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Los tejidos musculares son dividos en trés, siendo ellos: cardíaco, liso y
esquelético. Derivan todos del mesodermo.

El tejido muscular cardíaco:


El músculo cardíaco se diferencia de los músculos esquelético y liso en que
posee una ritmicidad inherente y la capacidad de contraerse de forma espontánea. Un
sistema de de células musculares cardíacas modificadas se ha adaptado para garantizar
la coordinación de sus actividades contráctiles.
Las células del músculo cardíaco varian en un promedio de 15 um de diámetro y
80 um de longitud. Cada células posee un solo núcleo grande, ovalado, situado en el
centro, aunque en ocasiones tienen dos núcleos.

El tejido muscular equelético:


Un músculo anatómicamente grande (por ejemplo el bíceps) contiene los tres
tipos de fibras musculares (rojas, blancas e intermedias) en proporciones relativamente
constantes que son características de ese músculo en particular.
Esta formado por células largas, cilíndricas, multinucleadas, que se contraen
voluntariamente para facilitar el movimiento del cuerpo o de sus partes.

El tejido muscular liso:


Las células de este músculo no presentan estriaciones, por lo que se denominam
músculo liso.
Se encuentra en las paredes de las víceras huecas (por ejemplo el tubo dijestivo),
las paredes de los vasos sanguíneos, los conductos más grandes de las glándulas
compuestas, las vías respiratorias, y hay pequeños haces en la dermis.
No está bajo control voluntario, está regulado por el sistema nervioso autónomo,
hormonas (como bradicinimas) y las condiciones fisiológicas locales, por lo que
también se conoce como músculo involuntario.
Las fibras musculares lisa con células cortas, en forma de huso, con un núcleo
situado en el centro.
Divisiones
El músculo liso esta dividido en dos, siendo músculo liso multiunitario y
músculo liso unitario.
Las células del músculo liso multiunitario pueden contraerse
independientemente unas de otras, porque cada célula múscular tiene su propria
inervación.
Las membranas plasmáticas del músculo liso unitario forman conexiones
comunicantes con las membranas plasmáticas de las células musculares lisas contiguas,
y las fibras nerviosas forman sinapsis solo con unas pocas fibras musculares. Así, las
células de músculo liso unitario no pueden contraerse independientemente unas de otras.

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