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PRIMERA DÍA

-ORACIONES INICIALES DIARIAS (Ver subsidio)

Jaculatoria :

-¡Santísima Trinidad, yo te adoro! ¡Dios mío, Dios mío!

¡Yo te amo en el Santísimo Sacramento!

REFLEXION
• INTRODUCCION
Al iniciar esta fascinante historia y profundización del mensaje de Fátima, llena de tantas enseñanzas; e
iniciando nuestro itinerario de Preparación de 13 días, como símbolo de las apariciones de María esa fecha
y para adherirnos a la Devoción al Corazón Inmaculado de María, y Consagrarnos solemnemente a ella,
centrémonos en la figura de los tres niños escogidos por Dios, y que forman parte privilegiada de estas
apariciones de la Virgen María en Fátima, Portugal. Visualicemos algunos antecedentes y tomemos
conciencia de ciertas dudas que nos puedan surgir. Veamos también algunos aspectos en torno a la
persona y misión de los pastorcitos.

PRIMER ENCUENTRO DE LOS PASTORCITOS CON EL ANGEL*, ANTES DE LAS APARICIONES DE LA


SEÑORA DEL CIELO.
No es la idea, en estas reflexiones hacer una cronología o historia sucinta; pero sí destacar algunos
aspectos que nos ayuden a entender esta “experiencia sobrenatural” que ha dado una visión original a la
espiritualidad mariana a nivel mundial. En este camino, es muy sugestiva la figura de Lucía, y sus dos
primitos, Jacinta y Francisco, quienes a su corta edad, tuvieron que someterse a grandes sufrimientos e
incomprensiones por amar y obedecer a Dios y a su Santísima Madre.

Antes de las apariciones de la Virgen María en 1917, vemos a tres pastorcitos que crecían y jugaban por
los montes, inocentes y de muy buen corazón, sencillos, que como todos los niños, a su edad, se divertían,
con la magia de la naturaleza.

Un detalle que pudiera causar extrañeza es la relación de estos niños, con un ángel; particularmente
Lucía, que ya en 1915, a la edad de 8 años, encargada de pastorear la grey de su familia, mientras jugaba
con otras amigas también pastorcillas, cerca de Aljustrel, su pueblo natal, después de comer y
comenzando el Rezo del Rosario, vieron una figura suspendida en el aire, semejante a una estatua de
nieve; pero no captaron de qué se trataba y las niñas se asustaban, pero al terminar de rezar se
desaparecía. Esto se repitió dos o tres veces más en días posteriores. Al enterarse la madre de Lucía,
María Rosa de los Santos, y luego de preguntarle a la niña, concluyó que eran ilusiones infantiles.

Al final de la primavera de 1916, Francisco, Jacinta y Lucía salieron a pastorear sus ovejas. Vieron dibujarse
una figura o estatua de nieve, sobre un olivar, al pie del collado. Era transparente como el cristal, y fue
avanzando hacia la dirección donde se encontraban ellos. A medida que se acercaba pudieron distinguir
mejor sus rasgos, y era un joven de unos catorce a quince años y de hermosura sobrehumana.

Cuando se acercó a los niños les dijo: “¡No teman! Soy el ángel de la Paz. Recen conmigo. Se arrodilló y se
inclinó tocando el suelo. Los niños le imitaron y repitieron las palabras, que oían decir: ¡Dios mío, yo creo,
adoro, espero y te amo! ¡Te pido perdón por los que no creen, ni adoran, ni esperan, ni te aman!. El ángel,
repitió tres veces esta oración, se levantó y dijo: -Oren así. “Los Corazones de Jesús y María están atentos
a la voz de las súplicas que ustedes hacen”. Luego desapareció.

Los pastorcitos memorizaron estas palabras y luego, las repetían varias veces, hasta cansarse, según
escribió posteriormente Lucía. Fueron tres veces, que se les apareció el ángel… Se puede interpretar que
estos encuentros, previos representaron una preparación inmediata a las Apariciones de la Santísima
Virgen, el año siguiente.

Ciertamente asumir esta experiencia con el Ángel, requiere de parte nuestra, un acto de fe. Al mismo
tiempo, detenernos en la persona y misión de estos niños, incluso, ante dudas que nos puedan surgir.
¿Por qué Dios los eligió? Puede uno solo inventar una historia; pero tres al mismo tiempo, es mucho más
difícil, y menos aún sostenerla en el tiempo.

ORACIÓN
Gracias Señor, por el regalo de estos pastorcitos, Lucía, Jacinta y Francisco, que fueron instrumentos para
ser testigos de las gracias del Corazón Inmaculado de la Santísima Virgen María, concédenos imitar su
gran fe, su inocencia y pureza de corazón. A ti que vives y reinas, por los siglos de los siglos. Amén

REFLEXION PERSONAL
¿Cuál es la primera impresión que causa en mi, ante este encuentro del Ángel con los niños?

¿Qué sentimientos produce en mí, la figura inocente y sencilla de estos pastorcitos?

*"Tengamos en cuenta que un Ángel no puede consagrar, eso sólo lo hace Cristo a través de los
sacerdotes. Los ángeles son los primeros en reconocer y adorar a Jesús Sacramentado. Aquí se trató de
una experiencia mística, pero real para los niños, en el sentido de reafirmar en ellos el amor a la Eucaristía.

Por eso siempre debemos orar y agradecer que haya sacerdotes, es una demostración infinita de la
misericordia que Dios nos tiene"

PRÁCTICAS
-Rezo meditado y pausado del Santo Rosario (Puede ser en cualquier momento del día, recomendamos
no dejarlo para la noche, ni a última hora)

-Examen de conciencia diario, antes de dormir. (Usemos el subsidio para el examen de conciencia en el
material publicado sobre los 10 mandamientos. Ayudará también para el acto penitencial y eventual
confesión, días antes de la Consagración)

-Leamos el salmo 24, “Del Señor es la tierra y cuanto la llena” y tengamos un momento de lectio divina,
lectura orante y meditativa de la Palabra.

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