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Instituto superior tecnológico

honorable consejo provincial de


pichincha
Sociología

Nombre: Dennyce chala


Curso: 2ght”7”
Profesor: Dr. Quishpe
Mouseland

Los riesgos que corre una democracia cuando queda reducida, únicamente, a
introducir una papeleta en una urna de cristal, sin más movimiento que el giro
automático de muñeca, hacia el centro, hacia la derecha o a la izquierda.
Porque, estas son sus reglas y las cambian, cuando quieren, si decidimos seguir
quietos, esperando.
Es cierto, la democracia es el gobierno del pueblo, pero en algún momento algo pasó y
cambiaron las tornas. Nos han visto “movernos” y nos obligan a retroceder: en
derechos, educación, sanidad, justicia social; si eres refugiado, inmigrante sin papeles,
dependiente. Te prefieren quieto. Tenían miedo de que llegaras demasiado lejos.
Los ratones también esperaban que los gatos defendieran sus derechos, pero
olvidaron que a los gatos no les gusta el queso. Unos veces visten de negro y otros lo
hacen de blanco, pero son gatos al fin y al cabo.
También hay un parlamento donde los ratones eligen a sus representantes para que,
durante cuatro años, decidan en su nombre. En su nombre toman las decisiones y lo
hacen por su bien.
Por el bien de los gatos. Gatos con forma de banco, gatos con forma de Troika, gatos
con forma de desahucio, gatos que han perdido las formas. Gatos con forma de cepo
para ratones. El slogan de su campaña siempre es el mismo: “Te la daré con queso”
Entre todos se oye sobre todo a uno con una idea quizás nueva, quizás no tanto,
contada de otra manera, o descontada para un nuevo cuento. La idea es más bien una
pregunta tan sencilla, que muchos pensamos por qué no se nos habría ocurrido a
nosotros. Pero con este tipo de ideas casi siempre pasa eso.
Empezó a decir: “¿por qué elegimos siempre un gobierno formado por gatos? ¿Por qué
no elegimos un gobierno formado por ratones? y recordó cómo algunos que habían
sido ratones, con tanto maullido, se habían convertido en “gatocracia”. A otros les
acusaba de ser cobayas de laboratorio, o de dar y dar vueltas las vueltas sin llegar a
ningún lado
Somos nosotros los ciudadanos los que elegimos qué políticos nos van a gobernar, y
somos nosotros los que tenemos el poder de decir que ni tú, ni tú tampoco,
gobernaran, sino que será aquel otro.

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