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SÜRÜL

SENTENCIA DEL TRIBUNAL DE JUSTICIA


de 4 de mayo de 1999 *

En el asunto C-262/96,

que tiene por objeto una petición dirigida al Tribunal de Justicia, con arreglo al
artículo 177 del Tratado CE (actualmente, artículo 234 CE), por el Sozialgericht
Aachen (Alemania), destinada a obtener, en el litigio pendiente ante dicho órgano
jurisdiccional entre

Sema Sürül

Bundesanstalt für Arbeit,

una decisión prejudicial sobre la interpretación de algunas disposiciones de la


Decisión n° 3/80 del Consejo de Asociación, de 19 de septiembre de 1980, relativa
a la aplicación de los regímenes de Seguridad Social de los Estados miembros de las
Comunidades Europeas a los trabajadores turcos y a los miembros de sus familias
( D O 1983, C 1 1 0 , p. 60),

* Lengua de procedimiento: alemán.

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SENTENCIA DE 4.5.1999 — ASUNTO C-262/96

EL T R I B U N A L DE JUSTICIA,

integrado por los Sres.: G. C. Rodríguez Iglesias, Presidente; J.-P. Puissochet,


G. Hirsch y P. Jann, Presidentes de Sala; J. C. Moitinho de Almeida, C. Gulmann,
J. L. Murray, D. A. O. Edward, H . Ragnemalm, L. Sevón y R. Schintgen (Ponente),
Jueces;

Abogado General: Sr. A. La Pergola;


Secretano: Sr. H . von Holstein, Secretano adjunto;

consideradas las observaciones escritas presentadas:

— En nombre de la Sra. Sürül, por el Sr. Rainer M. Hofmann, Abogado de Aachen;

— en nombre del Gobierno alemán, por los Sres. Ernst Rôder y Bernd Kloke,
Ministerialrat y Oberregierungsrat del Bundesministerium für Wirtschaft, res-
pectivamente, en calidad de Agentes;

— en nombre del Gobierno francés, por las Sras. Catherine de Salins y Anne de
Bourgoing, sous-directeur y chargé de mission, respectivamente, de la direction
des affaires juridiques del ministère des Affaires étrangères, en calidad de
Agentes;

— en nombre del Gobierno austriaco, por el Sr. Wolf Okresek, Ministerialrat del
Bundeskanzleramt, en calidad de Agente;

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SÜRÜL

— en nombre del Gobierno del Reino Unido, por el Sr. John E. Collins, Assistant
Treasury Solicitor, en calidad de Agente, asistido por la Sra. Eleanor Sharpston,
Barrister;

— en nombre de la Comisión de las Comunidades Europeas, por los Sres. Peter


Hillenkamp y Pieter van Nuffel, Consejeros Jurídicos, en calidad de Agentes;

habiendo considerado el informe para la vista;

oídas las observaciones orales de la Sra. Sürül, representada por el Sr. Rainer
M. Hofmann; del Gobierno alemán, representado por el Sr. Claus-Dieter Quas-
sowski, Regierungsdirektor del Bundesministeriun für Wirtschaft, en calidad de
Agente; del Gobierno francés, representado por la Sra. Kareen Rispal-Bellanger,
sous-directeur de la direction des affaires juridiques del ministère des Affaires étran-
gères, en calidad de Agente; del Gobierno neerlandés, representado por el Sr. Marc
Fierstra, juridisch adviseur adjunct del Ministerie van Buitenlandse zaken, en calidad
de Agente; del Gobierno del Reino Unido, representado por la Sra. Eleanor
Sharpston, y de la Comisión, representada por el Sr. Peter Hillenkamp, expuestas
en la vista de 25 de noviembre de 1997;

oídas las conclusiones del Abogado General, presentadas en audiencia pública el 12


de febrero de 1998;

visto el auto de reapertura de la fase oral, de 23 de septiembre de 1998;

habiendo considerado el informe para la vista;

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SENTENCIA DE 4.5.1999 — ASUNTO C-262/96

oídas las observaciones orales de la Sra. Sürül, representada por el Sr. Rainer
M. Hofmann; del Gobierno alemán, representado por el Sr. Claus-Dieter Quas-
sowski; del Gobierno francés, representado por la Sra. Anne de Bourgoing; del
Gobierno neerlandés, representado por el Sr. Mare Fierstra; del Gobierno del Reino
Unido, representado por el Sr. John E. Collins, asistido por el Sr. Mark Hoskins,
Barrister, y de la Comisión, representada por el Sr. Peter Hillenkamp, expuestas en
la vista de 11 de noviembre de 1998;

oídas las conclusiones del Abogado General, presentadas en audiencia pública el 17


de diciembre de 1998,

dicta la siguiente

Sentencia

1 Mediante resolución de 24 de julio de 1996, recibida en el Tribunal de Justicia el 26


de julio siguiente, el Sozialgericht Aachen planteó, con arreglo al artículo 177 del
Tratado CE (actualmente, artículo 234 CE), tres cuestiones prejudiciales sobre la
interpretación de determinadas disposiciones de la Decisión n° 3/80 del Consejo de
Asociación, de 19 de septiembre de 1980, relativa a la aplicación de los regímenes
de Seguridad Social de los Estados miembros de las Comunidades Europeas a los
trabajadores turcos y a los miembros de sus familias (DO 1983, C 110, p. 60).

2 Dichas cuestiones se suscitaron en el marco de un litigio entre la Sra. Sürül, nacional


turca, y el Bundesanstalt für Arbeit, en relación con la negativa de éste a pagarle
asignaciones familiares a partir del 1 de enero de 1994.

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La Asociación CEE-Turquía

3 El Acuerdo por el que se crea una Asociación entre la Comunidad Económica


Europea y Turquía fue firmado el 12 de septiembre de 1963 en Ankara por la
República de Turquía, por una parte, y por los Estados miembros de la CEE y la
Comunidad, por otra, y fue celebrado, aprobado y confirmado en nombre de la
Comunidad mediante la Decisión 64/732/CEE del Consejo, de 23 de diciembre de
1963 ( D O 1964, 217, p. 3685; EE 11/01, p. 18; en lo sucesivo, «Acuerdo»).

4 Con arreglo al apartado 1 de su artículo 2, el Acuerdo tiene por objeto promover


el fortalecimiento continuo y equilibrado de las relaciones comerciales y económicas
entre las Partes Contratantes. A tal fin, el Acuerdo contempla una fase preparatoria
que permita a la República de Turquía reforzar su economía, con la ayuda de la
Comunidad (artículo 3); una fase transitoria destinada al establecimiento progresivo
de una unión aduanera y al acercamiento de las políticas económicas (artículo 4), y
una fase definitiva, basada en la unión aduanera, que implica el fortalecimiento de
la coordinación de las políticas económicas (artículo 5).

5 El artículo 6 del Acuerdo es del siguiente tenor literal:

«Para asegurar la aplicación y el desarrollo progresivo del régimen de asociación,


las Partes Contratantes se reunirán en el seno de un Consejo de Asociación que
actuará dentro de los límites de las atribuciones que le son conferidas por el
Acuerdo.»

6 A tenor del artículo 8, incluido en el Título II con la rúbrica «Establecimiento de


la fase transitoria», del Acuerdo:

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«Para la consecución de los objetivos enunciados en el artículo 4, el Consejo de


Asociación fijará, antes de comenzar la fase transitoria, y según el procedimiento
previsto en el artículo 1 del Protocolo Provisional, las condiciones, modalidades y
ritmos de aplicación de las disposiciones propias de los sectores mencionados en el
Tratado constitutivo de la Comunidad que deberán tomarse en consideración, espe-
cialmente aquellos previstos en el presente Título, así como toda cláusula de salva-
guardia que pudiera ser útil.»

7 El artículo 9, que forma parte del mismo Título II, dispone a continuación:

«Las Partes Contratantes reconocen que en el ámbito de aplicación del Acuerdo, y


sin perjuicio de las disposiciones particulares que pudieran establecerse en aplicación
del artículo 8, toda discriminación por razón de nacionalidad quedará prohibida
conforme al principio enunciado en el artículo 7 del Tratado constitutivo de la
Comunidad.»

8 De conformidad con el artículo 12 del Acuerdo:

«Las Partes Contratantes acuerdan basarse en los artículos 48, 49 y 50 del Tratado
constitutivo de la Comunidad para llevar a cabo gradualmente, entre ellas, la libre
circulación de trabajadores.»

9 A tenor del apartado 1 del artículo 22 del Acuerdo:

«Para la consecución de los objetivos fijados por el Acuerdo y en los casos previstos
por éste, el Consejo de Asociación dispondrá de un poder de decisión. Cada una
de las dos Partes estará obligada a adoptar las medidas que implique la ejecución de
las decisiones tomadas. El Consejo de Asociación podrá igualmente formular las
recomendaciones apropiadas [...]»

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10 El Protocolo Adicional, firmado el 23 de noviembre de 1970 en Bruselas, celebrado,


aprobado y confirmado en nombre de la Comunidad por el Reglamento (CEE)
n° 2760/72 del Consejo, de 19 de diciembre de 1972 ( D O L 293, p. 1; EE 11/01,
p. 213; en lo sucesivo, «Protocolo»), establece, a tenor de su artículo 1, las condi-
ciones, modalidades y ritmos de realización de la fase transitoria mencionada en el
artículo 4 del Acuerdo. Conforme a su artículo 62, el Protocolo forma parte inte-
grante del Acuerdo.

1 1 Dicho Protocolo contiene un Título II, con la rúbrica «Libre circulación de per-
sonas y servicios», cuyo Capítulo I está consagrado a los «Trabajadores».

1 2 En su artículo 36 establece los plazos para la realización gradual de la libre circu-


lación de los trabajadores entre los Estados miembros de la Comunidad y la Repú-
blica de Turquía, de conformidad con los principios enunciados en el artículo 12
del Acuerdo, y dispone que el Consejo de Asociación decidirá las modalidades
necesarias al respecto.

13 El artículo 39 del Protocolo es del siguiente tenor literal:

«1. Antes de finalizar el primer año posterior a la entrada en vigor del presente
Protocolo, el Consejo de Asociación adoptará disposiciones en materia de Seguridad
Social en favor de los trabajadores de nacionalidad turca que se desplacen en el
interior de la Comunidad y de su familia residente en la Comunidad.

2. Dichas disposiciones deberán permitir a los trabajadores de nacionalidad turca,


de acuerdo con las modalidades que se establezcan, la acumulación de todos los
períodos de seguro o de empleo cumplidos en los diferentes Estados miembros en
lo que se refiere a las pensiones y rentas de vejez, de fallecimiento y de invalidez,
así como a la asistencia sanitaria del trabajador y de su familia residente en la Comu-
nidad. Dichas disposiciones no podrán suponer la obligación para los Estados
miembros de la Comunidad de tomar en consideración los períodos cumplidos en
Turquía.

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3. Las disposiciones contempladas anteriormente deberán permitir que se garantice


el pago de los subsidios familiares cuando la familia del trabajador resida en la
Comunidad.

[...]»

1 4 Sobre la base de dicho artículo 39, el 19 de septiembre de 1980, el Consejo de


Asociación creado por el Acuerdo adoptó la Decisión n° 3/80.

15 El objetivo de dicha Decisión es coordinar los regímenes de Seguridad Social de los


Estados miembros con el fin de que los trabajadores turcos que trabajen o hayan
trabajado en uno o varios Estados miembros de la Comunidad, así como los miem-
bros de las familias de dichos trabajadores y sus supervivientes, disfruten de pres-
taciones en las ramas tradicionales de la Seguridad Social.

16 Con este fin, las disposiciones de la Decisión n° 3/80 se remiten, esencialmente, a


determinadas disposiciones del Reglamento (CEE) n° 1408/71 del Consejo, de 14
de junio de 1971, relativo a la aplicación de los regímenes de Seguridad Social a los
trabajadores por cuenta ajena y a sus familias que se desplazan dentro de la Comu-
nidad ( D O L 149, p. 2; EE 05/01, p. 98), y, con menos frecuencia, a las disposiciones
del Reglamento (CEE) n° 574/72 del Consejo, de 21 de marzo de 1972, por el que
se establecen las modalidades de aplicación del Reglamento n° 1408/71 ( D O L 74,
p. 1; EE 05/01, p. 156).

17 Los artículos 1 a 4 de la Decisión n° 3/80 figuran en el Título I, con la rúbrica


«Disposiciones generales».

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18 El artículo 1, con la rúbrica «Definiciones», es del siguiente tenor literal:

«Para la aplicación de la presente Decisión:

a) los términos [...] "miembro de la familia", "supervivientes", "residencia" [...]


"prestaciones familiares", "subsidios familiares" [...] tendrán el sentido que les
da el artículo 1 del Reglamento (CEE) n° 1408/71 [...]

b) el término "trabajador" designa a toda persona:

i) que esté asegurada en virtud de un seguro obligatorio o facultativo continuado


contra una o varias contingencias correspondientes a las ramas de un régimen
de Seguridad Social que se aplique a los trabajadores por cuenta ajena, sin
perjuicio de las limitaciones previstas en el apartado 1 de la parte A, Bélgica,
del Anexo V del Reglamento (CEE) n° 1408/71;

ii) que esté asegurada con carácter obligatorio contra una o varias contingencias
correspondientes a las ramas a las cuales se aplica la presente Decisión, en el
marco de un régimen de Seguridad Social que sea de aplicación a todos los
residentes o al conjunto de la población activa:

— cuando los modos de gestión o de financiación de este régimen permitan


identificarla como trabajador por cuenta ajena, o,

— cuando, a falta de tales criterios, esté asegurada en virtud de un seguro


obligatorio o facultativo continuado contra alguna otra contingencia espe-
cificada en el Anexo, en el marco de un régimen aplicable a los trabaja-
dores por cuenta ajena;

[...]»

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19 En relación con Alemania, el Anexo a que se refiere el artículo 1, letra b), inciso ii),
segundo guión, de la Decisión n° 3/80 nada puntualiza en cuanto a la definición del
concepto de trabajador.

20 A tenor del artículo 2 de la Decisión n° 3/80, con la rúbrica «Ámbito de aplicación


personal»:

«La presente Decisión se aplicará:

— a los trabajadores que estén o hayan estado sometidos a la legislación de uno o


varios Estados miembros y que sean nacionales de Turquía,

— a los miembros de las familias de dichos trabajadores, que residan en el territorio


de uno de los Estados miembros,

— a los supervivientes de dichos trabajadores.»

21 El apartado 1 del artículo 3 de la Decisión n° 3/80, con la rúbrica «Igualdad de


trato», que reproduce el texto del apartado 1 del artículo 3 del Reglamento
n° 1408/71, dispone:

«Las personas que residan en el territorio de uno de los Estados miembros y a las
cuales sean aplicables las disposiciones de la presente Decisión, estarán sujetas a las
obligaciones y podrán acogerse al beneficio de la legislación de todo Estado miembro

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en las mismas condiciones que los trabajadores de éste, sin perjuicio de las dispo-
siciones particulares contenidas en la presente Decisión.»

22 El artículo 4 de la Decisión n° 3/80, con la rúbrica «Ámbito de aplicación material»,


establece, en su apartado 1:

«La presente Decisión se aplicará a todas las legislaciones relativas a las ramas de
Seguridad Social relacionadas con:

a) las prestaciones de enfermedad y de maternidad;

b) las prestaciones de invalidez, comprendidas las que están destinadas a mantener


o mejorar la capacidad de ganancia;

c) las prestaciones de vejez;

d) las prestaciones de supervivencia;

e) las prestaciones de accidente de trabajo y de enfermedad profesional;

f) los subsidios de defunción;

g) las prestaciones de desempleo;

h) las prestaciones familiares.»

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23 El Título III, con la rúbrica «Disposiciones particulares para las diferentes categorías
de prestaciones», de la Decisión n° 3/80 comprende las normas de coordinación,
inspiradas en el Reglamento n° 1408/71, relativas a las prestaciones por enfermedad
y maternidad, por invalidez, de vejez y muerte (pensiones), por accidentes de tra-
bajo y enfermedades profesionales, a los subsidios de defunción y a las prestaciones
y subsidios familiares.

24 A diferencia de las otras dos decisiones adoptadas en la misma fecha por el Consejo
de Asociación CEE-Turquía, a saber, la Decisión n° 1/80, relativa al desarrollo de
la Asociación, y la Decisión n° 2/80, que determina los requisitos para la aplicación
de la ayuda especial a Turquía (no publicadas), la Decisión n° 3/80 no establece la
fecha de su entrada en vigor.

25 A tenor del artículo 32 de la Decisión n° 3/80:

«Turquía y la Comunidad adoptarán, en lo que corresponda a cada una, las medidas


que implique la ejecución de las disposiciones de la presente Decisión.»

26 El 8 de febrero de 1983, la Comisión presentó al Consejo una Propuesta de Regla-


mento (CEE) para la aplicación, en la Comunidad Económica Europea, de la
Decisión n° 3/80 ( D O C 110, p. 1), a tenor de la cual dicha Decisión «será aplicable
en la Comunidad» (artículo 1) y que establece las «normas de desarrollo comple-
mentarias» de dicha Decisión.

27 Hasta el presente, el Consejo no ha adoptado dicha Propuesta de Reglamento.

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La normatíva nacional

28 En Alemania las asignaciones familiares se conceden con arreglo a la Bundeskin-


dergeldgesetz de 14 de abril de 1964 (Ley federal sobre asignaciones por hijo a
cargo, BGBl. I, p. 265; en lo sucesivo, «BKGG»).

29 Las asignaciones familiares previstas en la BKGG, que forman parte de un conjunto


de medidas en materia de política familiar, sirven para mitigar la carga económica
inherente a la crianza de los hijos. Así, conforme a los artículos 10 y 11 de la
BKGG, una familia con un hijo recibe mensualmente 70 DM, además de una cierta
cantidad en concepto de complemento para las personas con bajos ingresos.

30 En el artículo 1, apartado 1, punto 1, y en el artículo 2, apartado 5, la BKGG esta-


blece que tendrá derecho a las asignaciones familiares toda persona cuyo domicilio
o residencia habitual se encuentre en el ámbito de aplicación territorial de la pre-
sente Ley, siempre que su hijo a cargo tenga su domicilio o su residencia habitual
en el mismo territorio.

31 N o obstante, a raíz de una modificación que entró en vigor el 1 de enero de 1994,


publicada el 31 de enero de 1994 en el BGBl. I, p. 168, la BKGG dispone, en el
apartado 3 de su artículo 1, que los extranjeros que vivan en Alemania sólo tendrán
derecho a las asignaciones familiares si son titulares de una autorización de resi-
dencia (Aufenthaltsberechtigung) o de un permiso de residencia (Aufenthaltserlaub-
nis).

32 A este respecto, el artículo 42 de la BKGG sólo asimila a los alemanes los nacionales
de los demás Estados miembros de la Comunidad Europea, los refugiados y los
apátridas.

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33 Según la Ausländergesetz (Ley de Extranjería alemana), la autorización de residencia


(Aufenthaltsberechtigung) y el permiso de residencia (Aufenthaltserlaubnis) con-
fieren al extranjero un derecho de residencia autónomo e ilimitado o con una
duración determinada, pero que puede ser prorrogado. En cambio, la autorización
de residencia accesoria (Aufenthaltsbewilligung) es un título de residencia concedido
con una finalidad determinada, limitada en el tiempo y que excluye la posterior
obtención de una autorización permanente.

El litigio principal

34 De la resolución de remisión se desprende que el Sr. y la Sra. Sürül son nacionales


turcos que residen legalmente en Alemania.

35 Así, en 1987, se autorizó al Sr. Sürüll a entrar en dicho Estado miembro para cursar
estudios en él.

36 Posteriormente, en 1991, se autorizó a su esposa a reunirse con él en Alemania por


motivo de reagrupación familiar.

37 En el Estado miembro de que se trata los esposos Sürül son, ambos, titulares de
una autorización de residencia accesoria (Aufenthaltsbewilligung).

38 Además, el Sr. Sürül obtuvo en dicho Estado la autorización para, al margen de sus
estudios, trabajar como auxiliar para un empresario determinado, con el límite de
dieciséis horas por semana, actividad que realmente realiza al amparo del necesario

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permiso de trabajo. En relación con esta actividad, el Sr. Sürül no cotiza al régimen
del seguro general de enfermedad y jubilación, pero está cubierto por su empresario
contra los accidentes laborales.

39 Por el contrario, la Sra. Sürül no fue autorizada a ejercer una actividad laboral por
cuenta ajena.

40 El 14 de septiembre de 1992, la Sra. Sürül dio a luz en el territorio alemán a un hijo


del que se ocupa y de cuya crianza se encarga en el domicilio conyugal. A este
respecto, el Sozialgericht Aachen estima que, con arreglo a la normativa alemana,
se considera que las cotizaciones obligatorias al régimen del seguro general de pen-
siones se abonan en benefìcio de la persona que se ocupa de la crianza de su hijo de
menos de tres años.

41 Entonces, el Bundesanstalt für Arbeit pagó asignaciones familiares a la Sra. Sürul,


la cual, respecto al año 1993, percibió también el complemento reservado a las per-
sonas con bajos ingresos.

42 N o obstante, con efecto a 1 de enero de 1994, el Bundesanstalt für Arbeit inte-


rrumpió el pago de dichas asignaciones familiares, ya que, a partir de dicha fecha,
ya no concurrían en la Sra. Sürül los requisitos para su otorgamiento previstos en
la BKGG, por cuanto no era titular de una autorización de residencia (Aufenthal-
sberechtigung) ni de un permiso de residencia (Aufenthalserlaubnis). En marzo de
1994, el Bundesanstalt für Arbeit se negó, por el mismo motivo, a continuar pagando
a la Sra. Sürül el complemento de las asignaciones familiares.

43 Desestimado el recurso de reposición que había interpuesto contra dichas deci-


siones, la Sra. Sürül recurrió ante el Sozialgericht Aachen, alegando que, en virtud
de las normas que rigen la Asociación CEE-Turquía, era titular del derecho a recibir

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el mismo trato que los nacionales alemanes, por lo que, a su juicio, era irrelevante
la naturaleza del título de residencia que le hubiera sido expedido en el correspon-
diente Estado miembro.

44 Según dicho órgano jurisdiccional, ninguna disposición del Derecho alemán permite
que la Sra. Sürül siga recibiendo las asignaciones familiares, ya que la BKGG, según
su texto vigente desde el 1 de enero de 1994, sólo asimila a los alemanes los nacio-
nales de los demás Estados miembros de la Comunidad Europea, los refugiados y
los apatridas. N o obstante, se plantea la cuestión de si la Sra. Sürül podría extraer
de las normas relativas a la Asociación CEE-Turquía el derecho a que se le conce-
dieran asignaciones familiares en las mismas condiciones que a los nacionales ale-
manes.

Las cuestiones prejudiciales

45 Por consiguiente, al considerar que la solución del litigio exigía una interpretación
del Derecho comunitario, el Sozialgericht Aachen suspendió el procedimiento para
plantear al Tribunal de Justicia las tres cuestiones prejudiciales siguientes:

«1) U n nacional turco residente en Alemania, incluido en el ámbito de aplicación


personal del artículo 2 de la Decisión n° 3/80, de 19 de septiembre de 1980,
del Consejo de Asociación creado por el Acuerdo de Asociación entre la
Comunidad Económica Europea y Turquía, y que sólo posee una autorización
de residencia accesoria (Aufenthaltsbewilligung), ¿tiene un derecho directa-
mente derivado del artículo 3, en relación con el artículo 4, apartado 1, letra
h), de la Decisión n° 3/80, y supeditado únicamente a los requisitos aplicables
a los nacionales alemanes, y no a los demás requisitos aplicables a los extran-
jeros, enunciados en el artículo 1, apartado 3, primera frase, de la Ley sobre
asignaciones por hijo a cargo (Bundeskindergeldgesetz), en la versión publicada
el 31 de enero de 1994 (Bundesgesetzblatt I, p. 168)?

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La misma cuestión, expresada en términos más generales:

¿Se prohibe a un Estado miembro denegar a un nacional turco incluido en el


ámbito de aplicación personal del artículo 2 de la Decisión n° 3/80 una pres-
tación familiar prevista en su legislación, alegando que no posee una autori-
zación de residencia (Aufenthaltsberechtigung) ni permiso de residencia (Aufen-
thaltserlaubnis) ?

2) ¿Tiene un nacional turco que reside en el territorio de un Estado miembro la


condición de trabajador a efectos de lo dispuesto en el artículo 2 en relación
con el artículo 1, letra b), de la Decisión n° 3/80, durante los períodos en que
la legislación de ese Estado considera abonadas a su favor las cotizaciones del
seguro general de pensiones relativas a los períodos de crianza de un hijo?

3) U n nacional turco que reside en el territorio de un Estado miembro y que, en


virtud de un permiso de trabajo, desempeña, paralelamente a sus estudios, una
actividad laboral por cuenta ajena al amparo de un contrato de trabajo como
auxiliar, sin superar las dieciséis horas semanales, ¿posee, por este simple
hecho, o, en cualquier caso, por estar cubierto contra los accidentes laborales
por el seguro general contra accidentes laborales, la condición de trabajador a
efectos de lo dispuesto en el artículo 2, en relación con el artículo 1, letra b),
de la Decisión n° 3/80?»

46 Mediante sus tres cuestiones prejudiciales, que deben examinarse conjuntamente, el


órgano jurisdiccional remitente pide, esencialmente, que se dilucide si el apartado 1
del artículo 3 de la Decisión n° 3/80 debe interpretarse en el sentido de que prohibe
a un Estado miembro exigir, a un nacional turco incluido en el ámbito de aplicación
de dicha Decisión y a quien ese Estado haya autorizado a residir en su territorio,
pero que sólo sea titular en dicho Estado miembro de acogida de una autorización
de residencia provisional, expedida con una finalidad determinada y por un periodo
limitado, que posea una autorización de residencia o un permiso de residencia para
poder tener derecho a asignaciones familiares por su hijo que vive con él en ese
Estado miembro, siendo así que, para ello, los nacionales de éste sólo están obli-
gados a tener en él su residencia.

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47 Para responder de manera útil a las cuestiones así reformuladas, debe examinarse,
en primer lugar, si el apartado 1 del artículo 3 de la Decisión n° 3/80 puede conferir
directamente a un particular derechos que éste puede ejercer ante un órgano juris-
diccional de un Estado miembro. De ser así, procede determinar, a continuación, si
dicha Decisión contempla la situación de una nacional turca, como la demandante
del procedimiento principal, que, en el Estado miembro en el que ha sido autorizada
a residir, solicita una asignación como la que es objeto del asunto principal y, por
último, si el principio de no discriminación en materia de Seguridad Social enun-
ciado en dicha disposición de la Decisión n° 3/80 impide que el Estado miembro
de acogida supedite la concesión de esta prestación a requisitos más restrictivos para
los migrantes turcos que para los nacionales.

Sobre el efecto directo del apartado 1 del artículo 3 de la Decisión n° 3/80

48 Los Gobiernos alemán, francés, neerlandés, austriaco y del Reino Unido consideran
que, si bien el Tribunal de Justicia no tuvo que pronunciarse sobre el efecto directo
del apartado 1 del artículo 3 de la Decisión n° 3/80 en la sentencia de 10 de sep-
tiembre de 1996, Taflan-Met y otros (C-277/94, Rec. p. I-4085), de los fundamentos
de Derecho de dicha sentencia resulta, no obstante, que ésta reviste un alcance
general.

49 Recuerdan que en dicha sentencia el Tribunal de Justicia declaró, en efecto, que, por
su naturaleza, la Decisión n° 3/80 está destinada a ser completada y aplicada en la
Comunidad por un acto posterior del Consejo (apartado 33) y que, aunque algunas
de sus disposiciones sean claras y precisas, dicha Decisión no puede aplicarse mien-
tras el Consejo no haya adoptado medidas complementarias de aplicación (aparta-
do 37).

50 De lo anterior deducen que ninguna disposición de la Decisión n° 3/80 tiene efecto


directo en el territorio de un Estado miembro mientras el Consejo no haya adop-
tado las medidas complementarias indispensables para la aplicación concreta de
dicha Decisión, como las que figuran en la Propuesta de Reglamento presentada por
la Comisión.

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51 A este respecto, debe recordarse que, en la sentencia Taflan-Met y otros, antes


citada, el Tribunal de Justicia declaró, en los apartados 21 y 22, que del carácter
imperativo que el Acuerdo reconoce a las Decisiones del Consejo de Asociación
CEE-Turquía se deriva que la Decisión n° 3/80 entró en vigor en la fecha de su
adopción, es decir, el 19 de septiembre de 1980, y que, desde entonces, vincula a las
Partes Contratantes.

52 En la misma sentencia, el Tribunal de Justicia declaró que, mientras el Consejo no


haya adoptado las medidas complementarias indispensables para la aplicación de la
Decisión n° 3/80, los artículos 12 y 13 de esta Decisión no tendrán efecto directo
en el territorio de los Estados miembros y, por lo tanto, no podrán generar en favor
de los particulares el derecho a invocarlos ante los órganos jurisdiccionales nacio-
nales.

53 En la sentencia Taflan-Met y otros, antes citada, los demandantes en el procedi-


miento principal solicitaban, en efecto, pensiones de invalidez o de supervivencia
sobre la base de las normas de coordinación establecidas por los artículos 12 y 13
de la Decisión n° 3/80. Por lo tanto, dicho asunto versaba sobre el derecho de tra-
bajadores migrantes turcos que habían trabajado de manera consecutiva en varios
Estados miembros, o de los supervivientes de tales trabajadores, a determinadas
prestaciones de Seguridad Social, en virtud de disposiciones técnicas de coordi-
nación de las distintas legislaciones nacionales aplicables enunciadas en el Capítulo
2, titulado «Invalidez», y en el Capítulo 3, titulado «Vejez y muerte (pensiones)»,
del Título III de dicha Decisión.

54 En este contexto, el Tribunal de Justicia señaló en los apartados 29 y 30 de la sen-


tencia Taflan-Met y otros, antes citada, que la comparación del Reglamento
n° 1408/71 y de su Reglamento de aplicación n° 574/72 con la Decisión n° 3/80
muestra que, aunque los términos de ésta remitan a algunas disposiciones de ambos
Reglamentos, la referida Decisión no contiene numerosas disposiciones precisas y
detalladas que, sin embargo, se consideraron indispensables para la aplicación del
Reglamento n° 1408/71 en el interior de la Comunidad. Subrayó, en el apartado 32,
en particular, que, si bien la Decisión n° 3/80 enuncia el principio fundamental de
la totalización de los períodos para las ramas de enfermedad y maternidad, inva-
lidez, vejez, subsidios de defunción y prestaciones familiares, remitiéndose a las
disposiciones pertinentes del Reglamento n° 1408/71, la aplicación de este principio

I - 2761
SENTENCIA DE 4.5.1999 — ASUNTO C-262/96

exige, no obstante, la previa adopción de medidas complementarias de aplicación


como las que figuran en el Reglamento n° 574/72. Pues bien, en los apartados 35 y
36, el Tribunal de Justicia afirmó que este tipo de medidas, así como las precisiones,
en particular, sobre la no acumulación de prestaciones y la determinación de la
legislación aplicable, sólo figuraban en la Propuesta de Reglamento (CEE) del Con-
sejo presentada el 8 de febrero de 1983 por la Comisión para la aplicación de la
Decisión n° 3/80 en la Comunidad, aún no adoptado por el Consejo. De lo anterior
dedujo que, antes de la adopción de dichas medidas de aplicación, las normas de
coordinación de la Decisión n° 3/80 en las que los demandantes en el procedimiento
principal habían basado sus pretensiones no podían ser invocadas directamente ante
un órgano jurisdiccional de un Estado miembro.

55 En cambio, el presente asunto no se refiere a tales disposiciones de coordinación


contenidas en el Título III de la Decisión n° 3/80. En efecto, la Sra. Sürül se basa
únicamente en el principio de no discriminación por razón de nacionalidad, enun-
ciado en el apartado 1 del artículo 3 de dicha Decisión, para percibir, en el Estado
miembro de su residencia y en virtud únicamente de la legislación de ese Estado,
una prestación de Seguridad Social en las mismas condiciones que las establecidas
para los nacionales del Estado miembro de acogida.

56 Además, la Propuesta de Reglamento presentada por la Comisión con el objeto de


aplicar la Decisión n° 3/80 en la Comunidad no contiene ninguna disposición rela-
tiva a la aplicación de dicho apartado 1 del artículo 3, textualmente calcado del
Reglamento n° 1408/71, cuyo Reglamento de Aplicación n° 575/72 tampoco con-
tiene medidas de ejecución de dicha disposición.

57 De lo anterior se desprende que, si bien el razonamiento que llevó al Tribunal de


Justicia a negar, en el estado actual del Derecho comunitario, el efecto directo a los
artículos 12 y 13 de la Decisión n° 3/80 debe aplicarse analógicamente a las restantes
disposiciones de dicha Decisión que requieren medidas complementarias para su
aplicación práctica, tal razonamiento no es trasladable al principio de igualdad de
trato en materia de Seguridad Social que figura en el apartado 1 de su artículo 3.

I - 2762
SÜRÜL

58 En efecto, en un supuesto como el del asunto principal no puede plantearse ningún


problema de carácter técnico relativo, en particular, a la totalización de los periodos
cubiertos en varios Estados miembros, a la no acumulación de las prestaciones abo-
nadas por distintas instituciones competentes ni a la determinación de la legislación
nacional aplicable, ya que la demandante del procedimiento principal se limita a
invocar la aplicación de la normativa del Estado miembro de acogida en relación
con el principio de no discriminación por razón de la nacionalidad enunciado en el
apartado 1 del artículo 3 de la Decisión n° 3/80. Puede examinarse esta pretensión
sin que sea necesario recurrir a medidas de coordinación que el Consejo aún no ha
adoptado.

59 En estas circunstancias, no puede acogerse la tesis que propugnan los Gobiernos


alemán, francés, neerlandés, austriaco y del Reino Unido, por lo que procede veri-
ficar si dicho apartado 1 del artículo 3 de la Decisión n° 3/80 cumple los requisitos
necesarios para tener efecto directo en el territorio de los Estados miembros.

60 Según reiterada jurisprudencia del Tribunal de Justicia, una disposición de un


Acuerdo celebrado por la Comunidad con terceros países debe considerarse direc-
tamente aplicable cuando, a la vista de su tenor, de su objeto, así como por la natu-
raleza del Acuerdo, contiene una obligación clara y precisa, que en su ejecución o
en sus efectos, no se subordina a la adopción de acto ulterior alguno (véanse, en
particular, las sentencias de 30 de septiembre de 1987, Demirel, 12/86, Rec. p. 3719,
apartado 14; de 31 de enero de 1991, Kziber, C-18/90, Rec. p. I-199, apartado 15, y
de 16 de junio de 1998, Racke, C-162/96, Rec. p. I-3655, apartado 31). En la sen-
tencia de 20 de septiembre de 1990, Sevince (C-192/89, Rec. p. I-3461), apartados
14 y 15, el Tribunal de Justicia puntualizó que los mismos criterios son aplicables
cuando se trata de determinar si las disposiciones de una Decisión del Consejo de
Asociación CEE-Turquía pueden tener un efecto directo.

61 Para determinar si el apartado 1 del artículo 3 de la Decisión n° 3/80 responde a


dichos criterios, debe abordarse, en primer lugar, el examen de su texto.

I - 2763
SENTENCIA DE 4.5.1999 — ASUNTO C-262/96

62 A este respecto, procede señalar que dicha disposición consagra, en términos claros,
precisos e incondicionales, la prohibición de discriminar por razón de su naciona-
lidad, a las personas que residan en el territorio de uno de los Estados miembros y
a las cuales sean aplicables las disposiciones de la Decisión n° 3/80.

63 Como ha señalado acertadamente la Comisión, dicha norma de igualdad de trato


prescribe una obligación de resultado precisa y, por definición, puede ser invocada
por un justiciable ante un órgano jurisdiccional nacional para pedirle que soslaye
las disposiciones discriminatorias de una normativa de un Estado miembro que
supedita la concesión de un derecho a un requisito que no se impone a los nacio-
nales de ese Estado, sin que se exija a tal fin la adopción de medidas de aplicación
complementarias (véanse los apartados 56 y 58 de la presente sentencia).

64 Corrobora esta afirmación la circunstancia de que el apartado 1 del artículo 3 de la


Decisión n° 3/80 no constituye sino la aplicación y concreción, en el ámbito con-
creto de la Seguridad Social, del principio general de no discriminación por razón
de la nacionalidad enunciado en el artículo 9 del Acuerdo, el cual se remite al artí-
culo 7 del Tratado CEE, posterior artículo 6 del Tratado CE (actualmente artículo
12 CE, tras su modificación).

65 Confirma esta interpretación, por lo demás, la reiterada jurisprudencia del Tribunal


de Justicia (véase la sentencia Kziber, antes citada, apartado 15 a 23, confirmada por
las sentencias de 20 de abril de 1994, Yousfi, C-58/93, Rec. p. 1-1353, apartados 16
a 19; de 5 de abril de 1995, Krid, C-103/94, Rec. p. I-719, apartados 21 a 24; de 3
de octubre de 1996, Hallouzi-Choho, C-126/95, Rec. p. 1-4807, apartados 19 y 20,
y de 15 de enero de 1998, Babahenini, C-113/97, Rec. p. I-183, apartados 17 y 18)
relativa al principio de igualdad de trato enunciado en el apartado 1 del artículo 39
del Acuerdo de Cooperación entre la Comunidad Económica Europea y la Repú-
blica Argelina Democrática y Popular, firmado en Argel el 26 de abril de 1976 y
celebrado en nombre de la Comunidad mediante el Reglamento (CEE) n° 2210/78
del Consejo, de 26 de septiembre de 1978 ( D O L 263, p. 1; EE 11/08, p. 70), así
como en el apartado 1 del artículo 41 del Acuerdo de Cooperación entre la Comu-
nidad Económica Europea y el Reino de Marruecos, firmado en Rabat el 27 de abril
de 1976 y celebrado en nombre de la Comunidad mediante el Reglamento (CEE)
n° 2211/78 del Consejo, de 26 de septiembre de 1978 (DO L 264, p. 1; EE 11/09,
p. 3).

I - 2764
SÜRÜL

66 En efecto, conforme a esta jurisprudencia, dichas disposiciones, que establecen la


prohibición de toda discriminación por razón de la nacionalidad en el ámbito de la
Seguridad Social de los nacionales argelinos y marroquíes en relación con los nacio-
nales del Estado miembro de acogida, tienen efecto directo a pesar de que el Con-
sejo de Cooperación no haya adoptado medidas con arreglo al apartado 1 del artí-
culo 40 del Acuerdo CEE-Argelia y al apartado 1 del artículo 42 del Acuerdo CEE-
Marruecos, relativos a la aplicación de los principios enunciados por el artículo 39
y el artículo 41, respectivamente.

67 N o cuestiona la anterior interpretación el hecho de que el apartado 1 del artículo 3


* de la Decisión n° 3/80 establezca que la prohibición de discriminación por razón
de la nacionalidad en él enunciada surta efecto «sin perjuicio de las disposiciones
particulares contenidas en la presente Decisión».

68 A este respecto basta con señalar que, por lo que respecta a las asignaciones fami-
liares controvertidas en el procedimiento principal, la Decisión n° 3/80 no establece
ninguna excepción o restricción al principio de igualdad de trato enunciado en el
apartado 1 de su artículo 3. Habida cuenta del carácter fundamental de este prin-
cipio, la existencia de dicha reserva, que se ha tomado textualmente del apartado 1
del artículo 3 del Reglamento n° 1408/71 y que, por lo demás, figura también en el
artículo 9 del Acuerdo, así como en el artículo 6 del Tratado CE, por sí misma no
puede afectar a la aplicabilidad directa propia de la disposición a la que permite
establecer excepciones (véase, en este sentido, la sentencia Sevince, antes citada,
apartado 25), privando de su carácter incondicional a la norma del trato nacional.

6 9 Por lo demás, la afirmación de que el principio de no discriminación enunciado en


el apartado 1 del artículo 3 de la Decisión n° 3/80 puede regular directamente la
situación de los particulares no resulta contradicha por el examen del objeto y la
naturaleza del Acuerdo al que se vincula dicha disposición.

70 En efecto, el Acuerdo tiene por objeto crear una Asociación destinada a promover
el desarrollo de las relaciones comerciales y económicas entre las Partes Contra-
tantes, incluso en el ámbito laboral mediante la realización gradual de la libre cir-

I - 2765
SENTENCIA DE 4.5.1999 — ASUNTO C-262/96

culación de trabajadores, para mejorar el nivel de vida del pueblo turco y facilitar
la ulterior adhesión de la República de Turquía a la Comunidad (véase el cuarto
considerando del Acuerdo).

71 El Protocolo, que, con arreglo a su artículo 62, forma parte integrante del Acuerdo,
establece, en su artículo 36, los plazos para la realización gradual de dicha libre
circulación de los trabajadores y dispone, en su artículo 39, que el Consejo de
Asociación adoptará disposiciones en materia de Seguridad Social en favor de los
trabajadores de nacionalidad turca que se desplacen en el interior de la Comunidad,
así como de sus familias residentes en los Estados miembros. Sobre esta base, el
Consejo de Asociación adoptó la Decisión n° 3/80, cuyo objetivo consiste en garan-
tizar el abono de prestaciones de Seguridad Social a los migrantes turcos en la
Comunidad.

72 Además, la circunstancia de que el objetivo esencial del Acuerdo sea favorecer el


desarrollo económico de Turquía y, por lo tanto, suponga un desequilibrio en las
obligaciones contraídas por la Comunidad para con el país tercero de que se trata,
no puede impedir el reconocimiento por la Comunidad del efecto directo de algunas
de sus disposiciones (véanse, por analogía, las sentencias de 5 de febrero de 1976,
Bresciani, 87/75, Rec. p. 129, apartado 23; Kziber, antes citada, apartado 21, y de 12
de diciembre de 1995, Chiquita Italia, C-469/93, Rec. p. I-4533, apartado 34).

73 Por último, como se deduce de los apartados 55, 56 y 58 de la presente sentencia,


la aplicación en un asunto como el asunto principal de la norma de asimilación a
los nacionales del Estado miembro de acogida de las personas incluidas en el ámbito
de aplicación de la Decisión n° 3/80 que residan en ese Estado miembro, mediante
la prohibición de toda discriminación basada en la nacionalidad de los interesados
y resultante de la normativa del Estado miembro de que se trate, establecida en el
apartado 1 del artículo 3 de dicha Decisión, no está condicionada por las demás
disposiciones de ésta.

74 De las consideraciones que preceden resulta que el apartado 1 del artículo 3 de la


Decisión n° 3/80 establece, en el ámbito de aplicación de ésta, un principio preciso
e incondicional suficientemente operativo para ser aplicado por un Juez nacional y,

I - 2766
SÜRÜL

por lo tanto, apto para regular la situación jurídica de los particulares. El efecto
directo que, por consiguiente, debe reconocerse a esta disposición implica que los
justiciables a los que se aplica tienen derecho a invocarla ante los órganos jurisdic-
cionales de los Estados miembros.

Sobre el ámbito de aplicación del apartado 1 del artículo 3 de la Decisión n° 3/80

75 Si bien es pacífico que las asignaciones familiares controvertidas en el asunto prin-


cipal constituyen prestaciones familiares en el sentido del artículo 4, apartado 1,
letra h), de la Decisión n° 3/80 y, en consecuencia, están comprendidas en el ámbito
de aplicación material de ésta, el Gobierno alemán discute la pertenencia de la Sra.
Sürül al ámbito de aplicación personal de dicha Decisión.

76 A juicio de dicho Gobierno, no se puede considerar trabajador a la demandante del


procedimiento principal, en el sentido del artículo 1, letra b), en relación con el
primer guión del artículo 2 de la Decisión n° 3/80.

77 A este respecto, subraya el Gobierno alemán en sus observaciones escritas que la


afiliación a una rama de la Seguridad Social no basta para conferir la condición de
trabajador con respecto a las demás ramas de la Seguridad Social, habida cuenta de
que no debe considerarse que las definiciones que figuran en el artículo 1, letra b),
incisos i) e ii) de la Decisión n° 3/80 son alternativas, sino, por el contrario, que
son aplicables específicamente a contingencias y a regímenes determinados y dis-
tintos. Por lo tanto, aun suponiendo que la Sra. Sürül estuviera cubierta por el
seguro general de pensiones durante los tres primeros años siguientes al nacimiento
de su hijo (véase el apartado 40 de la presente sentencia), esta mera circunstancia
no puede implicar su pertenencia a las demás ramas de la Seguridad Social, parti-
cularmente, para tener derecho a asignaciones familiares.

I - 2767
SENTENCIA DE 4.5.1999 — ASUNTO C-262/96

78 Dicho Gobierno agrega que en Alemania el derecho a las asignaciones familiares


no depende de una afiliación obligatoria o facultativa a un seguro social, sino que
lo ostentan todos los residentes, independientemente de su estatuto profesional.
Aunque el Anexo de la Decisión n° 3/80, al cual se refiere el artículo 1, letra b),
inciso ii), segundo guión, no prevea la adopción de normas de desarrollo específicas
en lo que a Alemania se refiere, en el caso de autos, conforme al apartado 1 del
artículo 25 de dicha Decisión, procede aplicar analógicamente la parte C («Alema-
nia») de la sección I del Anexo I del Reglamento n° 1408/71.

79 Según el Gobierno alemán, de lo anterior se desprende que, en el ámbito de las


prestaciones familiares al que pertenece la asignación controvertida en el procedi-
miento principal, únicamente puede calificarse de trabajador a la persona obligato-
riamente asegurada contra la contingencia de desempleo o que con arreglo a dicho
régimen de seguros, percibe prestaciones en metálico del seguro de enfermedad o
prestaciones análogas. Ahora bien, en la Sra. Sürül no concurre ninguno de dichos
requisitos.

80 El Gobierno alemán continúa afirmando que la demandante del procedimiento


principal tampoco puede considerarse miembro de la familia del trabajador en el
sentido de lo dispuesto en el artículo 1, letra a), en relación con el segundo guión
del artículo 2 de la Decisión n° 3/80.

81 Afirma que, si bien es cierto que el cónyuge de la Sra. Sürül había desarrollado en
Alemania una actividad laboral por cuenta ajena que simultaneaba con sus estudios,
conforme a la legislación alemana no tenía obligación de asegurarse contra las con-
tingencias de desempleo, enfermedad y jubilación. Unicamente estaba obligado a
abonar las cotizaciones al régimen general de seguro contra los accidentes de tra-
bajo, íntegramente satisfechas por el empresario del Sr. Sürül. Por lo tanto, por los
mismos motivos señalados en el apartado 77 de la presente sentencia, al Sr. Sürül
únicamente le son de aplicación las disposiciones de la Decisión n° 3/80 referentes
al seguro de accidentes, pero no las que regulan las demás ramas de la Seguridad
Social y, en particular, a asignaciones familiares. En estas circunstancias, a juicio del
Gobierno alemán, no puede considerarse trabajador al Sr. Sürül ni, a su esposa,
miembro de la familia de un trabajador, en el sentido de dicha Decisión, para tener
derecho a las asignaciones familiares.

I - 2768
SÜRÜL

82 Para decidir sobre la procedencia de esta argumentación procede subrayar, en


primer lugar, que la definición contenida en el artículo 1, letra b), de la Decisión
n° 3/80 para la aplicación de ésta a los «trabajadores» corresponde en gran medida
a la del concepto de «trabajador» que figura en el artículo 1, letra a), del Reglamento
n° 1408/71.

83 Con arreglo al artículo 1, letra a), de la Decisión n° 3/80, el término «miembro de


la familia» tiene el significado que se le da en el artículo 1, letra f), del Reglamento
n° 1408/71.

84 La definición del ámbito de aplicación personal de la Decisión n° 3/80 que figura


en su artículo 2 se inspira en la misma definición que consta en el apartado 1 del
artículo 2 del Reglamento n° 1408/71.

85 En segundo lugar, debe recordarse que, según la jurisprudencia, la definición del


concepto de «trabajador» que figura en el artículo 1, letra a), del Reglamento
n° 1408/71, «para los fines de aplicación del presente Reglamento», tiene un alcance
general y, en vista de esta consideración, abarca cualquier persona que esté asegu-
rada en virtud de la legislación de Seguridad Social de uno o varios Estados miem-
bros, con independencia de que ejerza o no una actividad profesional (véase la sen-
tencia de 31 de mayo de 1979, Pierik II, 182/78, Rec. p. 1977, apartado 4). Este
término se refiere a toda persona que esté asegurada en el marco de uno de los
regímenes de Seguridad Social mencionados en el artículo 1, letra a), del Reglamento
n° 1408/71 contra las contingencias y con los requisitos indicados en dicha dispo-
sición (véase la sentencia de 3 de mayo de 1990, Kits van Heijningen, C-2/89,
Rec. p. I-1755, apartado 9).

86 De ello se desprende, como también recordó el Tribunal de Justicia respecto al


Reglamento n° 1408/71 en las sentencias de 12 de mayo de 1998, Martínez Sala
(C-85/96, Rec. p. I-2691), apartado 36, y de 11 de junio de 1998, Kuusijärvi
(C-275/96, Rec. p. I-3419), apartado 21, que una persona tiene la condición de tra-

I - 2769
SENTENCIA DE 4.5.1999 — ASUNTO C-262/96

bajador por estar asegurada, aunque sólo sea contra una contingencia, en virtud de
un seguro obligatorio o facultativo en el marco de un régimen general o particular
de Seguridad Social, y ello con independencia de la existencia de una relación
laboral.

87 En relación con la objeción del Gobierno alemán basada en la aplicación analógica


de la parte C («Alemania») de la sección I del Anexo I del Reglamento n° 1408/71,
debe recordarse que el artículo 25 de la Decisión n° 3/80 dispone, en su apartado 1,
que «se estará a lo dispuesto en [los] Anexos I, III y IV del Reglamento (CEE)
n° 1408/71 para la aplicación de la presente Decisión», por lo que dicho Anexo es
aplicable en el marco de la Decisión n° 3/80.

88 A tenor de la sección I del Anexo I —«Trabajadores por cuenta ajena y/o trabaja-
dores por cuenta propia [incisos ii) e iii) de la letra a) del artículo 1 del
Reglamento]»—, parte C («Alemania»), del Reglamento n° 1408/71:

«Cuando la institución competente para la concesión de las prestaciones familiares


de conformidad con el Capítulo 7 del Título III del Reglamento sea una institución
alemana, se considerará en el sentido del inciso ii) de la letra a) del artículo 1 del
Reglamento:

a) trabajador por cuenta ajena, aquella persona asegurada con carácter obligatorio
contra el riesgo de desempleo o aquella persona que, después de disfrutar de
dicho seguro, obtenga prestaciones en metálico del seguro de enfermedad o pres-
taciones análogas;

[...]»

89 A este respecto, procede señalar que, como resulta claramente del tenor de esta
disposición, la parte C de la sección I del Anexo I precisa o limita el concepto de

I - 2770
SÜRÜL

trabajador por cuenta ajena en el sentido del artículo 1, letra a), inciso ii), del Regla-
mento n° 1408/71 únicamente para la concesión de prestaciones familiares con
arreglo al Capítulo 7 del Título III de este mismo Reglamento (sentencia Martínez
Sala, antes citada, apartado 43).

9 0 Pues bien, como ha expuesto el Abogado General en los puntos 57 y 58 de sus


conclusiones de 12 de febrero de 1998, ninguna de las disposiciones del Capítulo 7
del Título III se refiere a la situación de una persona como la del asunto principal.
En efecto, en el asunto principal todos los elementos pertinentes están situados en
el interior del Estado miembro de acogida en el que los esposos Sürül residen con
su hijo, y la demandante del procedimiento principal solicita asignaciones familiares
en virtud de la normativa de dicho Estado (véanse los apartados 55 y 58 de la pre-
sente sentencia).

91 En estas circunstancias, la restricción prevista en la parte C de la sección I del Anexo


I del Reglamento n° 1408/71 no puede aplicarse a la demandante del procedimiento
principal, por lo que su condición de trabajadora en el sentido de la Decisión
n° 3/80 deberá determinarse únicamente en relación con el artículo 1, letra b), de
esta misma Decisión.

92 Por lo demás, se desprende de los autos del procedimiento principal que, en un


primer momento, las autoridades alemanas competentes abonaron las asignaciones
familiares a la Sra. Sürül a pesar de que no concurrían en ella los requisitos de dicho
Anexo del Reglamento n° 1408/71, y que suprimieron dicho pago únicamente a raíz
de la entrada en vigor, el 1 de enero de 1994, de la nueva normativa nacional, que,
para los extranjeros residentes en Alemania, subordina el derecho a este tipo de
prestación a la posesión de un determinado tipo de título de residencia.

93 En consecuencia, atendidas las consideraciones que preceden, una mujer de nacio-


nalidad turca, como la demandante del procedimiento principal, podrá ser titular
de los derechos inherentes a la condición de trabajador en el sentido de la Decisión
n° 3/80 siempre que se demuestre que está asegurada, aunque sólo sea contra una
única contingencia, en virtud de un seguro obligatorio o facultativo en el marco de
un régimen general o particular de Seguridad Social mencionado en el artículo 1,

I - 2771
SENTENCIA DE 4.5.1999 — ASUNTO C-262/96

letra b), de dicha Decisión. Como indica el órgano jurisdiccional nacional en su


segunda cuestión prejudicial, éste sería el caso respecto al período durante el cual la
interesada estuvo cubierta por el seguro general de pensiones.

94 Asimismo, en relación con el período durante el cual la interesada no estaba afiliada


a un régimen de Seguridad Social, podrá gozar de los derechos inherentes a la
condición de miembro de la familia de un trabajador en el sentido de la Decisión
n° 3/80 siempre que se demuestre que su marido está asegurado, aunque sólo sea
contra una única contingencia, en virtud de un seguro obligatorio o facultativo en
el marco de un régimen general o particular de Seguridad Social mencionado en el
artículo 1, letra b), de dicha Decisión. Como señala el órgano jurisdiccional remi-
tente en su tercera cuestión prejudicial, se cumpliría este requisito si la interesada
estuviera cubierta por el seguro general contra accidentes laborales.

95 Corresponde al órgano jurisdiccional remitente, único competente para esclarecer


y apreciar los hechos del litigio de que conoce, así como para interpretar y aplicar
el Derecho nacional, decidir si, de esta forma, durante el período controvertido,
puede considerarse trabajador a la propia Sra. Sürül. En el supuesto de que ello no
fuera posible respecto a la totalidad o una parte de dicho período, corresponde
también a dicho órgano jurisdiccional determinar si, respecto al período de que se
trata, concurre en el marido de la Sra. Sürül el requisito mencionado en el apartado
94 de la presente sentencia para que se le pueda considerar trabajador, de tal manera
que, en su condición de esposa de un trabajador turco con el que fue autorizada a
reunirse en el Estado miembro de acogida con motivo de la reagrupación familiar,
la Sra. Sürül sería un miembro de la familia de un trabajador en el sentido de la
Decisión n° 3/80.

Sobre el alcance del principio de no discriminación enunciado en el apartado 1 del


artículo 3 de la Decisión n° 3/80

96 En el supuesto de que una persona como la demandante en el procedimiento prin-


cipal esté incluida en el ámbito de aplicación ratione personae de la Decisión n° 3/80,
debe, por último, determinarse si el apartado 1 del artículo 3 de dicha Decisión debe

I - 2772
SÜRÜL

interpretarse en el sentido de que se opone a la aplicación de una normativa de un


Estado miembro que exige que un nacional turco, que ha sido autorizado a residir
en su territorio y que permanece en él legalmente, sea titular en dicho Estado de
una determinada clase de título de residencia para poder percibir asignaciones fami-
liares.

97 A este respecto, debe señalarse, en primer lugar, que el principio enunciado en el


apartado 1 del artículo 3 de la Decisión n° 3/80, de la ausencia de cualquier discri-
minación basada en la nacionalidad en el ámbito de aplicación de esta Decisión,
implica que un nacional turco incluido en dicha Decisión sea tratado de la misma
manera que los nacionales del Estado miembro de acogida, de forma que la legis-
lación de ese Estado miembro no puede supeditar la concesión de un derecho a tal
nacional turco a requisitos adicionales o más rigurosos en relación con los aplicables
a sus propios nacionales (véanse, por analogía la sentencia de 2 de febrero de 1989,
Cowan, 186/87, Rec. p. 195, apartado 10, y las sentencias, antes citadas, Kziber,
apartado 28, y Hallouzi-Choho, apartados 35 y 36).

98 De lo anterior se desprende que un nacional turco, que ha sido autorizado a entrar


en el territorio de un Estado miembro por motivo de reagrupación familiar con un
trabajador migrante turco y que reside legalmente con éste en dicho territorio, debe
poder percibir en el Estado de acogida una prestación de Seguridad Social prevista
por la normativa de ese Estado en las mismas condiciones que los nacionales del
Estado miembro de que se trate.

99 Acto seguido procede señalar que, en virtud de una legislación como la BKGG,
puede solicitar las asignaciones familiares toda persona que tenga su domicilio o su
residencia habitual en el ámbito de aplicación territorial de dicha norma, siempre
que sus hijos a cargo tengan su domicilio o su residencia habitual en el mismo
territorio.

100 N o obstante, desde el 1 de enero de 1994, la BKGG dispone que los extranjeros
que residan en Alemania, que no puedan ser asimilados a los alemanes, sólo tendrán
derecho a las asignaciones familiares si son titulares de una determinada clase de
título de residencia.

I - 2773
SENTENCIA DE 4.5.1999 — ASUNTO C-262/96

101 Así, a una nacional turca como la demandante del procedimiento principal, que ha
sido autorizada a residir en el territorio del Estado miembro de acogida, reside en
él efectivamente con su hijo y, por lo tanto, cumple todos los requisitos que la
normativa pertinente impone a los nacionales de ese Estado, se le deniegan las asig-
naciones familiares para su hijo por el mero hecho de que no concurre en ella el
requisito relativo a la posesión de una autorización de residencia o de un permiso
de residencia.

102 Pues bien, dado que no puede oponerse a un nacional del Estado miembro de que
se trate, ni siquiera en el supuesto de que tan sólo permaneciera en su territorio
temporalmente, dicho requisito, por su naturaleza, sólo afecta a los extranjeros, y,
por lo tanto, su aplicación revierte en una desigualdad de trato por razón de la
nacionalidad.

103 En estas circunstancias, procede considerar que el hecho de que un Estado miembro
exija de un nacional turco incluido en el ámbito de aplicación de la Decisión n° 3/80
que posea una determinada clase de título de residencia para disfrutar de una pres-
tación como la asignación controvertida en el asunto principal, mientras que no se
exige documento alguno de esta naturaleza a los nacionales de dicho Estado, cons-
tituye una discriminación con arreglo al apartado 1 del artículo 3 de dicha Decisión.

104 En la medida en que no se ha formulado ante el Tribunal de Justicia ninguna


alegación que pueda justificar objetivamente dicha diferencia de trato, tal discrimi-
nación es incompatible con la referida disposición de la Decisión n° 3/80.

105 Atendida la totalidad de las consideraciones que preceden, procede responder a las
cuestiones planteadas que el apartado 1 del artículo 3 de la Decisión n° 3/80 debe
interpretarse en el sentido de que prohibe a un Estado miembro exigir, a un nacional
turco incluido en el ámbito de aplicación de dicha Decisión y a quien ese Estado
haya autorizado a residir en su territorio, pero que sólo sea titular en dicho Estado
miembro de acogida de una autorización de residencia provisional, expedida con
una finalidad determinada y por período limitado, que posea una autorización de

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SÜRÜL

residencia o un permiso de residencia para poder tener derecho a asignaciones fami-


liares por su hijo que vive con él en ese Estado miembro, siendo así que, para ello,
los nacionales de éste sólo están obligados a tener en él su residencia.

Sobre el efecto en el tiempo de la presente sentencia

106 En sus observaciones orales los Gobiernos alemán, francés y del Reino Unido han
pedido al Tribunal de Justicia que limite en el tiempo los efectos de la presente
sentencia en el supuesto de que declare que el principio de no discriminación por
razón de la nacionalidad enunciado en el apartado 1 del artículo 3 de la Decisión
n° 3/80 debe interpretarse en el sentido de que permite a una nacional turca como
la demandante del procedimiento principal percibir en el Estado miembro de aco-
gida asignaciones familiares en las mismas condiciones que los nacionales de ese
Estado. Dichos Gobiernos señalan que tal sentencia podría cuestionar una gran can-
tidad de relaciones jurídicas establecidas sobre la base de una normativa nacional
en vigor desde hace algún tiempo y acarrear graves consecuencias económicas para
los sistemas de Seguridad Social de los Estados miembros.

107 A este respecto, debe recordarse la jurisprudencia del Tribunal de Justicia según la
cual la interpretación que, en el ejercicio de la competencia que le confiere el artí-
culo 177 del Tratado, hace de una norma de Derecho comunitario aclara y precisa,
cuando es necesario, el significado y el alcance de dicha norma, tal como debe o
habría debido ser entendida y aplicada desde el momento de su entrada en vigor.
De ello resulta que la norma que ha sido interpretada puede y debe ser aplicada
por el Juez incluso a relaciones jurídicas nacidas y constituidas antes de la sentencia
que resuelva sobre la petición de interpretación, si además se reúnen los requisitos
que permiten someter a los órganos jurisdiccionales competentes un litigio relativo
a la aplicación de dicha norma (véase, especialmente, la sentencia de 2 de febrero de
1988, Blaizot, 24/86, Rec. p. 379, apartado 27).

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SENTENCIA DE 4.5.1999 — ASUNTO C-262/96

108 Sólo con carácter excepcional puede el Tribunal de Justicia, aplicando el principio
general de seguridad jurídica inherente al ordenamiento jurídico comunitario, verse
inducido a limitar la posibilidad de que los interesados invoquen la disposición
interpretada con el fin de cuestionar unas relaciones jurídicas establecidas de buena
fe. Según reiterada jurisprudencia del Tribunal de Justicia, tal limitación únicamente
puede admitirse en la misma sentencia que resuelve sobre la interpretación solicitada
(véase, especialmente, la sentencia de 24 de septiembre de 1998, Comisión/Francia,
C-35/97, Rec. p. 1-5325, apartado 49).

109 En el caso de autos es preciso observar, en primer lugar, que el Tribunal de Justicia
se pronuncia ahora por primera vez sobre la interpretación del apartado 1 del artí-
culo 3 de la Decisión n° 3/80.

1 1 0Además, la sentencia Taflan-Met y otros, antes citada, pudo dar lugar razonable-
mente a una situación de inseguridad en cuanto a la facultad de los particulares de
invocar el apartado 1 del artículo 3 de dicha Decisión ante el órgano jurisdiccional
nacional.

1 1 1En estas circunstancias, consideraciones imperiosas de seguridad jurídica impiden


cuestionar las relaciones jurídicas a las que ya se hubiera dado una solución defi-
nitiva antes del pronunciamiento de la presente sentencia, ya que ello trastornaría
de manera retroactiva la financiación de los sistemas de Seguridad Social de los
Estados miembros.

112 N o obstante, so pena de afectar indebidamente a la protección judicial de los dere-


chos que el Derecho comunitario confiere a los particulares, procede establecer una
excepción a dicha limitación de efectos de esta sentencia en favor de las personas
que, antes de la fecha de su pronunciamiento, hubieran promovido una acción judi-
cial o formulado una reclamación equivalente.

1 1 3En consecuencia, procede declarar que el efecto directo del apartado 1 del artículo
3 de la Decisión n° 3/80 no puede invocarse en apoyo de pretensiones relativas a
prestaciones correspondientes a períodos anteriores a la fecha de la presente sen-

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SÜRÜL

tencia, salvo en lo tocante a las personas que, antes de dicha fecha, hubieran pro-
movido una acción judicial o formulado una reclamación equivalente.

Costas

114 Los gastos efectuados por los Gobiernos alemán, francés, neerlandés, austríaco y
del Reino Unido, así como por la Comisión, que han presentado observaciones ante
este Tribunal de Justicia, no pueden ser objeto de reembolso. Dado que el proce-
dimiento tiene, para las partes del litigio principal, el carácter de un incidente pro-
movido ante el órgano jurisdiccional nacional, corresponde a éste resolver sobre las
costas.

En virtud de todo lo expuesto,

EL T R I B U N A L D E JUSTICIA,

pronunciándose sobre las cuestiones planteadas por el Sozialgericht Aachen mediante


resolución de 24 de julio de 1996, declara:

1) El apartado 1 del artículo 3 de la Decisión n° 3/80 del Consejo de Asociación,


de 19 de septiembre de 1980, relativa a la aplicación de los regímenes de Segu-
ridad Social de los Estados miembros de las Comunidades Europeas a los tra-
bajadores turcos y a los miembros de sus familias, debe interpretarse en el
sentido de que prohibe a un Estado miembro exigir, a un nacional turco
incluido en el ámbito de aplicación de dicha Decisión y a quien ese Estado

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SENTENCIA DE 4.5.1999 — ASUNTO C-262/96

haya autorizado a residir en su territorio, pero que sólo sea titular en dicho
Estado miembro de acogida de una autorización de residencia provisional,
expedida con una finalidad determinada y por un período limitado, que posea
una autorización de residencia o un permiso de residencia para poder tener
derecho a asignaciones familiares por su hijo que vive con él en ese Estado
miembro, siendo así que, para ello, los nacionales de éste sólo están obligados
a tener en él su residencia.

2) El efecto directo del apartado 1 del artículo 3 de la Decisión n° 3/80 no puede


invocarse en apoyo de pretensiones relativas a prestaciones correspondientes
a períodos anteriores a la fecha de la presente sentencia, salvo en lo tocante a
las personas que, antes de dicha fecha, hubieran promovido una acción judi-
cial o formulado una reclamación equivalente.

Rodríguez Iglesias Puissochet Hirsch Jann

Moitinho de Almeida Gulmann Murray Edward

Ragnemalm Sevón Schintgen

Pronunciada en audiencia pública en Luxemburgo, a 4 de mayo de 1999.

El Secretario El Presidente

R. Grass G. C. Rodríguez Iglesias

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