LA ORATORIA

1. CONCEPTO
Es el arte de hablar en público, con el fin de convencer, conmover y persuadir.
No es un arte puramente bello, sino útil, para el ejercicio y propagación de la
verdad y del bien; es decir, para el logro de efectos positivos. En la antigüedad
griega, donde alcanzó extraordinaria importancia, se le conoció con el nombre de
retórica.
Según la teoría del texto, la oratoria es la principal forma del discurso
argumentativo.

2. FINES
a) Convencer. En base a los factores intelectuales y racionales, se transmite
conocimientos y argumentos a favor de lo que se comunica.
b) Conmover. Mediante el influjo de los sentimientos y las emociones, es decir
de la afectividad.
d) Persuadir. Se trata de influir en la voluntad y acción del receptor.
e) Agradar. El desarrollo de un tema o asunto persigue también causar
impresiones de placer o agrado en el auditorio.

3. IMPORTANCIA
La palabra es una de las virtudes maravillosas que posee el hombre, porque le
permite expresar todo el contenido de su espíritu y de su inteligencia, para
comunicarlo a sus semejantes en las diferentes circunstancias de la vida. La
palabra es el principal medio de interrelación entre el hombre y sus semejantes, y
bien utilizada, influye en la transmisión de contenidos, en la atención, interés,
voluntad y actitudes del público.
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4. CLASES
 Académica
 Cívica.
 Patriótica.
 Cultural.
 Política.
 Jurídica.

4. EL DISCURSO
4.1. Concepto y tema. Es el conjunto de ideas o pensamientos, lógicos,
coherentes y elegantes que sobre un determinado tema o asunto se expone ante un
auditorio.
El tema es el contenido del discurso y está constituido por el conjunto de
conceptos, conocimientos, ideas, pensamientos y argumentos sobre determinado
asunto, que pueden exponerse en la oportunidad propicia; sin embargo, como bien
advierte Carlos Alberto Loprete: «conviene distinguir esta disponibilidad de la
charlatanería del ignorante o audaz, capaces de aceptar irresponsablemente
cualquier compromiso oratorio». (1967: 39 y 40)
4.2. Estructura. La estructura del discurso clásico comprende seis partes:
a) Exordio. Llamado también preámbulo, corresponde a la primera parte,
en la cual el orador se pone en contacto con el público, al cual prepara, ganándose
su adhesión y simpatía, para el desarrollo de su exposición.
b) Proposición. Se enuncia o presenta el tema en forma general o por partes.
c) Refutación. (Opcional) Consiste en la enumeración, examen y
rebatimiento de los argumentos en contra de lo que se va a sostener.
d) Propugnación. Se presentan las propias ideas o propuestas, así como las
pruebas o argumentos que las sustentan (hechos, razones, evidencias).
e) Peroración. También llamada recapitulación, es el resumen de todo lo
dicho, con sus respectivas conclusiones.
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 f) Exhortación. Es la parte final, en la que se apela a la emotividad del
público, cuya adhesión o convencimiento se invoca. Por su carácter práctico y
polémico, es aplicable en la oratoria política, sindical y religiosa.
El orador experimentado no descuida la captación del público al comienzo ni
al final del discurso, porque las frases pronunciadas en tales etapas tienden a
grabarse mejor en la conciencia del público. Por eso las expresiones de afecto, así
como las cláusulas enérgicas y rotundas impresionan favorablemente en el
público.