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Saludos.

Una buena posibilidad es que vaya durante el día amarrada con una
cuerda, por ejemplo alrededor de la cintura y pasando por la zona genital, sin
permiso ninguno para deshacerse de ella. El grado de apretura de los nudos
dependerá del nivel de castigo que quieras impartirle. Especialmente molesto será
cuando desee ir al lavabo...un buen castigo que sin duda hará que te tenga
presente de continuo ese día...

estoy de acuerdo con FINEX, de tener el control es lo una buena idea, también se
me ocurre atar los senos discretamente o que lleve puesto un consolador o dildo

Tarea desagradable.
Esto puede incluir cosas como limpiar el horno, persianas y ventanas, fregar el suelo con
un cepillo de dientes, etc. Si el esclavo suele realizar tareas dentro del hogar es importante
distinguir entre tareas normales y tareas de castigo, o puede empezar a ver todas las
tareas como castigos.
De pie en una esquina.
Un castigo tradicional desde hace más de cien años, y aún lo será por otros cien. Si no lo
crees prueba por ti mismo para tener una idea de la dificultad de este castigo y la duración
del mismo.
De rodillas sobre una superficie dura.
Esto es un castigo muy clásico que da tiempo al esclavo a pensar en el fallo que ha hecho.
Si el tiempo que va a estar de rodillas es más de 20 minutos le recomiendo un total de 5
minutos de descanso. También es bueno tener en cuenta que un esclavo puede no ser
capaz de estar arrodillado 20 minutos seguidos (lo cual me incluye a mí) debido a causas
físicas, estado de forma, etc.
Dormir en el suelo.
Este castigo puede ser eficaz para aplicar a un esclavo que se ha vuelto demasiado
“Vanilla” y recordarle cual es su sitio.
Privación de alimentos.
Es evidente que aquí se requiere usar todo el sentido común. No es lo mismo un esclavo
sano, a quien no le sucede nada malo por que le envíes a la cama sin henar, que un
esclavo diabético, etc. que necesita un cuidado en su alimentación.
Ducha fría
Una ducha fría breve puede ser utilizada como un castigo bastante impresionante.Menos
de 5 minutos es generalmente seguro para cualquier persona sana y en buena forma, sin
embargo, con 30 segundos puede ser suficiente para causar impresión.
Dejarlo solo y atado a la cama.
Le da tiempo para calmarse y reflexionar, y a menudo es una buena opción cuando el
Dominante quiere evitar añadir estrés a la situación.
Restringir el uso de ordenador, TV…
Las restricciones del uso de internet o la TV pueden ser motivaciones muy útiles. Se le
puede restringir totalmente o por períodos de tiempo determinados, dejando que los use
unas determinadas hora/s al día, por ejemplo.
Una disculpa pública.
Pedir disculpas en un foro público, Twitter, Facebook… Aquí tanto Dominante como
sumiso deben considerar cuidadosamente la posible reacción de los que van a escuchar
esas disculpas.

Nosotros llamamos “La caja de los castigos” a una caja que guarda en su interior diversos
castigos, que un sumiso, o sumisa, que se haya comportado mal tiene que coger al azar
del interior de la caja.

Puedes plantear la caja como un juego y hacerle sacar un castigo cada día, o puedes
guardar la caja para usar los castigos cuando haya cometido alguna falta.

Algunos Dominantes preferirán escribir ellos mismos los castigos, pero es muy divertido
decirle a tu sumiso que los escriba. Cuando el sumiso haya escrito los castigos, el
Dominante revisará cada uno de ellos para asegurarse de que en realidad se trata de
castigos, y rechazará los que sean “falsos castigos” (demasiado suaves, premios
disfrazados de castigo, etc). Por supuesto, el sumiso deberá ser castigado por cada
tarjeta rechazada…

También puede ser divertido incluir, por ejemplo, una tarjeta “tipo Monopoly” que diga:
“Roba dos cartas más. Has ganado dos castigos” u otra carta que diga: “Lanza una
moneda: si sale cara, coges una carta; si sale cruz coges dos“. Aquí la imaginación
perversa del dominante puede explayarse para darle al juego más diversión.

Por supuesto, el contenido de esas tarjetas depende, como no, de las personas
involucradas y variará mucho según sean Dominante y sumiso y/o el tipo de relación que
tengan. Esta misma idea puede usarse para crear un juego erótico. Algunas ideas que se
nos ocurren:

Al sumiso no se le permite al orgasmo durante los próximos dos días.

El sumiso debe usar pinzas en sus pezones durante media hora.

El sumiso será llevado al borde del orgasmo, y luego se le negará.

Y así sucesivamente. Pueden ser tan suaves o tan perversos como prefieras.
Además de la “Caja de castigos”, también se nos ocurren cosas buenas, no sólo somos
malos. Se puede usar el mismo concepto para hacer una caja de recompensas o premios,
cosas que al sumiso le gusten.

De esta manera tendríamos dos cajas, una de castigos y otra de premios. Esto sería valido
como juego, no cuando el sumiso se ha ganado un castigo merecido.

Si vamos a jugar con las dos cajas podemos usar una bolsa de tela, por ejemplo, donde
meteríamos unas bolas de dos colores (o canicas, fichas…). Un color seria el castigo y
otro el premio. Por ejemplo yo metería veinte canicas, diez de ellas negras y diez blancas,
siendo el color negro el del castigo y el blanco el del premio. Es decir, si el sumiso mete la
mano en la bolsa y saca sin mirar una bola negra tendrá que coger una tarjeta de la “Caja
de los castigos”. Si saca una bola blanca deberá tomar una tarjeta de la caja de los
premios. Que el azar decida puede ser muy divertido.

¿Lo retorcemos un poco más? Hemos empezado con el mismo número de bolas negras y
blancas dentro de la bolsa. Pero cada vez que el sumiso haga algo mal le podemos
cambiar una bola blanca del interior de la bolsa por otra de color negro. Así la proporción
entre premios y castigos variará en contra suya, por mal sumiso. pero también cada vez
que el sumiso haga algo excepcionalmente digno de alabanza, se quita una bola negra de
la bolsa y se sustituye por una de color blanco (aumentando la probabilidad de sacar una
bola blanca la siguiente vez). De esta forma la proporción entre premios y castigo estará
acorde a su comportamiento.

Cortamos un pedazo de cinta adhesiva y sobre ella esparcimos un poco de arroz en la


cara que tiene el adhesivo. Colocamos la cinta en las rodillas o en otros lugares del cuerpo
donde vaya a estar apoyado el sumiso y, por tanto, soporte su peso, y ya está. La duración
del castigo ya depende de cada uno

hablar siempre en rima

me calson chino

tire mucho arroz en el piso y le hice a costas contarmelos TODOS, agachado en 4 patas

aprenderse una canción

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