Está en la página 1de 16

04. ¿Cómo elegir?

DISCERNIMIENTO DE ESPÍRITUS - EJERCICIOS ESPIRITUALES,


SAN IGNACIO DE LOYOLA:
Las reglas de discernimiento de espíritus son para sentir y conocer las mociones
que en la ánima se causan, las buenas para recibirlas y las malas dejarlas. Hay
que tener en cuenta que se involucran nuestros sentimientos, por lo cual no es
algo matemático. No tener el discernimiento necesario es como tener la puerta
de la casa abierta, puede entrar quien quiera, haciendo el bien que quiera o el
mal que quiera. Quien vive así? Todos cuidamos nuestros bienes y con más
razón hay que cuidar los bienes espirituales.
PRIMERA REGLA: Para las personas que van de pecado mortal a pecado
mortal el enemigo propone placeres constantes, intentando que no cambien la
forma de vivir, al estar inclinados a las cosas sensibles constantemente nuestra
naturaleza nos grita hacia lo sensible, y el demonio hace su parte mostrándonos
que no podemos vivir sin ese pecado, pero por el otro lado Dios y sus ángeles
intentan movernos a la conversión.
SEGUNDA REGLA: Esta regla aplica para personas que van intensamente
purgando sus pecados, por lo cual termina siendo es contrario a la regla
anterior, la persona busca la conversión/santidad, en principio nosotros
estaríamos más en esta situación, buscando a Dios. Tenemos que saber que los
pensamientos que nos quitan la paz, nos dan tristeza, desesperanza y nos alejan
de Dios, claramente no son de Dios. En cambio, los pensamientos que vienen
con mociones, que nos mueven a todo lo contrario, como ser alegría espiritual,
esperanza y paz, son de Dios y sus ángeles. El demonio en este caso no hace
más que poner palos en la rueda. Esta regla no es difícil de entender, pero si
difícil de aplicar, porque cuántas veces damos vueltas sobre ese pensamiento
que nos turba, y cuánto tiempo le dedicamos. En definitiva estamos perdiendo
tiempo y el tiempo perdido es para Satanás. Un pensamiento malo, nos lleva a
otro y así sucesivamente. Es necesario saber buscar la solución en el momento y
no dejarse llevar por esos pensamientos. No hay que confundir el sufrimiento de
la cruz con perder la paz.
TERCERA REGLA: La consolación es la moción interior con la cual nos
unimos en amor al creador, es un aumento de esperanza, fe, caridad y alegría
espiritual que nos atrae a las cosas celestiales, a la propia salud del alma,
quietandola en su creador. Es en definitiva cuando todo sonríe, es una
experiencia del amor de Dios, en momentos así podemos percibirlo pero
sabemos que en otros momentos no, pero no por no estar en consolación Dios
nos deja de amar.
CUARTA REGLA: La desolación es contrario a la desolación, es la oscuridad
del alma, turbación, moción a las cosas terrenas, tentaciones, el alma se parece
separada de su Señor, llevando a pensamiento contrarios a la consolación:
tristeza, desesperanza, falta de fe. Es el momento donde el amor de Dios no se
siente. Puede ser por ejemplo una prueba de Fe.

QUINTA REGLA: En desolación no hacer mudanzas, es importante


mantener las cosas que hacíamos en consolación, porque así como en
consolación nos guía el buen espíritu, en la desolación nos guia el mal espíritu.
Por eso no cambiar los objetivos en desolación. Sino ningún propósito podría
perseverar, después de una buena decisión en consolación es frecuente que
venga una desolación.
SEXTA REGLA: No solo defendernos en la desolación sino también atacar,
si me propuse rezar un rosario todos los días por ejemplo, y me esta costando
mas de lo normal, entonces rezar 3 ave maria mas. Es la forma más rápida de
encontrar nuevamente el fervor por Dios. El Señor no se siente, pero no quiere
decir que nos ha dejado solo. Dios no abandona a quien él no abandona. Ante
las pruebas y tentaciones Dios todavía está más cerca de lo que pensamos.
OCTAVA REGLA: Ser pacientes en la desolación, Satanás nos induce a
pensar que con eso no podemos más. Es importante pensar en los tiempos de
consolación, como si antes podíamos vivir con eso. También hay que tener en
cuenta que esta regla va en adición a la sexta, sin olvidarnos que el Señor no
nos abandona.

CAUSAS DE DESOLACIÓN:
● Tibieza/ pereza/ negligencia: por falta nuestra se aleja la consolación. Si
no ponemos ganas cada vez tenemos menos ganas de hacer las cosas. Es
aplicable a cosas cotidianas como a la vocación, los esposos si no son
completamente fieles pueden aparecer otros falsos amores. Y eso lleva a
pensar que eso no va más.
● Por prueba de Dios de cuánto somos capaces, si realmente lo servimos sin
tantos regalos, esto hace crecer mucho nuestra voluntad. Estamos
acostumbrados que de chicos por cada cosa que hacemos nos regalan cosas
pero en la medida que vamos creciendo ya esos regalos se dejan de lado
producto de nuestra madurez, donde no necesitamos de esos regalos. Al
principio cuando se toma la decisión de seguir nuestra vocación es frecuente
una colación, porque recién estamos iniciando, pero en la medida que
madurados Dios nos va a ir poniendo desolaciones para ayudarnos a seguir
creciendo.
● Para darnos conocimiento que la consolación no es causa nuestra, para no
caer en soberbia espiritual, es decir, el Señor nos “humilla”. Si viviriamos en
consolación no seríamos capaces de reconocer nuestra debilidad y la necesidad
de Dios. Viviendo esta pequeñez ganamos en humildad.

REGLAS DE CONSOLACIÓN:
DÉCIMA REGLA: el que está en consolación pensar como se verá en
desolación, y en base a eso tomar las fuerzas necesarias para cuando venga la
desolación. Que la consolación se transforme en ideas, esta es la manera más

1
común que Dios tiene para comunicarse con nosotros, por eso es importante
preguntarse: qué me está diciendo Dios con esto? Luego en la desolación es
difícil escuchar cual es la voluntad de Dios.
UNDÉCIMA REGLA: El que está consolado debe tratar de humillarse, esto
no es mío, todo es don de Dios, lo aprovecho y lo agradezco.Esto hace que
podamos prolongar la consolación, porque evitamos la soberbia espiritual. El
desolado puede mucho con la gracia de su Señor.

TRES MANERAS DE ACTUAR DE SATANÁS:


➢ El enemigo se hace flaco por fuerza pero fuerte de ánimo, si nosotros le
mostramos firmeza de un principio a la tentación directamente le cerramos la
puerta, se aconseja ni dialogar con Satanás, no es más que una santa soberbia
(sin la ayuda de Dios nada puedo, pero con Dios todo lo puedo) si tenemos
temor ante las tentaciones Satanás se hace fuerte y más lugar le damos a su
accionar y la tentación se agranda cada vez más. Hay que tener cuidado con el
miedo, porque puede ser la puerta de entrada de Satanás.
➢ El enemigo se hace como un amante, quiere que sus palabras sean
secretas, le displace mucho cuando se descubren sus palabras depravadas,
porque sabe que cuando se descubren sus engaños y malicias sabe que no va a
ser posible que se lleven a cabo. Por lo tanto es muy bueno ir compartiendo
nuestra vida espiritual con un acompañante espiritual, Dios es amigo de esta
ayuda, porque nos estamos haciendo más humilde al pedir ayuda, de hecho Dios
también se hizo hombre.
➢ El enemigo se hace como un caudillo para robar lo que desea combatiendo
nos por nuestra parte más débil y más necesitados. Hay que reconocer que
Satanás nos conoce, conoce nuestros pecados, nuestras reacciones, etc.
Entonces es importante conocernos nosotros mismos, porque conociendo
nuestro temperamento, nuestras inclinaciones sabemos donde reforzarnos. Esto
se gana en oración, lectura de la palabra, etc.
Es importante conocer esto de forma intelectual pero también saber
ponerlas en practica, el discernimiento es una gracia y por lo cual se tiene que
pedir.

REGLAS PARA HACER UNA ELECCIÓN:


Para hacer elecciones no solo es importante entender cómo Dios muestra
su voluntad sino también las disposiciones que tenemos que tener para
cumplirla:
Disposiciones de humildad, debemos ser capaces de humillarnos, ser
indiferentes a las cosas indiferentes. No se puede hacer elecciones si no estamos
dispuestos a seguir la voluntad, porque en definitiva vamos a terminar
decidiendo por nuestra voluntad y no por la de Dios. Es mejor decir bueno no
tengo la disposiciones, voy a pedir la gracia para alcanzarla y despues de ahi si
buscar la elección.
En toda buena elección el ojo de nuestra intención debe ser simple, sólo
teniendo en cuenta que fui creado para alabanza de Dios y salvación de mi alma

2
y así cualquier cosa que elija debe llevarme a ese fin. No trayendo el fin al medio
y el medio al fin, muchos eligen primero casarse, el cual es medio y secundario
servir a Dios, el cual es fin. Otros primero quieren tener beneficios y despues
seguir y servir a Dios, usando el medio como un fin. Primero tenemos que poner
como objetivo servir a Dios, y después por ejemplo casarse si así me conviene.
“Yo me voy a casar y cuando me case voy a servir a Dios en esto y en esto otro”
Primero elegimos nosotros y después queremos traer a Dios en eso que
decidimos. El objetivo es llegar a Dios, que él indique el medio.
Es necesario que las cosas sobre la que vamos a hacer elecciones sean
indiferentes o buenas en sí mismas, no podemos elegir pecar o no, las cosas
malas no se pueden elegir. Hay cosas que son de decisión mutable e inmutables,
la vocación por ejemplo es algo inmutable, en este caso es solo elegir porque es
para siempre. Si me doy cuenta que me hice religioso o me casé por
conveniencia, comodidades, status, etc. y teniendo las evidencias de forma clara
que esta no era mi vocación, en estos casos es necesario tratar de llevar la
mejor vida posible de forma pura porque la elección fue inmutable.
Si alguno ha hecho elección de vida mutable de forma pura no hay porqué
volver a hacer elección otra vez, sino simplemente perfeccionarla. Ejemplos:
noviazgos, seminaristas, religiosa/o sin voto perpetuo. Es de advertir que si tal
elección no se hizo de forma ordenada, sin tener en cuenta la voluntad de Dios,
es aconsejable poder hacerla bajo la gracia de Dios.

TIEMPOS PARA HACER ELECCIONES:


PRIMER TIEMPO: Es cuando Dios atrae la voluntad, sin lugar a la duda,
atrae nuestra libertad y nos empuja santamente. Esto se define como gracia de
primer tiempo. Ver lo que Dios quiere de forma clara y seguirlo. Es la elección
más mística de las tres, donde se ve el accionar de Dios. (Ej: conversión de San
Pablo, llamado a retiros, llamado a misa, elección de noviazgo)
SEGUNDO TIEMPO: Con claridad de conocimiento y experiencia de
discernimientos de espíritus, sabiendo reconocer el momento de consolación
podemos decir que es este el momento oportuno para tomar decisiones, ya que
es el buen espíritu quien nos guía en ese momento. Es también importante tener
en cuenta la diversidad de pensamientos, porque también estos pueden estar
guiados por el buen espíritu y mal espíritu. Muchos pensamientos nos
entusiasman mundanamente pero luego nos dejan vacíos y fríos, pero también
están aquellos que nos dan tranquilidad y serenidad, en este caso la alegría es
espiritual. Pensar en una cosa, ponerlo en oración, a ver Señor que te parece
casarme y ver si el espíritu me da alguna consolación o me mueve a algo, y así
hacerlo con otra opción, es como presentarle distintos platos de comidas y que
vaya probando cual es la mejor para Dios.
TERCER TIEMPO: Tiempo tranquilo, sin consolación o desolación, sin dejar
de contemplar para qué fuimos creados. Tiempo tranquilo es decir, sin agitación
de espíritus y podes usar todo tu potencial (inteligencia y voluntad). Si en el
primer o segundo tiempo no se hacen elecciones entonces en este tiempo hay
dos modos de hacerlo, pero se prefieren hacerlo en los dos tiempos primeros.

3
Sin embargo este tercer tiempo es de mucho provecho porque no deja de ser la
voluntad del señor:
PRIMER MODO: Proponer a Dios las diversas opciones a elegir y pedir que
nos mueva nuestra voluntad, para hacer lo que él nos tiene preparado. Esto
supone la fe necesaria para no sentirnos solos, y que Dios tiene más intenciones
de mostrar su voluntad que de nosotros saberla, es él quien ilumina nuestra
inteligencia, mueve nuestra voluntad.
SEGUNDO MODO: Pro y contra: me propongo una cosa, sacerdocio o vida
consagrada, se recomienda hacer una hoja, se divide en dos y se pone pro /
contra. Acá se trata de hacer lo que Dios quiere y no lo que yo quiera. Volver a
poner, pro y contra. Una vez dividido así vas pensando items pro y contra para
casarte y después pro y contra del sacerdocio. No es poner lo que me gusta y lo
que no me gusta, sino es poner que es lo que quiere Dios, por ejemplo hacer
ayuno a nadie le gusta pero sabemos que Dios lo pide. Hay que estar atento que
son cosas personales y particulares, muchas veces un pro de un lado vale más
que diez pro del otro lado.
Después de terminar los pro y contra ver y analizar con la razón y no con
sentimientos, la sensibilidad no va porque ya sabemos que nos gusta, pero la
razón nos dice donde vamos a ser más santos. Luego de tomar la decisión entrar
en oración, y en este tercer tiempo el Señor nos lleva al primer tiempo y nos
regala una consolación, o puede que muchas veces no, porque nuestra
sensibilidad no lo quiere. No caigamos en la tentación de decir “mi vida va a
depender de una horita” porque lo que está en la hoja es nuestra inteligencia, y
nuestra inteligencia está iluminada por Dios. Consultar siempre con director
espiritual si son decisiones importantes, en estos sentidos importa más la calidad
que cantidad de pro y contra. Lo importante es hacer la voluntad de Dios,
hacemos muchos daño cuando nos casamos sin que Dios lo quiera.
TERCER MODO: imaginar o ver a una persona que no conocemos que esta
pasando por la misma situacion que nosotros, y de ahi dar un consejo para
tomarlo nosotros. Todos sabemos que dar consejos es más fácil que tomar
decisiones nuestras, porque tenemos muchos afectos desordenados dentro
nuestro. En cambio, al dar un consejo dejamos todo ese desorden fuera. Otra
posibilidad es pensar como si nos estuviéramos por morir o más bien como nos
queremos morir, porque en los momentos de la muerte no hay nada, no hay
afectos desordenados, por eso muchos santos recomiendan vivir como si
estuviéramos cercanos a la muerte, decidir como si estuviesemos en el dia del
juicio.

Es de advertir de los que ya están casados o son religiosos y no tienen lugar a


elecciones, es provechoso a remendar/ reformar su vocación, poniendo todo su
estado para la salvación de su propia alma.

4
LA CASA SOBRE ROCA (P. Horacio Bojorge)
Buena o mala elección
Cine y series, teatro, son de hecho una escuela que sugiere a las
generaciones de jóvenes un modelo de elección. un modelo tan difundido que se
ha hecho cultura. El modelo moderno de elección “de pareja” es un modelo
donde predomina el elemento pasional, emotivo, sentimental, instintivo y donde
las consideraciones de la razón son descalificadas como “puro cálculo” o
“represión”.
Pero la experiencia, aunque no sea tenida en cuenta, demuestra que si se
elige por “flechazo de Cupido”, generalmente uno queda traspasado por la flecha
y a la larga, y a veces a la corta, se desangra. La elección puramente emocional
e impulsiva, por una atracción no razonada, no es una buena manera de elegir.
La elección, al menos, no debe ser exclusivamente o predominantemente,
pasional, cómo tiende a serlo en esta cultura donde parece que la pasión excluye
todas las razones. No se trata de elegir solamente por un frío cálculo racional
¡menos económico o de otro tipo! Pero no es bueno excluir la consideración de
los motivos racionales. El amor humano no es ciego, debe ser razonable porque
el ser humano tiene que ser razonable.
Dijimos que hay dos tipo de amor: de amistad y de concupiscencia. El
amor de concupiscencia es posesivo. Quiero al otro para mi: quiero la manzana
para comérsela o el caballo para que tire de mi carro. Es amor interesado,
dominante, egoísta. En cambio, el amor de amistad es una amor de
benevolencia, es decir, un amor que quiere el bien del otro y por eso se entrega
al otro cómo lo mejor para el.
Para que haya amistad no basta que uno de los dos se ame
oblativamente. si el otro es egoísta y posesivo, dominante, somete al generoso.
si los dos son posesivos la amistad no durará. para que haya amistad ambos
amigos han de ser virtuosos y darse el uno al otro.
Si aplicamos esto al amor de amistad matrimonial cristiano eso significa
que por ser gracia de Dios, esa amistad supera todos los egoísmos. El otro no es
uno que necesitamos para compañía, no es un remedio de mi soledad, y de
quien necesaria e imperiosamente necesitamos. O una que necesita el varón
porque no logra guardar la castidad.}
San Pablo enseña a los corintios el amor no posesivo, que se brinda al
otro entregándose por amor para su bien: “la mujer no era dueña de su propio
cuerpo sino el esposo, e igualmente el esposo no es dueño de su propio cuerpo
sino la mujer” (1 co 7,4).
A los efesios como más avanzados en la fe y en el camino místico san
pablo les presenta el ideal: cristo y la iglesia. el esposo que se entrega y muere

5
por su esposa como cristo por la iglesia. y una esposa que se entrega y obedece
al esposo cómo la iglesia a cristo. El afán de posesión mutua que arruina la
amistad matrimonial a consecuencia del pecado original, queda así sanado por a
gracia, que hace posible la donación mutua.

La pareja la da Dios Padre a sus hijos: más que de elegir se trata de


pedir, reconocer y recibir
¿Te vas a casar por miedo a quedarte soltero soltera? ¡pero es un error!
Si tu Padre Celestial quiere, podrá enviarte un esposo o una esposa para vivir
santamente y engendrar adoradores de Dios. Ese es, según Dios, el fin del
matrimonio.
El fin del matrimonio no lo determina la herida del pecado original en el o
en ella. no consiste ni en tener una casa para tener una mujer, ni en tener un
esposo para tener una casa. Si tu amas al Padre u quieres vivir como un hijo,
vas a ser feliz por este camino. Pero si no, nose pq camino llegarás a ser feliz.
No hay ningún otro camino que le de la felicidad verdadera a los que no lo
aman. No está Dios para que lo pongas de servidor de tu proyecto de felicidad
matrimonial. Eres tu y tu descendencia los que han de servir a Dios.
La pareja la da Dios. por eso se le pide a Dios. Y uno, así que elegirá, la
encuentra viviendo en Dios. De lo contrario se elige la que uno se merece por
sus pecados, y suele ser un castigo. Un purgatorio en la tierra. Esto vale tanto
para la mujer como el varón. La amistad es un don de Dios y la amistad
matrimonial no es una excepción. Es tmb el padre el que produce el encuentro.
A veces mediante circunstancias inverosímiles. vivir en dios nos hace atentos a
las oportunidades que el nos brinda.
La experiencia parece enseñar que, por lo general, es al varón a quien el
padre le señala la esposa poniendo en su corazón el amor hacia éste en
particular. pero el ES habla bajito mientras que la lujuria habla a los gritos. si
vives en gracia y amando a Dios, vas a estar atento a la voz de Dios y esa voz te
señalará. De modo que el amor filial al dios padre, es la condición necesaria para
todo en tu vida. no puedes organizar una vida feliz si no es empezando sobre
ese fundamento. Jesús dice que si no se edifica sobre esta roca, cuando viene la
tormenta se lleva todo.
He aquí cómo relata el creyente filósofo argentino Alberto Canturelli el
primer encuentro con su esposa Celia cómo considera, iluminado por su fe, ese
encuentro, el reconocimiento y la mutua elección matrimonial, como una obra de
la Providencia divina: “en ese instante misterioso, más interior que la misma
interioridad del alma cristiana, el Señor del castillo (comparación que usa Sta
Teresa) me hizo descubrir y re-conocer, en mayo de 1948, a quien seria,
conmigo “una sola carne”, en el sentido nuevo del matrimonio. Encontre a Celia,
mi mujer, egresada como yo de filosofía, en la biblioteca de la facultad donde
hacía poco había comenzado a trabajar. después de una larga conversación que
mantuvimos, me despedí, baje por el ascensor, salí a la calle y, caminando
lentamente, sentí una especie de estupor, mientras me decía a mi mismo: he

6
conocido a mi mujer. Se trató de una suerte de intuición llena de un temor
expectante e inexplicable y de una certeza: yo no la merecía y sigo sin
merecerla dsp de 50 años” (la historia interior, Gladius).
Pero si es un varón que tiene el corazón lleno de lujuria y los ojos
encandilados por la lujuria, no va a elegir bien. Va a elegir según su lujuria. Por
eso no se debe vivir en pecado, ni dejarse llevar por las propias pasiones. Si es
un avariento, se va a elegir según su avaricia; se va a buscar una mujer rica. Se
va a elegir según las propias pasiones; va a elegir mal. Va a estar ciego y sordo
para la voluntad de Dios y aunque este le ponga delante a la mujer de su vida,
la va a dejar pasar.
O si ella aspira a dominar, aunque Dios le ponga delante el esposo que la
haría feliz y la sanaría de sus heridas, lo va a dejar por otro que le llena más el
ojo de sus pasiones. Todos conocemos casos en que ella dejó a su primer novio
que la quería y respetaba, pero a quien ella decía no querer, y se buscaba otro,
elegido por ella. A veces, el verdadero motivo es que lo encontraban más
manipulable por se más pasional.
A los jóvenes que me están escuchando les digo: pónganse a vivir en
gracia y van a hacer una buena elección matrimonial. Vivan por el camino del
Señor. Háganse hijos del padre y van a encontrar la dicha de la felicidad
matrimonial a la que son llamados, la de la amistad matrimonial.

A lo que las hijas de Dios aspiran


Uno escucha las quejas de jóvenes buenas, cristianas, que quisieran vivir
un matrimonio en Dios. Una señora con la que hablábamos de este tema en
Radio Familia Mendoza me decía: mi hija se queja de que ella se siente mirada
por los varones como si fuera una pata de pollo. Se siente como que la miran
así. Con un apetito que no es hacia una persona sino hacia una cosa.
Esa es la mirada de los varones a la mujer en esta cultura. Así le enseña a
mirar a la mujer, con una mirada que la despersonaliza. ¿como la van a hacer
feliz? puede que la mujer se resigne y diga: si no hay más remedio que vivir en
un mundo así, bueno…, me dejo comer como una pata de pollo. Pero ese no es
el ideal de su corazón ¿A que aspira ella? Primero a tener amigas y dsp el gran
amigo, el esposo, el que le escuche el alma, el que tenga el amor para escuchar
un alma de mujer, su corazón que quiere decirse.
Julián Marías compara a la mujer con una fuente: ide que la mujer es un
ser frontal, pq es un misterio que nunca acaba de decirse y que tiene necesidad
de decirse. por eso siempre habla y nunca acaba de decirse. Es una fuente que
el Señor pone en el jardín de su hijo para que el se duerma escuchandola...Pero
tmb para que la entienda, la comprenda y la explique, la intérprete. (Me refiero
aquí a ella como creatura de Dios, prescindiendo aquí de las heridas del pecado
original que puede envenenar la fuente).
Por eso a la mujer le encanta que el esposo le adivine. ¡El esposo debería
saber, ya debería conocerla! A esa alma femenina, qué es delicada, rica,
compleja, tan compleja, yo la comparo con un tablero de un avión Boeing 707,
que tiene como 300 relojitos. El tablero del varón, en cambio, es como un

7
tablero de un ford viejo con cinco relojitos nomas. No tiene esa complejidad,
pero tiene que ir enriqueciéndose en el matrimonio. Haciendose un oyente
atento del alma de la esposa. Y ella, cuando encuentra un oído de amigo atento
y comprensivo donde volcar su alma, halla su felicidad. ¡Es eso lo que la esposa
quiere! El varon lujurioso jamás podrá entender esto y la hará sufrir
espantosamente pq rechazara la confidencia de la esposa.
Así los esposos encuentran la alegría en la amistad matrimonial. El vino
mejor. Alegrandose el uno en el otro y con el otro.
Dsp de superar una prolongada crisis matrimonial debida a diabetes y
alcoholismo del esposo, la dilapidación del patrimonio familiar en malos negocios
y otras dificultades, una hija de Dios oraba y daba gracias a Dios por haber
podido salvar el matrimonio en medio de tan graves y dolorosas dificultades, y
haber podido recuperar al fin la admiración y la amistad del esposo.- Cierta vez
que oraba dando gracias a Dios, tuvo una luz muy fuerte que le hacía ver cómo:
mi fuerza en la espera la fui modelando desde mi noviazgo, en el amor puro de
pareja que no fue fácil mantenerlo hasta llegar al altar.

Para comentar: (preguntas propuestas por el libro Casa sobre roca)


¿El noviazgo es una elección, o más bien se trata de un don de Dios? ¿Crees que
es Dios quien da a sus hijos esposo/a? Si es así, ¿Qué hacer para reconocer al
que Dios nos destina y disponernos al encuentro y al reconocimiento mutuos?
¿Cuáles son los impedimentos para encontrar al cónyuge que viene de Dios?
¿Cuales las condiciones para reconocerse y aceptarse el uno al otro?

¿Quién elige a quién? ¿Elegir o reconocer?


Hemos dicho que noviazgo comienza por la elección. ahora bien,¿quién
Elige a quién? si bien la elección puede llamarse recíproca, porque los novios se
rigen el uno al otro ¿quién tiene la iniciativa? quién da el primer paso en la
elección?
En otras culturas, como la china, o en precristiana, los sentimientos de
los jóvenes no contaban mucho o eran secundarios. Los padre de ambos
convienen y arreglaban los matrimonios de sus hijos, a veces ya desde niño. el
matrimonio era un asunto de familia y las autoridades familiares lo decidían
todo. lo mismo sucedía con los matrimonios de los reyes en la monarquía, por
motivos políticos del reino.
En tiempos en que predominaba la cultura católica, era normalmente el
varón el que se le declaraba, y el que pedía la mano de la hija al Padre de la
novia. Eso sucede cada vez menos. Se diría que hoy cualquiera de los dos toma
la iniciativa y lo hace con prescindencia creciente de la opinión de los mayores.
Parecería, más bien, que en la cultura invasora, los roles se van
invirtiendo y que, con mayor frecuencia es ella, la mujer, la que de una manera
más o menos sinuosa, manipula al varón, solicita su amor y lo induce a
“arreglarse” con ella. Es ella la que, por ejemplo, vemos que elige y seduce al
compañero de estudios que la atrae, y que todas se disputan.

8
El consentimiento del padre de la novia, al que se le solicitaba la mano de
la hija, cuenta cada vez menos. y en general, ellos cuentan cada vez menos con
el consentimiento de sus respectivos padres. el noviazgo deja de ser un asunto
de pareja. el matrimonio deja de ser una alianza entre dos conjuntos familiares,
para convertirse en un acuerdo entre dos, que los demás miran y acatan. Un
asunto de ella y el, dónde las demás instancias familiares se les concede cada
vez menos derecho a pronunciarse a intervenir, y menos aún vetar.
Esto sucede no solamente por una especie de insurrección juvenil
unilateral contra la autoridad paterna. Tiene tmb su causa en la creciente
tendencia abandónica de los padres hacia sus hijos. Por eso, el tema de la
elección en el noviazgo, exige tomar en cuenta la deriva actual de toda
institución familiar y en enrarecimiento de todo sistema de relaciones:
esponsales, filial-paternas, fraternas, etc. La descendencia de la institución
familiar.
Los adolescentes abandónicos tienden a “arreglarse” precozmente,
buscando en el /la compañero/a el afecto que hambrean y que sus padres y
otras instancias de la familia debilitada no les han proporcionado
satisfactoriamente. Es sobre todo la niña la que más sufre con las carencias y
privaciones afectivas del hogar. Es ella la que más precozmente anhela
encontrar quien la reconozca, la admire y la ame: “la mujer, más que el varón,
es sensible a la mirada que los demás tienen sobre ella. Tiene necesidad de ser
reconocida, de gustar, de ser admirada; pero más profundamente, de ser
amada” (Jo Croissant, La mujer sacerdotal). los celos entre hermanas dejan en
ellas heridas para toda la vida. Asimismo la carencia de ternura paterna.
Esta urgencia de sentirse amada suele impulsarla, por impaciencia, a
remediar su carencia afectiva, captando el amor de un varón. A tomar la
iniciativa de conquistar el amor que necesita. Está es la causa de que muchas
veces incurra en errores de apreciación. No todo varón del que gusta ella es
capaz de amarla a ella como ella aspira a ser amada. Sin embargo, ella, sedienta
de amor, es capaz de negar las evidencias e intenta manipular la realidad para
que sea acorde a sus deseos. Suele ver al varón de acuerdo a su deseo y no de
acuerdo a lo que en realidad es. En vano sus padres, amigas y otras personas
que las quieren les pondrán por delante la realidad.
Ella suele completar su errónea trabajo de conquista “utilizando la
sexualidad como herramienta para manipular a un hombre” (Robin Norwood,
Mujeres que aman demasiado). Es el peor de sus errores y el más dañoso para
ambos. porque de esta manera se empecina en su deseo de hacerse amar y se
hace cada vez más incapaz de aprender a dejarse amar y de aceptar y
entregarse al varón que deberá la ama, en vez de regalarse una y otra vez a los
que solamente la desean.

Dios nos amó primero: La iniciativa amorosa del varón y la respuesta


amorosa de la mujer
Voy a plantear primero lo que podemos deducir de la revelación cristiana
acerca de quién Elige a quién. como toda sabiduría revelada acerca del hombre y

9
la mujer, esta sabiduría puede parecer necia. pero lo es solamente para el
hombre no iluminado por la fe.
De ahí que, en segundo lugar, haya que responder a las objeciones que
inmediatamente se levantan desde las tinieblas o las penumbras de la
incredulidad. téngase en cuenta que la incredulidad no es un hecho meramente
individual, sino que está organizado en cultura. y que desde la telenovela Hasta
las revistas femeninas, desde el hogar, las amigas y las cuñadas hasta la
peluquera, siembran convicciones en el ánimo de ellas, que no son las de la
sabiduría de la fe. estas convicciones provienen de criterios culturales populares
ajenos a la fe y lógicamente chocan con las afirmaciones de la sabiduría
creyente.
Sin embargo, lo que nos viene por revelación es más sabio y acorde con
la naturaleza humana sanada de las heridas del pecado original. y el que acepta
con fe el mensaje evangélico y lo pone en práctica en su vida, comprueba luego
su veracidad y sabiduría.
La sabiduría cristiana del matrimonio proviene de la revelación que trae
Jesús. según esa revelación:
● Dios nos amó primero (En esto está la caridad, no en que nosotros
hubiéramos amado a Dios, sino que él nos amó a nosotros… Él nos amó
primero, 1 Juan 4, 10.19)
● El varón imita a Dios y la esposa a la Iglesia (Varones, amad a vuestras
esposas, cómo también Cristo amó a la Iglesia y se entregó por ella,
Efesios 5, 25)
● El encuentro de Jesús con la mujer samaritana (Jn 4, 4-42), muestra en
acto la iniciativa del Amor divino que se adelanta a amar a la mujer que ni
es amada ni sabe amar, y que representa a la humanidad a la que Dios
requiere de amores.
● Esto mismo expresa San Pablo con el Ministerio de la reconciliación que
supone entre Dios y la humanidad una relación esponsal que ha de ser
restablecida (2 Co 5, 18)

Por lo tanto, en la cultura de la fe católica, el varón tiene la iniciativa


amorosa y la mujer responde con amor al varón que la ama, a imitación de
cómo cada alma creyente y/o toda la Iglesia, responde con amor al amor de
Cristo, que nos amó primero.
Contra esta tesis se alzan enseguida resistencias interiores sobre todo en
la mujer contemporánea. Pero esto se verifica, naturalmente, en el varón y la
mujer que viven en Gracia, y que viven su noviazgo y su matrimonio bajo la
mirada del Padre y a imagen y semejanza de Cristo y la Iglesia. Esta es la gracia
propia del Sacramento del matrimonio, Cómo Sacramento de sanación (el agua)
y santificación (el vino mejor). además, esto se hace más fácil y posible cuando
ambos viven, en Iglesia, dentro de un Ambiente familiar y social creyente, que
fortalece su vida de fe. lógicamente, esto no se verifica en los que viven en
pecado y al margen de la fe. para ellos la sabiduría de la fe es necedad,
afirmaciones teóricas totalmente ajenas a sus experiencias. y la autoridad que

10
conceden al ambiente incrédulo en qué viven, los confirma en sus erróneos
caminos.
El filósofo Julián Marías ha observado: “parece claro que, en principio, el
deseo No parte de la mujer; es decir, la mujer desea después. si no se tiene esto
presente, se introduce en una peligrosa confusión: o se supone que hay
igualdad de reacción deseante o se concluye que la mujer desea menos, qué es,
una vez más, pasiva. la mujer normalmente, desea cuando es desea. reacciona
al deseo del varón, o con más exactitud, del varón deseante, porque su
respuesta se refiere a la persona del hombre.”
Julián Marías inmediatamente pasa a corregir una posible mala
interpretación de sus dichos: “ pero si nos detenemos en lo que esto significa,
encontramos que la interpretación pasiva de la mujer es un error de largas
consecuencias. en primer lugar, el que desea, depende de lo deseado, y la
iniciación del deseo en el hombre establece un vínculo de dependencia respecto
de la mujer”. “Supongamos que la mujer es conquistada. ¿Qué sucede entonces?
Se instala, toma posesión de la casa, del hombre dentro de ella, de los hijos que
llegan”. No solo occina, organiza la vida doméstica, educa a los hijos, transmite
los principios y creencias. “La mujer, desde su dependencia, ejerce un dominio
amplísimo y constante. El hombre la necesita todo el día, en casi todas las
dimensiones de la vida (...) Si se comparan las vidas de los dos (...)
encontramos que están incomparablemente más influidas, conformadas,
inspiradas, dirigidas por la mujer. Sobre todo, cuando el hombre tiene fuerte
personalidad, cuando es verdaderamente viril, lo que se traduce en estar
enérgicamente proyectado hacia la mujer, pendiente de ella -dice la expresión
popular-, aunque los dos crean que ella es dependiente de él. Lo que la mujer ha
sabido confusamente siempre y está olvidando es que su dominio es eficaz
desde su dependencia. Cuando se resiste a ésta, lleva las de perder. Por lo
pronto, porque se hace menos deseable.”
En la aceptación amorosa de la iniciativa o del reconocimiento amoroso
del novio comienza la novia a practicar lo que será virtud principal en los
esposos y de la que ella debe ser la iniciadora y la maestra: la sumisión
recíproca que Pablo enseña a los esposos y deben empezar a aprender desde
novios: “sed sumisos los unos a los otros en el temor de Cristo” (Efesios 5, 21).
“Pablo (comenta Jo Croissant), hace de la sumisión una exigencia tanto para la
mujer como para el varón, pero la sumision mutua tiene su raíz en la mujer
¿Cómo puede un marido someterse a su mujer sin resultar dominado, si ella no
le es sumisa primero? La sumisión amorosa, única vía a la santidad, engendra el
respeto del otro. En efecto, el varón es subyugado por la santidad que viene de
la sumisión y se vuelve mucho más atento para complacer a su mujer, como
también a sus insinuaciones y a sus consejos. De lo contrario cada uno se agota
en un tire y afloje que esteriliza a la pareja, en una carrera por el poder. Hay
otro camino para instaurar relaciones nuevas. Es el camino del renunciamiento a
uno mismo por amor al otro. Y en este camino la mujer va primera, es ella la
que introduce al hombre en este tipo de relación, que no consiste en la
búsqueda de sí mismo dominando al otro, sino en un don de sí para el otro”.

11
Para comentar: (preguntas propuestas por el libro)
¿qué piensa usted acerca de la iniciativa en la elección del novio/a? ¿Se trata de
una elección o de un reconocimiento mutuo?
¿A quien corresponde la iniciativa? ¿Qué razón de fe sugiere que corresponde al
varón reconocer y declarar?
¿La iniciativa del varón, ¿disminuye la libertad de la mujer para elegir?
A ella le toca confirmar al varón en su experiencia de reconocimiento
¿Disminuye esto su dignidad o sus derechos? ¿Tiene a la larga ventajas para
ella?
¿Qué es lo más habitual en su medio? ¿Casos de lo uno y lo otro? ¿Ventajas e
inconvenientes?

La importancia de una pareja católica


Ya hablamos la vez pasada de cómo debe ser el conocimiento en el
noviazgo, y hoy vamos a resaltar algo importante que es necesario conocer: si la
persona tiene fe o no tiene fe. Esto es importante porque un matrimonio es un
sacramento, un sacramento es algo que me lleva al Cielo. Entonces, si el
noviazgo es para llegar al cielo, yo tengo que ver si la persona con la que estoy,
con la que me case, quiera llegar al cielo. Es la primera pregunta que debería
hacerle: Vos te queres salvar? vos queres ir al cielo? porque si no se quiere ir al
cielo, no me uno. No son cosas para enterarse después de casarme!. Porque el
querer ir al cielo implica también toda la responsabilidad que significa ir al cielo:
creer en Dios, el Dios de Jesús; ser católico, fuera de la Iglesia no hay salvación,
La idea es que si yo soy católica/o, mi esposo/a tmb sea católico/a, y que
nuestros hijos sean formados en la fe católica, y que tengamos los mismos
principios. Si yo quiero lo mejor para mi hijo, la mejor educación, yo decido lo
bueno para mi hijo, lo bueno para mi hijo es que tenga un nombre, salud, todo
aquello que yo se que lo ayuda en su desarrollo humano.. pero hay algo todavía
más bueno para mi hijo: y es su fe, es que tenga fe, que nació con una herida
del pecado original y yo quiero que esa herida se sane, y por eso lo bautizó, lo
más rápido posible.
Si vos te casaste para ser feliz, para llegar al Cielo juntos, si te casaste
para ir al Cielo, cómo es que no te diste cuenta antes? eso es lo primero que
tenes que chequear. Si estoy con una persona que no es católica, se puede
empezar un proceso de evangelización, pero mientras tanto, mientras no se
convierta, quieta, cuidado, en primera, porque es lo primero! vos vas a llegar al
cielo con esa persona. Diferente los que ya están casados, pero los que todavía
tenemos la oportunidad de elegir un buen esposo, una buena esposa, lo
primero: tienes fe? queres llegar al cielo conmigo? estás dispuesto a que
caminemos juntos por el camino de la santidad? No?, bueno chau, porque es el
eje fundamental, si no quieres ser santo, no me interesas, con todo lo bueno
que tengas, con todas las cualidades, toda la hermosura, si no queres seguir a
Dios no me interesas.

12
Si Dios es Amor (1 Jn 4,7), Dios tiene que estar en el centro de la vida, no
solamente el lindo para Dios, para que El este feliz; Dios quiere ser el centro de
tu noviazgo para que vos seas feliz. No solo para que sea un buen matrimonio.
(Tampoco es suficiente, también tienen que ser el uno para el otro, hay otro
discernimiento de carácter, fundamento humano, etc), pero el fundamento en
Dios es el primero, deben rezar juntos, ir al santísimo, sino va a fracasar.
Para casarse: primero estamos con Dios, segundo nos entendemos,
tercero las condiciones se prestan: casemonos.

13
La mujer ideal
10 ¿Quién encontrará a una mujer ideal?
Vale mucho más que las piedras preciosas.
11 Su marido confía plenamente en ella
y no le faltan ganancias.
12 Le da beneficios sin mengua
todos los días de su vida.
13 Adquiere lana y lino
y los trabaja con finas manos.
14 Es como un barco mercante
que de lejos trae provisiones.
15 Se levanta cuando aún es de noche
para dar de comer a su familia
y organizar a sus criadas.
16 Examina y compra tierras,
con sus ganancias planta viñas.
17 Se arremanga con decisión
y trabaja con energía.
18 Comprueba si sus negocios van bien
y de noche no apaga su lámpara.
19 Sus manos se aplican al telar
y sus dedos manejan la aguja.
20 Tiende sus manos al necesitado
y ofrece su ayuda al indigente.
21 No teme por su familia cuando nieva,
pues todos los suyos van bien abrigados.
22 Fabrica sus propias mantas
y se viste con las telas más finas.
23 Su marido es conocido en la ciudad
y se sienta con los ancianos del lugar.
24 Teje y vende prendas de lino
y provee de cinturones al comerciante.
25 Va vestida de fuerza y dignidad
y mira con optimismo el porvenir.
26 Abre su boca con sabiduría
y su lengua instruye con cariño.
27 Vigila la marcha de su casa
y no come el pan de balde.
28 Sus hijos se apresuran a felicitarla
y su marido entona su alabanza:
29 “Muchas mujeres han hecho proezas,
¡pero tú las superas a todas!”.
30 Engañoso es el encanto y fugaz la belleza;
la mujer que respeta al Señor es digna de alabanza.
31 Recompensado el fruto de su trabajo
y que sus obras publiquen su alabanza.

14
INFLUJO DE LA SITUACIÓN EN LA CONCIENCIA DE LOS FIELES.
FAMILIARIS CONSORTIO:

Concilio Vaticano II: «Nuestra época, más que ninguna otra, tiene necesidad de
esta sabiduría para humanizar todos los nuevos descubrimientos de la
humanidad. El destino futuro del mundo corre peligro si no se forman hombres
más instruidos en esta sabiduría»

Dado que LA FAMILIA participa de la vida y misión de la Iglesia, la cual escucha


religiosamente la Palabra de Dios y la proclama con firme confianza, la familia
cristiana vive su cometido profético acogiendo y anunciando la Palabra de Dios.
Se hace así, cada día más, una comunidad creyente y evangelizadora.

También a los esposos y padres cristianos se exige la obediencia a la fe, ya que


son llamados a acoger la Palabra del Señor que les revela la Buena Nueva de su
vida conyugal y familiar, que Cristo ha hecho santa y santificadora. En efecto,
solamente mediante la fe ellos pueden descubrir y admirar con gozosa gratitud a
qué dignidad ha elevado Dios el matrimonio y la familia, constituyéndose en
signo y lugar de la alianza de amor entre Dios y los hombres, entre Jesucristo y
la Iglesia esposa suya. La misma preparación al matrimonio cristiano se califica
ya como un itinerario de fe. Es, en efecto, una ocasión privilegiada para que los
novios vuelvan a descubrir y profundicen la fe recibida en el Bautismo y
alimentada con la educación cristiana. De esta manera reconocen y acogen
libremente la vocación a vivir el seguimiento de Cristo y el servicio al Reino de
Dios en el estado matrimonial.

FAMILIARIS CONSORTIO: http://www.vatican.va/content/john-paul-


ii/es/apost_exhortations/documents/hf_jp-ii_exh_19811122_familiaris-consortio.html

15

También podría gustarte