co'
hay hurgado innoblemente zfss, cukmdo ve y' hsn j
d frsncachelas pseudoB
'gente hscléndols pendón, 1 grandes '4
construido el gran mito, el n
), haug
rotativos extzsfderos. fren Rsr ñ)eñe-
e".
Bensdo sus columnas desc
vle", Cdóndef fjgn esas
quién2 k,De jl
descompuestaá
esas-mujezes con la csr en esas ts-
los excrementos con s el
srgo rato en
bernueas en las que ven,
e esos vlejerftos
aire mientras dej caer
ndran ávlda-.
que, on los
,

.barbakjos y ss beñe vle" entré )


mentets lss nizde de 1 cszkt
orib do ra Placeres tuberculosos,]
los flamencos dé ras de mssturbán;
que subrayan
ñe los
te a ls b de e s otivos
tsdo hf g l érdco Jf
Ses donde s y ses, ls
e de aysches áe
arquitectónfco Q) sdo lugar
destructiva pcr
a' de unos 1)k
segunda m Bgencfa con
unos fndl ue unden
cano n ecexitan
emsslsda tinta.
Y cs scfÍuá sblo que tsn
cumple con 1-
No, no es po sld. ls ñzm ors
fugaz en arte
efdsteñte cerebm misión que bol csido de 1 t.
pclitlcs, hicieron sstiñss retóri nosos y descrf-
indefensos. Y esas piedrss que nombre de et)k
elones de medianoche. Hay que Besas,
Infancia que se males y destrosa
alga destruyén
Luh sol, aire puro, escuelas, sociedad...
dose ese mito, óse soñsms de g
Y empecemos hoy, sin capar
UE OOAIEZ

(Fotos pérez de Rosas).

Biblioteca Nacional de Espaa


es sólo en lss
sctivtdsdcs de vanguardia,

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Biblioteca Nacional de Espaa


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rana»as

La de lOO kilos.— ig para esto nos han traído a Fs-

pañ a, compañera?
la inaondlazia.—iblenos mal que hemos podido
con-

tener el impulso de nuestra ncplosiónl


ln do 100 kQon —
Pero nnestras cargas de muerte
cruz gamada
serán para quien las merece. Fpta maldúa
de mi cuerpo alemán, po-
que hog pmdo arrancar
no

lará en mil pedmos con mi estallido...


La lnoondlasla,—i g las llamas que ellos han compri-
mido en este miserable cuerpecttto italiano, bngarán un

di a puri ficadonn cn un amanecer de libertad!


las don —

Agrupémonos todos, en la lucha final...

Biblioteca Nacional de Espaa


~ cede hace mucho tiempo acostumbro a ir
a los
cines que se hallan situados en los barrios extremos de
la ciudad. Y me agrada tanto el contacto con el
pú-
blico humilde e ingenúo de los eiries
arrabaleros, que
ya casi es un vicio mi constante vhdteo a estos luga-
res en donde el pueblo ze vuelca para olvidar Bus
tigas V sus miserias, contemplando las luminosas
I.agenes que tanto le divierten.
En estos cines en que se fuma, se grita yac puede
.;ar en mangas de camisa, se oyen las más diversas
6I .niones sobre el cinema. Tanto, que no he podido
r ;istir a la tentación de transcribir algunas de ellas.
La primera opinión que tenga anotada en ml
b':,ck corresponde (y los que viven en Barcelona o
b;In vivido lo comprenderán enseguida) a mi por-
t. -a. A la portera de mi casa le gusta más el teatro
p:rque le parece menos inmoral. Según ella, el cine
pI.rjudjca a la juventud. Las muchachas, en su afán
ó imitar a las "estreflas" se tiñen el cabello, se
;.-andan lat ojos y estrechan los vestidos de tal

.—.«dx que en vez de vestirlas lo que hacen es seña-


lar más esas cosas que a los hombres les gusta tanto
mirar.
Y no sólo
perjudican según su opinión moral- —

mente, aparte de esa peligrosa frivoödad que


pues
recogen de las pantallas, en donde las mujeres se de-
ian besar desde que conocen al galán, fuman y se
ez.borrachan, la preocupación de conservar la lince
hzce que la mayoHa se marchen al "otro barrio" y
is= otras están completamente neurasténicas.
Otra opinión interesante es la de la señorita sin
nIvio, que tuve por vecina de butaca hace unos dia.t
P- a esta chica joven y guapa que vive una vida —

mon6tona y gris en un despacho, rodeada de vie-


jo —, y que ha llegado a los veinticinco sin que na-
die llamara a su corazoncito, el cine tiene un gran
atractivo. En el cine vive con la protagonista de toda
hmtoris de amor y de dolor, el drama de su propia
vi '.a, y en el beso final, colof6n obligado de las co-
m-dias amorosas, unas lágrimas blandas y felices co-
rrrn por sus mejillas, mientras que sus labios sienten
ei suave aleteo de un beso.
'El cine me dijo con los ajos arrasados en lágri-

m,.s —

es el
espectáculo más maravilloso del mundo.
Sa fuerza persuasiva es tal, que nos olvidamos de
uI;catre existencia real para vivir la que nos mues-
tr: n las imágenes fotográflcas. Diga cuando escriba
alga sobre el cinema, que todas las mujeres le esta-
m s
muy agradecidas. Nos ensefia a vestir, a embe-
flc amos, nos muestra infinidad de huma- ánguÍos
na que no hubiéramos visto nunca, y hasta nos en-
te..a a besar, a querer y a vivir, y convierte en reall-
4" '1 nuestros sueños más románticos."

tqjué os parece la chica? pues ahora escuchad la


ap:nlon del peluquero que me rasura y "toma el pelo"
periódicamente :
"Todas las peliculas me gustan, especialmente las
Q ': están hechas en paises lejanos y extraños. Para
mi dice

el cine —

ha achicado el mundo. Yo, este


año. en cinco dias he ido con el cine al Ja-
cuatro o
pan, Australia, al polo Norte y al Congo. Y si yo fue-
ministro de lnstrucci6n Pública, lo primero que
baria es instalar en las escuelas salas de proyeccl6n
y enseñar geografia por medio del cinema. iparece
m..ntira que no se le haya ocurrido eso a nadie to-
todavia!"
Otra opinión;
?Me gusta el cine porque aljf nadie se extraña que
los novios se besen, y además porque... lestá aquello
tan oscurito..! Las pellculas que me gustan más son
las de amor, y las de "gánsgters" también, porque la
gente se emociona y no mira."
Esto me una chlquilla morena y gra-
lo ha dicho
cioso gitanilla sevillana.
como una

La otra opinión que tengo anotada es la de un


obrero metalúrgico. Para este compafiero el teatro es
superior al cinema. Va al cine porque le cuesta me-
zas dinero y está más tiempo distraido; pero si cos-
tara igual, iria al teatro.
"La lucha entre el cine y el teatro dice es una — —

cuestión económica. Una compañia teatral necesita


espiazar a todos sus componentes para trabajar, lo
.
'lue supone un gasto formidable; en cambio para dar
una zefáán de clxie cualquier parte, meten los

t
en se
hújaz de pe5euls en im zace y... llztfz
I

I UARRASCD DB Lk RUSIA

Biblioteca Nacional de Espaa


dicos han dedicado grandes co-
lumnas de elogio necrológico al a la calle. El éxito fué sorprendente. El nuevo guiso para la langosta se consa-
que pasaba por inventor de la T. S. H. Pero no han escaseado los ditirambos pós- graba aquella noche, que es célebre en los fastos de la cocina francesa. Porque
tumos a Plerre Fraise. Los dos eran grandes inventores. El italiano habla re- los americanos mismos eran desde aquel instante los mejores propagandistas del
suelto no sabemos cuántos problemas relacionados con la electricidad. El fran- nuevo plato, y Fraise, en agradecimiento, llamaba a su descubrimiento culina-
cés habla inventado nada menos que "la langosta a la americana", uno de los rio "langosta a la americana". Después la fama, la fortuna de Fraise, y ahora la
platos más exquisitos y más costosos de la cocina francesa. Quiere esto decir muerte, que puede con todo, con Fralse y con Marconi„
que Marconi y Fraise eran dos emlnencias. Dos eminencias singulares. Para mu- Mas el bueno de Plerre Fraise estaba destinado en el mundo a hacer des-
chos franceses, desde luego, más eminente Fraise que Marconi. porque Marconi, cubrimientos de casualidad. Pues del mismo modo que aquella noche célebre des-
sobre todo en sus últimos tiempos, estaba dedicado a resolverle a Mussolini de cubre la "langosta a la americana", con su muerte descubre la diferencia que
una sola vez, con un rayo, su ansia de dominación. Hacia, pues, labor des- hay entre un buen cocinero y un mal electricista. Aquél genial, modesto y oue
tructiva. El ilustre cocinero francés, al contrario, hacia obra de indiscutible llenó la vida de bienestar. Este plagiario, soberbio y capaz, en la intención me-
bienestar, puesto que aportaba la Humanidad un nuevo sabor a la hora de co-
a
jor que en su genio, de haber dejado en las manos de su amo Mussolinl el fa-
mer, un nuevo motivo para la vida. Decia Brillant-Savarin que "el des-
amar moso "rayo verde" o "rayo de la muerte", terrible secreto de querra que el
gran
cubrimiento de un plato nuevo es más importante para la Humanidad que el chantagista politico de Italia usaba "en nombre de Marconi", que tenia mucno
descubrimiento de un planeta". Eso desde luego. Porque la verdad es que nun- también de chantagista cientifico.
ca hemos comprendido de qué sirve al Mundo saber la existencia y nomencla- Todo el sucio proceso que hay alrededor de la patente que al fln logra Mar-
tura de esos mundos que ruedan por el espacio... coni como inventor oñcial de la T. S. H. delata al audaz ingeniero. Cuando en
Desde luego, hay inventos ciertiflcos o mecánicos que tienen mucha menos los Estados Unidos se ve apurado por otro supuesto inventor que le acusa de
duración que los descubrimientos culinarios. Monsieur Quinjré, por
haberle plagiado, Marconl
ejemplo, resolvió el alumbrado doméstico a base de petróleo. Una recurre a la verdad, y decla-
gran cosa. Más de medio siglo, la vida se ha desarrollado después ra que sus experiencias "es-
de la puesta del sol, bajo la luz permanente y clara del quinqué. ;Oh 'y
'

taban basadas en los estu-


s> pudieran hablar los viejos quinqués de los museosi Pero ha ter-
'dios anteriores hechos por
minado al fln su reinado el quinqué, pudiéndose afirmar que el co-
el español Francisco Salva".
cinero que hizo el hallazgo del "chateoubrland con patatas" logró
En efecto, ahl está la verdsá
la inmortalidad mejor que el inventor de aquellos aparatos de luz
de la T. S. H. Veintitantot
mantenidos con petróleo.
años antes de que el Mundo
La func16n del cocinero tan importante que el propio Victor
es
{ se conmoviera por estas an-
Hugo la consideraba como de "artista de primera llnea en los pue-
danzas de Marconi, el sabio
blos bien ordenadm". Tan importante es efecto que lo que se
en
español Salvá lela una Me-
llama cocineros geniales, esos a la manera de Fraise que acaba de
morla en la Academia de
morir, se producen muy pocos. Los demás son oficiales rutinarios,
Ciencias de Barcelona sobre
que hacen lo que vieron con mayor o menor maestria; profesionales
la telegrafia eléctrica, y po-
sin 1maginación, que es lo peor que le puede ocurrir a quien cultiv ~

nia en comunicación la c>u-


un arte como el culinario, de tan vasto campo para las experiencias
dad condal con otra pobla-
l d l

ptró Marcom.

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DE RAZONAR

aruca"!

es mla.

tk.
esas tremendaé
ntos compstm-
úsKed que nada
érs paco, el fe-


También mi me da ls gana de declms que en lo, rnio mandó jtb.
a

IY qué el suyo, si en nada se ocupa más que en gsstary


es

He dicho que hago lo que me da la gana, Y lo que me da la gana ahora es que no sigas
zoLvisntsndo en todos los momentos a los otros trabajadores de la úncs.

Exphcándoles el crimen que ée comete con nosotros, querrá usted decir.


tiene

Lo que quiero decir es que en ml casa los humos se apagan al entrar, y aqui nada
que hacer la xebeldla

Ni yo cansentixé nunca que los ladrones, que me mban lo que es mio, quiersn presentarse
ante mis camaradas como hambres decentes.

CQué dices? higiene. Eran muy fervonxsoé



Ya está dicho. que tal distribución hseian, pe-
-qffra lo que hablas. absn y comisa hasta sobrarles;

Y usted lo que hace. Lo que yo digo eé verdadero; lo que usted na crelsn y no creen en nada que
reé martirizados por el hambre y ls miseria, es un tremendo delito sometido a rlgumsas doctrfnasft,.
que pagar, cas. mdabsn por todos los poros
en las

Los guardias te harán entrar en vereda. cuerpos y se agostaban
Ess es la única "rszon" que ustedes tienen. Pero no me stemorlas en los talleres, faltos de nutrl-

Ya estoy acostumbrado a esos procedimientos. Veremos Por cuanto Esta verdad primitiva, libre de
cada
tiempo siguen dormidos las trabédsdores que aguantan eztx plicaciones, encendia en
iniquidad. añans la tes de la zebeldia cam-


¡Largo de aquli zlna, Ea algunas zonas, la pro-

¡IDespaciol! Saldré cuando me parezca. sCa estaba más éotezxsda; no

Bs s ls más que en el
supezúcie
PAN SLH SQDOR Y SUDOR SIN PAN rBlar duro de ls mirada yt en el
crispar de los pu5os. En otras
Estos episodios se sucedisn frecuentemente entre Marucs" y zonas Ia de "Msruca", por ejem-

terratenientes andaluces. Los obreros, hermanos del rebelde. veisn Pla —, el descontenta se manifes-
cómo an dfa y otro ers expulsado de los trabajos, por decir la v taba de manera violenta. "Ma-
dad. EBos comprendian bien la razón de lo que "Msruca" explica ruca" ez tan bravio y tan tm-
pero seguian xestgnadamente, haciendo posiblé con su trabajo pulzivo como el máz indo-
fruto que otras habrián de thsfrutar. lobligs el hambre s tantas cosas mabie de sus potms y tan
cuando no hay una conciencia de clase muy despfexta! "Slaruca dificB de atraer como él, si no
rebelde rten por clan, se vela abhgsdo a marchar de algunas Bacas az por el convencimiento.
que le deban algunos jornales- Lss más de lss veces marchabs
en

"civiles", por el "hórrendo delito" de no avenirse s morir de hs


bre con toda paciencia cuando a éu alrededor todo era abundanc
Sus palabras, encamtnadas s demostrar que las tierras eran maé bian llegado a imaginar laz ene-
de quienes las trabaJaban que ae loz que vivisn a costa de lcanzó contornos de un iniguals-
ellas, desesperaban hasta la locura a los que marchaban Laz tnjusttcias cometidas en
de cosas y se creian enviadas
muy bien con tsl estado en un imponente bloque pzole-
de algún ser sobrenatural, para triturar a los pm- de los traidores sedosos de
gnias
aumentar sus Irritantes privBegios s costa de acabar con lss men-
guadas conquistas de la inmensa población trabajadora y oonsCruc-
a todcs los
tlva. Los que derrochaban alegremente lo que deMera pertenecer
vieron que iban s ser inexorablemente aplastados por la inevita-
praductores,
ble ley del pxagreso humano.
hi-
Unos campesinos de Castm del Rio "Maruca" entre los primeros

frente vencieron totalmente s los fascistas que se hablan hecho


cieron y
el
fuertes en algunas lugares estratégicas de ls viBs y pretendian facfiüitsr
desde Córdoba, Izernán Núñez, MoñNla
paso a los traidores que svsnxarian al-
Bacas. Los futuros historiadores de ls Revoludón Ezpa5ala guardarán
de Csstm del Rio, los. cua-
gunas de sus mejores páginas para loé obrems
de que disponian, logran
les, pese al eécastsime y deficiente armamento
tener primem a raya y més tarde vencer s las enemigas

REBESA
x ~

"Marucs", durante los primeros dias de la traición mBitar, actúa


con otros veinticinco camaradas como dinamltem. Inmediatamente
ofrece
después de sei dominado el alzamiento en Castm del Rio, se
s lss autoridades antifascistas Entonces se forman las miBciss de
squeBs vBlá que, con otros combatienCes de distintos pueblos,
marchan s combatir a los traidozes de Baena la vtBa de lasvlu-

dss y de los huérfanos —. Pese a la situación que ocupaban los


enemigas, supieron demostrar nuevamente su témple combati-
vo y zus ideales de justicia y libertad.
Jinete de habilidad excepcional, "Marucs" se preocupó, so-
bre ls marcha, de formar un escuadrón de CabsBeria, que es
el que Bevs su apodo en ls actualidad. Tomó parte en la
bstaBa habfda en Montoro en Julio del pasado sño, cuando
las fascistas se habisn adue5ado de la viBa; estuvo en los
fuertes encuentros de Pedro Abad, El Csrpio, Espejo, Ca-
5ete de lss Torres, ViBs del Rfo, Valenzuela, Albendln,
anarquistas
los que, des- Perenne, Lopera, VBlaharCs, Clúmorrs y en las habidos
de siempre, en el frente en donde ahora ée encuentra.

derrocha han Jtsfael Garrido Bello, que este el nombre de "Ms-


aqueBó de que racs", aunque a él le agrada más verse nombrado por
carecfam los. que su apodo, tienen 28 s5os, mide un metro setenta y

todo lo icen po- cuatm centhnetros, sufre uns pertinaz sordera, y se-
ziblev ria capaz de Irse a la luna de un bote con su bravf-
peplm-
mientos exxxfxrioé sims jaca, con tal de vencer s los fascistas. Actual-
dlvldisn Iá txtcjedad mente es capitán del escuadrón de Csbsheria que logró
ssi: Unos señoritos fotmar, unidad acoplada a la Brigada Mixta que antes era
PrlvBegiados que ve- Columna Andalucia y Eztremadura" Es un capitán que,
o buen anarquista, quiere más el cerillo de los suyos que
la
nian aj mundo.a 1Bs-
n Por temor Ez el prlmem en loz sacztacioz y el último en
frutar, sin Ia menor
molestia. de todas laé ruta de los triunfas. Sus bolsúlos están siempre vacios. Por
ventaf as, a pesar de los que acuden a él Luego dice que no sabe sumar lo que
axlueha bonita e ine5cas ni recuerda a quién prestó. Con sus valientes jinetes está
frase de "ganarás el pan a cabo una ordenada y eñcsz labor guerrera, que podrá no

con el sudor de tu frente"; grado de todos fcual obra lo exf—. pero 4ue .xdcanxa im-

otra clase de infortunados e cima de humantzmo y defensa de la libertad.

que no tenian ni pan, nt ropa,


FRANCISCO CARAMES
nt albergue, m descanso, hablan
ae contentarse cou ayunar per-
a del Pueblo, Agosto 1937.
manentexnente y con guarecerse
en barracones inmundos, faltos

Biblioteca Nacional de Espaa


LJMjjRjLL ae ha dirigido el publico, solicitando respuesta a estas tres preg~as, que recogen un verdadero estado de opinión: SQué opinas tú de la unidad sindicaif
La centided de contestaciones recibidas es ten abrumadora
éLs crees necesaria pam el niunfo del proletariadoy éQué juicio te merecest los que a eña se opongsny
Bmite le encuesta cerremos a psnir de este número le admisión de opiniones,
un grueso volumen. Ante la necesidad de poner
que para insertarlas todas uecesitariamos
uu e

rogando a nuestros lectores que ao aos envieu més.

RESPUESTAS RECIBIDAS
1.—Desde luego, arco innecesario decir que la uni- 1.— Opino que ls unidad sindical es imprescindible
Cuando los trabajadores, puntal y sostén de la Hu-
dad sindical la considero uns necesidad imperiosa, sal- yara garantizar y consolidar las reivindicaciones que
manidad, sepan unirse en laso indisoluble, dándose la el pueblo español. conquistó con su magnifica y ejem-
de un continente s otro. habrán terminado lss tando todos los obstáculos y a todo el que s ella se
plar acción revolucionaria el 19 de julio de léS6. Pero
mano
oponga.
guenas.
JULIAN ARAIZ 2.—Naturalmente, pues creo que unidas la U. G. T. opino que esta unidad debe realizarse con lealtad y
de con ñrmeza, y debe estar exenta de egoismos parttdis-
Ebanista, U. G. T„Barcelona. p la C. N. T. seria más dificil que al proletariado
Iberla se nos escamoteara ls Revolución, y además tas y personalea
2.—La unidad sindical la 'considero necesaria para
nuestra victoria serla más rápida.
3.—Y a los que puedan oponerse s que la unidad el triunfo del proletariado p para el triunfo de la Re-
1,— Op1no que no sólo es preciso, sino que apremia sea un hecho, ni los considero como trabajadores
ni volución que se está gestando en nuestro suelo de
Iberia.
urgentemente ls utdón de lss dos Sindicales enesu- mucho menos, sino como gente que lo úrúco que, les
zadoras de los futuros destinos de la España nueva, interesa es vivir a costa del proletariado. 3.—Todo aquel se oponga s esta unidad deseada me
que al calor de sus doctrinas surge como portentoso
merece un concepto sntirrevolucionario, antiproletario,
RAFAEL PEIRO GARCIA
huracán renovador y derrumbador de una putrefacta y un concepto abiertamente oyuesto al verdadero slg-
p estrementosa Ers cleromiñtarfascists... Y más que la Sáecánico, C. N. T.. Valencia. niilcado del antifascismo.
CARMELO GARCIA
unión de las dos Stndicales. la de todos los partidos
politlcos revolucionarios obreros, que con inquebran-
table fe en el triunfo vienen con heroismo legendario 1.—La unidad de nuestras sindicales ls creo en pri- 1.—La creo necesaria. Es el factor que con más
plantando y regando con su sangre de Incorruptibles mer plano de nuestra doble luchst La primera, la gue- pmntitud nos hará triunfar en la guerra y más tar-
machos los viveros de la libertad. rra, que nos darla la victoria en breve plazo; y
la se- de en la revolución. Debe efectuarse sin pérdida de
2.—Y que quien esta contra propusiera o divulgara ha de partir el
guyda, nuestra anunciada Revolución, sin ls unidad tiempo por ser la base de la cual
debetá ser mirado por todos los componentes del te- proletaria no es posible hacer, y menos triunfar la Re- triunfo:
rrltório leal (stn pmpenslón equlvocaros esta vez) a volución. 2.—Naturalmente, pues como dice un antiguo afo-
como un agente del sádico trio italosodomitateutóni- 2.—Indiscutible, no hay génem de dudas: la unión rismo, ala unión hace la fuersa" v con eñs lograremos
co. Más por lo mismo se arrojará al fuego, 'porque
asi resarcirnos de la terrible opresión que hemos sufrido
es fuerza. y éste será nuestro deñnitivo triunfo.
lo manda el Jehovti de los cizañeros rojoi. 3.—Blancos, lacayos de von Franco p enemigos de hasta ahora y aplastaremos deñnitlvamente al cayitsl
3.—Y después de la fusión de esta imperecedera sin- nuestra roja Iberia. 3,—Siendo la unión la base del triunfo, los que s
tesis de todos los partidos revolucionarios, brotarán .

JOAáJUIN MORENO MARTINEZ ella se opongan deben ser tratados stn consideración
de herohsno, ñorez de comyensación, tormen- alguna y, por tanto. tratárseles como lo que son: ene-
mares
Chófer, C. N. Ta Madrid.
tas de balas. ¡Y un ojos... Y unos labios
sol...! Y unos migos del yueblo, fascistas.
frescos como las inmaculadas gotas de rocio mstinsL a GREGORIO SANCHEZ
que lanzaran al espacio, en liricos gorgeos
de su vigo- Del Ramo de la Construcción, C. N. T.. Segorbe.
rosa garganta: ¡¡Hemos ganado la guerra y la Revolu- 1; La unidad sindical U. G. T.-C. N. T. será el di-

a ~ a

lución!! que donde se estreñsrán los fascistas de los dos fren-


JUAN ORTIZ BONACHE tes, enemigo y aamlgo". 1.—Nada más cierto para nuestm triunfo deñniti-
2.—Imprescintñble si no queremos continuar nues- vo sobre el fascismo criminal y asesino de mujeres.
Soldado, U. G. T., Sagunto. ancianos y niña que la untdad de las dos hermanas
tro camino. arrastrando la cadena de la esclavitud.
a a a t 3.—Como son tantos y de tantas clases, dudo pueda Sindicales U. G. T: y C. N. T., enlazadas en un solo
ponerlos en un mismo cahñcstivo, pero los deñniré con hsz y con un solo ñnt ¡Aplastar a nuestro enemigo
común del planeta terráqueoi
Opino que no se puede mixtiñcar y menos servir
L una sola yalsbra...
2.—Ls creo tan necesaria y tsn ineludible la unión.

de bandera politica, pues sólo perjuicios nos acarrea- SALVADOR PONZ GRACIA
un abismó.
que sin esta unión U. G. T. y C. N. T., veo
ris, cosa que tendriamos que lamentar todos los anti- Funcionario público, C. N. T.
un bnposible. nuestro triunfo sobre el fascismo inva-
fascistass.
2.—No necesaria, sino.impreselndible por dos rszonest
3.—En cuanto al juicio que me hago de los que se
Primera. Para ganar la guerra. Segunda. Para conso-
lidar ls econonds. Bases. creo esenciales, para el ñn 1.— Que sl no se hace la unión de la U. G. T. y la oponen s la alianza obrera revolueionarla de los au-
C. N. T., la desunión deshará por tiempo a las dos sin- ténticos trabajadores que aglutlna la C. N. T. y U, G
que perseguimos los antifascistas.
3.—Me hacen el efecto de unos insensatos que quie- dicalea T., nl son trabajadores y menos pueden ser antifas-
2.—Más que necesaria la creo forzosamente. cistas, sino unos añados documentados con carnet.
ren proletarias con un dique sin com-
contener las aguas
3.— fáue los que se oyonen a eñs son unos fascbttss. emboscados al servicio de los traidores ááucipo y Fran-
puertas, y piensan que las aguas proletarias pueden
no del
haciéndose pasar por antifascistas, y por lo tanto, son co, y por tanto, hay que. ejecutarlos y elindnarlos
romper el dique o pasar por encima del mismo.
más traidores que los mismos fascistas declarados. lado donde están los trabajadores que luchan y tra-
DANIEL MONTSERRAT CABRE bajan por su independencia.
JOSE MARGALEI' PALLARES
Barbero, C. N. T., Barcelona. JOSE ANTOLINO LOPEZ
Peluquero, C. N. T., Pereñó (Tsrragonah
a a a Campesino, JJ. Iú, Arquñlos (Jsénh

Este compañem opina que la unidad sindical se 1.—Yo, un ferviente luchador y amante de la emsn-
debe de hacer enseguida. y ls creo tan necesaria como 1.— Que es la medida acertada. Pues hoy dia si
mas
eipsción de todos los trabajadores de ls España que
el comer para el triunfo del proletariado y para ganar se qutere ganar la guerra no hsy otro remedio que la sufre, en particula, y del mundo en general, ansió
la guerra unión de las dos centrales.
nn enemigo tan numeroso.
lograr ver realizada ls obra cumbre que seria la utúón
El que a ella se oponga es un traidor fascista y 2.—Sl Porque sin ella s
de los trabajadores de mi tierra: ¡España!, balcón y
se merece cortarle ls cabeza, puesto que pa no es nacional, sino internacional. nó gula de las revoluciones futuras. He ahi escueta, yero
JOSE ACOSTA ACOSTA
podriamos vencerlo. clara, mi opinión de.lo que representarla ls mdón de
3.— Que se debia de qultarseles de enmedio; pues
lss' sindtcsles que luchan hennansdas para aplastar
Agricultor, C. N. T.. La Rábita. tanto ellos como otros muchos emboscados de la reta-
al fascismo devsstador.
guardia y que obtienen su carnet, no hacen más que 2.— éHabéts observado a un nlñito <cuando aún
entorpecer ls labor del proletario español que deñen- busca el pezón que su madre le amamanta y que
en
de su justa causa. no puede stendérle) como
1.— Que esto debió haber sido un hecho cuando nos ésta, yor otras necetddades,
LUIS MERCADE PUETI
vimos libres de todos squeBos tiranos, contrarios a esta llora y se tnquteta? pues de igual necesidad comparo
Estudiante, Lafortunada (Huescah a la utdón de los trabajadores todos. que luchan en
reañdsd; cuanto ni más, que se haga más largo.
2.—Tan necesario, que para mi juicio no cabe otra el frente y trabajan en la retaguardia, porque algu-
nos, quizá muchos, deseamos ver' a nuestms
niñltos
3.— Que ni son revolucionarios ni demuestran una repletos de feñcidad. Y éstos hsn de ser y serán nues-
fe s la causa antifascista. E%M A% A R I áp DE
tros mejores sucesores.
3.— 1Los que se oponen a la unióny Ninguno. A es-
FRANCISCO GARCIA MARTINEZ tos infeñces manuales e intelectuales (uf) que sin
Lk lllU E VA ERA
Obrero. C. N. T.. Valencia. darse cuenta (o queriendo, pero pa sertin ayhmtadosp
desbaratan los planes de los que queremos el bien de
Redacción Y Administración: todos, no tienen ellos culpa alguna. por carecer de
sentidos humanitarios que alguien se encargó de ena-
es la solución de muchos y variados proble- Caña de ls Pss, sS, s.', VALENCIA -
Teléfono tsósv a esta sociedad que estamos des-
1.— áJuc genárseloa Culpo
mas planteadoe. terrando para siempre de este suelo que nos es «uc-
Talleres: Mariano Asar, iy -
Teléfono 13SVJ
2.—Indiscutiblemente; el proletariado jamás podrá rido y que ha sido la ruina de todo nuestra planeta.
triunfar si no va unido. Incluso ganando ls guerra. iA fecundar una vfc.nuevo. pues, hermanos pmletarlos
S.— Quc sl se Bsman obrerlstas, son unos traidores.
PRECIOS DE SUSCRIPCION: del mundo! U. H.-P.
y sientpre unos enemigos del proletariado. JOAIJUIN GIMENO VALERIANO
E~sañm 10 pesetas el semestre y 18 pesetas al ano

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Número suelto,
De la C. N. T., Barcelona. Barcelona.

ii// I

Biblioteca Nacional de Espaa


la conversación eran temas gastronómlcos. Los lmPo-
Capifttlo III
nis fnexorsblemente s sus convidados y laz sazonaba
con sus serie de chascarrñlas que su familia conocia
LA FAMILIA
ya al pie de la letra. Si sus convidados eran slemanez,
les conjuraba a sostener la reputación del "Vater-
udy tomó un taxi retntegró sin incidentes
land"; si eran americanos les hacia saber que los ale-
y se
sl pequeña alojamtenta que compartia con uno manes scabarisn por conquistar el mundo, gracias
a
de sus camaradas de la Universidad. Este, se la superioridad de su apetito.
bañaba casualmente en el campo, en donde trataba A ls derecha de Hermann sentaba el mayor de
se
de persuadir a las mujeres de los colonos de que se ls Intimidad Fr.tz.
Bsmado
sus hños, Federico, en
suscribieran a la colección comyleta de "Los Grandes
Tenis seis años más que su primo Rudy, estaba casado
Oradores Americanos", lujosamente encuadernados en ls
y habla contribuido a aumentar con tres unidades
I
rica tela roja o verde, a elección de lo= psrraqura-

~//~~01Llf
blonda rara aria. Su mujer y sus 14os estaban actual-

Ilff <~ee óc
mente de veraneo en los Caskiñs, y Frita venia
nas. a
tuvo que dsr explicsclon alguna; se con-
1 ~ tentó
Rudy no
tomar un baño, afeitarse y mudarse de m-
Nueva York en auto varias veces por semana a des-
pachar sus asuntos. Era un esptrltu práctico, de Ideas
can
pa. Le esperaban a cenar aqueña noche en casa de su hechas sobre toda clase de cosas. Por encima de todo
tio Hermann.
(canfinnnaónj tenla una fe absoluta en los destinos de la casa Mes-
La famlha Messer vlvia en la calle 80 del Este, ba- aligeran-
ser. y poco a poco iba asumiendo los cargos,
hacer s su visitador una exposición completa de la nlo que babia estado de moda hacia una generación. tanto la carga que pesabs sobre las espaldas de
do un
lucha de clasea yero que desde hacia mucho tiempo babia quedado su padre.
Rudy na Pude impedir 'un largo bostezo, y a yessr ha-
para ta clase media, A un lado de ls casa Messer Al otro lado se sentaba su hermano menor Ernes-
de haberlo disimulado cortasmente con ts mano,
bitaba un sastre, y sl otro 'habla un csfé que en
to, }lamado Erñte en la familia. Pertenecia al Bovenng
no logró que el viejo no lo notara. tiempo de ls prohibición hsbia sido un reducto clan-
Club y sl Schutzverein, y al presente se apasionaba
~m se está usted cayendo de fatiga dijo. —

destino. Pero el viejo Hermana seguia ñel a sus cos-


por lo que ocurria en Al~ y se habfa hecho ins-
Hace más de veinticuatro horas que estoy de pie tumbres: su domicilio estaba próximo a sus o5cinas. cribir en ls Casa parda de Nueva York a ñn de soste-

~aplicó Rudy Va a ser precizo volver s casa, la casa era espaciosa, los objetos siempre hsbisn es- ner la causa de sus antepasados. Ernle habla alcan-
—.

yem vlvis a mucha distancia, y de repente se dió tado en el mismo sitio desde los t1empos de su infan- zado titulo de piloto y Poseis un avión de su propiedad
cuenta de que su smoklng de piqué iba a hacer un cia, sus amigos sabisn dónde encontrarle y lo que
y Para su uso yersonaL Y cuando empezaba ls "confe-
efectó r.'diculo por las csñes, en yleno dta. ers, rencia" podia suceder que llegase de Bar Hsrt, de

Voy s ver sl encuentm un taxi Ls fsmñia se reunia todos los 1ueves s comer. Des- Mil fsfe. o de cualquier otra residencia veraniega

Opor qué no se queda s dormir en nuestra casa? Pués le la com1da los hombres se retiraban a la bi- donde restdfa su "amiga".

sugirió ttmidamente Izzy—. Hay una cama grande blioteca y se ponisn a fumar y s hablar de negocios. Rudy estaba colocado a continuación de Ernie, y
en ls otra habitación, No está muy lucida, pero no Se dizcutfa la situación de la casa Mezser, de la emi- tenis frente s él a su yrlma Ana, ls hBs de la casa.
tiene chfnckcs. sión eventual de una nueva variedad de "pieles", del Como todos los Messer, era una bella persona de tez
Rudy lanró una mirada a la cama, que estaba en aumento de los salarios pedido por el personal del deslumbradoramente blanca, de ojos asules y pelo co-
un gabinete "negro", según la expres'.On consagrada, empaquetado„A esto lo Bamabsn "la conferencia". El lor de miel. Era un poco más joven que Rudy. pero
lo que queria decir que no tenla ventana El joven no viejo Messer daba mucha importancia s esta reunión, creia tener mucha más experiencia de la vida y le daba
insensiblemente, el curso de los años, esta "con-
estaba al corriente de las estadisticss de urbanismo e e en
consejos maternales. Era fria, perfectamente due5a
tgnorabs que existen cerca de doscientas mil habita- ferencia" babia convertido en una especie de rito.
se de s1 misma. Sabia que los hombres se volvtan locos
ciones de este tlPo en las casas-requisadas de Nueva Rudy era de los tres sobrinos añi admitidos y esta ad- por ella y les dejaba con su locurs.
Tar& misión se entendfa como uns obligación y un honor.
lzzy encendió el mechera del gss y Rudy pudo com- Tomaba parte en las reñexiones sobre ls chentelá,
probar que el lecho no tenis sábanas, sino tan solo aportsbs lss ideas nuevas que babia podido recoger y
dos ligeros cobertores grises que denotsbsn no haber se preparaba para las responsabilidades del puesto de
director, que se le dlscernlris cuando hubiese termi- ~tonces. Rudy dijo la prima Ana Ceso de Maria

sido enjsbonados desde hacia quién sabe cuánto tiempo.


Todo esto no era muy seductor, pero él estaba rendido nado sus estudios en la Universidad de Columbla. Prince ha sido una gruñads2
En ls mesa, el papa" Messer era quien prestdla y Ers ésta una de las expresiones que tenla costum-
y adeniás ers cortés.
velaba para que el estimulo del servicio se conservase bre de espetar a quemarropa. Pero no pasaba de ahL

Tienes tanta necesidad de reposo como yo, y no me sonrisa lró-
dentm de la moda de atm ttemua. Nada de esas nove- Nada más. nada máz que su calma y su
quedaré a dormir sl no compartes el lecho conmigo. cruel, sonrisa tn-
pesar de toda; uns
dades de fantasia en su familia, mientras de él de- tñea, no muy a
Se arreglsmn como pudieron, Ef hsbia consetfuido deñnible que denotaba gran conocimiento de las ju-
desechar de su espiritu y de su carne el recuerdo de pendiese. Se servisn los manjares en Inmensas fuen-
tes, que los invitados se pasaban uno a otro. Era una garretas del destino, y de la que Rudy no habis sabido
Marta Prfnce. Se quitó los zapatos de charol y el pan- nunca qué pensar: Msria quizá le hubiese contado...
talón de seda y no tardó dos minutos quedarse Profustón de pescados y sustanctosos platos alema-
Ipero se lo habrfa dtcho todof Era posible; con estas
en
nes, acompañados de sslsaz agrias y salsas dulces:
yrof undamente dormido. jóvenes modernas jamás sabe uno a qué atenerse. For-
carnes ahumadas y saladas (todo productos de ls casa
una liga contra los hombres. un sindicato de
Mcsser e hñoz, que sabia lo aue fabricaba y daba tes- man
timonia de la conñanza que tenfa en sus propios pm- buscadoras de oro.
ductoz); yastas rellenas de pescado y volátñes rellenos

O%o recuerdas lo que te he dicho, iRudy? Fsrs Im-


cuando abrió los ojos experhuentó de manjares, que se hacfan pasar ayudadas de un cer que calzan lss muferes basta con ser buen mozo,
una rara fmpré-
sión al encontrarse buen refuerzo de vinos y cerveza. pem para conservarlas hace falta dinero.
en aquel oscuro agujero que ex-
halaba un olor nauseabundo a recinto cerrada, con Cun tal régimen, el vieja Hermann Wnszer se hsbfa (continuará/
uns persona que se rebuñfa a su lado. Necesitó un yuezto enorme y pesado, y comenzaba a tener varios Coaceeióa dn "Opara Mznd ", Vze pscbibe la
minuto ysra reconstruir en su memoria todo lo que pares de zotabarbas; cabellos
sus se enrarecian, pero xeprodneción lolal o pareiaL
principal asunto de Bustrsaión de Lobo
babia pasado. Entonces permaneció un instante ten- el apetito no le faltaba jamás. Et
dido, escuchando a lzzy debatirse con los fantasmas
de una yesadtña. Luego trató de levantarse sin mo-
lestar a su compa5ero, pero éste se tncorPoró gritando,
creyéndose yerseguido yor un pelotón de individuos de
la yolicia neoyorquina, con uns porra en una mano y
un "ealt" en la otra.
En cuattto a Imy y su herida, habfa Begado el mo-
mento del dia siguiente, es decir, el momento de la
prueba para las almás de los héroes y los mártires. El
joven "youytn" no casaba de gemir, y el pobre viejo
José. su padre, se lamentaba temblando. Rudy com-
prendió que se encontraba entre gentes demostrativas.
Su concepción srta de la dignidad y del pudor se sen-
tfs ofuscada yor este hecho, pero al mismo tiempo no
podis menos de in eresarse vivamente por todo esto.
Babia en Nueva York uno o dos millones de judios y
no dejaba de tener interés el conocerlos. Las lavabos,
asi comb el fregadero y el ca5o del agua contente, se
encontraban en la escalera, fuera de la habitación.
Rudy quiso ir él mismo en persona a llenar un cubo
de agua, yuca sus dos huésyedes se encontraban en un
estado que les imposibilttaba totalmente de hacerlo.
Cuando supo que no babia leche para el csfé, se puso
el smoktng. descendió la escalera de custm en cuatm
escalones y volvió cargado de paquetes de comestibles
suñcientes para sustentar a dos obrems hambrfentos
durante ocho dtas,
Eu una palabra, llevO 'hasta el ñn el papel del sa-
maritano. y el coro de gracias de sus amigas resanó
como un salmo de Dsvid.
Et saco que contenta lss patatas "chlps, destina-
das al slmuerm, estaba envuelto en papel psra5-
nado y mostraba la marca: "Pmductos Messer e hi-
jos". Rudy se las mostró, diciendo eon uns sonrisa:
'qfay que hacer algo por los asuntas de familia". Ex-
Plicó que ñgesser e ñBos eran su tio y sus dos primos.

Trabajo en la casa. Asi es como me gano ls vida


durante los meses de verano.

seguramente hoy na os romperéiz nada —

dijo Fzzy,
que no cansegufa disimular su descon5anza contra los
ricos octavos, al mismo tiemPo que las patatas rechf-
nabsn entre sus dientes.

Eso no tiene tmyortsncta respondió gtudy

; tra- —

bajo en comtsión y me haga un Poco el remolón. Yo


say quien paga las consecuencias. He cómetido la ton-
terfa de haber hecho el indio por una mujer y durante
el dia de ayer he gastado por tres meses.
No hubiers hablado de sus asuntos yersonales si
sus doz acompañantes no le hubieran dado ese yernt-
closo ejemplo,

OY ze puede ganar tanto dinero vendiendo pata-
tas? Preguntó el viejo José con vos en ls que se re

Befaba una vaga esyeranza.


Es quc fabrican toda clase de productos altmentf-

ctoz-respondió Rudy—. Tienen una gran fábrica eri


Yorkvtñe, en ese psls en que viven los buenos alema-
nes, y fabrican todo lo que hace falta s los buenos
alemanes.

OY les pmduce eso muchoy

Queda un buen margen entre el precio de lss ma-
terias primas y el de venta. pem no todo es beneñcto.
Hay una gran competencia y se gastan muchas sumas
en pubñctdsd y en primas s los detalñstss. Tienen
uns docena de viajantes que recorren el pafs en autos
para estimular lss ventas y que los cñentes no les ol-
viden,

1Aht Chapucertas cayitalistas exclamó el viejo—

judto —, Todo eso desaparecerá cuando se haya orga-


nizado la producción y el consumo.

iCanastosf exclamó Rudy

Sobre todo hacerme
—.

el favor de no organizarme; si no écómo podrta ml tfo


hacerme ganar, de una manera elegante. el dtnem que
neéestto durante mis vacaciones de verano?

Biblioteca Nacional de Espaa


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