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CONTEXTO ACTUAL EN EL PAÍS

Informe de Seguridad

Generalidades

En Colombia, al igual que en el resto de América Latina, se centra la mutación del delito y el auge del
actuar criminal, quienes trasgreden diariamente la Seguridad, Convivencia y Justicia de orden nacional.

Para Colombia la Seguridad ciudadana y pública datan desde los años ochenta, los cuales a la fecha ha
sido poco lo que ha cambiado pues los diversos ataques guerrilleros, el tráfico de narcóticos, los
ajusticiamientos, los secuestros, los homicidios, entre otros delitos de seguridad ciudadana, mutan de
nuevas estrategias y modalidades con un solo fin y es atentar contra la tranquilidad y el buen vivir del
ciudadano, diversas modalidades y variables de carácter negativo consideradas como manifestación de
una enfermedad exclusivamente colombiana.

Por otro lado, es importante resaltar las diversas brechas y niveles de violencia que enfrenta Colombia
en la actualidad, así:

Problemas socio – culturales, salud y problemática social

1- Migrantes colombianos y con los que se mantiene un activo flujo de personas.


2- La expansión de la pandemia de la COVID-19, la cual deja como resultado una baja movilidad
internacional frente a la economía de un país, siendo un modelo de interdependencia global
que ahora está considerado como un problema no solo nacional sino global.
3- La paralización de la economía y la preservación de la salud pública, que supone un enorme
reto para los sistemas democráticos.
4- En Colombia, además, la crisis del coronavirus ha llegado en medio de una gran inestabilidad
sociopolítica, tras las protestas masivas contra el gobierno como se han presentado en
noviembre y diciembre de 2020.
5- Producto a la bajada en los precios del petróleo y la desaceleración económica regional— y la
realidad de una desigualdad estructural, que puede hacer que la pandemia tenga un impacto
desproporcionado en algunos sectores sociales.
6- Asesinato de líderes sociales.

es importante anotar que existen otras manifestaciones de violencia y criminalidad que afectan
profundamente a la población, y por lo tanto es pertinente incluirlas dentro de un mismo índice para
poder tener una visión completa del comportamiento de los problemas de seguridad. En consecuencia
de lo anterior, el presente documento busca establecer un índice de criminalidad para Colombia,
integrando los principales delitos del país: homicidio común, lesiones comunes, hurto de vehículos,
hurto de motos, hurto a residencias, hurto al comercio, hurto a personas, hurto a entidades
financieras, extorsión, secuestro, piratería terrestre y terrorismo3 ,

DELITOS DE MAYOR IMPACTO


Cifras de Criminalidad 2020

Los delitos contra la vida y la integridad se encuentran descritos en el título I de la ley 599 de 2000, el
cual tipifica las conductas que ocasionen un perjuicio sobre el cuerpo, la salud o causen la muerte.
Dentro de esta clasificación, el homicidio y las lesiones personales son los delitos que por su dimensión
se encuentran íntimamente relacionados con la seguridad ciudadana.

Los conflictos personales, la intolerancia social y el hurto fueron, en su orden, las principales causas de
estos delitos contra la vida y la integridad. En cuanto al factor temporal, el delito ocurre principalmente
en las noches y en las madrugadas de los fines de semana, con mayor regularidad en la madrugada de
los domingos. Los meses más violentos del año son enero y diciembre, y en promedio los días más
violentos son los sábados y domingos.
CARACTERIZACIÓN FRENTE AL DELITO
Factores que explican la ocurrencia de riñas

Categoría Caracterización
Riñas en escala vecinal, barrial y urbana producto Conflictividades producto del manejo inadecuado
de intolerancia social. de relaciones sociales por intolerancia,
incumplimiento de normas básicas de
convivencia, situaciones tensionantes producto
de las dinámicas urbanas, baja susceptibilidad a la
sanción, indebida gestión, escasa utilización de
mecanismos de solución pacífica de conflictos y
desconocimiento de los mecanismos y normas
jurídicas sobre temas de convivencia.
Riñas originadas por actores que instrumentalizan Desarrolladas en territorios con altos índices de
el uso de la violencia para ejercer control criminalidad y que están estrechamente
territorial o en la realización de actividades relacionados con el hurto, la comercialización y el
delictivas. tráfico de sustancias psicoactivas, la presencia de
controles territoriales por actores ilegales,
pandillas y estructuras criminales.
Riñas producto del consumo problemático de Generadas en entornos con concentración de
alcohol y sustancias psicoactivas. establecimientos comerciales de venta y consumo
de alcohol y están relacionadas con dinámicas de
zonas de rumba, entornos de tiendas, bares y
clubes en los cuales el consumo de alcohol y
sustancias psicoactivas se convierten en
facilitadores de problemáticas.
Fuente: Oficina de Análisis de Información y Estudios Estratégicos, Secretaría de Seguridad, Convivencia y Justicia.

Modalidad delictiva que más le preocupa a los ciudadanos, durante lo corrido del presente año
. Los días entre semana tienen mayor afectación, exceptuando el lunes que presenta una menor
frecuencia del delito, debido a que gran parte de los festivos ocurren los lunes. Adicionalmente se
puede entrever que durante las horas de la mañana y la tarde ocurren más hurtos a personas, lo cual
coincide con las horas de mayor aglomeración en el sistema de transporte público. Por su parte, los
resultados del instrumento cualitativo permiten dar una mirada a factores que según la comunidad se
encuentran relacionados con los hurtos; tales como el consumo de sustancias psicoactivas, la
obtención de recursos para ampliar el mercado de drogas, la diversificación de la oferta delictiva de las
organizaciones criminales, la insuficiencia de personal en los cuadrantes de policía, las condiciones de
vida de los jóvenes, la deserción escolar, la venta no regulada de armas blancas, la escasa denuncia
ciudadana debido a las dificultades en los trámites o la inexistencia de puntos de denuncia y la falta de
respuesta de las entidades. De otra manera, los actores institucionales identificaron como
determinantes de la proliferación del delito: la cultura de la ilegalidad (compra y venta de elementos
hurtados), el desempleo juvenil, la corrupción policial y la laxitud normativa (el capturado no constituye
una "amenaza para la sociedad" y es prontamente liberado), las fallas en el sistema de justicia y en la
articulación institucional.

PRESPECTIVA FRENTE A LA CRIMINALIDAD


Percepción y victimización

Percepción y Victimización La victimización está definida como la relación del ciudadano con los delitos
o las contravenciones, ya sea en forma directa o indirecta, lo cual quiere decir que ésta se manifiesta
no solo sobre la víctima de una conducta, sino que tiene efecto en la ciudadanía estimulando la
sensación de inseguridad. Cabe señalar que la victimización es un componente determinante en la
agenda pública para la formulación de políticas con miras a disminuir, además de la victimización
directa, la percepción de la comunidad sobre el estado de inseguridad y el temor a la victimización. Las
Encuesta de Percepción y Victimización de la Cámara de Comercio de Bogotá muestran que la
percepción de seguridad no siempre tiene correlación positiva con la victimización directa, prueba de
ello es el registro del primer semestre de 2015. Como se puede apreciar en el panel a y b de la figura 3
no hay una relación directa entre victimización y percepción de seguridad. Por ejemplo, el número de
personas que indicó haber sido víctima de un delito es el mismo en el primer semestre de 2014 y
primer semestre de 2015, 38%. Sin embargo, la percepción de inseguridad de un año a otro crece en 12
puntos porcentuales. Lo anterior advierte que la percepción de seguridad es un fenómeno
multidimensional ligado a otros factores como la vulnerabilidad de los individuos, la confianza
institucional, la relación de los individuos con el espacio público, los medios de transporte, entre otros.
En este sentido, se deben plantear estrategias para combatir la victimización y la percepción con un
enfoque diferencial desde la concepción en una política integral de seguridad y convivencia.

Convivencia En el marco del Plan Distrital de Desarrollo 2016-2020 Bogotá Mejor para Todos 2016-
2020 se establece una relación entre convivencia y cultura ciudadana, esta última entendida como
aquellas acciones y estrategias de prevención social y situacional que impiden que situaciones
problemáticas derivadas de las relaciones interpersonales, comunitarias y de las dinámicas urbanas y
territoriales, escalen al uso de la violencia y tengan incidencia en delitos, afectando la calidad de vida,
la percepción de seguridad ciudadana y el bienestar individual y colectivo. La convivencia ciudadana
está en estrecha relación con los mecanismos sociales, culturales y los factores del entorno urbano que
contribuye con la prevención del delito, la reducción de las tasas de criminalidad y la promoción de la
integración en el espacio público a través de la generación de relaciones de confianza, de construcción
de comunidad y de una cultura de convivencia social. En la figura 4 se observa, según las cifras de la
Encuesta de Percepción y Victimización de la Cámara de Comercio, que la victimización en materia de
convivencia tuvo un ascenso importante en el primer semestre de 2013, y a partir de allí adquirió una
tendencia decreciente con reportes elevados con respecto a 2012.

Entre las amenazas que el país seguirá enfrentando en los próximos años se encuentran:

• El asesinato de líderes sociales;


• La proliferación de grupos armados organizados en territorios bajo el dominio de las antiguas
Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC);
• y el fortalecimiento del Ejército de Liberación Nacional (ELN) en regiones de alta complejidad
como el Catatumbo y el Pacífico.

Problemas viejos y nuevos

En el plano nacional, el panorama es complejo. A pesar de la disminución en el número de delitos de


alto impacto, el hurto, las lesiones personales y la violencia sexual siguen en aumento.

La nueva política

Así pues la recién formulada Política Marco de Convivencia y Seguridad Ciudadana (PCSC) es una


herramienta fundamental para armonizar los políticas locales de convivencia y seguridad.

Para ser efectiva, la PCSC debe integrarse con los nuevos planes de desarrollo local y con los Planes
Integrales de Seguridad y Convivencia—herramientas estipuladas para la mejor prestación y
coordinación de la seguridad ciudadana a nivel local—.

Beneficios de los PCSC

Estos equipos son decisivos para concretar iniciativas de prevención basadas en evidencia. Además,
fortalecen el nuevo modelo de vigilancia por cuadrantes consignado en la Política Marco que le
permitirá a la Policía tener mayor disponibilidad para atender llamados de emergencia.
Adicionalmente, aumentan la capacidad del Estado para intervenir en las zonas donde es común el
delito asociado con economías y rentas criminales, como el microtráfico.
Aunque muchas ciudades ya cuentan con este tipo de equipos de gestión social y territorial, en la
mayor parte del país funciona bajo clientelismos que los alcaldes ceden a concejos y asambleas
municipales para facilitar el trámite de sus iniciativas, un costo de gobernabilidad.

Las y los mandatarios que recién inician sus periodos de gobierno deben robustecer, proteger y
fortalecer estas “burocracias callejeras” para aumentar su efectividad.

También es positivo que se estén creando dependencias encargadas de estos temas como las
Secretarías de Seguridad y Convivencia. Estas nuevas dependencias trabajan de la mano, pero con
independencia de la Policía y pueden hacer una gran diferencia en problemas como la delincuencia
juvenil, la violencia futbolera, la violencia intrafamiliar, las riñas en zonas de rumba y consumo de licor
o drogas en el espacio público.

Todos estos fenómenos son responsables de que las lesiones personales se hayan disparado en el país,
pues pasaron de una tasa de 117 a 283 casos por cien mil habitantes en los últimos diez años.

Prevención del delito

Es positivo que la política marco esté basada en un enfoque de prevención del delito, ya que supone
incorporar instancias de carácter civil especializadas en tareas de atención social y prevención de la
delincuencia.

Un buen ejemplo es el programa de Gestores de Convivencia con el que cuenta la ciudad de Bogotá
desde hace varios años y que se ha convertido en un referente para otras ciudades. De allí se
desprende la necesidad de que las administraciones locales amplíen sus equipos territoriales, como lo
hizo recientemente la Secretaría de Seguridad de Cali al crear un equipo de prevención en el territorio.
La política contempla que a través del Ministerio del Interior, los programas de gestores de convivencia
tengan un alcance nacional.

Impunidad
Durante años y en gran medida por el lastre de la guerra y de los carteles de la droga,
la lucha contra el crimen organizado giró alrededor de golpear objetivos de alto valor y
capos cuyo efecto estaba mediado por el carácter centralizado y vertical que tenían
estas agrupaciones. Sin embargo, el enfoque se ha probado ineficiente en un contexto
en el que las organizaciones delincuenciales son cada vez más flexibles y
fragmentadas.

En Colombia, hay alrededor de 1800 grupos de delincuencia común organizada, una


cifra bastante desalentadora si se tiene en cuenta que entre 2016 y 2019 solo en
Bogotá se desarticularon cerca de 547 de estas organizaciones, casi la tercera parte
de las que la Policía Nacional calcula que existen en el país. Sin embargo, el crimen
en Colombia se reproduce a una velocidad mayor que la capacidad del Estado.

Justamente por eso es necesario incorporar la persecución de las cadenas de valor de


las economías ilegales, que son el caldo de cultivo de la reincidencia y la resiliencia
criminal, tal como lo establece la nueva política de seguridad. El Gobierno Nacional ha
sido honesto en reconocer estas limitaciones al igual que la impunidad que campea en
el país.

El reto de la ejecución
Una cosa es la política pública en el papel y otra la política pública en las calles.

Las bondades del diseño de la Política Marco de Convivencia y Seguridad Ciudadana


deben probarse en su proceso de implementación. Las mejores experiencias en
seguridad ciudadana son aquellas que logran involucrar a las autoridades, a la fuerza
pública, a las comunidades y a la academia en el desarrollo de las estrategias.

El éxito de la política dependerá enormemente del acompañamiento del Gobierno


Nacional a las entidades territoriales cuyos recursos y capacidades son limitadas de
cara a los retos de inseguridad que enfrentan.

Por eso, tanto el Ministerio del Interior como la Dirección de Justicia, Seguridad y
Gobierno del Departamento Nacional de Planeación son decisivos para formular los
planes de desarrollo y los respectivos Planes Integrales de Seguridad y Convivencia
Ciudadana (PISCC).

Instancias no gubernamentales como Asocapitales, la Red de Ciudades Cómo Vamos


y las Cámaras de Comercio serán igualmente determinantes para apalancar la
coordinación, evaluación externa y gestión del conocimiento necesarias para mejorar
la calidad de vida de los colombianos.

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