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EL PRIMER GRAN ÉXITO

En 1958, se lanzó la motocicleta Honda de 50 cc con embrague automático,


cambio de tres velocidades, estárter automático y el aspecto agradable y la
impresión de seguridad de una bicicleta sin parecer en absoluto un «mosquito». 
Como regla de oro, un motor de 50 cc es un 50% más barato de fabricar que uno
de 100 cc. Entonces, conseguir mayor potencia con un motor pequeño resulta
automáticamente en unos costes más bajos y, por tanto, a hacer la nueva
motocicleta más asequible.
De esta forma, el diseño innovador de la Honda Supercub proporcionó a la
empresa ventajas de coste sin necesidad de lograr una mayor productividad que
sus competidores.

Imagen 1: Honda Super cub

De la noche a la mañana, Honda se vio desbordada por los pedidos del modelo


Supercub. La demanda pudo satisfacerse con personal contratado de forma
temporal, a un alto coste, y subcontratando parte del montaje a otras
empresas. Del total de 285.000 unidades vendidas ese año por la
empresa, 168.000 correspondían al modelo Supercub. «Teníamos la tecnología, el
mercado y la demanda era enorme».
Las 4 claves de Honda Super Cub
Económica: Honda la lanzó en 1958 a un precio de 55.000 yenes (el equivalente a
unas 9.000 pesetas de la época).

Sencilla: Con un motor de 49 cc y una potencia de 4,5 CV, alcanzaba 69 km/h.


Pesaba 65 kg.

Internacional: Vendida en 160 países. Muy popular en Asia, pero también en


EEUU, donde los Beach Boys le dedicaron la canción "Little Honda" en 1964.

Exitosa: En sólo cuatro años se vendieron más de dos millones. En 2008, fecha de
su 50 aniversario, acumulaba 60 millones de unidades vendidas; hoy se estima
que son en torno a 90 millones.

Canales de distribución
Fujisawa aprovechó el lanzamiento del modelo Supercub para reestructurar los
canales de distribución de la empresa. Durante muchos años, Honda había estado
a «disgusto» con el sistema de distribución que imperaba en el sector, basado en
que cada distribuidor llevaba dos marcas de motocicletas. Para Honda, este
sistema era perjudicial porque, como se ha escrito más arriba, los distribuidores
eran leales a otros fabricantes más antiguos ya establecidos y llevaban a Honda
como segunda marca.
Fujisawa presentó el modelo Supercub a los canales de distribución «como algo
mucho más parecido a una bicicleta que a una moto». De modo que, conservando
sus buenas relaciones con los canales tradicionales, Fujisawa empezó a vender el
modelo Supercub directamente a los detallistas, sobre todo a tiendas de bicicletas.

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