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CAPITULO XXX

VIGAS DE HORMIGON ARMADO

30.1 Definición de viga.-


Son elementos lineales en los que la flexión es preponderante. Elementos
lineales son aquellos en los que la longitud supera en por lo menos tres veces la
mayor dimensión de la sección transversal, siendo también denominadas barras.

30.2 Luz de cálculo.-


Salvo justificación especial, se considerará como luz de cálculo de las
piezas la distancia entre ejes de apoyo. No obstante se pueden tomar también los
siguientes valores:
lc  lo  a1  a2 (Ec.30.1)
con

a1  t1 / 2 t2 / 2
a2 
0.3 0.3  h
h

Las dimensiones lo,t1 y t2 se indican en la figura 30.1

Figura 30.1 Dimensiones consideradas en la luz de cálculo.

30.3.- Ancho y altura de las vigas rectangulares.-


De modo general, la preferencia de los ingenieros y arquitectos es que las
vigas queden “embutidas en las paredes de cierre, de tal manera que no puedan
ser percibidas visualmente. Para tal objetivo, el ancho de las vigas debe
1
escogerse en función del espesor final de la pared subyacente; dependerá del
tipo de ladrillo elegido y los espesores de los revoques. En todo caso será el
cálculo estructural y la racionalidad quien fijen el ancho. Se sugieren de 0.25 a
0.35 m. En cuanto a la altura, depende de varios factores siendo los
predominantes la luz a salvar, la magnitud de la carga y la resistencia del
hormigón. La altura debe ser suficiente para proporcionar resistencia mecánica y
baja deformabilidad. Para hormigones corrientes H-20 y H-25 se puede estimar
preliminarmente la altura como un doceavo de la luz. Con hormigones de
mayores resistencias el factor puede ser mayor. La altura de las vigas debe ser
preferentemente modulada de 5 cm. en 5 cm. Debe procurase en vigas
continuas de luces diferentes uniformizar la altura de las mismas.

30.4 Inestabilidad lateral de las vigas.-


La seguridad a inestabilidad lateral de las vigas debe garantizarse por
medio de procedimientos apropiados. Tal proceso comprende las siguientes
limitaciones:
lo
b y b   p  (Ec.30.2)
50 h
Donde: b ancho de la zona comprimida.
h altura total de la viga.
lo Longitud de las alas comprimidas, medida entre soportes que
garanticen el arriostramiento lateral.
p coeficiente que depende de la forma de la viga. Ver Tabla 30.1

Tabla 30.1 Valores de p

30.5.-Modelo de viga continua.-

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Para el estudio de las cargas verticales puede ser utilizado el modelo
clásico de viga continua simplemente apoyada en las columnas, sin ligaciones
rígidas con los apoyos, o sea despreciando el efecto de pórtico, siempre que se
hagan algunas correcciones adicionales.

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Corrección del momento flector:

a) No se deben considerar momentos positivos menores a los que se


obtendrían se hubiese empotramiento perfecto de la viga en los apoyos
internos.
b) Si la viga fuese solidaria con una columna intermedia y el ancho del
apoyo, medido en la dirección del eje de la viga, fuera mayor a un cuarto
de la altura de la columna (a/H>0.25), no se considerará un momento
negativo menor del de empotramiento perfecto en ese apoyo. Figura 30.2

Figura 30.2 momentos en los apoyos intermedios de vigas continuas

c) Cuando no se realice un cálculo exacto de la influencia de la solidaridad


de las columnas con las vigas, se considerará en los apoyos externos un
momento flector igual a Ma, de la siguiente manera: (Ver figura 30.3)
En la viga:
M M
ri  rs
a emp
ri  r  rv
En la columna superior:
s

Ms  M emp
ri rs  rv
En la columna inferior:  rs

Mi  M ri
emp
ri  r  rv
s
3
Donde:

ri  I
elemento
Memp  de perfecto
lelemento momento empotramiento
Alternativamente el modelo de viga continua puede ser mejorado
considerando la solidaridad de las columnas con la viga, mediante la
introducción de la rigidez de las columnas extremas e intermediarias. Para el
cálculo de la rigidez de los elementos estructurales, se permite, como
aproximación, usar el módulo secante de deformación del hormigón; y el
momento de inercia de las secciones brutas de hormigón. Ver figura 30.3

Figura 30.3 Distribución de momentos flectores en una columna externa.

30.6 Comportamiento de vigas sometidas a flexión y esfuerzo cortante.-

Consideremos una viga de hormigón armado biapoyada, sometida a dos


cargas concentradas crecientes y de igual magnitud. La armadura se compone
de la longitudinal, resistente a las tensiones de tracción provenientes de la
flexión, y la transversal encargada de resistir los esfuerzos cortantes, compuesta
por estribos verticales y barras levantadas. Ver Figura 30.4
Figura 30.4 Viga biapoyada y diagramas M y V
(Leonhardt & Monning,1982)

La Figura 30.5a muestra las trayectorias de las tensiones principales de


tracción y compresión de la viga en estado I. observe que en el techo de flexión
pura las trayectorias de ambas tensiones son paralelas al eje longitudinal de la
viga, en los demás trechos las trayectorias son inclinadas debido a la influencia
de los esfuerzos cortantes.

Mientras la resistencia atracción del hormigón sea superior a las tensiones


principales de tracción no hay fisuración. Las primeras fisuras de flexión sólo
surgen en la región de máximos momentos flectores, cuando las tensiones de
tracción (Figura 30.5b), actuantes superan a las resistentes. Para ese nivel de
carga, la viga presenta trechos fisurados en el Estado II y trechos no fisurados
en el Estado I.
Note que la dirección de las fisuras es aproximadamente perpendicular a la
dirección de las tensiones principales de tracción. Por ello en la región de flexión
pura las fisuras son verticales.
En la figura 30.5c se muestra los diagramas de deformaciones y tensiones en
las secciones a y b de la viga en los Estados I y II. En el estado I la máxima
compresión aún puede ser obtenida de acuerdo a la Ley de Hooke.

Aumentando la carga comienzan a surgir fisuras inclinadas en las


proximidades de los apoyos, son las fisuras de corte (Figura 30.5d) que no es un
término adecuado, porque las tensiones de corte no ocurren por acción exclusiva
del esfuerzo cortante. Mejor se nominaría fisura de flexión con cortante.

Con mayor carga, la viga en casi toda su extensión está en Estado II, sólo
en las proximidades de los apoyos la viga permanece en Estado I.
En el caso de una viga biapoyada bajo carga uniformemente distribuida,
en el estado I, las tensiones principales a nivel de la línea neutra presentan una
inclinación de 45° ó 135°, respecto al eje longitud inal de la pieza. Ver Figura
30.6.

Observe que en las regiones próximas a los apoyos, las trayectorias de


las tensiones principales se inclinan por influencia de las fuerzas cortantes,
manteniendo en tanto, la ortogonalidad entre las trayectorias de las tensiones de
tracción y compresión

30.7 Filosofía del dimensionamiento.-


Bajo el concepto de seguridad no se admite que la pieza estructural
pueda presentar rotura frágil no avisada. Se acepta que si una estructura o si
parte de ella alcanzase la ruina, la misma deberá ser precedida de avisos que
permitan tomar providencias necesarias. En las estructuras de hormigón armado,
la ruina de las vigas, en caso de darse, debe inducir anticipadamente un estado
de fisuración que servirá de alerta.
Por lo tanto en el dimensionamiento de vigas de hormigón armado, el
proyectista debe evitar el Dominio 4, en el que las armaduras traccionadas no
fluyen, así el estado límite último de agotamiento se produce por el
aplastamiento del hormigón comprimido, cuya ruptura ocurre de manera frágil.
Así en la práctica las vigas se dimensionaran en los dominios 2 y 3.
Bajo el principio de funcionamiento del hormigón armado, las armaduras
se colocarán en los cinturones traccionados, de manera más alejada de la línea
neutra, optimizando la eficiencia de la sección transversal. Habrá también
circunstancias en las que se haga uso de armadura comprimida, respetando en
éste y el anterior caso lo establecido en el capítulo XIV del curso de Hormigón
armado I.

Figura 30.6 Trayectoria de las tensiones principales en una viga biapoyada con
carga uniforme (Leonhardt & Monning 1982)

30.8 Vigas de sección en Te.-

La viga Te es la más liviana, económica y adecuada para vanos medios y


grandes. Los cinturones traccionados son provistos de una armadura longitudinal
o de flexión, para absorber los momentos flectores máximos. La armadura del
cinturón traccionado, puede ser escalonada de acuerdo con el diagrama de
esfuerzos de tracción con longitudes de anclaje rectas y barras levantadas.
En general debe evitarse la armadura de compresión, para la flexión, salvo
cuando fuese utilizada para disminuir la flecha debida a deformación lenta. Las
vigas deben ser armadas al corte, para absorber las fuerzas cortantes
Vx, esto es las fuerzas de tracción en el alma.

30.9 Tipos y elección de la armadura de corte.-

Las armaduras de corte deben vincular eficientemente a través del alma,


los cinturones traccionados y comprimidos, lo que significa que deben estar muy
bien ancladas. En el cinturón comprimido, el anclaje debe ser dispuesto tan
próximo del borde cuanto sea posible.
Teóricamente, los esfuerzos principales de tracción, inclinados, en las
almas de las vigas, son absorbidos más eficientemente con armaduras de corte
en su dirección, por tanto, con una inclinación de 45° a 60° en relación al eje de
la viga. Por motivos técnicos de ejecución, se prefiere los estribos verticales.
Los estribos tienen que anclarse en forma muy efectiva sobre longitudes
muy cortas. Por ello es indispensable recurrir a ganchos, ganchos en ángulos,
lazos o a barras transversales soldadas. La Figura 30.7 muestra las posibles
formas de anclaje y las Figuras 30.8 y 30.9 tipos de estribos.

Figura 30.7 Formas posibles de anclaje de estribos.


(Leonhardt & Monning 1982)
Figura 30.8 Formas posibles de anclaje de estribos.
Figura 30.8 Formas posibles de anclaje de estribos en vigas Te.

30.10.- Vigas esbeltas de un solo vano.- ( l / h>8)


En el caso de vigas de un solo vano, sometidas a una carga
uniformemente distribuida, en general, no es económico el escalonamiento de la
armadura longitudinal, en el caso de solicitaciones moderadas. Igual criterio se
puede asumir para la armadura de corte. En caso de tensiones elevadas de
corte la armadura puede ser escalonada dos o tres veces. Las barras dobladas,
a una distancia del eje teórico de apoyo inferior a 2d, no pueden ser utilizadas, ni
para escalonamiento de barras longitudinales ni para el apoyo de las bielas de
compresión provenientes de las barras dobladas situadas a mayor distancia.

30.11.-Vigas esbeltas continuas.- (lo/h>8)


En la zona de apoyo es necesario llevar en cuenta las condiciones
desfavorables de adherencia, de la armadura traccionada, la cual, casi siempre,
puede ser escalonada. El tipo de escalonamiento depende del tipo de carga.
Cuando las envolventes de los esfuerzos de tracción de las regiones de vanos y
apoyos, debido a los diversos estados de carga, fueran muy desfasadas, se
recomienda el escalonamiento a través de extremidades rectas de las barras. Ello
no representa un problema frente al corte elevado. En el caso de cargas
concentradas, las barras dobladas sirviendo como armadura de vano y de
apoyo, pueden conducir a un buen escalonamiento para ambos cinturones, y
pueden ser utilizadas simultáneamente, para cobertura del diagrama de corte.
Las barras dobladas, no pueden tener un diámetro muy grande y su
espaciamiento debe respetar lo establecido en el capítulo de corte.

30.12.- Vigas esbeltas en voladizo.-


En general, las vigas en voladizo son proyectadas con la cara inferior
inclinada. Así la fuerza de compresión en su cinturón es inclinada en relación al
cinturón traccionado y absorbe una parte del esfuerzo cortante. De modo que
para el cálculo del refuerzo de corte, se tomará el cortante efectivo V d,ef. Con la
disminución de la altura útil d, la fuerza de tracción de su cinturón disminuye un
poco y su armadura, por tanto, en general no puede ser escalonada, a no ser
eventualmente, junto a la extremidad de la viga en voladizo. No es conveniente
usar barras dobladas. Por lo menos la mitad de las barras debe ser llevada hasta
la extremidad de la viga. Es importante garantizar el anclaje suficiente y su
localización precisa de la camada de armadura en el empotramiento. Cuando la
viga en voladizo soporte encima una losa, la armadura de tracción puede ser
distribuida también en la losa (La armadura se reparte en un ancho be, sin pasar
de L/10).
L
30.13.- Vigas compactas y cargas cercanas al apoyo.- ( 2  d 8 )
a
En el caso de vigas compactas, o en cargas próximas al apoyo ( d2 ), la
resistencia al corte crece debido al efecto de arco. Es decisiva para la capacidad
resistente, la existencia de un tirante sin disminución de la sección y bien
anclado. Un escalonamiento sería muy perjudicial. Para asegurar frente a
esfuerzos transversales, los estribos son suficientes. En el caso de una gran
carga concentrada próxima al apoyo, puede ser conveniente adoptar grampas
horizontales. Ver Figuras 30.9 y 30.10.
Figura 30.9 Armadura errónea y correcta para cargas cercanas al apoyo.
Figura 30.10 Trayectoria de tensiones y armadura para el caso de una carga
muy cercana al apoyo (Leonhardt & Monning 1982)

30.14.- Transmisión indirecta de cargas o apoyo indirecto de vigas.-


Las vigas de hormigón armado transmiten las cargas a los apoyos
principalmente mediante diagonales ideales comprimidas. Este hecho se
modifica muy poco cuando en la unión de una viga I que transmite carga a una
viga II, se disponen barras levantadas, porque las mismas en comparación con
las diagonales ideales comprimidas, poseen muy poca rigidez a la deformación.
Para su cálculo se usan los criterios establecidos en los párrafos 17.11, 17.12, y
17.13 del Texto de Hormigón Armado I. Ver Figura 30.11

Figura 30.11 Forma de transmisión de las cargas en un apoyo indirecto

30.15.- Vigas planas.- El sistema de vigas planas se ha desarrollado en los


últimos años de manera extraordinaria. La razón básica es que es que unida a
losas, de igual altura que las vigas , constituye una alternativa de entrepisos sin
vigas, en cuanto conduce a techos planos, sin la rigidez que éste sistema
presenta para la distribución de columnas en planta.

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La ventaja citada es evidente, pero no debe olvidarse que con las vigas
usuales con altura apreciable y ancho pequeño, el ancho de la viga es
escasamente importante frente a la luz de la losa. Esto frecuentemente no es así
con vigas planas. Es usual cometer el error, asociando este sistema a las losas
de forma incorrecta, calculando éstas con la luz libre L 1, (Fig. 30.12) entre vigas,
como simplemente apoyada y disponiendo una pequeña armadura nominal para
momentos negativos.
Para poder realizar así el cálculo, es necesario transmitir el cortante Vd 1,
que es la reacción del vano de luz L 1, en los apoyos C y D, a los ejes A y B de
los apoyos, lo cual produce en dichos apoyos un momento flector negativo y eso
exige la armadura de momentos negativos correspondiente en la cara superior de
la viga plana.
Por lo tanto si en el sistema se ignora la necesidad de recubrir el
momento negativo, es gravemente inseguro. Si se toma en cuenta, salvo la
limitación b>0.3 L, (muy improbable), conducirá una redistribución fuera de
normas que puede producir una fisuración excesiva en la cara superior de las
vigas planas. En resumen, el sistema adecuado es calcular la losa con la luz
entre ejes de apoyos.
Otro punto importante a considerar es que la escasez de altura de estas
vigas las hace muy sensibles a los errores de posición de las armaduras y
propicias a presentar en servicio deformaciones excesivas.

30.15.1 Anchos y alturas de vigas planas.-


Se respetan las prescripciones de alturas mínimas de la norme EHE,
según el artículo 50.2.2.1
En cuanto a su ancho se sugiere los siguientes criterios:
-Alineaciones que soporten paños a ambos lados....................(L/10) m.
-Alineaciones con paños a un solo lado.....................................(L/10 -0.10) m.
-Alineaciones que no soporten paños…………………………….0.25-0.30 m.
-Vigas con luz superior a 5 m........................Incrementar lo anterior en 10 cm.
30.15.2 Solicitaciones.-
Se calcularán de acuerdo en lo establecido en el párrafo 10.5 del Texto de
Hormigón Armado I, considerando las combinaciones de carga que puedan
generar los esfuerzos más desfavorables, ponderando las cargas en
concordancia con aquella búsqueda. Se obtendrán diagramas envolventes de
flexión, cortante, esfuerzo normal y en su caso de torsión. Es favorable para el
análisis de vigas continuas el uso del Método de A. Caquot, que contempla las
condiciones del material Hormigón Armado.

30.15.3 Dimensionamiento.- Las vigas sometidas a flexión, incluso con es-


fuerzo normal se calcularán con lo procesos del Capítulo XIV del Texto de
Hormigón Armado I, a partir de los valores de cálculo de las resistencias de los
materiales y de los valores mayorados de las acciones combinadas. Si la flexión
está combinada con esfuerzo cortante, se calcularán las piezas frente a éste
esfuerzo, de acuerdo a lo establecido en el Capítulo XVII del Texto de Hormigón
Armado I. Si existe torsión, se emplearán criterios explicados en el Capítulo XVIII
del citado texto.
Asimismo se comprobarán los estados límite de fisuración y deformación,
según lo establecido en capítulos anteriores.
En lo referente a vigas Tee o vigas de formas especiales, se tendrá
presente lo establecido en los párrafos 14.6 del texto antes referido.
En lo referente a vigas planas, hay que considerar lo siguiente:
En el cálculo a flexión, es muy frecuente recurrir a armadura de compresión. Es
recomendable que el ancho de la viga plana no exceda el ancho de la columna
más de 1.5 h a cada lado, siendo h la altura de la viga.
Debe prestarse atención al esfuerzo cortante en varios sentidos, en primer
lugar, consideremos la viga plana indicada en planta en la figura 30.13, en la que
se muestran las armaduras longitudinales. De partida debemos asumir que el
peso propio de la viga, las cargas que actúan sobre ella y también la carga total
transmitida por la losa, se repartían en el ancho b. En vigas normales de ancho
despreciable, la carga total puede suponerse actuando en su plano medio y se
encauza hacia las columnas siguiendo las rutas 1-1´. Pero en nuestro caso el
camino real se parecerá más al 2-2´. Ello equivale suponer la viga de ancho b
como compuesta por múltiples vigas paralelas independientes, que suman el
ancho b y se apoyan en ménsulas virtuales ABCD, formadas en cada columna
por un ancho a+2d siendo a el ancho de la columna en la dirección de la viga y d
la altura útil ; por tanto dichas ménsulas virtuales (Fig 30.14) deben calcularse
bb
con una luz de vuelo 2 o y sometidas a una carga uniformemente repartida

en ese vuelo, de valor total b  bo


Rd , donde bo es el ancho de la columna en
2
sentido transversal, b el de la viga, Rd la reacción total de cálculo sobre la
columna de los dos vanos de luces l1 y l2 que concurren a ella.

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La función de absorber el momento producido en estas ménsulas puede ser
desempeñada por las ramas horizontales de los estribos situados en el ancho
a+2d de la ménsula virtual.

Rd(b-bo)/2

Fig. 9.3

bo b/2-bo/2

b/2 b/2

Figura 30.14 Vista transversal de las secciones de la viga y columnas

Cumplido lo anterior, la viga puede calcularse a esfuerzo cortante en forma


habitual.
Las vigas planas cuyo ancho excede al de la columna en más de h/2 a
cada lado, siendo h la altura útil de la losa deben comprobarse a punzonamiento
de acuerdo a lo expuesto en el Capítulo XXII.
El cálculo de las deformaciones debe hacerse en este tipo de vigas con
especial cuidado. Con las vigas normales, la flecha de la losa es prácticamente
la suya propia, pues puede suponerse que los descensos de sus apoyos en las
vigas son despreciables en la mayoría de los casos. En cambio en vigas planas
la situación puede ser diferente, tal como lo muestra la Figura 30.15

Figura 30.15 Esquema de la adición de flechas de losa y viga plana

Una forma de reducir la flecha de las vigas planas, es emplear armadura


de compresión, de acuerdo a lo establecido en el capítulo XXIV.

El enlace de la losa a la viga requiere de detalles especiales. La forma


habitual es la indicada en la figura 30.16, para una losa de viguetas de
armaduras salientes, que deben doblarse para que pasen por encima de la
armadura de esquina de la viga. Para viguetas sin armadura saliente, la solución
adecuada es la indicada en la figura 30.17, en la que la armadura de la viga se
desplaza del ángulo del estribo para permitir la entrada de la viga. La reacción
de la vigueta sobre la viga se introduce por la mitad inferior de la altura de la viga
y por lo tanto los estribos situados a cada lado de la vigueta deben, de resistir el
esfuerzo cortante, “colgar” la reacción de la vigueta.
Obsérvese en las figuras 30.16 y 30.17 que a efectos de cálculo de la losa,
el eje de apoyo MN es el de la columna. La longitud de anclaje de la armadura de
la losa en la viga, si ésta excede en ancho apreciablemente a la columna, puede
estar situada en una zona de momento flector apreciable y en ese caso debe
considerarse la traslación de momentos debida al esfuerzo cortante de acuerdo a
lo expuesto en el Capítulo XVII del Texto de Hormigón Armado I.
EJE DE LA COLUMNA

<30°

APOYO EXTREMO EN VIGA


PLANA DE HORMIGON

Figura 30.16 Enlace de losa de viguetas de armaduras salientes


Figura 30.17 Solución para enlace de viguetas sin armaduras salientes

En vigas planas, los estribos deben ser dimensionados para resistir el


cortante y suspender la carga, de acuerdo a lo expuesto en § 17.12 del Texto de
Hormigón Armado I.
Cuando se emplean vigas planas debe tenerse cuidado especial con los
problemas siguientes:
 Columnas de última planta: El anclaje de la armadura suele ser
problemático. Si se trata de barras en tracción, la longitud de anclaje
puede conseguirse, mediante una longitud adicional l 2. Si se trata de
barras que están o pueden estar en compresión y como es usual l 1 < lb la
seguridad en secciones superiores a la B-B, tales como la A-A es
insuficiente, pues las barras no han desarrollado todavía su capacidad
mecánica por adherencia. Una solución es emplear diámetros bajos, lo
que suele ser poco práctico. Otra es sobredimensionar la sección del pilar
de esa planta. La solución de disponer estribos soldados de acuerdo con
la solución de anclaje por transversales soldadas vistas en el Capítulo XX
del Texto de Hormigón Armado I. Ver Figura 30.18
 Columnas de plantas intermedias: Si no se puede hacer la transición

curvando las barras porque 1


tan   , una solución práctica es la indicada
6
en la figura 30.19. La longitud de traslape l´b debe calcularse de acuerdo
con la separación s de barras y disponerse la armadura transversal de
traslape.
l2

l1 lb
A A

B B

Figura 30.18 Solución de última planta.

16
Despuntes de amarre de
armadura de espera

Figura 30.19 Solución de plantas intermedias

30.16 Cuantías y detalles constructivos.- Se respetan las cuantías y detalles


constructivos establecidos en los capítulos XIV, y XVII del Texto de Hormigón
Armado I.

30.17 Ejemplos de aplicación.-

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