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OVARIOS QUISTICOS DE LOS BOVINOS - Parte I

Por Iremarco Casas Amorocho.


D. M. V., M. S.

INTRODUCCION rizado por infertilidad o por^ esterili­


dad, asociadas a la presencia de mo­
Una condición clínica de los ova­ dificaciones anatómicas o v á r i c a s
rios de la hembra bovina, denomina­ (quistes), a alteraciones del compor­
da "quistes oválicos", ha sido amplia tamiento sexual y a la disrupción del
y frecuentemente relatada en la lite­ ciclo estral normal.
ratura veterinaria. Garm (1949) refie­
re que la primera cita sobre esta en­ Casas (1958), sobre un total de 1.580
tidad se hizo por el año de 1831. El hembras bovinas examinadas para
síndrome clínico del ovario quístico o capacidad reproductiva encontró 179
de los ovarios quísticos está caracte­ con ovarios quísticos. Tabla Ia.

TABLA 1? — INCIDENCIA DE QUISTES OVARICOS EN 1.580 HEMBRAS


BOVINAS LECHERAS.

QUISTES OVARICOS
ZONAS HEMBRAS VIRILISMO NINFOMANIA TOTAL %
GEOGRAFICAS EXAM. Q UISTE S Q UISTE S ÍE F R IT IS

Sabana Bogotá 810 3 70 24 97 11.97

Valle y Caldas 379 2 40 16 58 15.30

Antioquia 392 4 8 12 24 6.12

Totales 1.580 9 118 52 179 11.32


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Dos son los grupos sintomáticos Utero. Ningún autor describe alte­
manifestados por hembras que su­ raciones patológicas uterinas en los
fren de quistes ováricos. El primero casos de virilismo. Aquí otra vez, la
llamado VIRILISMO y el segundo de­ palpación rectal de los casos relata­
nominado NINFOMANIA. dos no demostró ninguna alteración
patológica apreciable.
VIRILISMO ADRENAL
Conformación Corporal. Todos los
Las alteraciones anatómicas, fun­ autores coinciden en la descripción
cionales y de comportamiento que de una vaca de tipo toruno, con cue­
ocurren en el síndrome masculinizan- llo grueso, morrillo algo pronunciado,
te se describen a continuación. tronco cilindroide, y base de la cola
levantada, (Garm y Lesbouries). Una
Adrenales. Garm (1949 b), obser­ hipertrofia del clítoris es de ocurren­
vó granulos íuchsinophílicos en el te­ cia común. Sin embargo Koch y Ber-
jido adrenal asociados a una excre­ ger (1954) encuentran que la mascu-
ción urinaria de andrógenos cuatro linización está asociada tanto al sín­
veces mayor que su nivel normal, y drome virilista como al ninfomaníaco,
a una alta concentración de 17 ketos- y anotan que en el primer caso la
teroides. vulva está hundida, recogida y arru­
gada, y en el segundo está hincha­
Pituitaria. En los estudios hechos da, llena y en algunos casos dolo-
por Garm (1949 c) los lóbulos de la rosa.
glándula pituitaria estaban normales.
Comportamiento. Algunos autores
Ovarios. Lesbouyries (1944), dice describen una másculinización de la
que en los casos de virilismo los voz caracterizada por frecuentes bra­
quistes ováricos típicos no están pre­ midos, y un aumento exagerado de la
sentes. Sin embargo, Garm (1949 b), libido sexual con comportamiento de
dice que los quistes sí están presen­ tipo masculino, femenino u homose­
tes auncuando no invariablemente. El xual. En los casos relatados la histo­
quiste descrito por Garm contiene una ria y el examen clínico revelaron un
cubierta interior de tejido luteínico por comportamiento masculino típico, en
lo cual él sugiere que podría ser ca ­ algunos casos exagerado y en otros
racterística en vista del efecto lutei- apenas apreciable.
nizante de los andrógenos corticales
NINFOMANIA
en la rata. Lo mismo podría decirse
del lufeoma humano que produce vi­
Las alteraciones anatómicas, fun­
rilismo. En nuestros casos la palpa­ cionales y de comportamiento que
ción rectal reveló quistes pequeños, ocurren en el síndrome ninfomaníaco
duros, de superficie lisa, en número se describen a continuación.
variable, localizados en uno o en am­
bos ovarios. En ningún caso los quis­ Adrenales. Los estudios de Garm
tes fueron mayores de un centímetro (1949 a) revelan una hipertrofia glan­
de diámetro. dular con función subnormal. Las
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adrenales presentan abundantes cris­ 50 al 100%. La m asa coloidal en ei


tales birefringentes similares a los ventrículo residual de la pituitaria es­
observados en el ovario, y ausencia tá aumentado (Garm 1949, Hirt y
de granulos fuchsinofílicos. Hirt y Szeky 1954), Las células basofílicas
Szeky (1954), relatan la presencia de pequeñas están disminuidas (Paredis
un gran número de células cromafíni- 1950). Garm también observó un au­
cas con citoplasma fuertemente va- mento considerable de células basó-
cuolado en la zona medular, y en la filas grandes con formas patológicas
corteza un aumento en células con de básófilas hialinas y de anfófilas
núcleo hipercromático conteniendo li- hipertróficas. Según Yamauchi et. al.
poides, y parches de tejido con una (1954 b), hay un aumento del doble
afinidad mayor por los colorantes de en la proporción de las células beta
las grasas. Es muy presumible que las cuales producen el FSH. Los mis­
la alteración electrolítica y líquida mos autores, según su clasificación
causada por la disfunción adrenal es­ original, encuentran un Cuociente
tén causando los fenómenos de in- Gonadotrópico para el FSH de 3.0 en
gurgitamiento genital, el sabor sala­ vacas ninfomaníacas, y de 1.0 en
do de la leche de estos animales, y vacas control. Es decir el FSH está
el sabor amargo de la carne acom­ aumentado tres veces el normal en
pañado de un color rojo oscuro de la vacas ninfomaníacas.
misma observado por varios autores,
Ovarios. La presencia de quistes es­
(Vandeplassche, y Laggi 1955).
tá adscrita a uno u otro ovario, o a
Pituitaria. En los casos de ninfoma­ ambos simultáneamente. La inciden­
nía la pituitaria se encuentra hipertro­ cia que se presenta en la Tabla 2“
fiada (Garm 1949), (Paredis, 1950). ilustra la mayor frecuencia con que
Garm encontró un aumento del 40% aparecen en el ovario derecho y a que
en peso y volúmen en 27 vacas nin- también se acepta que su actividad
fomaníacas, y Paredis un aumento del es mayor en el animal normal.

TABLA 2 — INCIDENCIA DE QUISTES EN LOS DOS OVARIOS

CASOS OV. DER. OV. IZQ. BILAT.

Danelius, 1944 97 46 12 39
Vandeplassche, 1951 100 65 35 —
Garm. 1949 a 100 31 19 50
Roberts, 1955 352 117 81 54

Estructura del quiste. En los traba­ sal del quiste contenía una cap a del­
jos de Garm (1949 a), la membrana gada de tejido luteínico en algunos
granulosa estaba en proceso de adel­ casos. Hirt y Szeky (1954), también
gazamiento y la teca interna en pro­ describen cambios similares a los
ceso de degeneración; la porción ba- descritos por Garm. Bone (1954), des*
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cribe quistes foliculares en diversos observación de Yamauchi sobre pre­


estados de degeneración que van sencia de estrógenos en el líquido del
desde el simple adelgazamiento de quiste sea correcta. La presencia de
la granulosa y la teca interna hasta tejido lúteo dentro del quiste también
su total ausencia con fibrosis exage­ puede estar asociada a los fenóme­
rada de la teca externa. Describe nos de hiperestrinismo (el tejido lú­
también quistes foliculares coexis­ teo secreta estrógenos), especialmen­
tiendo con cuerpos lúteos de aparien­ te en los casos que exhiben alguna
cia normal, quísticos, atréticos o re­ perioricidad en el ciclo estral.
tenidos, con presencia de ninfomanía,
ciclos regulares con infertilidad y Excreción urinaria. Garm no pudo
anestro. Yamauchi et al. (1954 a) en­ obtener ninguna actividad estrogéni­
cuentra los mismos hallazgos de ca en la orina devacas ninfomanía-
Garm asociados a anestro, y en con­ cas pero en cambio pudo demostrar
traste, encuentra la granulosa engro­ que la excreción de andrógenos era
sada y la teca interna altamente vas- de la mitad de las normales. Duncan
cularizada en los casos de ninfoma­ (1955), tampoco pudo demostrar acti­
nía. vidad estrogénica en la orina de va­
cas normales y ninfomaníacas. Sin
Contenido d e l quiste. Berthelon embargo Yamauchi y Asida dicen
(1946) y Garm (1947), no pudieron de­ haber demostrado estrógenos en igual
mostrar actividad estrogénica en el cantidad en la orina de vacas nor­
contenido líquido del quiste folicular. males y casos quísticos con anestro,
Duncan, Casas et al. (1955), demostra­ y niveles de estrógenos 4 ó 5 veces
mayores en orinas de vacas ninfoma­
ron la presencia de 1.4 gamas de es-
níacas.
trógeno por 100 gramos de tejido en
ovarios quísticos y 130 gamas de es- Utero. Garm (1949 a), encontró en
trógeno por litro en el líquido folicu­ 62 casos estudiados que el 57% exhi­
lar normal, pero no en el líquido fo­ bían estro continuo con aumento del
licular del quiste. Yamauchi sin em­ tamaño del útero. Histológicamente
bargo, dice haber encontrado activi­ encontró algunos grados de dilata­
dad estrogénica en el líquido del quis­ ción quística del endometrio (solo en
te en niveles de 833 a 4.000 unidades casos muy avanzados la condición
internacionales rata por litro en con­ denominada "queso suizo") e infil­
traste con las 432 u. i. r. del líquido tración de la pared uterina por linfo-
del folículo normal. Garm observó citos y células plasma. Observó solo
cristales birefringentes en folículos in­ dos casos de inflamación uterina con
terastrales los cuales desaparecían al exudado muco-purulento y recobró
tiempo del estro. La misma observa­ organismo de la flora uterina normal
ción fué hecha en algunos quistes en solo 6 casos de los 52 cultivados.
asociados con ninfomanía. Es muy Describe también la descarga perma­
posible que la presencia y liberación nente de un moco fluido a través del
de estos cristales estén asociadas al cervix, vagina y vulva, y anota que
fenómeno de hiperestrinismo y que la en la mayoría de los casos el cervix
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permanece abierto. Otros investiga­ REFERENCIAS


dores están de acuerdo con los hallaz­
gos de Garm (Roberts 1956). BERTH ELON , M. (1946): Rec. Med. Vet.
Lyon et Tolouse, 97, 357.
Sangre. W ayman y Asdell (1951), BONE, J. F. (17954): Agri. Exp. Sta., O-
regón Sta. Colleg., Sta. Tec. Bulletin
encontraron que las vacas ninfoma-
30.
níacas tenían una concentración más CASAS, I. (1958): Ganadería Colombiana.
alta y más consistente de proteína to­ N? 6, 24.
tal en el suero sanguíneo que los con­ DUNCAN, G. W . (1955): Iowa State Co-
troles debido a un aumento en beta y llege, Thesis, Umpublished.
gam a globulinas solamente. Szego y DUNCAN, CASAS et al. (1955): Federa-
tion Proceedings Vol. 14, N ° 1, 127.
Roberts en un trabajo publicado en
GARM, O. (1947): Svensk vet. Tidskr. 8,
1946 reportaron que aproximadamen­ 32.
te dos tercios del estrógeno circulante GARM, O. (1949 a ): Acta Endo. Scand.
en la sangre está asociado íntima­ Suppl. N? 3, 144.
mente con la fracción proteica. Es GARM, O. (1949 b): Nord. vet. Med. 1,
muy posible que el aumento en glo­ 967.
GARM, O. (1949 c ): Cornel) Vet. 39, 39.
bulinas sea el que lleve el exceso de
HIRT, G. y SZEKY (1954): Acta vrt
estrógenos producidos en la vaca nin- Hung. 4, 301.
fomaníaca. K.OCH, W . y BERGER, (1954): Fortpfl
Zuchtung. Haust. Besamung, 4, 114.
Conformación corporal y comporta­
LAGGI, C. (1955): Prog. vet. Torino, 10,
miento. La mayoría de los autores, 337.
Garm, P a r e d i s y Vandeplassche LESBOUYRIES, G. (1944): Bull. Acad.
(1953), y Roberts (1956), coinciden en Vet. Fr. 17, 324.
la descripción de la apariencia física PAREDIS, F. (1950): Cita Vandeplassche
de tipo masculino o toruno con un to­ 1951.
no particular en el bramido, un debi­ PAREDIS, F. y VANDESSPLASSCHE
(1953): Rep. XV Cong. 2 pat. 1, 738.
litamiento progresivo llevado a tal
ROBERTS, S. J. (1955): Cornel! Vet. 45
extremo que los huesos, especialmen­ (4 ), 497.
te los de la pelvis, se hacen frisables ROBERTS, S. J. (1956): Vet. Obst. and
y fracturan, y una relajación de los Gent. diseases.
ligamentos pélvicos con elevación SZEGO, C., y ROBERTS (1946): Proc.
notoria de la base de la cola. Su Soc. exp. Biol. and Med. N. Y. 61,
comportamiento sexual se manifiesta 161.
VANDESPLASSCHE, M. (1951): Vlaan,
por una exacerbación de la libido y Diergeneesk. Tijdschr. 20, 176.
prolongación del estro con demostra­ WAYMAN, O. y ASDELL (1951): J.
ciones masculinas y femeninas de po­ Dairy Sci., 34. 495.
sición para el servicio, o de anestro YAMAUCHI, Met al. (1954 a ) : J. Jap.
en los casos más extremos. Soc. Vet. Sci., 16, 27.
YAMAUCHI Met al. (1954 b ): J. Jap. Soc.
(Continuará) Vet. Sci., 16, 65.

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