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Clase 4

Objetivos:
- Reconocer las problemáticas vinculadas a la pobreza y su impacto en la educación.
- Reflexionar acerca de los condicionantes sociales, económicos y culturales presentes en
la dinámica escolar.
Presentación de la clase:
En esta clase seguimos revisando algunos supuestos teóricos sobre las condiciones de
educabilidad de los sujetos que transitan el sistema educativo Argentina. En esta
oportunidad los/las invito a leer el texto “Entre el desasosiego y la obstinación: ser docente
en territorio de pobreza” de Patricia Redondo. Ella nos invita a problematizar la relación
entre Escuela, maestros y pobreza. Categorías que se inscriben en un tiempo histórico
determinado pero que nos interpela a reflexionar sobre las vicisitudes de la escolaridad
actual. En esta oportunidad la actividad que deberán presentar pretende poner en tensión
aquel imaginario de la “Escuela Ideal”, para sumergirnos en un mundo escolar donde las
utopías se desvanecen. Recuperar la visión real de la escuela nos permite pensarla desde la
hospitalidad en términos de Derrida.
En esta mirada que pretende hacer todo lo posible para dirigirse a ese “otro”, les
propongo observar, explorar y admirar la obra artística de Antoni Berni
https://www.youtube.com/watch?v=np2jleb3hTs y seleccionar un collage realizado por
él, que habilite la integración entre lo que plantea Patricia Redondo y la propia perspectiva
sobre la Educación actual.

1 Giménez, Diego Javier.


Taller Integrador.
El ser docente en tiempos de los juanitos.
Juanito Laguna es una obra perteneciente al artista plástico Antonio Berni, en la cual nos
muestra la historia de un niño pobre de las grandes villas marginales de nuestro país.

La obra representa a un niño pequeño jugando con su barrilete, a su alrededor nos


encontramos con un paisaje desolador. Una calle de tierra que se direcciona hacia el
horizonte, recorre varias casas pequeñas y humildes. Las veredas están vacías como si no
viviera nadie, no se ven personas, animales ni autos que circulen, como si se tratara de un
lugar abandono. Las veredas están repletas de desechos, latas, plásticos y cartones adornan
el paisaje de la vida de Juanito, mostrando una decadente situación en la que reina la
pobreza extrema.

Esta situación de pobreza atraviesa todos los ámbitos sociales, políticos y económicos; y
el mundo de la educación no es ajeno a ello. La marginalidad aparece como frontera que
separa a los jóvenes de su derecho a recibir una educación digna. Esta situación de atenta no
solo contra el sentido y la direccionalidad de la escuela, sino también con el oficio y rol que
deben asumir los docentes antes estas situaciones, donde se pone en discusión sobre cuál es
realmente la función de los educadores.
En los últimos tiempos, los cambios de gobiernos impulsaron políticas que generaron
consecuencias económicas y sociales, acrecentando la indigencia, el desempleo, el hambre,
lo que derivó en un crecimiento de barrios y villas marginales. En el espacio educativo se
revitalizo e inclino otras la balanza a una problemática que comenzaba levemente a
obturarse.

Patricia Redondo, nos ofrece una mirada sobre la situación educativa en la Argentina,
poniendo en debate sobre cómo es “ser docente” en los territorios urbanos donde prevalece
la pobreza y el abandono por parte del Estado. Se discute sí el papel del docente es asistir o
enseñar. El ser docente en estas escuelas implica considerar múltiples problemáticas al
momento de ingresar a dicho contextos, que luego derivan en la configuración de
identidades docentes que se caracterizan por su capacidad para actuar o no ante la
complejidad y realidad escolar.

La autora resalta la idea de que es importante no reducir la problemática de educar a la


asistencia o la enseñanza, sino que es pertinente sostener que ni la asistencia, ni la

2 Giménez, Diego Javier.


Taller Integrador.
enseñanza se producen como prácticas cerradas y aisladas, como tampoco ninguna de ellas
se excluyen entre sí.

En la formación docente, se enseña que la principal labor del docente es transmitir un


cuerpo de conocimiento sobre contenidos que se consideran valiosos para una determinada
sociedad, buscando la mejor manera para que los alumnos aprendan. Esta función se ve
obturada cuando el docente debe trabajar en una situación de pobreza debe realizar tareas
asistenciales para la cual no han sido formados.

Cuantos veces hemos evidencia o participados en situaciones donde el docente no solo


dicta clases, sino que además debe ocuparse de dar de comer a los chicos y provisionarlos de
útiles escolares. Entonces se produce un corrimiento y una pérdida del sentido del trabajo
docente respecto del propio oficio de enseñar.

Redondo “enfatiza que además este corrimiento provoca una cristalización de la imagen
sobre la escuela definiéndola como “un lugar en el que sólo se reparte lo que hay, la escuela
pierde su rumbo y direccionalidad en términos pedagógicos y políticos. Cuando la conciencia
de los problemas se ancla en posiciones más críticas por parte de los docentes, padres,
organizaciones intermedias, no se alivia a la institución de tener que hacerse cargo de lo que
el modelo económico produce, pero la asistencialidad es ubicada en otro lugar. La institución
educativa debe poder recuperar o construir su propia imagen como una institución educativa
organizada alrededor del enseñar. Asistir en las escuelas no se restringe únicamente a lo que
se brinda para cubrir las necesidades de una población infantil carenciada, sino que expresa
una relación con el Estado, la sociedad civil, la pobreza y la constitución de la identidad de la
escuela y los docentes que trabajan en ella”.

En contextos educativos atravesados por condiciones de pobreza, muchas veces la


enseñanza es concebida como una acción que tiene que brindar asistencia. Sin embargo,
sabemos que la educación si bien tiene que ver con el cuidado, va más allá de esto. Sostener
en el campo de la educación una relación de causalidad entre sujetos y contexto social de

3 Giménez, Diego Javier.


Taller Integrador.
pertenencia, implica asumir el supuesto de que el sujeto esté determinado por las
condiciones sociales. Aunque no puede negarse que la realidad social ocupa un lugar
significativo en la configuración de los sujetos.

Es el momento de reconstruir el vínculo y las responsabilidades que debe asumir el


estado y la comunidad; y juntos trabajar e instalar en las instituciones, discusiones acerca de
cómo construir hoy condiciones de enseñanza basadas en la igualdad y equidad, luchando
contra las desigualdades sociales y económicas y alejando la ideas de que nada se puede
para cambiar esta situación.

El desafío de toda enseñanza, más allá y en todo contexto, consiste en pensar y proponer
maneras para conectar el cuidado o asistencia con los conocimientos, el cuidado con la
enseñanza. Es momento que el docente de recupere el poder sobre la enseñanza, volver al
resignificar el valor de su oficio y su labor para transmitir los saberes a las nuevas
generaciones.

La educación de un sujeto en estos contextos de marginalidad no debe reducirse a que


solo acceda, la permanezca y egrese, sino que debe brindar una formación adecuada en
cuanto a conocimientos, valores y herramientas que le permitir proyecta un futuro mejor, en
otras palabras, se debe brindar un educación digna.

Al mismo tiempo la docencia debe asumir una conciencia social y no estar ajena del
contexto donde se desarrolla la enseñanza, por lo que es importante incorporar a su
identidad, cualidades en la que el amor, la compasión, la comprensión y la humanidad
formen parte de sus prácticas escolares cotidianas, que le posibiliten enseñarles cómo es el
mundo y a través de ese gesto abrir nuevos horizontes.

4 Giménez, Diego Javier.


Taller Integrador.

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