Está en la página 1de 4

ARTICLE IN PRESS

Hipertens riesgo vasc. 2010;27(3):89–92

www.elsevier.es/hipertension

EDITORIAL

Papel del déficit de vitamina D en la hipertensión arterial


y la enfermedad cardiovascular
Role of vitamin D deficiency in arterial hypertension
and cardiovascular disease

J. Almirall

Servicio de Nefrologı́a, Corporació Parc Taulı́, Institut Universitari Parc Taulı́ (UAB), Departament de Medicina Sabadell,
Barcelona, España

Recibido el 16 de febrero de 2010; aceptado el 17 de febrero de 2010


Disponible en Internet el 14 de abril de 2010

El déficit de vitamina D (VD) es muy prevalente entre la para observar el crecimiento exponencial producido en los
población general, reportándose valores de entre el 24 70% últimos 3–4 años.
según distintas áreas y poblaciones estudiadas1. A pesar de Esta amplia diversidad de efectos no es de extrañar, ya
que no existe un consenso claro sobre los niveles óptimos de que actualmente sabemos que el receptor de la VD se
25(OH)D, se ha propuesto que el mı́nimo deseable se situarı́a encuentra presente en más de 50 tejidos incluyendo el
entre 20–30 ng/ml2. endotelio, la célula muscular lisa y los cardiomiocitos,
Aunque las consecuencias del déficit de VD mejor caracte- interviniendo en la regulación de más de 200 genes.
rizadas y estudiadas inicialmente fueron con relación a sus La VD se obtiene a partir de su activación cutánea por los
efectos sobre el sistema musculoesquelético y el metabolismo efectos de la radiación solar o tras su ingestión a partir de
óseo3,4, en los últimos años diversos estudios epidemiológicos alimentos o suplementos. Esta VD es hidroxilada a nivel
han demostrado su asociación con otros procesos; a la vez que hepático produciéndose la 25(OH)D. Posteriormente sufrirá
a nivel biológico, se han ido conociendo otras acciones )no una nueva hidroxilación a nivel renal, mediante la encima
tradicionales* de la VD. El déficit de VD se ha asociado a una 25(OH)D-1-hidroxilasa, que será la responsable del
amplia variedad de procesos patológicos, como infecciones, mantenimiento de los niveles circulantes de la forma activa
enfermedades autoinmunes, neoplasias, patologı́a inflamatoria de la VD.
o diabetes mellitus5–10. La mayorı́a de las acciones biológicas de 1,25(OH)D
Otro aspecto interesante, y motivo de esta breve estarán mediadas por su unión a un receptor especı́fico
introducción, es el papel de la VD en la fisiopatologı́a de la que, actuando como un factor de trascripción, podrá
hipertensión arterial y la enfermedad vascular. modular la actividad de múltiples genes.
Los avances en el conocimiento biológico de la VD y los Aunque el parénquima renal es el principal responsable de
hallazgos de algunos estudios clı́nicos y epidemiológicos han los niveles circulantes de 1-25(OH)D, no es el único tejido
despertado un notable interés en este campo. No hay más capaz de convertir la VD en su forma activa. A nivel local,
que revisar los artı́culos referenciados en PubMed relacio- otros tejidos también poseen la maquinaria enzimática
nando VD y enfermedad cardiovascular-hipertensión arterial necesaria para metabolizar la VD. Si bien no se conoce
con exactitud el funcionamiento de esta actividad )para-
crina*, diversos estudios experimentales parecen indicar su
Correo electrónico: jalmirall@tauli.cat relación con una notable variedad de funciones, como la

1889-1837/$ - see front matter & 2010 SEHLELHA. Publicado por Elsevier España, S.L. Todos los derechos reservados.
doi:10.1016/j.hipert.2010.02.001
ARTICLE IN PRESS
90 J. Almirall

regulación del proceso inflamatorio o de la fibrosis, la 25(OH)-D y aumento de riesgo de evento cardiovascular28–31.
modulación de la respuesta inmune o la diferenciación Resultados parecidos se han descrito en pacientes
celular, entre otras11. con insuficiencia renal crónica32–34; asimismo, se ha observado
que los pacientes en diálisis tratados con VD o derivados
tienen una mejor supervivencia35,36. Toda esta evidencia
Efectos sobre la presión arterial
sugiere que la VD tiene un efecto )protector*. En un estudio
reciente de Wang et al29, en el que se describen los datos
Diversos estudios epidemiológicos han demostrado asocia-
de 1.739 participantes del Framinghan Offspring Study que no
ción entre una escasa exposición cutánea a la radiación
habı́an presentado ningún evento cardiovascular previo,
solar, que es la principal fuente de obtención de VD, y
tras un seguimiento de 5,4 años observaron que el déficit de
niveles de presión arterial más elevados. Asimismo, las
VD se asociaba a una mayor incidencia de eventos cardiovas-
circunstancias que disminuyen la capacidad de sı́ntesis
culares. De manera interesante, esta asociación era evidente
cutánea de VD relacionadas con la raza, la edad o la latitud
entre los pacientes con hipertensión arterial, no en normo-
también se asocian a una mayor prevalencia de hipertensión
tensos.
arterial12. La presión arterial muestra una clara variabilidad
Otros estudios también han demostrado una relación
estacional, aumentando en invierno y disminuyendo en
inversa entre los niveles séricos de 25(OH)D y cardiopatı́a
verano13. Por último, disponemos de evidencias objetivas de
isquémica en la población general37,38. Martins et al39,
la relación entre niveles insuficientes de VD y presión
analizando datos de más de 13.000 adultos pertenecientes al
arterial más elevada14,15.
Third National Health and Nutrition Examination Survey
Existen diversos mecanismos por los que la VD podrı́a
demostraron que el déficit de VD era una variable predictora
estar implicada en la regulación de la presión arterial. A
de mortalidad cardiovascular independiente, siendo esta
nivel experimental se ha demostrado que la VD puede
relación especialmente intensa cuando los niveles caı́an por
regular la actividad del factor natriurético atrial16; asimis-
debajo de 20 ng/ml28,29,40.
mo, el déficit de VD da lugar al desarrollo de hiperparati-
Los pacientes con insuficiencia renal crónica presentan un
roidismo secundario con los efectos desfavorables de la PTH
problema mayor, ya que al déficit de sustrato de VD hay que
sobre el sistema cardiovascular facilitando el desarrollo de
añadir la deficiente capacidad de conversión en su forma
hipertensión arterial, hipertrofia ventricular izquierda y
activa. Algunos estudios observacionales han descrito una
fibrosis miocárdica17. Sin embargo, el mecanismo más
mayor progresión hacia la insuficiencia renal terminal ası́
interesante probablemente consiste en sus efectos sobre la
como un mayor riesgo de mortalidad (tanto en diálisis como
actividad del sistema renina-angiotensina. Aunque la rela-
en prediálisis) en los pacientes con niveles insuficientes de
ción de la VD y la actividad renina plasmática ya se habı́a
VD. Del mismo modo, y en sentido inverso, otros estudios
sugerido en estudios clı́nicos previos18, estudios recientes en
han señalado una asociación entre la administración de VD
el laboratorio han demostrado sin lugar a dudas la capacidad
(presumiblemente como tratamiento del hiperparatiroidis-
de 1,25(OH)2-D para modular directamente el sistema
mo secundario) y una disminución en la mortalidad tanto en
renina-angiotensina19.
prediálisis34,41 como en diálisis35,42,43.
Desde el punto de vista clı́nico existen diversas experien-
Otros estudios han demostrado que la administración de
cias que sustentan la relación de la VD y la presión
calcitriol o paricalcitol (activador selectivo del receptor de
arterial. Un estudio controlado en un grupo reducido de
la VD) era capaz de reducir la proteinuria de manera muy
pacientes hipertensos en Holanda20 concluyó que la exposi-
significativa respecto a la administración de placebo44,
ción a la radiación ultravioleta en invierno durante seis
sugiriendo un efecto directo de la VD a nivel vascular.
semanas era capaz de aumentar los niveles séricos de 25(OH)-
D y disminuir significativamente la presión arterial (6 mmHg
de media en un registro de 24 h). En otro estudio controlado,
la combinación de 800 UI/dı́a de VD y 1.200 mg/dı́a de calcio
Vitamina D e hipertrofia miocárdica
durante 8 semanas disminuyó significativamente la presión
arterial sistólica un 9% en comparación con la administración
La hipertrofia ventricular izquierda constituye un potente
aislada de calcio21. Sin embargo, hay que reconocer que no
predictor de mortalidad cardiovascular, especialmente
todos los estudios han sido tan concluyentes en la capacidad
frecuente entre los pacientes con insuficiencia renal
de la VD para disminuir las cifras de presión arterial22,23. En la
crónica. Diversos trastornos entre los que destacan la
actualidad, los datos disponibles de estudios clı́nicos con-
hipertensión arterial y la sobrecarga de volumen serı́an
trolados probablemente son insuficientes para determinar
responsables. También la activación de los sistemas neu-
con seguridad la efectividad de la administración suplemen-
rohormonales, factores de crecimiento y citoquinas condi-
taria de VD para la prevención o mejorı́a de la hipertensión
cionarán esta hipertrofia y disfunción cardı́aca. Entre la
arterial a nivel poblacional24–27.
población en diálisis existen algunas evidencias de que el
tratamiento con la forma activa de la VD podrı́a regresar
Efectos sobre el sistema cardiovascular esta hipertrofia ventricular45,46.
Diversos estudios experimentales corroboran estos efec-
Independientemente de los efectos de la VD sobre la presión tos. Ası́, los ratones knockout para el receptor de VD
arterial, existe un creciente interés clı́nico sobre sus presentan una clara hipertrofia cardı́aca38; de igual modo se
acciones en el sistema cardiovascular en general. ha observado cómo, en cardiomiocitos en cultivo, la adición
Diversos estudios clı́nicos realizados en la población general al medio de VD es capaz de inhibir su proliferación e
sugieren una clara relación entre niveles insuficientes de hipertrofia.
ARTICLE IN PRESS
Papel del déficit de vitamina D en la hipertensión arterial y la enfermedad cardiovascular 91

En resumen, todos estos hallazgos sugieren la posibilidad estudios observacionales no permiten establecer una rela-
de que la corrección del déficit de VD pueda contribuir ción causa-efecto, y existe siempre la posibilidad, por
a mejorar la estructura y función miocárdicas, con la muchos ajustes metodológicos que se realicen, de que el
consiguiente ventaja en términos de morbimortalidad. déficit de VD sea un marcador inespecı́fico de enfermedad y
no la causa directa determinante. Sin embargo, toda la
información experimental, clı́nica y epidemiológica apunta
Vitamina D y salud vascular
en esta dirección.
Dada la gran prevalencia de hipovitaminosis en la
La existencia de actividad tisular de 25(OH)D-1-hidroxilasa
población general es necesario disponer de mejores eviden-
en la pared vascular hace suponer que la VD tenga alguna
cias y, si se confirman las sospechas, establecer las medidas
responsabilidad en el mantenimiento de la salud del vaso. Ya
para paliar esta situación.
se han comentado los efectos sobre la proliferación celular,
la fibrosis o la inhibición del sistema renina-angiotensina.
Las células inflamatorias, los linfocitos y los macrófagos Bibliografı́a
participan activamente en el desarrollo del proceso ateros-
clerótico. La VD activa posee un efecto inhibidor en la 1. Holick MF. High prevalence of vitamin D inadequacy and
producción de citoquinas proinflamatorias, a la vez que es implications for health. Mayo Clin Proc. 2006;81:353–73.
capaz de activar los linfocitos Th-2 y aumentar la producción 2. Norman AW, Bouillon R, Whiting SJ, Vieth R, Lips P. 13th
de IL-10 con efectos antiinflamatorios. Este efecto inmuno- Workshop consensus for vitamin D nutritional guidelines. J
modulador contribuirı́a a disminuir la formación de la placa Steroid Biochem Mol Biol. 2007;103:204–5.
aterosclerótica y a mejorar su estabilidad47. 3. Dawson-Hughes B, Harris SS, Krall EA, Dallal GE. Effect of
calcium and vitamin D supplementation on bone density in men
Otros efectos de la VD estarı́an relacionados con sus
and women 65 years of age or older. N Engl J Med. 1997;
acciones a nivel de la calcificación vascular. Aunque existen
337:670–6.
en la literatura médica resultados contradictorios o para- 4. Trivedi DP, Doll R, Khaw KT. Effect of four monthly oral vitamin
dójicos, este hecho probablemente está en relación con los D3 (cholecalciferol) supplementation on fractures and mortality
distintos protocolos de administración y dosificación de la in men and women living in the community: Randomised double
VD. Estudios recientes en modelos animales sugieren que blind controlled trial. BMJ. 2003;326:469–74.
tanto calcitriol como paricalcitol, en las dosis capaces de 5. Kearney J, Giovannucci E, Rimm EB, Ascherio A, Stampfer MJ,
corregir el hiperparatiroidismo, tienen efectos de protec- Colditz GA, et al. Calcium, vitamin D, and dairy foods and the
ción contra la calcificación vascular, mientras que dosis occurrence of colon cancer in men. Am J Epidemiol. 1996;143:
superiores tendrı́an el efecto contrario48,49. A nivel clı́nico 907–17.
6. Grant WB. An ecologic study of dietary and solar ultraviolet-B
es interesante comentar los resultados de Melamed et al50
links to breast carcinoma mortality rates. Cancer. 2002;94:
obtenidos del estudio Third National Health and Nutrition
272–81.
Examination Survey 2001–2004, en el que destacan que los 7. Munger KL, Zhang SM, O’Reilly E, Hernán MA, Olek MJ,
pacientes en el cuartil inferior de 25(OH)D (o17,8 ng/ml) Willett WC, et al. Vitamin D intake and incidence of multiple
tenı́an una prevalencia 80% mayor de presentar enfermedad sclerosis. Neurology. 2004;62:60–5.
vascular periférica respecto a los pacientes del cuartil 8. Holick MF. Vitamin D: Importance in the prevention of cancers,
superior (29,2 ng/ml). type 1 diabetes, heart disease, and osteoporosis. Am J Clin Nutr.
2004;79:362–71.
9. Garland CF, Garland FC, Gorham ED, Lipkin M, Newmark H,
Conclusiones Mohr SB, et al. The role of vitamin D in cancer prevention. Am J
Public Health. 2006;96:252–61.
La VD parece jugar un papel importante en la salud en 10. Chiu KC, Chu A, Go VL, Saad MF. Hypovitaminosis D is associated
general, considerándose actualmente su déficit como un with insulin resistance and beta cell dysfunction. Am J Clin Nutr.
importante problema de salud pública. Las evidencias 2004;79:820–5.
clı́nicas y epidemiológicas hacen necesario definir una 11. Artaza JN, Norris KC. Vitamin D reduces the expression of
posición clara sobre cuál es el nivel mı́nimo necesario de collagen and key profibrotic factors by inducing an antifibrotic
phenotype in mesenchymal multipotent cells. J Endocrinol.
VD y cuál es la mejor forma de replecionarla. Las
2009;200:207–21.
recomendaciones actuales indican que es necesario mante- 12. Rostand SG. Ultraviolet light may contribute to geographic and
ner unos niveles séricos de 25(OH)D superiores a 30 ng/ml. racial blood pressure differences. Hypertension. 1997;30:
Sin embargo, estas recomendaciones están basadas en los 150–6.
requerimientos para mantener una buena salud ósea, 13. Woodhouse PR, Khaw KT, Plummer M. Seasonal variation of
desconociendo por el momento si es extrapolable al resto blood pressure and its relationship to ambient temperature in
de las necesidades biológicas. an elderly population. J Hypertens. 1993;11:1267–74.
Es necesario promover estudios clı́nicos que nos permitan 14. Forman JP, Giovannucci E, Holmes MD, Bischoff-Ferrari HA,
avanzar en este sentido. También es importante conocer Tworoger SS, Willett WC, et al. Plasma 25-hydroxyvitamin D
mejor el papel que pueda tener la actividad )local* o levels and risk of incident hypertension. Hypertension. 2007;
49:1063–9.
paracrina de la activación de la VD sobre la fisiologı́a
15. Almirall J, Vaqueiro M, Baré ML, Anton E. Association of low
vascular y la función miocárdica. serum 25-hydroxyvitamin D levels and high arterial blood
Excepto para la salud ósea, de la que disponemos de pressure in the elderly. Nephrol Dial Transplant. 2010;25:503–9.
evidencias bien consolidadas mediante estudios prospecti- 16. Chen S, Ni XP, Humphreys MH, Gardner DG. 1,25 dihydroxyvi-
vos y randomizados, las evidencias sobre el resto de los tamin d amplifies type a natriuretic peptide receptor expression
aspectos beneficiosos comentados son menos definitivas. Los and activity in target cells. J Am Soc Nephrol. 2005;16:329–39.
ARTICLE IN PRESS
92 J. Almirall

17. Amann K, Törnig J, Flechtenmacher C, Nabokov A, Mall G, Ritz E. 34. Kovesdy CP, Ahmadzadeh S, Anderson JE, Kalantar-Zadeh K.
Blood-pressure-independent wall thickening of intramyocardial Association of activated vitamin D treatment and mortality in
arterioles in experimental uraemia: Evidence for a permissive chronic kidney disease. Arch Intern Med. 2008;168:397–403.
action of PTH. Nephrol Dial Transplant. 1995;10:2043–8. 35. Teng M, Wolf M, Lowrie E, Ofsthun N, Lazarus JM, Thadhani R.
18. Resnick LM, Müller FB, Laragh JH. Calcium-regulating hormones Survival of patients undergoing hemodialysis with paricalcitol
in essential hypertension. Relation to plasma renin activity and or calcitriol therapy. N Engl J Med. 2003;349:446–56.
sodium metabolism. Ann Intern Med. 1986;105:649–54. 36. Tentori F, Hunt WC, Stidley CA, Rohrscheib MR, Bedrick EJ,
19. Li YC, Kong J, Wei M, Chen ZF, Liu SQ, Cao LP. 1,25- Meyer KB, et al. Mortality risk among hemodialysis patients
Dihydroxyvitamin D(3) is a negative endocrine regulator of the receiving different vitamin D analogs. Kidney Int. 2006;70:
renin-angiotensin system. J Clin Invest. 2002;110:229–38. 1858–65.
20. Krause R, Buhring M, Hopfenmuller W, Holick MF, Sharma AM, et al. 37. Scragg R, Jackson R, Holdaway IM, Lim T, Beaglehole R.
Ultraviolet B and blood pressure. Lancet. 1998;352:709–10. Myocardial infarction is inversely associated with plasma
21. Pfeifer M, Begerow B, Minne HW, Nachtigall D, Hansen C. 25-hydroxyvitamin D3 levels: A community-based study. Int J
Effects of a short-term vitamin D(3) and calcium supplementa- Epidemiol. 1990;19:559–63.
tion on blood pressure and parathyroid hormone levels in 38. Giovannucci E, Liu Y, Hollis BW, Rimm EB. 25-Hydroxyvitamin D
elderly women. J Clin Endocrinol Metab. 2001;86:1633–7. and risk of myocardial infarction in men: A prospective study.
22. Pan WH, Wang CY, Li LA, Kao LS, Yeh SH. No significant effect of Arch Intern Med. 2008;168:1174–80.
calcium and vitamin D supplementation on blood pressure and 39. Martins D, Wolf M, Pan D, Zadshir A, Tareen N, Thadhani R, et al.
calcium metabolism in elderly Chinese. Chin J Physiol. 1993;36: Prevalence of cardiovascular risk factors and the serum levels of
85–94. 25-hydroxyvitamin D in the United States: Data from the Third
23. Wang L, Manson JE, Buring JE, Lee IM, Sesso HD. Dietary intake National Health and Nutrition Examination Survey. Arch Intern
of dairy products, calcium, and vitamin D and the risk of Med. 2007;167:1159–65.
hypertension in middle-aged and older women. Hypertension. 40. Melamed ML, Michos ED, Post W, Astor B. 25-Hydroxyvitamin D
2008;51:1073–9. levels and the risk of mortality in the general population. Arch
24. Sowers MR, Wallace RB, Lemke JH. The association of intakes of Intern Med. 2008;168:1629–37.
vitamin D and calcium with blood pressure among women. Am J 41. Shoben AB, Rudser KD, De Boer IH, Young B, Kestenbaum B.
Clin Nutr. 1985;42:135–42. Association of oral calcitriol with improved survival in non-
25. Jorde R, Bonaa KH. Calcium from dairy products, vitamin D dialyzed CKD. J Am Soc Nephrol. 2008;19:1613–9.
intake, and blood pressure: The Tromso Study. Am J Clin Nutr. 42. Kalantar-Zadeh K, Kuwae N, Regidor DL, Kovesdy CP, Kilpatrick RD,
2000;71:1530–5. Shinaberger CS, et al. Survival predictability of time-varying
26. Forman JP, Bischoff-Ferrari HA, Willett WC, Stampfer MJ, indicators of bone disease in maintenance hemodialysis patients.
Curhan GC. Vitamin D intake and risk of incident hypertension: Kidney Int. 2006;70:771–80.
Results from three large prospective cohort studies. Hyperten- 43. Wolf M, Betancourt J, Chang Y, Shah A, Teng M, Tamez H, et al.
sion. 2005;46:676–82. Impact of activated vitamin D and race on survival
27. Glerup H, Mikkelsen K, Poulsen L, Hass E, Overbeck S, Thomsen J, among hemodialysis patients. J Am Soc Nephrol. 2008;19:
et al. Commonly recommended daily intake of vitamin D is not 1379–88.
sufficient if sunlight exposure is limited. J Intern Med. 2000; 44. Agarwal R, Acharya M, Tian J, Hippensteel RL, Melnick JZ, Qiu P,
247:260–8. et al. Antiproteinuric effect of oral paricalcitol in chronic
28. Dobnig H, Pilz S, Scharnagl H, Renner W, Seelhorst U, Wellnitz B, kidney disease. Kidney Int. 2005;68:2823–8.
et al. Independent association of low serum 25-hydroxyvitamin 45. Park CW, Oh YS, Shin YS, Kim CM, Kim YS, Kim SY, et al.
d and 1.25-dihydroxyvitamin d levels with all-cause and Intravenous calcitriol regresses myocardial hypertrophy in
cardiovascular mortality. Arch Intern Med. 2008;168:1340–9. hemodialysis patients with secondary hyperparathyroidism.
29. Wang TJ, Pencina MJ, Booth SL, Jacques PF, Ingelsson E, Am J Kidney Dis. 1999;33:73–81.
Lanier K, et al. Vitamin D deficiency and risk of cardiovascular 46. Kim HW, Park CW, Shin YS, Kim YS, Shin SJ, et al. Calcitriol
disease. Circulation. 2008;117:503–11. regresses cardiac hypertrophy and QT dispersion in secondary
30. Scragg R, Jackson R, Holdaway IM, Lim T, Beaglehole R. hyperparathyroidism on hemodialysis. Nephron Clin Pract.
Myocardial infarction is inversely associated with plasma 2006;102:c21–9.
25-hydroxyvitamin D3 levels: A community-based study. Int 47. Van Etten E, Mathieu C. Immunoregulation by 1,25-dihydrox-
J Epidemiol. 1990;19:559–63. yvitamin D3: Basic concepts. J Steroid Biochem Mol Biol. 2005;
31. Cigolini M, Iagulli MP, Miconi V, Galiotto M, Lombardi S, Targher G. 97:93–101.
Serum 25-hydroxyvitamin D3 concentrations and prevalence of 48. Mathew S, Lund RJ, Chaudhary LR, Geurs T, Hruska KA. Vitamin
cardiovascular disease among type 2 diabetic patients. Diabetes D receptor activators can protect against vascular calcification.
Care. 2006;29:722–4. J Am Soc Nephrol. 2008;19:1509–19.
32. Wolf M, Shah A, Gutiérrez O, Ankers E, Monroy M, Tamez H, et al. 49. Hsu JJ, Tintut Y, Demer LL. Vitamin D and osteogenic
Vitamin D levels and early mortality among incident hemodia- differentiation in the artery wall. Clin J Am Soc Nephrol. 2008;
lysis patients. Kidney Int. 2007;72:1004–13. 3:1542–7.
33. Chonchol M, Cigolini M, Targher G. Association between 50. Melamed ML, Muntner P, Michos ED, Uribarri J, Weber C, Sharma J,
25-hydroxyvitamin D deficiency and cardiovascular disease in et al. Serum 25-hydroxyvitamin D levels and the prevalence of
type 2 diabetic patients with mild kidney dysfunction. Nephrol peripheral arterial disease: Results from NHANES 2001 to 2004.
Dial Transplant. 2008;23:269–74. Arterioscler Thromb Vasc Biol. 2008;28:1179–85.

También podría gustarte