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Ciencia Política
Docente: Licda. Ana Maritza Ortega
Escuintla, 2021
Introducción
Un partido político es por derivación del mismo concepto una entidad que representa
un ideal o un proyecto social. Un partido político es entonces un organismo de servicio
público.
EL ORIGEN DE LOS PARTIDOS POLÍTICOS
Para Edmund Burke (inglés), “Un partido es un grupo de hombres unidos para
fomentar, mediante sus esfuerzos conjuntos, el interés nacional, basándose en algún
principio determinado en el que todos sus miembros están de acuerdo”.
Max Weber (alemán), por su parte, afirma que, “Llamamos partidos a las formas de
´socialización´ que, descansando en un reclutamiento (formalmente) libre, tienen
como fin proporcionar poder a sus dirigentes dentro de una asociación y otorgar por
ese medio a sus miembros activos determinadas probabilidades ideales o materiales
(la relación de bienes objetivos o el logro de ventajas personales o ambas cosas)”.
Para Andrés Serra Rojas (mexicano), “Un partido político se constituye por un grupo
de hombres y mujeres que son ciudadanos en el pleno ejercicio de sus derechos cívicos
y que legalmente se organizan en forma permanente, para representar a una parte de la
comunidad social con el propósito de elaborar y ejecutar una plataforma política y un
programa nacional con un equipo gubernamental”.
Luis Sánchez Agesta (español) nos dice que por partidos políticos debe entenderse a
aquellos “grupos societarios y secundarios, cuyo fin inmediato es la posesión y el
ejercicio del poder político organizado para establecer, reformar o defender un orden
como articulación de los fines que responden a las convicciones comunes de sus
miembros”
Jesús Anlén (mexicano) declara, por su parte, que el partido político es la “asociación
legal creada por un grupo de ciudadanos, con carácter permanente, en torno a una
declaración de principios y un programa de acción para la conquista o conservación
del poder estatal”.
Almond y Powell (estadounidenses) sostienen que: “El partido político debe ser
considerado como la estructura especializada de integración (de intereses) en las
sociedades modernas”.
Para Coleman y Rosberg (estadounidenses) los partidos políticos son: “Asociaciones
formalmente organizadas con el propósito explícito y declarado de adquirir o mantener
un control legal, bien solos, o en coalición o en competencia electoral con otras
asociaciones similares, sobre el personal y la política del gobierno de un determinado
estado soberano”.
Como puede apreciarse, cada autor incluye los aspectos que considera determinantes
del concepto de partido político. No obstante, éstos difieren según el enfoque que se
emplea para el análisis.
En los conceptos citados podemos notar cómo algunos autores (Weber, Coleman y
Rosberg) acentúan la finalidad de alcanzar el poder como esencial, sin mencionar los
aspectos programáticos o la consecución de fines idealmente deseables para la
comunidad. En cambio, en Burke, la persecución del interés nacional es lo que aparece
como fundamental. Este autor está influido por las nociones de la época en la que vive
(fines del siglo XVIII), en la que parecía indispensable resaltar la supremacía del
interés de la nación frente a las tendencias que aparecieran como divisorias.
Serra Rojas y Anlén estiman como indispensable la operación legal del partido, la
permanencia de la organización y la calidad de ciudadanos que deben tener sus
integrantes.
“Para lograr describir el concepto de partido político, debemos tomar en cuenta que se
trata, en principio, de agrupaciones organizadas con carácter permanente, cuyo
propósito es gobernar o participar en el gobierno mediante la proposición o
designación de personas para ocupar puestos públicos.
Los grupos de presión, por otro lado, también tratan de obtener poder, aunque no por
la vía formal de asumir el control de los órganos gubernamentales. No ponemos en
duda la vocación fundamental de poder que debe tener todo partido para ser
considerado como tal, pero ésta aparece también en otras agrupaciones que no son
partidos. Sin embargo, su propósito de integrar el gobierno o participar en él es lo que
caracteriza al partido. No importa que la estructura de gobierno que proponga sea
radicalmente distinta a la existente o que actúe en la clandestinidad.
Por otro lado, quedan contenidas en el concepto tanto las agrupaciones profundamente
enraizadas en principios ideológicos, que proponen programas de gobierno, como
aquellas que están dispuestas a hacer concesiones en cuanto a los principios rectores
de su política siempre y cuando puedan así alcanzar o mantener el control
gubernamental.
3. Especifica la función partidista, por virtud de la cual los individuos pasan a ocupar
puestos públicos. El partido, cuando gobierna, no lo hace de manera abstracta y
general, sino mediante la colocación específica de individuos como funcionarios. No
necesariamente, como se señala en algunas definiciones, son los dirigentes de los
partidos los que ejercen la función pública. En algunos casos ni siquiera sus miembros,
ya que puede ocurrir que postulen a personalidades destacadas que por su popularidad
pueden atraer votos.
Debe indicarse también que los partidos políticos no solamente proponen candidatos
para cargos de elección popular, sino que la militancia en ellos puede determinar la
designación para cargos no electorales por parte de funcionarios que tengan la facultad
de realizar dicha designación.
Esta última característica alienta, sin duda, la participación en el seno de los partidos
y ha dado lugar al denominado spoils system que consiste en el otorgamiento de
puestos en la administración pública a los seguidores de los candidatos triunfantes.
Queda también comprendida en esta parte del concepto, la función de los partidos
como entidades a través de las cuales se recluta al personal político y se satisface la
posibilidad de otorgar satisfacciones ideales o materiales a sus miembros a través del
acceso de éstos al poder gubernamental. Al respecto, dice Julien Freund: “Un partido
que renunciara de golpe a la conquista del poder dejaría muy pronto de ser una
organización política, ya que, al no poder prometer empleos o prebendas a sus
miembros, su capacidad de reclutamiento se agotaría rápidamente.
En los años ochenta, Guatemala enfrenta una coyuntura histórica y política muy
particular, la guerra interna es aún una realidad y el Registro Electoral era el ente
designado por el Ejecutivo para llevar a cabo las Elecciones. Fue en 1982 que la historia
de esta Institución empezó a gestarse, el Gobierno de facto de esa época, Decretó la Ley
Orgánica del Tribunal Supremo Electoral, (Decreto 30-83), en el que ya se le regula como
un órgano autónomo, no supeditado a ninguna otra autoridad. El Tribunal es el encargado
de convocar a la Asamblea Nacional Constituyente, que elabora la Constitución Política
de la República, vigente y que terminó de formalizar la creación del Tribunal Supremo
Electoral.
El origen del Parlacen tuvo lugar el 14 de enero de 1986, durante el discurso de toma de
posesión del presidente electo de Guatemala para el período 1986-1990, Marco Vinicio
Cerezo Arévalo, formalizando su propuesta a los países del istmo argumentando que
dicho organismo fungiría como caja de resonancia política con el fin de analizar entre
hermanos centroamericanos las reglas comunes de la convivencia pacífica y desarrollo de
la región.
El Parlacen como órgano político de la región, forma parte del Sistema de la Integración
Centroamericana SICA constituido por el Protocolo de Tegucigalpa a la Carta de
la Organización de Estados Centroamericanos (Odeca), suscrito el 13 de diciembre de
1991, el cual tiene como objetivo fundamental realizar la integración y representatividad
política e ideológica, en un sistema democrático pluralista que garantice elecciones libres
y participativas, en condiciones de igualdad de los partidos políticos.
Antecedentes
Objetivos
Ejercer un liderazgo eficaz y democrático entre los distintos sectores regionales, que en
el marco del desarrollo sostenible coadyuve a la construcción gradual y progresiva de la
Unión Centroamericana y de República Dominicana, conformando una sociedad
moderna, justa y solidaria, donde se garantice la paz y el respeto a los derechos humanos.
Muchos han sido los grupos y asociaciones que han dado lugar a partidos políticos, el
más conocido es el de los sindicatos obreros. Muchos partidos socialistas han sido
creados por ellos conservando durante muchos años su carácter de “brazo secular” de
los sindicatos en materia electoral y parlamentaria.
El ejemplo clásico de influencia de los clubes de pensamiento, otra vez sobre el Partido
Laborista británico, fue la sociedad Fabiana; pero muchas otras asociaciones y grupos
de intelectuales están en el trasfondo de la aparición de muchos partidos.
La creación a partir de otros grupos de intelectuales fue bastante habitual, pero se topó
con el problema de la implantación del partido en las clases populares tras la
implantación del sufragio universal.
Otras de las grandes organizaciones sociales que dio lugar a partidos políticos fueron
las distintas iglesias. Organizaciones católicas, cuando no directamente el clero,
intervinieron en la creación de partidos cristianos de derecha.
Otros grupos influyentes fueron los grupos industriales y comerciales, las grandes
empresas, las patronales…
También algunos movimientos sociales están detrás de algunos partidos de nuevo cuño
de los que hablaremos al final del curso.
Los partidos políticos, como toda organización, no son informes y desarticulados, sino
que requieren de una estructura jerárquica y de una organización. El partido actúa en
una realidad social organizada de múltiples maneras. En tal organización existen
agrupaciones de diversa índole y variados objetivos que se asientan de acuerdo con
una determinada distribución territorial, según la forma como esté organizado el
Estado de que se trate. Así, la organización del partido queda condicionada por todos
esos factores. Debemos distinguir entre la conformación social del partido y su
estructura directiva. La conformación depende de la realidad social en la que se
desenvuelve y se refiere a la manera como éste gana adeptos o miembros a partir de
los grupos que actúan en la sociedad. Así, un partido puede estar conformado por
organizaciones preferentemente obreras, o campesinas, o profesionales, o de
características religiosas, o por algunas de ellas combinadas.
Estructura
Podemos resumir diciendo que la conformación tiene una raíz de contenido social, en
tanto que la estructura tiene una base territorial-electoral.
Artículo 24.- Estructura organizativa. Todo partido político debe contar por lo menos
con los órganos siguientes:
a. Órganos nacionales:
1. Asamblea Nacional;
2. Comité Ejecutivo Nacional.
b. Órganos departamentales:
1. Asamblea Departamental;
2. Comité Ejecutivo Departamental.
c. Órganos municipales:
1. Asamblea Municipal;
2. Comité Ejecutivo Municipal
fiscalización.
Los partidos burgueses del siglo XIX sobreviven en forma de partidos conservadores
y liberales. Su elemento de base es el comité. Poco extensos, son bastante independientes
unos de otros y descentralizados. No les interesa captar multitudes de adherentes sino
agrupar personalidades. Son esencialmente elitistas. Existen para ganar elecciones y
efectuar las más eficaces combinaciones parlamentarias posibles. Entre elección y
elección, es poca su actividad. Su estructura administrativa es poco desarrollada y la
dirección recae en los diputados. El poder real es detentado por un grupo nucleado
alrededor de una figura parlamentaria. La rivalidad entre los diversos grupos
parlamentarios dinamiza su vida interna. Escasamente interesados en los problemas
doctrinarios e ideológicos, centran su atención en los asuntos políticos. Las adhesiones
responden al interés o la costumbre. No existe la militancia.
Los partidos comunista y fascista son más recientes. Los unen ciertos caracteres y los
separan otros. ¿Qué tienen en común? Ambos están fuertemente centralizados. Ambos
poseen “un sistema de enlaces verticales, que establece una separación rigurosa entre los
elementos de base, que protege contra toda tentativa de cisma y de división y asegura una
disciplina muy estricta; una dirección que reposa en métodos autocráticos (designación
por la cima y cooptación), donde la influencia de los parlamentarios es prácticamente
nula”. Las luchas electorales no ocupan un lugar preponderante en sus respectivas escalas
de preferencias. Ambos partidos ponen toda su atención en la propaganda y la agitación,
empleando en reiteradas oportunidades métodos de acción directa, como los sabotajes,
las huelgas, etc. También son muy capaces a la hora de desafiar la autoridad del Estado
que los combate. Ambos partidos descansan sobre una ideología rígida y totalitaria,
verdadero dogma doctrinario que nadie puede cuestionar. Los comunistas y los fascistas
están obligados a dedicar su vida, tanto pública como privada, a la doctrina totalitaria
LA ARMAZÓN DE LOS PARTIDOS
La existencia de una élite que detenta el poder, que manda, y de una mayoría que acata
sus órdenes, constituye para Duverger una visión adecuada de la realidad, pero demasiado
simplista. En efecto, este dualismo resulta hoy insuficiente para desentrañar la naturaleza
de las comunidades de gran tamaño y durables, en cuyo ámbito sus miembros se integran
en un marco institucional o armazón complejo. En los partidos políticos modernos, la
armazón constituye un asunto por demás relevante ya que “constituye el marco general
de la actividad de los miembros, la forma impuesta a su solidaridad; determina los
mecanismos de selección de los dirigentes y los poderes de éstos. Explica a menudo la
fuerza y la eficacia de algunos partidos, la debilidad y la ineficacia de los demás”
Órganos de dirección:
Son las instancias encargadas de dirigir cada uno de los Partidos Políticos Nacionales.
Los partidos deben comunicar al Instituto los cambios en la integración de su dirigencia,
fecha de elección interna y remitir la documentación que la acredite.
Funciones
Funciones referentes al Asesoramiento, Acompañamiento y Registro de Partidos y
Movimientos Políticos.
• Inscribir en el libro respectivo el registro de las Nucleaciones Políticas, así como los
convenios de fusión, incorporación, coaliciones y acuerdos de participación.
• Recibir, revisar y analizar los Reglamentos que, en su caso, presenten las nucleaciones
Políticas; el apego a las normas legales y estatutarias, registrar en el libro respectivo,
actualizar y remitir a la Dirección de Informática encargada de la página web de la
Justicia Electoral.
Los partidos políticos deberían comentar sus planes para que todo ciudadano conozca
bien acerca de ellos y así poder comentar sus opiniones, dándole soluciones a todas,
para que formen parte a sus respectivos planes de gobierno, e implementarlas, abriendo
espacios en sus planes para que el ciudadano participe, cuotas para fomentar la
participación de cualquier ciudadano sin hacer de menos a todo ser de diferente etnia.
Bibliografía
de http://www.parlacen.org.gt/documentos/Pre-espanol-11.pdf
Serviprensa Centroamericana.
• http://www.serysociedad.com.ar/noticiagral_v2.php?idnew=2590&tipo=1
• https://pdba.georgetown.edu/Electoral/Guate/gley.html