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¿Qué tipo de trabajo elegir, de acuerdo a tus

motivaciones?
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Por Roberto Esparza, Director General de IQubadora y Autor de Empleología

Estar en búsqueda de un trabajo, va mucho más allá de enviar currículums, revisar ofertas
de empleo en los diarios y publicaciones de vacantes, en las bolsas de trabajo presenciales y
en internet; incluso en prender veladoras al santo de tu preferencia. Antes bien, es necesaria
una profunda introspección acerca de quién eres, a dónde quieres ir y cómo puedes lograrlo.

Para potenciar nuestro desarrollo profesional nos dejamos llevar por impulsores que
ligamos con nuestras motivaciones esenciales. Así, si lo que nos orienta es el dinero,
estaremos buscando “blancos” que nos permitan satisfacer ese requerimiento. ¿Qué nos
guía?, es la pregunta de fondo, pues, en la medida en que cada uno de nosotros tenga claro
qué nos está conduciendo, podremos orientarnos hacia una empresa meta en particular,
seguirla, conocerla, saber más de ella, etcétera

En ocasiones, el sentido de urgencia y la desesperación nos sumerge en una especie de cru-


zada para encontrar empleo, sin poner el cuidado suficiente para dar a un solo “blanco”. Por
ejemplo, aun cuando hemos definido una profesión –aparentemente guiados por la
vocación– podríamos estar tirando flechas a oportunidades que abren más el campo y con
ello, reducir la posibilidad de éxito. Después de todo, alguna de las opciones se abrirá para
nosotros y podremos contratarnos en algún lugar. Pero, ¿es realmente lo que estamos
buscando?

Esta es una mirada sobre la búsqueda de empleo que resulta cortoplacista porque responde
a una necesidad inmediata de colocarse en una posición laboral que, no obstante haberla
logrado, podría dejarnos insatisfechos y que rápidamente nos conducirá a pensar nue-
vamente en un cambio, con todo el desafío que esto implica.

De acuerdo con diferentes estudios realizados por la firma Leadership IQ, casi la mitad de
los empleados recién contratados fracasan en su puesto en los 18 meses posteriores a su
contratación. En buena medida por la carencia de una mirada sistémica de su desarrollo
individual.  Quieren obtener el empleo, pero esto no significa necesariamente que están
efectivamente preparados o disponibles para asumirlo con empeño y éxito.

Desde el enfoque de la Empleología, hemos definido 4 perfiles de acuerdo a los principales


“impulsores” de las personas:

1. Homo Economicus (dinero y entregable)  – Estas personas están muy motivadas


por el ingreso derivado de su trabajo. Enfocados a las tareas que se traducirán en
flujo de efectivo inmediato. Buscan cumplir en tiempo y forma. Se conducen
principalmente por los valores económico (dinero), artístico (belleza, imagen) y
político (poder).En una entrevista de trabajo, suelen hacer preguntas como: ¿cuánto
dura el proyecto?, ¿cuánto van a pagarme?, y están enfocados en su contratación,
antes que en los valores de la empresa.

2. Homo Sociologicus (entregable y abundancia) – Los motiva su vocación y a


partir de ahí desarrollan sus actividades. Buscan la generación de abundancia.
Ponderan en alto nivel la contribución y colaboración a la organización, a través del
logro de resultados. Se guían por valores como el social (altruismo), la justicia
(equidad) y la regulación (orden). En una entrevista de trabajo preguntan cuánto
tiempo tienen para lograr un proyecto. Para ellos es muy importante si el empleo es
temporal o permanente, pues buscan un empleo seguro donde puedan hacer
aportaciones desde su vocación y profesión. Se preocupan por la calidad y por saber
con precisión cuánto tiempo tienen para lograr resultados.

3. Homo Sapiens (finalidad y dinero) –Viven en una búsqueda constante de la


satisfacción a través de lograr resultados cada vez más desafiantes. Siempre están
mejorando el desempeño, en busca de la mejora continua; en ocasiones se
extralimitan debido a que persiguen superar sus propias marcas y estándares; en esa
medida llegan a ser individualistas y trabajar menos en equipo. En una entrevista de
trabajo se concentran en la finalidad de la empresa y si ésta coincide con sus
objetivos y propósitos. Generan compromiso y engagementa partir de dicho
propósito. Buscan una buena compensación económica, pero también les importa
sentirse conectados con lo que hace la empresa y cuál es su contribución social.

4. Homo Magnanimus(finalidad y abundancia) –Están claramente encaminados


hacia la autorrealización y la realización de otros. Son personas que tienen grandes
propósitos y el dinero no es un obstáculo para lograrlos, antes bien, es un medio.
Manejan los recursos económicos a favor de sus objetivos y tienen el control de
cómo se gestionan. Ellos suelen ser buscados por las empresas en lugar de ser
quienes están buscando empleo. Durante una entrevista de trabajo, regularmente no
buscan demostrar nada, sino que se observen sus capacidades para contribuir hacia
los demás. Dejan ver que invierten su tiempo en trascender; en generar logros y
éxitos consolidados y buscan hacer aportaciones a las empresas, generando más
ideas y recursos. Buscan proyectos altamente desafiantes.

Las empresas también se pueden caracterizar según su orientación hacia el dinero, la


producción de entregables, una finalidad o su capacidad para generar abundancia. La
mayoría de las veces nos lanzamos a la tarea de obtener un empleo sin tener mayor
conocimiento sobre nosotros mismos y acerca de cómo son las empresas.

Cada uno de los perfiles que acabamos de analizar nos permite comprender los valores,
creencias y comportamientos que conforman el marco contextual de diferentes tipos de
colaboradores. Tienen como objetivo que cada uno de nosotros podamos ubicarnos en una
posición y visión en el universo del empleo.  ¿En cuál dirías tú que te puedes colocar
según tus motivaciones?
Etiquetas:curriculum, cv, empleo, entrevista de trabajo., trabajo, ZonaJobs.

Escrito por ZonaJobs en la categoría Postulantes.

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