Es posible encontrar distintas maneras de clasificar los tipos de rostro.

Sin
embargo, la más habitual es la que utiliza la forma como criterio. George
Westmore fue uno de los pioneros en realizar este tipo de clasificación, teniendo
en cuenta las proporciones existentes entre anchura y altura de la cara en general
y relación entre puntos clave como el mentón y la mandíbula, los pómulos y la
frente.
Veamos a continuación los principales y más conocidos tipos de rostro según su
forma, aplicables tanto a mujeres como a hombres:

Este tipo de rostro se caracteriza por tener aproximadamente la misma altura que
anchura, generando una figura circular en la que no se observan formas
angulosas sino curvas y en la que las mejillas se acercan al mentón, además de
pómulos anchos. Suelen dar impresión de placidez y dulzura, así como de
jovialidad. Ejemplos de rostro redondo lo podemos encontrar en Martin Freeman
en el caso de los hombres o Drew Barrymore o Marilyn Monroe en el de las
mujeres.

El rostro ovalado es considerado como la forma de rostro más armonioso y

favorecedor en general pero especialmente en el sexo femenino, siendo el más
cercano al ideal de belleza propio de los cánones estéticos de nuestra sociedad.
En este tipo de cara prevalecen las curvas, si bien el rostro es más alargado que
ancho. La barbilla tiende a ser más corta que la frente y suelen marcarse mucho l
as mejillas. Ejemplos de rostro ovalado lo encontramos en Sharon Stone, Grace
Kelly o Beyoncé en mujeres y Adam Levine en el caso de los hombres.

El rostro cuadrado se caracteriza por una forma de cara muy angulosa y de rasgos
marcados. En este tipo de rostros frente y mandíbula son por lo general igual de
anchos, una anchura que se corresponde con la altura de la cara. Los maxilares
suelen estar muy marcados.
El rostro cuadrado suele vincularse a la masculinidad, la fuerza y la estabilidad,
siendo por lo general más valorado en el sexo masculino. Ejemplos de tipos de
rostro cuadrados los podemos encontrar en Demi Moore, Sylvester Stallone o
Arnold Schwarzenegger.

Podemos considerar el tipo de rostro rectangular o alargado como la versión

cuadrada del rostro ovalado. En él vemos una frente por lo general larga, pómulos
altos y rasgos no muy marcados. A menudo es difícil de distinguir del cuadrado
(aunque su barbilla suele ser más redondeada) y del ovalado. Ejemplos de este
tipo de rostro lo encontramos en Claudia Schiffer o David Beckham.
El rostro de forma hexagonal, también llamado de forma de diamante, se
caracteriza por unos pómulos muy marcados que destacan en anchura en
comparación con mandíbula y frente. El mentón tiende a estar marcado. Scarlett
Johansson es un un ejemplo, así como también George Clooney o Robert
Pattison.

El rostro triangular se caracteriza por una mandíbula amplia y una frente estrecha
en comparación, con los pómulos en una situación intermedia. Con este tipo de
rostro resulta recomendable dejar la frente despejada. Peinados cortos y poco o
ningún flequillo suelen ser más habituales.
El rostro en forma de corazón, también llamado triángulo invertido, se caracteriza
por tener unos pómulos más anchos que la mandíbula pero esta menos que la
frente. La barbilla es delicada y a veces puntiaguda. Rihanna, Shakira o Jennifer
Love Hewitt tienen este tipo de rostro, así como Ryan Gosling en el caso de los
hombres.
No a todas nos favorece el mismo corte de pelo o peinado, depende mucho de la
forma de nuestro rostro, si es más anguloso, ovalado o rectangular.
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Este es un tipo de rostro muy característico y común. Las líneas del rostro se
alargan y suelen ser caras delgadas, lo que debemos evitar son los cabellos
largos, puesto que harán la cara aún más alargada. . Estos crean anchura al dejar
al descubierto el cuello, el cual acentúa el redondeado del rostro. Además, la
media melena crea un corte en el rostro y hace que éste se vea más redondo. En
este caso, es necesario utilizar los cepillos más que nunca para trabajar el cabello
y que quede bien pulido.

Ellas reducen el rostro, y los cabellos cortos o semilargos, pero siempre capeados.
Hay que evitar las melenas largas lisas y elegir las que den más volumen a
nuestro cabello. En caso contrario, solo se conseguirá que parezca aún más
estirada.

Las capas, el pelo rizado y los peinados con ondas son ideales, crean una
perfecta armonía entre cara y cabello.

Peinado ideal: volumen en los lados bajos, flequillo largo, nunca descubrir las
sienes ni pelo largo o lacio, Se aconseja corte cuadrado hasta el mentón
permanentado.

A nivel estético se recomienda buscar disminuir la anchura de la cara, buscando

redondearla. Flequillo y cabello ondulado suelen favorecerles, así como el cabello
corto.
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Con las líneas de la cara muy marcadas, suelen tener rostro y frente anchos. Por
los rasgos faciales, pueden dar la impresión de agresividad. La solución, es
capear el cabello y desfilar la zona frontal y temporal para que con el peinado
cubran y suavicen estas facciones.

Es un tipo de cara que admite muy bien los flequillos. Pero no los rectos y
espesos, sino desfilados o con forma redondeada.
Una buena idea puede ser peinarse trabajando tu cabello en la zona de la
mandíbula. Hazte unas ondas frescas y poco marcadas en la parte inferior de tu
pelo y conseguirás dar movimiento a tu melena y disimular la rigidez de tus formas
faciales.

Peinado ideal: con volumen sobre la cabeza y caída del cabello sobre sienes y
maxilares. También se aconseja un corte cuadrado y un poco redondo en los
maxilares al “estilo Wendy” o dejar caer pelo entre las sienes y maxilares para
suavizar las facciones.

A nivel estético se suele recomendar estilismos que reduzcan la angulosidad del

rostro, como gafas redondas y pelo largo, rizado y/o ondulado, especialmente en
el caso de la mujer. El hombre se favorecerá de patillas cortas y pelo corto y barba
alargada.
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Suelen ser rostros caracterizados porque en la zona de pómulos y barbilla acaban

redondeados. A este tipo de cara, los cortes que mejor armonizan son los rectos o
algo desfilados en las puntas a una altura aproximada de los hombros o más
largo.

En cuanto a peinados, estos serán los cabellos lisos, rectos y sin volumen. Sobre
peinados, nunca flequillo o muy fino, tampoco volumen sobre las sienes, pero sí
sobre la cabeza. Lo más adecuado es un peinado capeado, ya que las capas
largas crean una ilusión de alargamiento.

Hay que evitar el volumen a los lados, ya que dan anchura, que es lo que no
necesitamos precisamente. Podemos lucir una media melena por los hombros o,
si preferimos llevarlo largo, lo mejor será llevar un peinado que supere la altura de
nuestra barbilla.

Sentimos decirte que si tu barbilla tiende a ser muy redondeada, no te sentarán

nada bien los flequillos ni los cortes bob. Para equilibrar las redondeces de tu
rostro, apuesta por las líneas rectas en tu cabello. Incluso, puedes marcarlas con
mechas de un color más claro que tu tono.

Estéticamente, suele recomendarse la búsqueda de elementos que disminuyan la

imagen de redondez y potencien la generación de ángulos. Se recomiendan cortes
de pelo medios o largos y evitar flequillos.

En varones, la barda en forma de T invertida o la perilla puede ser de utilidad para

alargar el rostro, con mayor densidad en la parte inferior que en la lateral. En
ambos sexos, si se utilizan gafas se recomiendan que sean más bien cuadradas o
rectangulares.
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Las mujeres con la cara ovalada tienen una gran suerte, pues cualquier peinado y
corte de pelo les sentará bien.

Sus rasgos y proporciones tienden a ser más equilibradas que las de cualquier
otro tipo de rostro, por lo que la melena nunca debe ocultar las facciones.

Las melenas largas o medias melenas con capas a los lados acentúan el rostro,
por lo que son una buena elección. Las ondas que caen a los hombros dan
volumen y delimitan los pómulos, lo que hará que la cara parezca un poco más
redonda. Por otro lado, el famoso corte de pelo bob ayudará a rellenar los huecos
en los que el rostro parece más delgado creando un equilibrio con el que te verás
mejor.

A nivel estético, al ser tan cercano al ideal de belleza, no suelen recomendarse

grandes correcciones. Si acaso puede resultar recomendable estilos de peinado y
maquillaje que favorezcan la expresión de los rasgos, especialmente de aquellos
que se quieran resaltar. Lo mismo ocurre con la barba en el caso de los hombres.
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Al igual que el rostro ovalado, mantiene la proporción de los volúmenes, la
diferencia la encontramos en que los pómulos y las facciones están más
marcadas. Dependeremos del gusto y estilo de la clienta, ya que admite cualquier
tipo de corte y peinado. La clave son las capas, ya que ayudarán a acentuar esos
pómulos tan bonitos de los que puedes presumir.

Las melenas largas te resultarán muy favorecedoras y las puedes acompañar con
un flequillo hacia un lado. Pero tienes la suerte de que un corte al estilo garçon
también te quedará a la perfección.

Se recomienda suavizar sin ocultar los pómulos y evitar recargar el área entre las
orejas y el pómulo, con cortes de cabello en que haya más volumen en la parte
superior que en la inferior.

Con una mandíbula que tiende a ser prominente, este tipo de rostro requiere de
mayor volumen en sienes y zona parietal para tratar así de armonizar los rasgos.
Se comienza con un degradado en las sienes hasta terminar donde ya tiene
volumen, es decir, la mandíbula.

Al peinar este cabello, hay que procurar aportar volumen en la zona frontal y
parietal, y restarles en largos. No se recomiendan flequillos, ni ligeros o muy
desfilados. Se aconseja dar volumen debajo del mentón y cortes desfilados en la
parte delantera.

En rostros de triangulo invertido, mucho volumen de pómulos hacia la nuca,

aconsejando medias melenas rectas o capeadas. A la hora de peinar, volumen a
la raíz y movimiento en largos y puntas. Se aconsejan cabellos rizados debajo del
mentón y cortes cuadrados en equilibrio con la cara.

A nivel estético, suele recomendarse emplear elementos que ayuden a ensanchar

la mandíbula, como por ejemplo maquillaje, o reducir el tamaño de la frente, como
el en este caso muy habitual flequillo.
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La media melena pegada al rostro es una magnífica elección para mujeres con
una cara en forma de corazón, aquella en la que sobresale el mentón. Lo más
acertado es llevar la raya descentrada pues nos ayudará por completo a disimular
la anchura de nuestras sienes y de los pómulos, aunque los peinados con la raya
en medio son los más favorecedores, ya que crean un corte simétrico en nuestro
rostro que aporta equilibrio.