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98 Ana Paula Gómez Añón

Como citar este artículo: Gómez Añón, A.P. (Re)significar la enseñanza y la investigación universitaria a través de los aportes de la perspectiva decolonial.
Fronteras 16 (1): 98-108, enero-junio 2021.

(Re)significar la enseñanza y la investigación


universitaria a través de los aportes...
de la perspectiva decolonial
(Re)signify university teaching and research through the
contributions of a decolonial perspective

Ana Paula Gómez Añón1


ORCID: https://orcid.org/0000-0002-0644-3537

Resumen
El presente artículo da cuenta de una reflexión crítica sobre las funciones desempeñadas en el marco
de la docencia e investigación desarrolladas en el Centro Universitario Litoral Norte (CenUR LN),
sede Salto. El mismo, apunta a tensionar las funciones universitarias de investigación y docencia
en función de los aportes de la perspectiva decolonial. Se considera que dicha perspectiva permite
reflexionar en torno al lugar de la academia en la sociedad, fundamentalmente a partir del lugar
asignado a los discursos de investigadores y docentes universitarios, transversalizados éstos por la es-
pecificidad territorial que caracteriza al CenUR. Finalmente, las diversas cuestiones trabajadas serán
consideradas para pensar la formación de Trabajadores Sociales críticos y su necesario compromiso
con las luchas que emergen desde los colectivos vulnerados.
Palabras claves: decolonialidad, enseñanza, aprendizaje, docencia, investigación.

Abstract
This article gives an account of a critical reflection on the functions performed in the framework of
teaching and research carried out at the Centro Universitario Litoral Norte (CenUR LN), Salto. It
aims to stress university research and teaching functions based on the contributions of the decolonial
perspective. It is considered that this perspective allows us to reflect on the place of academia in so-
ciety, fundamentally from the place assigned to the speeches of researchers and university professors,
which are mainstreamed by the territorial specificity that characterizes CenUR. Finally, the various
issues worked on will be considered to think about the training of critical Social Workers and their
necessary commitment to the struggles that emerge from the vulnerable groups.
Keywords: Decoloniality, Teaching, Learning, Teacher, Research.

1 Magister en Trabajo Social. Docente Asistente del Departamento de Ciencias Sociales. Facultad de Ciencias Sociales.
Centro Universitario Litoral Norte, sede Salto. Universidad de la República. Integrante del Grupo de Estudios de Disca-
pacidad (GEDIS). Correo electrónico: anapaula.gomez@cienciassociales.edu.uy.
(Re)significar la enseñanza y la investigación universitaria a través de los aportes... 99

Introducción minación que son producidas y reproducidas de


forma continua (Murrillo y Gómez, 2014).
El presente artículo da cuenta de algunas re-
flexiones que emergen a partir del ejercicio de Lo anterior, irrumpe en las formas tradicionales
la docencia y la investigación en el marco de la de comprensión del proceso de enseñanza/apren-
formación de Trabajadores Sociales en el CenUR dizaje, así como también en la concepción de la
Litoral Norte, sede Salto. investigación, en dónde el acto de producción de
conocimiento se reconfigura a través del respeto
A lo largo del mismo, se buscará profundizar
y la aceptación de “saberes otros” que provienen
en las implicancias de pensar la enseñanza y la
de espacios socio culturales diversos. En este pro-
investigación universitaria desde una perspecti-
ceso, no se puede dejar de lado la significancia
va decolonial2, sentando las bases para la gene-
que la regionalización de los conocimientos ad-
ración de “formas otras” de pensar las prácticas
quiere, materializándose esto a través de la des-
educativas a través de la promoción de relaciones
centralización universitaria, tan necesaria para
intersubjetivas que encuentren en la diversidad
construir universidad en el interior.
la fuerza necesaria para potenciar el proceso de
enseñanza- aprendizaje. De este modo, se genera De acuerdo con lo mencionado hasta el momen-
un des anclaje con viejos postulados de verdades to, el documento se estructurará en tres aparta-
absolutas ligadas a la colonialidad en el plano del dos, a saber: el primero denominado “(Re)signi-
ser, el saber y el poder que se perpetúan hasta ficar la enseñanza y la investigación como praxis
hoy día. insurgente”, apuntará a reflexionar sobre las im-
plicancias de estas tareas de acuerdo a aportes de
En este marco, se entenderá por colonialidad a
autores que escriben desde el sur global, desde las
los procesos de dominación y subalterización en
“grietas”, desde “las heridas” (Walsh, 2015). El
el plano ideológico, que generan relaciones des-
segundo apartado denominado “La significancia
iguales y de dominación continua, estructuran-
del discurso en la enseñanza y la investigación
do el proceso de pensamiento a través de dicoto-
académica y su necesaria problematización”,
mías tales como: bueno- malo, normal- anormal,
incursiona sobre la importancia de la toma de
nosotros- otros, entre otras. Por consiguiente,
conciencia del lugar que ocupan los discursos
mientras que el colonialismo hace referencia a un
docentes como reproductores de relaciones de
proceso histórico desarrollado a través del encu-
saber- poder que, de no problematizarse, repro-
brimiento de América y legitimado por la domi-
ducen lógicas coloniales de posicionarse frente a
nación a través de la fuerza de las diversas cultu-
la labor académica. Finalmente, “La investiga-
ras, la colonialidad da cuenta de la perpetuación
ción y la docencia en Trabajo Social, una mirada
de sus postulados a través de relaciones de do-
desde los aportes de la decolonialidad”, pretende
dar cuenta de algunos elementos importantes
2 Vale destacar que para el presente documento se uti- para ser considerados en la formación e investi-
lizará la denominación “decolonial” y no “descolonial” lo
cual no implica desconocer los extensos debates existentes
gación en Trabajo Social desde una perspectiva
entre los autores que escriben desde este lugar, en cuanto a decolonial.
la importancia de discutir las formas de denominación. Pese
a esto, al entender que aún se trata de un debate abierto, se
opta por utilizar “decolonial” sobre el entendido de Walsh 1. (Re)significar la enseñanza y la
(citado en Hermida y Meschin, et al., 2017, p. 21): “[deco-
lonial] pretende marcar una distinción con el significado en
investigación como praxis insurgente
castellano del “des” y lo que puede ser entendido como un Toda ignorancia lo es respecto de un determinado tipo de
simple desarmar, deshacer o revertir de lo colonial. Es decir, conocimiento, y todo conocimiento es la superación de
a pasar de un momento colonial a un no colonial, como que una ignorancia particular
fuera posible que sus patrones y huellas desistan en existir. (De Sousa Santos citado en Meneses 2018, p. 229).
Con este juego lingüístico, intento poner en evidencia que
no existe un estado nulo de la colonialidad, sino posturas,
posicionamientos, horizontes y proyectos de resistir, trans-
Como punto de partida para la redacción del
gredir, intervenir, in-surgir, crear e incidir. documento, se buscará abordar algunos elemen-
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tos que, a criterio de quien suscribe, se vuelven Tensionar estos elementos con las propuestas que
esenciales para comprender la enseñanza y la in- brinda el pensamiento crítico latinoamericano, y
vestigación académica. Lo anterior se encontrará más específicamente la perspectiva decolonial,
nutrido por algunas reflexiones relacionadas con propicia otras formas para la comprensión de
cuestiones personales en torno a cómo se ha ido una labor de enseñanza e investigación nutrida
contrayendo/ deconstruyendo/ problematizando por y desde los anclajes territoriales y micro-te-
el rol docente a través del trabajo en CenUR Li- rritoriales, entendiendo a estos enclaves como
toral Norte, en donde el transcurso por dife- nudos en donde confluyen saberes, sentires,
rentes materias en calidad de ayudante y asis- identidades, culturas, etc., que necesariamente
tente ha permitido explorar diferentes formas deben ser revalorizadas por la academia.
de ser y hacer docencia, siendo esto muy rico
Lo anterior permite pensar los roles de estudian-
para la gestación de un ser docente propio.
tes y docentes desde un lugar de responsabilidad
Sin dudas que, pensar una enseñanza que convo- en el proceso de enseñanza/aprendizaje para el
que a los educandos a ser protagonistas en el pro- despliegue de un escenario que posibilite una
ceso de aprendizaje siempre ha sido un desafío. labor que, a decir de Murrillo y Gómez (2014,
Al comienzo, cuando se empieza a incursionar p. 45), cuestione las relaciones de “dominación,
en la labor docente, los miedos, las inseguridades control, casualidad y dependencia”, siendo esto
y la incertidumbre se apoderan en gran medida fundamental para la generación de nuevas aper-
del proceso. Posterior en el tiempo, la ocupación turas al conocimiento. Para esto, resulta sustan-
se centra en generar un espacio propicio para el cial la construcción de un sentir que irrumpa y
intercambio, que sea motivante y movilizador de movilice a los educandos en una búsqueda inaca-
prácticas de aprendizaje sentidas. De este modo, bada y crítica de respuesta “otras” para cuestiones
la enseñanza como acto compartido empieza a que fueron analizadas y entendidas desde un sa-
fluir en el disfrute de espacios de encuentro que ber hegemónico con tintes de verdad absoluta.
habilitan la reflexión.
La conexión de las cuestiones trabajadas en el
Si se entiende a la enseñanza desde un modelo aula, en el marco de los programas establecidos
hegemónico de comprensión, ésta aparece como en las materias, con aconteceres de la vida públi-
un acto de transmisión de conocimientos de for- ca, de los territorios, en materia de política, etc.,
ma unidereccional que coloca a uno/a (el docen- se vuelve crucial, haciendo parte a los/as estu-
te) en un lugar de saber, y a otro/a (estudiante) diantes del tejido de una trama de interpretación
como receptáculo de todas las lecciones impar- de la realidad en la cual ellos/as se constituyen
tidas. Por otra parte, parecería brindarse una como agentes claves.
suerte de manual, al que los estudiantes podrán
Se considera que el proceso de deconstrucción
consultar por situaciones futuras que se les pre-
y desnaturalización constante encierra una do-
senten y guarden alguna similitud con aquellas
ble responsabilidad para el docente en el proceso
cosas que fueron trabajadas durante el proceso
de decolonización de las enseñanzas, a saber: en
de formación.
primer lugar, oficiar como “coordinador” (Freire,
Si bien se considera que de alguna forma estos 2010), en la gestación de un pensamiento crítico
elementos continúan presentes en la enseñanza, en los/as estudiantes; en segundo lugar, oficiar
resultaría pobre comprenderla únicamente des- de contralor permanente en su propia trayectoria
de ese lugar. Reducirla a ello, sería volverla una académica, orientada a la vigilancia continua de
práctica indolente, que no espera en el otro/a, sus propios procesos de construcción de conoci-
(quien recibe) ninguna reacción habilitante a miento.
nuevas búsquedas que transformen la relación
En lo que refiere a la primera forma señalada,
que se desteje/entreteje en el proceso de la en-
la labor del docente “coordinador” se conside-
señanza.
ra fundamental para eliminar las viejas miradas
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depositadas en el ser docente desde un lugar de otro” tiene algo importante para aportar al co-
posesión del conocimiento. Por el contrario, se nocimiento.
considera que el conocimiento fluye, hilvanán-
Los contenidos curriculares, estrategias pedagógi-
dose en relaciones intersubjetivas que le dan so-
cas y estilos de enseñanza muchas veces son ajenos
porte, donde la diversidad que se reúne en las
a -y están alejados de- muchos estudiantes que
aulas es vista como una potencialidad y no como
provienen de otros contextos socioculturales, vi-
germen de peligro.
ven otros mundos, representan otras historias, tie-
Con respecto a esto, el CenUR- LN posee una ri- nen subjetividades diferentes, que han sido confi-
queza muy importante. La población que reúne guradas en itinerarios no reconocidos, negados o
sus aulas da cuenta de estudiantes con orígenes invisibilizados por el discurso del Estado (Palermo
diversos, muchos provienen de Salto, tanto de la citado en Ortiz, Arias, Pedrozo, 2018, p. 200).
ciudad como del medio rural, así como de otros
En lo que refiere al segundo punto menciona-
departamentos ubicados al norte. La población
do al comienzo, a saber: que el/la docente actúe
que proviene de poblados rurales se hace cada
como contralor en su propia trayectoria acadé-
vez más extensa, siendo en la amplia mayoría la
mica, da cuenta de las demandas que implica el
primera generación de estudiantes universitarios
régimen de docencia universitaria, dónde el/la
de sus familias. Resulta importante destacar esto,
docente debe estar involucrado/a en un sistema
ya que las miradas que priman de la educación
de formación continua que permite nutrir sus
terciaria muchas veces son divergentes con las
procesos de aprendizaje para actuar como sopor-
impuestas por la propia academia, siendo fun-
te de los aprendizajes de otros/as.
damental el desarrollo de un sentir crítico no
sólo con respecto a los temas trabajados, sino Sin embargo, muchas veces se convierte en un
también con relación a la construcción de una rehén de lógicas meritocráticas de acreditación
identidad universitaria propia. continua, que pueden socavan el disfrute y el
potencial transformador de la tarea realizada,
Por otra parte, CenUR se encuentra tímidamen-
volviéndose la enseñanza un acto rutinario e
te abriendo caminos hacia la inclusión de estu-
inerte. Aquí se considera clave el desarrollo de
diantes en situación de discapacidad, siendo éste
una vigilancia epistémica hacia el propio proceso
un proceso plagado de claroscuros, donde si bien
de formación, evitando caer en una acreditación
en lo discursivo y lo normativo el derecho se en-
acrítica de saberes, que más que contribuir a un
cuentra presente, dista mucho de su concreción
sentir decolonial de los procesos de enseñanza e
en prácticas educativas inclusivas que hagan del
investigación, terminan agregando un compo-
espacio académico un lugar plenamente accesi-
nente de hostilidad a la formación académica.
ble para esta población, quedando un largo ca-
mino por recorrer en materia de accesibilidad y Murillo y Gómez (2014), destacan la necesi-
derecho a la educación de calidad de personas en dad de construcción de una identidad docen-
situación de discapacidad. te propia que vaya trazando los límites entre la
disciplina de forma distinta, siendo importante
Ser conscientes de todos los elementos que se
entender que la configuración de una identidad
despliegan en el espacio áulico posibilita la mate-
tiene que ver con cuestiones subjetivas de cómo
rialización de los discursos en torno a la decolo-
han sido aprehendidas ciertas prácticas y cómo
nialidad en cuestiones concretas que dan cuenta
ha sido internalizada la profesión, encontrándose
de un reconocimiento de la diversidad a través
esto mediado por luchas personales y posturas
de propuestas pedagógicas de respeto y valora-
ético-políticas que cada uno/a va desplegando en
ción del saber de otros/as. Solamente a través de
su accionar cotidiano.
la consideración de la diversidad como un valor
es que se puede hablar de prácticas intercultura- Solamente a través del reconocimiento de estas
les de enseñanza, sobre el entendido de que “el luchas, el/la docente puede significarse como su-
jeto/a crítico, con saberes que no son neutrales.
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A través de una acción docente consciente, se nes[...], etc.? (Diaz y Rodriguez citado en Puentes
podrá motivar el desarrollo de un estudiantado 2015, p 5).
que encuentre en su tránsito por la universidad
Sin dudas que, todas estas cuestiones deben estar
un espacio para cuestionar los universales que los
implícitas en la investigación orientada a la cons-
tranversalizan y que dan cuenta de quienes son.
trucción de conocimiento desde una perspectiva
En este sentido, Palermo (citado en Ortiz et al, de valorización de la pluriversidad que encuentre
2018), habla de crear una pedagogía “otra” y no en la interseccionalidad3 una categoría que me-
“otra pedagogía”, dando cuenta de la necesidad die los procesos de comprensión y apropiación
de resistir las colonialidades que se presentan en del mundo. Solo de este modo se podrá identi-
las prácticas cotidianas. Con Pedagogía “otra”, ficar los múltiples factores de desigualdades so-
se refiere a la posibilidad de generar lecturas que ciales materializadas, según Cubillo (2015), en
permitan un quiebre con las viejas formas de una “interseccionalidad estructural”, dada por la
comprensión relacionadas con una occidentali- discriminación por género, etnia, raza, discapa-
zación del ser, saber y poder sobre la educación.
cidad, entre otras; y la “interseccionalidad polí-
Este marco de acción para (re) pensar- (re) hacer
tica”, acontecida por la invisibilización de estas
la labor de enseñanza, también debe ser contem-
situaciones en las agendas políticas.
plada para la práctica investigativa. En ese sen-
tido, pensar la investigación en clave decolonial Pensar hoy día la investigación social sin los
desde las Ciencias Sociales, implica resituar a la componentes de interculturalidad e inteseccio-
interculturalidad como componente dador de nalidad se considera una práctica irresponsable,
sentido. que dista enormemente de la generación de po-
Como plantea Puentes (2015), la investigación sibilidades de cambio dado que no dialoga con
es realizada en clave decolonial siempre que la los/as sujetos/as, sino sobre ellos/as; no revaloriza
interculturalidad sea un elemento revalorizable. sus conocimientos y sus saberes, sino que los ex-
Esto quiere decir que no debe emerger de intere- trae para fines propios que muchas veces se en-
ses creados por diversas instituciones, que apun- cuentran relacionados a la consolidación de las
te a extraer información de minorías vulneradas, trayectorias académicas individuales. Mantener
territorios, etc., sino que el proceso debe ser a la una vigilancia continua sobre estas cuestiones
inversa, en un diálogo horizontal que habilite a aporta una suerte de integridad a la labor reali-
una praxis que parta de la interculturalidad. zada, convirtiendo a las personas que desarrollan
su rol dentro de la academia en una especie de
Ahora bien,
articuladores entre la construcción de los cono-
¿Cómo proyectarse interculturalmente si no se cimientos y la sociedad en su conjunto.
apunta asimismo a lidiar con la violencia de gé-
nero, el abuso sexual, el sexismo en el lenguaje y 3 La categoría “interseccionalidad” emerge de las teorías
en la cotidianeidad, el machismo que organiza las feministas que empiezan a identificar en su interior deter-
minadas subalterizaciones entrampadas en los universales
relaciones entre varones y mujeres, y entre ellos y
instalados y reproducidos culturalmente. En este sentido,
entre ellas entre sí, la regulación de lo femenino y se vuelve inmanente la necesidad de dar un nombre que
lo masculino y la normatización de los roles; los diferencia la intersección de múltiples vulnerabilidades, di-
racismos ya sean explícitos o implícitos; la regula- ferenciando el feminismo blanco, occidental, heterosexual,
de clase media, del feminismo afrodescendiente, pobre, in-
ción y el imaginario sobre los cuerpos diferentes migrante. El concepto es acuñado en 1989 por la jurista
ya sea por sus capacidades mentales y motoras, académica Kimberlée Crenshaw quien lo define como: “la
por la orientación sexual -que se supone normal expresión de un sistema complejo de estructuras de opre-
sión que son múltiples y simultáneas, con el fin de mostrar
cuando es heterosexual y se regula desde el naci-
las diversas formas en que la raza y el género interactúan
miento-; los estereotipos raciales y nacionalistas; para dar forma a complejas discriminaciones de mujeres ne-
el dominio del saber adulto sobre otras generacio- gras en Estados Unidos” (Cubillo, 2015, p.122).
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2. La significancia del discurso en la demasía. Ahora bien, ¿Cómo poder contribuir


enseñanza y la investigación académica a la generación de discursos que revaloricen na-
y su necesaria problematización rrativas otras que hasta ahora no fueron tenidas
en cuenta? ¿Qué lugar ocupan las Ciencias So-
No se puede problematizar la enseñanza y la in- ciales para la generación de nuevas aperturas en
vestigación si no se reflexiona sobre la importan- la comprensión de la realidad social que no re-
cia de los discursos académicos como generado- produzca la herida colonial sobre colectivos que
res de relaciones de horizontalidad o de opresión, se encuentran históricamente vulnerados? Para
de inclusión o de exclusión, de reconocimiento esto, la generación de discursos de resistencia se
o menosprecio (Honneth, 1997). Sin ánimo de vuelve elemental.
caer en dualismos que puedan resultar contradic-
torios con la perspectiva desarrollada a lo largo El académico universitario debe tener claras las
del documento, se considera que muchas veces implicancias y el lugar que se le asignan a sus
los discursos transitan en el espectro de claros- relatos, a la vez que entender el impacto que éste
curos que se despliegan entre los extremos de las tendrá en la formación de los/as estudiantes,
dualidades. sobre el entendido de que en la sutilidad de las
palabras enunciadas se configura la trama inten-
Sin dudas, no todos los discursos generan las cional de los discursos, cuyas resonancias serán
mismas cosas. No todas las personas construyen desconocidas para quien lo enuncia.
sus narrativas desde un lugar de poder legitimado
socialmente, siendo preciso evidenciar de dónde En este sentido, el desarrollo de discursos cen-
provienen las palabras dichas para identificar su tralizados en torno al manejo del conocimiento
aparente validez, sus repercusiones y su posible como objeto que se posee y no como una prác-
materialización. tica de libertad, coarta las posibilidades de ac-
ción de los/as sujetos/as implicados en el proceso
Mignolo (2007), plantea: de aprendizaje. Vale destacar que las lógicas de
Los condenados se definen por la herida colonial, trabajo académicas no se encuentran exentas de
y la herida colonial, sea física o psicológica, es una dichas colonialidades en el plano del discurso y
consecuencia del racismo, el discurso hegemónico de la acción.
que pone en cuestión la humanidad de todos los
Llegado este punto, se cree pertinente dedicar
que no pertenecen al mismo locus de enunciación
un lugar a la problematización de los discursos
(y a la misma geopolítica del conocimiento) de
centralizadores que habitan en la órbita universi-
quienes crean los parámetros de clasificación y se
taria, ya que es imposible propender al desarro-
otorgan a sí mismos el derecho a clasificar (p. 33).
llo de prácticas críticas si no se es consciente de
La “herida colonial” de la cual habla el autor, da las ataduras a las que cada uno/a se enfrenta en
cuenta de algo que caló profundo la construc- función al lugar que se encuentre ocupando. Los
ción de la subjetividad desde un lugar de subal- discursos y prácticas centralizadoras dan cuenta
ternidad desde los “sures” globales, al punto de de la colonialidad del saber, limitando amarga-
continuar su reproducción en el presente de for- mente las posibilidades de acción de una univer-
ma acrítica. Desde ese lugar, determinadas voces sidad descentralizada en el Uruguay.
son escuchadas y otras acalladas, a partir de una
La distancia espacial y las posibilidades de ac-
jerarquización de la enunciación que adjudican
ceso a la Universidad en la capital de país son
valor a unos discursos y no a otros.
complejas para estudiantes y docentes que se en-
Desde este lugar, la tarea docente y la del investi- cuentran en los departamentos del interior (más
gador carga con una amplia historia de anclaje en aún los del norte), replicándose esto en estudios
el saber y, a través de éste, la construcción de un de grado y posgrado. Sumado a ello, docentes
lugar de poder. Un lugar privilegiado en la enun- y estudiantes han sido sujetos/as de continuos
ciación que es tenido en cuenta, muchas veces en cuestionamientos que ponen en tela de juicio
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elementos tales como la calidad académica, las incompletitud del conocimiento, entendiendo
capacidades para llevar adelante la práctica do- por esto que, toda forma de conocimiento es
cente, la calidad de la formación docente, entre parcial e inacabada, volviéndose fundamental la
otras cuestiones. generación de un diálogo que desarrolle la capa-
cidad de escucha, sin la cual no se puede generar
Frente a esto, revalorizar la enseñanza y la inves-
una apertura al conocimiento (Meneses, Arrisca-
tigación que tiene anclaje en los diversos territo-
do, Lema, Aguiló, Lino, 2018). De este modo, re-
rios y micro territorios, da cuenta de una nece-
forzar los conocimientos locales se hace urgente,
saria localización del conocimiento, tan impor-
para poder pensar a la Universidad en el interior
tante a la hora de construir universidad desde un
ya no desde un lugar subalterno, sino desde un
lugar de diálogo, respeto y reconocimiento. Ríos,
lugar de agente clave para la conformación de
Montano y Martinez (2017), plantean cómo la una masa crítica con fuerte implicancia en los
descentralización en los CenURes aún sigue procesos que habitan los territorios.
siendo una tarea que demanda mucha energía,
más aún en CenUR Litoral Norte (LN) que, si
bien ha generado un avance en lo que respecta a 3. La investigación y la docencia en Trabajo
la localización y enraizamiento de los servicios Social, una mirada desde los aportes de la de-
universitarios, aún presenta una gran dependen- colonialidad.
cia en materia financiera y de administración
“No llegué a lo decolonial a través de la teoría. La
universitaria.
advertencia de Stuart Hall de que los momentos
Es de destacar que, en el año 2007 se concreta políticos producen movimientos teóricos tiene
una política de descentralización universitaria un significado real para mí” (Walsh, 2015 p. 1).
dentro del programa “Desarrollo de la Univer-
El presente apartado busca hilvanar las cuestio-
sidad en el Interior” (Ríos et al 2017), lo cual
nes trabajadas con anterioridad, haciendo én-
implicó un gran avance en materia de gestión
fasis en la implicancia que como Trabajadores/
local y desarrollo universitario en diferentes lo- as Sociales se tiene en el tejido de una trama de
calidades. Pese a esto, a la fecha quedan muchos interpretación de la realidad social, siendo esto
elementos por profundizar y mejorar en térmi- fundamental a la hora de pensar la actividad do-
nos generales. Dentro de esto, la consolidación cente y la investigación desde una mirada crítica,
de equipos docentes en los diferentes servicios, posibilitando la instalación de rupturas, tanto en
así como un estudiantado crítico y consciente de los marcos interpretativos de la realidad social
todos los avatares que esto implica, resulta fun- como en la acción.
damental.
En lo que hace a la especificidad de la profesión,
El componente de enraizamiento (Rios et al se considera que, trabajar desde los movimientos
2017), entendiendo por éste a la capacidad de sociales y no solamente desde las organizaciones,
establecer vínculos de reconocimiento y trabajo permite oxigenar las miradas que se reproducen a
en el medio a través de las tres funciones univer- través de discursos de verdad, siendo clave para la
sitarias: investigación, docencia y extensión, ca- construcción de un Trabajo Social que dé cuenta
racteriza al CenUR - LN, erigiéndose con suma de la interiorización de los postulados emergen-
relevancia para la potenciación de lo local como tes desde la perspectiva decolonial.
espacio de construcción de conocimientos, lo
Como plantea Hermida y Meschini (et al 2017),
cual aparte de beneficiar a la región en su con-
el Trabajo Social como disciplina que interviene
junto, transversaliza las carreras académicas de
desde un lugar de reconocimiento y lucha por
estudiantes y docentes.
los derechos, hunde sus prácticas en lo que las
En función a lo anterior, otro de los elementos autoras denominan como el “horror colonial”,
que aporta la perspectiva decolonial para re- lugar en dónde todos los discursos y los debates
flexionar sobre estas cuestiones, da cuenta de la epistémicos se hacen cuerpo en una cruda mate-
(Re)significar la enseñanza y la investigación universitaria a través de los aportes... 105

rialidad que impacta, duele e interpela a quienes Si la emergencia de un mundo común está rela-
ejercen la profesión. cionada con quien posee mayor capital, habien-
Es allí en donde la “herida colonial” sigue san- do una imposibilidad por encontrar puntos de
grando de forma silenciosa y continua, impreg- encuentro con el otro al extremo de la intoleran-
nándose en la constitución de cuerpos pobres cia (materializada en falsos reconocimientos que
y subjetividades alienadas. Es allí en dónde se emergen a través de la no escucha, el no diálogo),
gestan retóricas de la vulnerabilidad, que amor- la interculturalidad, tan necesaria para la genera-
tiguan el estrés constante de la no respuesta. En ción de procesos de decolonización, resulta algo
este complejo entramado es donde el Trabajo imposible.
Social despliega su intervención profesional, en En este sentido se considera que, contribuir a
donde la cuestión social adquiere un nombre, un (re) valorizar a ese otro/a desde un lugar de reco-
domicilio y una historia. nocimiento, significa contribuir a la generación
Como docente, un desafío que se identifica es la de “prácticas otras” que devuelvan la responsabi-
necesidad de provocar la interpelación constante lidad a la sociedad de que todos/as los sujetos/
en los/as estudiantes, ya que en su accionar coti- as que habitan la trama social sean poseedores
diano deben tener la capacidad de salir del lugar de un lugar, ya no excluidos de toda capacidad
de confort para pensar prácticas que posibiliten positiva de acción. Es aquí en dónde se vuelve
nuevos procesos. Desde lo más singular, con su- fundamental una mirada hacia adentro, una re-
jetos/as y familias, hasta lo micro territorial, lo visión profunda hacia las propias prácticas y una
territorial y lo local. resignificación de las ideas que se tienen en torno
a la labor académica y su contribución para la
Fanon (citado en Giacaggllia, 2013) trabaja una
formación de profesionales que hablen desde la
categoría que resulta interesante para estudiar la
resistencia y no desde la conformidad.
colonialidad del ser. Utiliza el término francés
damné, refiriéndose con esto al sujeto que nace en A criterio de quien suscribe, el Trabajo Social
un mundo marcado por la colonialidad del ser. siempre ha sabido trazar sus límites y conformar
El damné, tal y como Fanon lo hizo claro, no una identidad clara con respecto a las demás
tiene resistencia ontológica frente a los ojos del Ciencias Sociales. En este sentido la interven-
grupo dominador. El damné es, paradójicamen- ción se erige como lo propio, que hace que todo
te, invisible y en exceso visible al mismo tiempo. el proceso reflexivo generado en los apartados
Este existe en la modalidad de no-estar-ahí; lo que anteriores pueda encontrar su enclave en una
apunta a la cercanía de la muerte o a su compañía. praxis insurgente que necesariamente hace que
El damné es un sujeto concreto, pero es también ese pienso no se disgregue en la reflexión por sí
un concepto trascendental (Giacagglia, 2013, p. misma, sino que tenga su correlato en la acción.
151). Sólo conociendo el legado de la profesión, es que
De esta forma, la autora utiliza el concepto de se puede interpretar las demandas y problemáti-
Fanon y establece que el damné, que etimológi- cas a las que hoy se enfrenta el Trabajo Social: su
camente se refiere al acto de “dar”, es parte cons- desarrollo en un marco de precarización de las
titutiva de la ontología y, por consiguiente, de la políticas sociales que se incrementa aún más hoy
conformación de subjetividad. Si se entiende al día, los cuestionamientos que se colocan a la pro-
damné como un sujeto que perdió la capacidad fesión en lo que respecta a la generación de co-
de dar porque ya fue despojado de todo, y siendo nocimiento científico, para, a partir de allí, inter-
el acto de dar lo que hace plausible la comunica- pretar los procesos actuales de desprofesionaliza-
ción de un sujeto con otro, se pierde la capacidad ción y pérdida de autonomía que distan mucho
de emergencia de un mundo común, por consi- de ser nuevos, dando cuenta de viejos problemas
guiente, no se puede pensar en la subjetividad. reconfigurados en un contexto diferente.
106 Ana Paula Gómez Añón

Materializar estas tensiones en los programas de Universidad, y específicamente la formación en


estudio, no deja de ser un desafío y sin dudas Trabajo Social se convierte en tierra fértil para la
requiere de una gran capacidad reflexiva. Más conquista de espacios en los micro-territorios y la
allá de esto, se considera que los programas no construcción de un trabajo que emerja desde las
deben ser rígidos, sino que, sin perder su orienta- “grietas”. Poder pensar en los primeros contactos
ción clara, deben habilitar la emergencia de la re- del estudiantado con los micro- territorios, a tra-
flexión y no convertirse únicamente en una acre- vés de acciones que articulen los recursos barria-
ditación de saberes que caiga en una modalidad les, puede facilitar la conexión e internalización
tradicional de enseñanza/aprendizaje. Una de las reflexiva de los fundamentos teórico- metodoló-
dificultades que presentan los estudiantes, y que gicos de un Trabajo Social decolonial, constitu-
persisten a lo largo del tiempo, tiene que ver con yéndose como una estrategia sumamente viable
la articulación reflexiva entre teoría y práctica. Si que puede ser implementada y llevada a cabo
bien se entiende que esto no depende sólo de las con el debido acompañamiento docente.
prácticas de enseñanza, sino que también implica
un proceso de maduración de los/as estudiantes, Por otra parte, lo anterior también cobra sustan-
se considera que el desarrollo del pensamiento cial importancia en el campo de la investigación
crítico debe fortalecerse desde los primeros años académica, espacio en el que el Trabajo Social
de la carrera, generando un diálogo más claro y viene construyendo un lugar cada vez más activo.
sostenido entre los conocimientos generados y su Si bien, profundizar en los elementos que sig-
necesario correlato en la vida política y social. nifican la investigación decolonial y los aportes
Los mecanismos de evaluación, como forma de del Trabajo Social en este campo, supera amplia-
acreditación de las materias, adquieren un lugar mente los límites del presente artículo, se expon-
relevante en esto. Por lo general, y con más ím- drán algunas cuestiones que se considera pueden
petu en los primeros años de la carrera, suelen contribuir al fortalecimiento de esta perspectiva
basarse en un control de lectura que, si bien es investigativa desde el Trabajo Social.
necesario, conlleva a una gran rigidez en el pro-
En este sentido, se retoma lo que Ortiz y Arias
ceso de elaboración de respuestas que termina
(2019) denominan como “hacer decolonial” en
agotando la creatividad del/la estudiante, redu-
el proceso investigativo, dando cuenta de formas
ciendo el proceso de evaluación en respuestas
de revalorizar los sentires otros, los pensares di-
correcta o incorrectas.
versos, siendo clave para el pienso de las Ciencias
Posteriormente, esto choca de forma notoria con Sociales desde lo colectivo, lo comunal y lo par-
los procesos que los/as estudiantes deben desa- ticipativo-militante.
rrollar en sus prácticas pre- profesionales y en su
vida profesional. En este sentido, se cree que, dar Para lograr una acción investigativa que retome
lugar a formas nuevas de expresión de los cono- estos elementos, se considera fundamental el
cimientos adquiridos debe ser algo fundamental, ejercicio de la escucha para propiciar el encuen-
poniendo el foco en la capacidad reflexiva y de tro con “mundos otros” que, a decir de Dussel
articulación, dando cuenta, de este modo, de la (2018), interactúan a través del diálogo produci-
complejidad de las prácticas sociales, de las su- do en el encuentro cara a cara.
cesivas relaciones que se entretejen en el espacio Si se entiende al “mundo” como el campo de
institucional e interinstitucional, de las luchas de experiencias que significa a cada sujeto/a, sola-
grupos minoritarios, entre otras cuestiones. mente a través del diálogo y la escucha constante
En el marco actual, y ante el contexto de replie- se podría llegar a un nivel de comprensión de
gue del Estado en materia de trabajo a nivel terri- las diferentes realidades que conforman la plu-
torial, ante el acrecentamiento de la segregación ralidad del mundo social en que habitamos. A
social, ante el impulso de iniciativas que apun- partir de aquí, se puede pensar en un real espa-
tan a la privatización en el acceso a la ciudad; la cio de diálogo de saberes, que considere a los/as
(Re)significar la enseñanza y la investigación universitaria a través de los aportes... 107

sujetos/as como agentes claves de todo proceso cuando trae aparejado múltiples violencias sobre
investigativo. el ecosistema y formas de discriminación a través
Lo anterior permitirá la construcción de una del racismo, sexismo, etc.) tomarse un tiempo
postura investigativa que no se base en lógicas para resituar los discursos y los sentires con res-
“extractivistas del saber” (Ortiz y Arias, 2019), pecto a la labor, debería ser cuestión de orden.
que buscan la concreción de éxitos personales En esta compleja articulación, ¿Cómo poder re-
sin tener un compromiso real que surja desde las configurar las enseñanzas y la investigación desde
luchas. Para pensar desde este lugar es impres- los lugares concretos que cada uno/a ocupa? ¿Se
cindible considerar a los/as sujetos/as en todo el constituye la “desobediencia al método” (Puen-
proceso investigativo, elemento que a menudo tes, 2015) uno de los principios fundamentales
no se tiene en cuenta, dados los tiempos y las para resignificar la investigación científica desde
lógicas de la formación/investigación académica. un lugar de diálogo con “formas otras” de cono-
Como plantear Ortiz y Arias (2019, p.153) cimiento? ¿Cuál es el lugar de la academia en la
Por eso, estas categorías son tan importantes. No revalorización de narrativas que se expresan des-
es lo mismo decir “investigación” que decir “ha- de las divergencias?
cer decolonial”, no es lo mismo decir “estrategias, Incorporar algunos elementos que hacen a la
método o técnicas de investigación” que decir “ac- reflexión de la investigación y la docencia en el
ciones/huellas decoloniales”, no es lo mismo decir Trabajo Social, permitió introducir ideas que
“investigador” que decir “mediador”; el concepto se desprenden de un posicionamiento desde
importa, los términos pueden ser modernos/colo- la perspectiva decolonial para el pienso de una
niales o pueden ser nociones decoloniales. profesión que se enmarca en un entramado de
No perder la esencia del encuentro cara a cara, re- tensión continua, propia de lo social. Relocalizar
significando formas diversas que complementan las luchas, los saberes, los sentires, se constituye
las lógicas investigativas universitarias, resulta de como algo fundamental, a la hora de introducir
relevancia para estos procesos forjados por y des- la perspectiva propuesta.
de el Trabajo Social, generando, de este modo,
Es así que, tensionar el método y la investigación
una importante contribución a la construcción
resulta necesario, habilitando un lugar allí dónde
de conocimientos, ya no “sobre” los sujetos/as
la herida colonial sigue sangrando, en dónde, a
vulnerados/as sino “con” ellos/as, a través de un
proceso de retroalimentación continua. decir de Carballeda (2017, p. 65), “se persigue
lo propio y se exalta lo ajeno”, en dónde se na-
turaliza el dolor social a través de complejos me-
Consideraciones finales canismos de “soportabilidad social”, tendientes
a la evitación de los conflictos, que realzan un
El presente documento buscó materializar al-
gunas ideas que se encontraban enmarañadas y “siempre fue así” (Scribano, 2007, p. 124). Es
no sabían cómo emerger. Los/as autores/as que en ese preciso lugar en dónde se hace urgente la
fueron tomados/as permitieron dar luz al pen- presencia de profesionales con posturas firmes,
samiento y objetivarse desde un lugar distinto, capaces de tensionar todo lo recibido en el pro-
(des) tejiendo una serie de reflexiones que fueron ceso de enseñanza/aprendizaje, quienes nunca
guiando el pensar y el sentir con respecto a la deberían contribuir a anestesiar las desigualda-
labor de docencia e investigación y su responsa- des sino a desempolvarlas, visibilizarlas y hacerlas
bilidad a la hora de construir sociedad. insoportables.
En un contexto en donde las sociedades capita- Sin dudas que, el presente artículo no agota esta
listas históricamente han privilegiado el conoci- discusión, muy por el contrario, se convierte en
miento científico, ubicando a éste en un pedestal un disparador para nuevos procesos reflexivos
de validez que ha sido muy difícil interpelar (aun que pueden emerger de este “hacer decolonial”
108 Ana Paula Gómez Añón

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