icamentos fiscalizados” “Uno de los objetivos de los tratados internacionales para la
fiscalización de drogas es garantizar la adecuada disponibilidad de sustancias fiscalizadas para
fines médicos y científicos, lo cual aún debe lograrse a nivel mundial. Como custodio de los tratados internacionales para la fiscalización de drogas, la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) ha solicitado a menudo a los gobiernos que otorguen al objetivo de este tratado la atención que merece en sus políticas de fiscalización de drogas. (…) es más imprescindible que nunca lograr un equilibrio en las políticas de fiscalización de sustancias, de manera que permitan proteger a las sociedades del uso indebido de sustancias fiscalizadas, sin privarlas de sus inmensos beneficios médicos y científicos” La fiscalización de sustancias controladas tiene su origen, como ya fue detallado en el Capítulo III de Estupefacientes, en Shanghai en 1909. Años más tarde, luego de realizar varias convenciones se crea la “Convención Única de 1961 sobre Estupefacientes” la cual 126 Capítulo V reunió todos los tratados multilaterales sobre el tema de drogas que se habían firmado y que estaban en vigor hasta ese entonces. El 21 de febrero de 1971 se firma en Viena el “CONVENIO SOBRE SUSTANCIAS PSICOTRÓPICAS DE 1971” el cual se basa en gran parte en la “Convención Única sobre Estupefacientes de 1961”. El “Convenio sobre Sustancias Psicotrópicas de 1971” entró en vigor en agosto de 1976, seis años después de haberse firmado. A partir de marzo de 2008, 183 países eran parte en el Convenio de 1971, alrededor del 95 por ciento de todos los Estados miembros. La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) es el órgano de control independiente y cuasi judicial para la aplicación de los tratados de fiscalización internacional de drogas de las Naciones Unidas. Fue establecido en 1968 de conformidad con la “Convención Única sobre Estupefacientes de 1961”. Sus pre La JIFE también vigila la fiscalización que ap icamentos fiscalizados” “Uno de los objetivos de los tratados internacionales para la fiscalización de drogas es garantizar la adecuada disponibilidad de sustancias fiscalizadas para fines médicos y científicos, lo cual aún debe lograrse a nivel mundial. Como custodio de los tratados internacionales para la fiscalización de drogas, la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) ha solicitado a menudo a los gobiernos que otorguen al objetivo de este tratado la atención que merece en sus políticas de fiscalización de drogas. (…) es más imprescindible que nunca lograr un equilibrio en las políticas de fiscalización de sustancias, de manera que permitan proteger a las sociedades del uso indebido de sustancias fiscalizadas, sin privarlas de sus inmensos beneficios médicos y científicos” La fiscalización de sustancias controladas tiene su origen, como ya fue detallado en el Capítulo III de Estupefacientes, en Shanghai en 1909. Años más tarde, luego de realizar varias convenciones se crea la “Convención Única de 1961 sobre Estupefacientes” la cual 126 Capítulo V reunió todos los tratados multilaterales sobre el tema de drogas que se habían firmado y que estaban en vigor hasta ese entonces. El 21 de febrero de 1971 se firma en Viena el “CONVENIO SOBRE SUSTANCIAS PSICOTRÓPICAS DE 1971” el cual se basa en gran parte en la “Convención Única sobre Estupefacientes de 1961”. El “Convenio sobre Sustancias Psicotrópicas de 1971” entró en vigor en agosto de 1976, seis años después de haberse firmado. A partir de marzo de 2008, 183 países eran parte en el Convenio de 1971, alrededor del 95 por ciento de todos los Estados miembros. La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) es el órgano de control independiente y cuasi judicial para la aplicación de los tratados de fiscalización internacional de drogas de las Naciones Unidas. Fue establecido en 1968 de conformidad con la “Convención Única sobre Estupefacientes de 1961”. Sus pre lican los gobiernos a los productos químicos utilizados en la fabricación ilícita de drogas y les presta asistencia para prevenir la desviación de esos productos químicos hacia el tráfico ilícito; En cuanto a la fabricación ilícita, el tráfico y consumo de drogas, la JIFE determina las deficiencias de los sistemas nacionales e internacionales y contribuye a corregir esas situaciones. La Junta también tiene la responsabilidad de evaluar los productos químicos utilizados en la fabricación ilícita de drogas, a fin de determinar si deben ser sometidos a fiscalización internacional. La “Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito” (UNODC) es líder global en la lucha contra las drogas ilícitas y el crimen internacional. Establecida en 1997 a través de la fusión entre el Programa de Control de las Naciones Unidas y el Centro para la Prevención Internacional del Crimen, la UNODC opera en todas las regiones del mundo a través de una extensa red de oficinas de campo. La UNODC tiene el mandato de asistir a los Estados Miembro en su lucha contra las drogas ilícitas, el crimen y el terrorismo. En la Declaración del Milenio, los Estados Miembro también resolvieron intensificar esfuerzos en la lucha del crimen transnacional en todas sus dimensiones para redoblar esfuerzos para implementar el compromiso de luchar contra el problema mundial de drogas y tomar acciones concertadas contra el terrorismo internacional. 4.1.1. Convención de 1971 El “Convenio sobre Sustancias Sicotrópicas de 1971” fue adoptado en la Conferencia de las Naciones Unidas para la Adopción de un Protocolo icamentos fiscalizados” “Uno de los objetivos de los tratados internacionales para la fiscalización de drogas es garantizar la adecuada disponibilidad de sustancias fiscalizadas para fines médicos y científicos, lo cual aún debe lograrse a nivel mundial. Como custodio de los tratados internacionales para la fiscalización de drogas, la Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) ha solicitado a menudo a los gobiernos que otorguen al objetivo de este tratado la atención que merece en sus políticas de fiscalización de drogas. (…) es más imprescindible que nunca lograr un equilibrio en las políticas de fiscalización de sustancias, de manera que permitan proteger a las sociedades del uso indebido de sustancias fiscalizadas, sin privarlas de sus inmensos beneficios médicos y científicos” La fiscalización de sustancias controladas tiene su origen, como ya fue detallado en el Capítulo III de Estupefacientes, en Shanghai en 1909. Años más tarde, luego de realizar varias convenciones se crea la “Convención Única de 1961 sobre Estupefacientes” la cual 126 Capítulo V reunió todos los tratados multilaterales sobre el tema de drogas que se habían firmado y que estaban en vigor hasta ese entonces. El 21 de febrero de 1971 se firma en Viena el “CONVENIO SOBRE SUSTANCIAS PSICOTRÓPICAS DE 1971” el cual se basa en gran parte en la “Convención Única sobre Estupefacientes de 1961”. El “Convenio sobre Sustancias Psicotrópicas de 1971” entró en vigor en agosto de 1976, seis años después de haberse firmado. A partir de marzo de 2008, 183 países eran parte en el Convenio de 1971, alrededor del 95 por ciento de todos los Estados miembros. La Junta Internacional de Fiscalización de Estupefacientes (JIFE) es el órgano de control independiente y cuasi judicial para la aplicación de los tratados de fiscalización internacional de drogas de las Naciones Unidas. Fue establecido en 1968 de conformidad con la “Convención Única sobre Estupefacientes de 1961”. Sus pre sobre Sustancias Sicotrópicas, celebrada en Viena del 11 de ener