Parcial humanidades Isabella Saavedra

1. Compare y contraste la organización social en “Un mundo feliz” con la

organización y los valores de su contexto.
En la novela “Un mundo feliz”, la sociedad está organizada socialmente en clases, en
las cuales cada una de estas cuenta con distintas características tanto psíquicas como
físicas, en las que el género y el status social de los individuos se encuentran
determinados, al igual que sus creencias, pensamientos, deseos y gustos se encuentran
preestablecidos también. Estas clases son, Alfa que es la más elevada, Beta, Gamma,
Delta y Épsilon. Dependiendo a la clase que pertenezca cada individuo, éste
desarrollara un trabajo u otro (unos de mayor importancia y otros de menor
importancia). Los más importantes que requieren de mayor “inteligencia”, por así
decirlo, se les dan a las castas superiores que son Alfa y Beta, mientras que los
requieren de menor se les otorgan a las castas más bajas, que son Gamma, Delta y
Épsilon. Todas las clases anteriores que nombré, eran condicionadas para adaptarse y
ser felices con las cosas que tenían. En ningún momento iban a querer cambiar de clase
y todos eran conformes con su forma de vida, pero esta felicidad era muy ficticia, por
así decirlo. En este mundo imaginario, que era muy avanzado tecnológicamente, se
erradicó la guerra y la pobreza, siendo felices todos, pero esto tuvo un coste de dejar a
un lado muchos aspectos que ayudan a que el individuo se pueda diferenciar del resto,
pensar diferente y ser libre. Finalmente, esta misma tecnología llevo a la concentración
de la fuerza tanto política como económica, al igual que al desarrollo de una sociedad
que se encuentra gobernada por un gran gobierno y una gran empresa. En un mundo
feliz predomina una organización social estricta, donde cada uno cuenta con una
posición y función asignada, siendo también una organización social exagerada y en la
cual no les importa la libertad o el libre albedrío, ni la iniciativa personal, enfocándose
únicamente en la productividad y eficiencia de los seres humanos.

Mientras que, comparando lo dicho anteriormente acerca de la organización social de

“Un mundo feliz”, con Colombia, acá se “divide” o se “clasifica”, por así decirlo, a
través de los estratos económicos y no por castas como lo son Alfa, Beta, Gamma, etc.
Estos estratos económicos es la forma en la que, en la mayoría de los países del mundo,
clasifican a los hogares a través de diferentes criterios de categorización que no
dependen de los ingresos que tenga una persona o familia, sino que se basan en las
condiciones de la vivienda en la que dicho grupo de personas habita y el entorno o zona
en la que esta se encuentra, mediante estos son determinados los cobros de servicios
públicos domiciliarios, algunos impuestos y la entrega de algunos subsidios económicos
para ciertos hogares. Estos son: estrato 1 (bajo-bajo), estrato 2 (bajo), estrato 3 (medio-
bajo), estrato 4 (medio), estrato 5 (medio-alto), y finalmente, el estrato 6 (alto). La
clasificación en cualquiera de los seis estratos es una aproximación a la diferencia
socioeconómica jerarquizada. Por otro lado, acá, como en los demás países, se cuenta
con una figura suprema de autoridad administrativa, quien es el presidente, este
simboliza la unidad nacional y se encarga de garantizar los derechos y las libertados de
todos los individuos. También, otra notable comparación, es que en el mundo “real”,
actualmente, todos somos libres de tener nuestros propios gustos, siendo todos únicos
de cierta forma, nosotros mismos somos libres de elegir nuestra orientación sexual,
nuestro trabajo, nuestra pareja, entre otras muchas cosas. Contamos con la capacidad de
tomar nuestras propias decisiones y desarrollar nuestra vida cotidiana de acuerdo con
nuestra voluntad y preferencias, lo que es fundamental para la dignidad humana, todos
tenemos derecho a esta autonomía e independencia, no como en “Un mundo feliz”,
como se explicó anteriormente.

II. Interpretación & Creación.

Personaje: Lenina

Me horrorizó el huidizo vacío de la noche, el oleaje negro que podía alcanzar a

escuchar, espumoso, del mar que sentía en mis pies, y la pálida faz de la luna, macilenta
y triste entre las nubes de fuga. Dije que pusiéramos la radio y alargué mi mano tocando
el botón de mando situado en el tablero del aparato y lo conecté al azar.
-…El cielo es azul en tu interior- podía escuchar a dieciséis voces trémulas, el tiempo es
siempre…
Después de esto escuché un hipo, y todo se sintió en silencio. Bernard había cortado la
corriente.

III. Interpretación

La escena de la vida de Ignacio de Loyola que más me llamó la atención fue cuando
San Ignacio tuvo que pasar por distintas pruebas evitando caer en la tentación, que
incluso en un momento llego a sentir que se podía comunicar por el diablo, en donde
éste le preguntaba sobre como iba a aguantar una vida que decidió vivir por 70 años
sintiendo que provenía del enemigo, a lo que el le contestaba que venció la tentación de
vivir de una vida que no era propia de él, que por más que le asustara vivirla, no se
encontraba adaptado ni a gusto siguiendo el camino de dios ya que se sentía desabrido,
y sentía que había cometido muchos pecados, pero a pesar de esto San Ignacio no
estuvo desamparado y finalmente encontró motivación a confesarse y realizar múltiples
trabajos después de que una anciana le dijera que el señor iba a aparecer en su camino.
Y después de momentos de muchas dudas, inseguridades, miedos y de no confiar en sí
mismo, decidió entregarse al camino de dios sin dejarse llevar por las tentaciones que se
le presentaban y confiar en él, en que iba a ser capaz de ser una persona de bien.

Con esta experiencia de San Ignacio aprendí que a veces me dejo llevar más por el
miedo y no confío en mi misma, ni en mis capacidades, y por más que quiero conseguir
una meta o un objetivo prefiero quedarme atrás también por el miedo a fracasar. Pero en
realidad, tengo que ser consciente de que para llegar a alcanzar todo lo que me
propongo, siempre van a haber obstáculos y sacrificios por los que debo pasar y solo
debo tener paciencia y confiar en mí pasa superarlos. Y son cosas que debo tener en
mente en mi día a día, sabiendo de que soy capaz de lograr cualquier cosa que me
proponga y debo dejar mis miedos atrás.