Derecho Privado 2 Resúmen

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PRIVADO 2

UNIDAD 1 LAS PERSONAS DE EXISTENCIA IDEAL


Su NATURALEZA JURÍDICA:
A-Teoría de la ficción: parte de la idea de que el único sujeto natural de derechos y
obligaciones jurídicas es el hombre. Solo este es capaz de voluntad y solo este puede ser
sujeto de derechos, puesto que el derecho subjetivo es un poder que la ley acuerda a una
voluntad. Tal doctrina predomino hasta la segunda mitad del siglo XIX. Pero si las
personas jurídicas son una ficción, es necesario aceptar que el Estado es una ficción y
que este crea a su vez, otras ficciones. La ficción consiste en que esas entidades, por
muy reales que fueren, sean tratadas como si fueran personas.
Con respecto a la responsabilidad, son concebidas como entidades ordenas al
cumplimiento de la ley y de sus estatutos, toda actividad extraña a éstos no les era
imputada a ellos, sino a sus miembros, de donde derivaba su irresponsabilidad por
hechos ilícitos. De todas formas tal solución fue demostrada como injusta.
Tal doctrina resulto insuficiente no solo porque se presta a equívocos el termino de
ficción, sino porque resuelve mal el tema de la responsabilidad.
B-Teorías negatorias: B1-Teorías que niegan solamente la personalidad moral o
jurídica: Esta tienen un punto de partida común con la teoría de la ficción, como aquella
sostienen que la única persona real es el hombre. Para algunos, las personas jurídicas
son patrimonios afectados al cumplimiento de ciertos fines. Una segunda opinión,
piensa que los verdaderos sujetos de los derechos de una persona moral son sus
miembros, ya que ellos son los beneficiarios y destinatarios de la utilidad que el
patrimonio puede rendir. La persona jurídica es un sujeto aparente que oculta a los
verdaderos. Una tercera opinión parte de la segunda, estableciendo que la persona
jurídica comprende la existencia de bienes colectivos poseídos por un grupo de
hombres. Así la personalidad moral debe ser remplazada por la noción de propiedad
colectiva.
Si bien estas doctrinas explican el substractum de las personas jurídicas, es erróneo.
¿Cómo es posible por ej. definir al Estado como una propiedad colectiva de sus
ciudadanos o como un patrimonio afectado a determinados fines? El Estado es una
abstracción que personifica las tradiciones, las ideas, las aspiraciones de un país. Los
sujetos no pueden disponer de ella, venderla, donarla, etc, lo mismo sucede con la
Iglesia.
B2-Teoría de Kelsen: niega la dualidad derecho objetivo-derecho subjetivo. Kelsen
sostiene que los derechos subjetivos son los derechos objetivos mismos. Esto lleva a
que si no existen los derechos subjetivos con valor propio, autónomo, no debe existir
sujeto de derecho, es decir persona. Es decir que los conceptos de derecho subjetivo y
de sujeto de derecho son conceptos auxiliares que facilitan el conocimiento del derecho.
La expresión persona es un recurso auxiliar y artificial, al cual puede renunciarse que
facilita la exposición del derecho pero no es indispensable para ella.
Esta teoría se funda en la negación de los derechos subjetivos y del concepto de
persona, por lo tanto son repudiadas.
C-Teoría de la realidad: C1-Teoría organicista: afirma que las personas jurídicas no son
entes artificiales creados por el Estado sino, realidades vivas. Los entes son organismos
sociales dotados de una potestad propia de querer y capaces de ser sujetos de derecho,
estos tienen vida propia con independencia de toda intervención del Estado.
También, según esta, es falso que la persona colectiva puede contraponerse a los
miembros ya que estos tienen ligación orgánica con ella. La asociación no son
voluntades separadas, sino una voluntad común. Así, las personas jurídicas son
responsables no solo por los actos lícitos sino también por los ilícitos.
Esta teoría llega a considerar a los entes colectivos como organismos reales y vivientes
y fue llevada por algunos autores a exageraciones, hasta llegar a hablar de nutrición,
reproducción, nervios motores, etc. Claramente dicha teoría es incorrecta.
C2-Teoría de la institución: pretende explicar los más importantes problemas de la
sociología y del derecho. La observación de la realidad social demuestra que una de las
tendencias en las sociedades contemporáneas es el desarrollo de la vida colectiva y
social. El hombre abandone el aislamiento porque para poder realizar sus fines y
satisfacer todas sus necesidades necesita asociarse a otros hombres.
Así, la institución se denomina al organismo que tiene fines de vida y medios superiores
en poder y en duración a los individuos que la componen. La teoría de la institución
tiene un fundamento iusnaturalista, pues el derecho de la asociación es uno de los
derechos naturales del hombre. Este origen iusnaturalista tiene gran influencia en las
personas jurídicas. Estos entes no son una creación del legislador, sino una realidad que
él no puede desconocer. Esto no significa que los órganos del Estado deben guardar una
actitud neutral con respecto a las personas jurídicas sino que deben respetarlas en tanto
estén encaminadas en el sentido del bien común.
C3-Teorías propiamente jurídicas: estas suponen que si bien es verdad que desde un
ángulo biológico la única persona es el hombre, desde uno jurídico, se llama persona a
todo ente capaz de adquirir derechos y contraer obligaciones. Desde este punto de vista
es persona tanto el hombre como los entes de existencia ideal.
En el CÓDIGO DE VÉLEZ la opinión general es que se adoptó la teoría de la ficción,
lo cual se evidencia al legislar el comienzo y fin de la existencia de las personas
jurídicas, y como se resuelve el problema de la responsabilidad, lo cual se ajusta a tal
teoría. Otra parte opina que Vélez siguió la doctrina savigniana; pero lo que importa en
realidad es si la solución se desprende de la ley consultando los interés públicos y
privados. Así, con respecto a la responsabilidad, el código la repudiaba con respecto a
las personas jurídicas y se atribuía los hechos ilícitos a los administradores.
La ley 17711 ha terminado con toda posibilidad de invocar a la teoría de la ficción. El
comienzo y fin de las personas juridicas y la responsabilidad han quedado resueltos
correctamente.
El CCCN establece: ARTÍCULO 141. Definición Son personas jurídicas todos los entes
a los cuales el ordenamiento jurídico les confiere aptitud para adquirir derechos y
contraer obligaciones para el cumplimiento de su objeto y los fines de su creación.
ARTÍCULO 142. Comienzo de la existencia: La existencia de la persona jurídica
privada comienza desde su constitución. No necesita autorización legal para funcionar,
excepto disposición legal en contrario. En los casos en que se requiere autorización
estatal, la persona jurídica no puede funcionar antes de obtenerla.
ARTÍCULO 143. Personalidad diferenciada La persona jurídica tiene una personalidad
distinta de la de sus miembros. Los miembros no responden por las obligaciones de la
persona jurídica, excepto en los supuestos que expresamente se prevén en este Título y
lo que disponga la ley especial.
ARTÍCULO 144. Inoponibilidad de la personalidad jurídica La actuación que esté
destinada a la consecución de fines ajenos a la persona jurídica, constituya un recurso
para violar la ley, el orden público o la buena fe o para frustrar derechos de cualquier
persona, se imputa a quienes a título de socios, asociados, miembros o controlantes
directos o indirectos, la hicieron posible quienes responderán solidaria e ilimitadamente
por los perjuicios causados. Lo dispuesto se aplica sin afectar los derechos de los
terceros de buena fe y sin perjuicio de las responsabilidades personales de que puedan
ser pasibles los participantes en los hechos por los perjuicios causados.
El ABUSO DE LA UTILIZACIÓN DE LA PERSONERÍA JURÍDICA puede
contemplarse cuando, por distintas razones, las personas transfieren sus patrimonios a
sociedades comerciales creadas para ese fin y de las que el titular del patrimonio
conserva, el control exclusivo.
El ALLANAMIENTO de la persona jurídica es la prescindencia que se hace de la
estructura societaria para así responsabilizar jurídicamente tanto a ella como a quienes
la integran y la utilizan en perjuicio de terceros o en fraude a la ley.
La DESESTIMACIÓN de la personalidad jurídica no implica invalidar todos los efectos
de la personalidad sino que, en determinados casos no se la tiene en cuenta, para así
identificar la figura de la sociedad con la persona del socio lo que implica alterar los
efectos del tipo societario que limita la responsabilidad del socio que abuso del recurso
técnico.
La INOPONIBILIDAD intenta proteger al tercero de buena fe sin afectar, en principio,
la normal actuación de la sociedad, tanto presente como futura, permitiendo que no se
oponga una situación jurídica determinada a una personalidad diferenciada frente el
tercero damnificado. La inoponibilidad de la personería jurídica societaria permite
atribuir relaciones jurídicas, obligaciones y derechos a sujetos distintos de aquellos que
resultan ser los titulares activos o pasivos de estos y permite involucrar a quienes la
utilizan torpemente ocultos tras la pantalla societaria.
CLASIFICIÓN DE LAS PERSONAS JURÍDICAS: en el CV se clasificaron en persona
de existencia necesaria y posible. Esta clasificación fue reformada por la ley 17711 por
la de persona de derecho público y derecho privado lo cual fue contemplado en el
CCCN.
A-PERSONAS DE DERECHO PÚBLICO: estas se diferencian de las personas de
derecho privado ya que son creadas por una ley especial, en cambio las otras nacen de la
voluntad de sus miembros o del fundador. La entidad pública tiene su origen en una
creación privada pero para que adquiera carácter de pública es necesario que la entidad
sufra una transformación de su régimen jurídico determinada por una ley especial. La
excepción a esta regla es la Iglesia, que por tradición jurídica arraigada a algunos
pueblos católicos es considerada como persona de derecho público.
También son tales, las entidades que se proponen de manera directa, inmediata y
exclusiva a un interés público y las que poseen el imperium que les corresponde como
integrantes de la Administración Pública, aunque existen algunas entidades particulares
concesionarias de servicios públicos que también lo poseen.
ARTÍCULO 147. Ley aplicable Las personas jurídicas públicas se rigen en cuanto a su
reconocimiento, comienzo, capacidad, funcionamiento, organización y fin de su
existencia, por las leyes y ordenamientos de su constitución.
Son personas de derecho público: 1-el Estado Nacional, 2-las Provincias, 3-la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, 4-los municipios, 5-las entidades autárquicas, 6-las
organizaciones que el ordenamiento jurídico les atribuya ese carácter, 7-los Estados
extranjeros, 8-las organizaciones a las que el DIP les reconozca tal carácter, 9-toda
persona jurídica constituida en el extranjero cuyo carácter público resulte de su derecho
aplicable y 10-la Iglesia Católica.
1-2-3: No cabe duda respecto del carácter de persona jurídica del Estado, sea nacional o
provincial. Es la persona jurídica por excelencia ya que representa a toda la sociedad, a
su organización política, jurídica y económica.
4: La terminología original del Código hablaba de personas de existencia necesaria
cuando, en realidad, no toda población tiene municipio. Para que exista es preciso una
ley de creación, sea nacional o provincial. Los municipios que estaban organizados
como tales a la fecha que se sanciono la Constitución Nacional, deben considerarse
subsistentes, sin necesidad de ley especial.
5: La complejidad y extensión que en la sociedad contemporánea han adquirido las
actividades del Estado han hecho nacer la necesidad de descentralizar algunos
organismos encargados de ciertos servicios públicos, los entes autárquicos. Estos
desprendimientos de la Administración Pública se gobiernan por sí mismos y gozan de
personería jurídica, que es de derecho público, ya que se trata de órganos del Estado.
Por ej. Banco Central de la Nación Argentina.
7: Pueden actuar como personas jurídicas ya sean reconocidos expresa o tácitamente
como miembros de la comunidad internacional sin ningún otro requisito.
9: Según nuestro Código las personas constituidas en el extranjero tienen personería en
nuestro país siempre que reúnan las mismas condiciones exigibles para las que se
forman en nuestro país. Para actuar en nuestro país la autorización previa del Estado no
es necesaria si se trata de la realización de actos aislados pero si se pretende ejercer una
actividad permanente en el país si lo es.
10: en el CV la Iglesia era una persona de existencia necesaria, la cual hacía referencia a
la referida a un país católico, que por prescripción constitucional sostiene ese culto. Esta
sigue siendo contemplada en el CCCN, pero las iglesias pertenecientes a otras religiones
o cultos pueden ser personas privadas si reúnen los requisitos legales que la ley les ha
establecido.
La Iglesia Católica es entendida como una institución universal y también como la
organización nacional de la Iglesia, así adquieren personería jurídica propia las diócesis
y las parroquias, las órdenes religiosas existentes en el país a la época de la Constitución
Nacional, las congregaciones religiosas.
Las SOCIEDADES DE ECONOMÍA MIXTA: la extensión de las actividades del
Estado han llegado a terrenos que antes correspondían a la iniciativa privada. Cuando se
las considera de interés público el Estado a veces se convierte en comerciante o
industrial y se vale de un instrumento, las sociedades de economía mixta. Son entidades
formadas en parte por capital del Estado y en parte por capitales privados. En estas
sociedades los socios persiguen un propósito de lucro. Han sido creadas para evitar la
pesadez burocrática propia de los organismos estatales.
B-PERSONAS JURÍDICAS DE DERECHO PRIVADO: son 1-las sociedades, 2-las
asociaciones civiles (sin fines de lucro), 3-las simples asociaciones, 4-las fundaciones
(sin fines de lucro), 5-las iglesias, confesiones, comunidades o entidades religiosas, 6-
las mutuales, 7-las cooperativas, 8-el consorcio de propiedad horizontal, 9-toda otra
contemplada en el Código o en otras leyes y cuyo carácter de tal así se establezca o que
resulte de la finalidad y normas de funcionamiento.
ARTÍCULO 150. Leyes aplicables Las personas jurídicas privadas que se constituyen
en la República, se rigen: a) por las normas imperativas de la ley especial o, en su
defecto, de este Código; b) por las normas del acto constitutivo con sus modificaciones
y de los reglamentos, prevaleciendo las primeras en caso de divergencia; c) por las
normas supletorias de leyes especiales, o en su defecto, por las de este Título. Las
personas jurídicas privadas que se constituyen en el extranjero se rigen por lo dispuesto
en la Ley General de Sociedades.
ARTÍCULO 151. Nombre La persona jurídica debe tener un nombre que la identifique
como tal, con el aditamento indicativo de la forma jurídica adoptada. La persona
jurídica en liquidación debe aclarar esta circunstancia en la utilización de su nombre. El
nombre debe satisfacer recaudos de veracidad, novedad y aptitud distintiva, tanto
respecto de otros nombres, como de marcas, nombres de fantasía u otras formas de
referencia a bienes o servicios, se relacionen o no con el objeto de la persona jurídica.
No puede contener términos o expresiones contrarios a la ley, el orden público o las
buenas costumbres ni inducir a error sobre la clase u objeto de la persona jurídica. La
inclusión en el nombre de la persona jurídica del nombre de personas humanas requiere
la conformidad de éstas, que se presume si son miembros. Sus herederos pueden
oponerse a la continuación del uso, si acreditan perjuicios materiales o morales.
ARTÍCULO 152. Domicilio y sede social El domicilio de la persona jurídica es el fijado
en sus estatutos o en la autorización que se le dio para funcionar. La persona jurídica
que posee muchos establecimientos o sucursales tiene su domicilio especial en el lugar
de dichos establecimientos sólo para la ejecución de las obligaciones allí contraídas. El
cambio de domicilio requiere modificación del estatuto. El cambio de sede, si no forma
parte del estatuto, puede ser resuelto por el órgano de administración.
ARTÍCULO 154. Patrimonio La persona jurídica debe tener un patrimonio. La persona
jurídica en formación puede inscribir preventivamente a su nombre los bienes
registrables.
Funcionamiento ARTÍCULO 157. Modificación del estatuto El estatuto de las personas
jurídicas puede ser modificado en la forma que el mismo o la ley establezcan. La
modificación del estatuto produce efectos desde su otorgamiento. Si requiere
inscripción es oponible a terceros a partir de ésta, excepto que el tercero la conozca.
ARTÍCULO 158. Gobierno, administración y fiscalización El estatuto debe contener
normas sobre el gobierno, la administración y representación y, si la ley la exige, sobre
la fiscalización interna de la persona jurídica. En ausencia de previsiones especiales
rigen las siguientes reglas: a) si todos los que deben participar del acto lo consienten,
pueden participar en una asamblea o reunión del órgano de gobierno, utilizando medios
que les permitan a los participantes comunicarse simultáneamente entre ellos. El acta
debe ser suscripta por el presidente y otro administrador, indicándose la modalidad
adoptada, debiendo guardarse las constancias, de acuerdo al medio utilizado para
comunicarse. b) los miembros que deban participar en una asamblea, o los integrantes
del consejo, pueden autoconvocarse para deliberar, sin necesidad de citación previa. Las
decisiones que se tomen son válidas, si concurren todos y el temario a tratar es aprobado
por unanimidad.
ARTÍCULO 162. Transformación. Fusión. Escisión Las personas jurídicas pueden
transformarse, fusionarse o escindirse en los casos previstos por este Código o por la ley
especial. En todos los casos es necesaria la conformidad unánime de los miembros de la
persona o personas jurídicas, excepto disposición especial o estipulación en contrario
del estatuto.
Disolución. Liquidación ARTÍCULO 163. Causales La persona jurídica se disuelve por:
a) la decisión de sus miembros adoptada por unanimidad o por la mayoría establecida
por el estatuto o disposición especial; b) el cumplimiento de la condición resolutoria a la
que el acto constitutivo subordinó su existencia; c) la consecución del objeto para el
cual la persona jurídica se formó, o la imposibilidad sobreviniente de cumplirlo; d) el
vencimiento del plazo; e) la declaración de quiebra; la disolución queda sin efecto si la
quiebra concluye por avenimiento o se dispone la conversión del trámite en concurso
preventivo, o si la ley especial prevé un régimen distinto; f) la fusión respecto de las
personas jurídicas que se fusionan o la persona o personas jurídicas cuyo patrimonio es
absorbido; y la escisión respecto de la persona jurídica que se divide y destina todo su
patrimonio; g) la reducción a uno del número de miembros, si la ley especial exige
pluralidad de ellos y ésta no es restablecida dentro de los tres meses; h) la denegatoria o
revocación firmes de la autorización estatal para funcionar, cuando ésta sea requerida; i)
el agotamiento de los bienes destinados a sostenerla; j) cualquier otra causa prevista en
el estatuto o en otras disposiciones de este Título o de ley especial.
Los requisitos exigidos para las asociaciones y fundaciones para que puedan actuar
como personas jurídicas privadas son: 1-un acto de voluntad, creador de la institución,
Por lo general la creación resultará del acuerdo de los asociados o miembros de las
entidades, en las fundaciones la creación resulta de la voluntad única del fundador. 2-Un
fin que no sea contrario al interés general o al bien común. 3-Necesitan poseer un
patrimonio propio, lo que lleva implícita la capacidad de adquirir bienes. 4-Es necesaria
la autorización del Estado, el cual es un elemento formal.
2: Las ASOCIACIONES: en las sociedades contemporáneas el fenómeno de las
asociaciones ha adquirido una importancia fundamental. El desarrollo del capitalismo y
de la técnica ha reducido a muy poco las posibilidades del individuo a alcanzar sus
finos, salvo asociándose con otros, claramente a través de asociaciones. El derecho de la
asociación es un derecho natural contemplado en nuestra CN. Al ingresar el hombre al
grupo pierde algo de su libertad ya que se está sometiendo a su disciplina, pero a
cambio gana fuerza y seguridad y puede recuperar su libertad perdida a consecuencia de
su debilidad individual. Así, las asociaciones civiles son personas de existencia ideal
que nacen de la unión estable de un grupo de personas físicas que persiguen la
realización de un fin de bien común no lucrativo.
A-Los órganos de gobierno: son creados por los mismos estatutos de las asociaciones.
Estos son:
 Las asambleas: es el órgano deliberativo, es la autoridad suprema de la
institución: nombra y remueve la comisión directiva, controla y aprueba o
desaprueba su gestión, establece la orientación que deben tener las actividades
de la asociación, imparte directivas a los directores, puede modificar los
estatutos cuya reforma está sujeta a la aprobación del Poder Ejecutivo. Formada
por los socios con derecho a voto. Sus decisiones se sujetan al estatuto.
Están las asambleas ordinarias (se reúnen periódicamente para tratar asuntos de
rutina) y las extraordinarias (se reúnen especialmente para tratar asuntos graves
o urgentes), pero los poderes de ambas son iguales.
 La dirección: es el órgano ejecutivo que actúa en forma permanente, tiene a su
cargo la administración de la entidad, pero debe sujetar su gestión a las
directivas trazadas por la asamblea. Sus integrantes son nombrados y removidos
por la asamblea. Constituida por varias personas que integran una comisión
directiva, aunque puede ser desempeñada por una sola persona. La dirección está
sujeta al control judicial, así toda persona afectada por una medida ilegal o en
contra del estatuto puede recurrir a los jueces para reclamar la anulación.
La función de los directores puede ser gratuita o rentada.
 Los órganos de control: pueden ser unipersonales (síndico) o pluripersonales
(comisión revisora de cuentas). Sus funciones consisten en vigilar la observancia
de las leyes y de los estatutos, tanto en la actuación de la dirección, como en la
forma de convocatoria de la asamblea, entre otras. En particular debe revisar
periódicamente los libros de contabilidad de la entidad y todos los documentos
que se refieren al movimiento de fondos. El síndico y la comisón revisora de
cuentas son nombrados y removidos por la asamblea. Para ejercer los cargos no
es necesario ser miembro de la entidad.
B-Derechos y deberes de los miembros: en las asociaciones, el carácter de miembro se
adquiere por participar en el acto de fundación o por incorporarse más tarde como
asociado. El acto fundacional en el cual se redactan sus estatutos, no es un contrato ni
tampoco lo es la incorporación posterior que tiene apariencia de un contrato de
adhesión.
Los derechos y deberes se basan en los estatutos, el cual es la ley fundamental de la
persona jurídica, que pueden ser modificados con prescindencia de la voluntad del
miembro, lo que excluye la idea de contrato.
Los derechos de los miembros son: derecho s intervenir en el gobierno de la entidad
votando en las asambleas, derecho a ser elegido y a elegir administradores, derecho a
usar las instalaciones, a participar en las reuniones científicas o sociales, a recibir
beneficios de asistencia media, entre otros. Si se trata de personas jurídicas con fines
lucrativos, tendrán derechos apercibir dividendos o ganancias y a recibir la parte
correspondiente en caso de disolución.
Sus obligaciones son las de pagar las cuotas de ingreso y las periódicas, acatar los
estatutos o reglamentos internos, asistir a las reuniones de las asambleas y cooperar al
cumplimiento del objeto de la asociación, entre otras.
La calidad de miembro se pierde por renuncia, muerte o expulsión.
C-Poder disciplinario: es una exigencia vital para las asociaciones y representa ciertas
ventajas para el Estado, ya que descarga a sus tribunales de una cantidad de litigios que
son reglados por las jurisdicciones privadas en la medida que el cumplimiento correcto
de sus deberes por los miembros interesa al orden general de la sociedad.
Las penas disciplinarias son: a-de carácter puramente moral: orden, la prevención, la
amonestación, b-de carácter pecuniario: la multa, privación de ciertos derechos o
ventajas económicas inherentes a la calidad de socio; c-la suspensión, d-la expulsión.
Esta última es la pena más grave que no puede ser ejercida arbitrariamente sino por
causas como el atraso en el pago de las cuotas sociales, actitudes que comprometen a la
entidad, grave indisciplina y hechos que impliquen falta de espíritu corporativo y
solidaridad asociaciones.
D-Control judicial: las personas jurídicas y las asociaciones en general no están fuera
sino dentro del orden jurídico positivo de un Estado. Sus actividades deben ser
conformes a las leyes y a los estatutos, es así que los órganos sociales que fuesen
ilegítimos o antiestatutario hacen nacer un recurso ante los jueces, ya sea en defensa de
la institución o de los socios.
3-SIMPLES ASOCIACIONES: son aquellas que se constituyen por instrumento
público o privado pero con firma certificada por escribano público, se rigen por las
mismas disposiciones que regulan a las asociaciones civiles, en cuanto al acto de
conformación, forma de gobierno, administración, funcionamiento.
El comienzo de su existencia es el momento mismo de su constitución. Cuando la
asociación no cuente con veinte miembros como mínimo puede prescindirse del órgano
de fiscalización, si esto ocurre, todo miembro tiene derecho a informarse del estado de
los asuntos y de consultar los registros de la asociación.
Tanto el fundador como los miembros de la asociación no responden por las deudas de
esta sino hasta la suma de dinero a la que se habían comprometido o hasta el apgo de las
cuotas impagas. Si la asociación ha caído en estado de insolvencia el administrador y
todo miembro que la administra es solidariamente responsable de las obligaciones que
ha suscripto la asociación cuando resultan de decisiones que han sido de él y dursante su
administración.
4-FUNDACIONES: Las fundaciones son personas jurídicas que se constituyen con una
finalidad de bien común, sin propósito de lucro, mediante el aporte patrimonial de una o
más personas, destinado a hacer posibles sus fines. Nacen por un acto de voluntad del
fundador, el cual debe contener los datos del fundador, nombre, domicilio de la
fundación, designación del objeto, plazo de duración, procedimiento para la reforma del
estatuto, entre otros.
La doctrina ha caracterizado al acto fundacional como un acto jurídico unilateral, no
recepticio y revocable, cuyos efectos están supeditados a la necesaria autorización
estatal ulterior.
Para existir como tales requieren necesariamente constituirse mediante instrumento
público y solicitar y obtener autorización del Estado para funcionar. Si el fundador es
una persona humana, puede disponer su constitución por acto de última voluntad.
La autorización no se otorgara si no se demuestra que la entidad tiene un patrimonio
adecuado para la realización de sus fines, aunque se podrá otorgar si en los antecedentes
de los fundadores se demuestra una capacidad para cumplir con los fines.
Las promesas de donación hechas por el fundador a la entidad en vías de constitución
son irrevocables a partir de la resolución administrativa que concede autorización para
funcionar como fundación y la entidad tiene acción para reclamar el cumplimiento de
dicha promesa.
Los fundadores y administradores son solidariamente responsables de las obligaciones
contraídas hasta el otorgamiento de la autorización para funcionar, salvo el recurso que
puedan tener contra la entidad.
Sus órganos administrativos son: a-El Consejo de Administración que tiene todas las
facultades para el cumplimiento del objeto de la fundación, dentro de las condiciones
fijadas en los estatutos.
Los estatutos deben contener la forma de designación de los miembros del Consejo y los
fundadores pueden reservarse para si la calidad de miembros de él o la facultad de
designar los miembros del Consejo. Los miembros de tal no pueden ser menos de tres y
pueden ser personas físicas o privadas o públicas sin fines de lucro, permanentes o
temporarias.
b-El Comité Ejecutivo: su existencia no es indispensable pero los estatutos pueden
organizarlo para facilitar la administración o fundación, tiene a cargo la administración
o facultades que el estatuto le delegue. Sus miembros pueden recibir algún tipo de
retribución, a contrario sensu de los del Consejo. Una vez creado tienen a cargo la
administración y las funciones de control y vigilancia pasan para el Consejo.
Los estatutos deben prever el régimen de reuniones de ambos órganos.
Las reformas de los estatutos se harán con la mayoría de los miembros del Consejo o de
dos tercios si es acerca de su objeto, siempre y cuando el objeto original establecido por
el fundador fuese de cumplimiento imposible. En caso de disolución el remanente de los
bienes deberá destinarse a una entidad de carácter público o privado de bien común y
sin fines de lucro con previa autorización de la Autoridad de control.
La autoridad de control aprueba los estatutos y sus reformas, controlo el cumplimiento
de estos, puede solicitar la suspensión o remoción de los administradores que hubiesen
violado los deberes de su cargo, entre otras atribuciones. Contra sus resoluciones que
denieguen la autorización para la constitución de la fundación o que retiren la
personería jurídica habrá recurso de apelación por ilegitimidad o arbitrariedad ante la
Cámara Civil respectiva. , esto hace referencia al recuro jurisdiccional.
El PRINCIPIO DE LA EXISTENCIA DE LAS PERSONAS JURIDICAS:
A-La autorización: (pag 3 art 142)
B-Los efectos de la autorización: esta marca el comienzo de la existencia de las
personas jurídicas para las que necesiten autorización, la existencia de aquellas quedan
legitimadas con efecto retroactivo hasta el momento en que se llevó a cabo la fundación.
Los ESTATUTOS: son las reglas básicas sobre las cuales se estructura la organización
y la vida de las personas jurídicas. En ellos se determina el objeto, su nombre,
domicilio, órganos, derechos y deberes de miembros, disolución, destino ed bienes. Es
la ley fundamental de las personas jurídicas, por lo que hace necesario el control del
Estado para verificar la legalidad de sus disposiciones. Tal control lo realiza la
Inspección General de Justicia, dependiente del Ministerio de Justicia y Derechos
Humanos, la cual estudia los estatutos de toda entidad que solicita el reconocimiento de
su personería jurídica, además de sugerir e incluir o excluir ciertas disposiciones. (Poder
Ejecutivo).
Por lo general las reglas para la modificación de los estatutos esta prevista en ellos
mismos, pero en caso contrario, en caso de asociaciones se modificaran por la mayoría
absoluta de sus miembros reunidos en asamblea. Si es sobre el cambio de fines de la
persona jurídica se necesita unanimidad (objeto). La modificación debe ser aprobada
por el Poder Ejecutivo.
Con respecto a sus miembros, y a su PERSONALIDAD art 143 pag 3.
Con respecto a su CAPACIDAD, en principio las personas jurídicas tienen capacidad
para adquirir todos los derechos de que pueden ser titulares las personas naturales, salvo
los que el hombre tiene como tal, como ser de carne y hueso.
Tienen derechos patrimoniales y extrapatrimoniales, como el derecho de protección
jurídica del Estado, por lo que pueden estar en juicios civiles o criminales. Derecho
internos de la personalidad jurídica, ósea los que tiene respecto de los asociados, el
derecho disciplinario, el de aceptar o expulsar miembros, de aplicar los estatutos, etc.
Derecho de asociarse con fines útiles, derecho de enseñar, derecho de crear una
fundación, y derechos inherentes a su carácter público. Con respecto a los
patrimoniales, pueden ser titulares de derechos reales, personales e intelectuales.
El PRINCIPIO DE LA ESPECIALIDAD hace referencia a que las personas naturales
tienen todos los campos de la actividad jurídica a su alcance, pero las personas jurídicas
solo pueden realizar aquellos actos vinculados a los fines de su institución. Tal principio
debe ser interpretado con la mayor elasticidad posible, toda actividad vinculada con el
objeto de la institución, todos los actos y hechos convenientes a la consecución de sus
fines se consideran lícitos. No es necesario que tales estén previstos en sus estatutos.
MODO DE ACTUACIÓN: a-teoría de la representación: la teoría de la ficción sostiene
tal teoría. Si los entes son personas ficticias, creadas por el legislador, es necesario
reconocer que no tienen vida propia, no pueden actuar por si, son incapaces de hecho y
por lo tanto solo pueden actuar por intermedio de los representantes legales que les da la
ley. Así entre la persona jurídica y sus administradores hay una relación de representado
a representante.
b-Teoría del órgano: las teorías de la realidad sostienen tal teoría. Para ellas las personas
jurídicas son reales y los administradores deben considerarse como los órganos
naturales de ellas (en sentido jurídico no biológico). Así los administradores forman
parte de la entidad, la integridad. Existe entre ellos una relación institucional.
En la actualidad la teoría del órgano es la más adecuada, aunque la teoría de la
representación no presenta inconvenientes en el ámbito contractual, pero si en el
extracontractual al explicar la responsabilidad.
RESPONSABILIDAD CONTRACTUAL: las personas jurídicas son plenamente
responsables por los daños que causen quienes las dirigen o administren en ejercicio de
sus funciones mientras estos actúen dentro de los límites del mandato. El instrumento
originario de donde deriva toda representación de las personas jurídicas son sus
estatutos, el mandato se puede originar directa o indirectamente de ellos.
Si los administradores o representantes actúan fuera de los límites de su mandato, las
personas jurídicas no tienen responsabilidad por los actos o contratos que aquellos
hubiesen celebrado. Así se aplicaría la teoría del enriquecimiento sin causa si como
consecuencia del acto celebrado por el representante sin poderes suficientes para
hacerlo la persona jurídica hubiera experimentado un enriquecimiento por lo que deberá
responder por las consecuencias del acto. Si contrato con un tercero de buena fe,
entonces se lo estará protegiendo a este, pero si el tercero con el que el representante
contrato tenía conocimiento de los poderes insuficientes entonces la responsabilidad de
este cesa, salvo que se haya comprometido a conseguir ratificación de la persona
jurídica al representante. Con la ratificación la persona jurídica es la responsable.
RESPONSABILIDAD CIVIL POR HECHOS ILICITOS: en el CV se contemplaba que
no se puede ejercer contra las personas jurídicas acciones criminales o civiles por
indemnización de daños aunque sus miembros en común o sus administradores
individualmente hubiesen cometido delitos en beneficio de ellas. Vélez se inspiró en el
Código de Freitas, pero hizo una mala traducción de este resultando en una disposición
inadmisible e injusta. Así tal artículo se reformo por la ley 17711 pero en el CCCN el
legislador decidió determinar con claridad en forma general la responsabilidad de las
personas jurídicas y de los administradores. (pág. 11 responsabilidad civil).
RESPONSABILIDAD PENAL: algunos la niegan porque establecen que el delito
implica la idea de culpabilidad, de lo cual carecen las personas jurídicas y porque los
administradores son las personas que componen la persona jurídica y están ligadas a ella
por un mandato de donde resultan los delitos cometidos, por lo tanto no se los pueden
atribuir a la persona jurídica sin violar el principio del derecho penal que exige la
identidad del delincuente y del condenado.
De todas formas estos argumentos no son válidos, en el derecho contemporáneo se
reconoce la responsabilidad penal de las personas jurídicas. De tal, quedan exentos el
Estado y los órganos de la Administración Pública ya que es inconcebible que ellos
cometan un delito contra ellos mismos.
Pero, el principio general en nuestro derecho positivo argentino es que las personas
jurídicas carecen de responsabilidad jurídica. Sin embargo algunas leyes posteriores la
han establecido en casos especiales las cuales imponen multas.
El FIN DE LAS PERSONAS JURÍDICAS pág. 6 art 163.
DESTINO DE LOS BIENES: en el caso de las fundaciones los bienes van a una entidad
pública o privada de objeto de utilidad pública o de bien común sin fin de lucro y
domiciliada en el país. En el caso de asociaciones sin fines de lucro sus bienes se
consideran vacantes, y las que tienen fines de lucro se distribuyen entre los socios, no
sin antes pagar las deudas que la entidad tuviera con terceros.
UNIDAD 2 ACTOS COMO CAUSA FUENTE DE LA RELACION Y SU
MANIFESTACIÓN
1-HECHO JURÍDICO: El hecho jurídico es el acontecimiento que, conforme al
ordenamiento jurídico, produce el nacimiento, modificación o extinción de relaciones o
situaciones jurídicas.
Los hechos que no tienen ninguna trascendencia jurídica se llaman simples hechos (por
ej. la lluvia).
Se clasifican en:
a-Naturales y humanos: Los primeros son todos aquellos que acaecen sin intervención
del hombre. Los segundos son aquellos realizados por el hombre y que producen efectos
jurídicos.
 Los humanos se clasifican en voluntarios e involuntarios (desarrollados próx.
pág)
b-Positivos y negativos: Los primeros importan una transformación efectiva de ciertas
circunstancias de hecho. Los segundos implican una abstención.
c-Lícitos e ilícitos: según sean o no conforme a la ley.
 Los ilícitos se clasifican en delitos y cuasidelitos.
HECHOS VOLUNTARIOS: para que un acto sea voluntario debe reunir tres
condiciones.
A-Condiciones internas: estas son el 1-discernimiento: aptitud elemental para
comprender el significado del acto. Afectan este requisito y son causa de nulidad de los
actos la inmadurez, la demencia y cualquier accidente que prive a una persona del uso
de su razón. Es involuntario por falta de discernimiento el acto de quien, al momento de
realizarlo está privado de la razón, el acto ilícito de la persona menor de edad que no ha
cumplido diez años, el acto lícito de la persona menor de edad que no ha cumplido trece
años, sin perjuicio de lo establecido en disposiciones especiales.
Desde un punto de vista psicológico es inexacto decir que los menores de trece carezcan
siempre de discernimiento, ya que un menor de doce años tiene pleno discernimiento
para actos sencillos pero no para otros.
2-la intención: es el propósito de realizar ese acto. La intención debe existir respecto al
acto en concreto que se desea realizar. Afectan a este requisito el error y dolo.
3-La libertad: es la posibilidad de llevar a cabo o no el acto jurídico según las
convivencias o deseos de la persona. Carecerá de libertad si ha sido objeto de violencia
o intimidación.
B-Condición externa: declaración de la voluntad: los actos pueden exteriorizarse
oralmente, por escrito, por signos inequívocos o por la ejecución de un hecho material.
Es toda conducta o proceder que de acuerdo con las circunstancias permite inferir la
existencia de una voluntad.
Esta declaración puede ser 1-formal o no formal: en las primeras la eficacia depende de
la observancia de las formas exclusivamente admitidas como expresión de la voluntad.
Las no formales no están sujetas a ninguna solemnidad legal.
2-expresas o tácitas: las primeras son aquellas en que la voluntad se manifiesta
verbalmente, por escrito, por signos inequívocos. La tácita es aquella que se infiere del
silencio.
En principio el silencio guardado por una persona con respecto a una oferta o a la
conducta de otra no puede ser tomado como manifestación de la voluntad. Silencio se
entendió no solo el abstenerse de pronunciar o escribir palabras, sino también la
abstención de realizar signos inequívocos que permitan inferir una voluntad.
Nuestro CCCN le atribuye al silencio el alcance de una manifestación de la voluntad en
determinadas excepciones como cuando en que haya un deber de expedirse que puede
resultar de la ley, de la voluntad de las partes, de los usos y prácticas o de una relación
entre el silencio actual y las declaraciones precedentes.
3-presumida por la ley: resulta de una presunción legal.
HECHOS ILÍCITOS: importan una violación de la ley. Es necesario que sea contrario a
la ley y que cause un daño a terceros, sino, en materia civil no será ilícito.
En el CV se comprendía a los delitos, que eran hechos realizados con intención de
producir el resultado contrario a la ley. Los cuasidelitos no median intención sino culpa,
es decir que la infracción no ha sido querida por el agente sino que fue resultante de un
acto u omisión que se llevó a cabo sin tomar las diligencias necesarias para evitar el
daño. Si bien el CCCN no se refiere a las consecuencias que recaen sobre los actos
jurídicos de objeto prohibido, es claro que la sanción es la nulidad.
La responsabilidad por los cuasidelitos es tan solidaria para los coautores como o es en
los delitos ratificado por el CCCN.
La teoría del riesgo acogida por nuestro CCCN supone que quien con sus actividades,
aunque sean lícitas y benéficas para la sociedad, crea un riesgo, debe indemnizar sus
consecuencias con independencia de si hubo o no culpa.
Las reglas para graduar la responsabilidad hacen referencia a:
a-Consecuencias inmediatas que ocurren según el curso ordinario y normal de las cosas,
donde el autor será responsable por las consecuencias.
b-Consecuencias mediatas que resultan de la conexión de un hecho con un
acontecimiento distinto. De estas consecuencias se responde cuando el autor del hecho
las hubiera previsto o cuando empleando la debida atención y conocimiento de las
cosas, haya debido preverlas.
c-Consecuencias casuales son aquellas en las que la relación de causalidad es tan remota
que no pudieron ser previstas ni aun con toda la diligencia posible, no son imputables al
autor del hecho.
El CCCN valora la responsabilidad desde el ángulo del autor del hecho y no desde la
gravedad de la culpa.
2-ACTOS JURÍDICOS: dentro de los actos voluntarios lícitos existe una especie, los
actos jurídicos. El acto jurídico es el acto voluntario lícito que tiene por fin inmediato la
adquisición, modificación o extinción de relaciones o situaciones jurídicas.
Simple acto lícito es la acción voluntaria no prohibida por la ley, de la que resulta
alguna adquisición, modificación o extinción de relaciones o situaciones jurídicas.
Se clasifican en: a-Actos positivos y negativos: en los primeros, el nacimiento,
modificación, extinción de un derecho depende de la realización del acto, en cambio el
negativo consiste en una abstención u omisión.
b-Actos unilaterales y bilaterales: los primeras son aquellos con los que basta la
voluntad de una sola persona para formarlos, en los segundos se necesita el
consentimiento unánime de dos o más personas.
c-Actos entre vivos y de última voluntad: los primeros la eficacia no dependen del
fallecimiento de aquellos de cuya voluntad emanan, a contrario sensu de los segundos.
d-Actos gratuitos y onerosos: los primeros son aquellos en donde la obligación está a
cargo de una sola de las partes y responde a un propósito de liberalidad; en los onerosos
las obligaciones son reciprocas.
e-Actos formales y no formales: los primeros son aquellos cuya eficacia depende de la
observancia de las formas ordenadas por la ley, en cambio las segundas no dependen de
solemnidad alguna.
f-Actos de administración y de disposición o enajenación: el primero mantiene en su
integridad el patrimonio e inclusive aumenta, por medio de una explotación normal, los
bienes que lo componen. En los actos de disposición existe una modificación
substancial de la composición del patrimonio, a veces supone un empobrecimiento neto
del patrimonio, en otras hay bienes que ingresan en compensación de los que egresan.
Sus elementos son el sujeto, el objeto, la causa y la manifestación de la voluntad hecha
en forma legal.
1-SUJETO: es el autor del acto, persona humana o jurídica cuya actuación debe estar
calificada por la capacidad. Los sujetos que intervienen en el acto jurídico pueden ser:
a-Las partes: parte es la persona a quien se imputan las relaciones jurídicas que el acto
celebrado tiene por objeto establecer. Es la persona que por medio del acto a cuya
formación concurre ejerce una prerrogativa jurídica propia, es decir, dispone de un
derecho propio o la que hubiere emitido una declaración de voluntad inherente a su
propio proyecto. Sobre las partes recaen los efectos del acto jurídico.
b-Los otorgantes: otorgante es la persona que materialmente realiza el acto jurídico pero
no siempre lo hace como parte. Puede hacerlo como representante, en cuyo caso los
efectos del acto no recaen sobre el sino sobre la parte a nombre de quien actuó el
representante.
c-Los representantes: El representante es la persona que actúa en ejercicio de
prerrogativas jurídicas de otra persona. Las clases de representantes son:
 Representante legal: es aquel cuyas facultades no han sido otorgadas por el
representado, sino que surgen de una disposición de la ley.
 Representante voluntario o convencional: es aquel cuyas facultades surgen por la
propia designación del representado.
 Representante orgánico: las facultades del órgano para representar a la persona
jurídica surgen del estatuto respectivo.
 Representante general: es aquel que se encuentra facultado para todos los actos
jurídicos o para toda una clase de actos en nombre de su representado.
 Representante especial: se encuentra facultado para uno o varios actos concretos
y determinados.
d-Los sucesores: sucesor es la persona que, a título propio, reemplaza a otra en una
relación jurídica, ya sea como sujeto activo o pasivo de la misma. La sucesión puede ser
de distintas clases:
 Sucesion a titulo universal y a título particular: la primera es aquella que
comprende la totalidad del patrimonio o una parte alícuota del mismo y la
particular comprende uno o más bienes particulares, concretos y determinados.
 Sucesion mortis causa y sucesión entre vivos: en la primera se produce la
sucesión como consecuencia de la muerte del auto de ella mientras en la segunda
no es por muerte sino por haber celebrado un acto jurídico que desplaza los
derechos del titular hacia otra persona.
 Sucesión legal o voluntaria: la primera proviene de disposiciones de la ley
(causante no dejo testamento) y la segunda cuando interviene la voluntad, la
decisión del titular de los derechos (hay testamento).
e-Los terceros: tercero en sentido amplio es la persona ajena al acto jurídico que se
supone celebrado entre las partes. Hay distintas clases de terceros:
 Terceros no interesados: absolutamente extraños al acto jurídico ya que nada los
vincula al mismo.
 Terceros interesados: tienen interés en el mismo o en las consecuencias del acto
jurídico.
EFECTOS DEL ACTO JURIDICO: produce efectos jurídicos relativos porque alcanzan
a las partes que lo celebraron. Sin embargo, cuando se produce el hecho de la sucesión,
el sucesor toma lugar de quien era pare de la relación jurídica y recibe sobre si efectos
que hasta ese momento recaían sobre la parte.
A los sucesores universales se transmite íntegramente el patrimonio del causante y
ocupan el lugar de parte.
Con respecto a los sucesores singulares, en principio, no produce efectos respecto a
estos, que no son herederos. La excepción son el caso de las obligaciones propter rem
que se transmiten junto con la cosa y de las que resulta deudor quien sea actualmente
dueño o poseedor de la cosa. Así es que para que los efectos alcancen al sucesor
singular debe existir un vínculo íntimo entre el bien y el crédito (remito resumen occ1).
Respecto a los acreedores, los actos celebrados por su deudor no producen efectos
respecto de ellos ya que son terceros, sin embargo, como la garantía del cobro de sus
créditos es el patrimonio del deudor, los actos celebrados por este tienen incidencia en
el crédito, ya que si ha disminuido su patrimonio o se ha insolentado el acreedor tendrá
dificultades para el cobro. Así la regla general es que el acreedor debe respetar los actos
celebrados por su deudor dado que le son oponibles, salvo si el acto se efectuó en fraude
de sus acreedores, si el acto celebrado por el deudor es simulado o cuando el deudor no
se ocupa de reclamar el cumplimiento de sus obligaciones a su deudor porque el
resultado no le beneficiaria a él, por eso al acreedor se le otorga la acción subrogatoria
(remito resumen occ1).
Para los terceros propiamente dichos la regla general es que los contratos no pueden
afectar ni beneficiarlos, salvo las excepciones: la estipulación por otro en que las partes
pueden pactar en beneficio de un terceo o cuando no se puede contratar a nombre de
otro sin tener la representación legal o autorización a estos efectos y el acto no tendrá
valor salvo que lo ratifique un tercero.
2-OBJETO: ARTÍCULO 279. Objeto El objeto del acto jurídico no debe ser un hecho
imposible o prohibido por la ley, contrario a la moral, a las buenas costumbres, al orden
público o lesivo de los derechos ajenos o de la dignidad humana. Tampoco puede ser un
bien que por un motivo especial se haya prohibido que lo sea.
a-No debe ser imposible: tanto jurídicamente (cuando el obstáculo proviene del
Derecho) como materialmente. Debe ser una imposibilidad absoluta (no posible de
realizar por ninguna persona) y originaria (desde el momento de celebración del acto) y
no sobreviniente.
b-No debe ser prohibido por la ley: es decir, contrario al ordenamiento jurídico.
c-No deben ser contrarios a la moral y buenas costumbres: el ordenamiento jurídico no
ampara hechos contrarios a la moral y buenas costumbres.
d-No deben ser contrarios al orden público: el orden público consiste en disposiciones o
de instituciones de singular interés e importancia para la subsistencia de la sociedad.
e-No deben ser lesivos a los derechos ajenos o de la dignidad humana: lo cual permitirá
la protección del contratante frente a situaciones vergonzantes o discriminatorias.
Bienes cosas y hechos remito resumen 1 privado.
3-CAUSA: La causa es el fin inmediato autorizado por el ordenamiento jurídico que ha
sido determinante de la voluntad. También integran la causa los motivos exteriorizados
cuando sean lícitos y hayan sido incorporados al acto en forma expresa, o tácitamente si
son esenciales para ambas partes.
a-Causa-fuente: se trata en este caso del hecho generador del acto, de las obligaciones o
de los presupuestos de hecho de los cuales se derivan las obligaciones legales.
b-Causa-fin: es el fin que las partes se propusieron lograr al tiempo de celebrar el acto,
o el “fin inmediato” propio y característico del negocio jurídico, idéntico en todos y
cada uno de los actos de su especie.
c-Causa móvil o impulsiva: está constituida por los móviles o motivos. Se refiere a los
fines concretos e inmediatos que las partes tuvieron en cuenta al realizar el acto; los
mismos están compuestos por el querer individual, es decir, el fin que procuran obtener
concretamente las partes.
Tesis anticausalista: la causa fin era concebida como un concepto falso, inútil e
irrelevante jurídicamente como objeto de una obligación. Para esta doctrina la noción de
causa es inútil porque se identifica con el objeto del contrato y otros sostienen que
además se confunde con el concepto de consentimiento, pero claramente dicha tesis fue
refutada por los causalistas y se puso fin a la discusión cuando el CCCN contempla a la
causa en sus disposiciones.
ARTÍCULO 1090. Frustración de la finalidad del contrato autoriza a la parte
perjudicada a declarar su resolución, si tiene su causa en una alteración de carácter
extraordinario de las circunstancias existentes al tiempo de su celebración, ajena a las
partes y que supera el riesgo asumido por la que es afectada. La resolución es operativa
cuando esta parte comunica su declaración extintiva a la otra. Si la frustración de la
finalidad es temporaria, hay derecho a resolución sólo si se impide el cumplimiento
oportuno de una obligación cuyo tiempo de ejecución es esencial.
4-DECLARACION DE LA VOLUNTAD: lo normal en un acto jurídico es que la
intención coincida con la declaración de la voluntad pero a veces esto no ocurre por un
error al manifestar una cosa distinta de la que en realidad se desea o en los casos de
reserva mental o cuando se hace una declaración con espíritu de broma o sin entender
obligarse.
La teoría clásica sostenía el imperio absoluto de la voluntad interna ya que el origen
íntimo y verdadero de toda vinculación contractual es la voluntad de las partes y que la
declaración es solo una cuestión formal y la tarea judicial es desentrañar la verdadera
voluntad de las partes.
La teoría de la declaración, en cambio, sostenía que para que la intención se transforme
de fenómeno de conciencia a fenómeno volitivo es indispensable la exteriorización y de
ahí existe y se crea la voluntad, por lo tanto es erróneo hablar de voluntad interna.
Además de que la intención es puramente psicológica e inaccesible a terceros.
Es así que la buena fe, la seguridad de los negocios, la confianza debe presidir las
relaciones humanas y están interesadas en que los actos jurídicos reposen sobre una
base cierta y segura que no puede ser otra que la voluntad declarada (remito resumen 1
privado).
La FORMA: en sentido amplio es el elemento externo de la voluntad; en sentido
restringido hay forma cuando la ley o la voluntad de las partes impone una modalidad
particular, que puede ser más o menos rigurosa, para que el acto jurídico produzca los
efectos buscados. Consiste en solemnidades o formalidades que se constituyen en
garantías que la ley busca establecer para proteger a los ciudadanos en los actos
trascendentes.
Los actos jurídicos pueden ser formales o no formales: en los primeros la ley exige
determinada forma y en los segundos carecen de solemnidades, basta con el
consentimiento para la plena validez. Los formales se clasifican en: solemnes y no
solemnes. En los primeros la forma es exigida como requisito inexcusable de la validez
del acto y el incumplimiento trae aparejada la nulidad del negocio jurídico aunque se
pruebe de manera inequívoca la expresión de la voluntad. En cambio, en los segundos,
la forma es exigida solo como un medio de prueba y como protección de los derechos
de terceros de modo que si la efectiva realización del acto se llega a acreditar por otros
medios, el interesado puede obligar a la contraparte a cumplir con las formalidades que
la leu impone. Tal es, por ejemplo, el caso de la compraventa de inmuebles en donde la
ley exige que sea hecha en escritura pública, pero en la práctica de los negocios las
operaciones se cierran por medio de instrumento privado, el boleto de compraventa.
Este no da derecho al comprador a exigir la entrega del inmueble pero si de reclamar el
otorgamiento de la escritura para estar en posesión del bien.
Los INSTRUMENTOS: DOCUMENTO. Es toda cosa u objeto creado por el hombre,
que representa ideas o hechos, a diferencia de los instrumentos que son solamente
los documentos escritos.
1-INSTRUMENTOS PRIVADOS Y PARTICULARES: Los instrumentos particulares
pueden estar firmados o no. Si lo están, se llaman instrumentos privados. Si no lo están,
se los denomina instrumentos particulares no firmados; esta categoría comprende todo
escrito no firmado, entre otros, los impresos, los registros visuales o auditivos de cosas
o hechos y, cualquiera que sea el medio empleado, los registros de la palabra y de
información.
Los privados son aquellos que las partes otorgan sin intervención de oficial público.
Respecto de ellos rige el principio de la libertad de las formas que establece que si la ley
no designa una forma determinada para la exteriorización de la voluntad, las partes
pueden utilizar la que estimen conveniente. Tal principio tiene dos limitaciones: la firma
y el doble.
Por excepción la ley exige formalidades en ciertos instrumentos como el testamento
ológrafo que debe ser escrito, fechado y firmado por el testador.
a-La firma de las partes es una condición esencial para la existencia y validez de un
instrumento privado. Es la prueba de la autoría de la declaración de la voluntad.
La firma prueba la autoría de la declaración de voluntad expresada en el texto al cual
corresponde. Debe consistir en el nombre del firmante o en un signo. En los
instrumentos generados por medios electrónicos, el requisito de la firma de una persona
queda satisfecho si se utiliza una firma digital, que asegure indubitablemente la autoría e
integridad del instrumento. Es la manera habitual con que una persona escribe su
nombre y apellido con el objeto de asumir las responsabilidades inherentes al
documento que suscribe. Debe ir al pie de documento.
b-Firma a ruego: hace referencia a que en caso de que algunos de los firmantes de un
instrumento privado no sabe o no puede firmar, puede dejarse constancia de la
impresión digital o mediante la presencia de dos testigos que deben suscribir también el
documento.
La impresión digital es un medio de identidad superior a la firma (ya que esta puede
falsificarse). Es claro que si la persona ha estampado su impresión digital sabe leer y no
ha firmado por un impedimento circunstancial y además lo firman dos testigos que han
presenciado el acto, el documento es plenamente válido como si hubiese puesto la
firma, porque es evidente que ha entendido hacerse responsable de la declaración de
voluntad y porque no hay riesgo de que pueda haber sido engañado. Así se resolvió para
el caso de una persona que no había podido firmar por haber sufrido un accidente en su
mano derecha.
c-Formalidad del doble ejemplar: el CV exigía que los actos que contuvieran
convenciones perfectamente bilaterales debían ser redactados en tanto originales, como
partes haya con un interés distinto. Esta exigencia formal se originaba en la
preocupación de poner a las partes en igualdad de condiciones respecto de la prueba del
acto; de lo contrario, entendían que la que retiene en su poder el documento único está
en situación de superioridad respecto de la otra. Tal exigencia ya no existe por falta de
sentido.
La FUERZA PROBATORIA: Todo aquel contra quien se presente un instrumento cuya
firma se le atribuye debe manifestar si ésta le pertenece. Los herederos pueden limitarse
a manifestar que ignoran si la firma es o no de su causante. La autenticidad de la firma
puede probarse por cualquier medio. El reconocimiento de la firma importa el
reconocimiento del cuerpo del instrumento privado. El instrumento privado reconocido,
o declarado auténtico por sentencia, o cuya firma está certificada por escribano, no
puede ser impugnado por quienes lo hayan reconocido, excepto por vicios en el acto del
reconocimiento. La prueba resultante es indivisible. El documento signado con la
impresión digital vale como principio de prueba por escrito y puede ser impugnado en
su contenido.
ARTÍCULO 317. Fecha cierta La eficacia probatoria de los instrumentos privados
reconocidos se extiende a los terceros desde su fecha cierta. Adquieren fecha cierta el
día en que acontece un hecho del que resulta como consecuencia ineludible que el
documento ya estaba firmado o no pudo ser firmado después. La prueba puede
producirse por cualquier medio, y debe ser apreciada rigurosamente por el juez.
ARTÍCULO 315. Documento firmado en blanco El firmante de un documento en
blanco puede impugnar su contenido mediante la prueba de que no responde a sus
instrucciones, pero no puede valerse para ello de testigos si no existe principio de
prueba por escrito. El desconocimiento del firmante no debe afectar a terceros de buena
fe. Cuando el documento firmado en blanco es sustraído contra la voluntad de la
persona que lo guarda, esas circunstancias pueden probarse por cualquier medio. En tal
caso, el contenido del instrumento no puede oponerse al firmante excepto por los
terceros que acrediten su buena fe si han adquirido derechos a título oneroso en base al
instrumento (formas de impugnación).
Las CARTAS MISIVAS: son uno de los medios más frecuentas y prácticos de
comunicación entre los hombres quienes transmiten por ellas sus pensamientos, sus
anhelos y también la voluntad de obligarse jurídicamente. Son un medio de prueba, que
ven su límite frente al principio de inviolabilidad de la correspondencia epistolar
contemplado en la CN es la excepción. Para que sea medio de prueba es necesario que
quien la invoca haya entrado en posesión de ella por medios lícitos y regulares; el que la
intercepta la correspondencia de un tercero o sustrae dolosamente una carta no puede
presentarla como prueba. Lo contrario podría vulnerar tal principio.
Sin embargo se ha reconocido al esposo o esposa el derecho de interceptar la
correspondencia del otro cónyuge y de valerse de ella como prueba, al igual que el
mismo derecho tiene el padre, tutor, curador sobre personas que representa legalmente.
La correspondencia, cualquiera sea el medio empleado para crearla o transmitirla, puede
presentarse como prueba por el destinatario, pero la que es confidencial no puede ser
utilizada sin consentimiento del remitente. Los terceros no pueden valerse de la
correspondencia sin asentimiento del destinatario, y del remitente si es confidencial.
2-INSTRUMENTOS PÚBLICOS: Son aquellos a los cuales la ley les reconoce
autenticidad. Ordinariamente interviene en su otorgamiento un oficial público. La fe que
merece el oficial que los autoriza y el cumplimiento de las formalidades a las que están
sometidos confieres a estos una seguridad y seriedad muy superiores a las de los
privados.
Se incluyen no solo los instrumentos que otorgan los escribanos, sino también aquellos
extendidos por funcionarios públicos con los requisitos que establecen las leyes y,
asimismo, los títulos emitidos por el Estado nacional, provincial o de la Ciudad
Autónoma de Buenos Aires, conforme las leyes que autorizan su emisión.
Son instrumentos públicos: a) las escrituras públicas y sus copias o testimonios; b) los
instrumentos que extienden los escribanos o los funcionarios públicos con los requisitos
que establecen las leyes; c) los títulos emitidos por el Estado nacional, provincial o la
Ciudad Autónoma de Buenos Aires, conforme a las leyes que autorizan su emisión.
Son requisitos de validez del instrumento público: a) la actuación del oficial público en
los límites de sus atribuciones y de su competencia territorial, excepto que el lugar sea
generalmente tenido como comprendido en ella; b) las firmas del oficial público, de las
partes, y en su caso, de sus representantes; si alguno de ellos no firma por sí mismo o a
ruego, el instrumento carece de validez para todos.
ARTÍCULO 291. Prohibiciones Es de ningún valor el instrumento autorizado por un
funcionario público en asunto en que él, su cónyuge, su conviviente, o un pariente suyo
dentro del cuarto grado o segundo de afinidad, sean personalmente interesados.
ARTÍCULO 292. Presupuestos Es presupuesto para la validez del instrumento que el
oficial público se encuentre efectivamente en funciones. Sin embargo, son válidos los
actos instrumentados y autorizados por él antes de la notificación de la suspensión o
cesación de sus funciones hechos conforme a la ley o reglamento que regula la función
de que se trata. Dentro de los límites de la buena fe, la falta de los requisitos necesarios
para su nombramiento e investidura no afecta al acto ni al instrumento si la persona
interviniente ejerce efectivamente un cargo existente y actúa bajo la apariencia de
legitimidad del título.
ARTÍCULO 293. Competencia Los instrumentos públicos extendidos de acuerdo con lo
que establece este Código gozan de entera fe y producen idénticos efectos en todo el
territorio de la República, cualquiera sea la jurisdicción donde se hayan otorgado.
ARTÍCULO 296. Eficacia probatoria El instrumento público hace plena fe: a) en cuanto
a que se ha realizado el acto, la fecha, el lugar y los hechos que el oficial público
enuncia como cumplidos por él o ante él hasta que sea declarado falso en juicio civil o
criminal; b) en cuanto al contenido de las declaraciones sobre convenciones,
disposiciones, pagos, reconocimientos y enunciaciones de hechos directamente
relacionados con el objeto principal del acto instrumentado, hasta que se produzca
prueba en contrario.
ARTÍCULO 297. Incolumidad formal Los testigos de un instrumento público y el
oficial público que lo autorizó no pueden contradecir, variar ni alterar su contenido, si
no alegan que testificaron u otorgaron el acto siendo víctimas de dolo o violencia.
ARTÍCULO 298. Contradocumento El contradocumento particular que altera lo
expresado en un instrumento público puede invocarse por las partes, pero es inoponible
respecto a terceros interesados de buena fe.
Las ESCRITURAS PÚBLICAS: La escritura pública es el instrumento matriz
extendido en el protocolo de un escribano público o de otro funcionario autorizado para
ejercer las mismas funciones, que contienen uno o más actos jurídicos. La copia o
testimonio de las escrituras públicas que expiden los escribanos es instrumento público
y hace plena fe como la escritura matriz. Si hay alguna variación entre ésta y la copia o
testimonio, se debe estar al contenido de la escritura matriz.
El PROTOCOLO: El protocolo se forma con los folios habilitados para el uso de cada
registro, numerados correlativamente en cada año calendario, y con los documentos que
se incorporan por exigencia legal o a requerimiento de las partes del acto. Corresponde
a la ley local reglamentar lo relativo a las características de los folios, su expedición, así
como los demás recaudos relativos al protocolo, forma y modo de su colección en
volúmenes o legajos, su conservación y archivo.
La protocolización consiste en incorporar al protocolo, por orden judicial, un
instrumento privado, así se transforma al instrumento privado en público. La orden
judicial solo puede expedirse después de que el documento ha sido reconocido por las
otras partes no interesadas en la protocolización. Expedida la orden, el documento se
entregará al escribano que haya de cumplir la diligencia, quien lo agregará a su
protocolo mediante un acto que contenga los datos necesarios para precisar la identidad
del documento.
ARTÍCULO 307. Documentos habilitantes Si el otorgante de la escritura es un
representante, el escribano debe exigir la presentación del documento original que lo
acredite, el que ha de quedar agregado al protocolo, excepto que se trate de poderes para
más de un asunto o de otros documentos habilitantes que hagan necesaria la devolución,
supuesto en el cual se debe agregar copia certificada por el escribano. En caso de que
los documentos habilitantes ya estén protocolizados en el registro del escribano
interviniente, basta con que se mencione esta circunstancia, indicando folio y año.
ARTÍCULO 308. Copias o testimonios El escribano debe dar copia o testimonio de la
escritura a las partes. Ese instrumento puede ser obtenido por cualquier medio de
reproducción que asegure su permanencia indeleble, conforme a las reglamentaciones
locales. Si alguna de las partes solicita nueva copia, el escribano debe entregarla,
excepto que la escritura contenga la constancia de alguna obligación pendiente de dar o
de hacer, a cargo de otra de las partes. En este caso, se debe requerir la acreditación en
instrumento público de la extinción de la obligación, la conformidad del acreedor o la
autorización judicial, que debe tramitar con citación de las partes del acto jurídico.
ARTÍCULO 309. Nulidad Son nulas las escrituras que no tengan la designación del
tiempo y lugar en que sean hechas, el nombre de los otorgantes, la firma del escribano y
de las partes, la firma a ruego de ellas cuando no saben o no pueden escribir y la firma
de los dos testigos del acto cuando su presencia sea requerida. La inobservancia de las
otras formalidades no anula las escrituras, pero los escribanos o funcionarios públicos
pueden ser sancionados.
Las ACTAS: Se denominan actas los documentos notariales que tienen por objeto la
comprobación de hechos.
ARTÍCULO 311. Requisitos de las actas notariales Las actas están sujetas a los
requisitos de las escrituras públicas, con las siguientes modificaciones: a) se debe hacer
constar el requerimiento que motiva la intervención del notario y, en su caso, la
manifestación del requirente respecto al interés propio o de terceros con que actúa; b) no
es necesaria la acreditación de personería ni la del interés de terceros que alega el
requirente; c) no es necesario que el notario conozca o identifique a las personas con
quienes trata a los efectos de realizar las notificaciones, requerimientos y otras
diligencias; d) las personas requeridas o notificadas, en la medida en que el objeto de la
comprobación así lo permita, deben ser previamente informadas del carácter en que
interviene el notario y, en su caso, del derecho a no responder o de contestar; en este
último supuesto se deben hacer constar en el documento las manifestaciones que se
hagan; e) el notario puede practicar las diligencias sin la concurrencia del requirente
cuando por su objeto no sea necesario; f) no requieren unidad de acto ni de redacción;
pueden extenderse simultáneamente o con posterioridad a los hechos que se narran, pero
en el mismo día, y pueden separarse en dos o más partes o diligencias, siguiendo el
orden cronológico; g) pueden autorizarse aun cuando alguno de los interesados rehúse
firmar, de lo cual debe dejarse constancia.
El valor probatorio de las actas se circunscribe a los hechos que el notario tiene a la
vista, a la verificación de su existencia y su estado. En cuanto a las personas, se
circunscribe a su identificación si existe, y debe dejarse constancia de las declaraciones
y juicios que emiten. Las declaraciones deben referirse como mero hecho y no como
contenido negocial.
UNIDAD 3 LOS DEFECTOS DEL ACTO JURÍDICO
1-VICIOS DE LA VOLUNTAD
A-ERROR:
a-Error de hecho: El error de hecho esencial vicia la voluntad y causa la nulidad del
acto. Si el acto es bilateral o unilateral recepticio, el error debe, además, ser reconocible
por el destinatario para causar la nulidad (excusable) (hubo una confusión en la
situación que ocurría en un acto especifico).
El error de hecho es esencial se refiere al elemento del contrato que se ha tenido
especialmente en mira al celebrarlo y da lugar a la anulación : lo habrá cuando recae
sobre: a) la naturaleza del acto; b) un bien o un hecho diverso o de distinta especie que
el que se pretendió designar, o una calidad, extensión o suma diversa a la querida; c) la
cualidad sustancial del bien que haya sido determinante de la voluntad jurídica según la
apreciación común o las circunstancias del caso; d) los motivos personales relevantes
que hayan sido incorporados expresa o tácitamente; e) la persona con la cual se celebró
o a la cual se refiere el acto si ella fue determinante para su celebración.
El error es accidental cuando recae sobre circunstancias secundarias o accidentales lo
que no es suficiente para provocar la invalidez.
El error es reconocible cuando el destinatario de la declaración lo pudo conocer según
la naturaleza del acto, las circunstancias de persona, tiempo y lugar.
El error obstativo: es la falta inconsciente de correspondencia entre la voluntad externa
y la interna de un contratante. El resultado es el mismo que en la reserva mental:
discrepancia entre lo querido y lo manifestado por el contratante. Este ha formado
correctamente su voluntad; pero la manifiesta erróneamente.
El error de impropio o de pluma: es el error en la declaración de voluntad y en su
transmisión. El error en la declaración puede manifestarse de tres modos: a) Cuando la
persona realiza una declaración en forma involuntaria o inconsciente. b) Cuando se
emite una declaración que no refleja su efectiva voluntad. c) El sujeto emplea
deliberadamente expresiones pero no conoce que tienen distintos significados,
acepciones o que pueden hacer referencia a diferentes especies.
El error de cálculo: es aquel susceptible de ser salvado. No da lugar a la nulidad del
acto, sino solamente a su rectificación, excepto que sea determinante del
consentimiento.
b-Error de derecho: hace referencia a que la ignorancia de las leyes no sirve de excusa
para su cumplimiento, si la excepción no está autorizada por el ordenamiento jurídico.
El error de derecho no es, por lo tanto, un vicio de los actos jurídicos, nadie puede
ampararse en él para eludir las responsabilidades legales o convencionales emergentes
de sus actos. La solución contraria fomentaría la ignorancia y privaría el conocimiento
además de que si se admitiera tal excusa para eludir la responsabilidad de los actos, la
mayoría estarían afectados de nulidad y numerosas leyes serian inaplicables
(inexcusable).
De todas formas en la doctrina moderna se cree que las leyes no deben reputarse como
conocidas ya que ni los más grandes juristas pueden saberlas de manera completa e
integral.
Subsistencia del acto: La parte que incurre en error no puede solicitar la nulidad del
acto, si la otra ofrece ejecutarlo con las modalidades y el contenido que aquélla entendió
celebrar.
Error excusable e inexcusable: Si hay culpa, imprudencia o ignorancia del que lo sufre,
su error será inexcusable; y, por el contrario, si ninguna de dichas circunstancias se
presenta, será excusable
B-DOLO: tiene tres significados en derecho: a-es la intención de cometer un daño, el
elemento característico del delito civil y permite distinguirlo del cuasidelito, donde el
auto obra con culpa o negligencia; b-designa los actos del deudor por los cuales este
trata de hacer imposible el cumplimiento de una obligación anteriormente contraída; c-
es un vicio de los actos jurídicos.
Dolo como vicio de la voluntad: Acción dolosa es toda aserción de lo falso o
disimulación de lo verdadero, cualquier artificio, astucia o maquinación que se emplee
para la celebración del acto. La omisión dolosa causa los mismos efectos que la acción
dolosa, cuando el acto no se habría realizado sin la reticencia u ocultación.
Dolo esencial: El dolo es esencial y causa la nulidad del acto si es grave, es
determinante de la voluntad, causa un daño importante y no ha habido dolo por ambas
partes. Entonces las condiciones para la anulación del acto es que el dolo sea grave, la
gravedad se juzga en relación a la condición de la víctima (cuestión librada al juez);
determinante de la voluntad, si el negocio se hubiese celebrado igualmente, sabiendo el
engaño de la verdad, no se anulará; debe ocasionar daño importante y no insignificante;
que no haya dolo recíproco.
Los efectos del dolo esencia es que da derecho a la persona que lo ha sufrido de pedir la
anulación del acto y la indemnización de daños y perjuicios sufridos por la victima con
motivo del acto que se anula y a indemnizar los daños y perjuicios en el caso de dolo a
tercero más la anulación.
Dolo incidental: El dolo incidental no es determinante de la voluntad; en consecuencia,
no afecta la validez del acto. Se refiere a la maniobra engañosa que proviene de la otra
parte o de un tercero pero que no ha sido la causa determinante del acto.
Responsabilidad por los daños causados: El autor del dolo esencial o incidental debe
reparar el daño causado. Responde solidariamente la parte que al tiempo de la
celebración del acto tuvo conocimiento del dolo del tercero.
C-VIOLENCIA: Fuerza e intimidación: La fuerza irresistible (fuerza) y las amenazas
(intimidación) que generan el temor (reverencial) de sufrir un mal grave e inminente
que no se puedan contrarrestar o evitar en la persona o bienes de la parte o de un
tercero, causan la nulidad del acto. La relevancia de las amenazas debe ser juzgada
teniendo en cuenta la situación del amenazado y las demás circunstancias del caso.
Para que haya violencia es necesario que se trate de una amenaza (comprenden los
hechos ilícitos); debe referirse a un mal inminente y grave (mal inminente: peligro más
o menos próximo de tal modo que no pueda evitarse a tiempo, se excluye al peligro
lejano; gravedad: se juzga teniendo en cuenta las condiciones personales de la víctima);
y deben recaer sobre la parte contratante o sobre un tercero.
Violencia por tercero: El autor de la fuerza irresistible y de las amenazas puede ser una
de las partes del acto o un tercero.
Estado de necesidad: con frecuencia las convenciones se realizan bajo la presión de
necesidades apremiantes, enfermedades, las penurias económicas, las ambiciones, el
temor de perder una posición social o política lo que impulsan a los hombres a realizar
actos quizá gravosos o inconvenientes para su patrimonio. Si la contraparte conoce tal
estado de necesidad beneficiándose de ello entonces se podrá anular el acto.
VICIOS DEL ACTO JURÍDICO
A-LESIÓN: ocurre a veces que las prestaciones recíprocas de un contrato presentan una
desigualdad notoria. Una de las partes, valiéndose de su mayor experiencia o
aprovechando las necesidades de la otra, logra hacerle suscribir un contrato en el cual
sus obligaciones son considerablemente menos gravosas. El derecho romano no conoció
la institución de la lesión, solo en los últimos tiempos y bajo la influencia de la Iglesia
católica se logró atenuar el rigorismo individualista y la usura fue condenada
severamente y se sentó el principio de que las convenciones para ser lícitas debían
basarse en la equidad.
En el CV se evidenciaba el repudio a dicha institución mediante uno de sus artículos.
Aunque luego se empezó a contemplar a la lesión de una manera implícita hasta que la
Cámara Civil de la Capital admitió explícitamente la posibilidad de anular un acto o
reducir las prestaciones excesivas por causa de lesión. De todas formas los jueces se
sentían cohibidos para aplicarlo debido a que si bien existían fallos no existía un texto
legal explícito. Esto hizo que la ley 17711 consagrará la lesión. En el CCCN se
establece: Lesión: Puede demandarse la nulidad o la modificación de los actos jurídicos
cuando una de las partes explotando la necesidad, debilidad síquica o inexperiencia de
la otra, obtuviera por medio de ellos una ventaja patrimonial evidentemente
desproporcionada y sin justificación. Se presume, excepto prueba en contrario, que
existe tal explotación en caso de notable desproporción de las prestaciones (prueba de
lesión: parte demandada debe probar que la diferencia entre las contraprestaciones tuvo
causa legítima y no por lesión). Los cálculos deben hacerse según valores al tiempo del
acto y la desproporción debe subsistir en el momento de la demanda. El afectado tiene
opción para demandar la nulidad o un reajuste equitativo del convenio (efectos), pero la
primera de estas acciones se debe transformar en acción de reajuste si éste es ofrecido
por el demandado al contestar la demanda. Sólo el lesionado o sus herederos pueden
ejercer la acción. El plazo de prescripción de la acción es de dos años que se cuentan
desde la fecha en que la obligación a cargo del lesionado debía ser cumplida.
Los elementos subjetivos: a) una situación de necesidad: se refiere a un estado de
peligro que pueda poner en riesgo la vida, la salud, el honor o la libertad de la persona
afectada, o incluso sus bienes o cosas;
b) debilidad psíquica: se vincula con el estado patológico en que se halle el
damnificado, que le impide tener una dimensión plena o cabal de las consecuencias del
acto que realiza. Está relacionado con estados de hecho que se caracterizan por una
situación de debilidad o de inferioridad psíquica, que lleva a la persona a realizar un
acto que le resulta perjudicial en razón de no poder comprender sus alcances o efectos.
c) inexperiencia: se ha definido a la inexperiencia como la falta de conocimientos que se
adquieren con el uso y la práctica. Se asocia este elemento con personas de escasa
cultura o falta de experiencia de vida en razón de su corta edad.
d) la explotación: el agente, a diferencia de lo que ocurre en caso de dolo, no genera la
situación de inferioridad, sino que se adueña de ella, la explota y se aprovecha de esas
condiciones anormales. Es un obrar contrario a la buena fe, porque aun cuando no
maquina ni oculta el estado de las cosas para que otro incurra en error, maneja las
condiciones del negocio sabiendo que la otra parte no tiene las herramientas o
cualidades personales para protegerse de la desventaja.
El elemento objetivo: es la obtención de una ventaja patrimonial evidentemente
desproporcionada y sin justificación.
B-SIMULACIÓN: un acto simulado es aquel que tiene una apariencia distinta de la
realidad. Hay un contraste entre la forma externa y la realidad querida por las partes; el
negocio que aparentemente es serio y eficaz, es en si ficticio y mentiroso o constituye
una máscara para ocultar un negocio distinto.
Caracterización: la simulación tiene lugar cuando se encubre el carácter jurídico de un
acto bajo la apariencia de otro, o cuando el acto contiene cláusulas que no son sinceras,
o fechas que no son verdaderas, o cuando por él se constituyen o transmiten derechos a
personas interpuestas, que no son aquellas para quienes en realidad se constituyen o
transmiten.
Simulación lícita e ilícita: La simulación ilícita o que perjudica a un tercero provoca la
nulidad del acto ostensible. Si el acto simulado encubre otro real, éste es plenamente
eficaz si concurren los requisitos propios de su categoría y no es ilícito ni perjudica a un
tercero (lícito). Las mismas disposiciones rigen en el caso de cláusulas simuladas.
La acción de simulación: a-acción entre las partes: Acción entre las partes.
Contradocumento: Los que otorgan un acto simulado ilícito o que perjudica a terceros
no pueden ejercer acción alguna el uno contra el otro sobre la simulación, excepto que
las partes no puedan obtener beneficio alguno de las resultas del ejercicio de la acción
de simulación. La simulación alegada por las partes debe probarse mediante el
respectivo contradocumento (es una declaración de voluntad formulada por escrito por
las partes, de carácter generalmente secreto y destinada a probar que el acto ha sido
simulado). Puede prescindirse de él, cuando la parte justifica las razones por las cuales
no existe o no puede ser presentado y median circunstancias que hacen inequívoca la
simulación. Tampoco no es exigido cuando existe principio de prueba por escrito, como
la que surge de un testamento, carta, apunte, correo; cuando haya confesión judicial del
demandado; si existe posibilidad de procurarse el contradocumento; si aquel se ha
extraviado por caso fortuito o fuerza mayor; si fue sustraído al interesado o si fue
privado de él; si la simulación fue en fraude a la ley o si una de las partes ha cumplido
con la prestación a que se obligó y la otra se niega a cumplir con la prestación recíproca.
Acción de terceros: Los terceros cuyos derechos o intereses legítimos son afectados por
el acto simulado pueden demandar su nulidad. Pueden acreditar la simulación por
cualquier medio de prueba. Tienen condición de terceros, y pueden promover la acción,
todas aquellas personas que son extrañas al acto simulado, es decir, que no hayan
formado parte del acuerdo simulatorio y, por supuesto, que demuestren que pueden
sufrir perjuicio a raíz del acto.
Las presunciones admitidas como prueba de simulación son: debe existir causa
simulandi, es decir una razón o motivo que la explique; el vinculo de parentesco muy
estrecho o la amistad íntima entre las partes suele ser un indicio importante para
perjudicar a terceros; la imposibilidad económica del comprador para adquirir los bienes
que parecen vendidos; también la naturaleza y cuantía de los bienes que aparecen
enajenados es sospechoso que el vendedor transfiera aquellos bienes que debían quedar
en su patrimonio; circunstancias y momentos en que se realizó; los antecedentes de las
partes; interposición de personas.
Efectos frente a terceros. Deber de indemnizar: La simulación no puede oponerse a los
acreedores del adquirente simulado que de buena fe hayan ejecutado los bienes
comprendidos en el acto. La acción del acreedor contra el subadquirente de los derechos
obtenidos por el acto impugnado sólo procede si adquirió por título gratuito, o si es
cómplice en la simulación. El subadquirente de mala fe y quien contrató de mala fe con
el deudor responden solidariamente por los daños causados al acreedor que ejerció la
acción, si los derechos se transmitieron a un adquirente de buena fe y a título oneroso, o
de otro modo se perdieron para el acreedor. El que contrató de buena fe y a título
gratuito con el deudor, responde en la medida de su enriquecimiento.
El plazo de prescripción de la acción es de dos años: en la acción ejercida entre partes se
cuenta el plazo desde que una de ellas se negó a dejar sin efecto el acto simulado y en la
ejercida por un tercero desde que este tuvo conocimiento del vicio del acto jurídico.
C-FRAUDE: Declaración de inoponibilidad: Todo acreedor puede solicitar la
declaración de inoponibilidad de los actos celebrados por su deudor en fraude de sus
derechos, y de las renuncias al ejercicio de derechos o facultades con los que hubiese
podido mejorar o evitado empeorar su estado de fortuna.
Acción pauliana procede: Son requisitos de procedencia de la acción de declaración de
inoponibilidad: a) que el crédito sea de causa anterior al acto impugnado, excepto que el
deudor haya actuado con el propósito de defraudar a futuros acreedores; b) que el acto
haya causado o agravado la insolvencia del deudor; c) que quien contrató con el deudor
a título oneroso haya conocido o debido conocer que el acto provocaba o agravaba la
insolvencia. Legitimado para accionar todo acreedor.
Sus efectos: El fraude no puede oponerse a los acreedores del adquirente que de buena
fe hayan ejecutado los bienes comprendidos en el acto. La acción del acreedor contra el
subadquirente de los derechos obtenidos por el acto impugnado sólo procede si adquirió
por título gratuito, o si es cómplice en el fraude; la complicidad se presume si, al
momento de contratar, conocía el estado de insolvencia. El subadquirente de mala fe y
quien contrató de mala fe con el deudor responden solidariamente por los daños
causados al acreedor que ejerció la acción, si los derechos se transmitieron a un
adquirente de buena fe y a título oneroso, o de otro modo se perdieron para el acreedor.
El que contrató de buena fe y a título gratuito con el deudor, responde en la medida de
su enriquecimiento. Otro efecto es la extinción de la acción: Cesa la acción de los
acreedores si el adquirente de los bienes transmitidos por el deudor los desinteresa o da
garantía suficiente.
Para su comparación con la acción de simulación y la acción subrogatoria remito al
resumen de obligaciones 1.
UNIDAD 4 INEFICACIA DEL ACTO O NEGOCIO
La ineficacia es la falta de aptitud para la producción de efectos de un acto jurídico
(género). Categorías de ineficacia: Los actos jurídicos pueden ser ineficaces en razón de
su nulidad o de su inoponibilidad respecto de determinadas personas.
Un acto jurídico es válido cuando cumple con los requisitos que la ley exige. Tales
requisitos se relacionan con el cumplimiento de los elementos estructurales (capacidad,
objeto y causa), con su contenido (voluntad no viciada por el error, dolo o violencia) y
que no medien vicios del acto jurídico (lesión simulación o fraude). De no cumplirse,
será inválido (especie).
La inoponibilidad es una ineficacia relativa, congénita o sobrevenida del negocio
jurídico, en consideración a determinados supuestos a los cuales éste puede interesar,
pero que mantiene su eficacia entre los que lo celebraron y también, en algunos casos,
respecto de otros terceros (especie).
La inexistencia determina la plena ineficacia del acto jurídico que carece de alguno de
los elementos esenciales impuestos por la norma.
La nulidad es la sanción legal que priva de sus efectos normales a un acto jurídico en
virtud de una causa originaria, es decir, existente en el momento de su celebración
(especie).
Los caracteres de las nulidades son: 1-está establecida en la ley, 2-importa evitar de sus
efectos normales al acto, 3-la causa de la sanción es contemporánea con la celebración.
Son de nulidad absoluta los actos que contravienen el orden público, la moral o las
buenas costumbres. Son de nulidad relativa los actos a los cuales la ley impone esta
sanción sólo en protección del interés de ciertas personas. La nulidad absoluta puede
declararse por el juez, aun sin mediar petición de parte, si es manifiesta en el momento
de dictar sentencia. Puede alegarse por el Ministerio Público y por cualquier interesado,
excepto por la parte que invoque la propia torpeza para lograr un provecho. No puede
sanearse por la confirmación del acto ni por la prescripción. La nulidad relativa sólo
puede declararse a instancia de las personas en cuyo beneficio se establece.
Excepcionalmente puede invocarla la otra parte, si es de buena fe y ha experimentado
un perjuicio importante. Puede sanearse por la confirmación del acto y por la
prescripción de la acción. La parte que obró con ausencia de capacidad de ejercicio para
el acto, no puede alegarla si obró con dolo.
Nulidad total es la que se extiende a todo el acto. Nulidad parcial es la que afecta a una
o varias de sus disposiciones. La nulidad de una disposición no afecta a las otras
disposiciones válidas, si son separables. Si no son separables porque el acto no puede
subsistir sin cumplir su finalidad, se declara la nulidad total. En la nulidad parcial, en
caso de ser necesario, el juez debe integrar el acto de acuerdo a su naturaleza y los
intereses que razonablemente puedan considerarse perseguidos por las partes.
La nulidad expresa es aquella que la ley señala, como su nombre lo indica,
expresamente; sino será impícita.
Efectos de la nulidad: a-entre las partes: La nulidad pronunciada por los jueces vuelve
las cosas al mismo estado en que se hallaban antes del acto declarado nulo y obliga a las
partes a restituirse mutuamente lo que han recibido. Estas restituciones se rigen por las
disposiciones relativas a la buena o mala fe en la adquisición de frutos o productos en la
posesión y tenencia.
b-respecto de terceros en cosas registrables: Todos los derechos reales o personales
transmitidos a terceros sobre un inmueble o mueble registrable, por una persona que ha
resultado adquirente en virtud de un acto nulo, quedan sin ningún valor, y pueden ser
reclamados directamente del tercero, excepto contra el subadquirente de derechos reales
o personales de buena fe y a título oneroso. Los subadquirentes no pueden ampararse en
su buena fe y título oneroso si el acto se ha realizado sin intervención del titular del
derecho.
La nulidad se puede invocar por a-excepción: Ello tendrá lugar como reacción frente al
intento de la otra parte de promover judicialmente el cumplimiento. Quien se
excepciona es porque se defiende y pretende impedir el cumplimiento coactivo que
procura la otra parte por vía judicial.
b-acción: En la cual la parte que afirma haberse perjudicado por el vicio decide solicitar
la declaración judicial de nulidad. Tiene que demandar a todos los que intervinieron en
el acto o a sus sucesores. Si el bien se transmitió a terceros, también estos deberán ser
citados a juicio, porque se trata de un supuesto de integración obligatoria de la litis a
efectos de que la sentencia pueda serle opuesta a todos los interesados.
La acción derivada de una nulidad absoluta no prescribe, pero la de una relativa si lo
hace a los dos años y el cómputo de plazos varía según los casos.
La CONVALIDACIÓN de los actos jurídicos: a-la confirmación es el acto por el cual
se sanean o purgan los defectos de otro acto anterior que estaba viciado de nulidad
relativa y por ende era pasible de una acción de nulidad. Tal acto no requiere la
conformidad de la otra parte ya que es unilateral. La confirmación supone un acto
realmente otorgado por el mismo interesado o por su representante pero que adolece de
un vicio susceptible de provocar su invalidez.
Son susceptibles de confirmación los actos que adolecen de nulidad relativa.
La confirmación puede ser a-expresa: cuando se manifiesta por escrito la voluntad de
convalidar el acto viciado o b-tácita cuando resulta del cumplimiento total o parcial del
acto nulo realizado con conocimiento del vicio que lo afectaba.
Los efectos entre las partes serán retroactivos al día de la celebración del acto originario
si fuere entre vivos y no perjudica a terceros de buena fe. La confirmación de
disposiciones de última voluntad opera desde la muerte del causante.
b-la ratificación: es el acto en virtud del cual se suple el defecto de representación.
Implica asumir y hacer propias las obligaciones contraídas por otra persona que ha
actuado sin poder suficiente. Tal tiene efectos retroactivos al día que se celebró el acto e
inoponible a terceros que hayan adquirido derechos con anterioridad, si no se ratifica los
terceros pueden exigir daños y perjuicios.
La EXTINCIÓN DE LAS RELACIONES JURÍDICAS: puede derivar de actos
jurídicos (el pago, la novación, la transacción, la renuncia, la revocación y la recisión) o
de simples hechos (la compensación, la confusión, la condición resolutoria y la
prescripción liberatoria y la caducidad).
La revocación de un acto supone dejarlo sin efecto por voluntad de una de las partes. A
veces esa facultad puede ejercerse libremente y otras veces la ley lo prevé
expresamente.
La recisión importa dejar sin efecto para el futuro un acto jurídico por mutuo
consentimiento de las partes. Es consecuencia del principio de la autonomía de la
voluntad que rige en materia de los contratos.
La resolución es la extinción de un acto jurídico en virtud de una clausula expresa o
implícitamente contenida en él.
La prescripción viene a llenar una evidente necesidad social: pone orden y claridad en
las relaciones jurídicas. Bajo el nombre de prescripción se encuentra la adquisitiva o
usucapión y la liberatoria o extintiva.
La primera consiste en la adquisición de un derecho por haberlo poseído durante el
termino fijado por la ley, Sus elementos son la posesión ininterrumpida del derecho con
exclusión del dueño y que tal posesión haya durado el lapso legal. Se necesita diez años
si la posesión es a justo título y de buena fe y veinte si es de mala fe.
La segunda importa la extinción de las acciones que permiten exigir el cumplimiento de
una obligación. Lo que se extingue no es la obligación sino la acción para exigir su
cobro ya que aquella sobrevive con el carácter de obligación natural. En principio todas
las acciones son prescriptibles, salvo las de nulidad si tuvieran carácter absoluto, las
referentes al estado de las personas, las referentes al dominio público del estado o su
dominio privado si los bienes fueran de bien común. La prescripción extintiva se opera
a los cinco años salvo que la ley fije otro plazo.
La prescripción se suspende cuando en virtud de una causa legal el término deja de
correr pero concluida la causa de suspensión la prescripción sigue corriendo,
computándose el tiempo anterior. En cambio, la interrupción borra todo el término
anterior.
La prescripción se interrumpe por demanda iniciada por el acreedor contra su deudor;
por la constitución en mora del deudor realizada en forma auténtica; por reconocimiento
de la obligación por el deudor, si se trata de prescripción liberatoria; por haber perdido
el ocupante la posesión del derecho si se trata de la adquisitiva.
La caducidad al igual que la prescripción liberatoria consiste en una pérdida de un
derecho como consecuencia de la inacción del titular durante un plazo fijado por la ley;
pero es distinta de la prescripción ya que la prescripción extingue a la acción y la
caducidad afecta el derecho mismo; la prescripción puede ser renunciada pero no la
caducidad; la caducidad tiene por objeto consolidar ciertos derechos o situaciones
legales que la ley mira con simpatía por eso sus lazos son breves en cambio, la
prescripción liberatoria el legislador es imparcial y no se propone proteger al deudor en
perjuicio del acreedor.
UNIDAD 5 RESPONSABILIDAD CIVIL
La responsabilidad civil es la obligación de resarcir que surge como consecuencia del
daño provocado por un incumplimiento contractual (responsabilidad contractual) o de
reparar el daño que ha causado a otro con el que no existía un vínculo previo
(responsabilidad extracontractual), sea en naturaleza o bien por un equivalente
monetario, habitualmente mediante el pago de una indemnización de perjuicios.
La función resarcitoria actúa cuando el daño ya se ha producido, y tiene por fin que el
responsable repare el perjuicio, sea en especie o por equivalente dinerario. Por el
contrario, la función preventiva busca actuar con anterioridad a que el perjuicio se
produzca, o que, si ya se ha producido, no se agrave.
Acto lícito: acto contrario a la ley. Antijuridicidad: Cualquier acción u omisión que
causa un daño a otro es antijurídica si no está justificada.
Legítima defensa, estado de necesidad y ejercicio regular de un derecho: Está
justificado el hecho que causa un daño: a) en ejercicio regular de un derecho; b) en
legítima defensa propia o de terceros, por un medio racionalmente proporcionado, frente
a una agresión actual o inminente, ilícita y no provocada; el tercero que no fue agresor
ilegítimo y sufre daños como consecuencia de un hecho realizado en legítima defensa
tiene derecho a obtener una reparación plena; c) para evitar un mal, actual o inminente,
de otro modo inevitable, que amenaza al agente o a un tercero, si el peligro no se origina
en un hecho suyo; el hecho se halla justificado únicamente si el mal que se evita es
mayor que el que se causa. En este caso, el damnificado tiene derecho a ser
indemnizado en la medida en que el juez lo considere equitativo
Factores de atribución: La atribución de un daño al responsable puede basarse en
factores objetivos o subjetivos. En ausencia de normativa, el factor de atribución es la
culpa.
Factor objetivo: cuando la culpa del agente es irrelevante a los efectos de atribuir
responsabilidad. En tales casos, el responsable se libera demostrando la causa ajena,
excepto disposición legal en contrario.
Factores subjetivos: son la culpa y el dolo. La culpa consiste en la omisión de la
diligencia debida según la naturaleza de la obligación y las circunstancias de las
personas, el tiempo y el lugar. Comprende la imprudencia, la negligencia y la impericia
en el arte o profesión. El dolo se configura por la producción de un daño de manera
intencional o con manifiesta indiferencia por los intereses ajenos.
Relación causal: Son reparables las consecuencias dañosas que tienen nexo adecuado de
causalidad con el hecho productor del daño. Excepto disposición legal en contrario, se
indemnizan las consecuencias inmediatas y las mediatas previsibles.
Tipos de consecuencias: Las consecuencias de un hecho que acostumbran a suceder
según el curso natural y ordinario de las cosas, se llaman “consecuencias inmediatas”.
Las consecuencias que resultan solamente de la conexión de un hecho con un
acontecimiento distinto, se llaman “consecuencias mediatas”. Las consecuencias
mediatas que no pueden preverse se llaman “consecuencias casuales”.
Caso fortuito. Fuerza mayor Se considera caso fortuito o fuerza mayor al hecho que no
ha podido ser previsto o que, habiendo sido previsto, no ha podido ser evitado. El caso
fortuito o fuerza mayor exime de responsabilidad, excepto disposición en contrario. Este
Código emplea los términos “caso fortuito” y “fuerza mayor” como sinónimos.
Concepto de daño: Hay daño cuando se lesiona un derecho o un interés no reprobado
por el ordenamiento jurídico, que tenga por objeto la persona, el patrimonio, o un
derecho de incidencia colectiva.
Indemnización por fallecimiento: En caso de muerte, la indemnización debe consistir
en: a) los gastos necesarios para asistencia y posterior funeral de la víctima. El derecho
a repetirlos incumbe a quien los paga, aunque sea en razón de una obligación legal; b) lo
necesario para alimentos del cónyuge, del conviviente, de los hijos menores de veintiún
años de edad con derecho alimentario, de los hijos incapaces o con capacidad
restringida, aunque no hayan sido declarados tales judicialmente; esta indemnización
procede aun cuando otra persona deba prestar alimentos al damnificado indirecto; el
juez, para fijar la reparación, debe tener en cuenta el tiempo probable de vida de la
víctima, sus condiciones personales y las de los reclamantes; c) la pérdida de chance de
ayuda futura como consecuencia de la muerte de los hijos; este derecho también
compete a quien tenga la guarda del menor fallecido.
Indemnización por lesiones o incapacidad física o psíquica: En caso de lesiones o
incapacidad permanente, física o psíquica, total o parcial, la indemnización debe ser
evaluada mediante la determinación de un capital, de tal modo que sus rentas cubran la
disminución de la aptitud del damnificado para realizar actividades productivas o
económicamente valorables, y que se agote al término del plazo en que razonablemente
pudo continuar realizando tales actividades. Se presumen los gastos médicos,
farmacéuticos y por transporte que resultan razonables en función de la índole de las
lesiones o la incapacidad. En el supuesto de incapacidad permanente se debe indemnizar
el daño aunque el damnificado continúe ejerciendo una tarea remunerada. Esta
indemnización procede aun cuando otra persona deba prestar alimentos al damnificado.
Curso de los intereses: comienza desde que se produce cada perjuicio.
Daños causados por actos involuntarios: El autor de un daño causado por un acto
involuntario responde por razones de equidad. Se aplica lo dispuesto a la atenuación de
la responsabilidad. El acto realizado por quien sufre fuerza irresistible no genera
responsabilidad para su autor, sin perjuicio de la que corresponde a título personal a
quien ejerce esa fuerza.
Responsabilidad por el hecho de terceros. Responsabilidad del principal por el hecho
del dependiente El principal responde objetivamente por los daños que causen los que
están bajo su dependencia, o las personas de las cuales se sirve para el cumplimiento de
sus obligaciones, cuando el hecho dañoso acaece en ejercicio o con ocasión de las
funciones encomendadas. La falta de discernimiento del dependiente no excusa al
principal. La responsabilidad del principal es concurrente con la del dependiente.
Responsabilidad del Estado La responsabilidad del Estado se rige por las normas y
principios del derecho administrativo nacional o local según corresponda.
Responsabilidad del funcionario y del empleado público Los hechos y las omisiones de
los funcionarios públicos en el ejercicio de sus funciones por no cumplir sino de una
manera irregular las obligaciones legales que les están impuestas se rigen por las
normas y principios del derecho administrativo nacional o local, según corresponda.
Profesionales liberales La actividad del profesional liberal está sujeta a las reglas de las
obligaciones de hacer. La responsabilidad es subjetiva, excepto que se haya
comprometido un resultado concreto. Cuando la obligación de hacer se preste con cosas,
la responsabilidad no está comprendida en la Sección 7ª, de este Capítulo, excepto que
causen un daño derivado de su vicio.
Protección de la vida privada El que arbitrariamente se entromete en la vida ajena y
publica retratos, difunde correspondencia, mortifica a otros en sus costumbres o
sentimientos, o perturba de cualquier modo su intimidad, debe ser obligado a cesar en
tales actividades, si antes no cesaron, y a pagar una indemnización que debe fijar el
juez, de acuerdo con las circunstancias. Además, a pedido del agraviado, puede
ordenarse la publicación de la sentencia en un diario o periódico del lugar, si esta
medida es procedente para una adecuada reparación.
La acción de daños prescribe a los 3 años, esto quiere decir que para gestionar un
reclamo por daños y perjuicios como tercero damnificado el plazo se extiende.

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