González Nava Diego Alonso

Reporte de lectura de Ángel de Campo y Federico Gamboa “Siluetas que

pasa. Un ciclista” y “Siluetas que pasan. El papá de tiple.” 1

Federico Gamboa (1864-1939) y Ángel de Campo (1868-1908) formaron parte de

una generación de jóvenes que impulsaron la creación literaria en México, a través
de la Escuela Nacional Preparatoria y con grandes mentores como Ignacio Manuel
Altamirano. Posteriormente, estos jóvenes escribirían en las revistas literarias y
periódicos más importantes de su época, siendo cronistas de los mismos durante
bastante tiempo. El primero es reconocido como el precursor del naturalismo en
México y su obra más reconocida es Santa (1903) el segundo -también conocido
como “Micrós”- es uno de los autores más celebres del género de la crónica por su
profunda sensibilidad con la que caracteriza a sus personajes.

Este par de textos considero que están escritos para un público científico, un
público que en círculo indicado en el Porfiriato era capaz de comprender en que
tono los autores redactaban sus crónicas. Señalo lo anterior, por las
características novedosas que hay insertas dentro de ellas. Hablar de maquinaria
-como lo es la bicicleta- o del cambio de profesiones y lo que culturalmente
implicaba dedicarse ser una mujer o hombre culto -en el caso de la tiple-, advierte
que está dirigido a un sector de la sociedad o generación más preparado que para
otra.

Por otro lado, las crónicas están escritas con peculiar entusiasmo, uno que
al parecer es inevitable. Equiparar la bicicleta y su conductor con un mitológico
centauro, dota de cierta importancia a la primera y podría impulsar a uno de sus
lectores a ser igual -al comenzar a utilizar esta maquinaria- que estos seres
antiguos, ideológicamente hablando. De igual forma, utilizan un recurso parecido
al remarcar como el oficio al que su hija se dedica, revoluciono su manera de vivir
totalmente y cada cambio que este realizaba en su vida, era acorde a los valores y
costumbres de esta nueva sociedad de la que formaba parte.
1
Bouvard y Pécuchet, “Siluetas que Pasan. Un ciclista”, en El Mundo, t. VII, núm. 1002 (1 de julio
de 1899), p. 2. y _____, “Siluetas que Pasan. El papá de la tiple”, en El Mundo, t. VII, núm. 1009
(23 de septiembre de 1899), p. 2.