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Nombre de la Institución: Instituto Tecnológico Superior

de la Costa Chica.

Trabajo: 2.1 El ecosistema , 2.2 Flujo de energía.

Materia: Desarrollo sustentable.

Nombre del Alumno: Jesus Melquiades Vázquez López.

Matricula: 20020035.

Carrera: ingeniería Civil.

Nombre del Docente: Isidro Solano Cortez.

Fecha: 01-09-2021.
2.1. El Ecosistema….

Un ecosistema es un sistema biológico constituido por una comunidad


de organismos vivos (biocenosis) y el medio físico donde se relacionan
(biotopo). Se trata de una unidad compuesta de organismos
interdependientes que comparten el mismo hábitat. Los ecosistemas
suelen formar una serie de cadenas que muestran la interdependencia
de los organismos dentro del sistema. También se puede definir así:
«Un ecosistema consiste de la comunidad biológica de un lugar y de
los factores físicos y químicos que constituyen el ambiente abiótico».
Se considera que los factores abióticos y bióticos están ligados por
las cadenas tróficas o sea el flujo de energía y nutrientes en los
ecosistemas.

Este concepto, que fue introducido en 1935 por el ecólogo inglés A. G.


Tansley, tiene en cuenta las complejas interacciones entre los
organismos (por
ejemplo plantas, animales, bacterias, protistas y hongos) que forman
la comunidad (biocenosis) y los flujos de energía y materiales que la
atraviesan

Descripción

El término ecosistema fue acuñado en 1930 por Roy Clapham para


designar el conjunto de componentes físicos y biológicos de un
entorno. El ecólogo británico Arthur Tansley refinó más tarde el
término, y lo describió como «El sistema completo, [...] incluyendo no
sólo el complejo de organismos, sino también todo el complejo de
factores físicos que forman lo que llamamos medio ambiente».
Tansley consideraba los ecosistemas no simplemente como unidades
naturales sino como «aislamientos mentales» («mental isolates»).
Tansley más adelante definió la extensión espacial de los ecosistemas
mediante el término «ecotopo» («ecotope»).
Fundamental para el concepto de ecosistema es la idea de que los
organismos vivos interactúan con cualquier otro elemento en su
entorno local. Eugene Odum, uno de los fundadores de la ecología,
declaró: «Toda unidad que incluye todos los organismos (es decir: la
“comunidad”) en una zona determinada interactuando con el entorno
físico de tal forma que un flujo de energía conduce a una estructura
trófica claramente definida, diversidad biótica y ciclos de materiales (es
decir, un intercambio de materiales entre las partes vivientes y no
vivientes) dentro del sistema es un ecosistema». El concepto de
ecosistema humano se basa en desmontar la dicotomía
humano/naturaleza y en la premisa de que todas las especies están
ecológicamente integradas unas con otras, así como con los
componentes abióticos de su biotopo.
2.2. Flujo de energía…

El flujo de energía a través de los ecosistemas es el factor más


importante en su organización. De la energía solar que alcanza la
superficie de la tierra, una fracción muy pequeña -una estimación
del 0,1 % sobre una base mundial- es derivada a los sistemas vivos.
Aun cuando la luz caiga en la zona en la que la vegetación es
abundante como en una selva, un maizal, o una marisma, solo
aproximadamente entre el 1 y el 3 % de salud (calculado sobre una
base anual) se usa en la fotosíntesis. Aun así, una fracción tan
pequeña como ésta puede dar como resultado la producción -a
partir del dióxido de carbono, el agua y otros pocos minerales- de
varios millares de gramos (en peso seco) de materia orgánica por
año en un solo metro cuadrado de campo o de bosque, un total de
aproximadamente 120.000.000.000 de materia orgánica por año en
todo el mundo.

Niveles tróficos y el flujo de energía

El paso de energía de un organismo a otro ocurre a lo largo de una


cadena alimentaria determinada, o sea, una secuencia de
organismos relacionados unos con otros como presa y depredador.
El primero es comido por el segundo, el segundo por el tercero y
así sucesivamente en una serie de niveles alimentarios o niveles
tróficos. En la mayoría de los ecosistemas, las cadenas alimentarias
están enlazadas en complejas tramas alimentarias, con muchas
ramas e interconexiones. Una trama de este tipo puede implicar a
más de 100 especies diferentes, y se caracteriza porque los
depredadores toman más de un tipo de presa y cada tipo de presa
es explotada por varias especies diferentes de depredadores. La
relación de cualquier especie con otra en esta trama alimentaria es
una dimensión importante de su nicho ecológico.

Productores:
El primer nivel trófico de una trama alimentaria siempre está
ocupado por un productor primario. Es decir, es el primer eslabón
del flujo de energía. En tierra, el productor primario habitualmente
es una planta; en ecosistemas acuáticos, habitualmente, un alga.
Éstos organismos fotosintéticos usan energía lumínica para hacer
carbohidratos y otros compuestos, que luego se transforman en
fuentes de energía química. Los productores sobrepasan en peso a
los consumidores; el 99 % de toda la materia orgánica del mundo
vivo está constituida por plantas y algas. Todos los heterótrofos
combinados solo dan cuenta del 1 % de la materia orgánica.

Los ecólogos hablan de la productividad de un nivel trófico, de una


comunidad o de un ecosistema. La productividad bruta es una
medida medida de la tasa a la cual los organismos asimilan energía
en un nivel trófico particular, por ejemplo. Podría considerarse
análoga a la tasa de ingreso bruto de un negocio. Una cantidad más
útil -que a menudo es más fácil de medir- es la productividad neta.
La productividad neta es la productividad bruta menos el costo de
todas las actividades metabólicas de los organismos en cuestión;
este costo podría considerarse equivalente al costo comercial. La
productividad neta es así comparable con la tasa de ganancia neta.
Consumidores:

La energía ingresa en el mundo animal a través de las actividades


de los herbívoros, animales que comen plantas o algas. Son los
eslabones intermedios del flujo de energía. Un herbívoro puede ser
una oruga, un elefante, un erizo de mar, un caracol o un ratón de
campo; cada tipo de ecosistema tiene su complemento
característico de herbívoros. Del material orgánico consumido por
los herbívoros, gran parte se elimina sin digerir. La mayoría de la
energía química del alimento digerido se utiliza para mantener los
procesos metabólicos del animal e impulsar sus actividades
cotidianas: la búsqueda de alimento, la ingestión y digestión de
este, el apareamiento y cuidado de la progenie, la huida de
depredadores, etc.

Aunque esta energía generalmente se describe como «pérdida»


por respiración, es importante comprender que, para el organismo
individual, esta es la energía esencial de la cual depende su vida.
Una fracción de la energía química consumida por el herbívoro se
convierte en nueva biomasa animal. El incremento de la biomasa
animal es la suma del incremento en peso de los animales
individuales más el peso de la nueva progenie. Representa la
energía disponible para el siguiente nivel trófico.

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