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EL".AN.A.us1S HJSTÓRICO*
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0 /J .~ "' ~1 nu o c:ri.atu.ru dd gálCrO muculioo o f.cmcn.no. co d .
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L l'-<. Cl-D·-<S < . t.'iv.1 _:_Vf M a.g 1A aI lM. D1-!1.¡
iÍ J s.cncido del sao .rnuculino o fcmc:nloo.. ca u.ca p::o.jdad

~~t.-CQ.._,
(pcmüafülc o no~ d contexto) o un.a equ.ivoa.ó6n.

l) aAl/IC..l-C<./ 1
( 'l70. ·. (FO'W'lc:r, ~ ,¡ ~ ~ u~ Oxfu,rd, 19-40.)

QúrENEs quisicn.n codificu los s.ignificados de w palabras libn-


datl una batg_}U\ perdida. fX>rque lu palabras, como w ideas y w

~.
Pro;;;;~~-l)esarrollo ~ cosas que están destinad.a.s a significar, tienen h.istori.2... l'Ji los
profesores de Oxford ni la Academia Fnncc:sa. h.a.n sjdo capa.ces de
• 1 \.) .:.: ~.1
.,,...,, . . . ."!''"' C"O"",. 'contener por completo la~ de cap<unr y fijar l°' significa.do6
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... , .......... "····· •.
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librea del juego de la invención y la imaginuióo hwmn.u. Muy
S.c\.N JüSZ, C. U..
Wortlcy M~tagu anadfa. mo~dacidad a su ingcniou de:mmcia "del
'· bello sexo.,. ("mi único consuelo al pertenecer a este género ha. sido
la seguridad de no casanne·nunca con ninguno de aus miembroa")
f 22 AºPR 1992 mediante el uso impropio deliberado de J:i referencia grarmtictl 1
A tnvés de los Úcmp0$, Iai"gentes hm hecho alwiones figun.rivas.
mediante el empleo de términos gramatjca.Jes, para evocar ruges
del carácter o de la se:xua.lidul Por Cjcmplo, el empleo que ofrecfa

• "Galdcr. A Uscfu.I Ca.ccgory of Hlitorial .An.Uyau·, A....m.- Hút~ Rmnr,


9, (1986). pp. 105~ 1075.
&te a.n!culo ud dcdio.do a Elinbeth W cccl, quien me ensenó a. pcnur ~e el
gtncro y la tcoóL Fue prcpe.n.do originalmente para su ptCSd'ltaciOO en la rcwUóo
'de: la American Hirtoria.l A»C>Cia!ioo, c:n Nueva Yorlt, el 27 de clicic:mbrc de 1985.
Estoy profunda.mente agrsdcc.ida a Dcni.c Rilcy, qWc:n me mostró cómo W1a
hlstoriadora puede trabaju con una tet>m huta sus úlWn.u cona.ecuenc.W; t.unbitn
1 Jmicc: Do.ne. Jumine Ergu, /\nnc Norton y Hurict Wlútchead. todu el.Ju
miembros del saninuio sobre "Cónitruccioocs cuhunlea del género~. que tuvo
lugu dunncc 1982-85 'C:n el Centro Pcmbrolte p&n la Erud'\anza y la Lnvc.nig<lCÍÓO
wbtt l.u Mujeres, de lA Brown Urüvcn.ity. Lu augcrenci.J.s y crfticu de lo&
1
f mícmb~ del T a.1ler Je fucudiot lli..cócicoc, de la Ncw School for Social Res.earch.
·en especial de In K&tznclson, Caries 'IíllY y Louitt A. TiUy, me forzaron a
clarificu mis :argumentos en va.rioa sentid.oc. Loe comema.riot de ocr~ lmigiu y
colcgu tAmbién me han rcaultado de: extrema ucilidad. >Obre todo loa de Eliu.bctta

e
Gilcoui, Rayru. Rapp. · Oulst.i.nc Sunscll y Joan Vincc:nt. Donald Scoct, como
siempre, fue una. vez mú mi crítico mú exigente y de ~ apoyC>.

' Oxjod &11u• DidWry (ed. de 1961). vol<. n ~ rJ @


, 2-4 JOAN W. SC01T
~: . }C,$;
4 .. ,.
··:·. . :c;~s~,-~. ~~.

EL Gt!NE.RO: Ú'Tll.. PARA EL ANAusls HISTÓRlCO.

ahnoolisrno ae:xual en l.a.s clifercntcs aocied.a.dcs y ~ para


25

d Dü:tiomuiN ~ l.tt Í41t~~.U1, de 1876, era: "'On ne sait de qud


gen.re il cst, s'il est mAJc ou femdlc. se die cfun hommc eres~ encontrar qut &ignifiodo tuvieron y cómo funcionuon para
dont on ne conn2.it pas les sentimcncs·. 2 Y Gl2.Clstooe hacía esta mmteoe:r d orden 50CW o para promover su cambio". 4
distinción en 1878: "Atene2 nada tiene de 3cxo, excepco el género, Acic:nW, y quizií sea lo mú importante. "género" fue un
y nuh. de mujer excepto ~ fornu'". 3 Mas recientemente -dema- término propuato por quienes afinru.ban que el s.iber de· b.J
siulo recientemente para encontrar su sitio en los diccionuios o en mujeres transfomu.rú funcWnenulmente los ~grru.s de la
la 'E.Myd<lf>#Jia rf 11>, S«ial ~J'- las feministas, de una forma más cfuciplina. LLs estudiosas feministas pronto indica.ron que el estu-
litenl y seri~ han comcnz:ado a empicar d "géneró~ romo fomu dio de l.a.s mujeres no sólo alumbraría tc:ri'lu nuevos, sino que
de referirse a 12 organiz:.ición social de w
relaciones entre sexos. forzaría también a una rcccxuidención crftia. de w premisas y
La conexión con La gr:uruitica es explicita y está llena de posibilida- nonruu de la ob~. ao.démica existente. "Nos damos cuenta
,,.
des inexploradas. Explfcic~ porque c;I uso gramacíc:ll comprende -dtribieron tres histori.:µloras · feminist~ de que La inclusión de ,/

las reglas formales que se siguen de la designación ~a.sculina o las mujeres en la historia implica n~ariamc:nte La redefinición y
femenina; llena ·de posibilidades inexplo'rada.s, porque en muchos ampliación de nociones '.tradicionales del aignificado hiatórico, de
k:ngu.a}es indo-europeos existe una tercera c¡tegoría.: asexuada o modo que abarque~ experiencia pcnonal y suti;eciva lo mismo que
neutn. las activichdes públicas y polítiau. No es dernufado rugerir que.
En su acepción más reciente. "género" parece haber aparecido por muy titubemtes que:SC2.Il los comienzog !C2.1es, una metodolo-
prim<:ramente entre las fcminist.as ~ericanas qu~ deseaban insistir gfa como ésta implica n0 5610 wu. nueva hütora de w mujer~ !~

en la cw.lidad funchJTlent:tlmC:ritc social de las distinciones lxuadas


en el sexo. La pab.bn denotaba rechazo al determinismo biológico
sino umbién una. nueva: historia."' La fomu en que ~ta nueva
historia debería incluir :ydar cuenta. de l.a experiencia de · w
!~
.;:;

implícito en el empleo de términos tales como "sexo" o "diferencia mujeres de~de de la amplitud con que pucliera de5a.rroll.ane d ~:
~~·
sawll". "Génerq" resalta t:unbién los aspectos relacionaJes de las género como Oltegoría de análi.si.s. Aquí las i.na.logías con bs el.ases ~~:

dc:firuciones normatin.s de la feminidad Quienes .se preocupuon (y w rll.:u) eran explfcir:l.3; cb..ro est:I que los especia.list:l.3 en J03 ;g
estudios en tomo a la mujer con mayores interesa políticos., ~:~
de que los estudios acadénUcos en tomo a l:i.s mu;erc:S·.se centrasen '1

de forma sepa.rada y demasiado limitad.a en 1:1..S mujere3, utilizuon invocaban regularmente w tres atcgoríu como cruc:Wes pua
el término "género.. ~ introducir .una noción relacional en poder escribir una nueva· historia.. 6 El inter6 por eme gocj~ raza
ij
n~tro vocabulario wa.lítico. De acuerdo con esta perspectiva, y género apuntaba,: en primer lugar, el comprOmiso del estudioso
hombres y mujeres fueron defirudos en términos el uno del otro, y con una hlstoria ~ incluía las circunsta.nciu de los. oprimidos y ~~
no se podrfa conseguir la comprensión de uno u otro mediante un análisis del significado y naturaleza de Sl.;l opresión, y, en í·~

estudios completamente se¡)andos~ Así, Natalic: Da.vis sugería c:n segundo lugar, Ja c0mprensión a.cu:ibn.ica de que las desigu.aJcb.des ~1;:
~(..

1975: .. Me parece que deberíamos incereshnos tant·o cñ la historia del pcx:lcr est:í.n or~ en al menos tres ejes. :t
de las ,mujeres como de los hombres, que no deberíamos trabajar La letanía de c~, raza y género sugiere b parid.ad entre esos ~·i
f~:
solamcme sobre el sexo oprimido, del mismo modo que un términos, pero de qecho ese no es de ningún modo el caso. Mien-
historiador de las clases sociales no puede centrarse por entero en tras que, por lo gcn~ral, "clase" se apoya en la sofisticuh teorú de
los C4mpesinos. Nuestro propósito es comprender ~l significado de t~

los uxo.J, de los grupos de género, en el pasado histórico. Nuestro • Na.talie ~ Dav~ "Women'1 Hiatory in Tn.m.icion: Tiw= Europeut Cuc'", ~:
:~·

propósito es descubrir el alcance: de Jos roles se~uales y dd F1,,,i:tr.i.r1 Shdicr, J (Invierno de 1975-1976). p. 90. :'.t
'.,

' s Ann D. Gordon. Ma.ri Jo Buhlc y Na.ncy Shrom Dye, "Th.e ~~ ol


Womco's History'", en Berenice Curoll (ed.). Lil.rumi w-·1 Hil10fl7 (~,~..:._
' "No se sabe de qui género es. sí es va.rón o hembra. se dice ck un hombre
muy reservuk> del CU1l se desconocen los sentimk:nros". E. Limé, Dím"ota.zirr '4 ú
1976). p. 89. . :· :-:·· \ •;,-
' El ejemplo mtjor y mú agudo es ?e Joan Kdly, -ir.e oOObkd V~~ )>a ~
l'.-t

kor~fr""<.U'(Par!s, 1876~ FeminiJt Theory", en su W-, Hü1rry-' T~ (Oúa.go, 1984). pp. 5t·~;c;q
J R2ymond·Willi:uns, K.~'f»'(Jf'M (Nueva York, 198.3), p. 285. apcci.aJ P'gína 61. ·. · ..:·~
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BL: GmIBRO: ÚTIL PARA EL ANÁ.lJSJS fmTÓJUCO

~l Marx (desa.rrollub adenús entrctllllto). de la detemllru.cióo econó- ("mi comprensión de La Revolución Fnnceaa no amcu porque
~ mica y del ombio histórico; "rua,. y "género,. 09 comport:an ~ sepa que lu mujeres participaron en elLL).. FJ desafío que pl.antC2!1
~~
~i connotaciones. No existe wu.iümidad entre quienes emple:an los·
., esu rcspucstu cs. en~ de Olrictcr teórico. Requiere el
~
conccpcos de da.se. AlgunC?S estodiot05 emplcsn los coocc¡tos análisis no sólo de i.. .rcücióo c:otrc c:xpcricncia m2JC\l.lliu. y
wcberfan~ ocros w:an la ~lue como rccuno heurístico temporal. fcmcniia en d puado, a.ino también de La c:oncxión entre la
No obstante. cu:ando inv<:>Qunos la.s ~ tn.baja.mos con o contn Historia puada y la prictia hlstória. actual éC6mo actóa el
un conjunto de dcfinicionei que, en d ~del muxismo, implican género en w rchciooes socWes hwmnu? ~ ~ signifio.do el
una idd de causilicW:l ec0oómia y una v-W5n del aunino a lo género a la o~ y percepción dd conocimiento hiltóric&
lugo dd que: se ~ movidO cli.a.lécticamente la historia.. No hay la Las respuesta.s dependen del género en t2nto que categoría analí-
misma. claridad o coherenc;ia en l()(J cu.os de raza o género. En el tica..
auo de gén~ d uso ~ impliOLdo un conjunto de posicioo~ En su mayor parte, .los intentos qe loa historiadores de teo.rWr
teórios como también · de mcru refercncisu . descriptiva.& a w sobre el género han pemunecido dentro de loe. &istc:mu cientific:oc
reooones entre sexos.. . : . sociales tndicional~ empl~do formulaciones tradici~ que
La.s historiadon.s fe~istsu, p~chs c0m0 la mayo~ parte proporcionan explicaciones causales universales. Eu.s teorús han
de los historiadores para s~tirse mib cómoch.s con la ~descripción sido limitaruu en el mejor de los cu.os porque tienden a incluir
que . con b. teoría, lun ~ pese a ello de forma creciente, genen.liz:u:iones rcductivas o detru..siado simples que: socavan el
formulaCiones teóriC2S de :posible aplicación; ~·r lo lun hecho, al ~tido n<? sólo ·de la comprensión que tiene La 'disciplina de la
menos, por dos razones. La primen, la proliferación de estudios historia de la complejidad de la causación social sino también del
concretos ( '4.!t Jf'Ndiu) en: la historia de las mujeres ~rece hacer cómpromiso fe:rrtinisca a ~ anilisis que conduce al cambio. Una
ncccsuia alguna perspectiva de síntesis que pueda explicar las exposición de dichas teorías pond.d de manifiesto sus límites y
continuidades y discontinuidades, y las dcsigw.Jdadcs pc:rsi.stentes, hacl posible proponer un enfoque ·alternativo. 7
a.sí como experiencias sociales n.dicalmente diferentes. Segun~ la
discrepancia entre la ilia calid.2d de la obni reciente en la historia Los enfoqua que ut~.~la mayor parte ~ los historiadores
de las mujera y la persistencia de su. status rru.rginal en el coojunto pertenecen a dos categorías distintas. La primera es cscncia!mcnte
de este 01.lllpo (tal como puede medirse en los libros de texto, cbcripciva. esto cs. se refiere a la existencia de fenómdlos· o
pli.Iles de estudios y trabajos monogclficos), indiCl los límiFes de !C2lichdcs. sin' interpreución, explioción o atribución de causali-
los enfoques descriptivos que no se dirijan a cooccpcos dominantes dad. El segundo tratamiento es causal; teoriza sobre La narunlc:a
de La disciplina, o al menos que no se dirij2.n a ~ conccpcos en de los fenómenos o r~dadcs, buscando comprender cómo y por
ténn.ino..s que pueda.o debilitar su v:ilidez y quizi tnnsfomurlos. ·qué adoptan la forma que tienen.
, No lu sido suficiente que los historia.dores de las mujeres probum En su acepción reciente m" simple. "género" es sinónimo de
que é3ta.s taúan una historiaº· que participa.ron en w conmocio- "rnujera... En los últimos alios, cierto número de libros y artículos
nes política.& mlÚ importantes de La civ~~ occidental. En el cuya materia es la historia de las mujeres, sustituyeron en sus
C2.so de la historia de w mujeres, la respüesta de la mayor pute de
títulos "mujeres" por ~ero... En algunos c:uos, esta acepción •
.. ~os historiadores no femirusta.s lu sido el reconOcimiento y luego la aunque se refiera v~tc a ciertos conceptos waliticos se
muginición o el rechuo ('"las mujeres han tenido una historia relaciona realmente con la acogida polftiC2 del tema. En esas
aparte de 12' de. los ·hombres; en consecucnci~ dejemos que las 0C2Siooe~ el at:lPlco de ."'género" traca· de subrayar la seriedad
feministas Mgan b. historia de ~ mujeres que no tiene por qué acad6niCl de una obn, porque "género" ~uena mis neutral y
' intcrcumos"; o "la historia de las mujeres tiene que ver con el
sexo y con 12 familia y ckberfa ~c.rse al margen de' la historia
7 Pan una rc'YÜióo de la obn rccic:nte JObte la historia de lu muiera. véuc
política y económica"). En cw.nto a la putidpación de las mujeres,
j0&n W. Stoct. -womc:n·1 Hiitory: lbe Modero Perioc:r, PtUI ;111/ ,Pru-1, 101
en d mejor de los ca.sos la respuesta ha s~do de un interés mínimo (1983). pp. 141-157.
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. ·: .· ......·.
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28 JOAN W. SC01T EL GmmRO: únL PA.JV\ EL ANAilsIS HlSTÓRJCO 29

objetivo que "mujeresª. "G6:lcro• pa.recc ajlllta.ne a la terminolo- los atudi080$ reconocen la coooción entre· sexo y (lo que lo.
gía científica de. b.s cicnc:W socia.les y se demi.ara. w de la sociologos de la fa.milla Jhmuon) "roles sexuales.., no ~wncn una
(supuestamente estridente) polftia del feminismo. En l.!lta acep- rcl.acióo saicilh y directa. El U10 de g6:lero pone de relieve un.
ción, "género" no comporta una decluacióo neccuru. de cbigu.a.1- sistema completo de rclaciooes. que puede incluir d scx~ pero no
chd o de poder, ni nombra al bando (ha.su entonces invisible) C3tá directamente detemúnado por · el sexo o es dirccumcntc
oprinúdo. Mientnu que el término ~~ria-" de las mujcra.. determinante de hi sc:xw.lidad.
procla.nu su polftia al afinm.r (contr3.riamd11t:e a la pclctio. &os u.sos descriptivos del género han sido emplados con
habibwtl) que las mujera son sujet03 lústóricos váli~ "género" frecuenru por los historiadorea pan tn.z2l' w coorden~ de Wl
incluye a las mujeres sin nombnrw y a.s.í parece no planteu "nuevo campo de· estudio. Mientras l0$ historhdores sociales se
:unen2.22.S crítiOLS. Este uso de "género" es. Wla faceta de lo ~e enfrentaban a nuevoc objetos de estudio. el gépero en relevmte
podría llam2.!'Se la búsqueda de la legitimida.d académica· ¡x>r parte pu:l tema.s como las mujeres, los nino~ w fami).ia.s y las ideologías
de las estudiosas f cminist:as en la déCacb. de 1980. · . de género. Este uso de género, en otras ~bras, se refiere .
Pero esto es só[o Wla faceta. "Género", com~ sustitución de solamente a aqucll2.S :í.reas -unto estructun.IC3 eomo ideológic;¡s-
"mujeres" se cmple2 t21Tlbié:n pan sugerir que b. información sobre que comprenden relaciones entre los saos. P~sto que, según las
l:u mujeres es neces:ui3.Illcnte información sobre }05 hombres, que apariencias, la guerr~ b. diplomacia ·y ~ alta po~tica no han tenido
Wl esruclio implia al ocro. fute u.so irisiste en que ''el mundo de bs que ver explícitamente con e~tas relaciones, el '.género parece no
mujeres es pa.Í'te del mundo de los hombres, creado en él y por él. apliC1.rSC a ellas y por tarfto condpW. siendo i~elevance para el
Este uso redu:z.:a l:a utilidad interpretativa de la idea de las esferas pensamichto de historiadores interesados· en te!'n:ls de poUtica y
separadas. manteniendo que el estudio de las mujeres por separwo poder. Como consecticncia, se respalda cierto enft>que funcionalista
perpetúa ¡,_ ficción de que Wla esfera, la experiencia de un sexo, enraizado en último extremo en la biologí~ y st perpetúa la idea
tiene poco o n;¡da gue ver con la otra. ~de~ro_sc_~ de las esferas s·eparulas (sexo o,polftic~ familia o'.nación, mujeres u
t~bién ~ d~~jgn..1!_ las relaciones ~J~~e_ntre sex~:. Su uso hombres en la escritun de .b. historia). Aun~ en este uso el
cxplÍcjro rechaza las explicaciones biológicas, <k"Tesfifo"de lal que género defiende que b.s relaciones entre sexes s.on sociales, nada
encucmr:m un denominador comó.n· para cliversas formas de clice acerca de por qué esas relaciones estin coristruich.s como lo ~
~
subordinación femenina en los ~hos etc
que las mujeres tic:nen están, cómo funcionw o cómo cambian. En su u.so descriptivo, \~
I'
¡'.
capacidu:i para parir y que los hombres tienen mayor fuerza pues, gtnero es Wl concepto asociado con el estudio de las cosas 1;
r
muscular. En. lug:a.r de ello, género pasa :l ser una .fonna de denotar relativas a las mujeres. El g¿nero es Wl tema· nuevo, Wl nuevo

i
12.s "construcciones cukunles". b. creación tot:Umente social de
ideas sobre los roles apropiados pa~ mujeres h~mbres. Es una y
departamento de investigación h.istóric~ pero ca.rece de capacidad
analítica para enfrentar (y cambiar) los pandigmas históricos
~;~

[!
}~
fonna de referirse a los orígenes exclus.iv2.ITlente sociales de las existentes.
y identidades subtetivas de hombres y mujeres~ Género es, según esta Algunos historiadores, desde Juego, se dieron cuenta de este
ddinición, una ci.cegorla social impuesta sobre un cuerpo sexua- problema y de ahí los esfuerzos por emplear teorías que pudieran
1
¡:
do. 8 G6lero p:¡.rece lubcrsc "convertido en una- palabni particul:u- explicar el concepto de género e interpretar el c21Tlbio histórico. ¡1
menre útil a medida que. los estudios sobre el sexo y la sexualidad En realidad el desaffo estaba en reconcHi~ la .teorfa, formulada en I'
I~
I'
lun prolifenido, porque ofrece un modo de diferenciu la práctica términos gcnerale5 ·o Wliversales, y· la historia, comprometida con ~
el estudio de la es~cificidad contextual y el cambio fundamental.
¡'
sexw.J de los ·roles sociales asignados ;¡·mujeres y hombres. Si bien 1'.
¡,r,
El resultado ha sido : extre~c:Wnente ecléctico: apropiaciones 1'

parciales gue viciaron la: capacidad analftica de una teoría particular ~


j ' llna discwión contra el wo del gtncro par.a subrayar los a.spectos sociaks de ~
la diferencia $-Cltw.l, puede verse en Moini Gatcm...A Critique of che Scl:/'Gcn<lcr o, lo que es peor, el empleo de sus preceptos sin conciencia de sus "·t~
Distinction·, en J. Allen y P. Pacton (eds..). &yotrJ M11rxiJ.:I l1rtm>Prf;Olfs ilft" M11rx implicaciones; o bien :explicaciones de C2mbio que, fX>C cstu ~
(Sidncy. 1983), pp. 143-160. encajados en teorías WliYersales, ílustralnn sólo temas inmutables; ~p
,~.

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... 1·
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30 ..·,·;,~''\'1?1 ·;-f.>-'·~).·.1¡;.t··.r:J 'i.;.c~(~ ":¡:"V"'IAN'l-W"sa::rIT
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EI..'GÉNERO:
~. . ÚTIL P.A.RA EL ANÁllSlS
. HlSTÓRlCO 31
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o csrodios ~~villoumeotc imsgUutivoc Ctl los que, sin~ k?no podría cli.minu la. neccaickd de loe cuerpos de lu m~
la teorá se :encuentra wi ocultJL que impide que esoc cstudW. como a.genta reproductorc:a de la. apccie.. 11
sirvan c:omO modelos pira· ottM investigaciooei. Da.do que coo Si la. reproduccióo en h- clave del patrWca.do pan a1guou,
frecuencia. ~ se han c:xtnido todu lu implicaciooa de lu tcoríu · para otru la. rapucsu. esube en la propia sexualidad. Laa atrcVidu
que loa hist!;>riadorcs han bosquejado, parece· que vale 11. pena. formulaciooca de Car.hcrine MJliClGnn,oo en.n al proi?o tianpO suyu
y a.ractcruticu de una dctcnn.in.ada perspectiva: •La u;xnalkl,.d ca
invertir ~ tiempo en bacc:rlo. Sólo a través de un ejercicio u1
al fcmini&IDO lo que d trabajo al marxismo: lo que tlOc CI OlÚ
¡xxkmoa cvaluu a utilida.d de .CU& teoría& y, ~ enuncm una
propi2, pero 1IW quitada... "La objcrificaci6o sexual CI el PfOCC30
aprox.imacióc\ teóría mil. pocente..
primario de la sujeción de lu mujeres. A.IOci2. actO con palabra..
La.s · bi~t~riadoru fcminatú han empl~ clivenos enfoques
construcción con cxpresióo.. percepción~ im~ milo coa.
para el aniliils del gé:h~ pero .~ rcducinc a ·una elección.
reilichd. El hombre jode a .b. mujer; sujeto, v~ ob;cto... 11
entre tres po$iciones teórias. 9 La primera. esfuerzo completamen-
Continuando ceo su analogía de M~ MacKinnon. en lugar del
te fcminisu.•: intenta explicar los orígenes del patria.ro.do. La
rnatcria1,ismo. dia.J6:tico. proponh la prÓmocioo de la. coocicncia
segunch se Centra en la tn.dición nu.rxistá y bus&. en un clh .como mttodo dci aruili"- fa:nin}&ta. Al cxpreiu la. expcri<:nca
compromiso ~con lu crítica.s feminista.a. La te~ compartí~
computica de la objeti.fio.tj.ón, razonaba. w mujeres vendrán a
fundamentwnente por post-atrucrunlista.3 france5CS y teóricos
comprender su ideiitidad común y, por com.iguicnte, se apratar.Wl
anglo-american06 de lu relaciooes-<>h;eto. se basa en es:u clistinu.s
a la acción política.. Pan ·Mad<innoo, la KXUalidad' w cntenclida
escuelas del psicoanálisis ~ expilar la producción y reproduc-
se sinuba fuera de 12 ideología. y ·pod.fa revelar~ como un hecho
ción de la identidad genérica del sujeto.
experimentado no J)lecliat~. Si bien las relaciones scxU2.les se
Los teóricos dd ~tria.rcado ru:n
dirigido· su atención a la definen como sociaJes en el 2rnifüis de MacK.innon, nada· hay
subordinación de las mµjeres y hm encontrado su explicación en la cxccpco b. desigw.Jdad inheremc de 12 misma rel2cióo sexual que
"necesichd" del v:uón de dominar a la mujer. En la ingeniosa puech aplicar por qut el sistema de poder opera como lo hace. La
achpución de Hegel que ha h~o M2.ry O'Brien, definía esta causa de }23 rdacjones desiguales entre los sexos son. en definitiva.
dominación del vuóel como d efeao del deseo de los horl1bres de las relaciones desigw.les entre los saos. Aunque se clig:¡ que la
trascender su .alienación de los medios de reproducción de las dcsigw.lda.d de la cwJ la sa:wlidad es la fuente est:.i englo~ en
especies. El principio de ~ncinu.idad generacional restaura 12. un "sistenu completo de relaciones sociales", sigue sin explicarse
primada de la patemjch.d y oscurece Ll función verclidera y la cómo funciona este sistem:L. 13
rc:al.ichd social del mbajo de w mujeres en el parto. La fuente de Las teóricas del patriarcado se han enfrentado con la desigw.1-
la liber:i.ción de la.s mujeres reside en "una comprensión ad~ dad de varones y mujeres desde vías interesantes, pero sus teorías
del proceso de reproducción .., .la apreciación de la contradicción presentan problemas para los historia.dores. En p~er lugar,
entre la naturaleza de la función reproductora de las mujeres y la mientr.u ofrecen un an:.i.lhis de3de el propio sistema de géneros,
mixtificación ideológica (que el va.r:ón luce) de b. misma. 10 Para afinnm también la primacú ck ese sistem2 en t<XU organización
Shula.mith Fircstooe, la reproducción era también la "t~ampa social. Pero ~ .teorí:u del patri.arou:lo no demuest~ cómo la
~ga" fXlI1l l.a.s mujeres. Sin embugo, según su análisis, más desigualdad de géneros estructura el rC3tO de cksigu.alcbdcs o, en
m.aterialista;La libención e se alcan~a con las transformaciones en realicb~ romo afecta el género a 2qUClhs :íreas de la vida que no
la tecnología de la reproducción, ~e en urt futuro· no d~asiado

11
Shulam.ith F~ TI. Dúl«tK if 5-:K (Nueva York, 1970). La exprai6o
' Pl.l'll un enfoque t.lgo distinto &:l &?ífuu fcminuca. véuc: Linda J. Nicholson, "tramt- amarga• o de O'Bricn. PoliJia if~i., p. 8.
11
G-in- lllUI Hist.ry: TI. Li.i/1 tf S«üJ TJMry Pi 1J. .A.¿ir (IN FllMÜJ (Nueva Y orle, Catherina MdOnnoa. "Fc:miniun. Ml.tXÍlm, Mcthód.. and thc Su.te: J\n
1986~ . Agenda for Theory•, Sizru, 7 (Primavera de 1982). pp. 515. 541.
10 Muy O'Bricn, TI. Politic if.R.tpr..I~ (Londrca, 1981). pp. 8-15, 46. ll J~ pp. 541,.543.
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33
32 JOAN W. SC01T ·a: Gl!NERO: ÚTIL PAJ...A EL .ANAI.ls?S H1STÓJUCO
pa.reccn conect~ con él En segundo lugu, tanto si la domi.tu- neccurio emu:licu la ptq:U divi&iOO dd trabajo pan ~ con b
ción procede de la fonrul; de a.prorW:ión por parte del vuóo de Lt domin~óo del vuón", quiere decir Lt tennirw:ióo de b ~­
labor rcproducton. de la mujer o áe Lt ob;etifiación ~ de lu
mujeres por los hombrea. d wíliW desanu en la ·difercnca física.
ción dd tn.bajo por ac:xoL"
Las primcru diseu&iooea entré fcministu muxútu giraron en
Cua..lquier difc:rcncia física comporta'°~ upecto··univcrul e inmuta- tomo al mismo con~to de problcm.u: d rccha:zo del csc:ncW.ismo
ble. incluso s.i las teóriau del patriua'.do tienen en cuenta la.· de c¡Wencs argumenuran que lu ..aigcnc:W de b reproducción
existencia de formas y sistcnu..s va.riables-:tle dcsiguald.ad de géne- biológica" determinan b. división sc:xual del trabajo bajo el capita-
ro.•• Una teoría que se apoya en wu única variable de diferencia... lismo; b. futilidad de incluir lOJ .. rriodc» de reproducción"' en w
ffsi<:J plantC2. problemas para los histori~res: u~ un signifi~­ . discusjones de los modos de produc:ci6n (sigue a.iendo uru. catego-
do consistente o inhcrcnt~ para el cueqx:> hum.ano -.U mugen ·de rfa por oposición y no a.sume un status annogo al de loe modos de
la construcción social o cultural- y Con ello b :i.hiscoricid.ad del ·producción); el reconocimiento de que los ~istemu económieo1 no
propio género. En cierto sentido. la historia se convierte en un d~temiinan directamente lu rel.aciooea pe género, y de que
epifenómeno, que proporciona variaciones continu:u al tc:Irul inmu- re2l.Jnente la subordinación de w mujeres precede a.l c2.pit:ilismo y
table de la desigi.u.lch.d perma.ncnte del género. subsiste en el socU.lismo; y a pcs:i.r de todo Jo anterior, b. bWqucd:i.
1.2..s feministas ma.rx..istas tienen una perspectiva. más h.istóricl.. de una e~plicación m2.teriilista qUc: excluY,. la.s difercnci.al física.s
guiadas como estsín por una teoría de la hiS;toria.. Pero cualesquiera ·. natura.les. 1_7 Un impórt~te in~ento por ~per este círculo de
. que hayan sido l:i.:s variaciones y ad:i.pc:i.ciones, b. exigencia autoim- problémas procede .de Jom Kelly.· qui~ en su cnnyo "'1ñe
puesta de que debería haber una e:xplicuión 14material" P'2r2 el Doubled Vision of Feminist 1beoif, 1firma que los sistemas
género. ha limita.do. o al menos retardado. el desarrollo de nuevas ecortómi~os y de género interactú.a.n para ~ lugar a experiencias
líneas de an:ilisis. Bien se plantee una solución de las ll:unacU.s de
sociales e históricas; que ninguno de :un~ sistemas fue causal,
sistemas dw.les (que a.firma que los dominios del capitalismo y el ·
pero que "'open.ron simult:ineamence pa.ra :reproducir las cscructu-
patriarcado están separados pero interactúan rcdproc~cntc) ~.'
ras sociocconórIÚcas doaµnadas por el varón. de (un) orden social
bien se desarrolle un análisis más firmemente basado en Ii
concreto". La sugerc:nci2. de Kclly de que: los sistemu de género
discusión muxista ortodoxa. d~ los modos de producción. la
tuvieron una c:xistencia independiente proporcionó una apertuta
explicación de los orígenes· y cambios en los sistemas del género se
concepcual crucial, pero su ~promiso de pemunecer dc:ntro' de
plantC2. al mugen de b. división saw.l del trabajo. Al final;
un encr:unWo ma.rx.ista 1.2. llevó a accntuu el rol causal de los
familias, hogues y sexuilicbd son todos productos de modos de
factores económicos incluso en la determinación del sütcma de
producción C2.mbia.ntcs. Así es como concluía Engds sus explora-
ciones sobre los Origilu <f thl FtZMi!J; ·~ y ,.alú es donde se basa en
último extremo el análisis de la economista Hcidi Hartma.nn. 16 Heidi Hanmmn, "'Capitaliam, Pauiarch. a.nd J~ SegrcgiUion by Scx-, Ji~. 1

Insiste ésta en b. importancia de considerar el patri~uio y el (Prima.vera de 1976). p. 168. Vbx también !he Unluppy Muriagc of Mux.ism
capitalismo como sistcma.s separados pero que interact\Wl. Sin and Feminiam: Towards a More Progreuive Union•, Clj>iJ.I -4 Cú.sr, 8 (Ven.no de
embargo. como su razon:uniento revcl2., la causalicb.d económica 1979). pp. 1'-53; !he FamHy u thc Locw o( Gc:ndcr Clua.. and Political StruWc=
The Examplc ol How.c:work", Jir¡, 6 (Primavera de 1981). pp. 366-39•t
tiene prioridad y ei pat~iarado se desa.r~Ólla y c:unbia siempre en 11 Los debates . sobre el f~ismo mux.ista ·incluyen a Zillsh Ei.Jc:nstdn,
función de las relaciones de producción. Cuando sugiere que 14CS C11pil.JiJ1 P!61'ri4'rr:b.J.-' ti. Cu1 far ~t fo,,;,.ú• (Nuc:Va Yorle., 1979); A. Kuhn.
"Scructures of P&tri.acchy a.nd úpitsl in thc f&nÚiy, en A. Kuhn y A. Wolpc {cda.).
14
F,.;,,i.J,,, -4 .M~"' (Londres. 1983); Hild& Scoct, Do.s S«ú1is- ~
Un& interc:unte discusión de la ucilids.d y l!mita dd término Mpatriuca.do...
W_,.;> (Botton. 1914); J~ Humpftries. '"Working O.U. Ft.mily, Womc:nºa Libcn-
puede ven.e en el intcromblo de fl"-'ICltOI de vista entre W rustoriadoru $heils
tion and CW. S<~ Thc Cu.e of Ninetccnth-Ccntury Briti.sh History'", RnW i
Rowbodum, S&lly Alcunder y Barban Tsylor en Raphal Samud (ed.), PropJ,'s ~ PJiliul E-ia, 9 (1977). pp. 25-41; Jane Humphriea. "'CW& Suuggk and
Histiry -../ s.a.Ji.d T1-y (Londres. 198 t). pp. .363-3 73.
the Pen.iatcnc:C ol '.thc Woricing C1ua Family", C-""üz- ]•,_¡ i &-c.ia, 1
H Frederidt Engels. T-1# Orili:tu / IÓ# F...,;J_]. Pri..tr ~. peJ JJ. 511111 (1884;
(1971), pp. 241-2580 véuc tam~ el clc.b&tc sobre la obn de Humphrd.a en R.mnt
edición reimpresa ~ Nueva York, 1972). · of P.Miul PJiJiul ~. 11 (Venno de 1980). pp. 76-9'4.
1. .
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)i 34 JO.AN W. SCOTI EL GÉNERO: Ú11L PARA EL .ANÁlJSIS HISTÓRICO 35
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\'°' .1 género: ..La reW:ióo entre los sexos a.roa
de itcuerdo can y a tipo de es~o concreto de los hechos cmprcnclidoc en la nuyor
trav6 de w C$tructura.s ~oeconómicu, como también la rela- parte de los artículos. La ventaja de un plantemúenco como este
cioo sexo/gtnero". 11 K~ intrcdujo la idea de wu ..ra.lid.ad social reside cn que evita diferencias m.ucadu de posición. y la desventa-

1
:¡¡
de base sexual", pero tcridió a reakar mú bien la naturalc:n social
que la sa:u.a1 de esa ~~ y con frecuenciay .. lo social", según el
ja en que deja intacta una teoru. ya c0mpleta.mcnte articulada que
·reconvierte una.s relaciones buada.s c::n los saos· cn relaciones de
uso que cJh hace,,. esta~ concebido en términos de rebdones producción.
[~ económicas de producd?n. La comparación de los esfuerzos ma.rxist:u-fernini3cu ameri~­
:~~
::~
La exploración de nayor alcance de la se:xualíd.ad entre w nos, explora.torios y de contenido rcla.tivamcntc vuiado, con los de
~ feministas muxista.s am~ricuiu se ~cucntra en P~r <( IJ#.rirr, su contra.partich.ingleu, ~ estreclULmcntc ligados a la poJltia de.
2 volumen de ensay()$ publle:acic;> cn 1983. 19 Influiruu por la itcnción una tradición marxista ~rte y v~ble. revela que los inglesa ·han
~
« cteciente a la· sexualidad: cntrc los activistu políticos y estudiosos,. tenido rruyores dificultarles para desafiar w restricciones de
~
~
por la insistencia ~l fi~ósofo francb M.ichel Foucault en que la explicaciones eatrictametlte decerminiatsu. Eata dificultul puede
~
~
se.xwlid.ad se produce al contextos hi!tóricos, y por la convíccióti aprecia.ese en su máxinu expresión en los recientes ddxucs,
de que la .. revolución se~u.al" en cuno rcqucrú anilisis serios. )ll.!l
q
apuecidos en N1111 LefJ 'J!.ni1111, entre Michele Ba.rret y sus críticos.
~ autoras hicieron de la "p!:>lítica sexual" el centro de su indaga.ción. que'. le reproduban. ha.her ab:indon~ el anilisis materialista de la
~
~
~
Al hacerlo as!, planc~ la cuatión de la 01malid.ad y prcseilta- divi.sión .sa~ del trabajo bajo el capüalim10. 22 Puede verse
~
,:1
r ro;1 soluciones cliversas al problema; e::n realid.ad, lo mís apasionan- también en l:;i sustitución · de la tentativa feminista inicial ck
~ : te de esa obra es b falta de unanimichd analftic2.y su sentido de reconc!liar psicoanilisis y marxismo,. por la elección de una u otra
~
;~ tensión analftía... Si bien los autores individuales tienden a resalt:u- · de esa_; posiciones teóricas. y ello en estudiosos que al principio
~ ~ causalidad de los contextos sociales (ttrminb este por el que insistieron en la posibilidad j~- la fusión. 23 La dificultad de las
suelen encender .. económkos ..), sin embugo incluyen sugerencias
1i acerca de la importancia ck estudiar la ..estnlct:unción psíquica ck
~ la identidad de género". Si en OOlSÍones se habla de ;.ickologfa ck n Johanna Brcnner y Maria Ramu. '"Rctrunking Womcn'i Opprcssion'". N,.,
~ género.. fY.l.nl .. refleja.e" estru~as económ.iai.s y sociales. hay LJft Rnúr, 14-1 (Man.o-Abril de 1984). pp. 33-71; Michelc Barrct. '"Rc:thinlting.
0 Womcn's Opprcssioo: A Reply to Brcnncr and Ramu'", N,., Left Rnin-, 146.
·¡·
'!•
también un reconocimiento cruci2J de la necesid.ad de comprender
.¡:,¡ Qulio-Agosco de 1984), pp. 123-128; Angcb 'IJ'/ eir y Eliz:abcth Wiboo. -rhc Bricish
:s:
d complejo ..vinculo entre la sociedad y b estruetun. psíquica
Womc:n'a Movcmcm·. Nrw Left R1rúr, 1-18 (Novicmbre-Didcmbrc de 1984), pp.
permanente... 20 Por una ¡y.ute. las editoras respaldan la propuesta 74-103; M~k Ba.rrct. '"A Rc5pona<: ro Weir and Wil.aon'", N,., LJft Rnúr, 150
1,:
·ii de Jessica Benjamín de que la política debe presta.e atención a "los· (Mano-Abril de 1985). pp. 15.3-147; Jine Lcwi1, "'Thc Deba.te oo sa ind Clus'",
~i componentes eróticos y fantísticos de la vich humana", pero por N,., LJft Rnilr, 149 (Enero-Febrero de 1985), pp. 108-120. Véuc umbitn Hugh
B Armscrong y Pa.r Armstrong. '"Bqood Sexless Cla.ss and Cla.saless Scx: Towarch
lj ot~ ningún ensayo, aparte del de Benjamín, trata de lleno o con
lf"1
Fcminist Mar.cism'". Jbuü,r Í1f Po/i1iu.J ~. 10 (Invierno, 1983). pp. 7-44; Hugh
~
' ·!
seriedad b.s conseéucncias teóricas que plantea. 21 En lugar de ell0y Annmong y Pu /\rmstrong. "Commc:nta: More oo Man.isr Faninimi·, S/IUÍ#1 ;,,
~-1 a lo lugo del volwnen está vigaue el supuesto tácito ck que el Politiul ~. 1J (Otono. 1984). pp. 179- l 84; y Jane Jenscn. "Gender and
l~ rnarxismo puede cxtendene pu-a acoge~. del»tes de ideologfa, Rcproduction: .or, Babies and the Scate", cnba¡o no puhliado. jutUo de 1985,
cultura y psicología, y que esta expansión tendd lugar a travts del pp. 1-7.

1
\(. C~,
23 En cuanto a. w primeras formulaciones tcóricu, véue P.pn-r
L-4- _76 (Londres, 1976). Ag:ndaéo a Jane Ca.plan que me haya
t111 P.tri11rc/J;J:

". Kclly, "'Doublcd Vision of Fcrninist ibcory''. p: 64.


\~
indiodo a CXÍJtc:nci.a de esta public1cióo y s.u buena cfupoakióo para compartir
¡~ 1t Ano Snfrow, Chrútinc S<:uudl y Slu..roo lbompeoc:t (cds.), P~ tf ~1irr: conmigo w ejemplar y sw .. ide.a.a a.cerca de !.a miamL En cw.nto a la pocición
TJ,,, P.Jitia ( ~ (Nueva York, l 983). p&icoanilitica.. vé:ue Sally..Ak:undcr, "'Womcn, CW.. and Sexual Dífferencc", Húl!ITJ
. » Ellcn Rou y R.ayna R.app. "'Sc:x and Society: .A RoC.arch Noce From Social W"'"hbop. 17 (PrimSvera de 1984). pp. 125-DS: En Kminuio. de la Princeton
Hi.Jtory and AnchropoLogr. en P-n ( Duirr, p. 53. Urúvenity, & principio. de 1986, me pucció qucJu.lier M.itchdl volvC. & acentuar la
JI "'lntroduction•, J l _ , tf Dnirr, p. 12; y JeWc:a Benjamin, "Muter and Slave: prioridad del anífu.ia materUlista del genero. Un intento de a.alir del t..tollAdcro
Thc Fa.ntuy oí EroOc Oanination•, p_, ( r>a;r,, p. '/.?1. tcóriéo dd feminismo ~ta. K encuentra ern C.Oward. PalTÚrdMI Prr-lnúr. V éaK
1
~\1
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~:
o
.,¡).; 1:r:
36 ; •:Y 1:.·:: .".·.;·.;.:.t.. !.] /..~~.4 .:; ;~ ·JOAN"W~'·scbTr EL GENERO: ÚTIL PAR.A EL ANALlsIS HlSTÓRlCO 37

feminist:u in gk3u y amcriai.nas ?lnl trabajar dentro del rru.rx.ismo Lacan. Para los lacwian~ el incorucieote es Wl factor crítico en
es evidente en w obru que he mcnciooado. El problerm con que la construcción del sujeto; adenús, C& a ubiaacióo de la divisióo
se enfrentan es cl opuoto al ~.~b.ntca a tcorú. pa.triara.l. sexual y, por esa ru.ón, de la inestabilidad corutmte del sujeto coo
Dentro del rrurcismo, el concepto de género ha a.ido tr.uado gtncro. ·, .· (:
dunnte mucho tiempo como el producto accesorio en d ~bio de En los últirno8 a/\os, la& hUtorúdoru fc:m.inistu han recurrido ~
¡1
las estructuns econ~cas; el· género cuece de sta.tw anilitico a esas teorías porque sirven pan sancionu h2.l.lazgol espc:dficoc
r:-i
;~
~~
independiente propio. con observaciones generales o porque~ ofrecer un.a impoc-
.... ~ ¡\
tante formul2.ción teória sobre el género. Cada vez rrW. los ·;•¡;
u revisión de a teoría psiroanal!tiCll 'requiere la cspccifiaitjón . hi.storu.dores que trabajan con d concc:ptd de "cultura de mujcrei"'
de las escuelas, puesto que los diversos enfoques tienden a citan b.s obra$ de Cllodorow o de G~ romo prueba y cxplia-
dasifiOlrSC por el o.rigen. nacional de sus fundadora y de la ción de sus interpret2Cioncs; quienes dc:satj'olbn la teoría fc:minista, 1
mayoría de practicantes. H~y una escuela wglo-:unerican~ que mirm a Lacan. En definitiva, ninguna ~ esas teorú.s me parece ?;
g
trabaja dentro de los términos de }25 tcori:u relaci_ones-objeto. En completa.mente opentiva pan los histori~~es; una consideración ~
los Estados Unidos, Nwcy Chodorow es el nombre que m:is
fácilmente se a.socia con este enfoque. Ack:má.S, la obra de GroJ
mÍ-' riguron de cada. un2. de ellas puedé a}rud.U a explicar por qué. ¡~
Mis reservas acerca de la ·teoría de las; rd'-Ciones-objeto proce- !1
Gilligan ha tenido un fuerte impacto entre Jos estudiosos america- den de su Lireralida.Cl de su confianza en :que
estructuras rebtiva- t~
nos, incluidos los .historiadores. u obra ~ Gilligan arrano de la
de Chodorow, aunque est:á menos interesada en Ja construcción del
mente pequenas de interacción produzcan ~a identidad del gtnero y
generen· el cunbio. La clivisión familiar ~l trabajo y la asignación ¡~
1-~

sujeto que en el . desarrollo moral y el comportamiento. En


contraste con la escuela ang!o-americana.. la escuela francesa se
basa en la lectura estructuralisca y post-estructuralista de Freud en
re¡l de funciones a cada uno de Jos padre~~ juegan un papel crucial
en la teoría de Chodorow. La conseruencia de los sistemas
occidencalcs dom.inantes es una neta tlivis(ón encre varón y mujer:,
i ?..\
'~1

términos de teorías del lengwje (para las f~nistas~ Ja figura clave:· ~El sentido femenino b:ísico del yo est~ vinculado al mundo; el
es Jacques Lacan ). ·
Ambas escuelas están interesadas en los procesos por los que se
' sentido masculino b:ísicb del yo está separado". 24 De acuerdo con
Chodorow, sí el padre estuviera máS 4nplicado en la crianz;¡ ·y 1 ;~
:·~

crea la idencicb.d del sujeto; :irnbas se centran en las primeras tuviera mayor presencia en las sit\Uciones domésticas, las conse- i~
etapas de desurollo del nilio en busca de las claves para Ja ¡~
cuencias ·del drama edípico Podrían ser diferentes. 2s
formación de la identidad dd género. Los teóricos de las relacio-
nes-objeto hacen hincapjé en Ja experiencia real (eJ ni.no ve, oye, se
(~
::~
H Nancy Chodorow, Thit IVp~i.# ( M.JiNrili1: P~JIÚ -'/hit S.o.J-o ( :~1
reluiona con quienes cuidan ~ él, en P2-!fiqtlar, por supuesto, con C,,U,,. (Berkeley, Ca.lif., 1978). p. 169. W1

~
sus p:¡dres), mientras que los posr-estructuriliscas ·recalcan la 2s "Mi apreciación sug)crc qw: lot te:mu relacionado. con el género pucdc:o ser
función cenen! del len~je en la comunicación, interpretación y influidos durante el periodo del complejo ck Ed.ipo, pero que no aon su ún.ico cauro
o resultado. Ls gara.ción ck eso. temu csd p~te en el contexto de procao. mis
representación del género. (Por "lenguaje~, los post-estructuralistas ~
a.mplioa ob;ct<>-rd.aciona.l? y dd ego. Eao•procCJO&. m.ú.ampOO. influyen poc igual
no quieren decir palabras sino sist~as de significados -órdenes sobre la fonnación de la cat~un p&Iquja. la vi!.ia ptiquia y lot modo& rclacioaala ~
simbólicos- que preceden al domióio real dd habla, la lectura y la
escritura..) Otra diferencia ·entre l:LS dos escuelas de pensamiento se
ck hombres y muicr?. Expl.ian loe diferentes modos de identificación y orientación
hada. objetos hcteroscxua.Jes.. por w. consccucociu a.simttricu ckl Edipo que ~
dacribcn los psi~alim.s. E.u.. c:on6ecuc:náu. como l:u edipicu mil tndicionaJcs. ~~.
concentra en el inconsciente, que pua Chodorow es en último 1¡~
proceden de la or?iización uimétria. de lot ~ i:on d rol de la ms.dic como ::::
extremo sujeto de la comprcrisión consciente y no lo es para elemento primario.¡. el ckl p¡drc. tfptarncnte de mayor ltjanC.. con su invcn.ióo en tJ
matera de aoci~ión. en espcci&J en árcu relacionada.a con la tipificación dd ~~~
género'", Chodorow; R.lproJ~ tf Me1iNrilis, 166. fu importante hacer nour ~ (~
··~
también el brillante nfuc:r:io amcric-ano en esta dirección ck la antropóloga Gaylc
Rubtn, -rhc Trülic in Women: Nocea oo thc 'Politka.J Economy• o( Sc:x·, en Rayna
existen difcrcnciu :de interpn:tacióo y cnf~ entre Ol<Xiorow y loe teóácol ~~
'ili!·'"
británicos ck la.s rclicionc.s-ob;eto, que siguen la obra de D. W. Wink:oa y Mdan>c
t~
R. Rdrer (cd.). T_,,rJ.s _¿ A111~ (W-(Nucva York, 1975), pp. 167-168. Klein. El enfoque: de Chodorow X a.nctcri.n mejor como una teoda mil ~~
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EL ..Gt!NERO: únL PARA EL ~A.LlSIS HISTÓRICO 39
~ :s\ I
~I
38 JOAN W. SCOIT

~~ intcDCcióo social 'son inhcrcntei y _cspoc:íficu del género, p0rque b.


~~ Esca interpretación limita el concepto ~ género 1 la farnilii y a. 1
mujer tiene neccuriamente uru. rclu:ioo diferente c00 el falo que
;~:
la experiencia ~cica, ¡x>r lo que no deja vú pu& que d el hombre. Pero a idcntlfiocióo genérica.. si bien s..icmprc aparece
;~':~.¡:
historiador rel~cionc el concepto (o el ~dividuo) con ocres sistc- como coherente y fija.. ea de hecho altamc:nte inestable. Cano 12.s
t~ ;? mu socilllcs de economía.. p:>l!tica o p<?der. Por supuat~ qucch propias pahbru.. w identid.ada sul:;etivu son proc~ de difercn- ·
~¡ implícito que el ordenamiento social ~ requjerc que los padres owón y distinción. que requieren b elimllw:ión de ambigüeda.da
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;::._< ~:
·:~·: : .~ ...
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·:· '·;~: i trabajen y lu madres se ocupen de la mayor pa,rcc de lu tareas de
la criwn de los hijos estructura la o~izaciÓó familiar~ No está
duo de dónde proceden eso5 orcknaicient~ y por qué se articulan
y de elementos opuestos con el fin de uegun.r 0J crear b iluiión
de) cohcrcnw y comprens.ión común. La icb de rruuculinicb.d
~bca.nsa en a nccesam represión de }og upcct~ fc:meninoc -del
~
11
en: términos de divi~ón sexual del trabajo. Tam¡x>eo en oposición a potencial dd sujeto pan la bi5exualida.d- e introduce el conflicto
hJ
la asimetría se plantC2 la cuestión de la dcsiguakbd. <!Cómo pode-
en la oposición de lo rnuctilino y femCnino. Los de~ reprimidos
¡.;
I~¡
~:1
'I mos explic2r. dentro de esta teoría.. las penistentes uociaciones
g~ est:in presentes en el inconsciente y son una a.mena.za constante
(j de la masculinidad con el poder, el v2.lór supc;rior asigm.do a los
para la estabilidad de b identificación genérica.. al negu su unicU.d
~i ":'~.,::-
:·\";¡'\.,
hombres sobre las mujeres, la forma en que los nit\os ~recen
~;;: ~~ y subvertir su neccsi<hd de seguridui. Aclcmis, las i<k.u conscien-
ij
l¡ ;?:-i .. aprender esas asociaciones y ev2.liucienes, incluso cuando ~viven
tes de masculino y femenino no son fijas, ya que var!~ según el
tl fucr:i de familias nucleares o en familias en que 1~ rcsponsa~ilida­
uso del contexto. Existe siempre conflicto, pues, entre b necesicU.d

:i1 .
~ dcs dC los padres se dividen con equidad entre marido y e~posa?
}~ del . sujeto de una apariencia de totalich.d y b imprecisión de· b
~g No creo que ¡xxi:imos Mcerlo sin prestar atención a los siS;i:emas
terminplogfa. su significwo relativo y su dependencia de b
simbólicos, esto es, a las formas en que las sociedades reprdentan
represiÓn. 26 Esta clase <le interpretación hace problemáticas las
el género, hacen uso , de· éste pan enu.pciar las nonnas 8e las
~:
~
::~j~f relaciones sociales o para construir el significado de la ex¡:x:rikncia.
categorías de "hombre" y .. mujer. al sugerir que masculino y
femenino no son c:lnctcríscic:u IDhercntes, sino construcciones
~ ~~:;. Sin significado. no hay experiencia; sin procesqs de s.ignificación
'~ ·,..
~\~:i ..._~:"'.· ' subjetivas (o ficticias). Esta ·:interpretación implica también que: el
no hay significado (lo que no quiere decir que el lenguaje lo sea
,¡ sujeto está en un proceso .constante de construcción y ofrece una
''I~; codo, sino que una teoría que no l~ tiene .en cuenca ignora lós
¡~ forma sistemática de interpretar el dc:s.co consciente e incooscic:nte,.
~ poderosos roles que los símbolos. metáforas y conceptos juegan en
al set"lalar el lenguaje como el lugar adecuado para el análisis. En.
~ la definición de la personalic:Ud y de la historia hurnuu).
m El lenguaje es el centro de la teoría ·lacaniana; es la clave pani este sentido. la encuentro instructiva.
~i Estoy preocupada. no obstante, por la fijuión oclusiva sobre
instalar el nif\o en el orden simbólico. A través del· lenguaje se
~1 construye la identidad genérica. • Según Lacan, el falo es el signifi- cuestiones del "sujeto~· y por b tendencia. a reificar el antagonismo
~¡ que se origina su1*_tivamente entre va.rones y mujeres como hecho
~¡ cante central de la diferencia sexu2.l. Pero el significado del falo debe
~:·j leerse mecafóricamemc. Pan el ni.no, el drama cdípico ~ manifies- ccntnl dd género. AcJenú.,, aunque hay apertura en la noción de

ta en términos de interacción cultunl. puesto que la amenaza de cómo se construye "el sujeto", b teoría tiende a universali:zu las
t
~j castración incluye el poc!er y las normas .leg.iles (del'. padre). u categorías y la relación qtre varón y mujer. Para los historiadores.
~;
\1
relación del nii'\o con la ley depende de la difere~cia sexual, de su el resultado es una lectun rcductiva del testimonio del pasado.
~l,,
~~ identificación im~ativa (o fantástica) con b. mascuÜnidad o la Aún cuando esta teoría toma en consideración las reluiones
¡¡ feminidad. En Otras . palabras, _la 4n~sición ~e las :normas de ·sociales al vincular la ostración con la prohibición y b ley. no
·J¡
.~I permite introducir una noción de cspedficicU.d y varfabilicU.d

~
\1
JI
JOCiológia e:> 50CÍalind:a., pero es la óp<ioa dominante: a travts de la cw.l lu
histórica. El falo es el único significante; el proceso de construc-

~~ fc:minuru atnericanu se tun acc:roido a la teoría de lu relu:iones-ob;cto. Sobre la


ií historia de b teoría brittnica de las rclu:ionc:1--0bjcto en relación coo la poUtia
u Julic:t Mitchell y J~~ Rose (eds.). ]~ l...M:o PJ4 11. &.11 Frr.w/ÚPrN
:1
social, véuc DeniK Riky. W "'r P, ti. N11rrrry (Londres, 1984).
~ (Londra. 1983); Akxandet, -Womcn. Clus llnd Sexual Differcncc·.
t.~
,~· • Traducimos la fonna adjetival ú ~ _.. gcndcn:O- por rJrim..

~~

~
<.,
4-0 JOAN W. SCOTI EL GENERO: .ÚTIL pf..RA EL ANÁUS1S HlSTÓIOCO 41

ción del sujeto genérico es prcd<:cible. en definitiva, porque que los historia.9o~ de la.a mujeres hayan recogido l.u idc2.s de
sicrr.prc es el misrrio. Si como sugiere la teórica dd cine Tcrcu de GilligaA y :W h.ayari utiJiz:ado pan explicar laJ "cllfcrcntca vocea.,.
Lau~.-etis. necesitamos pensar en términos de construcdóo ·de la que su trabajo les h1 llevado a escuchu. ~problemas dcriva.dol
subjccivicb..d en contextos sociales e históricos, no hay fo~ de de. cu apropiación son nwDcro.oa y están ~ 16giamcn-
especificar esos contextos dentro ·de los tám..inos propuestos por te. JO El primero es un dcslizamjcnto que se· produce a menudo c:n
Laan. Realrnent~ ta.mbién en la tentativa de J...g.urctis, b. realid2d la atribución de la auaali~·cl nzonmllento ge mueve cbde una
.'
social (esto es. "Iu [relaciones] materiales. ecooómicas e i.nterper- · afirmación como "la expcrienca de w mujeres les lleva a hacer
sonalcs que son de hecho socia.les y. en una perspectiva mú. elecciones mora.la ·contingentes a cont~toe ·y relaciones.,., a esta
2.mplia. históricti") parece haib.ne fucn, aparte dd sujeto: 27 Falta ·. otra "lu mu~ra piensan y ocoga:i de c:3tc modo porque son
un modo de concebir la .. ra.lidad social.. en términos de género. mujeres... En ~esta línea de r:uonamiento cst:í i.r.pplio.cb. ~ noción
El problema dci antagonismo scxw..l tiene dos aspectos en esta ahistórica. si ~ no· esencia.lista. de mujer~. Gilligari y ocros · han
teoría. Primero, proyecta una cierta cualidad i.ndepencliente del c:xtrapol:uio s~ descripción, basa.da en una pcqucfla muestra de
tiempo, incluso cuando se haya historiz:ado tan bien como la ha escolares ame~icanas de finales del siglo veinte, a una declaración
hecho Sally Alexander. La lectura de Lacan llevó a Alexander a sobre todas l~ mujeres. Esca cxtnpol•ción es evidente en especi:tl,
concluir que "el ant:¡gonismo entre los sexos es un l.Specto pero no excl~ívamente, en las discusiones de algunos historia.do-
ineluclible de la lldqu.isición de la identidad scx~ ... Si el antagonis- res sobre la ~cultura de 12.S mujeres", cuando recogen testimonios
mo estí siempre: brentc:, es posible: que la historia no ofrc:zca una desde las primeras santas" hase~ ll.S modernas activistas de la
solución definitiva. sino sólo la rcmodelación constante, b. reorga- milita.Rcia obrera y los util.iun para probar la hipótesis de Giliíga.n
niZ2ción de la simbolización de la diferencia y de la división sexual sobre una preferencia u.nivers:al de las mujeres por lo relaciona-
dd trabajo". i& Quiz:1 mi utopismo incurable me rui~ ..vadlu ante do. JI Este uso de las i<lel.S de Gilligan contrl.Sta vivamente con las
esta fonnul•ción o quiz::í yo no haya abandona.do el,. "epísteme" de concepciones más complejl.S 'e histori.zad.as de la "cultura de las
lo que FoucauJt llamó la .Ecbd Clisica. Cualquiera que sea la mujeres" presentadas en et Symposium de Fcminist Stuclies, de
expLicación, la forrnub..ción de .A)cnnder contribuye a fijar b. 1980. Jl Realmente, la companción de ese conjunto de artfculos
oposición binaria de vuón y mujer como b única rel.a.ción posible con las formulaciones de Gill.igan revela hasta qué punto es
y como l.Specto pemuncnte de la condición hUma.na. Consagra ahistórica su definición mujer/hombre como oposición binaria
más bien que cuestiona aquello a lo que Dcni~ Rilcy se refiere universal que se autorreprc;x:luce, · fijada siempre del mismo modo.
como ~el desagradable aire de constancia de b pol.a.ridul s.cx~". Al insistir en las diferencias fijas (en el ca.so de Gilligw. al
Escribe: ..u natunJcn constru.id2· históricwnaue de la oposición simplificar los datos con .result~ clistintos sobre el razonamiento
(emre varón y mujer] produce entre sus efectos precisamente ese sexual y moral, con el .fin de subrayar la cliferencia sexual), las
aire: de oposición invariable y. monótona hombrwmujeres". 29 feministas contribuyen al cipo de pensamiento al que desC2.0
Precisa.mente esa C>fX>sición, con itodo su tedio y monoconf~ es oponeise. Aunque insistan· en la revaJuación de la categorú
lo que (pan volver '"1 J:¡do anglo-americano)~ fomentado. la obra
de U.rol Gillig:m. Expuso Gillig.¡n los caminos divc:rgcnt~s de
desarroUo moral que seguí~ chicos y chicl.S, en cérrrúnos de lO Carol Gilligan. f,, o Diff,,.,,,1 V oitr: Pl.J<hologic"J Tl:wtd) tPJJ W om,.,,'1 Drwlop,,,,.,,¡

diferencias de .. c:xpc:riencia" (reali~•d° vivjda). No es sorprendente (Cambridge, Mus., 1982).


31 Son de utilichd lu siguientes críticas aJ libro de Gilligan: J. Aúerba..ch ,¡ J..

kC:.Ommentary on Gilligan's /,, /1 Differml Voiu·, F1MÍ1fisl S1JJUl#1, 11 (Prim~vcra de:


1985); y .. Women and Monlity .., f:a.sclculo especial de SMJ FVm1r'11, 50 (()tol\o de
n TC'rna de l.aurctis, Afia J01,,.'t: F,,,,¡,,iJ,,,, 5'•úilü:s, e;_,,,,, (Bloomington, InJ., 1983). Mis comentarios acerca <k la tendencia de historiadores a citar a Gilligan
1984). p. 159.
proceden de la lectura e.le manuscrito¡ no publicados y de propuestas de subvcnciÓ-
.?J Akunder, '"\t'omcn, Clus &nd Scxiul Differcncc.., p. 135.
nes, y no pucce correcto citarlo& aqul. He KgWdo la pi:ita de lu rcferenciu durante
1f D:cnise Riky. '"Summ1.ry of Prcunbk to lnterwar Feminiar History Worlc", m~ de cinco a/10$; son mucha.s y siguen creciendo.
trah2.;o no publica.do, Pf'CJCnU.do al Pc:mbroke Ccruer &minar, mayo de 1985, p. 11. 11
· F,,,,¡"ÍII 51..Jin, 6 (Primavera ck 1980), pp. 26-64.
,1.,\
~!~ :

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r:··-
42 JO~ W. SCOTr EL G~O: úTIL PARA EL ANALlsIS HlSTÓlUCO ~J
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J:~) . .
:\~;..
"mujer" (Gilli&Ul sugiere que lu elecciones moral<:.! de lu mujeres contempocin~ pan incorporar d t~rmino género en.los cuapos
pueden ser mú humanu que lude lvs hombres), no~ exwtlnan la teórieos existentes y para convencer a lc>I ~de wu. u o<n
propia oposición binaria.. . i escuela teórica de que el género pcrtc::necc a su voabulario. El
fü Neccsitamo5 ~la calida.d fija y permancnt~ de la oposi- término género forma parte de una tentativa de w fe:m.inisua
~:-.
)~l ..
1;·: ·cióo binaria, lograr una .historic:kiad y wa deconstruct?ón genuinas contemporin~ pa.ra reivindicar un territorio dc::fi.rudor c:apcdfico,.
ae
1;.·•

de 10& términos de la diferencia sc:xu.U. Debcmoc ser más autocons- insistir en la iruuficiencia de los cuerpos teóricos c:xistcntcs f>'l.rll
cicntcs acera de la distinción entre nuestro vocabuluio analítico y c:xplicu la penistentc cbigualda.d entre mujeres y hombtcs. Me
el material que~ anafu:a.r. ~banos bwcu vfu (aunque parece significativo que el wo de la palabra género laya surgido en
E·" sean imperfectu) ptn. someter cootimwnente nuestra& a.tegoríu wi momento de gran coofuióo epistemológica., que en algunos
a crítiC2 y nuestros anilisis, a la autocríti01. Si cmpl~ la a.sos adof>ca ~ foa¡,a de u.na ck.aujación desde bs para.dign'u.I
deftnidón de deconstrucción de Jacques Dcrri~. esta crítica científicos a los litenrioa entre quienes se dcdian a la.a cicnc:Í2.a
significa el anilisis contc:xtu2.l.iz:2.d de ·ta forma en que open soci:Uc:s (desde el énfasi& sobre l.a.s cawa.s a ocro centn.do en
o.Wqwer oposición binari~ invirtiendo y desplmndo ~u construc.ss el signifi~. con la discu.úón de k>s métodoc de investi~.
ción jcrirqW~ en lugu de aceptarla como ~ o palma.ri~ o fnse del antropólogo Clifford Gttrt.z), 34 y en otros ca.sos, la forma
propia de la narunlen de lu cosas. n En c~erto sentido, por·. de ·los de~tes acera de la ceorí~ entre quienes afimun la
· supuesto, liis feminisriis han estado haciendo esto dunnte al\os. La trans¡y.¡rencia de los· hechos y qujenes insisten en que toda la·
historia del pensamiento feminista es la historia; del rechazo de la reilidu:l se interpreta b se construye, entre quienes defienden y
construcción jerárqujca de la relación entre varón y mujer en sus qwcnes cuestionan la idea de que: el .. hombre:" es el duc:/'lo raciom.l ·
contextos espedficós y del intento de invertír o desplazar su .de. su propio destino. f:n el espacio que: este: dc;bate ha· abierto y ..
vigencia. Las historiadoras feministas están Uio~a en concliciones junto a la crítica de la ciencia desarrollada por las humanidades, y
de teorizar sobre su pnktica y des.arrollar ~I género c;omo categoría." la del empirismo y el hum211ismo por los post-estructurilistas, las
analítica. · ·
feministas _no .~lo hatl comcnz::i.do a encon~ra.r una voz teórica
propia sino que también lun encontrado aliados académicos y
El interés en eJ género oomo c:ategorfa a.na.lítica lu s~gfrlo sólo políticos. Dentro de este espacio debemos formular el gtnero éomo
a finales del siglo X.X. Está ausente del importante conjunto de categoría walftia..
teoríiis sociales formuladu desde el siglo XVIII hasta comienzos del ¿Qué deberían hacer lC» historiadores que después de todo. hui
utw..l. A decir vercb.d, algunas de esas teorías construyeron su visto despreciad.a su disciplina por algunos teóricos recientes como
lógica sobre art:Uogías a la oposición 4c hombre y mujer, otras
reliquia de,l pensamiento hwn2110? No creo que dcbw1os renwiciar
reconocieron una "cuestión de la mujer", y otras, por último, se
a los archivos o abandonar el estudio del pasado, pero tenemos que
pl,.mearon 12 fomucióo de la idcmida.d sc:xua.l subjctiv~ pero eh
cambiar :Uguna.s de las forma.s con que nos hemos a.cercado al
ningún caso hizo su :aparición el género como forma de lublu de
trabajo, cierta.s preguntas que nC» hemos plwteuio. NecesitanlOS
los sistem:z.S de relaciones sod:Ues o scxw..les. Esta omisión puede
examinar ·atent:unafte nuestros métodos de wálisis, clarificu
explicar en ¡)ute 1a . dificultad que .h,m · tenido las feministas
nuestras hipótesis de trabajo y explicar cómo creemos que tienen
lugu los cambiC». En lugu de bu:scar orí~es sencillos, debernos
~J Por "dccoostrucción'',: qukro rc(erirmc: a la d.iKu.aióo de Derrida que, aunque concebir procesos tw intcr-rc:ladonados que: ·no pued.2Jl deshacerse
Kgunmaicc: no inventó el ptoccd.inücnto de uálisia que describe, tien~ .la virtud ck
rcori.zar .10brc ti de forma que pueda constituir W1 ~odo útil. Para una sus nudos. Por supuesto, identificarnos los problemas que luy que
¡:>rc:.senr~ión sucinta y &ttcsi~lc de Darida. vb.sc: Joouhan Cullc:r, Ow D-.rlntdiOlf: estudi,_r y ellos constituyen los principios ó puntos de acceso a
TI>-) -4 Cri1itir,,, "!fiw Srn1{r11rtúi.r• (lths.ca., N.Y., 19~2). en eapccW pp. 157-179.
·Vés.Jc rambitnJ.acquc-s Dcfri<ia. Of<Jr...-.1Jo0 (BaJrimo~ t976);Ja.cqucs Derrida.
S¡wr1 (Chingo, 1979); y una'.tnns.cripción del Pcm!>rolcc: Ccnrc:r Scminar, 1983, en l4 Clifford Gccrtz, .. Blurred Gc.nrc:s'", AJWri~ Sd>oúr, 49 (Octubre: de· 19&<>).
S.J,faa110~1 (Otono de .19~4).
pp. 165-179.
/',,A;1· . . . . . . . . . . . . . ._ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ _ ~----------¡
..
./'./
:·:/
44
JOAN w. scorr F.I. GÉNERO: ÚTIL PARA EL ANALISIS HISTÓRICO 45

.
1.
procesos complejos. Pero son los procesos lo que debemos tener en
cuenra continuamente. Debemos preguntarnos con mayor frecuen-
basadas en las diferencias percibidas entre los sexos, el género
comprende cuatro elementos inter-rdacionados: primero, símbolos

fh1
cia ·córrio sucedieron las cosas para descubrir por que sucedieron; culturalmente disponibles que evocm representaciones múltiples (y
según la formulación de la antropólog.i Michelle Rosaldo, debemos a menudo contradictorias) -Eva y María.. por ejemplo, como
Jf
:!
L
¡ perseguir no la causalidad universal y general, sino la explicación
significativa: "Me parece entonces que el lugá.cl' de la mujer en la
\·ida social humana no es producto. en sentido directo, de las cosas .
símbolos de · 1a mujer en la tradición cristiana occidental-, pero
t:Unbién mitos de luz y oscuridad, de pur:ificacióri y contaminación,
inocencia y corrup<;'ión. · Para fos . historiadores, · las preguntas
.~
Ll que h:icc. sino del significado que adquiren sus actividades a trav~s ·'interesantes son cuíl!=s son 'las representaciones simbólicas que se
·f. .i de la inreracción social concreta". 35 Para alcanzar el significado,
l i
'.t 1
~vocan, cómo y en qµé contextos. ·Segundo, conceptos normativos
J; necesitamos cnnsidcr;ar ranro los sójctos individuales como la que manifiestan las '. interpr~taciones de los significados de los
L
·I
organización social. y descubrir la naturaleza de sus incer-rdacio-
ncs, porque todo. dio es crucial para comprender cómo actúa el
símbolos, en un int~nco <le limitar y contener sus posibilidades .
metafóricas. Esos c~ncepcos se expresan en doctrinas religiosas,
.f
;1 i ~nero, cómo tit'nc lugar el cambio. Finalmente, necesitamos educativas, cicnc!fica~. legales y poHticas, que afirman categórica y
sustituir la nlX"ión de que el poder social está unift~ado, es unívocamente el signjficado de varón y mujer, masculino y femeni-
'i : coherente }: se encuentra cemralizaJo, por algo similar al concepto no. Oc hecho,'esas declaracion~s normativas dependen del rechazo

l ~
de po..ler en Foucault,· que se identifica con constclacionc:s disper-
s;1$ de.• n:bl·it)t)(.'~ dc.·si~alcs, consiituidas discursivamcmc como
"campos de fuerz:i .. sociales. 36 Dentro de: esos procesos y cstructu-
r.\s, h:ly lu~~H para un conccp10 de agencia humana como intento
o represión de posibilidades alternativas y, a ·veces, tienen lugar
disputas~ abiertas sobre las ~isma.-; (debería constituir ~a preocu~
pac:icín para los historiadores el conocimiento dd momento y
c:irc.-unstancias en que tienen lugar). Sin embargo, la posición que
(al menos p:trcialmemc:- racional) de construir. una idenciJaJ, una c:mcr~e como predominante es· expuesta como la única posible. La
): vida. un ene ramado de relaciones, una sociedad con ciertos límites historia subsiguiente se escribe como si esas fX>Siciones normativas

., t.
! y con un lenguaje, lenguaje: concc:pcual que: a. la vc:z establc:ce
fronteras y contiene la posibilidad de negación. resistencia, reinter-
fu eran producto dd consenso social más. bien que del conflicto.
E11.:mplo de es~a clase de historia es el tratamiento de la ideología
precación }' el juego de la invención e imaginación metafórica.
:.
.,; t "
1'

Mi definición de género tiene dbs partes y varias subpartes.


victoriana de ~la domesticidad cºomo si hubiera sido creada de .,
~ entrada, en sui totalidad, y ante la que sólo.se hubiera reaccionado
Están incer-relacionadas, pero deben ser analfticameri"te distintas . más tarde. en~ lugar de considerarse que fue tema constante de
El núcleo <le la definición reposa sobre una conexión integral entre grane.les difere~cias de opinión. Otro tipo de ejemplo proviene de
.:l] li· dos proposiciones: el género es ~n elemento ·~constitutivo de las los grupos religiosos fundamenta.listas contemporáneos, que han
rdacioncs sociales basadas en las diferencias que. distinguen los vinculac.lo porf la fuerza su práctica a la restauración del rol de las
;...$f
sexos y el gfoero es una forma primaria de relaciones significantes mujeres que s~ supone más auténticamente tradicional", cuand~
04

¡ de: poder. Los cambios en la organización. de las. relaciones sociales


corresponden siempre a cambios en las repr.eseritaciones. del poder,
. pero la .dirección del cambió no es necesariamence en un solo
de hecho hay pocos precedente~ históricos para el desempcno
indiscutible de tal rol. La intención de la nueva investigación
histórica es romper la noción de fijeza. descubrir la naturaleza del
sentido. Como elemento constitutivo de las relaciones sociales 1kha1c o represión que conduce a la aparición de una. permanencia

·~.;~
J '~ ,\lich.dlc 7..imh;,1list Rosaldo, ~e Uses and Abuses o( Anrhropology: Reílec- ·
!
intemporal en 1a representación binaria del género. Este tipo de
:málisis <lehe incluir nociones políticas· y referencias a las insritucio-
.nes y organizaciones social~s, tercer aspeCto de las relaciones de
'·::q,. lJ\lOS 1,>11 Fcmini,.m ln.I Cro:¡_~-Cultural Llndcrstanding", .ri~1. 5 (Primavera de 1980),
.....
,,, p. ·H'IO. . ~éncro. ·

l "' :\lichel Fuu~·;iuh. Tht lli1tory i!"Sl.v11ali{11 \'OI. 1, A" [11Jro.i11a10,, (Nueva York, J1 Algunos estudiosos, sobre todo antropólogos, han restringido
1980); ~I ichd Foucauh, P~r.IXAtJ»1id,t:t: .~Íl'11J lnt1rvirn 011J Otlxr W riti"f.1, f
d uso del género al sistema.del ~rentesco (centrándose en la casa
t •P/ ....~ (!SuC'n Ynrl. 1'>80).
Y en la familia como bases de l.a organización social). Necesitamos
~-.
:;.;> ~
~-':'~.

/'....
'"':::,
:;.:..
,¡,;- ••
//
... ·
47
\""r".•. •
:'.'.'., \ r pJ. GtNERO: úTIL PARA EL ANALISIS HISTÓRICO
46 JO~N W. SCOlT
y:-.
par Jessie D.nid Ames y el cx•mcn de Qiarlotte Perkins Gilm>n a
:,.. ,
una \•isión m~s amplia que incluya no sólo a la :familia sino cirgo de Mary Hill. 39 Pero t3.lnbién son posibles los tr:i.tamientos
también (en especial en las complejas sociedades ~odemas) el colectivos, como h.2.n demostra.do Mrinilini Sin.ha. y Lou R:mé en
mercado de trabajo (un mercado de trabajo segregado por sexos \US respectivos estudios sobre los períodos de construcción de la
form:;¡ p::i.rtc del proceso de construcción del género), ~a educación i<lc:nti~d genérica en los administra.dores coloniales británicos en
(las instituciones masculinas. las de un solo sexo, y las !=óeducativa.s b Jnclia y sobre los hindúes educwos en Gran Breta!\a que se
40
¡r',', form:m parte del mismo proceso) y la politica (e1 sufragio _universal revela.ron como dirigentes nacionalistas y anti-imperialistas.
masculino es panc: del proceso de ~onstrucdón del género). Tiene La primen parte de mi definición de género const~ pues, de
¡xx:o sencido obligar a esai instituciones a retroceder hacia un:i esos· cuatro eleméntos y ninguno de ellos opera sin los demás. Sin
posición de urilidad funcional en el sistema de parentesco, o embargo, no operan simultá.neamente de. forma que: uno sea
argumenrar que las relaciones contemporáneas entre hombres y ~1mplcmcntc el reflejo de los otros. De hecho, un:i. cuestión ¡nn. la
mujeres son conscrucciones de antiguos sistemas de parentesco, investigación histórica sería ·conocer cuáles son las relaciones entre
basados en el intercambio de mujeres. l 7 El género se construye a los cuatro aspectos. El esquem:i. que he: propuesto. del proceso de
través del p;1rcntesco, pero no en forma exclusiva~ se construye construcción de las relaciones de género podría usarse p:i.ra discutir
también mediante la economía y la polfrica, que al menos en \Obre clases, razas. c:micidad, o por la misma r2.Z6n, cualquier
nuesC'ra sociedad, .actúan hoy día de modo arnplfa.rpentc: indepen- proceso social. Mi intención era clarificar y especificar hasta qué
d.iencc dcl·-parcnccsco. e: • pumo necesitamos pensar en el efecto del género en las r~laciones
El cuano :isrx·cto del gén~ro es la identidad subjetiva. Estoy de \oci:i.lcs e irl'st itucionales, parque este pensamiento no se ejerce con
acuerdo con b formubción:<.k la antropóloga Gayk Rubio de que lrccucncia de modo preciso o si~tcmático. La teorización· del
el psicoan:ifüis ofn:cc una t~orfa importante sobre Ja reproducción ~<'nero, sin embargo. se desarrolla en mi segunda propcsición: el
;, ,. dd gtncro, un;l dt'!'l·ripcit~n: <.!e la "transformaciqn de b sexualidad gén'cro es una forma primaria de;. rdacion,es significantes de: poder.
;
biológica de los individuos ~ medida que son ac~lrurados". 311 Pero Po<lrfa mejor decirse que el géneio es el campo primario dentro del
:j'
.~

la precensión universal dd psicoanálisis me hace vacilar. Aun cu:il o por medio dd cual se anicula d poder. No es el género el
""( .'
cumdo b rcorfa de Lacan: pueda s"er útil para pensar sobre la único campo. pero. parece haber sido una forma persistente y
construcción de Ja identi~a~ genérica, ios historiadores necesitan recurrente de facilitar la significación dd pcx:ier en las tradiciones
.j. trabajar de un modo más histórico. Si la identi.dad genérica se basa occidental. judco-cristiana e ishímica. Como tal, puede ~recer que
.-~
~ A sólo y universalmente er"I Cl miedo .a la castración, se niega lo c~ca parte: de la definición penenece a la sección normativa del
l
esencial de la invc-scig:ición histórica. ·Además, los hombres y ugumc:nto, y sin embargo no es así, .porque los conceptos de:
r! ~ mujeres reales no satisfacen ~iempre o literalmente los términos de poder, aunque puedan construirse: c;obre el género. no siempre
tratan .literalmente al propi~ gtncro. El sociólogo fran_cés Pierre
~ri
'' ~ las prescripciones de la i;oci~dad o de nuestras cattgorfas analfticas.
:-f Los h.iscori::i.Jores, en cambio, necesitan investigar las formas en Bourdi~u ha escrito sobre cómo. la "di-visión del mundo", basa~
~~ C:¡ue se conscruyen esencia_l~ence las identidades .genéricas y rcla- t en ref~rencia,s a "las difc:renchs biológicas y sobre todo a las que se
~
.
;.. ~
. cfonl.r sus hallazgos- con una serie de :i.ctividades. organizaciones
.. ,.1 sociales y rep'resemacio~es cuirurales históricamente espedficas . '~ BiJdy M:utin, "Feminism, Cricicism a.nd F~ucaulc". NBI c;,r,,,atf Cri1iq111, 27
:.. ·~
tos mejores esf~frzo~ .en este cam~ han sido, hasra ahora •.y ello
1
f'P:
~---~. ~
!1 ">torio de 1982). 3-30; Kathryn Kis.h Sklar, C111"4riN Bttchtr:. A S1111J.J Í1ll
.-1.-riuir D-ntidlJ (New Havcn. Conn .~t 973!. Mary A. Hill, Cb4rlo1t1 Prrk.Pts
. rio debe sorpren'demos, las biografías: ·la interpretación de Lou 69
~t Ar¡dreas S:ilómé pó'r (Y.l':'fe Je Bicldy Martín. d retrató que Kathryn (;;¡,,,,,.:Ti. Mahwt if 11 ~ F1,,,mi11, 1860-1896 (Filadelfia. 1980).
· 10 Lou Ratté, '"Gcndcr Ambiva.lcncc in the lndian Nuion:a.list Movcmcnt'".
·::. _l SkJ:¡r ha.ce de Cachcrine Beecher, la vida de Jacqueline Hall escrita
~ trabajo no public2do, Pcmbrokc Cemcr Scminu, Primavera de 1983; y Mrinalini

\~i~
~-·
!'lioha. "M:i.nlinen: A Victoria.n Ideal and che Britis.h Imperial Elite in lndi.2", tnbajo
no public2do, Dcparumcnto de Historia. Univcrsid2d de Nueva York, Stony
~ - . n En rd2ción con esre. ar~menro. \"t2S<." Ruhin, "Tr2ffic· in \'C'omcn", p. 199.
l\mol., 1984.
,. Ruh1n, "TultM.· in \l"omenM. p: J'lH.
¡.
J• 1:1i'- \),. .'>{.< )n 1·.I. C~ENl~Rl >: lJTll. P;\RJ\ El. :\N;\1.1:-\IS l llSTt >RIU 1
49
·~

refieren a Ja división del traba jo de procrcació!l y rcpréxlucdón ", formas en que dichos conceptos inf<?ni)aron la. (Xllí1 ica de las :
insciruciones monásticas y a los crc}~e~r~s indÍ\'idú:ik~. "~ Los
1
actúa como .. la mejor fundada de las ilusiones colcctiy:ls". Estable-
cidos como conjunto objetivo de referencias, los conceptos de historiadores del arte han abierto un n~evo cai:n~) ·rrn:diancc: la ·~
género estructuran la percepción y la organización, concreta y lc:ctura de las implicaciones ..sociales lle: ,los refraros re;\lisr:i;: de ~

mujeres y h< ·mbres. ""·Esa~ incerpret:t.ció~d. se hás~in: ~n lit idea de


~
simbólica,. de toda Ja vida social."' J bsta eJ pune o en gue esas f.
!

referencias ·establecen distribuciones de poder (control diferencial gue Jos leng-Ja~s conceptuales emplean la·:difacm·iac:ión p;ira esta· ~
;
sobre los recursos materiales y simbólicos, o acceso a los mismos), hkcer significados y l.Jut: la difcrcnci':i st:x~al. t'S u~l;t fm:ma prim;1ri:l
"
el género se implica en la concepción y construcción del propio de diferenci2ción significativa. ·17 Pór ranto~ d género facilita un í
p:xier. El antropólogo francés Maurice Godelier lo ha expresado modo de: cfccodificar el significado )' <.fe- C~)mprc-nder bs compkj:ts Í,.
asf: "No es la sexuali<lad Jo gue obsesiona a la sociedad, sino la
sociedad Ja que obsesiona la sexualidad d¿I cuerpo. Las diferc:nci:is
conexiones entre varias formas de inccrac~ión hurn:m~. Cu:1ndo los
historiaélorc:s ~uscan caminos por los qu~ el conccpt~) de ~énao
.
l.
.,~

~
relativas aJ sexo entre los cuerpos son evocadas concinuan1entc · legitima y consrruye las relaciones sociales~ dcs~rrollah la compren- ~
j
como testimonio·s de relaciones y fenómenos sociales que nada · sión de la naturaleza recíproca de gén{"i:O y sCX"ic-cbd. y de las t.
~··
tienen que ver con la sexualidad. Y no sólo como testimonio de, formas particulares y cor:uextualmcnte t'Sf<'dticas c.·n l¡uc.· b fX>Hcic:i :~.

sino también como testimonio para;. en orras palabras, como construye el género y el género consrruy·e la polfcin1.
r
11.:
l
legicimación. 42
La función legitimadora del género funciona de muchos mo- La política es sólo una de las áreas en que puede: usarse el gé-
t.

dos. Bourdieu, por ejemplo, muestra cómo en algunas culturas la nero para el análisis histórico. Dos son las razones por las que he "
explotación agrfcola se organizó de acuerdo con conceptos ele escogido los siguiemes ejemplos, relativos 44 la políticl y :JI poder t·
k
tiempo y temporada que se asen~aban s-obr¿ definiciones específicas en su sentido más tradicionalmence aceprado. esto es, en el I¡.

de la oposición tnrre masculino y femenino. Gayarri Spivak ha pcnenecienre al gobierno y a la nación.:csrado. J>rimt•ra. porque d t'
hecho un análisis agudo de los usos <lcl género en algunos rextos
de escritoras brirfoicas y americanas. 4 ·1 Natali.c Da vis ha rno~.1 :-aclo
rcrfitorio está virrnalmcnce incxplor:ldo. puesto que: el ~éncrn h~1
!'ido considcr:1<lo ;1ntirético p:ira k>s asunrns n·:1lt-s ,le l.1 !")lítica.
r
~·.
la forma en gue los conccpco~ de masculino y femenino csrán Segunda, poryuc: la historia política -ccx.l:wfa t'stilo dtlminante dt' b
relacionados con la comprensión y crfcica ..de las normas del orden investigación. hisrc~rica- ha sido b. pbza focrh· dt· l..t rrsisrcnria .1
social en los comienzos de la Francia moderna ..... La hiscoriadora la inclusión ele rhatcrial e incluscl dc problemas sohrc h1s mujeres y
Caroline Bynurn ha arrojado nueva luz sobre la cspiritualicl:icJ el género. .
medieval a través de la atención que ha presra<lo a l~s relaciones Se ha empleado el género lircral o an;tló~ic;unc.·nrt· en rc:ori:l
entre los conceptos de masculino y femenino, y el comportamicnro pol(tica para jus~ificar o criticar el r<."irudo 1k mon:uc.1s y par:i
religioso. Su obra nos facilita una importante perspectiva sobre las
~' L1rohne \'('all.rr Uynum, "JeJus a:\ ;\lu1hl"r. Studrc-~ 111 rhc- ~put111Jhl\ 1,1 1he
l lrgh Milklle Agc:s~ (&rkdcy, C:alif. , 1982); C:;arciline \X"alkc-r Hrnurn. MF<t:\l, Fe:!s!,
41
Pierre Bour<lic:u, LI Sms Pratiq1" (París, 11JRO), pp. 24{,-247. pp..l1J-4(>1. en anil Fl.c:sh: The Rrli~iPu!I ~t).."flilicince of Fr"""I to ~lc-d1ev~I \'\",,rn ... n-. R.rtr-r1r-rroriO'IJ,
~pecial p. J66. 11 {Vt:r:ino efe 1985)..rr. 1-:?5; Caroline \X'alkcr l\vnum. ~1nrr1 ... hwtinn~. Rrl~(i"" J"J
Maurice Godelicr, ~ Urigin~ <J( M.ale Domimrinn", Nr., Lrfr Rnr1~D·, I 27
42 (:,.,,Jrr: r:.11.,,71 ,,,, rlx (':(1,.,,,1,~·ity if s,,.¡,.,¡, (de rro;.ttnl:l puhl1r:1n1ln, )~Aron Pre~~.
(May~Junio de 1981), p. 17. 111117). .
41 c;ayarri Cha.knvorty Spivll., -niree Wt>mc:n·~ Tc::11ri. :.ind :a Crtric111c: ní
,. ~ Y ~a.~. por eicrnrlo. T. J. Clarkc, Thi- ¡•.,,,,,,,,/. '!(.•\frwir,,., I .{/; \ ~uev:i Y Nk.
Jmpcrialism", Criti'41 IN["iry, 12 (Oto/lo de 1985).pp. 243-246. Véase: t:imbién Kare . 1985).
Milktr, Sr.1<11.J Politic (Nueva · Yorl.:, 19(19). Un ex:une~ de: c~mo operan 1:15 • 1 l.a clifc:rc:nc-12 entre rroric~ c-srrul"tur.ili~r:is )" f'<'St-ci;truC"turAltst.a mhre e!'ll
n:fc:rencias fcmenina.s en textos imporunres ck la íilosof(a occidc:nt1ol. n llc:v:ido 2 ruesrión reside ~n el grado en que consideran abiert:is o n·rr:idl!' b~ c:trt"¡.:t1rfas 1k
calx> par Luce Jrig:my en Sptt>t/11,,, if. thf OtJNr Wom11lf (lthac.a, N. Y., .1985). diferencia. En la medida en que IN po~t-estmC'tur;a~i~r~:\ nn ri1:in un !lt¡.:niticl<lo
44
Naralie Zemon 02.vis. "'Womc:n on Top", en su .<;cm~¡ ;m¿ C1tll11rt ¡,, FAr[1 universal para las catcgorf:u o las relaciones entre dla~. su enf1'11.:!Ut' p.lrl"Ct' l'l)(hlucir l
Mo,J,,..,, Fr-" (Sunford, úlif., 1975), pp. 124-151. la cW.C de a.n~isis histórico dd que soy partidari~.

..,...
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50' JOAN W. scorr EL GÉNERO: únL PARA EL .ANÁLISIS HISTÓRICO St'

expres:ir la relación entre gobernante y gobernado. Podrfa luberse . Para que este último comentario no sugiera que la teoría
~-'.:·
esperado que los debates de -los C<?ntempodneos sol>re los reinados pol!dca refleja simplemente la orga.ni.ución social. parece impor-.
de Lc;abcl I en lnglaterr~ y Catalina de Méclicis en Fnncia se tante hacer notar que los cambios en las relaciones de género
dc-cuvierm en d probkrtia de la capacidad de las mujCrcs pan el pueden ser impulsados por conside·racioncs de necesidades de
gobk-mo polftico, pero en
d período en que parentesco y monar- estado. Un ejemplo llamativo es el argumento de Lou.is de Bonald
quía esraban totalment~ relacionados, las cliscusiones sobre los sobre ¡x:>r qué fue ~erogada la legisl2ción acerca· del divorcio de la
reyes \•tirones se preocu~ban igualmente efe la masculinicµ.d y la Revolución Fr.incesa:
fcminid;id. 'K Las analogf.as con la relación matrimonial proporcio-
nan fundamc:nto a los argumentos de Jean Bodin, Robcrt Filmcr y Lo mismo que la democracia ~lítica permüe al pueblo, la
04

Jnhn l.od.t·. ·El ;\laque d~ Edm~d Burkc a la Revolución Francesa parte débil de la sociedad poi frica. alzarse contra el p<.><lcr
se coosrruye en tomo ~ un contraste er:itrc las repugnantes· y cscablccí<lo". así d divorcio, "verdadera democracia domésti-
s~ll1t-'1.iiruri;is bruj;\s Jatrf-~Ío/f(J ( .. furias del infierno, con la forma ca", permite a la esfX>sa. "la parte débil, rebelarse contra la
denosr:ida de las mujeres más viles") y· 1a delicada feminidad de autoritlad marital"... "Con el fin de mantener el estado fuera
del alcance de las manos del pueblo, es .necesario mantener
M:irfa :\nconit>ta. quien escapó del populacho para "buscar refugio
la familia ft~era ~el alcance de las manos de esposas y
a los pic.·s de.· un rey y m~rido .. y cuya belleza inspirara un día el
ninos~. l l
orgullo n:icional. (Con re(c:rencia al rol apropiado a lo femenino en
el o'rdcn polir ic11. cscribfa ~urke: .. Para hacemos amar nuestro pafs.
nuc.·srrl) p:tis dd'>erfa ser pcrmoso... ) 49 Pero la analogía no lo es
,. Bonal~ comienza con una análogía y luego establece una corres-
~ pondencia directa entre divorcio y democracia. Al prestar oídos a
i
siempre- rt"spccro :il matrimonio o incluso a la heterosexualidad. En

!~
argumenws muy anteriores acerca de la familia bien ordenada.
b tc.·1ir1.1 1)( ,¡¡, ic:i isl;\rnica rncdit"v:ll, los símbolos Jc:l poder polftico
T'· . 1 como fundamento del estaqo l?J.en ordenado, la legislación que
~·. ~ alu<li;JJ1 con m:iyor frecuencia al sexo entre h~mbre y muchacho,
consagraba esta consideración ~eddinfa los límites· <le la relación
' : ~ sugiricnilo no sólo formas <le scxualiJ:¡d acep<ables, próximas a las
conyugal. De un modo similar, en nuestros tiempos. a los ideólo- ·
que la ú le im:,¡ obra de Foucault describía pan la Grecia clásic~ sino
e: .1l
:'.-:~
también la escasa rdcvancia de .las· mujeres par!& cualquier noción
de polfrica y p:ir::i l:i _vida pública. so
gos políticos conservadores les gustaría aprobar una serie de leyes
sobre la organización y d comportamiento de la familia que
. ·1 l alterarían las costumbres establecidas. La relación entre regímenes
~7~· l
·_ .. ·¡'.
,...- .~
l
. .• , Rachcl u:·C'il. "lhC' Cr~~·n 1hs F:1lkn ro thC' Disrúf: GC'ndC'r md Polirics in
rh< ;\~ ot CuhHine Je Medici", Cri1i,,,J M,,frix (Princaon Working P:1pers in
autoritarios y control de las mujeres ha sido denunciada pero no
suficiememente estudiad~ si en un momento crucial para la hegc·
·,, ·~ ~
\T.·001C'1Ú !'><ud.iC's). 1 ( l<l85). Véas.c- t:.1.mhién l..ou·is l\l~rrose, "'Shaping Finruies: monfa jacobina en la Revolución Francesa, en d instante: <le Ja
•·,
Fi~rara,in~ ni l~C'n1lt"r ;ui,J Power in Eli:r.al'ICrhan CulrurC'.., Rrpnmrta1i""1, 2 (Prima· lucha de Sralin por conrrolar la autoridad. en la instauración de la
~
ven Je t ·>~.\), pp. ó 1-94; r 1.ynn l lunr ... 1krt'Ulcs md rhe Radic:1l lmage in the
~ FrC'nch Rev.~uti1)1t", fVprumt.Jfi,,,.1. l (PrimavC'r:z <le- 198J), pp. 95-117.
polftica nazi en Alemania o con el triunfo en Irán <lel ayatollili
\
i ... blrnun.1 l\ur\.c, l\~fM'111JffJ "" 1/N fr.,.,,,.¡, Rn-o/111.ti""' (1982; cJ. reimpresa en 1 Jomcini, los nuevos gobernlntes hubieran legitimado como mascu-
linos la dominación, la fuerza, la autoridad central y el poder
·1 ::-.un;,i Yorl.., l')t.l9). pp. lUR-209. 214. ,Véase Jc¡¡n.. Bodin, S1:~ Roo.él tf J/N -1
(~-t (."-_,,,,.,,,na/tb ( 1()Cl(•.; 'e\I. frimprC'u, N1K-.·:i York, 196 7}. Rohcn FilmC'r, p,,,ri,,rrha
L legislarivo (y :car2cterizado como femeninos a los enemigos, los
".,, ! ,prJ Or~r, p,.¡,,.,""f IJ=°¡orkJ, l'C'rcr l..1~k11 {C'll.) (< hford. 1949); y John 1..od.C', J°••q
'.;, J
:• .. )
1'.rr.:s1ifli. ·Jf· ';"'.,,;,,,,.,,,, .(!()9t>i C'd. reimpresa, Cambridge. 1970). Vé25-C r:ambién l
·._' ~:li.u9c~h F1n-(;e.no.\·c~e, ·i>ropcny :.uid P:uri~rchy. in Classic:1l Bourgt'ois Poliric:il '1
)-~ ·1~.l)·'.°, R....sJ;,;,¡ llilfo1:J Rrri,..,, 4 (Prim;a\·era· V crano Je .1977). pp. .16-59; y Mary ~
prc:gunt:1 cu~lcs son los términ0$ ck la idenri<l:1<l del género del sujeto y si l:i reor!a
!'.<:

íre~cliana es $uficicnre p:ara describir cl pmCC:$lJ de: .su construcción. J\cerca de: Ju
~:1 l~)·n·~ .Sh·.&iikv. -~r"rri"._~· Comr:1ct a.!l\l Social C.:ontr:ict in ScvC'nlC'C'nrh C:cnrury .
.---:- ..-. ¡ rnujc:rcs en la (;reci:i clisica. vé:uc: Marilyn Anhur, "l.ibcrarc:cl Wrxnan: The
E~¡di~ Pol11"·al 11,ou~hr". ·Jf-'ntmr Palitir<JI Q-mr!1, Ji (M-:1nn dC' 11>7 1)), pp. Classical Er:i .., en Renare 8ridcnthal y Claudia Koontz (c:ds.). ·&~-m1. Vi11bk
i
_) ".'•).9l, ..
(Bosron. 197()). pp. 75. 78.
.. :
-~
L
..
~ .-\~nhklL"tJ " l~rm1nl l.C'Wi$ 12 rC'r°C'rC'nci;i' al lslam. ~lkhd Fnuc1ulr, 1/iJJoirt J,
l.J .l\r.v1¡1"'/,t'· ,•• ,¡. ~ l. 'l :,"'.~' JrJ I'/,¿isirJ iP.iri~. l 984). F.n ~iru;a,·~1MtC':- .le:- nre tipo, uno
1
~
)I <:írado en Roderid Phil.lips. "Women 2fltl Family Brt:akdown in Eightccnth

C:c:n1ury France: Ruuen 1780-1800",.s:c.l,,/1/istpry, l(M:iyodc: 1976). p 217

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1! f ;¡

1
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5:? JOAN W. SCOTI. EL GtNERO: ÚTii. PARA EL ANALISIS HISTÓRICO 53
imrusos, los subversivos y la debilidad) y hubieran plasmado ese mujer, "el individuo socialn. 54 Los anarquistas europeos fueron
có.ii~) ·en leyes (prohibie~do la participación poUtica de las conocidos mucho tiempo no sólo por rechazar las convenciones del
mujetc:s, declarando el aborto fuera de la ley, prohibiendo el trabajo matrimonio burgués, sino también por sus visiones de Wl mWldo
:tsal:u·i~do '1 fas madre~ e imponiendo reglas al atuendo· femenino), en el que la diferencia sexual no irnplic~ra jerarquía.
.qut... hubiera puesto a las mujeres en su sitio. 52 Esas acciones y el Son estos ejemplos de conexiones explícitas entre género y
mom~mo de su aplicación tienen poco sentido en sf mismas; en la poder, pero constituyen sólo Wla parte de mi definición de género
m;1yor parte de los casos, d estado ño~ gana nada inmediato o como fuente: primaria de las rdadones significantes de poder. Con
m;ttcrial de b sujeción de las mu~es. Las acciones sólo c9bran frecuencia, Ja areneión al género no es explJcita, pero no obstante
St"ntido como p:trt{' de un :málisis de la construcción y consolida- es una parte crucial de la organización d-e la igualdad o desigualdad.
cjl)n del p<xkr. Como polfrica hacia las mujeres, se dio forma al Las estructuras jerárquicas cueman con la comprensión generaliza-
i:: mantt"nin1icnro del conrrnl o de la f~crl'..:i. En esos ejemplos~ l:i da de la llamada relación natural entre ViJ.rón y mujer. En d ºsi-
.~·!
,. difncn<:i:t snu~I se: conc~bfa en términos de dominación ~ con~rol glo XIX, el concepco de clase contaba con ~J género en su enuncia-
'.;r.. :~ de !:is mujeres. Esos ejemplos ayudan· a discernir las· clases ·de . do. Cuando, por ejemplo, los reformadqres de la clase media
·,:~f.<~ rc.~L1cío11~s de poder que se consc ruycri en h hisroria conremporá- describieron a los trabajadores en términos codificados como
•' ~
nc.·;1. 1x·rc> c:srl' ripo concrero de rcbción no es un rema polfcicp: fem~ninos (si-ibordinados, débiles, cxplora9os sexualmence como
univt'rs:tl. Por ejemplo, los re-gfmencs Jc'n10cdricos ·del siglo XX prostitutas), dirigentes deJ trabajo y socialistas replicaron insisrien-
.·;~
han ronsrruido r~mhién de.• difert"nrc:s formas ideologías polfcicas do en la posición masculina de la clase trabajadora (produccorc~,
t'on Cllllrt'(Hl>s de género y las h:in crasladado a la polfrica práctica'; f uct1tes, protectores de sus mujeres e hijos~ JJos términos de esre
el c~!:1d1) 1·ll·I t)icnestar, por ejemplo, dcrnosrró su parernalisrno discurso no lo fueron explfciramenre ºsohre:d género, pern conra-
protct'tllr en kycs dirigidas a las mujeres y los nif'Jos. H Hiscórica- ron con referencias al mismo, a la "codificación" genérica <le

:{:¡':
...
nwn1<.\ .dgunos movimienros socialistas y ~narquistas han rehusadoi
por complccq bs mcráforas de ~omin:rción y .han presencado con·:
irn:1gin;ición sus crfticas de regímenes concretos o de ·organizacio-
ciertos términos, para esrablecer sus significados. En el proceso,
históricamente especffico, se reprodujeron definiciones normacivas·
<le género (que se tomaban como.conocidas), que se reforzaron en
.. .., . nes sociales, en cÚminos de._ transformaciones de las idencidades la cultura de la clase obrera francesa. ss ·
i
~
dd género. r:n Francia e Jngl~terra, los socialisras utópicos de las Los temas de la guerra, diplomacia y aJtá polftica aparecen con
déc-::td;s ele 18JO y 1840, concibieron sus sue.nos de un futuro frecuencia cuando los historiadores políticos tradicionales cuestio-
--~ ~
armon.io,¡o en rérminos de las naturalezas complementarias de los nan la utilidad del género en su obra. P.ero también aquí necesita-
indi\·iduos, cal como se ejemplifican en- la ú.nión del hombre y la mos mirar más allá de los actores y .del sentido lireral de sus
palabras. Las relaciones de poder enrre nac~ones y el status de los
sujetos coloniales se han hecho comprensibles (y de este modo
•: Sohrt' la Rt'rnlución rr:Lntes:a, vé:ase Darlene Gay Lcvy, H:arrie; Applewhice·y legirimados) en términos de relaciones entre varón y hembra. La
'.\l.1:.-· )uh!lS..ll\ (cds.), IY'°"'nr. ¡,, Rt'l)o/111i"""'':1 P11ri1, 178~· 1195 (llrb:an:i, 111., 1979),
legitimación de la guerra ~le cl~rrochar vidas jóvenes para proteger
PI'· .•11•).~~lt1~. ~'hrt' l:i le¡,6,;latión ~"itric:i, ve;in.sc los úocurncnr?s en Ruúolph

~-
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,,~. "." 1.- -?°~ ~ ,::?$..t; :>c1hn:- pollr~a nuÍ, n'a$C' Tim M:uon, "Womc-n in N:a:.r.i Cc-rm:any",
ll~JI'!':>. :1J:1,;Á:.J,f.op.. 1 (Prun;i,;er:a Je- llJ7li). pp. 74-1 U, y Tim M:isoo, -women in
l
.~
1
\ 4. Sobre lo~ utoptsr:i~ inglei.c~. véase Harbara Taylor, C.w tPrd llx Nt., Jrr11s11klrr
(Nueva York, Í98J); sol>rc Francia, Jo:m W. Scort,· .. Mcn a.ncJ Womcn in thc
~.~i l.~t·m1.l.~l~:~ f'J.?.5-40: Funily, \X'clf:arc 21HI Work", Hhtory Worh.bop, l (Orono de
1i>":(1~;}.'f>- ~--l:!. . . ·l Puisicn (;armcnr Jr:adcs: Dhcus~iomi on bmilr :ami Work ·¡n the 1k VI~ :ami 4í'5·,
·t cn Pat 'Inane ti oí. (eds.), "flx P-r tf Jlx P11.11: Gra;r for l~ri( l /0J11baw,,, (< .ambrid~.
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'\_;~n,k~ .ind ~·l"pr_,1'1uction";Janl· l.c:":is, T.IH Polilia tfMt>1lxrhood: Chi/J anti MaÚrnal
.\~ l..ouis Ocvm~·c, ~Fcmrnc, f:amille, rravail et murak ~c:xuclk d:an\ l'idi'ok1.KJc de
u;·,.,¡~·,;,..r.,:J~(l..JnJ l<JOrl. 19)'} lMuntn.·;il. 19~11); ,\lary Lyn11 hkl>oug:ill, .. ProrccrinK
1H48'·, c:n M.f'ht1 ti rrpri1nrlali0ttr tÚ "1 Ju•urrr 11.11 X/Xr r#tú (P:arfs, JIJ7(1); Jacc¡ua
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54 JOAN W. scorr EL G~NERO: ÚTIL PARA EL ANALISIS HISTÓRICO SS
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~ d c.-st:ido- ha adoptado diversas fprmas de: llamadas explícitas a Jos· ficas, ocasi~na~ por es.casa de alimentos, plagas o guerras,
~
~ hombres (:i la necesidad de defender a las por otra parte vulnera- pueden haber éuestion:ado las ,·isiones normativas del matrimonio
~ bles mujeres y ninos), a la confianZ2 implícita en el deber de los heterosexual (como sucedió en ciertos círculos de algunos paises en
1
~
hijos Je servir a sus dirigentes y· a su (padre el) rey~ y de ¡··: la década de 1920), pero también han engendrado políticas pro-
~
asociaciones entre: la masculinidad i¡ la. firmeza nacional. .s6 La natalistas que insisten en la importancia exclusiva· de las funciones
1 propia alta política es un concepco de ~nero, porque establece su
cruc-i~11 imponancia y el poder púhli~o. bs rn7..ones y el hecho de s.u
maternal y reproductora de las mujeres. 5i Los modelos cambiwtes
~ del empleo pueden llevar a alterar las estrategias matrimoniales y a
~ supc:rior :iuwrldad, precisamente en q~C- excluye a las mujeres "de su diferefltes posibilidades para la construcción <le la subjetividad,
~
y
& .ímbiro. El ~nero és un~1 de las referencias recurrcmc:s por las que pero también pueden ser experimentados como nuevos campos de
t
~ se: h~1 concebido, legitimado y cri~icado el poder político. Se refiere actividad para hijas y esposas solfcic2.s. 59 _u
aparición de nuevas
~ ~1 sig11ilic1do de b oposición ·varón./mu¡cr, ¡x:ro también lo
B clases tic símbolos culturales puede Jar oportuniJa<l a la rcinterpre·
~ esr;1blcce. Para reivindicar el ~er político, la referencia debe ración o, realmente, a la reescritura del relato edípico, pero

~
·::·
p:uc.-rc:-r sc.·t,>ur:i y est;iblc. fuera de la construcción humana, parte también puede: setvir para reinscribir ese terrible dr:una en térmi-
del orden na rural ó divino. f:n esa vía, Ía oposición binaria y d. nos todavía m~ significativos. Los procesos políticos dete~inadn
~
i .:f;i_
. proceso social de relaciones de género for1'1an parte del significado · qué resultados prevalecen -polfticos en el sentido de que diferen-
del propio poder; cuestionar o alterar cualquiera de sus aspectos tes actores y diferentes significados luchan entre s( por alcanzar cJ
~8
·:: .·:
\ amc:n;iz3 :i la cocalidad del sistema: pockr. (,a naturaleza de ese proceso. de los attores y .sus acciones,
Si bs SÍKJliticaciont's <le género y poder se const~yen la una a sólo" puede: determinarse: espedficamente en el conc.exto del tiempo
~ ~~: ~ l;\ 1.H ra. frómo camhian las cosas? En sentido general;, la respuesta y dc:l espacio. Podemos escribir la historia de ese proceso única-
~ es \.¡uc- d rambi~ puede iníci:irse en mu"chos lugares. L~s conmocio-; mente si reconocemos que "hombre" y "mujer" s~n :il m..ismo
~ :·'
ncs ¡-x)líticas masivas. que c:mp~jan al caos órdenes v~iejos y rrac:ri. tiempo carc:gorfas vacías y rebosantes. Vacías porque carecen de un
~i orrns nuevos. pueden revisar los términos (y tambitn~ l:i organiza~ significado último, trascendencc:. Reboswtes, p6rqúe aun cuwdo
i~ ción) del género en ·busca de nuevas foftTlas de legiti~ación. Pero parecen estables, contienen en su seno definiciones altemativ,?-S,
~
~
~
puc:dt·n no hacerlo;_ los viejos conceptos· de género ~han servido negadas o eliminadas.
~;·?t1·
~
~ tilmbit'n p:m1 dar validez. a los regím.enes nuevos. 57 Cri~is demográ- En cierto sentido, la historia política ha venido desempenando
~
un papel en el campo del género. Se trata de un campo que parece
~ r:t . estable, pero cuyo significado es discutido y fluyente. Si tratamos la
1
6 .~ .. ~
:· .. ; ..¡.
'" C.t~<Lrn Uulnvony Spi\•Ü. ·oraupadi" by Mahasvct;. Dcvi·, Cri1ir11/ Enq11iry, oposición entre varón y mujer, no como algo dado sino problem~­
.'l tlrw1cmo de 1981). pp. .\R 1-41)~; l lomi Bh;hh:i. ·e >f ~ltminy :m<l Man: ll1c-
tico, como algo contcxtualmentc definido, repetidamente construí·
~ :\111l1t\ lklll"c of Colonial l)1i;rour~c··: o..1~r. ]S (Prima,·cra .le 1984), pp. 125-1 J.1;
do, entonces debemos preguntamos de forma constante qué es Jo
* ('·:) J..:.uin 1huscn. ·-Ine l\:acion"i; OhJiprioni; to the l lt'roe!.· \'<'i.lov.·s of Work.1 W:ar r~.
C'll '.\l.u~"H"'t R. l li~onncl rl ül (<"ds.). u··.,....m, U"-'11r u,,J //i11or:f (Ncw l lavcn, Conn .. que está en juego en la~ proclamas o Jchares que invocan el género
1>:A. _n
~
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l'.lt\<•). \" t·.. ~c- l:.Ullh.iér1 J..:,n ln~h:. .... lhc Rcpreicnc:ici,ici ot" Cc11dcr of Austr:ilian War
:-.lcmorul~··. tr;ih;i~).no publil':i~(,,. prl:S<-nt:ado "cri la lkll:l~io Conferencc oo Gcndcr,
0

8 T~·hnnll•)!~. :m~i EJunrinn, .x.;uhn· J¿ J985. ·


~
~
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_in Nicaragua..,.. f1müriJ1 Si.Jiu, 11 (Vera.no de 1985). pp. 227-254.
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Shoner, TlK Mlli:.Prt. cf J}>, Motimr ¡:,,"'i(J (Nueva. York, 197S).
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L': 56 JOAN w. scorr
< >- Judith .Butler
·~.:~-~· -:-:~f para explicar; o justificar- -sus. posturas, pero ta .nbién c61n9 se
,/ invoq y rcinscri~ Ja cor:nprcnsión impl!cita del gf.nero. ¿cui} ·es la
relación ~t r~ las leyes sobr~. las mujeres y el poder del estado?
- ~.
'·---A éPor c¡ut (y dCsde cuándo). han s·ido invisibles w mujeres como:;
sµjetos hl~rórkos. si sabemos que part~ci}Y-lrpn en los grandes y,

·f·· .("~····.:-·.
) pequ.ct\os'. ;\coiÚccin;lientos d~Ja historia huma.ri-a? ¿Ha legiiim~o el
género b -aparición de las ·carreru profesion:tles? 60 ¿Está sexuada .¡Ef.
EL GÉNERO EN DISPUTA
• (Por órnr d tlculo d~ un art!culo reciente de la feminista fr:uicesa : EL FEMINISMO Y LA SUBVERSIÓN
Luce lrig;imy) fa materia c¡uc esruclia la ciencia? til ¿Cuál es la
f
.:·
j
relación cnt re b polfr ka ele estado y c:I descuhrimicntq del cr_imen DE LA IDENTIDAD
d~ la hornos\·xu·.i.lidad?ti 2 ¿~ómo han incorporado d. gtnero las
:1 -! instituciones. sc~:i:iles en sus supue~tos y organizaciones?· ¿tfa
l
h;ibido ;llgu1u n:z concc.·ptos genuinamente igualitarios de género
en los 1ém1inos en que se proyectaban, o construían los sistemas
políticos?-
L1 i11n·su~ac:¡ón sobre estos temas alumbrará una historia que
prnporc:il'll.ld m1~\·as 1x.-rs¡)(:C.'lÍvas a viejo:: problemas (por ejem-
plo. act"rc• c.k dimo se impone la nom1a política o cuál es el
imp~\i..·t~.l dt· Ll ~ucrr:1 sobre la sociedad), redefinirá los viejos
f
problt·m~1s en cfrminos nuevos (al introducir consideraciones sobre
J} la fanúli:1 y I~ !il'Xu;1lidaJ, por c:jcmp.lo, en d c:sc~dio de la economía t
o c.k b ~'11crr.t), .c¡uc hará visibles a las· mujeres com.o participantes I·
f. actÍ\'OS r ac~r:í una cliscancia analíiica entre c:I lenguaje aparente-
mc:ntt> c.·sr;¡blc: tkl pasado y nuestra propia ~cmiinologfa. ·Además,

l est:i nu<.·~·u. hisroria dejará a~iertas posibilidades pan pensar ·en las
estr.lttf~Í..ls pdític~s feministas actuales y (utópico) futuro, el
~11~
•J poryuc: su~;dl·-r~ que d· género debe rcdc:finirse y reestructurarse en
1
conjunciü1~ con. una visión <.k igualdad f,olftica y social gue
:~
! compr<.·.ndc..· no Sl\ln el sexo, sino t;imbién la clase y la raza.
,:···t PAIDÓS
:l México
Buenos Aires
~ ~ Barcelona .
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S:.hi1r¡,ir1 1¡; ·¡ ~. ,.., ·rB.ilumMc, ~ltl .• J982).
" 1 f:u..·,· lri~:1r:n·, Mb che Sultic,.f of ~-i<"nce ~-x~W--. C.11lr1mJ CritÚ(IH 1 (Otcitlo
·d'" H~."i). pp. 7.\..~K. .
. " 1 t.1.>Ú1~ Crompu.)n,: -~1r"" 1111J Grttle l.DVt: llomo~ ¡¡, Nillflttfll.b CmtMry
F."1.f.j.,J {l~·rl;.d<"\'.~. ( ::1líf.. 19HS). F.St:a C'UC'~lit~t e;o; rr;¡tad=i por Jc:fírcy \X'~ks. Sr.il.
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