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La tregua

Cuarenta y nueve, con una cara


amable, sin dolencias graves Lo que menos espera es
(aparte de las venas varicosas en enamorarse apasionadamente de
sus tobillos), un buen salario y tres su tímida joven empleada, Laura
hijos malhumorados, el contador Avellaneda.
viudo Martín Santomé está a punto
de retirarse. Mientras se embarcan en una
aventura, feliz e irresponsable,
Supone que se dedicará a la Martín comienza a sentir que el
jardinería, a la guitarra o a lo que peso de su tranquila existencia se
hagan los jubilados. eleva, hasta que, de la nada, su
alegría se ve truncada.

La tregua presenta el diario íntimo


y desgarrador de un hombre
común que renace cuando se
enamora por última vez.

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