RESUMEN DE LAS CORNICAS DE NARNIA DEL CAPITULO 6 HASTA EL 10

Sé introdujeron al ropero y sintieron el frío. Pedro vio la nieve y le pide disculpas a

Lucía por no creerle. Lucía dice que les enseñara la casa de un amigo. De su amigo, el
Fauno. Al entrar a la casa de este, se dieron cuenta que no había nadie. La casa estaba
abandonada y desordenada. Encontraron un papel que decía: “Seños Tummus, queda
arrestado por defraudar a la Bruja Blanca” Salieron al bosque y vieron un pájaro que
quería decirles algo. Lo siguieron y ya no estaba. Los había dejado solos.
Siguieron su camino sin saber dónde iban. De repente vieron un animal. Se acercaba a
ellos. Era un castor y les dice a los niños que entren a su casa. Allí conocieron a su
esposa, a la señora castora. El castor se dio cuenta que es lo que hacían. En ese
momento, Edmundo se escapa repentinamente.
El castor dice si hablo con alguien y Lucía dice que hablo con la Bruja. El señor castor
dice que los vendrán a buscar. Su esposa dice que deben escapar y Pedro dice que
también deben escapar sus amigos castores.
Edmundo se dirigió a la casa de la Bruja. Cuando llegó, al entrar, vio un gran León y
unos enanos. Edmundo se había asustado por unas simples figuras de piedras. Después
había gatos monteses, zorros, conejos hasta que llego donde un enorme lobo.
Edmundo ignorándolo por ser una figura de piedra no le da importancia, pero de
repente el lobo abre su gran hocico y le pregunta quién. Se presenta y el lobo lo hace
pasar. Al llegar donde la bruja Edmundo dice que ha vuelto. La bruja dice muy enojada
que, si volvía solo, le pasaría algo. Edmundo dice que sus demás hermanos están en la
casa del castor y la bruja manda a que preparen sus trineos para dirigirse a ese lugar.
Los dos castores y los tres niños empacaban para irse hacia otro lugar. Se dirigirían a
una cueva de antepasados castores. Empezaron a caminar y de repente escucharon un
rayo y el castor salió de la cueva. Vio que eran dos renos con muchas luces. Lucía dice
que es Santa Claus. Exactamente era él. Se les acerca y le dice que les dará muchos
regalos. A la señora castora le dan una máquina de coser y al castor le dice que cuando
regrese el dique estará terminado. A Pedro le da una espada y un escudo, a Susana un
arco con muchas flechas y un cuerno de marfil y a Lucía un frasco de vidrio y un puñal.
¡Al marcharse, Santa Claus dice “que viva el verdadero rey!”.