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2 ANTECEDENTES Los geosintéticos son productos obtenidos a partir de fibras poliméricas


termoplásticos usados en aplicaciones geotécnicas. Se utilizan en pavimentos, vías férreas,
instalaciones mineras, lagunas o reservorios, taludes, sitios erosionados, drenes, muros de
contención, defensas costeras y fluviales, etc. En todos casos los geosintéticos cumplen las
funciones de: separación, refuerzo, filtración, drenaje, protección.

A cada función están asociados requisitos del geotextil que serán mecánicas, hidráulicas y de
durabilidad. El concepto de reforzar suelos con diferentes materiales ha permanecido vigente
desde los orígenes de los caminos.

Desde hace más de 3000 años se registran antecedentes de la aplicación del concepto de suelo
reforzado, que consiste en colocar algún elemento en el suelo para mejorar sus características
mecánicas. Para la construcción de las paredes de las torres gigantes, los babilonios usaron
ramas de palmera entrelazadas; mientras que para la construcción de la Gran Muralla China
(2000 años atrás) la arcilla y la arena eran reforzadas en algunas secciones mediante la
utilización de ramas. También en la Armada Británica, en los años 1800, se introdujo otra
forma de refuerzo de suelos. En este caso, se demostró con 4 pruebas empíricas que se podía
reducir la presión lateral en un muro de contención si éste era reforzado con capas
horizontales de madera o lona.

Hoy día, las geomallas y los geotextiles proveen características controladas, comportamiento
uniforme, gran durabilidad, lo que los convierte en materiales ideales para el refuerzo de
suelos.

Otro método constructivo anteriormente empleado era la utilización de pieles de animales


para separar el suelo blando de la estructura superior, a la vez que mediante capas de arena o
grava se lograba un drenaje adecuado para evitar el estancamiento de agua y disminuir la
presión intersticial. Los proyectos modernos incluyen geotextiles y/o geocompuestos para
facilitar el drenaje y la separación.

A lo largo de la historia, ha sido de interés para la humanidad aumentar la capacidad soporte


de los suelos blandos. Uno de los métodos para lograr esto, consiste en confinar lateralmente
el material y suministrarle resistencia a tracción. Esto se lograba antiguamente a través de la
utilización de ramas trenzadas o colocando troncos en forma perpendicular, siendo hoy día las
geoceldas y las geomallas los productos ideales para brindar confinamiento lateral y
resistencia a tracción. 5

En 1926 se dio el primer intento de uso de fibras sintéticas en el refuerzo de una estructura de
pavimentación. El propulsor de dicho experimento fue el Departamento de Vías de Carolina
del Sur en Estados Unidos. El ensayo consistió en disponer una gruesa capa de algodón sobre
la capa de base de un pavimento flexible, para luego verter asfalto caliente sobre la fibra y
protegerlo con una delgada capa de arena, los resultados publicados en 1935, demostraron
una reducción de las fallas localizadas y el agrietamiento en la estructura y buenas condiciones
de servicio antes de que la fibra se deteriorara completamente.

Durante la Guerra del Golfo el Ejército norteamericano, con la finalidad de lograr una rápida
movilidad de sus tropas, utilizó geoceldas para confinar la arena del lugar. Con esto se
aumentaba su capacidad soporte, lo que hacía posible la creación de caminos de acceso para
vehículos pesados con mucha facilidad y velocidad de ejecución.
Las fibras geosintéticas son productos obtenidos a partir de fibras poliméricas termoplásticas
utilizadas en aplicaciones geosintéticas. Se utilizan en aceras, vías férreas, plantas mineras,
lagunas o embalses, taludes, sitios erosionados, alcantarillas, muros de contención, defensas
costeras y fluviales, etc. En todos los casos, los geosintéticos realizan funciones: separación,
refuerzo, filtración, drenaje, protección. Para cada función, los requisitos de geotextil
relevantes serán mecánicos, hidráulicos y de resistencia.

El concepto de refuerzo de suelos con diferentes materiales se ha mantenido vigente desde el


inicio de la construcción de carreteras. Desde hace más de 3000 años existe la tradición de
aplicar el concepto de suelo reforzado, que consiste en colocar un elemento en el suelo para
mejorar sus propiedades mecánicas. Para construir los muros de las torres gigantes, los
babilonios utilizaron ramas de palma entrelazadas; mientras que para la construcción de la
Gran Muralla China (hace 2000 años) se reforzaron en partes arcilla y arena con la ayuda de
ramas de árboles. Otra forma de refuerzo del piso también se introdujo en la Armada británica
en la década de 1800. En este caso, se ha demostrado con pruebas experimentales que la
presión dentro del muro de contención se puede reducir si se refuerza.

Hoy en día, las geomallas y los geotextiles ofrecen propiedades controladas, comportamiento
uniforme y alta resistencia, lo que los convierte en materiales ideales para el refuerzo de
suelos.

Otro método de construcción utilizado anteriormente es el uso de pieles de animales para


separar el suelo de la superestructura, mientras que las capas de arena o grava proporcionan
un drenaje adecuado para evitar el estancamiento del agua y reducir la presión de los poros.
Los diseños modernos incluyen geotextiles y / o geomateriales para facilitar el drenaje y la
separación.

A lo largo de la historia, la humanidad se ha interesado en aumentar la capacidad de carga de


los suelos blandos. Un método para hacer esto es fijar el material horizontalmente y
proporcionar resistencia a la tracción al material. Esto se logró en el pasado mediante el uso de
ramas entrelazadas o colocando troncos en ángulos rectos, hoy en día las geoceldas y las
geomallas son productos ideales para proporcionar retención lateral y resistencia a la tracción.

En 1926 se hizo el primer intento de utilizar fibras sintéticas en el refuerzo de estructuras de


pisos. El patrocinador de esta prueba es el Departamento de Carreteras de Carolina del Sur en
los Estados Unidos. La prueba consistió en extender una gruesa capa de algodón sobre la base
de un pavimento flexible, luego verter asfalto caliente sobre la capa de fibra y protegerla con
una fina capa de arena, cuyos resultados se publicaron en 1935 mostrando una reducción de
los defectos. y grietas estructurales y un buen estado de maduración antes de que la fibra se
dañe por completo.

Durante la Guerra del Golfo, el ejército estadounidense utilizó geoceldas para limitar la arena
en el área y lograr una rápida movilidad militar. Como resultado, se ha incrementado su
capacidad de recepción, lo que permite crear de forma fácil y rápida rutas de acceso para
vehículos pesados.
Los geosintéticos se han utilizado desde hace varios años en obras de ingeniería civil como
protección de taludes, obras de drenaje, rellenos sanitarios, etc. Sin embargo, en el país, su
uso en carreteras ha sido escaso, debido a la falta de información de las aplicaciones de los
geosintéticos en esta área. En el medio la mayoría de información con la que se cuenta es
proporcionada por los diferentes distribuidores; no se cuenta con una guía técnica en la que se
defina los diferentes tipos de geosintéticos, las especificaciones que rigen su uso, como debe
llevarse a cabo el proceso constructivo, el control de la calidad que debe tomarse

Los geosintéticos se han utilizado durante muchos años en ingeniería civil como protección de
taludes, obras de drenaje, vertederos, etc. Sin embargo, a nivel nacional, su uso en carreteras y
en taludes se ha vuelto poco común debido a la falta de información sobre las aplicaciones de
los geosintéticos en esta área. En general, la mayor parte de la información disponible es
proporcionada por varios distribuidores; No existen pautas técnicas que definan los diferentes
tipos de geosintéticos, las especificaciones que rigen su uso, los métodos de realización del
proceso constructivo, el control de calidad a realizar.

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