Documentos de Académico
Documentos de Profesional
Documentos de Cultura
Por Alberto Berro
Para nosotros los cristianos es muy claro. Que en una batalla partan diez mil soldados el
mismo día significa que cada Hijo ha sido llamado, en el tiempo oportuno, por su Padre y
Creador, de manera propiísima, única, irrepetible, en un instante esencial, para hacer
frente a su destino último como ser personal. Pero me parece que la cosa es parecida, de
hecho, para los familiares y amigos de quien está partiendo, aún sin ser creyentes: el
abuelo no es uno del montón, no es un número de la estadística, no es uno de los
cincuenta mil que murieron por el Coronavirus en el mundo (me pregunto por qué lo
pondremos con mayúscula). Es mi abuelo, es esa persona que llegó al final de su
existencia única e irrepetible en la tierra, en una muerte también única e irrepetible. Su
muerte. No podemos detenernos en cada uno de los cincuenta mil. No los conocemos.
Pero es lo que merecen: un espacio y un tiempo para cada uno.
Dios lo tiene.