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CAPERUTA R0JA

Hace mucho tiempo, en un lejano i lindo pueblo, rodeado de verdes praderas


surcadas por ríos de cristalinas aguas y tupidos bosque, vivio una hermosa niña en
compañía de su madre que la adoraba.

Sus vecinos la yamaban cariñosamente caperucita roja, por que siempre


yevaba puesta una capa con caperuza roja. Se la había regalado su abuelita en uno
de sus cumpleaños, era unos de sus trajes preferidos

Era una ñina yena de bonda i amor hacia los demás, su alegría contagiaba hasta
a los animalitos del bosque, i su sola presencia despertaba frases de admiración. Por
su extraordinaria belleza.

A m a b a inmensamente a su mama con quien compartia los


quehaceres diarios de la casa i también las horas de descanso.

Pasaban tarde enteras dedicadas a la lectura de hermosos libros yenos de


ilustraciones i esperaban con ansiedad que yegara el domingo ir a visitar
a la abuela, a quien caperucita a m a b a entrañablemente.

Un día sucedió, algo fuera de lo común en su vida.

Fue el dia en que su adorada abuelita. Quien vivía sola en un lugar


apartado del bosque pesco un enorme resfriado acompañado de una fiebre
tan alta tubo que acostarse para recuperar fuerzas y así volverá a gozar
de buena salud

Al enterarse madre e hija de tal suceso mientras yegaba el fin de


semana para la visita acostumbrada hicieron preparativos para yevarle algún
alimento a la indefensa anciana.

Caperucita recibió de su mama una canasta de frutas, miel y pan, asi


como las habituales recomendaciones de ir con mucho cuidado pues
el bosque estaba lleno de peligros que acechaban a quien por alguna
Razón transitara por el descuidadamente. En otras ocasiones la preciosa niña había
hecho el viaje sola de su casa a la de su abuela y aparte de al algunas
caídas sin v consecuencias producidas por tropezones con las raíces y
enredaderas del espejo bosque nunca habia tenido contratiempo.

Además cuando iban de visita con su madre el viaje se hacia muy corto
debido a las historias y narraciones fantásticas que ella siempre le tocaba
con especial gracias y simpatía.

Una vez cubierta y amarrada debidamente la canasta nuestra amable

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