Está en la página 1de 1

Ginocentrismo - ¿Una posible discriminación sistémica al varón?

El término ginocentrismo ha estado en circulación desde los años de 1800, cuya


definición general es “centrarse en las mujeres; preocuparse exclusivamente por las
mujeres”

Es claro que mucho de lo que hoy llamamos ginocentrismo fue inventado en la Edad
Media, con las prácticas culturales de la caballerosidad romántica y el amor
cortés. En la Europa del siglo XII, el feudalismo servía como base de un nuevo tipo
de amor en el que los hombres jugaban el papel de vasallos de las mujeres, que a su
vez jugaban el papel de un Señor idealizado. C.S. Lewis, a principios del siglo XX,
se refería a esta revolución histórica como “la feudalización del amor”, y
declaraba que no ha dejado ni un solo rincón intacto en lo que concierne a nuestra
ética, nuestra imaginación y nuestra vida diaria. (8) Lewis escribe:

'Todo el mundo ha escuchado sobre el amor cortés, y todo el mundo sabe que apareció
muy repentinamente al final del siglo XI en Languedoc. El sentimiento, desde luego,
es amor, pero amor de una clase altamente especializada, cuyas características
podrían ser enumeradas como Humildad, Cortesía, y la Religión del Amor. El amante
siempre es abyecto. La obediencia de los deseos más nimios de su señora, sin
importar que caprichosos sean, y el consentimiento mudo a los reproches de ella,
sin importar lo injustos que sean, son las únicas virtudes que él se atreve a
reclamar. Este es un servicio de amor moldeado cuidadosamente sobre el servicio que
un vasallo feudal le debe a su señor. El amante es el”hombre” de la dama. Se dirige
a ella como midons, que etimológicamente representa “mi señor” y no “mi señora”.
Toda la actitud ha sido descrita apropiadamente como “una feudalización del amor”.
Este solemne ritual amatorio es considerado como parte esencial de la vida
cortesana.'

Los elementos de cultura ginocéntrica que existen hoy en día se derivan de


prácticas que se originaron en la sociedad medieval, tales como el feudalismo, la
caballería y el amor cortés, que continúan dando forma a la sociedad contemporánea
en formas muy sutiles. Peter Wright se refiere a dichos patrones ginocéntricos como
constituyentes de “feudalismo sexual”, como lo confirman escritoras como Lucrezia
Marinella, quien en 1600 relató que las mujeres de clases socioeconómicas bajas
eran tratadas como superiores por hombres que actuaban como sirvientes o bestias
hechas para servirles.

También podría gustarte