En Ia fase del complejo de Edipo normal encontramos al
nifio tiernamente prendado del progenitor de sexo contra-
rio, mientras que en la relacién con el de igual sexo preva-
Iece Ia hostilidad. No tropezamos con ninguna dificultad
para deducir este resultado en el caso del varoncito. La
madre fue su primer objeto de amor; luego, con el refuerzo
de sus aspiraciones enamoradas, lo sigue siendo, y a ralz de
la inteleccién més profunda del vinculo entre la madre y
el padre, este tiltimo no puede menos que devenir un rival.
EI caso es diverso para la nifia pequefia, También Ia madre
fue, por cierto, su primer objeto; gcémo halla entonces el
camino hasta el padre? a Ja «enerafa pulsionaly, y en el Esquema del
psicoandlisis (19402), AE, 28, pig. 166, luego de la expresién «inten:
sidades psiquicas» agrega entre parémtesis «investiduras>.]
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