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DOCENTE: GUIDO VENIDO DAVILA HUAMAN

EXPERIENCIA DE APRENDIZAJE INTEGRADA 6 | 1.er y 2.° grado

REFLEXIONAMOS SOBRE CÓMO LA ACTIVIDAD FÍSICA Y LA


HIGIENE FORTALECEN NUESTRO SISTEMA INMUNOLÓGICO

¡Hola!
En la actividad anterior, explicamos cómo nos defiende nuestro
sistema inmunológico cutáneo. En esta actividad, vamos a
comprender que la actividad física, a una intensidad moderada, así
como los hábitos de higiene, contribuyen a mantenernos saludables y
fuertes. Así, podremos plantear recomendaciones para fortalecer
nuestro sistema inmunológico.

Reflexión del día

“El cuerpo es el primer y más directo instrumento de comunicación y


relación con el mundo, así como con nosotros mismos, por ello
debemos cuidarlo.”1

Leemos los textos “La actividad física y el sistema inmunológico” y “Los hábitos de higiene”, los
cuales encontrarás en la sección “Recursos para mi aprendizaje”.

Autor: Romavor / Vía: Pixabay Autor: Hossaind25 / Vía: Pixabay


Reflexionamos sobre cómo la actividad
física y la higiene fortalecen nuestro 1.er y 2.° grado |
sistema inmunológico Secundaria
Experiencia de aprendizaje integrada

Reflexionamos y respondemos

¿En qué medida la práctica de la actividad física favorece al sistema


inmunológico?

¿Qué se comprende como hábitos de higiene y cuáles te falta incluir en


tu rutina diaria para prevenir enfermedades?

Registra en tu cuaderno de trabajo.

Ya tenemos idea de lo que vamos a tratar en nuestra actividad. Ahora, empezamos nuestra práctica
saludable en interacción con nuestro entorno, considerando siempre:

Disponer de un espacio limpio y libre de obstáculos, ventilado y con luz natural que permita realizar
movimientos libremente.
Controlar las pulsaciones.

Realizar una activación corporal antes de cualquier actividad, así como concluir con la recuperación
corporal.

Reforzamos saberes previos sobre el control de pulsaciones

Es el número de veces que el corazón late por minuto. Para


controlarlo, debes poner la yema de los dedos índice y medio en la
zona radial de la muñeca, tal como muestra la imagen.

Presionando suavemente con ambos dedos, podrás sentir las


palpitaciones del corazón. Estas se deben contar durante unos 15
segundos y luego se multiplica esta cantidad por 4, así obtendrás
tus pulsaciones.

Para ejercitarte a intensidad moderada durante 30 minutos, tus


Autor: mmutlu / Vía: ShutterStock pulsaciones deben estar entre 113 a 170, y, en los tiempos de
recuperación, tus pulsaciones disminuirán.

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Realizamos la activación corporal

Empezamos con el control y registro de nuestro pulso; luego, iniciamos la


activación (realizamos distintas formas de desplazamientos, movilidad de todas las
articulaciones y estiramientos muy suaves), que debe durar de 10 a 15 minutos. La
secuencia de movimientos para la activación debe ser diferente a lo realizado en la
actividad central.

A continuación, reflexionamos:

¿Qué sentimos en nuestro organismo luego de realizar la activación


corporal?

Registra en tu cuaderno de trabajo.

Practicamos actividad física a intensidad moderada


A partir de las actividades realizadas y nuestra experiencia personal, creamos una secuencia de
ejercicios que nos mantendrán con las pulsaciones necesarias para que la actividad física
influya positivamente en nuestro sistema inmune. Claro, podrás hacerlo según tus posibilidades
y utilizando siempre tu propio peso corporal.

Acción:

Saltos en el lugar como si estuviéramos saltando la soga (20 saltos por 4 tandas, con
descanso de 20 segundos entre tanda).

Saltos al frente en el lugar o en desplazamiento según el espacio que tengas (8 saltos por 3
tandas para cada pierna, con descanso de 20 segundos entre tanda). Recuerda que la rodilla
adelantada no debe pasar la punta de los pies, y debemos mantener la espalda recta.

Trotar o desplazarte por 10 minutos de manera consecutiva (descansar 40 segundos).

Hacer 8 planchas por 4 tandas o mantenerte en esa postura con piernas extendidas por
unos 30 segundos por 4 tandas.

Descansamos por 4 minutos y luego repetimos la secuencia.


Anotamos el orden de su ejecución.

Luego, alternamos los ejercicios en una sola secuencia hasta aprenderla


para repetirla otra vez.

En total deberemos realizar 4 veces la secuencia de ejercicios.


¡Como ves, es todo un reto!

¡Vamos, invita a tu familia a realizar la actividad!

Autor: Devanath / Vía: Pixabay

Registra en tu cuaderno de trabajo.

Sabías que...
La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que las niñas, los niños y
jóvenes de hasta 17 años inviertan como mínimo 60 minutos diarios en
actividades físicas de intensidad moderada a vigorosa en forma de juegos,
deportes, desplazamientos, actividades recreativas o ejercicios programados.

Realizamos la recuperación corporal


Finalizamos la práctica con la recuperación y relajación corporal, haciendo estiramientos
suaves y variados durante 8 a 10 minutos, para que nuestro estado corporal vuelva a la
normalidad; mientras hacemos esto, inspiramos y exhalamos lentamente. Controlamos y
registramos nuestro pulso, el cual debe estar en estado de reposo.

Reflexionamos sobre lo aprendido


A partir de lo que se ha desarrollado, respondemos la siguiente pregunta:
¿Qué recomendaciones darías a tu familia sobre la práctica de actividad física y hábitos de
higiene para el cuidado de nuestro sistema inmunológico?

Además, planteamos una rutina de actividad física a una intensidad moderada para realizar en
familia.
Evaluamos nuestros avances

Nos evaluamos para reconocer nuestros avances y continuar


aprendiendo.

Competencia: Asume una vida saludable.

¿Qué
Estoy en
puedo
Criterios de evaluación Lo logré proceso
hacer para
de
mejorar mis
lograrlo
aprendizaje
s?

Analicé y reconocí que la práctica de actividad


física variada de manera regular influye en el
sistema inmunológico.

Reconocí e incorporé hábitos de higiene, así


como una buena hidratación para cuidar del
sistema inmunológico y prevenir
enfermedades.

Vamos a la siguiente actividad


¡Bien, hemos culminado la actividad!

En esta oportunidad, aprendimos que la práctica de actividad


física regular, así como los hábitos de higiene, nos ayudan a
mantenernos saludables y fuertes. En la siguiente actividad,
aprenderemos a analizar información sobre la biodiversidad y
su vínculo con la alimentación saludable en el Perú.
Actividad 3 | Recurso 1 | 1.er y 2.°
grado

La actividad física y el sistema inmunológico

El sistema inmunológico está relacionado con el reconocimiento y la eliminación de todo material extraño que
pueda ingresar al organismo, ya sea para amenazarlo o para beneficiarlo. Sin embargo, la característica más
sobresaliente del sistema inmunológico es su capacidad para distinguir lo propio de lo que no es propio, en un
esfuerzo por mantener el equilibrio del organismo.
En estudios sobre la influencia de actividad física de intensidad moderada sobre el funcionamiento inmune, se ha
demostrado que las caminatas vigorosas, llevadas a cabo casi diariamente, comparadas con la inactividad, redujeron
a la mitad el número de días de incapacidad o malestares en un período de 12 a 15 semanas. En el grupo de personas
estudiadas, aquellas que caminaron a un ritmo moderado fueron menos susceptibles a una infección que las
personas que no realizaron actividad física.
Por ello, recomendamos que cada sesión de ejercicios debe realizarse a una intensidad moderada, lo cual le brindaría
a una persona un efecto protector contra las enfermedades.

Autor: Devanath / Vía: Pixabay Autor: Romavor / Vía: Pixabay

Adaptado de: Moncada, J. (2000) “El ejercicio físico y el sistema inmunológico: una revisión de las investigaciones más recientes en
este campo”. Revista Educación. Recuperado de: https://revistas.ucr.ac.cr/index.php/educacion/article/view/1055/1116 . p. 134.

DIRECCIÓN DE EDUCACIÓN
SECUNDARIA
Los hábitos de higiene

El crecimiento y desarrollo biológico y social óptimo de las y los adolescentes se logra


fácilmente cuando crecen en ambientes saludables y armoniosos. La adolescencia es una etapa
crucial para la formación de hábitos, conductas y comportamientos. Los hábitos que se
adquieren a esa edad pueden tener una importancia clave en la vida futura de las y los
adolescentes y permitirles o impedirles un pleno aprovechamiento de sus capacidades.

Por ello, es importante el desarrollo de hábitos higiénicos desde la niñez y su reforzamiento en


el resto de las etapas: adolescencia, juventud y en la etapa adulta, lo que contribuirá a
mantenernos sanas y sanos.

Los hábitos de higiene abarcan lo personal, el entorno y el ambiente, entre ellos se encuentran:

El lavado frecuente de las manos antes de las comidas y de manipular


alimentos, después de orinar o defecar y de estar en contacto con objetos
sucios, así como cortar y limpiar las uñas
El baño diario o interdiario y el uso de toalla individual
Autor: Hossaind25 / Vía: Pixabay

El aseo del cabello, al menos dos o tres veces por semana, el uso de peine y
cepillo individual

La higiene bucal con el cepillado correcto de los dientes al levantarse, al


acostarse y después de las comidas, utilizando siempre su propio cepillo
El uso de ropas limpias y apropiadas a la época del año

Mantener el orden y la limpieza en casa y alrededores

Clasificar los residuos domésticos para que puedan ser desechados en los
lugares correctos

Disminuir el uso de bolsas plásticas o envases de tecnopor, pues dañan nuestro Autor: lenahelfinger / Vía: pixabay
ambiente

No dejar que el agua se desperdicie, cerrando bien los caños y mangueras

Autor: OpenClipart - Vectors /


Vía: pixabay
1. er y 2.° grado | Secundaria
Los hábitos de higiene Experiencia de aprendizaje integrada 6

Recordemos que la ausencia de estos hábitos de higiene personal y del entorno son la causa principal de
enfermedades como alergias, problemas de la piel, diarrea, infecciones, gripe, entre otros, que perjudican
el estado de equilibrio de nuestro organismo. Del mismo modo, si no cuidamos nuestra pachamama y el
agua, no podremos sembrar en ella. Por ello, incorporar y
mantener hábitos de higiene nos ayudará a mantenernos sanas y sanos y en armonía con el ambiente.

Adaptado de: Castanedo, I. (s.f) Higiene personal. Educación


para la salud. Recuperado de:
https://ccp.ucr.ac.cr/bvp/pdf/adolescencia/ Capitulo
%20XV.pdf pp. 451, 452

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