En el transcurso de la historia se han desarrollado diversas luchas que buscan la
emancipación del hombre de las supremacías sociales, económicas y políticas que lo subyugan. Sin embargo, cuando logra emanciparse y se declara como un sujeto libre, emprende nuevos procesos para depositar su libertad ante nuevas supremacías. De acuerdo a lo anterior, la historia oscila entre la implementación de mecanismos para la consecución de la libertad, y la creación de regímenes opresores, con el objetivo de eludir la responsabilidad de la propia existencia.
Igualmente, en el crecimiento del individuo se evidencia, durante la infancia, la unidad
indisoluble que conforma el niño con el mundo objetivo de su entorno y con sus vínculos primarios, y el posterior desligue de esa unidad, donde el hombre adquiere una identidad individual.