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Capítulo 18.

- El poder interestatal y la personalidad internacional del Estado


La comunidad internacional se integra con los Estados que forman la Organización
de las Naciones Unidas, en la situación política de los Estados, es imposible
prescindir de la personalidad internacional del Estado. Esta personalidad no solo
ha declinado, sino que se ha visto robustecida por la complejidad de las
relaciones. La Organización de las Naciones Unidas está integrada por Estados,
es decir, entidades provistas de personalidad jurídica nacional e internacional, es
por ello que la Carta de San Francisco establece el principio de la igualdad
soberana de sus miembros. En las Naciones Unidas se hacen esfuerzos por
refrenar la locura armamentística, en particular la difusión de las armas atómicas.
No deja de ser paradójico que la cantidad total que se emplea en la producción
atómica sería suficiente para cubrir el presupuesto de todas las naciones
subdesarrolladas de américa.
La mayoría de los problemas políticos tienen implicaciones de carácter
internacional y viceversa. Los problemas de la política y el derecho en el orden
internacional, cada día se unifican más limitando en escala ascendente, la
capacidad soberana de los Estados. La celeridad de los medios de difusión del
pensamiento nos permite a cada instante estar enterados de las vicisitudes de la
política internacional y meditar sobre sus posibles repercusiones en el orden
nacional. El cuadro en que se desarrolla la política en el interior de un Estado es
diferente a la política que se realiza en el ámbito internacional. La política interna
es orientada y dirigida por el gobierno que tiene el monopolio y uso legítimo de la
violencia. La política que domina a las naciones es una serie de sugestiones,
recomendaciones, buenos oficios, que solo en ocasiones se ve perturbada cuando
los Estados llegan a un impasse en sus disputas y cuando de la simple amenaza
se pasa a las vías de hecho. El mundo sigue dividido en dos grandes sectores.
Esto es lo que da la tónica de la verdadera realidad del orden internacional. El
equilibrio de fuerzas del mundo del pasado, ha dado paso a una nueva situación
muchos más difíciles y conflictivos que la que pudo originarse en toda la historia
de las naciones.
La soberanía es una de las características del Estado, tanto en lo nacional como
en lo externo, la significación de la soberanía se concreta diciendo que los
Estados no dependen de ningún poder o grupo que pueda reducir o limitar su
acción en el ámbito territorial que le corresponde, en el orden internacional se
manifiesta la soberanía como una cualidad esencial del Estado, en la que no
existe injerencia de ningún poder extraño en los asuntos propios del Estado. La
soberanía traduce el principio de igualdad de las naciones en sus relaciones
reciprocas y en su actuación solidaria ente los organismos internacionales
cualquiera que pueda ser su extensión o caracteres. Se conoce este principio
como soberanía externa. La soberanía tiene también un importante sentido
interno.
Su poder y autoridad se manifiesta en el interior del Estado, sobre cualquier grupo
que pretenda ejercer hegemonía. Tanto la soberanía interna como externa no son
conceptos absolutos porque constantemente están cambiando. Ningún Estado
entrega su soberanía a otro Estado o a la comunidad internacional, porque esto
implicaría la destrucción de la personalidad internacional y su característica de
Estado.
El monopolio del derecho dentro de su propio territorio, es una de las
características del Estado tradicional. Los órganos legislativos de cada nación son
los únicos autorizados para legislar dentro de los principios de sus sistema
constitucional (derecho interno). El derecho internacional público es el conjunto de
normas que regula las relaciones entre los Estados o con las diversas
agrupaciones internacionales. En la actualidad se reconoce que el derecho
internacional es fuente de derecho constitucional pero tiende a dársele mayor
importancia al primero. Con respecto a este problema pueden señalarse dos
grupos: los Estados que reconocen el derecho internacional en toda su plenitud
formando parte del derecho interno y los Estados que reconocen los principios del
derecho internacional, pero condicionan los tratados al respecto de la constitución
de cada país. Para el caso de México la Constitución mexicana distingue los
tratados que están de acuerdo a la misma y los erige como “ley suprema de toda
la unión”, es decir, se subordina los tratados a la constitución.
Los problemas del mundo moderno y los derechos del hombre: el hombre en su
búsqueda constante por alcanzar una convivencia justa y decorosa ha luchado por
proteger los aspectos más importantes con respecto a su personalidad, como el
derecho a la vida, a la libertad y a la seguridad. Todas estas luchas se ha llevado
a cabo con la intención de eliminar la opresión, la esclavitud y en general el
aniquilamiento de la libertad. A partir de la fundación de la ONU en la carta de San
Francisco se establecieron elevados principios de convivencia internacional que
reafirmaron la posición del hombre como el más importante factor social.
Posteriormente esa posición se reafirmó con la Declaración Universal de los
Derechos del hombre. Existe una amplia tendencia a la universalización y
garantía de los derechos humanos. Poro incluso hoy en día solo constituye un
ideal.
El progresivo desarrollo de las prerrogativas y deberes del Estado moderno puede
suponer un peligro en los países de vida política rudimentaria. La creación del
derecho le corresponde al Estado moderno. Las reformas constitucionales y la
modificación al orden jurídico surgen por norma general de la iniciativa de los
órganos políticos que intervienen en la elaboración de la ley. En la actualidad el
derecho está más al servicio del Estado que del individuo en particular.
Capítulo 19.- Las instituciones políticas
El derecho constitucional definido por su contenido, es el derecho que se aplica a
las instituciones políticas y tiene por objeto la organización general del Estado, la
modificación y funcionamiento de la sociedad política. Este derecho se sitúa en el
mundo del deber ser, de lo que se anhela realizar, algo que debe difundirse y
aplicarse para consolidar un orden. Las instituciones políticas por el contrario, son
las que efectivamente modelan las estructuras gubernamentales, forman su
elemento vital, la fuerza reguladora de la sociedad política en la que se generan
los hechos políticos en cuyo estudio se apoya la Ciencia Política contemporánea.
Por lo que se refiere al campo de acción de las instituciones políticas, ese rebasa
cualquier sistema constitucional que no llega a comprender la vida social integral,
pues hay numerosos hechos políticos que no son regulados por el derecho. En la
mayor parte de los casos la vida política no coincide con los textos
constitucionales y en ocasiones crea situaciones contrarias al texto que se supone
debe ser supremo.
El término institución menciona diversos significados; puede referirse al
establecimiento o fundación de una cosa. El término también alude a la cosa
establecida o fundada pero desde luego no es una persona ni un grupo, es decir,
una institución es una configuración o combinación de pautas de comportamiento
compartidas por una colectividad y centradas en la satisfacción de alguna
necesidad. Por último, institución se refiere a cada una de las organizaciones
fundamentales de un Estado o sociedad, como las instituciones republicanas, el
Federalismo, el régimen democrático, etc. Partiendo de estas definiciones se
puede decir que las instituciones políticas son cosas establecidas por los hombres
en el campo de la vida política. La institución política se integra con una serie de
órganos que estructuran el poder público. Esos órganos son de carácter jurídico,
económico, militar, religioso, etc. De este modo la institución aparece como una
organización de carácter público o semipúblico que supone una dirección y
organización destinada a servir a los fines socialmente reconocidos.
En un sentido amplio, las instituciones son las organizaciones, las tradiciones y las
reglas fundamentales que caracterizan a una sociedad. Son instituciones
internacionales las instituciones relativas a una sociedad internacional.
Las instituciones son como las plantas vivas, necesitan de un medio fértil para que
se desarrollen y se fortalezcan. Las que se manifiestan en un medio
subdesarrollado, se muestran inconscientes y a veces desarraigadas como el
régimen federal, el sistema democrático, la división de poderes, etc. Un país en
vías de desarrollo debe hacer esfuerzos enormes para iniciar su despegue
institucional. Esto puede lograse mediante una transformación social, que revise
integralmente sus estructuras, remplace viejos sistemas y de paso a una nueva
sociedad.
Bibliografía
Serra Rojas, A. (2019). Ciencia Política . Ciudad de México : Porrúa.

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