CAPÍTULO 3 - PREDICAMENTO EN GENERAL

I. Los diez predicamentos

Los diez predicamentos son substantia, quantitas, qualitas, ad

aliquid, ubi, quando, situs, habere, facere et pati.
Aristóteles no da la razón de la división de los predicamentos, sino
que los explica con ejemplos.
Aristóteles distingue de manera adecuada los modos como se dice el
ente, pues el único acesso que tenemos al ser [o quididad] de las
cosas es por la abstracción y la composición o división.

El ente puede decirse per se y per accidens.

El ente per se tiene una ratio o quididad única [es incomplejo].
El ente per accidens no tiene una ratio o quididad única [es
complejo].
Ejemplo: «homo» y «albus» son entes per se, «homo albus» es ente
per accidens.
El ente per se puede darse en la realidad [in re] extra animam, o
puede darse in ratione tantum, como las negaciones y privaciones.
La razón considera negaciones o privaciones a manera de entes.
El ente puede decirse a lo que está en via de serlo, sin serlo todavía,
es el ente en movimiento, en el que hay mezcla de potencia y acto,
que se distingue del ente que actualmente es, o es en acto.
El ente per accidens se entiende por el ente per se.
El ente in ratione tantum se entiende por el ente in re.
El ente in potentia se entiende por el ente in acto.
Aristóteles divide el ente per se, extra animam y en acto en los
géneros o modos de decir, los diez predicamentos.
?Cómo obtuvo Aristóteles los géneros de lo que son las cosas?
Las cosas que son algo, tienen ser por sí mismas son las substancias.
Las cosas que no son algo por sí mismas, sino que son algo de otra
cosa son los accidentes.
La distinción entre substancia y accidentes es manifiesta, evidente.
La distinción de los diverso géneros de accidentes es más delicada y
se presta a discusión.
La distinción de los diversos géneros de accidentes no parece ser
resultado de una serie de divisiones esenciales, sino más bien de un
análisis empírico del lenguaje [parece Benveniste].
En las Categorías y en la Tópica, Aristóteles enumera diez
categorías.
Tópicos I, 9 (103b): "Las categorías son en número de diez: esencia, cantidad, cualidad,
relación, lugar, tiempo, posición, posesión, acción y pasión."

En los Analíticos Posteriores, en la Física, enumera ocho.

Anal. Post. I, 22 (83a, 83-b): "Una sola cosa puede ser atribuida a otra sola cosa, siempre
con relación a la esencia, o a la cualidad, o a la cantidad, o a la relación, o a la acción, o a la
pasión, o al lugar, o al tiempo."

Phys. V 1 (225b): "Así pues, si las categorias se dividen en sustancia, cualidad, lugar,
tiempo, relación, cantidad, acción y pasión, tiene que haber entonces necesariamente tres
clases de movimientos, el cualitativo, el cuantitativo y el local."
En la Metafísica, enumera ocho y en otros dos lugares siete.
Metaph. V 7 (101 a): "Por sí se dice que son todas las cosas significadas por las figuras de
la predicación, pues cuantos son los modos en que se dice, tantos son los significados del
ser. Pues bien, puesto que de los predicados, unos significan quididad, otros cualidad, otros
cantidad, otros relación, otros acción o pasión, otros lugar y otros tiempo, el ser significa lo
mismo que cada uno de éstos."

Metaph. VII, 1 (1028a); XI 12 (1068a)

En la Ética a Nicómaco, enumera seis.

Eth. Nic. I 6 (1096a)

Si se considera bien, sólo en las Categorías y en la Tópica,

Aristóteles considera las figuras de predicación por sí mismas, en
los otros lugares las considera en razón de otra cosa.
Santo Tomás justifica dos veces la división de los predicamentos en
diez, en el comentario a la Física y en el comentario a la
Metafísica.
In III Physic. lec. 5, n. 322; In Metaph. lec. 9, n. 889-892

Santo Tomás distingue tres modos de predicar:

1º Modo, cuando se dice aquello qué es el sujeto, su esencia
[quididad].
2º Modo, cuando del sujeto se predica algo que no pertenece a su
esencia [quididad], pero inhiere en el sujeto [inest].
El 2º modo es un modo de predicación por denominación ab
intrinseco.
3º Modo, cuando del sujeto se predica algo que lo denomina ab
extrínseco.
El 1º modo de predicar funda el predicamento substantia.
Los 2º y 3º modos fundan la predicación accidental, que es siempre
denominativa.
Los 2º y 3º modos dividen la predicación accidental de manera
manifiesta según que la denominación se tome de algo intrínseco
[denominante intrínseco] o extrínseco [denominante extrínseco] al
sujeto.
Aunque la denominación se tome de un denominante extrínseco, se
predica del sujeto en la medida en que, de una manera o de otra, lo
afecta y es algo en el sujeto.
El denominativo puede tomarse de una quididad totalmente
extrínseca al sujeto, pero si lo denomina es porque lo afecta de
alguna manera en su ser [en su quididad].
El 2º modo por denominación intrínseca se divide:
(1) aquello de lo que se toma la denominación pertenece per se et
absolute al sujeto: ut consequens materiam, como la «quantitas», ut
consequens formam, como la «qualitas».
Nota: el sujeto de los accidentes, no es ni la materia sin la forma ni
la forma sin la materia, sino el compuesto de forma y materia.
Ni la cantidad no emana de la materia, ni la cualidad de la forma,
porque ni la materia es algo sin la forma, ni la forma sin la materia.
Santo Tomas dice que la cantidad se sigue de la materia y la
cualidad se sigue de la forma; como los accidentes tienen ser en la
substancia y la substancia tiene como principios realmente distintos
la materia y la forma, se justifica que la diversidad de principios
tenga como consecuencia diversidad de propiedades accidentales.
(2) aquello de lo que se toma la denominación no pertenece absolute
al sujeto sino respecto ad aliud, tenemos la «ad aliquid».
Nota: no se debe confundir la relación con los accidentes ab
extrínseco.
La relación tiene lo extrínseco como término, en cambio los otros
seis accidentes tienen lo extrínseco como principio.
El 3º modo funda los otros seis predicamentos.
En la Física, Santo Tomás divide este 3º modo de una manera más
propia de esa ciencia, pues distingue según la naturaleza del sujeto
de la predicación.
En la Metafísica, Santo Tomás divide este 3º modo según el modo
de pertenencia del predicado, perspectiva más propia de la lógica.
La denominación extrínseca puede ser omnino [simpliciter]
extrínseca o secundum aliquid intrínseca.
[La denominación extrínseca puede ser totalmente extrínseca o
parcialmente extrínseca, siendo segundo algo intrínseca.]
(1) La denominación omnino extrínseca puede ser de dos modos:
non ut mensura, el predicamento «habitus», ut mensura ex parte
temporis, el predicamento «quando», ut mensura ex parte loco, el
predicamento «ubi» si no consideramos el orden de las partes en el
lugar o el predicamento «situs» si lo consideramos.
(2) La denominación es extrínseca pero secundum aliquid intrínseca,
cuando el denominante está de alguna manera en el sujeto del que se
predica. Esto puede ocurrir de dos modos: secundum principium, ut
agere, el predicamento «actio» pues el principio de la actio está en
el sujeto; secundum terminum, ut in pati, el predicamento «passio»
pues la passio termina en el sujeto paciente.
II. Propiedad común

Los predicamentos, tomados en sí mismos, no afirman nada.

Toda afirmación se hace componiendo, y las cosas dichas [los
predicamentos] son incomplejas.
Toda afirmación es verdadera o falsa, y los predicamentos no son ni
verdaderos ni falsos.