Está en la página 1de 3

No termina de haber acuerdo entre los historiadores, médicos y biólogos sobre qué agente

infeccioso causó la enfermedad, por lo tanto, no hay consenso si fue o no una variedad de la peste
bubónica u otra enfermedad distinta, como el carbunco, la llamada peste negra. En aquel tiempo
la medicina no estaba preparada, no ya para tratar de a los heroicos esfuerzos y sacrificios de
personas como Juan Tomás Porcell. No obstante, la mayoría de variedades de Yersinia pestis se
han encontrado en China, lo que sugiere que la epidemia podría haberse originado en esa región
17

Síntomas y mortalidad

Varios cronistas de la época indican la brusquedad con la que aparecían los síntomas. Una persona
podía estar sana por la mañana y tener fiebre alta por la tarde para morir al llegar la noche. Según
la literatura médica y de otra índole, los afectados padecían todos o varios de los siguientes
síntomas según Giovanni Boccaccio (2013) y otros autores:

---

Fiebre alta incluso superando los 40 grados.

Tos y esputos sanguinolentes.

Sangrado por la nariz y otros orificios.

Sed aguda.

Manchas en la piel de color azul o negro debido a pequeñas hemorragias cutáneas.

Gangrena en la punta de las extremidades.

Aparición de bubones negros en ingles, cuello, axilas, brazos, piernas o detrás de las orejas, debido
a la inflamación de los ganglios linfáticos.

Rotura de los bubones supurando líquido con un olor pestilente.

Giovanni Boccaccio y otros autores describen un tipo de peste casi asintomático que provocaba la
muerte a las 14 horas aproximadamente. El calificativo negra se debe a las manchas, bubones y al
aspecto producido por la gangrena en los dedos de manos y pies. La connotación de mal olor que
posee la palabra peste y de las manchas negras terminaba con la muerte del paciente en la
inmensa mayoría de los casos. Desde notar los primeros síntomas hasta producirse la defunción
pasaban cinco días habitualmente.

----

Por medio del ensayo y el error, las autoridades de distintas ciudades llegaron a la conclusión de
que la enfermedad tardaba no más de 39 días en aparecer y los que lograban to se infiere de los
cuarenta días que pasaban viajeros y navegantes confinados a la llegada de algunas ciudades
italianas.nota 4 Científicos del siglo xxi indican que la enfermedad podría tener un periodo de
incubación no contagioso de unos diez o doce días. A este seguiría un periodo de latencia
asintomático, pero contagioso de unos veinte o veintidós días. Posteriormente aparecerían los
síntomas y la enfermedad mataba en cuatro o cinco días más. De ser así, este periodo de
incubación y latencia tan largo sería una de las causas que permitió su rápida propagación.nota 5

Benedictow (2004, p. 9) reconoce lo poco preciso de las fuentes disponibles sobre población
existente y, por tanto, el porcentaje de afectados y de muertos. Los documentos más fiables son
censos con fines recaudatorios que no tienen en cuenta la población exenta de impuestos por
distintos motivos. Pese a todo, indica que la peste negra pudo presentar una mortalidad del 80 %,
extrapolando datos de la epidemia padecida en Cantón hacia 1894.nota 6

El agente infeccioso

Hasta el siglo xix no había una propuesta sólida sobre qué organismo habría causado tal
mortalidad sin comparación.20 Sin embargo, ese consenso se rompió en la década de 1980 y en el
siglo xxi aún perduran las discrepancias por distintos motivos. A principios del siglo xxi, no existía
consenso sobre si la peste negra fue una enfermedad emergente o reemergente. Para Christopher
Duncan pertenecería al primer tipo proveniente quizá de mamíferos africanos.1 Para Ole J.
Benedictow (2004, p. 66) sería del segundo, detenida durante siglos como consecuencia de la
interrupción comercial con África y Oriente Medio debido a la caída del Imperio Romano.

La Yersinia pestis

San Roque en una pintura de Pietro Perugino de 1476-78, mostrando un bubón en el mismo lugar
que los producidos por la Yersinia pestis.

En 1894 el gobierno francés envió a Alexandre Yersin y al japonés Kitasato Shibasaburō hasta la
colonia británica de Hong Kong para enfrentar una epidemia que se había llegado a la Provincia de
Cantón ese año y causaba un 80% de mortalidad en los afectados. Por supuesto una epidemia así
alertó a las naciones occidentales por la disminución del comercio y el peligro de que dicha plaga
llegase a las distintas metrópolis, por lo que destinaron gran cantidad de recursos para indagar
sobre la misma. Al examinar a los afectados ambos científicos comprobaron que desarrollaban un
bubón de color oscuro, parecido a las representaciones de San Roque. Yersin escribió una carta a
su familia en Gran Bretaña mostrando su regocijo por haber encontrado la enfermedad causante
de la Gran Muerte. Sus informaciones serían publicadas en una revista científica con el título La
peste bubonique a Hong-Kong. El Dr. Yersin indicó como posible vehículo de transmisión del mal a
las ratas.21

Cuando la epidemia llegó a la India en 1905, las autoridades coloniales crearon la Comisión de la
India para la investigación de la peste con algunos de sus mejores especialistas entre los que
incluyeron al entomólogo William Glen Liston, quien llevaba estudiando las pulgas dos años antes.
Según comprobaciones de Liston, la bacteria mataba a las ratas negras,nota 7 anfitrión natural de
las pulgas Xenopsylla cheopis. Estas, al verse privadas de su anfitrión, se veían obligadas a buscar
otro del que alimentarse, como los seres humanos.nota 8 Al hacerlo inoculaban el patógeno.
Cuando el humano moría, la colonia de parásitos que se había criado alimentándose de su sangre
podía infectar a otros humanos u otras ratas.20

Además del bubón los datos que avalan el contagio por pulgas de la rata negra eran:

Las profesiones en contacto con las ratas se veían más afectadas, caso de los carniceros, molineros
o panaderos.22

En Asia suelen aparecer cientos o miles de ratas muertas antes de comenzar la infección. Los
asiáticos lo saben y toman medidas.

Las profesiones que repelían a las pulgas se veían menos afectadas, por ejemplo, los toneleros,
pastores o aceiteros.22

La peste actual también puede contagiarse de persona a persona, pero necesita previamente la
infección de las ratas para producir la variante pulmonar.23

Pese al parecido entre la peste y el carbunco, las diferencias también son muy grandes, por lo que
no representa una explicación válida.

Según Julio Martín (2011, p. 10), un equipo de científicos de Canadá, Reino Unido y Alemania logró
localizar bacterias en los restos exhumados de un cementerio inglés en agosto de 2011 y en
diciembre del mismo año lograron secuencia el ADN de la bacteria, encontrando que se trataba de
la Yersinia pestis.

También podría gustarte