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La 

Basílica de Santa María Mayor ha significado el paso de una colina-cementerio


(Esquilino) de la antigua Roma a lugar de luz y colores. Un manto de nieve lo ha emblancado
como un lienzo sobre el que se fue edificando esta maravilla.
Una de las basílicas más entrañables para los romanos y para todos los que la visitamos.
Grandiosa, con tesoros de arte, pero al mismo tiempo, conservando el recuerdo de miles de
historias de vida cotidiana, de devociones populares unidos siempre a la figura de María.

La basílica de Santa María la Mayor: historia

Colina del Esquilino, cerca de Termini


La basílica de Santa María la Mayor es una verdadera joya rica de bellezas de valor
incalculables. Desde hace dieciséis siglos se eleva sobre una de las colinas de la ciudad de
Roma. Se encuentra en la parte superior del Cispio, una de las tres cimas de la colina del
Esquilino. Es una de las cuatro basílicas patriarcales de Roma y la única que ha conservado su
estructura paleocristiana.

Nieve en agosto

La basílica de Santa María Mayor se conoce también como basílica “liberiana“. Una antigua
tradición la relaciona con el Papa Liberio. Según esta tradición, en el 352, fue la Virgen María
quien inspiró la construcción de su basílica en la colina del Esquilino. María se apareció en un
sueño al patricio Juan y al Papa Liberio. Ella les pedía la construcción de una iglesia en su
honor en un lugar que ella indicaría milagrosamente. En la mañana del 5 de agosto, en medio
de caluroso verano romano, la colina del Esquilino apareció cubierta de nieve.
El Papa trazó el perímetro de la nueva iglesia también llamada por esta razón “Santa María de
la Nieve” y Juan financió su construcción. El milagro de la nieve se recuerda cada año el 5 de
agosto dejando caer una lluvia de pétalos blancos desde el techo de la capilla Paulina.

 Información práctica
 
Horarios de apertura:
Todos los días de 07:00  a 18:45
Misas (en la Capilla Sforza):
Días laborables: 7.00 – 8.00 – 9.00 – 10.00 – 11.00 – 12.00 – 18.00.
Días festivos: 700 – 8.00 – 9.00 – 10.00 (en latín) – 12.00 – 18.00 (en el Altar Papal)

Entradas
La entrada es gratuita. Hay que pasar por un detector de metales situado en la plaza.
Entrada individual al Museo: € 3,00 
Logia de las Bendiciones + Sala de los Papas + Escalera de Bernini: € 5,00
Cómo llegar
Metro Línea A y metro línea B hasta Termini. Cualquier autobús que vaya hasta Termini. Desde el centro
autobús 420

Donde comer
Al terminar vuestra visita en la basílica de Santa María Mayor tenéis el restaurante Cuoco e Camicia en via
di Monte Polacco, bajando por via Cavour, y el exquisito Agata e Romeo.
Consulta nuestra página En Roma Transfers si quieres un transporte o traslado hasta Santa María Mayor.
También para un tour en coche.

Construcción de la Basílica de Santa María Mayor

Un texto del Liber Pontificalis afirma que Papa Liberio “Fecit basilicam nomini suo iuxta
Macellum Liviae”. Las excavaciones arqueológicas llevadas a cabo bajo el suelo de la basílica
nos han mostrado restos de un edificio que consta de varias habitaciones alrededor de un gran
patio porticado. Son los restos de la primigenia basílica.
La actual basílica de Santa María Mayor fue erigida un siglo más tarde por el Papa Sixto III en
honor de la proclamación de Maríacomo Theotókos – Madre de Dios – por el Concilio de Éfeso
en el año 431 d.C. Fue construida entre el 432 y el 440. El mismo papa encargó los 42 paneles
que representan escenas bíblicas y que aún adornan la nave central y el arco de triunfo.
La basílica fue ampliada en el siglo XIII por papa Nicolás IV. Este papa reconstruyó el ábside
ampliándolo hacia atrás y adornándolo con mosaicos. También encargó una nueva fachada con
mosaicos realizados por Filippo Risuti. Otros cambios se produjeron entre finales del siglo XVI
y principios del siglo XVII. Los papas Sixto V y Paulo V construyeron las dos capillas
laterales, llamadas Sixtina y Paulina. También realizaron el palacio a la derecha de la fachada.

Santa María Mayor: arquitectura.

La fachada actual fue encargada al arquitecto florentino Ferdinando Fuga por Benedicto XIV
en 1743. Es uno de los mejores ejemplos del llamado barroco romano.

En la parte superior del pórtico se encuentra la gran “Logia de las Bendiciones“. Posee tres
arcos divididos por seis columnas y culmina con una balaustrada con estatuas de santos y
papas. La estatua central es de la “Virgen con el niño Jesús”. La logia cubre la vista de los
bellos mosaicos de Risuti de la antigua fachada aunque ayudó a preservarlos. Se puede acceder
a ella gracias a una escalera desde el atrio.
Estos maravillosos mosaicos representan el nacimiento de la Basílica de Santa María Mayor
recordando el milagro de la nieve en verano.
En el centro del atrio se encuentra una puerta realizada en 1937. Esta puerta está decorada con
relieves en bronce que representan la Encarnación. En la parte izquierda del atrio se encuentra
la Puerta Santa donada a la basílica por la Orden Ecuestre del Santo Sepulcro de Jerusalén.
Fue bendecida por Juan Pablo II el 8 de diciembre de 2001. Siempre en el atrio se encuentra
la estatua de Felipe IV de España, benefactor de la basílica. El boceto de la obra, realizada por
Girolamo Lucenti en el siglo XVII, es de Gian Lorenzo Bernini.

El campanario más alto de Roma.


El campanario de estilo románico tiene 75 metros y es el más alto de Roma. Su construcción
inició bajo Gregorio XI en 1370, a su regreso a Roma desde Aviñón.  Fue concluido casi un
siglo más tarde gracias a la financiación del cardenal de Estouteville.
En su parte superior alberga cinco campanas. Una de ellas se llama “La Perdida” en recuerdo
de una peregrina que, llegando a la ciudad a pie, había perdido su camino. Cuando se
encomendó a la Virgen pidiéndole ayuda inmediatamente oyó el tañido de esta campana.
Siguiendo su sonido llegó hasta la basílica de Santa María la Mayor. Para perpetua memoria la
peregrina dejó una renta para que a las 2:00h la campana sonara. Actualmente en su lugar se
encuentra otra campana donada por León XIII, mientras que la más antigua se conserva en
el Vaticano.

Interior de la basílica de Santa María Mayor

El interior de la iglesia es abrumador por su inmensidad, por el esplendor de sus mármoles y


la riqueza de la decoración. El efecto monumental y grandioso se debe principalmente a la
forma de la estructura, construida de acuerdo con los cánones del ritmo “elegante” de Vitruvio.
La basílica de Santa María Mayor mide 85 metros de largo. Está dividida en tres naves gracias
a dos filas de 42 preciosas columnas con capiteles jónicos. Sobre las columnas se asienta un
artistico entablamento, interrumpido cerca del ábside. En estos puntos se crearon dos arcos
erigidos para la construcción de las capillas Sixtina y Paulina.
En el 1500 Alejandro VI Borgia, todavía cardenal, completó el maravilloso techo a casetones.
El diseño del artesonado fue realizado por Giuliano da Sangallo y terminado por su hermano
Antonio. Allí fue a parar el primer oro que llegó de la América. Un regalo de los Reyes
Católicos Fernando de Aragón e Isabel de Castilla.
Como una hermosa alfombra en el suelo se extiende la pavimentación de mosaico. Fue
realizada por los maestros Cosmas y ofrecida a Eugenio III en el siglo XII por dos nobles
romanos.

Maravillas de Santa María Mayor: sus mosaicos

La singularidad de Santa María la Mayor, sin embargo, se debe a los espléndidos mosaicos del
siglo V, en tiempos del papa Sixto III. Estos mosaicos se encuentran a lo largo de la nave
central y en el arco de triunfo. En la nave central relatan cuatro ciclos de Historia Sagrada
cuyos protagonistas son Abraham, Jacob, Moisés y Josué. En su conjunto, relatan el
cumplimiento de la promesa de Dios al pueblo judío sobre la tierra prometida.
El ciclo termina con dos paneles, realizados en fresco. Uno muestra al rey David que conduce
el Arca de la Alianza a Jerusalén. En el otro aparece el Templo de Jerusalén edificado por
Salomón.
Cristo va a nacer  de la estirpe de David y su infancia se ilustra, según lo narrado en los
evangelios apócrifos, en el arco de triunfo.
El altar y las reliquias en Santa María Mayor

El dosel que se eleva sobre el altar central fue realizado por Fuga. Ante él se encuentra la
Confesión, encargada por Pío IX y construida por Vespignani, donde se conserva el relicario de
la “Cuna Santa”. Se trata de una preciosa urna de cristal y plata. Tiene forma de cuna y
contiene piezas de madera que, según la tradición pertenecieron al pesebre donde había sido
puesto Jesús. Este relicario fue realizado por Valadier y regalado por el embajador de Portugal.
La estatua de Pío IX, el Papa de la Inmaculada Concepción, en oración ante la cuna, es obra de
Ignazio Jacometti y fue colocada en el hipogeo por León XIII.
Desde la nave derecha se puede acceder al Baptisterio. Allí podemos admirar la taza de
pórfido rojo y el relieve de la Asunción, obra de Pietro Bernini de 1610.
En la capilla de San Miguel se encuentra la tumba de Antonio Emanuele Funta, apodado
“Nigrita”, embajador del rey del Congo. Llegó   a Roma en 1604 para obtener el envío de
misioneros a sus tierras. Roma lo recibió con grandes festejos pero el pobre Nigrita murió antes
de ser recibido por el papa Pablo V. El monumento representa la cabeza de Nigrita en piedra
negra en la que destacan dos ojos muy blancos.
Siempre en la nave derecha se encuentran la Capilla de las Reliquias y luego la gran Capilla
Sixtina. Ésta fue construida en 1587 por Domenico Fontana y Carlo Maderno para el papa
Sixto V. Está decorada con mármoles polícromos y alberga las tumba de Sixto V y de Pío V.

La basílica de Santa María Mayor y su ‘belén’

Una característica especial que merece ser recordada es que justo en esta capilla se conserva el
primer ‘belén’ hecho con estatuas.
La reconstrucción de un “Pesebre” tiene su origen en el 432 cuando el Papa Sixto III (432/40)
creó en la Basílica primitiva una “cueva de la Natividad” similar a la de Belén. A ella se
trasladaron algunas  antiguas reliquias.
Nicolás IV en 1288 encargó a Arnolfo di Cambio una representación escultórica de la
“Natividad”. Algunos elementos de la cueva y las estatuas fueron luego trasladados hasta la
capilla llamada del Santísimo Sacramento o Sixtina. Por la presencia de estas reliquias de la
cuna – pesebre la Basílica de Santa María Mayor tomó también el nombre de “Santa María ad
Praesepe”.
Fuera de la capilla, en el suelo, nos encontramos con la sencilla lápida de la familia
Bernini. Allí están enterrados Gian Lorenzo y su padre Pedro, con el siguiente epitafio: “La
noble familia Bernini aquí espera la Resurrección.”

La capilla Paulina en Santa María Mayor

En la nave izquierda, simétrica a la Capilla Sixtina e igualmente lujosa, es posible admirar


la Capilla Paulina. Fue erigida por orden de Pablo V Borghese por Flaminio Ponzio entre
1605 y 1615. La capilla está adornada con preciosos mármoles antiguos. En su interior se
hallan las tumbas de Pablo V, Clemente VIII y algunos miembros de la familia Borghese,
incluyendo Paulina Bonaparte, hermana de Napoleón I.
En esta capilla se halla la imagen de la Virgen más querida por los romanos, la de “Maria
Salus Populi Romani”, es decir, la “salvación del pueblo romano”. Es un icono bizantino que
se encuentra en esta capilla desde 1611 a petición de Pablo V. Representa a María que lleva en
brazos al Niño Jesús que bendice con una mano y con la otra sostiene un libro, probablemente
uno de los Evangelios.
La obra, de fecha incierta, se puede datar entre los siglos VIII y XII. Bajo esta advocación
María ha pasado a ser  la patrona principal de Roma. Su nombre proviene de la costumbre de
llevarla en procesión por las calles de Roma para evitar peligros y desgracias, o poner fin a los
mismos. El Papa Juan Pablo II, desde el inicio de su pontificado, quiso que una lámpara ardiese
día y noche bajo el icono de María. Era un signo de su gran devoción a la Virgen.

Otras maravillas en Santa María Mayor.

En la misma nave izquierda de la basílica de Santa María Mayor se puede observar la


espectacular Capilla Sforza. Esta capilla es de planta elíptica y fue construida por Giacomo
della Porta entre 1564 y 1573 con diseño de Miguel Ángel. A continuación encontramos
la Capilla Cesi con los hermosos frescos de Sermoneta. Preciosa es también la Capilla del
Crucifijo decorada con diez columnas de pórfido rojo y en la que además del crucifijo del siglo
XV hay muchas reliquias conservadas.

Basílica de Santa María Mayor: la plaza

En la plaza ante la entrada de la Basilica, Plaza de Santa María Mayor, se encuentra la única


columna de mármol de la Basílica de Majencio que se conserva íntegra. La denominada
“Columna de la Paz” fue erigida por Carlo Maderno en 1615 por voluntad del Papa Pablo V.
Este papa quiso poner encima la estatua de bronce de la “Virgen con el Niño” realizada por
Guillaume Berthelot y Orazio Censore.
La disposición de la plaza en la parte posterior de la basílica, Plaza del Esquilino, se debe a
Sixto V. Aquí el papa mandó erigir un obelisco de granito de casi 15 metros, sin jeroglíficos. El
monolito estuvo originariamente a la entrada del Mausoleo de Augusto junto con el otro
obelisco que se encuentra hoy en la Piazza del Quirinale. Fue encontrado en 1519 cerca de la
Iglesia de San Roque en donde estaba enterrado y roto en tres partes.

Basílica de Santa María la Mayor


«Santa Maria Maggiore» redirige aquí. Para otras acepciones, véase Santa Maria Maggiore
(desambiguación).

Centro histórico de Roma, los bienes de la Santa


Sede beneficiarios del derecho de
extraterritorialidad situados en la ciudad y San
Pablo Extramuros

Patrimonio de la Humanidad de la Unesco

Fachada de la Basílica de Santa María la Mayor, la iglesia más grande de las dedicadas

en Roma a la Virgen María.


Basílica de Santa María la Mayor

Coordenadas 41°53′51″N 12°29′55″ECoordenadas:  41°53′


51″N 12°29′55″E (mapa)

País  Italia
 Ciudad del Vaticano

Tipo Cultural

Criterios i, ii, iii, iv, vi

N.° 91
identificación

Región Europa y América del Norte

Año de 1980 (IV sesión)
inscripción

Año de 1990
extensión
[editar datos en Wikidata]

La plaza del Esquilino con el área del ábside de S.ª María la Mayor.

La fachada en un grabado de Giuseppe Vasi, hacia 1746.

La Basílica Papal de Santa María la Mayor — en idioma italiano, Basilica di Santa Maria


Maggiore, también conocida como Basilica di Santa Maria della Neve y Basílica Liberiana —
es una basílica católica situada en Roma. Es una de las cuatro basílicas mayores y una de las
cinco basílicas patriarcales asociadas con la Pentarquía: San Juan de Letrán, San Lorenzo
Extramuros, San Pedro, San Pablo Extramuros y Santa María la Mayor.
La Basílica Liberiana es uno de los tituli, presidida por un patrón —en este caso, el
papa Liberio— que alojó a las mayores congregaciones de los primeros cristianos en Roma.
Construida sobre un templo pagano de Cibeles, Santa María la Mayor es (junto con la Basílica
de Santa Sabina, algo posterior) la única iglesia romana que conserva la planta estrictamente
basilical y la estructura paleocristiana primitiva. El alzado, en cambio, no se mantiene en su
estado original debido a los varios proyectos de construcción adicionales (casi todas
intentando imitar el estilo primitivo) y los daños del terremoto de 1348.
El nombre de la iglesia refleja dos ideas de grandeza, por un lado la de una basílica mayor en
oposición a una basílica menor y también a la de la Virgen María; la Basílica es el lugar más
grande e importante de los dedicados en Roma al culto mariano.
Después de que el papado de Aviñón acabase formalmente y los papas regresaran a Roma,
la Basílica de Santa María la Mayor se convirtió en residencia temporal de los papas debido al
estado de deterioro en que se encontraba el Palacio de Letrán. La residencia papal se
trasladó posteriormente al palacio del Vaticano en lo que actualmente es la Ciudad del
Vaticano. En la Basílica están sepultados varios papas, entre ellos Clemente VIII, Paulo V y
san Pío V. La basílica es una de las iglesias que se deben visitar en el peregrinaje de las siete
iglesias de Roma para alcanzar la indulgencia plenaria en Año Santo.
En 1990 fue incluida en la lista del Patrimonio de la Humanidad en Europa por la Unesco, con
el número de identificación 91-004.1

Índice
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 1Basílica patriarcal
o 1.1Vinculación española
 2Arquitectura
o 2.1Origen
o 2.2Basílica antigua
o 2.3Modificaciones posteriores
o 2.4Capilla Sixtina
o 2.5Capilla Paulina
o 2.6Exterior
o 2.7Lista de las principales obras de arte en la basílica
o 2.8Cripta de Belén
 3Galería
 4Véase también
 5Referencias
 6Bibliografía
 7Enlaces externos

Basílica patriarcal[editar]
Al ser una basílica patriarcal, Santa María la Mayor es usada a menudo personalmente por
el papa. Lo más destacado es su presidencia de la Fiesta de la Asunción de la Virgen, que se
celebra anualmente cada 15 de agosto en la basílica. En los últimos pontificados (Juan Pablo
II y Benedicto XVI) por caer esta solemnidad dentro del descanso estival del Sumo Pontífice
en la residencia de verano, el papa no concurre personalmente a esta celebración, a la cual
envía un cardenal legado. El papa, mientras, preside la misa solemne en la Iglesia de Santo
Tomás de Villanueva, vecina a la residencia veraniega de Castelgandolfo.
Esta basílica también sirve como punto de término de la procesión de Corpus
Christi encabezada por el Sumo Pontífice, que se realiza el segundo jueves después
de Pentecostés por la tarde, saliendo desde la Basílica de San Juan de Letrán por la vía
Merulana hasta Santa María la Mayor.
Un alto altar con baldaquino dedicado al papa se usa tan sólo por el pontífice — salvo unos
pocos sacerdotes escogidos, incluyendo al arcipreste. El papa da el cargo de la Basílica de
Santa María la Mayor a un arcipreste, normalmente
un arzobispo hecho cardenal en consistorio. El arcipreste era anteriormente el Patriarca latino
de Antioquía, un título abolido en 1964.
El actual arcipreste de la Basílica de Santa María la Mayor es el español Santos Abril y
Castelló, arzobispo titular de Tamadia y vicecamarlengo; Benedicto XVI le nombró para este
cargo, tomando posesión del mismo el 21 de noviembre de 2011.
Además del arcipreste y clero que lo sirve, un capítulo de canónigos residen en la Basílica de
Santa María la Mayor. A ello cabe añadir los monjes franciscanos de la Inmaculada que sirven
la iglesia diariamente en la sacristía, y los frailes dominicos que constituyen el Colegio de
Penitenciarios de la Ciudad de Roma (ofreciendo confesión y administrando sacramentos).
Conforme a lo establecido en los Pactos de Letrán entre Italia y la Santa Sede, la Basílica de
Santa María la Mayor y su palacio anejo, al igual que las otras basílicas patriarcales romanas
y sus palacios, forma parte de Italia, pero en ellos la Santa Sede goza de derechos de
extraterritorialidad.2
En el primer día de su pontificado, el papa Francisco visitó la Basílica, donde realizó una
ofrenda floral y rezó ante el icono de la Virgen Salus Populi Romani(Protectora del Pueblo
Romano).3

Vinculación española[editar]
El 7 de octubre de 1647, mediante la Constitución apostólica Sacri Apostolatus,4 el
papa Inocencio X, recogiendo los deseos del rey de España Felipe IV, erige la Obra Pía de
Santa María la Mayor,5 por la que se asignaba una renta anual al cabildo de la basílica a
cambio de honores litúrgicos y preces para la Monarquía española. Desde entonces, los reyes
de España han sido protocanónigos honorarios del Cabildo Liberiano de la Basílica de Santa
María la Mayor.6
Tras diversas vicisitudes durante la Segunda República española y el primer franquismo,7 el
27 de agosto de 1953 se firma el Concordato entre la Santa Sede y España, por el que, entre
otras cosas, se renueva dicho privilegio mediante la bula Hispaniarum fidelitas (de 5 de agosto
de ese año), como se recoge en el párrafo primero del artículo XIII: «En consideración de los
vínculos de piedad y devoción que han unido a la Nación española con la Patriarcal Basílica
de Santa María la Mayor, la Santa Sede confirma los tradicionales privilegios honoríficos y las
otras disposiciones en favor de España». 8 En tal sentido, 10 de febrero de 1977, su Majestad
el rey Juan Carlos I aceptó su nombramiento como protocanónigo honorario, pronunciando un
discurso9 ante el cabildo de la basílica.
Arquitectura[editar]

Plano de la basílica según el plan original.

Es un edificio que muestra estilos arquitectónicos diversos, desde el paleocristiano hasta


el Barroco. Esta iglesia, con sus nobles proporciones, mosaicos e imponentes capillas resume
las grandes etapas del arte cristiano en Roma.

Origen[editar]
Leyenda de la fundación de la basílica por el milagro de la nieve, por Masolino da Panicale.

El papa Liberio encargó la construcción de la Basílica Liberiana, hacia 360. Quería


un santuario construido en el lugar donde se produjo una aparición de la Virgen María ante
un patricio local y su esposa. Según la tradición, el perfil de la iglesia fue dibujado en el suelo
por una milagrosa nevada que ocurrió el 5 de agosto de 358 en lo alto del Esquilino. Dedicado
a la Virgen María bajo el título de "Nuestra Señora de las Nieves", los católicos locales
conmemoraban el milagro en cada aniversario lanzando pétalos de rosa blanca desde
la bóveda durante la misafestiva.10
De este antiguo edificio sólo quedaría un pasaje del Liber Pontificalis que afirma que fecit
basilicam nomini suo iuxta Macellum Liviae.

Basílica antigua[editar]
Sobre la iglesia precedente, erigida según la tradición por Liberio, el papa Sixto III (432 - 440)
ordenó la construcción de una iglesia dedicada al culto de la Virgen, poco después de haberse
afirmado el dogma de la maternidad divina en el Concilio de Éfeso (431). Contiene muchos
antiguos mosaicos de este periodo. Tiene planta de tres naves. Las columnas jónicas, de fuste
liso monolítico y mármol veteado ateniense, sostienen un entablamento clasicista y separan
las naves laterales de la central. Estas columnas se asientan sobre un plinto con basa ática y
todo hace sospechar que proceden de algún edificio de la Roma antigua o de la primera
basílica.
La propia basílica fue restaurada y ampliada por varios papas durante la Edad Media,
incluyendo a Eugenio III (1145-1153), Nicolás IV (1288-92) o Clemente X (1670-76). En su
interior una de las obras principales es el espléndido ciclo de mosaicos en el arco triunfal
sobre la Vida de la Virgen, que data del siglo V, que muestra aún las características estilísticas
del arte romano tardío bajo la influencia del estilo más hierático del arte bizantino. Son
escenas de la Infancia de Cristo, contiene también una escena según los Evangelios
apócrifos.
De época medieval es igualmente el suelo de mármol estilo cosmati, como el que puede verse
en la tumba del cardenal Rodríguez (1299), a la derecha del altar.
En el siglo XIV, durante el pontificado de Nicolás IV fue realizado el mosaico del ábside, con
la Coronación de María, obra de Jacopo Torriti, un monje franciscano. De la misma época son
los mosaicos de la fachada, obra de Filippo Rusuti.
El campanario medieval es el más alto de Roma, de unos 75 metros.

Modificaciones posteriores[editar]

Artesonado del techo por Giuliano da Sangallo.

El artesonado del techo es renacentista, del siglo XVI, sigue un diseño de Giuliano da


Sangallo; se dice que fue dorado con el primer oro traído desde América, regalado por el
emperador Carlos I de España al papa español Alejandro VI. El interior sufrió una amplia
renovación que afectó a todos sus altares entre los años 1575 y 1630.
El ábside externo, vuelto hacia la plaza del Esquilino, es obra de Carlo Rainaldi, que presentó
al papa Clemente IX un proyecto menos caro que el de su contemporáneo Bernini.
De la época barroca son las fachadas, las cúpulas y las capillas. Benedicto XIV (1740-58)
encargó en los años 1740 a Ferdinando Fuga edificar la actual fachada y modificar el interior.
La fachada, con su logia, data de 1743, y no afectó a los mosaicos de la fachada. El ala de
la canónica (sacristía) queda a su izquierda y un ala semejante está a la derecha (diseñada
por Flaminio Ponzio) lo que da al frente de la basílica el aspecto de un palacio frente a
la plaza de Santa María la Mayor.
Capilla Sixtina[editar]
Tumba del papa Pío V, en la capilla Sixtina.

En la nave de la derecha está la Capilla sixtina, construida para enterrar al papa Sixto V según
diseño de Domenico Fontana y finalizado más tarde por Carlo Fontana, con cubrimiento
de mármol antiguo.
Sixto V mandó construir la capilla dedicada al Santísimo Sacramento para custodiar el belén.
Mantiene el antiguo Oratorio del belén, realizado por Arnolfo di Cambio durante el siglo XIII.
La obra se ejecutó entre 1587 y 1589. Como en su capilla gemela, la Paulina, varios son los
artistas que intervinieron en su ejecución. Hizo ejecutar un ciclo de frescos en los muros que
ocultaron algunas de las ventanas paleocristianas. Aquí están enterrados Sixto V y San Pío V,
que lo nombró cardenal. Cada uno de ellos tiene un monumento funerario, muy parecidos.

Capilla Paulina[editar]
La Capilla paulina (Cappella Paolina), también llamada Capilla Borghese, tiene su origen en
junio de 1605, cuando el papa Paulo V decide su edificación, con cruz griega y dimensiones
de una iglesia pequeña para ser su lugar de enterramiento. Fue edificada para custodiar la
imagen de la Virgen "Salus Populi Romani" bajo encargo de Paulo V. La parte arquitectónica
fue realizada por Flaminio Ponzio, a quien se relaciona con la planta de la capilla gemela de
Sixto V. Completada la estructura en el año 1611, fue consagrada el 27 de enero de 1613. La
parte decorativa, con mármoles de colores, oro y piedras preciosas, se terminó en 1616. En
las paredes laterales están dos tumbas papales, la de Clemente VIII y la de Paulo V, con una
arquitectura de arco triunfal en cuyo interior está la estatua y bajorrelieves pictóricos.
La parte escultórica fue realizada entre 1608 y 1615 por un heterogéneo grupo de artistas:
Silla da Viggiù, que llevó a cabo la parte mayor del trabajo, con las dos estatuas papales,
Bonvicino, Vasoldo, Cristoforo Stati, Nicolò Cordieri, Ippolito Buzio, Camillo Mariani, Pietro
Bernini, Stefano Maderno y Francesco Mochi.

Altar de la capilla Paulina en donde se observa el icono de la "Salus Populi Romani" (Protectora del
Pueblo Romano).
La dirección de las tareas pictóricas de los frescos fue confiada a Giuseppe Cesari, Il
Cavaliere d'Arpino, que realizó la cúpula y la luneta sobre el altar. Ludovico Cigoli pintó la
cúpula mientras que Guido Reni fue el autor principal de las figuras de santos, en los cuales
pudieron intervenir igualmente Domenico Passignano, Giovanni Baglione y Baldassare Croce;
intervinieron posteriormente Giovanni Lanfranco, y Pietro Bellori, transformando un ángel en la
Virgen.
En la capilla Borghese se encuentra la tumba de Paulina Bonaparte, hermana de Napoleón.
La obra más destacada de esta capilla es el bajorrelieve del frontispicio representando al papa
Liberio; es obra de Maderno.

Exterior[editar]
A la derecha de la fachada de la basílica existe un monumento conmemorativo que representa
a una columna en forma de un cañón hacia arriba coronado por una cruz: fue erigido por el
papa Clemente VIII para celebrar el fin de las Guerras de religión de Francia.11
La columna mariana erigida en 1614, según diseño de Carlo Maderno es el modelo de
numerosas columnas marianas erigidas en los países católicos en acción de gracias por la
remisión de la plaga durante la época barroca (un ejemplo es la Columna de la Santísima
Trinidad en Olomouc, República Checa). La columna en sí es lo único que queda de
la Basílica de Majencio y Constantino en Campo Vaccino, que es como se llamó al foro
romano hasta el siglo XVIII.11 En 1611 se le añadió una estatua de bronce, representando a la
Virgen y el Niño. La fuente de Maderno en la base combina las águilas y los dragones
heráldicos de Paulo V.
La columna en la plaza conmemora el famoso icono de la Virgen María en la capilla Paulina
de la basílica. Es conocida como Salus Populi Romani, o Salud de los romanos, debido a un
milagro en el que el icono, sacado en procesión en tiempos del papa san Gregorio, terminó
con la epidemia de peste que diezmaba la ciudad. El icono tiene al menos mil años de
antigüedad, y según la tradición fue pintado del natural por Lucas el Evangelista. Recientes
dataciones por medio de la radiación del carbono han establecido que el icono tiene
aproximadamente dos mil años, con lo que se refuerza esta tradición sagrada.
Lista de las principales obras de arte en la basílica [editar]

Estatua de Felipe IV de España, en el pórtico, según diseño de Bernini.


 Monumento funerario del papa Clemente IX (1671) por Carlo Rainaldi con el busto
papal elaborado por Domenico Guidi.
 Catafalco temporal para Felipe IV de España diseñado en 1665 por Rainaldi
 Monumento funerario del papa Nicolás IV, diseñado por Domenico Fontana en 1574.
 Busto de Costanzo Patrizi por Algardi.
 Frescos de la sacristía por Passignano y Giuseppe Puglia.
 San Cayetano sosteniendo al Niño, por Bernini.
 Escultura alta de altar por Pietro Bracci, (h. 1750).
 Busto de Pío IX (1880) por Ignazio Jacometti.
 Frescos de la capilla paulina, por Guido Reni.
 Frescos para el monumento del papa Clemente VIII, por Giovanni Lanfranco.
 Tumbas de la Capilla Cesi, por Guglielmo della Porta.
 Esculturas del altar, confessio y presepio por Arnolfo di Cambio, hacia 1290
Cripta de Belén[editar]
Bajo el santuario de la Basílica de Santa María la Mayor está la cripta de Belén donde se
encuentran enterradas figuras destacadas de la historia católica. Tiene un altar y asientos
para celebrar la eucaristía. Aquí se guarda la reliquia de una cuna que se cree utilizada en
la natividad de Jesús. Aquí celebró su primera misa como sacerdote san Ignacio de
Loyola el 25 de diciembre de 1538. Más tarde creó la Compañía de Jesús.
En la cripta de Belén está enterrado san Jerónimo, doctor de la iglesia, quien tradujo la Biblia
al latín en el siglo IV (la Vulgata). El cuerpo del papa san Pío V fue enterrado aquí; Gian
Lorenzo Bernini también descansa en la basílica. Su tumba se halla bajo una gastada losa de
mármol blanco, a la derecha del altar.
La Basílica de Santa María Mayor es una verdadera reliquia del siglo V. Es la única de las
cuatro basílicas mayores de Roma (las otras son San Pedro, Letrán y San Pablo
Extramuros) que conserva su planta paleocristiana intacta, aunque ha sufrido numerosos
añadidos a lo largo de los siglos.

Su historia está ligada a una conocida leyenda: cuentan que la propia Virgen señaló la
ubicación de la basílica haciendo caer una copiosa nevada sobre la colina del Esquilino en
pleno mes de agosto, y que el Papa Liberio, en presencia de los fieles congregados por el
prodigio, trazó sobre la nieve el perímetro de la basílica. Es el origen de la conocida
advocación de la Virgen Blanca o Virgen de las nieves, muy difundida por todo el mundo.

Santa María Mayor es el primer templo cristiano dedicado a la Virgen. Su origen se


remonta al Concilio de Éfeso (año 431), que sancionó la maternidad divina de María, tema
sobre el que gira toda la iconografía del templo.
Puntos de interés de la basílica

 El gran tesoro de Santa María Mayor son los mosaicos paleocristianos del siglo V: el


principal se encuentra en el Arco de triunfo, y contiene escenas de la vida de la Virgen y de Cristo
niño.

 También son de época romana los 27 pequeños paneles bajo las ventanas de la nave
central, con escenas del Antiguo Testamento. El gran mosaico del ábside, en cambio, es ya de
época medieval (siglo XIII).

 La basílica albergó desde su inicio una Gruta de la Natividad, que recreaba el lugar del
nacimiento de Cristo (del mismo modo que Santa Croce in Gerusalemme recreaba el Calvario). En
el siglo VII se depositaron en esta gruta las famosas reliquias del Pesebre, traídas de Tierra Santa,
que todavía se exponen en la cripta de la confesión, junto al altar.

En este plano tienes señalados los puntos de especial interés:


1. Mosaicos paleocristianos (s.V).

2. Paneles con mosaicos del s.V.

3. Mosaico del ábside (s.XIII), realizado por el gran maestro Jacopo Torriti

4. Capilla Sforza, última obra diseñada por Miguel Ángel, muy apreciada por los estudiosos
por sus líneas que anticipan el Barroco.

5. Capilla Sixtina (Sixto V). Realizada a finales del Renacimiento en un estilo sobrerecargado.

6. Capilla Paulina (Pablo V). Realizada 25 años después, con arquitectura gemela a la Sixtina,
pero en estilo barroco.

7. Reliquias del pesebre

8. Tumba de Bernini, apenas visible en el primer escalón del presbiterio

9. Techo: según parece, fue dorado con el primer oro traído de América, siendo Papa
Alejandro VI Borgia

10. Acceso al Museo de la Basílica. Conserva el nacimiento de Arnolfo di Cambio (s.XIII),


realizado para la antigua Gruta de las reliquias del pesebre

Fuera de la Basílica, en la Plaza, la columna que sostiene la imagen de la Virgen es de


época romana: pertenece a la Basílica de Majencio, del Foro Romano.
Respecto a la fachada, lo más interesante es el campanario medieval, uno de los más
elevados y elegantes de Roma.

El día 5 de agosto, fiesta de la Virgen de las Nieves, en la Misa Solemne de la mañana,


celebrada por el cardenal titular, una lluvia de pétalos blancos conmemora el milagro de la
nieve.

Información práctica

Tiempo de visita: debes calcular en torno a media hora para hacer una visita tranquila.

Horario de la Basílica

Abierta: 7-18.45 todos los días del año


Misas (se celebran en las capillas laterales y no afectan a las visitas turísticas):

 Laborables: 7 – 8 – 9 – 10 – 11 – 12 – 18

 Festivos: 7 – 8 – 9 – 10 – 12 – 18

Museo de la Basílica

Abierto: 9.30-18.30 todos los días


Acceso: desde la primera capilla derecha, descendiendo un tramo de escaleras

 Precio normal: 3,00 €

 Precio reducido: 2,00 € (estudiantes y mayores de 65)


Audioguías

 Existe audioguía específica del monumento.

 Nuestra audioguia de Roma realiza una explicación del interior del monumento,


comenzando por su historia y leyenda, con un recorrido por sus principales puntos de interés
(mosaicos, capillas...) en unos 30 min. Termina con la descripción de la fachada.

Imagen adjunta: Rey Mago adorando al Niño, de Arnolfo di Cambio (s.XIII) realizado para la
capilla de la Gruta de la Natividad. Puedes verlo en el Museo de la Basílica.

Links útiles:

 Página oficial de Santa Maria Mayor - Está dentro de la web del Vaticano, pues Santa
María es una de las cuatro basílicas pontificias. La web está en castellano y contiene información
histórica y artística básica pero de interés.
Monumentos cercanos

En unos 10 minutos, recorriendo la Via Merulana, se llega a San Juan de Letrán, cuyo
obelisco se divisa al final de esa calle.

Muy cerca de Santa María Mayor se encuentran dos de las iglesias más antiguas de Roma:
Santa Práxedes y Santa Pudenziana. Y algo más lejos, otros monumentos de gran
importancia:

 Santa Práxedes: de origen paleocristiano, la actual iglesia es del año 822. Magnífico
ejemplo de la recuperación artística que experimentó Roma en el Imperio Carolingio. Lo más
importante son sus valiosos mosaicos bizantinos, del siglo IX: en la preciosa capilla de San Zenón
(nave derecha) y en el ábside.

Cerrada al mediodía (12-15). 


No se puede visitar durante las celebraciones litúrgicas (domingos   8 – 10 – 11.30 – 18)

 Santa Pudenziana: construida sobre la casa del Senador Pudente, en la cual


probablemente se hospedó San Pedro (Santa Pudenziana y Santa Práxedes eran ambas hijas de
Pudente). La iglesia actual es del siglo VIII, aunque conserva el ábside original, con un bellísimo
mosaico del siglo IV.

Cerrada al mediodía (12-13). 


No se puede visitar durante las celebraciones litúrgicas (domingos   8 – 10 – 11.30 – 18)

 Santa María de los Ángeles y Termas de Diocleciano. Las Termas de Diocleciano


constituían el mayor complejo termal de Roma, superando incluso al de Caracalla. Como
el resto de las termas de la ciudad, dejaron de funcionar con la llegada de los bárbaros.
Después de un milenio de saqueos masivos de piedra y mármol, en el siglo XVI todavía
quedaban en pie las naves principales, que fueron aprovechadas para construir una iglesia.
El proyecto, muy modificado posteriormente, corresponde a Miguel Angel. Con una
longitud de 100 m., 27 m. de anchura y 28 de altura, conforma un espacio que sobrecoge al
visitante, evocando el esplendor de las antiguas Termas Imperiales.

Nuestra audioguia de Roma cuenta con una explicación de todo este proceso, en una pista
de unos 15 minutos.

Horario: abierta 7 - 18.30 los días de diario, y 7 - 19.30 los domingos y festivos. 
Las misas no afectan a las visitas turísticas.

 Fuente de las Nayades. Situada en la Plaza de la República, cuya forma circular


corresponde a la antigua exedra de las Termas de Diocleciano. Fue realizada en 1901. La carga
fuertemente sensual de estas traviesas ninfas de los arroyos (o náyades) busca la confrontación
con el ambiente sacro de Roma, recientemente arrebatada entonces al poder de los Papas.

 Palazzo Massimo. Es una de las sedes del Museo Nazionale Romano: contiene una
extraordinaria colección de estatuaria clásica, pero sobre todo, son impresionantes los mosaicos
y frescos romanos. Clica para más información.

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