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¿Cómo construir un discurso estratégico de carácter epidíctico y deliberativo para

mantener la mediación en la interacción comunicativa?

En los actos cotidianos de habla, la mediación parte cuando al pronuncia un

enunciado se busca que recaiga una intensión o una acción en el receptor. Así

mismo el género epidíctico y el género deliberativo determinan sus objetivos a

partir del auditorio al que se dirigen.

Partiendo de los argumentos de los argumentos retóricos cuáles son más

provechosos para mantener la mediación. Se definirá qué es el género epidíctico

o demostrativo y que es el género deliberativo.

Para Aristóteles en Arte retórica, el objetivo de la retórica no era persuadir

sino ver los argumentos propios de cada asunto. En el género epidíctico los

argumentos propios provenían de: la alabanza o la reprobación. Se encomiaba o

se vituperaba sobre las acciones de una persona que era el tópico más común. La

finalidad del género demostrativo era lo honroso y deshonroso. Sobre estas

premisas mayores se deducía las premisas que se conforman de la siguiente

manera: las premisas retóricas; las pruebas que parten del hecho habitual (el

deliberar sobre el carácter de un personaje público es lo más común), lo que es

verosímil y los indicios. Los argumentos epidícticos enuncian en tiempo del

pasado, del presente y del futuro. Es el género que contiene todos los tiempos

propios a cada discurso ya que con los demás géneros el tiempo prefiere en; se

delibera sobre algo que va a acontecer, futuro, ejemplo deliberar sobre quién

debe ocupar un puesto público y quién no. El judicial que acusa o defiende sobre
acciones ya cometidas. Con una idea general de los fundamentos y las

características del género epidíctico descritas por Aristóteles y que los entimemas

demostrativos deben partir de lo particular a lo general, en la comunicación

cotidiana; dónde encontramos el género epidíctico. Para dar ejemplos particulares

no difiere mucho de los ya mencionados por Aristóteles, alabamos a alguien por

una hazaña, por su éxito en diferentes hábitos, laboral, personal, o cuando en

busca de la persuasión, para generar una acción en el oyente, empezamos por

encomiarlo para ganarnos su simpatía y buscar un fin determinado. Sin embargo

si se remite al hecho histórico en la alabanza, el encomio; se ha utilizado como un

argumento construido con premisas falsas con apariencia verosímil, este tipo de

argumentos se aleja de la retórica que nos declara Aristóteles y deja de ser el arte

de agradar y sensibilizar para ser el de seducir al receptor, y de este nos dice

Paul Ricoeur, “no es otra cosa que la violencia del discurso”. 1 De esta clase de

“seudodiscurso” ya que en nada se refiere al discurso que nos propone

Aristóteles, siempre han tendido a la deshumanización.

El género deliberativo busca exhortar o disuadir; el que exhorta aconseja

algo en la idea de que es mejor y el que disuade lo hace en la idea de que es

peor, es decir que la finalidad del discurso deliberativo es tratar sobre lo

conveniente y lo perjudicial. Cuando se delibera vaticinamos sobre una acción

futura. Un ejemplo cotidiano, deliberar sobre “la subida del dólar” se pronostica si

es perjudicial o conveniente dependiendo el caso para los sectores económicos.

Sin embargo se puede deliberar sobre hechos, acciones del pasado, utilizándolos

como entimemas demostrativos para analizar sus consecuencias y vaticinar que

eso mismo podría ocurrir.


1
Ricœur,P. (1997). Retórica, poética y hermenéutica .Universidad Autónoma de Madrid.
Lo que se quiere demostrar aquí, es cómo se debe construir un discurso

estratégico de carácter epidíctico y deliberativo para mantener la mediación en la

comunicación, es decir, como el orador, o el emisor en términos pragmáticos,

consigue estratégicamente captar la atención del auditorio, o del receptor.

Aristóteles dejo demostrado que quien conoce del arte de la retórica sabe

que “los argumentos son propios del arte” 2 aunque como se explico antes la

retórica se basa en entimemas aparentes que pueden ser refutables por

consiguiente construir argumentos retóricos es promover la comunicación

propositiva3 es decir que permanece la mediación mientras haya confrontación,

entre el emisor y el receptor. En los argumentos demostrativos se confronta a

partir de que es digno de alabar o reprobar; en los argumentos deliberativos lo

que es conveniente de exhortar o disuadir.

La clasificación de la retórica atendiendo al oyente “Pues el discurso está

compuesto de tres cosas: el que perora, aquello de que habla y aquel a quién

habla”4 en comparación con la pragmática lo anterior seria estudiado como los

actos de habla. Sus dos grandes exponentes John Austin; y John Searle quien

dará más relevancia a aquello que se habla, dice “Más precisamente, la

producción o emisión de una oración-instancia bajo ciertas condiciones constituye

un acto de habla y los actos de habla son unidades básicas o mínimas de la

comunicación lingüística”5 se puede entender que aquello de que se habla, la

producción de un enunciado, una palabra o un símbolo constituye la unidad

semántica del acto de habla y cambia de significado dependiendo del contexto en

que se ejerce la interacción comunicativa. Otro planteamiento que discute Searle

2
Aristóteles.(2002). Arte poética y arte retórica. México: Porrúa.
3
Marafioti, R. (2005). Sentidos de la comunicación. Buenos Aires: Bíblos.
4
Aristóteles.(2002). Arte poética y arte retórica. Mexico: Porrua.
5
Searle, J. (1994).Actos de habla; Ensayo de filosofía del lenguaje. Argentina: Plantea.
es, el por qué damos un significado convencional a palabras o por qué sabemos

que la construcción de un enunciado es en una conexión de frases. Plantea una

hipótesis para explicar lo anterior “Hablar un lenguaje es tomar parte en una

forma de conducta (altamente compleja) gobernada por reglas.” 6 .El existir de

unas reglas convencionales que son transmitidas y aceptadas en el aprendizaje

de una lengua, funciona como un puente, una conexión dinámica para

comunicarnos, si bien, esto podría representarse como un canal por donde fluye

la mediación “(… si encuentro que mis reglas no encajan con las de los demás,

alterare la mías de manera que se conformen a ellas) 7 Por esto el autor afirma

que “una teoría del lenguaje forma parte de una teoría de la acción, simplemente

porque hablar un lenguaje es una forma de conducta gobernada por reglas” 8.

Cuando nos comunicamos utilizamos estas reglas convencionales para construir

discursos o enunciados coherentes y al producir una enunciado hay una

intensión de por medio. Según la intensión con la que emitimos un enunciado, es

decir, al pronunciar un enunciado se lleva a cabo tres actos distintos: el primero

es el acto locutivo; se pronuncia un enunciado con sentido, es referencial

pretende informar, el segundo es el acto Ilocutivo; el enunciado es una promesa,

una aserción o un ruego hay una intensión y el tercero es el acto perlocutivo; el

enunciado causa un efecto determinado en el receptor. 9

En base a lo anterior sabemos que, comunicar implica una acción, tanto en

el emisor, que produce y pronuncia el enunciado con una fuerza ilocutiva 10 con la

intensión de generar en el receptor una acción y mantener la mediación.

6
Searle, J. (1994).Actos de habla; Ensayo de filosofía del lenguaje. Argentina: Plantea.
7
Searle, J. (1994).Actos de habla; Ensayo de filosofía del lenguaje. Argentina: Plantea.
8
Searle, J. (1994).Actos de habla; Ensayo de filosofía del lenguaje. Argentina: Plantea.
9
Wellek.R, Warren, A.(1966).Teoría literaria. Madrid: Gredos.
10
Searle, J. (1994).Actos de habla; Ensayo de filosofía del lenguaje. Argentina: Plantea.
En el acto Ilocutivo el enunciado genera una intensión emotiva, está bien

se puede comparar con el género epidíctico. Cuando alabamos las acciones de

un héroe, buscamos conmover a los oyentes sobre la grandeza de sus obras.

Para el acto perlocutivo se orienta el enunciado mas al sujeto receptor

“tiene como fin actuar sobre este sujeto, influyendo en su modo de pensar, en su

comportamiento”11. Este es análogo al género deliberativo su finalidad es lo

conveniente y lo perjudicial de las acciones a cometer, por lo tanto al igual que

acto perlocutivo modifica las conductas de los emisores.

Por consiguiente queda demostrado que en la interacción comunicativa la

mediación persiste porque:

Primero, la fijación en el hablante de unas reglas convencionales -que se

da por la transmisión de un lenguaje- que le permiten comunicar enunciados

coherentes

Segundo, cuando se pronuncia un enunciado hay una finalidad de

conmover o influir sobre los pensamientos o las acciones de los receptores

El tercero, complementa al primer argumento porque si bien las reglas

convencionales que se comparten entre los hablantes me permite comunicar

enunciados coherentes, la retórica me permite elaborar discurso coherentes

partiendo de tópicos o premisas generales, tratar sobre lo conveniente y lo

perjudicial y sobre los honroso y deshonroso y para sostener los argumentos

aparentes- ya que la retorica atiende a lo conveniente o lo que parece ser- utilizar

entimemas demostrativos para que sean creíbles.

11
Wellek.R, Warren, A.(1966).Teoría literaria. Madrid: Gredos.
Como el objeto de este ensayo era la mediación en la comunicación es

necesario mencionar lo que dice Paul Ricoeur “Algo sobre algo: esta relación

define el enunciado como tal, al unir un sentido a un referencia. A alguien: la

palabra dirigida por el locutor a un interlocutor hace del enunciado un mensaje

comunicado. Es propio de la filosofía del lenguaje discernir en estas funciones

coordinadas tres importantes mediaciones que hacen que el lenguaje no sea en sí

mismo su propio fin: la mediación entre el hombre y el mundo, la mediación entre

el hombre y los demás hombres, la medición entre el hombre y él mismo.” 12

Entonces de este tipo de mediación, entre el hombre y él mismo qué clase de

acción genera en el hombre, no es allí donde radica la libertad de dirigir sus

conductas así existan dispositivos de control como las instituciones sociales que

buscan regular las acciones humanas. El pensamiento se genera porque existe el

lenguaje que me permite mediar las posibilidades de mi pensamiento y de lo que

me rodea y poder comunicarlo a los demás.

12
Ricœur,P. (1997). Retórica, poética y hermenéutica .Universidad Autónoma de Madrid.

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