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¿Qué es REIKI? Origen.

Reiki es un método terapéutico ergético, es un arte de sanación ancestral


mediante canalización de energía universal a través de las manos, que fue
redescubierto en Japón a finales del siglo XIX por el Dr. Mikao Usui,
basado en una antigua técnica tibetana de sanación.

El Dr. Usui redescubrió esta técnica a través de su investigación de textos


sánscritos (lengua clásica de la India) en antiguos sutras (escritos, textos,
manuscritos) budistas de origen tibetano.

Rei- es el término usado para describir la mente y la expresión creativa de


Dios (todo lo creado),de hecho significa todo lo que es.

-Ki es la energía vital individual que anima todos los cuerpos, conocida en
todas las culturas: Chi para los chinos, Prana para los hindúes, Mana para
los Kahunas de Hawái, Poder Divino para los reyes antiguos, energía
sanadora para Hipócrates, o Ka para los egipcios.

La energía Reiki es un proceso de encuentro entre las dos realidades, Rei-


Ki.

Definición. Donde se encuentra.

La energía universal del Reiki es una energía que existe en todas partes. Su
utilización equilibra las demás energías que encuentra. Se genera dentro de
todas las formas de vida y cada una de ellas tiene su propia energía vital o
esencia que les da la vida.

Aunque estamos flotando en esta piscina de energía, portadora de vida


durante las 24 horas del día, hemos olvidado su presencia y ya no podemos
captar sus efectos positivos en nuestra salud física y psicológica.

Explicaros la naturaleza del Reiki es como tratar de definir el amor o la luz.


Es un fenómeno que sólo puede ser percibido a través de la experiencia
personal y como vivencia. Las palabras sólo se pueden aproximar a una
definición. Esta fuerza universal de vida, personalmente la he
experimentado en el silencio de mi mente. No me siento capaz de explicar
exactamente lo que es, y nadie ha podido explicarlo racionalmente, sin
embargo no requiere un estado alterado de conciencia (entrar en trance)
para practicarlo.
Por mi experiencia podría decir que es, esencialmente y en su nivel más
básico, un método de reducción del estrés. Tratando el estrés, estimulamos
el poder auto curativo de nuestro cuerpo y le damos las condiciones
necesarias para sanar cualquier problema de forma natural, actuando en
todas las dimensiones de nuestro ser: la parte física, la mental, la emocional
y la espiritual, siendo también un camino de sanación y desarrollo interior.

Personalmente también creo que es el sistema perfecto de autoayuda, que


se ajusta a quien lo utiliza y no requiere de instrumentos. Nos pone otra vez
en contacto con la energía vital largamente olvidada pero que todo lo
envuelve, y nos enseña cómo volvernos a amar. Nos ayuda a atravesar las
barreras construidas por nosotros mismos y que nos apartan de nuestros
semejantes y de la naturaleza, para que podamos vivir nuevamente en
armonía. 

Ayuda a las fuerzas y energías universales, buscando curación y


crecimiento interior. En todas las épocas, y en la mayoría de las
civilizaciones, el ser humano se ha curado intuitivamente imponiendo las
manos sobre sí mismo y sobre los demás, aliviando de este modo dolores y
molestias, calmando y reconfortando, proporcionando alivio y cariño con el
mero contacto espontáneo de las manos sobre diferentes partes del cuerpo.
(¿Quién no ha puesto las manos a sus hijos para aliviar dolores o
malestares. O quien no se las ha puesto a si mismo con el mismo
objetivo?). Esta técnica extrae lo mejor de ti, y te muestra que partes de tu
vida no han sido integradas todavía (no forman parte de nuestra vida
consciente).

Aunque sus practicantes no le reconocemos vinculación a religión o


filosofía alguna, muchos de los antiguos maestros iluminados han utilizado
sus manos como canales de luz y de amor, y para la sanación física, mental
y espiritual de las personas que se acercaban a ellos. Los grandes milagros
de Jesús, las curaciones de Buda, y las sanaciones llevadas a cabo por
distintos seres iluminados, son manifestaciones energéticas conscientes y
esencia de esta fuerza sanadora y transformadora, canalizadas a través de
estos iniciados de todos los tiempos. De esta forma en algunas tradiciones
muy antiguas que se han transmitido y preservado hasta nuestros días,
existen todavía curanderos como los Kahunas de Hawái, y sanadores,
terapeutas y médicos naturistas que imponen las manos con el propósito de
equilibrar la energía corporal, eliminar los bloqueos energéticos, favorecer
un estado de relajación y concentrar y estimular las fuerzas auto curativas
de los organismos enfermos, tanto de seres humanos como de animales y
plantas.

Sintonización o iniciación en Reiki.

Reiki está siempre presente, pero somos inconscientes de él hasta


establecer el contacto a través de una iniciación, que es realizada por un
maestro, que a su vez ha sido iniciado por otro maestro y así sucesivamente
en línea directa hasta su primer maestro Mikao Usui.

Después de esta iniciación puede ser recibido y canalizado en forma de


energía curativa. Esta energía entra por el chacra coronario (centro de la
coronilla), se desplaza por los chacras tercer ojo (en el entrecejo); garganta;
y corazón, activa el resto de chacras (todos localizados en la línea de la
columna vertebral), sube el nivel vibracional del practicante y abre un
conducto que va de la corona a los pequeños chacras de las manos. Esta
iniciación es permanente, aunque no se practique Reiki y permite establecer
una conexión o vínculo con el Universo. Al iniciarte en Reiki te pones a su
servicio como canal de sanación del cuerpo y de la mente, y como
instrumento de expansión de la conciencia humana (crecimiento interior,
mental, emocional y espiritual). Invocar su fuerza significa al mismo
tiempo hacerse su servidor y dejar que ella nos utilice como canales, sin
ambición personal de curar, pues es ella la que sana y no los que la
practicamos.

Tratamiento o terapia Reiki.

Como seres espirituales somos puro amor, con una necesidad de expresar
nuestra naturaleza básica: amar, servir, sentir totalidad y unidad con todo lo
que nos rodea. El amor es una cura para la depresión, la soledad y la
ansiedad; un remedio para la ira y el aislamiento. Desata y libera nuestros
poderes creativos y nos da libertad y paz mental, es la experiencia más
dominante e importante de todas: la fuerza suprema que enriquece y
fortalece. Y el Reiki está basado en el amor y se da con amor. Por esta
razón como maestra y psicoterapeuta de Reiki y de Sanación Reconectiva
constantemente me conmueve este deseo que tenemos de traer más amor a
nuestras vidas, y también me conmueve cuando no se logran estos
objetivos.
Durante el tiempo que llevo practicando Reiki desde el año 2001, he
experimentado un continuo crecimiento personal. Me he dejado llevar por
la corriente y confío en que la vida dará sus resultados. El resto es misterio
personal de cada practicante.

El Reiki funciona desbloqueando la energía acumulada en las distintas


partes del cuerpo, estancada y por lo tanto obstáculo para la vida.

Percepciones.

Las sensaciones que pueden percibirse en un tratamiento de Reiki son


múltiples, tanto para el terapeuta como para el paciente: calor en las manos,
frio, cierto estado alterado de conciencia, un pequeño mareo, amor en el
corazón, etc. Para el paciente estas sensaciones van acompañadas con una
profunda relajación física, mayor sensibilidad a los sabores, colores, olores,
etc. No tienen por qué producirse en todas las ocasiones. Esto no significa
que no esté bien aplicado o que no se reciba de la manera adecuada.
Después de un tratamiento, a veces puede producirse una especie de “crisis
de sanación”, que puede manifestarse como un poco de malestar físico
mientras nuestro cuerpo se depura, (podemos tener más ganas de orinar, la
orina puede presentar un olor más fuerte, podemos también depurar en
forma de descomposición de tripa, mal olor corporal....), forma parte de un
proceso de curación mayor.

Reiki no entra en conflicto con la medicina convencional. En Occidente se


ha empezado a introducir en los sistemas sanitarios como terapia
complementaria a los tratamientos médicos convencionales,
fundamentalmente porque, cuanto menos, reduce el estrés de los pacientes.

Nuevos habitos mas saludables.

Reiki puede cambiar más o menos a una persona. Puede ayudar a sanar una
afectación concreta, pero para que funcione adecuadamente han de
incluirse unos cambios para un proceso de sanación más amplio, por
ejemplo cambio en ciertos hábitos y predisposiciones vitales. Por ello
personalmente no llamo al Reiki terapia, sino estado del ser (forma de
vivir). En el mundo espiritual, la buena salud requiere que el paciente
procure un intenso cambio personal. El cambio personal para desarrollar la
paciencia, el contentamiento, la gratitud, la alegría, el buen humor, el amor,
la hospitalidad, el valor, la benevolencia, el reconocimiento de las buenas
acciones y la cortesía mejoraran el flujo de energía y espiritualidad.
Alternativamente, un estancamiento en el progreso espiritual puede
entorpecer el propio crecimiento espiritual, un tratamiento Reiki desarrolla
el genuino carácter y flujos de energía saludables.

También deberíamos introducir en nuestros hábitos la meditación, que


proporciona una relajación profunda y aquieta nuestra mente. Esto ayuda a
aliviar la tensión, y por lo tanto permite al sistema interno químico y
hormonal recobrar su equilibrio.

Podríamos preguntarnos qué es la salud. Reiki concibe la enfermedad como


la manifestación física de un desequilibrio más profundo. Aplicando Reiki
podemos ayudar a mermar ese desequilibrio, pero la verdadera curación
pasa por un proceso que necesariamente engloba la vida entera y va de los
efectos a las causas.

En cualquier caso, Reiki no tiene consecuencias negativas, ni para el


terapeuta ni para el paciente. El terapeuta no se debilita por que no utiliza
su propia energía y no necesita ningún diagnóstico para realizar la terapia.

Como se realiza.

Se puede realizar un tratamiento completo, que atañe a todo el cuerpo y


también podemos focalizar el tratamiento en áreas concretas del mismo.

Reiki puede trascender el tiempo y el espacio, se puede enviar energía al


pasado, al futuro, a una persona que está lejos de nosotros, a situaciones, a
metas o problemas específicos, romper hábitos no deseados, limpiar o
proteger, y a las causas de enfermedades. Depresiones, desestructuraciones,
fobias, vicios, agotamiento, tendencias adquiridas..

También podemos proteger y limpiar estancias, comida, agua, plantas,


gemas, grupos de personas…
Principios Reiki.

El maestro Mikao Usui ideó cinco principios a seguir en la vida, al


comprobar que muchos de los pacientes regresaban poco tiempo después
con problemas similares, esto era debido a que no habían modificado sus
hábitos ni su salud espiritual. Estos cinco principios sirven para ampliar el
radio de acción de Reiki, considerando la salud como un equilibrio entre
todos nuestros cuerpos: mental, espiritual, emocional y físico. Siguiendo
estos principios diariamente, decía Usui, es posible prevenir
adecuadamente cualquier enfermedad.

Los principios son los siguientes:

Solo por hoy, no me enfadaré.

Solo por hoy, no me preocuparé.

Solo por hoy, seré agradecido.

Solo por hoy, trabajare duro y seré honesto en mi trabajo.

Solo por hoy, me mostraré amable con los demás.

Añadió la recomendación de sentarse por las mañanas y por las noches en


posición meditativa y repitiendo estas palabras desde y hacia el corazón.

En el Reiki los tratamientos se centran en los siete chacras o puntos


energéticos principales. En Sanscrito, chacra significa rueda o disco y se
refiere al movimiento que realizan los chacras para almacenar y distribuir
la energía vital por el cuerpo físico y energético.
Espero que este documento, aunque es una parte muy básica y resumida de Reiki, os sirva para
conocer esta forma de vida. He intentado explicar lo mas sencillamente posible en que consiste.
Si tenéis problemas para entender algo, no dudéis en preguntarme.

Marié.

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