Está en la página 1de 3

Llegada a Beijing

A pesar de los avisos, nuestra primera llegada a Beijing fue tanto o más caótica de lo
previsto, pues por lo visto mi mochila se quedó en Moscow, y pudimos comprobar
rápidamente que encontrar la oficina de reclamación de equipajes ya era toda una
aventura, puesto que no sólo nadie nos entendía, sino que no hacían el más mínimo
esfuerzo por comprendernos… y esto sin salir de un aeropuerto internacional, donde
suponíamos que alguien tenía que haber que hablara inglés, aunque fuera de una
forma tan cutre como la nuestra.

Tras hacer los oportunos papeleos logramos salir de allí, nos estaba esperando Tristán,
un amigo que lleva meses viviendo en Beijing, al que quiero darle de nuevo las gracias
por su ayuda y por todos los follones de los que nos ha sacado tanto presencialmente
como vía teléfono. Lo del uso del teléfono para todo es muy común en China, lo
conocía porque es lo que en los negocios multinivel se conoce como “Llamada a
Tres” pero en China se utiliza como práctica diaria, sobre todo por parte de los
taxistas, para comunicarse con extranjeros, a través de un tercero que sepa chino e
inglés.

Comprendimos el motivo por el que el taxista se resistía a llevarnos hasta la puerta,


tras ver que nuestro hotel estaba en medio de un Hutong.

Los Hutong son callejones que forman barrios tradicionales en el centro de la ciudad
de Pequín. En estos callejones las viviendas son estrechas y alargadas, de construcción
simple, con un patio cuadrado como centro de la vivienda y las habitaciones dispuestas
alrededor de él. No suelen tener cuarto de baño dentro de casa, por esto es habitual
en estos barrios encontrar numerosos aseos públicos en la calle.

Son calles con escasa afluencia de turistas extranjeros, la mayoría de ellos se limitan a
dar el paseo turístico en triciclo, aunque las callejuelas llaman a perderte
tranquilamente mientras paseas sus calles y observas la forma de vida tradicional de la
ciudad.
El Beijing Traditional View Hotel se encuentra en el 33 de JuEr Hutong, en el distrito
100009, dentro de la zona típicamente china de Nan LuoGu Xiang, donde los fines de
semana es un clásico para el turista local chino tanto de dentro o fuera de Beijing, salir
a pasear, tomar pinchos en la calle, visitar tiendas típicas con objetos de carácter
histórico, librerías insólitas, etc…

El Acceso a Nan LuoGu Xiang, como al resto de barrios de Hutongs se distingue por un
gran arco en cada extremo de la calle.

Además de lo típico del barrio, me encantó por estar situado en una zona
increíblemente bien comunicada. En una ciudad de más de 22 millones de personas,
donde casi siempre es hora punta, salir de casa y estar bien comunicado es un lujo.
Desde aquí podíamos en pocos minutos estar en una gran avenida para tomar un taxi,
el metro, o para hacer algunas excursiones caminando a lugares de visita
prácticamente obligatoria.

Nuestro primer día en Beijing, tras llegar al hotel decidimos disfrutar del barrio, y
dimos un paseo por la calle Nan LuoGu Xiang, donde comimos y desde aquí salimos a
la avenida Gulou y caminamos sin cesar de alucinar hasta la Torre de la Campana y la
Torre del Tambor, desde donde, bordeando el Lago Houhal, llegamos a la antigua
residencia Son Quingling.
Resulta increíble caminar junto a los enormes lagos estando en una zona en pleno
centro de Beijing, tan moderna como típica a la vez, donde se puede disfrutar de día de
un espacio distendido donde muchos acuden a leer, pintar sobre la acera, practicar Tai
Chi… así como de noche disfrutar de la música que se escucha en plena calle desde los
locales de música en directo y de las cafeterías y bares con terrazas a orillas del lago.

Tras el paseo y pasar un rato en un Bar de Mojitos que había en nuestro barrio,
estuvimos viendo las posibilidades para los próximos días en Beijing, y pensamos en ir
a La Gran Muralla al día siguiente.

http://carmenclerigues.com/2011/04/llegada-beijing

También podría gustarte