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4. ZONIFICACIÓN GEOLÓGICO-GEOTÉCNICA
La Figura 4-3 se presentan el Modelo Digital del Terreno (DTM) con resolución de 10 por
10 m del Valle de Aburrá en formato tipo raster.
Figura 4-3 Modelo de Elevación Digital del Terreno (DTM) para el área de estudio
4-5 Armonización de la microzonificación sísmica de los municipios
del Valle de Aburrá, e inclusión de los corregimientos de Medellín
4.1.3 Mapa de pendientes
La Figura 4-4 presenta el mapa resultante con la calificación de pendientes indicada. Este
insumo se utiliza en el Capítulo 5 para la determinación de las áreas susceptibles a
amplificación sísmica por efectos topográficos superficiales.
1 Anfibolita - 126.445 0.755 0.60% 0.191 0.05 0.44 0.14 5.527 21.261 130 135 245 PZaAM PZagC TRaM
2 Norte 18.679 1.538 8.23% 0.204 0.07 0.41 0.12 9.965 25.623 Jml TRgLC TRgP
Gneis 255 54 36
3 Sur 10.791 0 0.00% 0.229 0.07 0.43 0.16 0.817 10.623 JKgmS TRgLC
4 Dunita - 59.852 10.921 18.25% 0.198 0.07 0.5 0.12 7.03 23.846 197 0 255 JuR JKuM
5 Esquisto - 138.085 0.234 0.17% 0.18 0.04 0.39 0.13 8.494 23.146 173 201 255 PZeC TReC TReaB
6 Granodiorita y Norte 263.209 1.093 0.42% 0.171 0.01 0.34 0.12 5.983 21.528 KcdA KtO
255 115 223
Cuarzodiorita
7 Sur 20.187 1.031 5.11% 0.176 0.02 0.23 0.15 7.454 20.851 KcdA KcdML KcdE TRgA
8 Diorita - 79.001 6.024 7.63% 0.229 0.07 0.45 0.12 7.364 21.261 255 190 190 KdA
9 Gabro - 34.564 9.246 26.75% 0.239 0.08 0.47 0.15 9.252 21.798 168 0 132 JgR JKmbP KgSD KgC
10 Migmatita - 41.052 3.304 8.05% 0.233 0.1 0.52 0.16 5.892 20.042 130 153 245 TRmPP
11 Norte 70.332 17.358 24.68% 0.202 0.06 0.61 0.15 3.599 13.978 QFa NFI NQFII QFIII QFIV
12 Flujo de lodos y Occidente 51.042 24.718 48.43% 0.293 0.1 0.61 0.16 3.977 15.241 QFa NFI NQFII QFIII QFIV NFprel
255 255 190
escombros
13 Oriente 39.196 29.221 74.55% 0.272 0.09 0.52 0.16 3.865 13.221 QFa NFI NQFII QFIII QFIV NFprel
14 Sur 28.83 10.654 36.95% 0.27 0.06 0.4 0.17 4.497 11.521 QFa NFI NQFII QFIII NFprel
Depósitos
15 - 56.023 36.289 64.78% 0.282 0.13 0.7 0.14 0 5.08 178 178 178 Qal
Aluviales
Depósitos
16 - 17.719 11.797 66.58% 0.285 0.1 0.57 0.16 0.611 9.087 130 130 130 Qat
Aluviotorrenciales
La descripción se realiza zona por zona y se incluye un mapa con la ubicación relativa de la
misma, los principales parámetros requeridos para la modelación como son la estratigrafía
principal, el perfil de densidades del suelo (densidad húmeda) y el perfil de velocidades de onda
de corte, Vs. Para intervalos de profundidad cada metro, se indican para cada parámetro el
valor medio, el valor máximo y mínimo y la desviación estándar. Igualmente se indica el tipo de
distribución de probabilidad utilizada para modelar la incertidumbre asociada a cada uno de
ellos. En las gráficas de caracterización de propiedades se muestran en negro los valores de
promedio de velocidad de onda y densidad húmeda, en línea gris los límites de valor de la
media más o menos (+/-) la desviación de los datos, y en línea punteada los valores
correspondientes al máximo y mínimo de cada metro.
La profundidad del perfil típico de cada zona corresponde a la media de las distancias
perforadas en cada uno de los sondeos analizados. Sin embargo, para ciertas zonas, el
parámetro en cuestión fue definido por la profundidad de la perforación en la que se encontró
roca. En la mayoría de las zonas presentadas en los numerales 4.2.2.1 a 4.2.2.16 las
perforaciones analizadas contaban con una capa de flujos superficiales en su estratigrafía, por
ende, el perfil típico contempla las características de espesor y probabilidad de ocurrencia de
dicho deposito en cada una de las zonas identificadas. En este caso, la probabilidad de
ocurrencia hace referencia a cuantas de las perforaciones recopiladas en cada zona presentan
en su estratigrafía una capa de flujos superficiales.
Esta zona corresponde a suelos residuales de anfibolita con una profundidad promedio de 30
metros. En la mayoría de las perforaciones analizadas para esta zona, se encontraron
depósitos de flujos con profundidad variable, que en ningún caso superaron los 10 metros de
profundidad. En esta zona se encuentran 4 perforaciones obtenidas de la base de datos
geotécnica (ver Uniandes-AMVA, 2016a). La Figura 4-7 presenta la ubicación relativa de esta
zona y la variación con la profundidad de los parámetros de densidad húmeda y de velocidad
de onda de cortante.
5,0 5,0
10,0 10,0
15,0 15,0
20,0 20,0
25,0 25,0
30,0 30,0
35,0 35,0
40,0 40,0
m (+)s (-)s m (+)s
(-)s max
max min
min Roca
Figura 4-7 Zona geotécnica No.1: Anfibolita. (a) Ubicación de la zona geotécnica en el área de
estudio. Variación de los valores de la (b) densidad húmeda (Ton/m3) y la (c) velocidad de onda
de corte (m/s) con respecto a la profundidad del perfil de suelo (m)
Esta zona corresponde a suelos residuales de Gneis localizada al norte del valle con una
profundidad promedio de 21.5 metros. En general, las perforaciones analizadas para esta zona,
presentaron depósitos de flujos de profundidad variable entre los 5 y 10 metros. En esta zona
se encuentran 4 perforaciones obtenidas de la base de datos geotécnica (ver Uniandes-AMVA,
2016a). La Figura 4-8 presenta la ubicación relativa de esta zona y la variación con la
profundidad de los parámetros de densidad húmeda y de velocidad de onda de cortante.
5,0 5,0
10,0 10,0
15,0 15,0
20,0
20,0
25,0
25,0
30,0
30,0
m (+)s (-)s m (+)s
(-)s max
max min min Roca
Figura 4-8 Zona geotécnica No.2: Gneis Norte. (a) Ubicación de la zona geotécnica en el área de
3
estudio. Variación de los valores de la (b) densidad húmeda (Ton/m ) y la (c) velocidad de onda
de corte (m/s) con respecto a la profundidad del perfil de suelo (m)
Esta zona corresponde a suelos residuales de Gneis localizada al sur del valle con una
profundidad promedio de 33.5 metros. En el 10% de la zona, las perforaciones analizadas
presentaron depósitos de flujos de profundidad variable entre los 5 y 20 metros. En esta zona
se encuentran 2 perforaciones obtenidas de la base de datos geotécnica (ver Uniandes-AMVA,
2016a). La Figura 4-9 presenta la ubicación relativa de esta zona y la variación con la
profundidad de los parámetros de densidad húmeda y de velocidad de onda de cortante.
0,00 1,00 2,00 3,00
0,0 0 500 1000
0,0
5,0
5,0
10,0
10,0
15,0 15,0
20,0 20,0
25,0
25,0
30,0
30,0
m (+)s
(-)s max
m (+)s (-)s
min Roca
max min
Figura 4-9 Zona geotécnica No.3: Gneis Sur. (a) Ubicación de la zona geotécnica en el
área de estudio. Variación de los valores de (b) densidad húmeda (Ton/m 3) y la (c)
velocidad de onda de corte (m/s) con respecto a la profundidad del perfil de suelo (m)
Esta zona corresponde a suelos residuales de Dunita con una profundidad promedio de 19
metros y sin presencia de flujos superficiales. En esta zona se encuentran 9 perforaciones
obtenidas de la base de datos geotécnica (ver Uniandes-AMVA, 2016a). La Figura 4-10
presenta la ubicación relativa de esta zona y la variación con la profundidad de los parámetros
de densidad húmeda y de velocidad de onda de cortante.
5,0 5,0
10,0 10,0
15,0
15,0
20,0
20,0
25,0
25,0
30,0
30,0
m (+)s
m (+)s (-)s
(-)s max
max min min Roca
Figura 4-10 Zona geotécnica No.4: Dunita. (a) Ubicación de la zona geotécnica en el área de
estudio. Variación de los valores de la (b) densidad húmeda (Ton/m3) y la (c) velocidad de onda
de corte (m/s) con respecto a la profundidad del perfil de suelo (m)
Esta zona corresponde a suelos residuales de Dunita con una profundidad promedio de 29.2
metros. En la mayoría de las perforaciones analizadas para esta zona, se encontraron
depósitos de flujos con profundidad variable entre los 5 y los 13 metros. En esta zona se
encuentran 5 perforaciones obtenidas de la base de datos geotécnica (ver Uniandes-AMVA,
2016a). La Figura 4-11 presenta la ubicación relativa de esta zona y la variación con la
profundidad de los parámetros de densidad húmeda y de velocidad de onda de cortante.
5,0 5,0
10,0 10,0
15,0 15,0
20,0 20,0
25,0 25,0
30,0 30,0
35,0
35,0
40,0
40,0
45,0
45,0
m (+)s (-)s m (+)s
(-)s max
max min min Roca
Figura 4-11 Zona geotécnica No.5: Esquisto. (a) Ubicación de la zona geotécnica en el área de
estudio. Variación de los valores de la (b) densidad húmeda (Ton/m 3) y la (c) velocidad de onda
de corte (m/s) con respecto a la profundidad del perfil de suelo (m)
5,0 5,0
10,0 10,0
15,0 15,0
20,0
20,0
25,0
25,0
30,0
30,0
m (+)s (-)s m (+)s
(-)s max
max min
min Roca
Figura 4-12 Zona geotécnica No.6: Granodiorita y Cuarzodiorita Norte. (a) Ubicación de la zona
geotécnica en el área de estudio. Variación de los valores de la (b) densidad húmeda (Ton/m3) y
la (c) velocidad de onda de corte (m/s) con respecto a la profundidad del perfil de suelo (m)
10,0 10,0
20,0 20,0
30,0 30,0
40,0 40,0
Figura 4-13 Zona geotécnica No.7: Granodiorita y Cuarzodiorita Sur. (a) Ubicación de la zona
geotécnica en el área de estudio. Variación de los valores de la (b) densidad húmeda (Ton/m3) y
la (c) velocidad de onda de corte (m/s) con respecto a la profundidad del perfil de suelo (m)
Esta zona corresponde a suelos residuales de Diorita, con una profundidad promedio de 28.6
metros. De los sondeos evaluados en esta zona, solo uno presenta flujos superficiales. En esta
zona se encuentran 5 perforaciones obtenidas de la base de datos geotécnica (ver Uniandes-
AMVA, 2016a). La Figura 4-14 presenta la ubicación relativa de esta zona y la variación con la
profundidad de los parámetros de densidad húmeda y de velocidad de onda de cortante.
5,0 5,0
10,0 10,0
15,0 15,0
20,0 20,0
25,0 25,0
30,0 30,0
35,0 35,0
40,0 40,0
m (+)s (-)s m (+)s
(-)s max
max min
min Roca
Figura 4-14 Zona geotécnica No.8: Diorita. (a) Ubicación de la zona geotécnica en el área de
estudio. Variación de los valores de la (b) densidad húmeda (Ton/m3) y la (c) velocidad de onda
de corte (m/s) con respecto a la profundidad del perfil de suelo (m)
Esta zona corresponde a suelos residuales de Gabros, con una profundidad promedio de 14.4
metros. Algunas perforaciones presentan depósitos de flujos con profundidades entre los 5 y los
10 metros. En esta zona se encuentran 5 perforaciones obtenidas de la base de datos
geotécnica (ver Uniandes-AMVA, 2016a). La Figura 4-15 presenta la ubicación relativa de esta
zona y la variación con la profundidad de los parámetros de densidad húmeda y de velocidad
de onda de cortante.
0,00 1,00 2,00 3,00 0 500 1000
0,0 0,0
5,0
5,0
10,0
10,0
15,0
15,0
20,0
20,0
25,0
25,0
30,0
35,0 30,0
40,0 35,0
45,0 40,0
Figura 4-15 Zona geotécnica No.9: Gabro. a) Ubicación de la zona geotécnica en el área de
estudio. Variación de los valores de la (b) densidad húmeda (Ton/m3) y la (c) velocidad de onda
de corte (m/s) con respecto a la profundidad del perfil de suelo (m)
Esta zona corresponde a suelos residuales de Migmatita, con una profundidad promedio de
34.6 metros. En el 30% de las perforaciones analizadas para esta zona, se encontraron
depósitos de flujos con profundidad variable, que en ningún caso superaron los 10 metros de
profundidad. En esta zona se encuentran 3 perforaciones obtenidas de la base de datos
geotécnica (ver Uniandes-AMVA, 2016a). La Figura 4-16 presenta la ubicación relativa de esta
zona y la variación con la profundidad de los parámetros de densidad húmeda y de velocidad
de onda de cortante.
5,0 5,0
10,0 10,0
15,0 15,0
20,0 20,0
25,0 25,0
30,0 30,0
35,0 35,0
m (+)s (-)s m (+)s
(-)s max
max min min Roca
Esta zona corresponde a depósitos de flujos localizada en el norte del valle, con una
profundidad promedio de 30.6 metros. Se localiza principalmente en las riberas de ríos. En esta
zona se encuentran 16 perforaciones obtenidas de la base de datos geotécnica (ver Uniandes-
AMVA, 2016a). La Figura 4-17 presenta la ubicación relativa de esta zona y la variación con la
profundidad de los parámetros de densidad húmeda y de velocidad de onda de cortante.
5,0 5,0
10,0 10,0
15,0 15,0
20,0 20,0
25,0 25,0
30,0 30,0
35,0 35,0
40,0 40,0
Esta zona corresponde a depósitos de flujos localizada en el occidente del valle, con una
profundidad promedio de 26.3 metros. Se localiza principalmente en las riberas de ríos. En esta
zona se encuentran 20 perforaciones obtenidas de la base de datos geotécnica (ver Uniandes-
AMVA, 2016a). La Figura 4-18 presenta la ubicación relativa de esta zona y la variación con la
profundidad de los parámetros de densidad húmeda y de velocidad de onda de cortante.
5 5
10 10
15 15
20 20
25 25
30 30
35
35
40
40
m (+)s (-)s m (+)s
(-)s max
max min min Roca
Esta zona corresponde a depósitos de flujos localizada en el oriente del valle, con una
profundidad promedio de 30.1 metros. Se localiza principalmente en las riberas de ríos. En esta
zona se encuentran 7 perforaciones obtenidas de la base de datos geotécnica (ver Uniandes-
AMVA, 2016a). La Figura 4-19 presenta la ubicación relativa de esta zona y la variación con la
profundidad de los parámetros de densidad húmeda y de velocidad de onda de cortante.
0,00 1,00 2,00 3,00 0 500 1000
0 0
5 5
10 10
15 15
20 20
25 25
30
30
35
35
40
40
m (+)s (-)s m (+)s
(-)s max
max min
min Roca
Esta zona corresponde a depósitos de flujos localizada en el sur del valle, con una profundidad
promedio de 32.7 metros. Se localiza principalmente en las riberas de ríos. En esta zona se
encuentran 13 perforaciones obtenidas de la base de datos geotécnica (ver Uniandes-AMVA,
2016a). La Figura 4-20 presenta la ubicación relativa de esta zona y la variación con la
profundidad de los parámetros de densidad húmeda y de velocidad de onda de cortante.
50,0 50,0
m (+)s (-)s m (+)s
(-)s max
max min
min Roca
Esta zona corresponde a depósitos Aluviales, con una profundidad promedio de 28.5 metros.
Se localiza principalmente en laderas de ríos. En esta zona se encuentran 12 perforaciones
obtenidas de la base de datos geotécnica (ver Uniandes-AMVA, 2016a). La Figura 4-21
presenta la ubicación relativa de esta zona y la variación con la profundidad de los parámetros
de densidad húmeda y de velocidad de onda de cortante.
5 5
10 10
15 15
20 20
25 25
30 30
35 35
40 40
Esta zona corresponde a depósitos Aluviotorrenciales, con una profundidad promedio de 31.5
metros. En esta zona se encuentran 2 perforaciones obtenidas de la base de datos geotécnica
(ver Uniandes-AMVA, 2016a). La Figura 4-22 presenta la ubicación relativa de esta zona y la
variación con la profundidad de los parámetros de densidad húmeda y de velocidad de onda de
cortante.
5 5
10 10
15 15
20 20
25 25
30 30
35 35
40 40
m (+)s (-)s m (+)s
max Roca
max min (-)s min
Sobre esta zona no existe información dentro de las perforaciones recopiladas, sin embargo,
para el análisis de la susceptibilidad a los deslizamientos se obtienen parámetros de la literatura
con el fin de hacer ese análisis particular. (Ver numeral 4.5)
Pagina 2 de 2
(a) Página 1 –Información general y características de la zona (b) Página 2 – Perfiles típicos
En las Figura 4-24 y Figura 4-25 se presentan curvas típicas publicadas y ampliamente
utilizadas en la práctica como son los modelos propuestos por Vucetic y Dobry (1991) y por
Zhang, Andrus y Juang. (Zhang, Andrus, & Juang, 2005).
La Tabla 4-2 resume las principales formaciones identificadas con las características que se
conocen de cada una de ellas incluyendo: número de referencia, identificación, descripción de
la localización de la formación, rango de propiedades geotécnicas usuales, número de ensayos
dinámicos disponibles en cada formación, rango de velocidades Vs a bajas deformaciones
incluyendo ensayos tipo “Down Hole”, líneas sísmicas, ensayos de velocidad de onda o
cualquier otra fuente de información, rango de densidades y rango de valores de modulo
cortante a bajas deformaciones, Gmax.
Para la caracterización dinámica de los suelos del área de estudio se procedió a validar los
modelos establecidos en la referencia MCZS 2007. Debido a la falta de información
metodológica para la obtención de las curvas que describen los modelos del estudio
mencionado y a la complejidad de estos al ser modelos multi-paramétricos (3 parámetros de
ajuste), se optó por proponer modelos diferentes para describir el comportamiento dinámico de
las zonas geotécnicas simplificadas.
Para la construcción de las curvas se recopilaron los resultados referentes a ensayos dinámicos
de la MCZS 1999, MCZS 2002, MCZS 2007, así como algunos resultados de ensayos
dinámicos realizados por EPM. Se adicionaron los resultados de los ensayos dinámicos
realizados por la Universidad de Los Andes en 2015 en el marco del Acta No. 1 del presente
Convenio para completar una base de datos suficientes para desarrollar las curvas.
20
No. de Ensayos
15
10
0
1 2 3 4 5 6 7 8 9 10 11 12 13 14 15 16
ID. Zona Geologico-Geotecnica
Existen diferentes métodos de ajuste para las curvas de degradación y amortiguamiento, sin
embargo, por simplicidad del ajuste se seleccionaron los modelos recomendados. Las
expresiones para construir las curvas se relacionan a continuación.
Curva de Degradación de módulo:
𝐺 1
= 𝛾
(1)
𝐺𝑚𝑎𝑥 1+
𝛾
Curva de Amortiguamiento:
𝐺 (2)
𝛽 = 𝛽𝑚𝑖𝑛 + 𝛽𝑚𝑎𝑥 1 −
𝐺𝑚𝑎𝑥
𝐺𝑚𝑎𝑥 𝛾 (3)
−1 =
𝐺 𝛾
20
(Gmax/G) - 1 15
10
y = 19,059x
5 R² = 0,9929
0
0 0,2 0,4 0,6 0,8 1 1,2
(%)
Todos los datos se ajustaron teniendo en cuenta solo los resultados de los ensayos de triaxial
cíclico y columna resonante. Se ajustó cada grupo de ensayos de un sondeo particular,
variando el valor de Gmax hasta obtener el mejor ajuste posible para la regresión lineal. Como
producto de dicho ajuste se obtiene un parcial para el conjunto de ensayos analizados.
Posteriormente se obtiene un promedio para cada formación geológica, haciendo uso de
los ajustes para cada una de las perforaciones que hacen parte de la misma zona geotécnica.
De igual forma se establecen valores máximos y mínimos de por zona, con el fin de
establecer los rangos de variación de la curva. Según la literatura el valor de se relaciona
con el índice de liquidez del suelo, sin embargo, para los suelos analizados esta relación no es
clara. La Tabla 4-3 resume los valores de para cada formación geológica, así como los
valores máximos y mínimos de dicho parámetro, de acuerdo con las ecuaciones 4.1 y 4.2.
El ajuste realizado se basa en obtener la mejor regresión posible para el conjunto de datos
evaluados en cada una de las zonas definidas. Por ende, para ciertas formaciones, algunos
ensayos tendrán valor de G/Gmax superiores a 1.
En las Figura 4-28 a Figura 4-43 se presentan las curvas finales obtenidas para la degradación
del módulo de corte y el aumento del amortiguamiento con respecto al crítico como función de
la deformación de cortante. Estas curvas se utilizan posteriormente en el análisis de respuesta
dinámica de las estratigrafías de suelo representativas.
(a) (b)
Figura 4-28 Curvas de comportamiento dinámico para suelo residual de Anfibolita. (a)
Degradación de modulo cortante G/Gmax y (b) Variación del amortiguamiento efectivo
(a) (b)
Figura 4-30 Curvas de comportamiento dinámico para suelo residual de Gneis Sur. (a)
Degradación de modulo cortante G/Gmax y (b) Variación del amortiguamiento efectivo
(a) (b)
Figura 4-31 Curvas de comportamiento dinámico para suelo residual de Dunita. (a) Degradación de
modulo cortante G/Gmax y (b) Variación del amortiguamiento efectivo
(a) (b)
Figura 4-33 Curvas de comportamiento dinámico para suelo residual de Granodiorita y
Cuarzodiorita Norte. (a) Degradación de modulo cortante G/Gmax y (b) Variación del
amortiguamiento efectivo
(a) (b)
Figura 4-34 Curvas de comportamiento dinámico para suelo residual de Granodiorita y
Cuarzodiorita Sur. (a) Degradación de modulo cortante G/Gmax y (b) Variación del
amortiguamiento efectivo
(a) (b)
Figura 4-36 Curvas de comportamiento dinámico para suelo residual de Gabro. (a) Degradación de
modulo cortante G/Gmax y (b) Variación del amortiguamiento efectivo
(a) (b)
Figura 4-37 Curvas de comportamiento dinámico para suelo residual de Migmatita. (a)
Degradación de modulo cortante G/Gmax y (b) Variación del amortiguamiento efectivo
(a) (b)
Figura 4-39 Curvas de comportamiento dinámico para Flujos de Lodos y Escombros Sur. (a)
Degradación de modulo cortante G/Gmax y (b) Variación del amortiguamiento efectivo
(a) (b)
Figura 4-40 Curvas de comportamiento dinámico para Flujos de Lodos y Escombros Occidente. (a)
Degradación de modulo cortante G/Gmax y (b) Variación del amortiguamiento efectiv
Armonización de la microzonificación sísmica de los municipios 4-34
del Valle de Aburrá e inclusión de los corregimientos de Medellín
(a) (b)
Figura 4-41 Curvas de comportamiento dinámico para Flujos de Lodos y Escombros Oriente. (a)
Degradación de modulo cortante G/Gmax y (b) Variación del amortiguamiento efectivo
(a) (b)
Figura 4-42 Curvas de comportamiento dinámico para depósitos Aluviales. (a) Degradación de
modulo cortante G/Gmax y (b) Variación del amortiguamiento efectivo
(a) (b)
Figura 4-43 Curvas de comportamiento dinámico para depósitos Aluviotorrenciales. (a)
Degradación de modulo cortante G/Gmax y (b) Variación del amortiguamiento efectivo
4-35 Armonización de la microzonificación sísmica de los municipios
del Valle de Aburrá, e inclusión de los corregimientos de Medellín
Gran parte de las curvas de degradación de módulo de rigidez elaboradas en la presente
microzonificación varían sustancialmente con respecto a las presentadas en la MCZS 2007.
Esto se explica por la mayor cantidad de ensayos dinámicos recopilados en 2015 que expresan
de manera más precisa el comportamiento de la curva para cada unidad geológica. En algunas
formaciones geológicas se validan las curvas presentadas en el estudio de la MCZS 2007 ya
que resultan muy similares a las obtenidas en el presente estudio. Este es el caso de las
formaciones de flujos de lodos y escombros, depósitos aluviales y suelo residual de diorita. De
igual manera, en el caso de las curvas de amortiguamiento se presentan variaciones entre las
curvas presentadas en MCZS 2007 y las elaboradas en la presente microzonificación.
Nuevamente, dichas variaciones se asocian a la mayor cantidad de ensayos dinámicos
recopilados en 2015. A pesar de tener curvas de amortiguamiento muy similares entre MCSZ
2007 y el presente estudio para las formaciones de flujos de lodos y escombros y depósitos
aluviales, estas difieren de manera sustancial en ciertos intervalos de deformación porcentual
bajo efectos de corte.
Para la elaboración del mapa de isoperiodos se utiliza la siguiente información básica (ya
presentada anteriormente):
Con base en esta información y utilizando la metodología propuesta por Wald & Allen (2007)
para el Servicio geológico de los Estados Unidos (USGS), se obtiene un mapa de velocidades
estimadas Vs30 (promedio de velocidad de onda S hasta 30 m de profundidad) con base en las
pendientes del terreno. El mapa resultante de esta metodología se presenta en la Figura 4-44.
Por otro lado, se recurre a los valores de periodos de vibración natural de los depósitos de
suelo medidos o inferidos a partir de información de campo y que para el presente proyecto
incluye:
La Figura 4-45 presenta un mapa con la localización de las diferentes mediciones y puntos de
registro para la obtención de periodos de vibración natural de los depósitos de suelo.
0,3
0,2 0,30
y = 0,966x
0,1 0,20
0,0 0,10
0,00
0,00 0,10 0,20 0,30 0,40 0,50 0,60
Periodo Microtremor
Por otro lado, se presenta la Figura 4-47, la cual se correlacionan algunas mediciones de
microtremores con los resultados de las señales sísmicas en estaciones acelerográficas de
alguna de las redes.
Zona Criterio
A partir de los mapas geológicos y
Afloramiento de roca superficial
geomorfológicos
Perfil de velocidad de onda de corte Según valores obtenidos de ensayos
promedio – Vs30 realizados en roca o mayores a 760 m/s
Muy altas pendientes, normalmente
Pendientes mayores a 45°
asociadas al afloramiento de roca superficial
A las zonas que cumplen con los criterios anteriormente mencionados se les aplica un buffer
con resolución de 100m para poder pasarlos a puntos y posteriormente asignarles un valor de
periodo igual o menor a 0.20 segundos que son acorde con los resultados obtenidos de zonas
estudiadas con roca superficial. En la Figura 4-48 se presenta el mapa de barreras geográficas,
topográficas y geológicas generado para el área de estudio.
Por último, para todos los puntos que presentaran una pendiente inferior a 8°, es decir la
totalidad de las zonas “planas” del área de estudio, se la asigno como mínimo un periodo de
0.35 s, lo cual es acorde con las mediciones de campo realizadas. Con base en toda la
información anterior se procede a realizar una interpolación espacial de valores de periodos la
cual queda restringida por el mapa de barreras naturales. Se realiza una interpolación del tipo
IDW. Como resultado de esta interpolación se obtiene el mapa de isoperiodos que se ilustra en
la Figura 4-49.
0.12
Anfibolita = 24.5 %
Gneis = 24.1 %
0.1
Dunita = 28.1 %
Esquisto = 28.6 %
0.08 Grano/Cuarzo- diorita = 24.8 %
Diorita = 26.3 %
P(%)
Gabro = 27.7 %
0.06
M igmatita = 23.2 %
Rocal Volcánicas = 23.1 %
0.04 Depósitos Desl/Vert = 23.1 %
Flujo lodos y Escombros = 15.8 %
Depósito Aluvial = 3.6 %
0.02
Depósito Aluviotorrencial = 8.1 %
Lleno antrópico = 10.3 %
0
0 10 20 30 40 50 60 70
Pendiente (%)
Figura
-3 4-50 Distribución de frecuencias de pendientes medias por zona geotécnica.
x 10
5
Anfibolita = 860 m/s
Gneis = 852 m/s
4 Dunita = 943 m/s
Esquisto = 954 m/s
Grano/Cuarzo- diorita = 868 m/s
3 Diorita = 900 m/s
P(%)
Gabro = 0.3 s
3
M igmatita = 0.4 s
Rocal Volcánicas = 0.3 s
2 Flujo lodos y Escombros = 0.3 s
Depósito Aluvial = 0.4 s
1 Depósito Aluviotorrencial = 0.3 s
Lleno antrópico = 0.5 s
0
0 0.1 0.2 0.3 0.4 0.5 0.6 0.7 0.8 0.9 1
Periodo (s)
Figura 4-52 Distribución de frecuencias de periodo de vibración fundamental del suelo por zona
geotécnica.
El procedimiento completo llevado a cabo para la obtención del mapa de isoperiodos y de las
distribuciones de frecuencia de los diferentes parámetros se presenta en la Figura 4-53 y Figura
4-54.
SI NO
CRITERIOS DE CORRECCIÓN Y AJUSTES Comprobación Descartar Información de:
Resultados? 1. Microtremores
Filtros 2. Perforaciones
Identificación de modos de 3. Red Acelerográfica
vibración
Eliminación de “outliers”
Depuración de registros válidos
Correlación de periodos
SI
INCLUIR BARRERA GEOGRÁFICA FUNCIÓN DE INTERPOLACIÓN Interpolación
Coherente?
IDW
KRIGING NO
SPLINE
NATURAL NEIGHBORS
TREND MAPA ISOPERIODOS DELSUELO
CORRELACIÓN CON
CALIBRACIÓN MODELOS DE
RESPUESTA DINÁMICA DE SUELOS
Considerando que las evaluaciones de los factores de seguridad se llevan a cabo con base en
escenarios sísmicos y de lluvia asociados a periodos de retorno específico o sea teniendo en
cuenta una probabilidad uniforme de ocurrencia en todo el territorio y no es escenarios
estocásticos o históricos reales, los resultados del análisis se plantean mediante probabilidades
condicionales de falla, dada la ocurrencia de los eventos de lluvia a sismo considerados.
Rigurosamente no se trata por lo tanto de probabilidades absolutas de falla.
SISMO
GEOLOGIA GEOTECNIA GEOMETRIA
Mapa de aceleraciones
Mapa de formaciones Mapa de pesos unitarios Mapa de pendientes,
pico efectiva en terreno
geológicas. Mapa de ángulos de fricción Mapa de
Mapa de condiciones Mapa de cohesión profundidades del
HIDRAULICA
locales de estabilidad. suelo
Mapa de nivel freático
FUENTES EXTERNAS
Mapa de usos del
MAPA DE SUSCEPTIBILIDAD INTRINSECA A
suelo.
DESLIZAMIENTOS POR SISMO
Mapa de ríos.
Mapa de vías.
FIN
La siguiente ecuación presenta las consideraciones y forma de cálculo del factor de seguridad
por deslizamiento.
( − )
+ 1− −
=
+
Donde:
c cohesión del suelo (kN/m2)
ϒ peso unitario del suelo (kN/m3)
ø ángulo de fricción del suelo (grados)
z altura del estrato deslizable (m)
hw altura del nivel freático (m)
ϒw peso unitario del agua (kN/m3)
β pendiente del terreno (grados)
Aa aceleración pico efectiva en superficial (g)
Las pendientes del terreno se obtuvieron a partir del archivo DTM del proyecto. Se utilizó una
resolución de pixel de 100x100m. Esta variable se considera una variable determinista dentro
de la metodología de análisis.
En la Figura 4-56 se presenta el mapa de pendientes del terreno utilizado para el presente
análisis.
Para las propiedades de resistencia al corte de los suelos se utilizó la información publicada por
(Hidalgo & Vega, 2014) la cual además fue verificada con la información disponible en sondeo
recopilados en el marco del presente estudio. Las propiedades de los diferentes suelos se
estimaron en condiciones secas y húmedas a partir de los resultados reportados en las
perforaciones realizadas en los estudios MCZS 1999, MCZS 2002 y MCZS 2007. Cada uno de
los parámetros se considerada como variable aleatoria en la metodología de análisis con pdf
Uniforme.
Por otro lado, el nivel freático se asume como un valor variable en toda la altura deslizable
dentro del análisis probabilista integrado. Su valor se determina de acuerdo con la curva
acumulada de precipitación mediante el parámetro de precipitación mensual máxima multianual
que se establece como la variable que controla el nivel freático.
La determinación del valor nivel freático se obtiene como un porcentaje de la altura del estrato
deslizable calculado como una función discreta donde:
Para valores de PMMM menores a 100mm o límite inferior de PMMM, el nivel freático
toma un valor de 0 m.
Para una PMMM mayor a 400 mm o límite superior, su valor es igual a la altura del
estrato deslizable.
Para valores de PMMM entre los 100 y 400 mm se calcula de forma lineal.
Los niveles de los límites inferior y superior de PMMM se han definido con base a los límites de
alertas generados por CORPOCALDAS y (Hidalgo & Vega, 2014).
Tabla 4-5 Precipitaciones máximas mensuales multianuales para las estaciones consideradas
PRECIPITACIÓN MÁXIMA MENSUAL MULTIANUAL
NOMBRE ALTURA LONGITUD LATITUD
(mm)
ESTACIÓN
(m.s.n.m.) (⁰ ) (⁰ ) Periodo seco Periodo lluvioso
HDA EL
1,500 -75.383 6.400 123.0 199.7
PROGRESO
LA CUCHILLA 1,600 -75.450 6.367 103.7 208.8
STA HELENA 2,550 -75.517 6.183 172.7 312.6
LA ALDEA 1,638 -75.700 6.333 122.2 246.0
ASTILLEROS 2,450 -75.667 6.250 133.0 239.3
LA IGUANA 2,300 -75.650 6.300 123.8 240.5
APTO OLAYA
1,490 -75.583 6.217 111.2 186.0
HERRERA
LA SALADA 1,680 -75.617 6.033 158.7 275.9
MESETA LA SAN
2,600 -75.600 6.383 102.3 185.9
PEDRO
TULIO OSPINA 1,438 -75.550 6.317 84.5 172.7
En la Figura 4-57 y Figura 4-58 se presentan los mapas de precipitación máxima mensual
multianual obtenido de los análisis con base a los registros disponibles.
En la Figura 4-61 a Figura 4-64 se presentan los mapas de susceptibilidad a los deslizamientos
obtenido luego de aplicar la metodología indicada anteriormente para las cuatro condiciones
definidas.
Vista 2
Vista 1
Vista 2
Vista 1
Figura 4-66 Imágenes del suceso (Fuente: (Publimetro, 2016)(izq.) (TeleMedellín, 2016) (der.))
Por otra parte, en la Tabla 4-6 se presenta el estadístico de los valores de factor de seguridad y
probabilidad de falla asumiendo un área de influencia con un radio de 0.5 y 1.0 km, para un
área aproximada de 0.8 y 3.1 km 2 respectivamente.
Desviación
0.80 1.90 13.8 10.2
estándar, σ
Valor
0.25 0.40 50.6 50.6
Mínimo/Máximo*
Nota: El valor mínimo se obtiene para el factor de seguridad, y el valor máximo se reporta para la
probabilidad de falla
Durante un evento sísmico el suelo puede perder su capacidad de resistir carga portante debido
al fenómeno de licuación. Este fenómeno puede causar “volcanes de arena”, en los que debido
a un evento dinámico o cíclico, los sustratos de arena saturada salen expulsados por el
aumento de presión, lo que podría afectar la estabilidad de una estructura, al colapsar la
cimentación.
La licuación o licuación de flujo puede ocurrir cuando el esfuerzo cortante que se requiere para
el equilibrio estático es mayor que la capacidad a cortante del suelo. Las cargas cíclicas pueden
generar que el suelo entre en un estado inestable en el que la capacidad a cortante se reduce
lo suficiente y permite que los esfuerzos cortantes estáticos produzcan una falla de flujo. Una
vez inicia el fenómeno, las grandes deformaciones son generadas por los esfuerzos de corte
estáticos (Kramer, 1996).
2. Métodos empíricos basados en el estado estable de las arenas (García, 2007): Poulos,
Castro y France (Poulos, Castro, & France, 1985), Been, Jefferies y Hachey (Been,
Jefferies, & Hachey, The critical state of sands, 1991), Been, Crooks, Becker, y Jefferies
(Been, Crooks, Becker, & Jefferies, 1986), Been, Jefferies, Crooks, y Rotheunburg (Been,
Jefferies, Crooks, & Rotheunburg, 1987), Verdugo (Verdugo, 1993).
De la misma forma, las características del sismo con las que se determina la carga dinámica
corresponden a los parámetros de foco, intensidad, magnitud, frecuencia y duración del sismo
de estudio. Estas propiedades permiten determinar los valores de aceleración sísmica y el
número de ciclos significativos.
Figura 4-71 Fronteras de licuación para sismos de diferente magnitud – (AIS, 1993)
Es necesario comparar los esfuerzos resistentes del suelo contra los esfuerzos dinámicos del
sismo que pueden afectar al depósito, la siguiente ecuación relaciona estos esfuerzos:
( )
=
Ya que los efectos de la aceleración por sismos son críticos, para la licuación en superficie se
puede emplear la siguiente ecuación:
Ubicación
Profundidad
Índice de Plasticidad (PI)
Límite Líquido (LL)
Contenido de humedad
Granulometría (contenido finos y arenas)
Peso Unitario
Clasificación USGS
Entre los aspectos principales se resalta que los especímenes deben tener un índice de
plasticidad bajo para que sea catalogado como un material ML - CL (limo de baja plasticidad o
arcilla de baja plasticidad respectivamente). De la misma forma, el contenido de agua en las
muestras debe ser suficiente para mantener los elementos finos en su lugar y disminuir la
segregación de las partículas debido a efectos gravitacionales.
A partir de los resultados obtenidos en la investigación adelantada por Donahue, Bray, &
Riemer (2007), se establece que los parámetros con mayor relevancia para determinar la
susceptibilidad a licuación de suelos con materiales finos (tipo arcilloso o limoso) son: la
densidad del suelo, la gravedad específica, el contenido de humedad y la relación de vacíos.
Para que pueda existir una posibilidad de aumento de presión de poros, condición determinante
en la licuación, es necesario que las perforaciones seleccionadas cuenten con un material en
estado saturado. De acuerdo a lo anterior, todas las perforaciones que presentaran niveles
freáticos mayores a 10 metros o que se encontraran en estado seco, no se tuvieron en cuenta
para el análisis.
En la Figura 4-72 se presenta la ubicación de las perforaciones que cumplen con los
requerimientos mencionados anteriormente.
Considerando que el efecto de licuación no solo puede ocurrir en estratos de suelo granulares
finos como las arenas sueltas y completamente saturadas, ya que se tienen registros de suelos
limo-arenosos y arcillo arenosos que han presentado este fenómeno, se establece una línea de
criterio para encontrar suelos susceptibles a licuación:
Estos suelos susceptibles a licuación deben presentar un índice de plasticidad bajo, entre un
rango de 0% a 12% (en caso de presentar material tipo limo o arcilla), y una granulometría
predominante tipo gravas finas, con un grado de saturación elevado para que se pueda
presentar el efecto de incremento de presión de poros. Adicionalmente, es necesario considerar
el efecto del esfuerzo de confinamiento, ya que a medida que la profundidad del estrato
aumenta, en la misma relación lo hace el esfuerzo de confinamiento y la densidad del suelo.
En la Tabla 4-8 se muestran las perforaciones para el análisis, relacionando los resultados de
ensayos realizados (Ver Figura 4-72). Cada una de estas perforaciones cumple con una
granulometría predominante en gravas finas tipo arena, un bajo índice de plasticidad, un bajo
peso específico, una humedad relativa alta y/o una clasificación USGS que indica el tipo de
material.
Una vez definidos los criterios para establecer si un suelo es susceptible a licuación, se
establecen unos niveles de susceptibilidad (Alto, Medio, Bajo) según los resultados obtenidos
en los ensayos de las perforaciones.
1. Nivel de susceptibilidad Alto: zonas que cumplan con todas las características
establecidas en la metodología de la AIS (1993).
2. Nivel de susceptibilidad Medio: zonas que cumplan con los requisitos de nivel freático,
contenido de humedad y un bajo contenido de arcillas y limos de baja plasticidad.
Para cualquier condición de aplicación que se salga de las anteriores limitaciones se deberán
realizar evaluaciones específicas. La recomendaciones finales siempre estará soportada por
parte del ingeniero geotecnista del proyecto quien podrá modificar las recomendaciones dadas
anteriormente siempre y cuando presente las justificaciones técnicas correspondientes teniendo
en cuenta al menos las mismas variables y condiciones de análisis que las presentadas en este
capítulo.