He aquí hoy esta de cumpleaños mi hijo Israel; mi herencia, mi gran estima, la corona de sus

padres, mi saeta que con gran valentía está en mi mano derecha el fruto del vientre de su madre,
mi amada.

Dos años cumple mi segunda fuerza mi primera experiencia, la voluntad de mi Dios el regalo del
creador; quien consoló mi alma, devolvió alegría a mi corazón y me hizo olvidar de mi pesar y
acordar me de ella como aguas que pasaron.

Israel hijo mío, hijo de su madre Y regocijo de sus hermanos, dadiva para sus tíos y compañero de
sus amigos, el no peleará solo porque con el estará jehová de los ejércitos y vencerá. Tus días
están contados, tus tiempos en las manos de tu Dios, no te dejara Jesús hasta que haga contigo lo
que te ha dicho.

Si te faltare yo o tu madre, si te olvidare yo o te dejaré ella; con todo Jehová te recogerá y te

sustentará con su espíritu en la fortaleza de la palma de su mano. Te amo hijo mío Israel, te amo
como la mañana al sol y la noche ama a la luna.

Cual la fuerza de la muerte, cual la fuerza del amor hijo mío, así te amo YO.