Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Movimientos Migratorios
Movimientos Migratorios
MOVIMIENTOS MIGRATORIOS:
ENFOQUES Y EVOLUCIÓN
MÓDULO 1
1. Introducción
2. ¿Qué son los movimientos migratorios?
2.1. Definición y tipología
2.2. Clasificaciones
2.3. Cómo medir los movimientos migratorios
3. Aproximaciones teóricas a los movimientos migratorios
3.1. Teoría neoclásica
3.1.1. Teorías del crecimiento económico
3.1.2. Las teorías del comercio internacional
3.2. Enfoque macroeconómico de la migración
3.2.1. Presión migratoria (o potencial migratorio)
3.2.2. Propensión a emigrar
3.2.3. El modelo de mercado de trabajo basado en la flujo de generaciones
3.3. El marco teórico no económico
3.3.1. Análisis de los procesos histórico-culturales
3.3.2. Teoría sociológica
3.4. Efectos económicos de la migración
3.4.1. Efectos sobre el país de acogida
3.4.2. Efectos sobre el país de origen
4. Aproximación histórica de las migraciones en la segunda mitad del siglo XX.
4.1. Las migraciones en la Antigüedad: los grandes imperios
4.2. Migraciones modernas (de 1850 a 1945).
4.3. Migraciones contemporáneas (desde 1973).
5. Síntesis.
6. Fuentes utilizadas
2
OBJETIVOS
Comprender y utilizar adecuadamente los principales conceptos que definen los movimientos
migratorios.
Comprender básicamente cómo han evolucionado los flujos migratorios a lo largo de la histo-
ria.
Utilizar las principales explicaciones teóricas existentes sobre los flujos migratorios.
Ser capaz de situar las migraciones como fenómeno consustancial a la historia de los pueblos.
Tener información acerca de la complejidad de los movimientos migratorios, así como de los
efectos que éstos tienen para los países emisores y receptores
3
1. INTRODUCCIÓN
Las sociedades de nuestros días son sociedades complejas que exigen para su comprensión
de nuevos esfuerzos teóricos y conceptuales capaces de incorporar explicaciones multifacto-
riales; es decir, que tengan en consideración una amplia gama de causalidades y factores a la
hora de explicar los fenómenos sociales que se suceden, a menudo, a gran velocidad. Dentro
de este panorama social complejo, los movimientos migratorios, con los fenómenos que lleva
asociados (o se le asocian, según qué casos), constituyen uno de los aspectos más controver-
tidos de nuestro mundo actual.
Por una parte, los movimientos migratorios son fácilmente catalogables y asumibles de un
modo monocausal, simplista, deformador. Este modo de concebirlos tiene graves consecuen-
cias para gestionar la migración como fenómeno global y estructural, algo imprescindible para
entenderlo en toda su complejidad y para poner en práctica acciones (políticas, económicas,
educativas, sociales, etc.) que tengan un impacto positivo en la realidad.
4
Es este módulo vamos a aproximarnos al fenómeno de las migraciones. Para ello, revisare-
mos cómo se han ido configurando a lo largo de la historia y presentaremos las principales
teorías que han intentado explicarlos.
RECUERDA
Las sociedades actuales son sociedades complejas y sus fenómenos sociales son conse-
cuencia de múltiples factores.
La mirada que l@s autócton@s tenemos sobre la inmigración y las personas inmigrantes
incide en los procesos de convivencia multicultural.
5
2. ¿QUÉ SON LOS MOVIMIENTOS MIGRATORIOS?
Desde este punto de vista, se pueden considerar como migraciones los desplazamientos que
impliquen un cambio de entorno político-administrativo, social y/o cultural relativamente per-
manente en el tiempo; y que, consecuentemente, implique también la interrupción de activi-
dades vitales en un determinado lugar geográfico y su reorganización vital en otro.
El proceso migratorio se debe entender como una sucesión de etapas o fases que implican
una cierta complejidad:
La persona que inicia el proceso migratorio pasa por distintos momentos: ser emigrante, ser
inmigrante, ser retornado.
6
2.2. CLASIFICACIÓN DE LAS MIGRACIONES Y DE LOS DESPLAZA-
MIENTOS
Vamos a emplear tres criterios básicos para clasificar las migraciones: el tiempo de duración,
el lugar al que se dirigen y las causas que las producen.
Diarias
Por el tiempo
Estacionales
de duración
Definitivas
Tomemos como punto de partida para profundizar en la clasificación, el eje “por el lugar al
que se dirigen”, en el que podemos distinguir dos tipos de migraciones: las migraciones inter-
nacionales y las migraciones interiores.
MIGRACIONES INTERNACIONALES
Las migraciones definitivas son las que tienen como propósito asentarse definitivamente en el
nuevo destino. Suponen una ruptura con el país de origen y plantean graves problemas de
desarraigo en la población. Este desarraigo ocurre al tener que abandonar su país y suele ir
acompañado por la dificultad de la asimilación que se produce entre culturas muy distintas.
Las migraciones temporales son movimientos poblacionales que se plantean para un período
más o menos largo de tiempo, pero con el claro propósito de regresar al lugar de origen. Su
motivación es eminentemente económica y consiste en ahorrar la mayor cantidad de dinero
posible para volver al país de origen y establecerse allí o crear un negocio. En este caso la
asimilación no plantea problemas importantes, al no ser considerada, por los/as propios emi-
grantes, ni como un problema ni como una necesidad.
7
Según el/los motivo/s principal/es que ha/n generado las migraciones, éstas pueden clasifi-
carse en migraciones forzosas y migraciones libres o espontáneas.
Las migraciones forzosas son las que se realizan involuntariamente. Pertenecen al tipo de mi-
graciones internacionales en función de su motivación. Las causas más comunes y frecuentes
de las migraciones forzosas son las guerras, las repatriaciones forzosas, las migraciones indu-
cidas por las descolonizaciones, y otras causadas por las persecuciones políticas, religiosas o
étnicas.
Las migraciones libres o espontáneas se producen por el impulso personal y por una motiva-
ción generalmente económica. Pero conviene que señalar que no existe la emigración total-
mente libres, a excepción de aquellas consideradas temporales o vacacionales, porque las
personas abandonan siempre con dificultad su lugar de origen y sus familias. Las causas más
frecuentes de este tipo de migraciones son dos: demográficas y económicas
Las Migraciones, además de poder ser internacionales, pueden tener lugar en el interior del
país. Son las llamadas Migraciones Interiores
Factor temporal:
Migraciones estacionales, son las que tienen un carácter de tiempo limitado y, a veces, un
carácter repetitivo; por ejemplo, cuando se vuelve al mismo lugar cada año por unos deter-
minados meses.
Migraciones definitivas, tienen una duración temporal indefinida o son para siempre.
Factor espacial:
Las migraciones estacionales son las que afectan a zonas agrarias: agricultores/as que van a
desempeñar tareas agrícolas en otras zonas.
Las migraciones definitivas también suelen ser protagonizadas por agricultores/as, pero con
la diferencia de que éstos/as, normalmente, se dirigen a las ciudades a desempeñar otro ofi-
cio diferente. De modo que se pueden producir entre campo-campo, ciudad-ciudad y ciudad-
campo.
Las migraciones rurales estacionales afectan, generalmente, a países poco desarrollados. Son
movimientos migratorios que han ido desapareciendo en Europa, salvo excepciones
(vendimiadores españoles al Midi francés). Tuvieron su momento más álgido durante el siglo
XIX y principios del XX. Se puede decir que es un movimiento envejecido en todos los países
del mundo. Las migraciones estacionales en los países subdesarrollados son más frecuentes
porque los desequilibrios económicos entre unas regiones y otras, dentro un mismo territorio
nacional, provocan tensiones y abundantes cambios de población.
Las migraciones urbanas tienen mayor protagonismo. Si el fenómeno urbano es uno de los
más importantes en el mundo actual, otro tanto se puede decir del fenómeno migratorio des-
encadenado por la atracción que ejerce la vida urbana sobre el mundo rural. Es un fenómeno
surgido en las sociedades con un mayor nivel de desarrollo y que está afectando a países me-
nos desarrollados desde mediados del siglo XX.
8
Podríamos concluir que en los países desarrollados:
• Las migraciones ciudad-ciudad, son importantes y generan una movilidad muy acusada
entre trabajadores/as cualificados/as que cambian frecuentemente de empleo y de lugar
de residencia, siendo éste un fenómeno cada vez más extendido en el mundo desarro-
llado.
LAS OSCILACIONES
Fotografía: C.I.S.M.I.
9
• Los movimientos pendulares o vaivenes diarios, que son los que se producen desde la
periferia de las ciudades a las áreas centrales o zonas comerciales, o al revés. Todavía
son poco abundantes en el mundo subdesarrollado. Suelen producirse por causas de
carácter laboral, ya porque los/as empleados/as del sector terciario acudan al centro
para realizar su trabajo; ya por motivos residenciales, como el precio más asequible de
las viviendas del extrarradio, o por el deseo de vivir fuera de los problemas del casco
urbano. Es un fenómeno migratorio en pleno auge y expansión que afecta a un mayor
número de habitantes en las regiones más desarrolladas del globo.
Dentro de todos los intentos clasificatorios que se han dado a lo largo de la historia, podemos
destacar la tipología de W. Petersen, ya que intenta recoger la multidimensionalidad del fenó-
meno migratorio a partir de distintos criterios clasificatorios
TIPO DE MIGRACIÓN
Clase de
Relación Fuerza
migra- Conservadora Innovadora
Migratoria
ción
Huida de la
Impulso
Hombre-Naturaleza Primitiva Nomadismo tierra
ecológico
Política Tráfico de
Hombre-Institución Impelida Huida
migratoria trabajadores
Tráfico de
Forzada Desplazamiento
esclavos
Comportamiento
Social De masas Asentamiento Urbanización
Colectivo
10
2.3. CÓMO MEDIR LOS MOVIMIENTOS MIGRATORIOS
El modelo evolutivo de Zelinsky relaciona las distintas fórmulas migratorias con el grado de
desarrollo y con la etapa de evolución demográfica del país.
Según este modelo:
La fórmula que propone para hallar la tasa de los saldos de los movimientos migratorios, es la
siguiente:
11
RECUERDA
Las migraciones son los desplazamientos que implican, de una parte, un cambio de entor-
no político-administrativo, social y/o cultural relativamente permanente en el tiempo y,
de otra parte, la interrupción de actividades vitales en un determinado lugar geográfico y
su reorganización vital en otro.
Para clasificar las migraciones podemos tener en cuenta tres criterios básicos: el tiempo
de duración, el lugar al que las personas se dirigen y las causas que han originado las mi-
graciones.
Dependiendo del lugar al que las personas se dirigen, las migraciones pueden ser interna-
cionales o interiores.
Las migraciones internacionales, dependiendo del tiempo de duración, pueden ser definiti-
vas o temporales y, según el motivo que las ha generado, pueden ser forzosas o libres.
Las migraciones interiores pueden ser estacionales o definitivas, afectar a zonas agrarias
de países subdesarrollados o, como segunda posibilidad, tener lugar en contextos urba-
nos.
En los países desarrollados las migraciones interiores tipo “ciudad-ciudad”, son las más
significativas, mientras que en los países subdesarrollados las más importantes son las
migraciones tipo “campo-ciudad”.
Las oscilaciones son movimientos migratorios que se caracterizan por tener un ritmo re-
petitivo, ser de una corta duración y no provocar desarraigo profundo en la población a la
que afectan. Se consideran migraciones de trabajo. Pueden ser de larga duración, esta-
cionales o de desplazamientos diarios.
El fenómeno migratorio está asociado al comportamiento del hombre desde los orígenes de la
humanidad. Las migraciones han sido objeto de reflexión teórica para distintas corrientes de
pensamiento vinculadas estrechamente con las formas en que este fenómeno se ha presenta-
do en diferentes momentos históricos. Las explicaciones teóricas nos han mostrado que en la
raíz de las migraciones se encuentran tanto factores de toma de decisiones individuales como
procesos de interacción social, enmarcados ambos en un determinado estadio de la historia
de las sociedades. Básicamente, existen tres modelos teóricos:
12
Es el que más ha influido, el más antiguo y con mayor número
Modelo Neoclásico: de adeptos/as. Se relaciona con los modelos de equilibrio del
Teoría de la funcionalismo y de la teoría de la modernización. Las migracio-
Modernización nes son el resultado de la desigual distribución espacial del ca-
pital y el trabajo. Entra en declive por su dificultad para explicar
1950-1960 las migraciones desde los años 70, que han dado complejidad y
heterogeneidad al fenómeno.
Nos interesan dos enfoques que parten de esta concepción teórica: las teorías del crecimiento
económico y el estudio del movimiento de factores en el marco de la teoría del comercio in-
ternacional.
Para las teorías llamadas clásicas, el punto de partida en sus formulaciones es el conocido
principio de población de Malthus, el cual se resume en la idea de que en toda sociedad exis-
13
tiría una gran clase trabajadora cuyos salarios estarían al borde de la subsistencia. Partiendo
de esta idea, los teóricos clásicos diseñan una aproximación teórica que considera los aspec-
tos meramente económicos a la hora de explicar los fenómenos migratorios; para ellos, la
variable población es endógena y depende del ritmo de acumulación del capital. Es decir, el
aumento del capital conlleva un aumento salarial que incide en un bienestar que genera in-
crementos demográficos hasta que los salarios bajan, como al principio, hasta un nivel de
subsistencia.
El modelo neoclásico de crecimiento, que es el que nos interesa, concibe la población como
una variable exógena (no endógena como en modelo clásico). Esta posición frente a la varia-
ble población se debe a un reconocimiento de la intervención de un amplio conjunto de facto-
res, incluidos muchos de carácter no económico, en la caracterización de la de los movimien-
tos poblaciones y migratorios. Hay, por tanto, una concepción de estos movimientos mucho
más compleja que en modelo anterior.
Es un modelo demasiado estático que deja mucho sin explicar o que simplifica en exceso. No
es cierto que el modelo de la tasa de crecimiento de la población debida a la entrada de nue-
vos inmigrantes conduzca inevitablemente a una menor renta per cápita; de hecho, no ha su-
cedido esto en nuestro país con la entrada de inmigrantes. Puede ocurrir que la inmigración
incorpore los aumentos de inversión necesarios para equiparar a la mayor población activa.
Parte de la idea de que en un mundo abierto a la competencia perfecta, la emigración del tra-
bajo puede servir para eliminar los desequilibrios económicos entre los distintos países. La
premisa fundamental es que los factores productivos, el trabajo en nuestro caso, se emplea-
rán en aquellos lugares donde estén mejor remunerados. El modelo también supone la flexi-
bilidad de salarios para garantizar el pleno empleo. En estas condiciones, un mayor nivel de
salarios extranjeros respecto al salario nacional empujaría al trabajo nacional a emigrar en
busca de empleo en el extranjero. La emigración eleva la oferta de trabajo en el extranjero y
la disminuye en el país de origen, por lo que los salarios extranjeros tienden a bajar y los na-
cionales a subir.
Lo interesante de este modelo teórico es que plantea que la movilidad del trabajo y el capital
no son necesarios para la eficiencia del sistema porque el libre comercio de bienes y servicios
por sí solo garantiza que todos los factores sean igualmente remunerados independientemen-
te del país donde se empleen. Su principal limitación es que simplifica en demasía la decisión
de emigrar, ya que no considera todas aquellas migraciones que se expliquen por algún moti-
vo distinto a la obtención de una mayor renta en el país de acogida, como la emigración por
motivos políticos o la reunificación familiar.
14
3.2. ENFOQUE MACROECONÓMICO DE LA MIGRACIÓN
El análisis macroeconómico de los movimientos migratorios toma como base de estudio las
características de los flujos humanos y no los procesos de decisión individual propios del enfo-
que microeconómico. Normalmente, estos modelos interpretan la migración como respuesta a
un juego de fuerzas atracción-expulsión. Esta manera de entender los procesos migratorios
nos aporta dos importantes conceptos: la presión migratoria y la propensión a emi-
grar.
El potencial migratorio, como hemos visto, se produce básicamente cuando la población acti-
va es mayor que la demanda de trabajo y los niveles de vida no son elevados. Este potencial
se convertirá en flujo migratorio únicamente si existe una propensión a emigrar en función de
los factores mencionados.
15
3.2.3. EL MODELO DE MERCADO DE TRABAJO BASADO EN EL FLUJO DE GENERACIO-
NES.
El hecho de que un determinado país tenga un potencial migratorio positivo que lo convierta
en un país emisor o de emigración, puede deberse, básicamente a dos factores o a una com-
binación de éstos:
A causas económicas. Es decir, ante una recesión económica continuada, la demanda de em-
pleo adicional caerá y, con ella, el flujo de demanda de mano de obra. Esto implicará, si los
parámetros demográficos se mantienen constantes, que el flujo de oferta será superior al de
demanda y, por tanto, se generará un potencial migratorio positivo.
Este nuevo modo de entender las migraciones va a considerar no sólo aspectos económicos o
niveles de desarrollo; desde otro punto de vista, va a conceptuar la migración como un fenó-
meno que se explica, sobre todo, por el comportamiento de los individuos y por la dinámica
de las sociedades.
Bajo este enfoque de Análisis de los Procesos Histórico-Culturales se estudian las transforma-
ciones históricas de los sistemas culturales. Se entiende que los sistemas culturales son siste-
mas orgánicos formados por representaciones religiosas, mitológicas, teóricas, valores éticos,
actitudes, valores estéticos, lengua (o lenguas), sistemas de organización familiar y suprafa-
miliar, complejos normativos e instituciones, costumbres, etc.
16
Se parte de la idea de que la concepción general acerca del mundo es lo distintivo de la con-
dición humana, y dicha concepción general está impregnada, en su estructura y contenido,
por la cultura donde los individuos son socializados primariamente. Desde este punto de vis-
ta, la persona inmigrante y la persona autóctona, se distinguen por las diferentes concepcio-
nes del mundo propias de sus diferentes culturas de origen. En la medida en que los sistemas
culturales que se ponen en contacto con la migración sean incompatibles, la persona inmi-
grante no podrá llevar a cabo sus planes de acción. Es decir, la emigración sólo tendrá éxito
si consigue adoptar las pautas culturales de la sociedad de acogida.
La idea fundamental, en este enfoque, es que la asimilación del inmigrante en la sociedad re-
ceptora es un elemento fundamental para la permanencia de los flujos migratorios; tanto pa-
ra la estabilidad social del país de acogida como para que la persona inmigrante pueda llevar
a cabo su proyecto, es preciso que los sistemas culturales enfrentados (que en esencia pue-
den ser incompatibles) se adapten dinámicamente consiguiendo así que la convivencia no sea
conflictiva.
La Teoría Sociológica analiza las condiciones sociales en las que se produce la emigración,
tanto en el país de origen como en el país de destino.
Este modelo tiene en consideración las redes sociales de inmigrantes. Estas redes son, a la
vez, causa y consecuencia de los movimientos migratorios estables. Es decir, es más fácil
emigrar a un país donde existe una red de compatriotas que informa, ayuda, organiza y apo-
ya, que hacerlo a un país donde no existen estas redes.
Las redes sociales, en forma de comunidades (institucionalizadas o no), proveen del marco
más favorable para el asentamiento de nuevos/as inmigrantes y de las reagrupaciones fami-
liares. Su función reside en transmitir información hacia su país de origen, a la vez que dismi-
nuyen los costes de asentamiento y búsqueda de empleo de los compatriotas que deciden
emigrar. Ello explica por qué hay una especialización de la inmigración, fundamentalmente en
función del territorio y del origen cultural. Es decir, por qué ciudadanos/as de determinados
países o regiones siempre emigran hacia el mismo destino.
Estamos constatando que para aproximarse con un mínimo de rigurosidad al estudio y/o la
comprensión de las migraciones tenemos que entrar a considerar una amplia variedad de fac-
17
tores. Sólo por citar algunos de los que afectan tanto a los países de acogida como a los paí-
ses de origen:
Si lo que queremos valorar son los efectos económicos de la emigración, es útil reducir toda
esta amalgama de matices a un modelo en donde intervengan únicamente tres agentes: el
país de origen, el país de acogida y la persona inmigrante; reduciendo el estudio del impacto
de la emigración en el bienestar de cada uno de estos agentes.
Fotografía: C.I.S.M.I
Los efectos de la inmigración en los países receptores que más suelen señalarse son:
Es decir, si los inmigrantes son una carga para el sistema público o son contribuyentes.
A mayor porcentaje de inmigrantes regularizados en edad de trabajar y a mayor tasa de
actividad de éstos, mayor será el volumen de ingresos relativo que generen en forma de
impuestos.
18
inmigrantes hace caer la tasa de capital por habitante del país (de ahí la disolución), de-
rivándose consecuencias negativas sobre la productividad, los salarios y la calidad del
capital social. Se puede profundizar más sobre el anterior razonamiento del modelo neo-
clásico si hacemos la distinción entre el capital usado con fines productivos y el capital
social. En el caso del capital usado con fines meramente productivos, los propietarios
(del capital) se ven beneficiados por la entrada de inmigrantes ya que el capital se vuel-
ve relativamente más escaso que el trabajo. El problema es, más bien, de tipo distribu-
tivo: unos mejoran su posición (los propietarios, por el mayor rendimiento de su capital:
menos capital pero más productividad); y otros salen perjudicados (los trabajadores por
el descenso de los salarios ante una mayor oferta de trabajo). En cuanto al capital so-
cial, en la medida que se comporte como un bien público, el consumo que hagan los in-
migrantes no representa ningún coste de oportunidad, no se produce ninguna disolu-
ción. Cuando no se cumpla lo anterior, deberá incrementarse en la medida necesaria
para mantener su calidad.
Es uno de los aspectos más polémicos y sirve como argumento cuando se exigen medi-
das restrictivas contra la inmigración. El argumento afirma que la entrada de inmigran-
tes supone un desplazamiento del trabajo de los nacionales así como una precarización
del empleo para el resto de trabajadores. El supuesto implícito es de nuevo de carácter
estático: la demanda de trabajo es fija, con lo que los inmigrantes, al emplearse en al-
gunos trabajos, reducen los puestos disponibles para los nacionales. Se puede contra-
argumentar que los inmigrantes no sólo incrementan la oferta de trabajo, sino que tam-
bién suponen un incremento de la demanda de bienes y servicios desde el momento de
su entrada, con lo que se produce un aumento paralelo de la demanda de trabajo del
que se podrían aprovechar los nacionales. Otro posible contra-argumento considera que
los mercados de trabajo para inmigrantes y autóctonos son homogéneos, compitiendo
ambos por puestos de trabajo de la misma naturaleza y en igualdad de condiciones,
afirmación que no se sustenta en absoluto. La legislación española considera a la pobla-
ción inmigrante como mano de obra complementaria, lo que implica que únicamente
podrá insertarse en aquellos puestos de trabajo de difícil cobertura, o lo que es lo mis-
mo, en aquellos puestos rechazados por los trabajadores nacionales. De hecho, los sec-
tores de ocupación con mayor número de trabajadores inmigrantes suelen ser la agri-
cultura, el servicio doméstico, la hostelería y la construcción, entre otros.
Muchos autores destacan los efectos beneficiosos a largo plazo que tienen las migracio-
nes sobre la productividad y el capital humano. Los inmigrantes, acostumbrados a otra
cultura y otros modos de producir, pueden aplicar éstos para introducir cambios que
hagan más eficiente la labor que realizan; son estos efectos a largo plazo que relativizan
las posibles pérdidas de eficiencia que aparecen a corto plazo durante el proceso de
aprendizaje y familiarización del inmigrante con los nuevos modos de trabajo de la so-
ciedad de acogida.
Generalmente, las sociedades de acogida suelen ser sociedades envejecidas para las
que la emigración implica juventud y fertilidad y, consecuentemente, una tendencia al
rejuvenecimiento de la población, con las consiguientes repercusiones positivas en el
sistema de pensiones y fiscal de la sociedad receptora.
19
3.4.2. EFECTOS SOBRE EL PAÍS DE ORIGEN
Las divisas son los ahorros de las personas inmigrantes que repercuten, de un modo u
otro, en sus países de origen y que contribuyen a paliar las dificultades de sus balanzas
de pagos. Hay, sin embargo, autores que sostienen que las remesas generan procesos
inflacionistas, ya que suelen utilizarse en gastos consuntivos o debilitadores más que
productivos, generando un círculo vicioso que desemboca nuevamente en la aparición
del déficit económico.
Puede hablarse de efectos primarios y secundarios sobre el empleo. Los primeros re-
caen sobre los propios emigrantes al encontrar un trabajo en el extranjero. Los efectos
secundarios se derivan de los incrementos en los niveles de renta y demanda nacionales
debidos a las remesas de los que encuentran trabajo en el extranjero. También es pre-
visible un aumento del nivel de salarios. Uno de los efectos claramente negativos es la
pérdida de capital humano conocida como la fuga de cerebros. Parece demostrado que
las personas que emigran son, generalmente, las más preparadas y las que cuentan con
mayores recursos formativos.
El retorno masivo de inmigrantes a sus países de origen puede tener repercusiones des-
astrosas a nivel macroeconómico: aumento del desempleo, aparición de bolsas de po-
breza y problemas de vivienda, subidas vertiginosas de la inflación por el incremento de
la demanda interna debido al incremento de población, etc.
20
Los principales EFECTOS DE LA INMIGRACIÓN EN EL PAÍS DE ACOGIDA son:
• el impacto sobre los ingresos y los gastos públicos (aumenta el volumen de ingresos re-
lativo que generan los inmigrantes en forma de impuestos);
• los propietarios se ven beneficiados por la entrada de inmigrantes ya que el capital usa-
do con fines meramente productivos se vuelve relativamente más escaso que el trabajo
y su capital tiene mayor rendimiento;
• los ahorros de las personas inmigrantes contribuyen a paliar las dificultades en sus ba-
lanzas de pagos;
• efectos sobre el empleo, tanto en el incremento de los niveles de renta y demanda na-
cionales debido a las remesas de los que encuentran trabajo en el extranjero y un au-
mento del nivel de los salarios;
21
RECUERDA
El fenómeno migratorio está asociado al comportamiento del hombre desde los orígenes
de la humanidad.
b. La teoría Sociológica analiza las condiciones sociales en las que se produce la inmi-
gración tanto en el país de origen como en el país receptor. Los modos de incursión
que el país de destino de los inmigrantes ha tenido en su país de origen, son muy
importantes, así como las redes sociales de los inmigrantes.
22
4. APROXIMACIÓN HISTÓRICA A LOS MOVIMIENTOS MI-
GRATORIOS
23
c. Los trabajadores “aprendices” bajo contratos de servidumbre (sistema de coolies o inde-
tured workers)
24
En este período se produce una diversificación de las tipologías de los flujos migratorios.
Las corrientes migratorias fundamentales en este período son:
• desde Europa hacia las colonias del Nuevo Mundo (espontáneas).
• desde las colonias europeas asiáticas hacia otras colonias europeas
(trabajadores forzados).
• desde la Europa menos desarrollada hacia la Europa en proceso de industriali-
zación (migraciones dirigidas).
Las regiones receptoras más importante serán, en este período de incipiente industriali-
zación, Estados Unidos y la Europa más desarrollada.
Estados Unidos recibe entre 1800 y 1930 una inmigración europea de más de 40 millo-
nes de personas que, básicamente, querían evitar su proletarización: no querían con-
vertirse en trabajadores industriales.
En Europa son receptores de inmigración, sobre todo, Gran Bretaña, Alemania y Fran-
cia. La cuna de la revolución industrial, Gran Bretaña, recibe, masivamente a irlandeses
y a judíos rusos refugiados; es una inmigración que se caracterizó por asimilarse fácil-
mente y tomar carácter definitivo. Alemania (Prusia), optó por sistemas de reclutamien-
to forzado de carácter transitorio; recibió, sobre todo, a polacos y ucranianos, a los que
se les obligaba a volver a sus países de destino. En Francia, el flujo migratorio tuvo un
carácter eminentemente espontáneo; tenía un déficit demográfico porque las familias
francesas habían optado por el control de la natalidad para evitar caer en la proletariza-
ción y, ante las demandas de la nueva industrial, surgió la necesidad de una mano de
obra dispuesta a cubrir los trabajos que los franceses se resistían a asumir.
Tras la Segunda Guerra Mundial se inicia un nuevo período histórico caracterizado por la
hegemonía de los Estados Unidos en el mundo occidental, la aparición del “bloque socia-
lista” bajo la influencia de la URSS y la aceleración de los procesos de descolonización y
de liberación nacional en los países del “tercer mundo”.
En este período:
• desparecen los movimientos de trabajadores/as asiáticos/as reclutados forzosamen-
te hacia las colonias europeas del Nuevo Mundo;
• desciende la inmigración a Estados Unidos;
• aparecen redes intracontinentales en Sudamérica, África y Oriente Medio, con la con-
siguiente incorporación de nuevos países de emisión y de recepción de migración;
• se intensifica la emigración europea periférica y la de las antiguas colonias;
• toman un nuevo rumbo las migraciones intercontinentales entre Sudamérica y Euro-
pa.
Lo más novedoso de este período es la incorporación de países del Tercer Mundo a las redes
migratorias internacionales, como emisores y como receptores (el caso de migraciones de ca-
rácter intracontinental hacia Argentina, Sudáfrica, Nigeria o Mauritaria).
25
El tránsito de trabajadores/as hacia Europa se intensifica enormemente. En un primer mo-
mento captados/as por los propios países europeos como mano de obra transitoria, las per-
sonas acabaron por asentarse definitivamente conformando importantes minorías étnicas en
Holanda (indonesios y caribeños), Gran Bretaña (irlandeses, pakistaníes, hindúes, etc.), Ale-
mania (turcos, españoles, italianos) o Francia (portugueses, marroquíes, argelinos, etc.).
Eran los antiguos “trabajadores invitados” de la Europa meridional y las provenientes de los
antiguos imperios coloniales.
Es importante señalar que, aunque los flujos migratorios predominantes son de naturaleza
laboral, en este período surge un nuevo tipo de que irá cobrando protagonismo y entidad de
manera inusitada hasta nuestros días; nos referimos a los movimientos de refugiados y des-
plazados. Los movimientos migratorios de refugiados y desplazados tienen su origen en las
primeras décadas de siglo XX a raíz del fraccionamiento de los imperios y los Estados, del na-
cionalismo violento y de los regímenes nazi y fascistas europeos. Sólo la Segunda Guerra
Mundial produjo el desplazamiento de 40 millones de personas. Son de destacar también los/
as refugiados/as que produjeron entre las décadas de los cuarenta y los cincuentas, las esci-
siones de Estados como India, Corea o Vietnam; así como el drama palestino tras la guerra
árabo-israelí, siendo ya la cuarta generación la que vive instalada en capos de refugiados. En-
tre los sesenta y los setenta, son relevantes los desplazamientos provocados por la descoloni-
zación de numerosos países africanos (Argelia, Angola, Ruanda, Zaire); o por los efectos de la
“guerra fría” en países como Afganistán, Camboya, Angola o Mozambique.
A principio de la década de los setenta se produjo una gran crisis económica que anunciaba la
necesidad de reformular el modelo económico que había garantizado, hasta entonces, el cre-
cimiento de los países capitalistas. Esta crisis dio lugar a las políticas de ajuste estructural
que, en su traducción a escala nacional, pondría las bases del actual modelo de globalización.
Esta refundación del sistema capitalista de producción ha tenido grandes efectos en todos los
ámbitos de la vida del planeta, también en el modo de funcionamiento de los movimientos
migratorios.
Los flujos migratorios han cobrado un gran protagonismo y se han incrementado considera-
blemente, ampliándose las redes migratorias, diversificándose las tipologías, los modos de
migrar, etc. La característica o seña de identidad de las actuales migraciones internacional es
su carácter global. Cabe destacar que tampoco antes, como hasta ahora, se había percibido la
migración internacional como un problema que afectase a la seguridad nacional.
Básicamente, podemos destacar tres dimensiones:
• La ampliación de las redes migratorias: se han intensificado las redes que ya existían y
han aparecido consolidándose múltiples redes intrarregionales.
26
Principales tendencias migratorias:
Países que habían sido emisores de migración como España, Portugal, Italia y Grecia,
pasan paulatinamente a ser países de recepción a partir de la década de los ochenta.
Este cambio se debe, sobre todo, a dos factores: a las restricciones que ya existen en
países como Francia, Alemania, Bélgica y Holanda; y al proceso de modernización y cre-
cimiento económico que empieza a darse en estos países europeos meridionales.
Las entradas de inmigrantes europeos en Estados Unidos fueron cesando y creciendo las
de sudamericanos y asiáticos, destacando el flujo de trabajadores irregulares a través
de la frontera mexicana.
En Australia, se acaban las restricciones de entrada para los no-blancos y empiezan a
entrar refugiados/as libaneses y vietnamitas, trabajadores del sudeste asiático y del
subcontinente indio.
En Canadá también va cesando la inmigración europea y creciendo, sobre todo, la asiá-
tica y, en menor medida, la latinoamericana y la africana.
El sudeste asiático es una de las regiones del planeta que ha experimento mayor creci-
miento económico en las últimas décadas. Este hecho la propiciado los flujos migrato-
rios hasta las crisis de finales de los noventa.
Japón ha intentado controlar los flujos de inmigración por su alta densidad de población,
aunque tienen una presencia importante, colectivos como el coreano, el chino o el filipi-
no.
Hay mucha inmigración hacia Singapur desde Malasia, Tailandia y Filipinas. La política
consiste en favorecer la inmigración cualificada que viene de Hong-Kong e intentar que
el resto de inmigración no se establezca.
5. Migraciones de trabajadores de países no desarrollados hacia los países del Golfo expor-
tadores de petróleo.
La evolución de los precios del petróleo en los setenta produjo un gran crecimiento en
las economías de los países productores. La inmigración hacia los países del Golfo es
muy significativa y está protagonizada por egipcios, yemeníes, palestinos, jordanos, li
27
baneses y sudaneses. Se ha potenciado la inmigración de asiáticos, sobre todo mujeres
filipinas y de Sri Lanka para el servicio doméstico. A pesar de las restricciones que se
dieron a finales de los ochenta, la mano de obra extranjera en un componente estructu-
ral insustituible en estos países del Golfo.
Aunque los grandes polos de recepción son el sudeste asiático y los países del Golfo,
también han surgido nuevos países receptores en África subsahariana (Costa de Marfil,
Suráfrica, Ghana, Togo y Senegal) y Latinoamérica (Argentina, Venezuela, República
Dominicana y México), con flujos migratorios intrarregionales.
8. Incorporación de los países de Europa del Este a los flujos migratorios tras la caída del
muro de Berlín.
La inmigración de países del Este hacia Europa y Estados Unidos no ha sido tan numero-
sa como se preveía, seguramente por falta de redes de apoyo y por las medidas restric-
tivas; sin embargo, es una inmigración muy importante que no sólo afecta a los países
de destino, sino a los países limítrofes antes las dificultades de accedes a los primeros.
Es, por poner un ejemplo, el caso de Alemania, que ha generado una inmigración irre-
gular importante en Polonia, República Checa y Eslovaquia. Destacan como emisores,
Ucrania, Bielorrusia, Rumania y Bulgaria.
Hay que señalar también como característico de este momento histórico, la inmigración
de profesionales altamente cualificados (ejecutivos/as) de empresas transnacionales,
como efectos de los negocios de la empresa global. Quizás esta migración tiene en el
tiempo poca duración pero un gran impacto cultural. Son emisores, en este caso, Esta-
dos Unidos, Japón y la Unión Europea, y los receptores los países del Sur. Es también
importante la captación de trabajadores cualificados (“fuga de cerebros”) del Sur hacia
el Norte (Australia, Canadá, Reino Unido y Estados Unidos) y hacia el Sur (Singapur,
Taiwán y Corea del Sur). Por último, cabe destacar a los/as cooperantes y a aquellas
personas que desempeñan trabajos en organizaciones humanitarias, así como las mi-
graciones de personal altamente cualificado.
Se han ido desarrollando desde 1973 teniendo como objetivo controlar los flujos migra-
torios, seleccionarlos, impedir el crecimiento de las minorías étnicas dentro de los países
de recepción, poner freno a la reagrupación familiar. Sus más notables efectos se han
producido en la generación de la llamada “inmigración clandestina” o irregular; son me-
didas que no han conseguido los resultados que perseguían y que han provocado situa-
ciones graves de precariedad y exclusión para las personas extranjeras.
28
RECUERDA
Para comprender el presente de los movimientos migratorios es necesario conocer el pasado
de los mismos.
Las más importantes conquistas religiosas fueron: la expansión del Islam entre los siglos VII
y X (desplazamientos poblacionales desde África a Europa); y las cruzadas cristianas entre
los siglo XI y XIV (desplazamientos desde Europa a Oriente: Bizancio, Siria, Palestina)
LAS MIGRACIONES PREMODERNAS (desde el siglo XVI hasta mediados del XIX): esclavismo
y colonialismo. Se producen grandes colonizaciones protagonizadas por las grandes poten-
cias europeas del momento: España, Francia, Reino Unido y Países Bajos, hacia territorios
de América, Asia y Asia.
29
LAS MIGRACIONES CONTEMPORÁNEAS. Gran crisis económica en la decada
de los setenta, que da lugar a políticas de ajuste estructural que sienta las
bases del actual modelo de globalización. Las actuales migraciones son glo-
bales. Se incrementa el volúmen de migrantes; se amplían las redes migra-
torias; se diversifican los tipos migratorios, existiendo múltiples motivacio-
nes para emigrar.
8. Se incorporan los países de Europa del Este a los flujos migratorios tras
la caída del muro de Berlín.
30
5. SÍNTESIS
INTRODUCCIÓN
Las sociedades actuales son sociedades complejas y sus fenómenos sociales son conse-
cuencia de múltiples factores.
La mirada que l@s autócton@s tenemos sobre la inmigración y las personas inmigrantes
incide en los procesos de convivencia multicultural.
Las migraciones son los desplazamientos que implican, de una parte, un cambio de entor-
no político-administrativo, social y/o cultural relativamente permanente en el tiempo y, de
otra parte, la interrupción de actividades vitales en un determinado lugar geográfico y su
reorganización vital en otro.
Para clasificar las migraciones podemos tener en cuenta tres criterios básicos: el tiempo de
duración, el lugar al que las personas se dirigen y las causas que han originado las migra-
ciones.
Dependiendo del lugar al que las personas se dirigen, las migraciones pueden ser interna-
cionales o interiores.
Las migraciones internacionales, dependiendo del tiempo de duración, pueden ser definiti-
vas o temporales y, según el motivo que las ha generado, pueden ser forzosas o libres.
Las migraciones interiores pueden ser estacionales o definitivas, afectar a zonas agrarias
de países subdesarrollados o, como segunda posibilidad, tener lugar en contextos urbanos.
En los países desarrollados las migraciones interiores tipo “ciudad-ciudad”, son las más
significativas, mientras que en los países subdesarrollados las más importantes son las mi-
graciones tipo “campo-ciudad”.
Las oscilaciones son movimientos migratorios que se caracterizan por tener un ritmo repe-
titivo, ser de una corta duración y no provocar desarraigo profundo en la población a la
que afectan. Se consideran migraciones de trabajo. Pueden ser de larga duración, estacio-
nales o de desplazamientos diarios.
31
APROXIMACIONES TEÓRICAS A LOS MOVIMIENTOS MIGRATORIOS
El fenómeno migratorio está asociado al comportamiento del hombre desde los orígenes de
la humanidad.
b. La teoría del comercio internacional. Defiende que la emigración del trabajo puede
servir para eliminar los desequilibrios económicos entre los distintos países.
Un país puede tener un potencial migratorio positivo que lo convierta en un país de emi-
gración debido a cambios en las condiciones sociodemográficas y a causas económicas.
Los países receptores, en cambio, tienen un potencial migratorio negativo debido a la dis-
minución de la población nacional en edad de trabajar y a un crecimiento económico al al-
za.
32
EL MARCO TEÓRICO NO ECONÓMICO explica la migración a través del comportamiento de
los individuos y a través de la dinámica de las sociedades.
b. La teoría Sociológica analiza las condiciones sociales en las que se produce la inmi-
gración tanto en el país de origen como en el país receptor. Los modos de incursión
que el país de destino de los inmigrantes ha tenido en su país de origen, son muy
importantes, así como las redes sociales de los inmigrantes.
• el impacto sobre los ingresos y los gastos públicos (aumenta el volúmen de ingresos re-
lativo que generan los inmigrantes en forma de impuestos);
• los propietarios se ven beneficiados por la entrada de inmigrantes ya que el capital usa-
do con fines meramente productivos se vuelve relativamente más escaso que el trabajo
y su capital tiene mayor rendimiento;
• los ahorros de las personas inmigrantes contribuyen a paliar las dificultades en sus
balanzas de pagos;
33
• como efectos negativos, la fuga de cerebros y el retorno masivo de inmigrantes a los
paises de origen que puede generar desestabilidades macroeconómicas.
Las más importantes conquistas religiosas fueron: la expansión del Islam entre los siglos
VII y X (desplazamientos poblacionales desde África a Europa); y las cruzadas cristianas
entre los siglo XI y XIV (desplazamientos desde Europa a Oriente: Bizancio, Siria, Palesti-
na)
LAS MIGRACIONES PREMODERNAS (desde el siglo XVI hasta mediados del XIX): esclavis-
mo y colonialismo. Se producen grandes colonizaciones protagonizadas por las grandes
potencias europeas del momento: España, Francia, Reino Unido y Países Bajos, hacia terri-
torios de América, Asia y Asia.
34
d. d) La consolidación del mundo occidental tras la Segunda Guerra Mundial (1945-
1973):
◊ Hegemonía de los EEUU.
◊ Aparición del bloque socialista y aceleración de los procesos de descolonización
y de liberación nacional en los países del tercer mundo.
◊ Se incorporan países del Tercer Mundo a las redes migratorias internacionales,
como países emisores y receptores.
◊ Predominan los flujos migratorios de naturaleza laboral aunque surgen otros
nuevos como los movimientos de refugiados y desplazados.
3. Continúan los flujos hacia Norteamérica y Australia modificándose las áreas de origen y
las formas de migración.
8. Se incorporan los países de Europa del Este a los flujos migratorios tras la caída del
muro de Berlín.
35
6. FUENTES UTILIZADAS
BADE K. J. (2003): Europa en movimiento : las migraciones desde finales del siglo XVIII has-
ta nuestros días. Barcelona : Crítica.
CASTLES, S. (2000): “La migración internacional a comienzos del siglo XXI: tendencias y pro-
blemas mundiales”, Internacional Social Science Journal, 65.
COLECTIVO IOÉ (1999): Inmigrantes, trabajadores, ciudadanos: una visión de las migracio-
nes desde España. Valencia: Universidad de Valencia / Patronat Sud-Nord
36