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Instituto Tecnológico Nacional de México

Instituto Tecnológico de Mexicali

Ingeniería Química

Ingeniería ambiental

Tarea No.1

Noelia Guadalupe Lino Peña


1.- La importancia de la Ecología y los ecosistemas
Primero para definir la importancia de la ecología y los ecosistemas hay que saber
que son, La ecología es una rama de la biología en la que se estudian y analizan las
interacciones entre los seres vivos con el hábitat donde se encuentran, es decir, las
relaciones que existen entre los factores bióticos (relaciones entre seres vivos) y los
factores abióticos (condiciones ambientales). Fue Ernst Haeckel, científico alemán,
quien creó el término ecología en el año 1869 con el fin de designar un nombre a la
ciencia que estudia las relaciones entre los seres vivos y el medio ambiente. Y los
ecosistemas se denomina al conjunto de organismos vivos (biocenosis) que se
relacionan entre sí en función del medio físico en el que se desarrollan (biotopo).
Las características de cada ecosistema condicionan el tipo de vida que se desarrolla
en cada entorno.

Lo primero que observamos al entrar en las selvas y bosques es el color verde de las
plantas, y si guardamos un poco de silencio también podemos escuchar los sonidos
de las aves e insectos. Esta perspectiva nos permite darnos cuenta de que los seres
vivos no viven aislados, es decir, forman parte de un “todo” o ecosistema.

Los seres vivos nacen, crecen, se reproducen y mueren, no obstante, sus


interacciones con otras especies determinan si una de sus etapas de vida es cumplida
o regulada. En este sentido, las interacciones ecológicas pueden clasificarse en
positivas (mutualismos) y negativas (antagonismos). Las interacciones positivas son
aquellas en donde dos individuos de distintas especies se benefician mutuamente,
mientras que en las negativas un individuo obtiene beneficios al afectar o matar a
otro individuo de otra especie.

Entre las interacciones positivas se encuentran la polinización y la dispersión de


semillas. Por ejemplo, las abejas que recolectan néctar para alimentar a sus colonias
también transportan el polen entre las flores que visitan (polinización), lo que
favorece la reproducción de las plantas. Las aves y los mamíferos también suelen
alimentarse de los frutos, y las semillas ingeridas posteriormente son depositadas
(dispersión de semillas) a través de sus excretas en sitios alejados de la planta
madre, lo que promueve la colonización de las plantas.

Entre las interacciones negativas se conocen la depredación, herbivoría y


parasitismo. Por ejemplo, las arañas que se alimentan de otros insectos de menor
tamaño (depredación). También, existen insectos y mamíferos que se alimentan de
distintas partes de las plantas sin llegar a matarlas (herbivoría). Por otro lado, hay
especies de plantas y animales que necesitan de otro organismo para sobrevivir, al
cual le provocan daños sin matarlo (parasitismo). Como ejemplo están las plantas
parásitas que obtienen nutrientes de los árboles y los ácaros (garrapatas) que se
alimentan de la sangre de mamíferos.[1]
Existen dos tipos de ecosistemas: ecosistema acuático, conformado por las aguas de
los océanos y continentales y el ecosistema terrestre, conformado por los bosques,
selva, matorrales, herbazales, tundra, desierto, entre otros, donde se desarrollan las
plantas y animales en los suelos.

Entre los principales servicios que aportan los ecosistemas como beneficios a los
seres humanos son:

 Dispersión de semillas

 Producción primaria

 Alimentos

 Agua

 Minerales

 Energía

 Regulación del clima

 Descomposición de residuos

 Polinización de cultivos

 Captura de carbono

 Recreación

 Turismo

 Descubrimiento científico

 Purificación del agua y aire.

En ese sentido, los ecosistemas juegan un papel fundamental para el equilibrio


natural en el planeta, siendo hábitat para la biodiversidad y otros recursos naturales
de aprovechamiento por el hombre. Estos mismos, autorregulan el planeta por medio
de las plantas que retienen el carbono para purificar el aire que se respira.

El hombre ha generado un problema ambiental como es la destrucción de los


ecosistemas por medio de la explotación y uso irracional de todos sus recursos
naturales, originando la pérdida de diversidad biológica como equilibrio ecológico
en la tierra. Estos hábitats son intervenidos y alterados por actividades agrícolas,
agropecuarias, industriales, mineras, desarrollo urbano, deforestación, incendios
forestales, contaminación, entre muchos otros impactos sobre estos sistemas
naturales.[2]

2.- Que son los Ecosistemas Microbianos


“Un ecosistema microbiano es la suma de todos los microorganismos y los factores
abióticos de un medio en particular”. Dentro del ecosistema las poblaciones de
microorganismos de dan por crecimiento celular, los gremios son las poblaciones
metabólicamente relacionas y este en su conjunto son las comunidades microbianas.

Los microorganismos realizan un ciclo biogeoquímico, el cual se trata del reciclado


de los elementos como son el carbono, nitrógeno, hierro y azufre, este ciclo se debe
a los procesos químicos y biológicos durante el reciclado, llevando acabo reacciones
de óxido reducción. La temperatura no es ningún impedimento para los
microorganismos, debido a que pueden crecer en cualquier tipo de medio. Como
también pueden crecer en animales, plantas y en seres humanos, aunque su
reproducción dependerá mucho de algunas condiciones del nicho como son los
recursos, Ph, O2, temperatura, agua, nutrientes, entre otras.

Existe una gran competencia entre los microorganismos por los recursos disponibles
en el ambiente, donde son capaces de luchar y morir, aunque muchas veces en lugar
de competir llevan a cabo una transformación que otros organismos no pueden
hacerla por ellos mismos, a este cambio microbiano se le conoce como Sintrofia.

En el crecimiento microbiano depende mucho donde se encuentren, ya que utilizan


una gran cantidad de nutrientes para su desarrollo y de diversos factores que
influyen para llevar acabo su crecimiento, como la disponibilidad del agua solo que
la concentración de microorganismos es menor, ya que las superficies representan
importantes hábitats microbianos y pueden unirse a ellos. Una biopelícula o biofilm
es un ecosistema microbiano organizado, integrado por micro colonias de
microorganismos adheridos una superficie viva o inerte, esto se debe como forma de
defensa o protección, teniendo condiciones más favorables para crecer.
Hay varios tipos de asociaciones microbianas como son “Neutralismo, la falta de
interacción entre dos poblaciones; Comensalismo, beneficio que obtiene una
población sin perjudicar; Proto cooperación, relación de sinergismo entre dos
poblaciones microbianas indica que ambas se benefician de la relación; Simbiosis
(mutualismo), relación obligada entre dos poblaciones, donde ambas se benefician;
Competencia, cuando dos poblaciones tienen un mismo recurso, ya sea el espacio o
nutriente limitante; Amensalismo, cuando una población microbiana produce una
sustancia que es suspendida para otras poblaciones; Depredación interacciones
depredador-presa son de corta duración y Parasitismo, la población que se beneficia,
satisfaciendo sus requerimientos nutricionales del hospedador, que sale
perjudicado.”

Los ecosistemas microbianos los podemos encontrar en ambientes de agua dulce, en


lagos estratificados, ríos y arroyos, ambientes marinos, profundidades marinas,
ambientes terrestres, entre otros. Actualmente los microorganismos tienen un papel
muy importante en la vida, ya que estos pueden sintetizar nueva materia orgánica a
partir del dióxido de carbono y de compuestos inorgánicos durante la producción
primaria, entre más papeles importantes que ejercen estos, ya sea para beneficios o
casos dañinos, los microrganismos controlan la actividad de la biosfera.[3]

3.- Papel de los microorganismos en los ciclos bioquímicos


El término Ciclo Biogeoquímico deriva del movimiento cíclico de los elementos que
forman los organismos biológicos (bio) y el ambiente geológico (geo) e interviene
un cambio químico. Gracias a los ciclos biogeoquímicos, los elementos se
encuentran disponibles para ser usados una y otra vez por otros organismos; sin
estos ciclos los seres vivos se extinguirían por esto son muy importantes. Estos son
procesos naturales que reciclan elementos en diferentes formas químicas desde el
medio ambiente hacia los organismos, y luego a la inversa. Agua, carbono, oxígeno,
nitrógeno, fósforo y otros elementos recorren estos ciclos, conectando los
componentes vivos y no vivos de la Tierra.

Existen varios tipos de ciclos biogeoquímicos como el del fósforo y del azufre que
son de tipo sedimentario (los nutrientes circulan principalmente en la corteza
terrestre) y del carbono, nitrógeno y oxígeno que son de tipo gaseoso (los nutrientes
circulan principalmente entre la atmósfera y los organismos vivos). Para el caso
particular del ciclo del agua o hidrológico, esta circula entre el océano, la atmósfera,
la tierra y los organismos vivos; este ciclo además distribuye el calor solar sobre la
superficie del planeta.

Ciclo del Nitrógeno


La atmósfera es el principal reservorio de nitrógeno, donde constituye hasta un 78 %
de los gases. Sin embargo, como la mayoría de los seres vivos no pueden utilizar el
nitrógeno atmosférico para elaborar aminoácidos y otros compuestos nitrogenados,
dependen del nitrógeno presente en los minerales del suelo. Por lo tanto, a pesar de
la gran cantidad de nitrógeno en la atmósfera, la escasez de nitrógeno en el suelo
constituye un factor limitante para el crecimiento de los vegetales.

El proceso a través del cual circula nitrógeno a través del mundo orgánico y el
mundo físico se denomina ciclo del nitrógeno.[4]

4.- Aplicaciones de microorganismos en acciones de remediación.


En los procesos de biorremediación generalmente se emplean mezclas de
ciertos microorganismos o plantas capaces de degradar o acumular sustancias
contaminantes tales como metales pesados y compuestos orgánicos derivados de
petróleo o sintéticos. Básicamente, los procesos de biorremediación pueden ser de
tres tipos:

I. Degradación enzimática
Este tipo de degradación consiste en el empleo de enzimas en el sitio
contaminado con el fin de degradar las sustancias nocivas. Estas
enzimas se obtienen en cantidades industriales por bacterias que las
producen naturalmente, o por bacterias modificadas genéticamente que son
comercializadas por las empresas biotecnológicas.
II. Remediación microbiana
En este tipo de remediación se usan microorganismos directamente en el foco
de la contaminación. Los microorganismos utilizados en biorremediación
pueden ser los ya existentes (autóctonos) en el sitio contaminado o pueden
provenir de otros ecosistemas, en cuyo caso deben ser agregados o
inoculados.
III. Remediación con plantas (fitorremediación)
La fitorremediación es el uso de plantas para limpiar ambientes
contaminados. Aunque se Encuentra en desarrollo, constituye una estrategia
muy interesante, debido a la capacidad que tienen algunas especies vegetales
de absorber, acumular y/o tolerar altas concentraciones de contaminantes
como metales pesados, compuestos orgánicos y radioactivos. La
fitorremediación ofrece algunas ventajas y desventajas frente a los otros tipos
de biorremediación.[5]

Referencias
[1]. https://www.inecol.mx/inecol/index.php/es/transparencia-inecol/17-ciencia-
hoy/689-las-interacciones-ecologicas-y-su-importancia-para-el-hombre
[2]. https://encolombia.com/medio-ambiente/interes-a/valor-ecosistemas-biodiversidad/
[3]. http://ambientaljpz.blogspot.com/2015/06/ecosistemas-microbianos.html
[4]. http://www.ciifen.org/index.php?
option=com_content&view=article&id=580:ciclos-
biogeoquimicos&catid=98&Itemid=131&lang=es
[5]. http://depa.fquim.unam.mx/amyd/archivero/IQM_fitorremediacion_biotec__25656.
pdf

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