RETO 8: DIAGNOSTICAR PARTICIPATIVAMENTE, SIN CEGUERAS
1. DIAGNÓSTICO DE POLÍTICAS PÚBLICAS
Con el diseño se anticipa y se ordena la gestión de las políticas públicas teniendo como primera fase el diagnostico en donde se identifican las necesidades sociales, que se van a satisfacer y los problemas que se interponen para cumplirlas, así mismo enumerar, jerarquizar y priorizarlas para darle paso a la formulación de las posibles alternativas que se proponen; y como segunda fase la decisión de planes, programas y proyectos (“modelo relacional de las políticas públicas” José Emilio Graglia,2010). Buscando así un diseño participativo. Los diagnosticadores deben ser especialistas en la realización de esas consultas y en la síntesis de las respuestas, estos deben ser expertos en el proceso de identificación de las necesidades sociales y problemas irresueltos y de formulación de alternativas posibles. El diagnóstico de políticas públicas involucra varias fuentes de consulta entre ellos los actores políticos, actores sociales o las que no pertenecen a ningún sector, y los dirigentes de organizaciones civiles; junto a ellos se encuentran también los especialistas en temas específicos como en capital físico, actividad económica, capital humano o social, con el fin de jerarquizar las necesidades sociales y priorizar las alternativas para su solución; según la política pública que se diagnostique estos deben ordenar y facilitar este proceso, estableciendo inicialmente las fuentes a consultar y sus mecanismos a utilizar seguido deben realizar y presentar informes de avance y finales con este ejercicio lo que arroja son las conclusiones del diagnóstico. En el proceso de diagnóstico se encuentran dos fallas, la primera de ellas es la imprevisión en donde no se identifican las necesidades a satisfacer, los problemas a resolver y las causas o cuando estas se identifican pero no se formulan las alternativas posibles, la segunda falla es la ceguera esta se da porque al momento de diagnosticar se hace sin describir, interpretar y criticar los planes, programas o proyectos que faltan o sobran; o también cuando estos últimos se detectan pero no las fallas en los procesos teniendo que iniciar desde cero.
2. LA IDENTIFICACIÓN DE NECESIDADES Y PROBLEMAS
Para poner en marcha esta enumeración de las necesidades a satisfacer se tienen
en cuenta dos puntos; el sujeto que es el responsable de tomar la decisión sobre la política que se diagnostica en este caso puede ser el gobierno nacional o subnacional, o puede tratarse también de un ministerio, secretaria, dirección siempre y cuando estas tengan capacidad para decidir o no dependan de una instancia superior. El objeto viene siendo el asunto o el tema de la política pública, ya sea el desarrollo al capital físico, de la actividad económica, del capital humano y del social.
2.2 URGENCIA Y GRAVEDAD
La urgencia se determina por la percepción de los actores políticos y los sociales, aquí los diagnosticadores investigan si la necesidad es muy urgente, urgente o poco. La gravedad indaga si la necesidad ha aumentado, se mantiene o disminuido comparando periodos anteriores comparando también con lugares semejantes si es mayor o igual, es decir la gravedad se establece a partir de indicadores confiables.
2.3 ¿CUÁLES SON LOS PROBLEMAS A RESOLVER?
Después de los pasos anteriores de enumerar y jerarquizar las necesidades, se pasa a enumerar los problemas a resolver para satisfacerlas, mediante la consulta de los actores políticos mediante el análisis de las políticas que ya existen y a los actores sociales, con esto lo que se busca son respuestas específicas para así los diagnosticadores poder estructurara los problemas y establecer sus causas; las causas de estos problemas son el motivo que justifican su presencia actual. 2.4 FRECUENCIA E INCIDENCIA Una vez enumerados los problemas irresueltos y sus causas principales se priorizan mediante dos criterios, el primero la frecuencia, básicamente es la percepción de los actores políticos y sociales sobre los problemas, mientras que el segundo la incidencia es el análisis sobre la influencia de la solución de cada uno de ellos, se establece a partir de consultas a expertos o de estadísticas gubernamentales o no gubernamentales. Con el criterio de la frecuencia se debe investigar si el problema es muy frecuente, frecuente o poco frecuente para los actores políticos, si el problema es percibido como muy frecuente por los gobernantes y administradores públicos este es diagnosticado de alta frecuencia, si es percibido frecuente o poco frecuente se determina que es de media o baja frecuencia; con los actores privados ya sea empresariales como civiles y ciudadanos se diagnostica que el problema es de alta frecuencia social cuando es percibido como muy frecuente por estos, y se considera que es de media o baja urgencia social si es percibido como frecuente o poco frecuente. para el criterio de la incidencia esta indaga si la solución del problema resuelve cada uno de los problemas por completo, parcial o no lo resuelve, ya sea a corto, mediano o largo plazo, es decir se considera de alta incidencia en el corto plazo si la solución resuelve los otros problemas en menos de cinco años, pero si es resuelto parcialmente o no en ese mismo plazo se considera de media o de baja incidencia; y es de alta incidencia en el mediano largo plazo si la solución resuelve por completo los otros problemas en más de cinco años, si no los resuelve o es parcialmente resueltos en ese plazo se considera el problema de media o baja incidencia. 3. LA FORMULACIÓN DE SOLUCIONES POSIBLES 3.1 ¿CUÁLES SON LAS SOLUCIONES? Una vez identificadas las necesidades sociales y los problemas irresueltos, se debe enumerar las alternativas, pues sin estas el diagnostico seria incompleto, luego se formulan los cursos de decisión y acción para remover las causa de los problemas identificados, para hacer un buen diagnóstico se formulan dos alternativas como mínimo. 3.2 FORTALEZAS U OPORTUNIDADES Las causas principales de los problemas irresueltos pueden ser debilidades o amenazas, Las primeras son fuerzas internas que provienen de la organización estatal, de los gobiernos o las administraciones públicas, mientras que las segundas son fuerzas externas, provienen del entorno social, de los sectores privados, empresariales o civiles, o de la misma ciudadanía. Las causas de los problemas pueden ser internas o externas. Consecuentemente, las soluciones alternativas también deben ser internas o externas, Es indispensable conocer su origen y tener un conocimiento y entendimiento tanto de la organización estatal como del entorno social. Conocer y entender el Estado y la sociedad permite aumentar las fortalezas y disminuir las debilidades de la organización para maximizar las oportunidades y minimizar las amenazas del entorno. 3.3 CAPACIDAD DE INTERVENCIÓN, EFECTIVIDAD Y FACTIBILIDAD POLÍTICA El modelo relacional propone tres criterios para seleccionar las alternativas posibles: la capacidad real de intervención, los diagnosticadores deben investigar si la alternativa es realizable, esta depende de la disponibilidad de los gobiernos y las administraciones publicas de recursos financieros tanto propios como los de otras jurisdicciones según (Daniel Scandizzo, 2006) y los recursos humanos que son los de planta de personal según (martinez,2006). La efectividad, es la unión de la eficiencia que son los recursos y la eficacia es el cumplimiento de los objetivos (Delgadino, Ali- ppi, & Armesto, 2006). Factibilidad política es la sumatoria de la viabilidad social y legal, en donde la alternativa es viable si es aceptada por la opinión pública, y es viable legalmente si es aprobada por el poder ejecutivo o legislativo, se establecen las posibilidades de aceptación ciudadana y de aprobación por decreto, ley u ordenanza. 3.4 TODAS LAS ALTERNATIVAS TIENEN VENTAJAS Y DESVENTAJAS Las alternativas sobresalen por sus beneficios, pero se deben denotar sus perjuicios, pues así se puede trabajar sobre los puntos fuertes pero a su vez sobre lo puntos débiles, y tener el conocimiento que las desventajas de una no se superan mediante la integración de las ventajas de otra, es decir En el diagnóstico hay que trabajar sobre las desventajas de cada alternativa y, sobre esa base, plantear las cuestiones a considerar en el planeamiento para superarlas o, por lo menos, minimizarlas.