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CURSO: CULTURA ARQUITECTONICA II

PROFESOR: Lic. ALBERTO GUTIERREZ REYNOSO

VISIÓN GLOBAL DEL DESARROLLO DE LA ARQUITECTURA, A LO LARGO


DEL SIGLO XX.

ANTECEDENTES – CONTEXTO HISTORICO

EL ARTE NEOCLASICO

Desde el punto de vista exclusivamente artístico podemos decir que el barroco


estaba agotado y la nueva Europa de la Ilustración reacciona abiertamente contra
él. Como alternativa artística se mira al arte clásico (griego y romano), el arte
racional, equilibrado, geométrico y calculado sirve de modelo a este nuevo estilo.

Una auténtica fiebre por recuperar el pasado clásico sacude a Europa, en esta línea
tiene lugar en esta época el descubrimiento de ruinas romanas como Herculano en
1719 y Pompeya en 1748. Estas ciudades, cubiertas por las cenizas del Vesubio, se
conservaban perfectamente y sus edificios influirán en la manera de construir en
toda Europa.

El Neoclasicismo es un estilo artístico que se desarrolla en Europa y América desde


finales del siglo XVIII hasta la primera mitad del siglo XIX, cuya principal
característica es la vuelta a los valores formales, estéticos y técnicos de la
antigüedad clásica.
ECLECTICISMO E HISTORICISMO

El eclecticismo fue la corriente arquitectónica que inspiró en los estilos históricos del
pasado, imitándolos e incurriendo muchas veces en la mezcla de estilos.

Fue el estilo arquitectónico equivalente al Romanticismo en las artes plásticas y se


difundió por Europa desde mediados del Siglo XIX hasta las primeras décadas del
siglo XX.

Supuso la continuación del estilo neoclásico, pero también aparecieron otros estilos:
neorrenacimiento, neorrománico,neogótico, neobizantino, neoislámico, neomudejar
e incluso neobarroco, dependiendo del gusto del cliente y de la función del edificio.

En general los edificios administrativos, financieros o palacios eran neoclásicos o


neorrenacentistas, los edificios religiosos eran neomedievales mientras que algunas
mansiones, lugares de ocio o plazas de toros eran neoislámicos o neomudéjares.

Destacan el Pabellón Real de Brighton, el Parlamento de Londres, edificio neogótico


de Charles Barry.

HISTORICISMO

El interés durante el siglo XIX por los estilos arquitectónicos de otras épocas tiene
raíces muy diferentes:

• Renovación y revitalización religiosa, de identificaciones con un pasado


histórico.
• Evocaciones mitificadas por sentimientos románticos, pero también de
búsqueda de un estilo que abre nuevos caminos a la crisis que había
planteado el paulatino abandono del modelo clásico.

Los historicismos se presentan como otra de las alternativas a la búsqueda de un


estilo que sacara a la corriente clásica del callejón sin salida al que había llegado.
Obras Del Eclecticismo Historicista
LA ARQUITECTURA, A LO LARGO DEL SIGLO XX.

El Movimiento Moderno ha sido la gran aportación del siglo xx a la historia de la


arquitectura. Desarrollado fundamentalmente en Europa durante los años veinte y
treinta, el concepto "moderno" de la arquitectura y la ciudad ha supuesto unos
cambios tan trascendentales como los que en su momento provocó el Renacimiento
italiano.

Las transformaciones producidas por este movimiento -también conocido como


"funcionalismo", "racionalismo" o "estilo internacional"- se hicieron patentes en esos
tres aspectos básicos de la arquitectura que son las famosas categorías vitruvianas:
firmitas, utilitas, venustas, entendidas respectivamente como "técnica constructiva",
"cometido funcional" y "composición formal".

En relación con la primera categoría la arquitectura moderna aprovechó todas las


innovaciones del siglo XIX en especial el uso del acero y el vidrio, desarrolló la
técnica del hormigón armado y se decantó por un sistema constructivo en el que la
estructura portante fuese independiente de las paredes de cerramiento. Propugnó
asimismo el uso honesto de los materiales, huyendo de revestimientos que
ocultasen su apariencia natural.

Con respecto al cometido funcional de los edificios, el Movimiento Moderno buscó la


regeneración de la sociedad a través de la renovación de la arquitectura, y para ello
se comprometió en programas de amplio contenido social, especialmente barrios de
vivienda obrera.

De ideología mayoritariamente progresista, los arquitectos modernos contribuyeron


igualmente a la mejora de las condiciones físicas e higiénicas tanto de los edificios
en sí como de los conjuntos urbanos.
El cambio más llamativo se produjo, sin embargo, en lo relativo a la composición
formal. La arquitectura moderna, en paralelo con las vanguardias artísticas, se
opuso frontalmente al historicismo decimonónico, rechazó el uso de la
ornamentación aplicada y apostó decididamente por los volúmenes nítidos, las
superficies tersas y los espacios continuos, inclinándose por geometrías simples
aunque ricamente articuladas, y utilizando la línea recta como fundamento y la curva
como contrapunto.
LA ARQUITECTURA A LO LARGO DEL SIGLO XX - CONTEXTO

Pero el Movimiento Moderno es tan sólo una parte -si bien probablemente la más
importante- de nuestro siglo. En realidad, la cronología de la evolución
arquitectónica en los últimos cien años está marcada por los acontecimientos que
cambiaron el rumbo de la historia de toda nuestra civilización.

Para la arquitectura, el cambio de periodo histórico no se produjo en 1900, sino con


la Primera Guerra Mundial. La cultura "fin de siglo", bien patente en ciudades como
París, Bruselas o Viena, mostró su rechazo por algunas posturas decimonónicas,
pero fue más la conclusión de una época pasada que el comienzo de otra futura.

A principios de los años diez se empezaron a vislumbrar ciertas transformaciones


sustanciales en la arquitectura, pero en 1914 el asesinato del heredero
austrohúngaro en Sarajevo provocó el estallido de la guerra y el proceso se detuvo
prácticamente en toda Europa.

El periodo de entreguerras se inició con una profunda crisis de valores culturales


que dio lugar a fantasías arquitectónicas de carácter expresionista, pero durante la
década de 1920 el Movimiento Moderno alcanzó su pleno desarrollo, se construye
ron muchas de las obras canónicas del periodo, y algunos de sus representantes
fueron elevados al rango de maestros, en especial Le Corbusier, a quien se ha
llegado a denominar "el arquitecto del siglo". Los años treinta vieron la difusión
internacional de los principios modernos, que hasta entonces se habían puesto en
práctica principalmente en Holanda, Francia, Alemania y Rusia.
El Museo de Arte Moderno de Nueva York y los emigrados que huyeron del régimen
nazi llevaron su doctrina hasta los Estados Unidos antes de iniciarse en 1939 la
Segunda Guerra Mundial.

Una vez superada la reconstrucción europea, la segunda posguerra supuso la


asimilación de la arquitectura moderna como el estilo propio del siglo XX. Esto trajo
consigo una banalización de sus principios ideológicos, técnicos y formales, que se
reflejó en muchos edificios anodinos y en multitud de conjuntos urbanos sin
carácter. Frente a esto, los maestros modernos siguieron abriendo nuevos caminos
creativos con obras singulares de gran influencia, al tiempo que se afianzaban
nuevas tendencias en favor de las formas orgánicas y de la escala monumental.

INICIO DEL MOVIMIENTO MODERNO 1900 - 1920

Las dos primeras décadas del siglo XX fueron para la arquitectura una etapa de
transición. Los últimos residuos de la estética decimonónica y el decorativismo del
art nouveau se fueron abandonando progresivamente en favor de una mayor
simplicidad formal y una mayor racionalidad constructiva. En Europa, la crisis de la
Primera Guerra Mundial provocó, sin embargo, una explosión de fantasía creativa.
Fue precisamente en los edificios públicos donde las cualidades estructurales del
hormigón armado empezaron a experimentarse más allá del simple sistema de
pilares, vigas y losas.

Cúpula nervada de 65 metros de


diámetro descansa sobre cuatro
enormes arcos de doble curvatura,
estabilizados transversalmente por
semicúpulas laterales. Era la
primera vez que una cúpula
superaba los 43 metros de luz del
Panteón de Roma.

PETER BEHRENS (Hamburgo, 1868 – Berlín, 1940)

En 1907 se funda la Deutsche Werkbund, una asociación de


artistas independientes y firmas industriales que tenía como
principal objetivo mejorar la calidad y el diseño de las artes
aplicadas sin renunciar al uso de la máquina en el proceso de
fabricación de los objetos. Para lograrlo, propugnaba la
búsqueda de "formas tipo" fácilmente reproducibles, en lugar de
la originalidad del objeto singular.

Estudio pintura y en sus primeros pasos profesionales,


enmarcado en la corriente Art Nouveau, trabajó como pintor,
dibujante publicitario y fotógrafo.

No obstante, a los pocos años abandona la pintura y se aboca al diseño de joyería,


muebles y objetos de cristal y porcelana, como asimismo comienza a ejercer la
arquitectura.

Desarrolla un estilo geométrico muy austero, que con el tiempo se erigiría en


paradigma moderno de las disciplinas proyectuales.

En 1907 publica el libro El arte en la tecnología en el que sienta las bases de lo que
llamará el “diseño y funcionalidad perfectos”. En esta concepción, entenderá el
diseño como un diálogo entre la forma y la función.
Behrens creó un auténtico templo de la industria, una analogía que se revela en las
proporciones generales y en la sucesión de soportes de la fachada lateral, pero
sobre todo en el hastial poligonal a modo de frontón que corona la fachada principal.

En el estudio de Behrens trabajaron Walter Gropius, Adolf Meyer, Ludwig Mies Van
der Rohe y Le Corbusier.

Fue precursor en el uso de nuevos materiales y técnicas constructivas. Se observa


esto en su diseño de la Nave de Turbinas, realizada en hormigón colado, acero visto
y vidrio.
CONTEXTO

Esta apuesta práctica y concreta en favor de una estética de la máquina y de la


industria tuvo su complemento teórico y fantástico en las visiones de un grupo de
artistas italianos que lanzaron un movimiento tumultuoso y efímero:

El futurismo. Su origen fue literario y se plasmó en un manifiesto publicado por el


poeta Filippo Tommaso Marinetti en el diario parisiense Le Monde el 20 de febrero
de 1909; en él se exaltaban valores como el peligro, la audacia, la velocidad e
incluso la guerra y el anarquismo; se proponía la demolición de los museos y las
bibliotecas; y se glorificaba la metrópolis moderna.

ADOLF LOOS (1870-1933)

Hacia 1900 su crítica de los antiguos edificios del historicismo y su carácter libre y
cosmopolita escandalizaron a la sociedad vienesa.

Fue considerado en todo el mundo precursor claro de la arquitectura moderna.


Compartía la idea de que la vida moderna debía ser la base de una nueva
interpretación estética.
Concedía una vital importancia a los espacios interiores donde se desarrollaba la
vida privada, a las zonas de retiro y reserva del comportamiento social. Por fuera
sus edificios son sobrios, los interiores despliegan la plenitud de su riqueza (en
estricta geometría), las fachadas son discretas, mínimas.

Editó la efímera revista: Das Andere ("Lo otro"). Especial fortuna tuvo su crítica del
decorativismo secesionista, expuesta en su famoso artículo "Ornamen t und
Verbrechen" ("Ornamento y delito"), de 1908, en el que defendía la desnudez
ornamental como rasgo específico de la nueva cultura del siglo xx.

Su actitud basada en la innovación radical y la tradición calculada lo convirtió en la


figura que preparó el camino al estilo moderno. Pese a ello, sus edificios no
cumplían con la premisa modernista de que el empleo de más cristal y más acero
darían como resultado una arquitectura moderna.

“El mayor enemigo de la Secesión fue Adolf Loos (1870-1933). Formado en Dresde,
vivió en los Estados Unidos entre 1893 y 1896, y allí admiró en particular la nueva
arquitectura de Chicago y los textos de su máximo exponente, Louis Sullivan”.
A su vuelta a Viena se dedicó a decorar interiores con ricos materiales y una estricta
geometría.

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