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Cómo cambia la gente 1

Entrada: Cada pastor o ministro llega al ministerio de forma diferente. Yo ni pensaba en


esa posibilidad, pero Dios ya lo estaba pensando. Dios hizo mi llamado en abril de 1993 de
manera paulatina. El pastor me pidió que le ayudara con algunas cosas del ministerio y
acepté pensando que era fácil. Después de darme cuenta de tantos conflictos de las ovejas
que el pastor maneja me di cuenta de esa maravillosa labor por ayudar a los demás. Poco a
poco el Señor me fue colocando en diferentes cargos hasta que llegué a ser el co-pastor de
la iglesia. A partir de allí me di cuenta de lo que Dios tenía para mí y lo acepté.

Capacitación o entrenamiento: Después de trabajar por tres años con la iglesia y el


pastor, sin estar buscando, Dios me regaló una beca para ir a otra ciudad y estudiar teología.
Cuando estaba estudiando algunas materias fueron difíciles y dudé de si era la voluntad de
Dios de que yo siguiera. Luego de culminar los estudios realmente entendí la razón por la
cual el Señor me llamó. Ahora de manera especial, Dios nuevamente me sorprende con
esta maestría, sé que Dios sigue cambiando cosas en mi vida y lo hace a través de la
capacitación.

Percepción de autoridad: Desde que estaba pequeño e iba a la iglesia con mis padres, algo
que aprendí rápidamente fue reconocer la autoridad. Estar bajo autoridad trae bendición y la
he visto en muchos pastores que se han sujetado, pero también he visto varios pastores que
se han levantado contra la autoridad y no les ha ido nada bien.

Reacción contra el liderazgo: He vivido en varias ocasiones este proceso, la primera vez
fue cuando a mis veinticuatro años me entregaron una iglesia para que fuera el pastor
titular, esta congregación llevaba dieciséis años y algunas de los fundadores me dijeron que
yo no era pastor, que no me veían como un pastor. Para mí fue difícil comenzar el
ministerio con oposición, sin embargo, hoy día con esos fundadores tengo una linda
relación de amistad y ahora si me ven como pastor. En la iglesia donde laboro actualmente
también se me presentó una situación un poco engorrosa, llegue hace dos años y algunos
líderes me hicieron un poco la vida difícil, hasta el punto en que era muy complicado
trabajar así de esa manera, fue cuando ellos tomaron la decisión de irse de la iglesia. Todo
esto me ha cambiado y enseñado que Dios obra como él quiere.

Comprensión de las relaciones: Pienso que todo en la vida se basa en las relaciones, por
tal motivo, es importante tener buenas relaciones con los hermanos de la iglesia, con los
consiervos de ministerio, con los compañeros de estudio, con los vecinos del barrio y con la
familia. Al principio tenía relaciones con las personas por interés, pero Dios fue obrando en
mi vida y cambiando mi corazón para ver a las personas como Dios quiere que las veamos.
En alguna ocasión cuando estaba pasando por una crisis personal muy fuerte, vi como
algunos que se llamaban amigos y que conocían del Señor me dieron la espalda, justo
cuando más lo necesitaba, eso me llevó a pensar y en cambiar mi actitud hacia mis
semejantes. Ahora aprecio las relaciones y doy gracias a Dios por cada amigo que él me ha
regalado, sé que no piensan como yo, ni ven las cosas como yo lo hago, pero sé que de ellos
puedo aprender.

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