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Del Nuevo universo Novilreano

Quezzert
La frontera
De la realidad

Escrito Por:
ApgL33

Prefacio
Dioses y Monstruos, el tema favorito de mis padres a la hora de contarme historias antes de
dormir. Pero no eran solo cuentos inventados para alimentar la imaginación de un niño, eran más
bien una historia verdadera relatada de una manera dulce, era parte de sus vidas, de su cultura, de
su pasado y de su origen. Creer que les debían sus vidas a un ser Supremo les hacía aguantar las
pesadas cargas de trabajo que nos imponía el imperio, las largas semanas soportando el tremendo
calor en los terrenos de cosechas sin ir a casa, sin descansar, y sobre todo, la discriminación y
persecución de aquellos que fueron escogidos para estar más arriba que otros. En este mundo de
Dioses y Monstruos esa es la verdad en la que la mayoría vive. Pero no todos se conforman con el
destino que reciben al nacer, no todos se creen deudores; algunos con verdadero valor dejan de
creer y comienzan a vivir. Vivir fuera de la seguridad de las rutinas de sus trabajos, lejos de las
ciudades en los lugares más salvajes he inhóspitos para crear su propia verdad y camino; poniendo
sus vidas en riesgo para ver cosas que nunca antes otro habría visto si aceptara su destino.
Aquellos que lo hacen se titulan Quezzert. Ese título me hizo libre, ese título me ayudo a encontrar
mi propia verdad en un mundo donde habitan dioses y monstruos.

Capítulo I
Aspirantes

La gran ciudad marítima de Beku, uno de los focos de comercio más transitados en el imperio de
Arxamfall, aun con el sol del mediodía sus calles llenas de voces pujando para obtener beneficios
de lo que se vende o se compra, entre cruzadas y confusas veredas y callejones que subían y
bajaban; también repletas hasta el tope de adornos marítimos y toda clase de peces y joyas
provenientes del mar de Iwe.

En Beku claramente podrías caminar sin preocupaciones de ser objetivo de actos xenofóbicos,
tal cosa no existía allí, pero en los centros de comercios como estos cualquiera puede dejarte sin
ingresos, ya sea por medio del hurto rápido o el robo de algunos comerciantes especuladores, a
pesar de todo, es una hermosa ciudad llena de colores, culturas y razas, cada persona en Beku
tiene un objetivo diferente, ese era el caso de Evlyn Thorneth una aspirante a Quezzert que
buscaba ser reclutada en algún clan para comenzar su aventura como buscadora de tan fino
material llamado Zettrinita. Daba pasos ligeros hacia el muelle casi ni se sentían en las calles de
piedra amarillas de Beku, su cabello corto hasta los hombros, castaños de un tono obscuro al igual
que sus ojos llenos de determinación, se movían con gracia por el viento que iba en su contra, no
se fijaba mucho en la gente a su alrededor llena de ropas finas de seda o tan humildes como para
llevar telas unicolor: ella llevaba puesto unos pantalones ajustados de color rojo y una camisa de
mangas largas negra, con hombros de cuero y cuello de tortuga de color negro, en su cintura una
correa no tan ajustada de tres vueltas inclinada hacia la parte izquierda de su cuerpo en ellas
llevaba un estilete enfundado, y unas cargas de virote de ballesta semiautomática, el bolso en su
espalda era enorme pero no se notaba un esfuerzo de su parte al llevarlo a cuestas.

A pesar de verse preparada estaba nerviosa cuando de pronto escucha gritos de conmoción y
asombro, corre en dirección a ellos con una sonrisa. Consiguiendo el foco de ruido ve a muchas
personas formando un círculo alrededor de una pelea, ella aparta a los que puede empujándolos
con su cuerpo. Justamente al llegar al centro del espectáculo uno de los peleadores es lanzado
por un golpe sobre ella, su peso era descomunal y estaba totalmente inconsciente, entonces
escucha una voz familiar.

_Pequeña Ev! ¡Llegaste en el momento preciso! –Dijo el peleador que aún está en pie— para
atajar al pobre hombre –suelta una carcajada--

_Sabía que te encontraría si escuchaba algún alboroto, sí que te gusta ser el centro de atención
viejo Bully! –exclamo con gran alegría Evlyn—Ahora ayúdame, ¿no piensas dejar a tu protegida
aquí, o si?

El tal Bully no era más que un ya avanzado de edad Quezzert a punto de retirarse pero con gran
fuerza aun, su fuerza solo iba a la par con su altura. Su estilo era el del típico viejo brabucón,
atiborrado con ropas gruesas de pieles de tonos claros guantes de cueros obscuros su rostro tenía
un aspecto inmisericorde lleno de cicatrices, sus pupilas eran grandes y negras casi ocupaban todo
sus ojos, su piel era morena, tenía el cabello blanco con algunos mechones negros y una barba
peinada hacia a atrás que ocupaba gran parte de su cara pero sin bigotes.
Bully levanta al hombre desmallado y lo arroja con fuerza y desprecio a otro lado para poder
levantar a Evlyn, mientras le ofrece una sonrisa y le abraza con toda su fuerza tronando algunos de
sus huesos. La gente se disipa.

_Bully en verdad me alegra verte –comenta Evlyn mientras Bully la suelta-- te ves muy saludable y
diferente a la última vez que nos vimos.

_Sí, he estado entrenando como un loco en las montañas blancas de Pormeneor, pero no
hablemos de este viejo, ¡mírate! Ya eres toda una señorita igual de hermosa que tu madre en su
juventud, debe ser muy triste para ella dejarte venir para buscar peligros cuando podrías haberte
casado con un riquillo de cuna en Ludvi. Por cierto ¿Cómo esta Evylionor?

_Está bien, goza de buena salud, lo único que le inquieta es el hecho de que me rapten, me
asesinen o me devore alguna criatura. Pero le dije que contigo estaría bien, que no me dejarías
hacer nada si supieras que fuera a morir.

_ ¿y se tragó tu mentira? –Dijo Bully mientras ponía una cara de intriga—.

_ ¡claro que no –respondió Ev con una carcajada—mi madre es un amor pero no es ingenua. Está
muy clara de los peligros de la vida de un Quezzert, aun así sabía que en Ludvi no quería estar y
que un matrimonio arreglado no era lo mío.

_Eres igual de terca que tu padre –dijo Bully-- temo que tu madre se preocupaba bien, en especial
sobre que te coma una criatura, es prácticamente la causa de 79% de las muertes en el ámbito de
la exploración –y luego dijo—tu madre no tiene que preocuparse Ev, estamos al sur del imperio
aquí los Quezzert suelen ser iniciados y principiantes, pues no hay misiones de exploración de
rangos altos. El norte por otra parte es más peligroso, pero solo iremos allá cuando tengas más
experiencia.

_Entonces, ¿que nos toca hacer ahora? –Dijo Ev con alegría en el rostro-- ¿ya vamos a salir a lo
inexplorado para buscar Zettrinita? ¿O hacer una misión de Caza de bestias?

_ ¿Bestias? –Replico Bully mientras comenzaba a dar pasos hacia la sombra pues el sol era un poco
fuerte, Evlyn le seguía— no puedes hacer nada de lo que dijiste sin tener un registro que te
identifique como Quezzert.

_ ¿y cómo lo conseguimos? ¿Es muy difícil?

_no, eso es lo de menos, al ser mi aprendiz tienes beneficios que otros aspirantes solitarios a
Quezzert no tienen –Bully camino hacia un edificio de pura madera con un símbolo que parecía
una “X” con varios tallados entre los espacios; y continuo diciendo— tu registro será fácil solo
deben reconocerme a mí como Quezzert en este lugar –señalo el edificio y luego entraron--.

Dentro de este había toda clase de cosas exóticas como pieles, animales y bestias disecados,
armas colgadas en las paredes, una herrería y sastrería, un almacén y un establo de animales de
cargas. Todo aquello solo para Quezzert. Evlyn se maravillaba con todas y cada una de las cosas
que veía, desde las más normales como los asientos de maderas tallados con forma de criaturas
salvajes hasta las armaduras que llevaban puestos Quezzert que andaban por los pasillos.
Mientras caminaban vieron más al interior del edificio un mostrador que servía como atención
al cliente y al lado de esto otro para los Quezzert. Bully se acerca al segundo a la derecha y saca un
pergamino viejo. En el mostrador estaba una mujer su piel era morena obscura con tatuajes
tribales aun hasta en el rostro que expresaba una profunda seriedad, con cabellos negros largos y
lisos pero gruesos, no se veía fuerte pero tenía una figura extremadamente marcada y hermosa,
sus labios pintados de un negro con brillos igual que la parte extrema de sus pupilas, se podía
notar que era una mestiza entre un Dios y un humano esclavo, un tabú en varios reinos de
Arxamfall, pero no en Beku.

_buenos días preciosa –dijo Bully con una mirada penetrante que buscaba algo más que ser bien
recibido-- soy Buller Sickhorne, el Quezzert del “colmillo imparable” seguramente me conoces o
has escuchado de mí.

Evlyn nota la cara de total desinterés de la mujer; llevaba ropas muy cortas no sabían si era por
el calor que hacía o por querer llamar la atención con sus levantados pechos y sus prominentes
caderas, ella la mira y le sonríe mientras Bully continua hablando de el mismo sin parar, luego de
un rato ella lo interrumpe con una pregunta.

_ ¿Cuál es el motivo de su visita al gremio de Beku? –sin vacilar, sin expresión aparente--.

_Un registro de aprendiz de Quezzert para la Señorita a mis espaldas –respondió Bully rápido y
entrega su viejo pergamino y un medallón en forma circular con un punto en el centro; sonríe
gravemente al pasarlo como si esperara una ovación o reconocimiento de parte de la mujer, pero
en cambio recibe otra cosa.

La mujer hace un silbido y de pronto aparece un robot flotante en forma de esfera, este genera
una luz que revisa el pergamino y el medallón.

_ ¿qué es eso? --pregunta Evlyn--.

_A eso lo llamamos sabueso es un druida –responde Bully—encargado de vigilar y dar apoyo a los
Quezzert, algo parecido a un mensajero.

_A veces –dijo la mujer a Ev—están en los gremios Quezzert para cerciorar datos muy viejos como
los de tu amigo, ya que no existe registros tan viejos como él; Linda.

Bully pone mala cara pero antes de responder de una manera desagradable el sabueso hace un
sonido agudo y corto, y luego dice:

_Buller Sickhorne; edad 342 años en tiempo humano. Especie: Mestizo Humano/Noratziano; Lugar
de nacimiento: Valahj del norte, reino Del Dios Wollden. Quezzert rango 4, Cazador Bastión. Título:
Colmillo imparable, pertenece a. . .

El droide hace un pequeño silencio, Bully se siente grande y orgulloso de lo dicho por el
androide, su rango y título eran tan enormes como su ego de anciano experimentado, y luego el
droide suelta el resto:

_Declarado muerto junto con todo su equipo hace 40 años. Estado inactivo.
_ ¿Muerto? –Exclama Bully con ira mientras tomaba el sabueso con las dos manos, Evlyn le pide
que se calme y la mujer se burla entre dientes— ¿declarado por quién?, ¿Quien cometería la gran
estupidez de nombrarme muerto? –El eco de sus quejas retumban en el complejo--.

El droide hace unos ruidos raros y responde la pregunta de Bully:

_Antter Sickhorne; edad 465 años en tiempo humano. Especie: Noratziano; lugar de nacimiento:
Valahj del norte, reino del Dios Wollden. Quezzert rango 5, cazador ofensivo. Título: Cuerno de la
masacre. Pertenece a él clan: siervo de acero.

_Es un poco triste que tu propio hermano te dé por muerto –dijo la mujer con una sonrisa pícara—
lo siento pero no puedo hacerle un registro a tu linda aprendiz si no eres un Quezzert activo, para
activarse debe…

_ir al norte ya lo sé, al lugar de mi registro –completo Bully con desanimo--.

_viejo ¿vamos a ir al Norte?–exclama Evlyn saltando de emoción— ¡es uno de los lugares más
peligrosos e inhóspitos del imperio!, ¡qué emoción, Por fin…! peligro y aventura real. . .

Bully mira a Evlyn con fastidio mientras piensa en la molestia de visitar a su rencoroso hermano
mayor que lo había dado por muerto. Y luego se percata de algo.

_preciosa… --dice Bully de espaldas a la mujer con una voz roca y baja aun observando a Evlyn dar
saltos— ¿cuál es tu nombre?

_Sahir Ketur –responde ella— líder del clan OjoObsidiana.

_Gracias por atendernos Sahir ya veo por qué mi rango no te impresiono.

_A donde piensas ir tampoco impresionaras a ninguna con él. Todos allá son muy experimentados
–dice con una cara llena de compasión-- por favor cuida de esa chica bien, se ve muy entusiasta
pero el norte suele devorar a principiantes como ella,

_lo hare, vámonos Ev, nos toca hacer un viaje muy largo al norte.

***

_ ¡Bully Esto es otro nivel, Mira nada más que tamaño de tren! –decía Ev mientras contemplaba la
enorme y sofisticada maquinaria que tenía en frente y no era cualquier tren si no la más avanzada
maquinaria de transporte inter imperial “El Grain”: con 5 niveles hacia arriba, y separado por
categorías era el método de viaje preferido para aquellos que viajaban de un reino a otro, su color
plata con emblemas y motivos dorados le daba elegancia su forma rectangular inclinada hacia el
centro le agregaba un aspecto de alguna muralla proveniente de un reino celeste, muchas
ventanas, varios vagones; y la elegancia no solo era por fuera, por dentro todo tipo de lujos y
comodidades y luces que hacían que todo lo que llevases puesto, al entrar, ganara un matiz
perlado, Ev pensó que viajar entre reinos era algo muy nuevo para ella, siempre gozo de lujos en
su hogar pero viajar lejos no era uno de ellos, toma la manga de piel de Bully y continua diciendo--
Bully, ¿podemos pagarlo?.

Bully estaba concentrado en otras cosas, estaban en Lurt el ultimo pueblo en el sur antes de
pasar al norte, el intenso calor, las mujeres hermosas con ropas reveladoras y la aceptación racial
estaban a punto de irse al caño, como lo diría él; y no sabía si eran los nervios, pero ya sentía algo
más frio que el hielo del norte en su cuerpo; la gélida mirada de su distante hermano mayor. Bully
sabía que con él no se podía jugar y lo peor es que era inevitable toparse con él.

En esas épocas del año se estaban reclutando Quezzert, muchos novatos humanos como Evlyn,
solitarios o entrenados aprovechan esa única oportunidad anual para ser más de lo que les
permite su raza ser, ya sea Granjeros, Altos sirvientes, Guardias o penosos esclavos de cargas por
el resto de su vida; los Quezzert más experimentados en cambio, envían a un representante de su
clan a los gremios en todos los reinos de Arxamfall y en las colonias para reclutar a los jóvenes más
capaces. Bully sabía que su hermano era un reclutador, y que se encontraría en el norte.

Bully cae otra vez en sí, Ev le repite la pregunta, esta vez con cara de preocupación. Bully la mira
y le señala una de las entradas que estaban en el Grain.

_Esa es la entrada de los Quezzert, ¿ves ese símbolo en forma de Cruz? –Dice Bully, mientras
pregunta señala a un vagón con el símbolo del Gremio de los Quezzert—Mientras seas un
Quezzert o un aprendiz de alguno, te dejaran entrar, gratis. No nos tardemos en entrar.

Subieron por una gran rampa de un color blanco brillante que hacia parpadear luces amarillas
de vez en cuando, al llegar a la gran entrada se consiguieron con un androide, Gris, pero con un
aspecto casi humano y un atuendo de botones acompañado por un alegre rostro. El androide
observa a Evlyn, quien se siente un poco extraña por su presencia, jamás había visto un androide
como ese, los pocos que conocía eran más prácticos y pequeños.

_Bienvenido señor Buller al T.I.G, --dijo el androide—se ve muy bien para estar muerto.

Buller lo observa con una mala cara, apretó sus puños y se preparó para decir algo bien
rebuscado de su diccionario de palabrotas personales. Pero pone la mano en su espalda y le da
unas palmadas. Bully se calma al darse cuenta del gesto y con rapidez responde.

_y tú no estás nada mal para ser un modelo descontinuado, dime ¿cómo haces para mantener tu
puesto?

El androide suelta una risa muy mecánica y Bully y Ev avanzan por el vagón, que era muy
diferente a los de pasajeros normales, solo había una entrada esta también servía como salida, el
vagón era tan grande y sofisticado como los otros y tenía dos elevadores que llevaban a dos
complejos de habitaciones por separados, debajo estaba algo parecido a una sala de estar y
lugares de comida rápida. Ev se percata que todos los Quezzert están divididos en dos grupos,
suben a sus habitaciones y entran en una de ellas.

_por fin Algo de alta comodidad –dijo Ev mientras se lanzaba en su cama, habían tres camas más
en la habitación, Bully junto dos de ellas y se abalanzo sobre ellas—que salvaje eres.
_si! Soy un Quezzert Ev, todos aprendimos a serlo. El trabajo de campo te moldea, cada misión de
exploración, de caza o de extracción te hace más fuerte o te mata –Bully hace una pausa y
reconsidera sus palabras--. Con una excepción, Los Quezzert imperiales, ellos son niños del
imperio armados con equipamiento que aún no dominan bien, dicen ser valientes y haber
conseguido grandes logros, pero ¿Quién no podría con ayuda del imperio? Tienen la mejor
tecnología.

_Bully ¿aquí hay de esos? –Pregunto Evlyn mientras se sentaba en su cama y recogía los pies--.

_ ¿viste los dos elevadores?

_si, llevan a dos complejos de habitaciones distintos, ¿Qué hay con eso?

_El elevador por el que no subimos es el de los Quezzert imperiales, tienen muchas más
comodidades que nosotros, más placeres de los que disfrutar y comida muy rica, el imperio
siempre se asegura de que sus perros coman bien y tengan los mejores juguetes.

_y que hay de ustedes, ¿porque el imperio no los ayuda?

_No necesitamos su ayuda Ev, tu no la necesitas, te hacen débil y cuando menos te lo esperas ya
te han quitado más de lo que te dieron, recuerda lo que te digo en este momento siempre –Bully
se levanta, justo al frente una puerta corrediza q lo lleva al baño y otra a su derecha que llevaba a
otro más-- me relajare un poco y luego dormiré, no me molestes.

Ev, también estaba cansada aun así no podía dejar de pensar en el numero incontable de
Quezzert que estaban allí, el TIG había arrancado y aun no se había percatado, el viaje sería muy
sereno y tranquilizante pero su curiosidad le gano y antes de que Bully pudiera salir del baño ella
ya se había bañado, vestido y largado a bajo.

_Esta Niña y su ansiedad y ganas por ver cosas nuevas, me van a causar problemas—pensó Bully.

Al bajar por su elevador de un cristal puro y de luces sencillas pero que dejaban mostrar lo que
estaba pasando en el vagón, Ev ve toda clase de personas de toda raza o especie, algunas
desconocidas para ella, su cara de niña en dulcería no la dejaba en paz y era muy difícil de ocultar,
al bajar del elevador camina por todo el vagón contemplando a su alrededor las diferentes
armaduras creadas a partir del alma de las bestias y monstros que los Quezzert solían cazar,
estaba tirando miradas a todos lados cuando de pronto se tropieza con alguien sentado y cae
sobre el con su cabeza justo en la piernas de alguien más. Todos los presentes en ese círculo de
Quezzert hacen un silencio de muerte, y ella queda congelada no por lo acontecido si no por lo
que veía justo al lado de aquel que atajo su cabeza con las piernas.

_ ¿eso es una ArtB300 m5? –Pregunto Ev mientras aún estaba en las piernas de aquel hombre—
es enorme –exclamo con asombro mientras todos reían—

_Lo es, si quieres puedo mostrarte cómo funciona, pero para verla mejor deberías tener un mejor
ángulo de ella y levantarte –dijo el hombre, observándola como si lo acontecido fuera normal--.

Evlyn se levanta rápidamente y con vergüenza inclinándose un poco para pedir perdón.
_Perdón, no quería tropezarlos yo. . .—es interrumpida—

_Ahórrate tus disculpas aprendiz, un Quezzert de verdad no se humilla ante nada –dijo uno de
ellos, el más joven. Tenía una banda en la frente de colores verdes variados y en raya, era algo
delgado y de cabellos castaños levantados, sus ojos entre-cerrados y unas cejas despeinadas, su
ropa era igual que la del resto de ese grupo, una armadura de cuero de alguna bestia que no
conocía aun y un sobre todo de piel Verde—.

_No malgastes tus palabras con ella Orfa –Dijo un Quetlzalt sentado a la mesa con ellos, al verlo a
Ev se le pusieron los pelos de punta, un profundo escalofrió que la dejo helada, su aspecto
reptiliano era tan intimidante como había escuchado en los cuentos de terror que le contaba su
padre para hacer que entrara a su cama temprano, cuentos que relataban sacrificios y reptilianos
que devoraban el corazón de los hombres; el Quetlzalt sacaba una jeringa con una aguja enorme,
la inyecto en su brazo y rugió bajo mientras miraba hacia arriba -- como odio el norte me obliga a
calentar mi cuerpo artificialmente –dijo-- y tu niña no deberías estar aquí.

_Dagon, Orfa, no la molesten; a una mujer tan hermosa se le invita a sentarse no se le trata mal –
dijo el dueño del arma—siéntate.

Evlyn toma un lugar disponible en la mesa al lado de Orfa, este la mira por encima del hombro,
en la mesa habían seis personas contándola a ella, estaban bebiendo y disfrutando un poco.

_ ¿Cuál es tu nombre jovencita, quien es tu maestro? –Pregunta con voz áspera uno de ellos, sus
cabellos blancos eran señal de su avanzada edad, era un Humano tenía una cicatriz en su ojo
izquierdo y un bigote muy poblado—

_Soy Evlyn Thorneth, soy de Ludvi y soy aprendiz de Buller Sickhorne! –dijo ella sin vacilar—

Todos los presentes se miran mutuamente.

_Chica –se adelantó a hablar una humano de piel oscura y cabellos rojizos a trenzas, su aspecto
era fuerte y sus ojos irradiaban fuego— El colmillo imparable está muerto.

_¿Es que acaso estos aprendices son todos mentirosos? –dijo Orfa mientras movía las manos de
manera exagerada—Primero el chico Que dice ser el Aprendiz de la Leyenda y luego la niña que
dice ser la aprendiz de uno de los hermanos Sickhorne que ya está muerto, ya basta de
estupideces.

_No! Es verdad! Lo de su muerte es un error –trata de explicar Ev—el vino conmigo está en la
habitación, descansando.

_espera un momento –dijo lentamente Dagon el Quetlzalt— ¿Tú me dices que, El colmillo
imparable está descansando? Ese ser nunca descansa nunca se detiene, de allí su nombre.

_Muchachos, Estoy muy seguro que dice la verdad, y El colmillo imparable también duerme, A
menos que sea Un Tiki y hasta donde sé, él es tan Noratziano que su sangre podría congelar tu
bebida –el que dijo eso no era más que el dueño del arma, su cabello blanco con algunas mechas
de color amarillo, su piel bronceada como el cobre y su rostro expresaba amabilidad, aunque sus
ojos te hacían sentir como si te tuviera perpetuamente en su mira—Discúlpalos Ev por su brusco
trato y por no presentarse antes de hablar contigo, el muchacho de la bandana es Orfa, es mi
aprendiz y cartógrafo, el lagarto es Dagon y la mujer de cabellos rojos es kiara, ellos son nuestros
cazadores, el viejo es Felldroh es nuestro pionero. Yo soy Efialtho El artillero del equipo y líder del
clan ESCAMAVERDE y esta es Artemisa –dijo mientras tomaba su arma con forma alargada y de
colores negros y verdes—lo mejor en virotes de plasmas y en tecnología inversa; mi peligrosa
consentida, viajamos desde Ishdume el Reino lejano del dios Rama para reclutar a mas aspirantes
en el norte.

_yo también me voy a registrar en el norte –dijo Ev dijo con entusiasmo—lo hubiese hecho en el
sur pero Bully, perdón, Buller tuvo problemas con su identificación pues decía que estaba muerto.

_Demonios eso está mal –dijo el viejo Felldroh con cara de decepción—eso de los registros
digitales y lo demás es una trampa mortal siempre lo he dicho –piensa un poco y agrega—puede
ser que lo del muchacho de La leyenda también sea un error de esos digitales.

Evlyn nota que nuevamente hablan de ese chico y decide averiguar más acerca de él.

_Disculpen si soy un poco entrometida –dijo Ev mientras ponía sus manos en la botella de la mesa
y se servía— pero ¿quién es la leyenda?

_ ¿Acaso tu maestro no te ha enseñado lo básico de la historia de los Quezzert? --pregunto Orfa


con su habitual rostro de desprecio—La leyenda, Jerk Linfox el Quezzert que descubrió la frontera
de la realidad, el límite de nuestro mundo con lo inexplorado, lo desconocido, lo verdaderamente
salvaje.

_Ev, Jerk Linfox fue un Quezzert humano que hizo mapas de los lugares más lejanos del imperio de
Arxamfall –dijo el viejo Felldroh—a la antigua, sin tecnología del imperio, él y su clan los Idreid
lograron avanzar tanto que llegaron a los limites exteriores de los dominios de los Dioses, a eso se
le llama la frontera de la realidad.

_ ¿y que hay después de eso, Y donde esta Jerk? –pregunto Ev con brillo en los ojos y envuelta en
la historia--.

_Algunos dicen –respondió Felldroh— que es una tierra mágica llena de nuevas formas
desconocidas de vida, otros dicen que el mismísimo infierno está allí, normalmente los más
religiosos, ya sabes los creyentes. En cuanto a Jerk y a su equipo, desaparecieron sin dejar rastro
luego que el imperio les puso precio a su cabeza.

_ ¿Porque hizo eso el imperio?

_Mi pequeña, ¿no lo sabes? –Dijo kiara mientras jugaba con sus cabellos— los dioses no le dan
razones de nada a nadie. Jerk no es el centro del problema aquí, el problema es ese muchacho que
se atrevió a hacerse pasar por su aprendiz.

_El alboroto fue tan grande –dijo Dagon mientras reía con ronco y depravado tono- que todos se
reunieron en pos de él y el androide que no le dejaba entrar.

_ ¿y luego? –Pregunto Ev— ¿lo echaron del Grain?


_No, --dijo rápidamente Orfa— después de eso dos de los clanes de mayor rango tuvieron una
discusión unos querían dejarlo entrar eran independientes y otros querían echarlo, los imperiales.
Afortunadamente para el mentiroso llegaron a un acuerdo.

Kiara suelta una enorme carcajada y su nariz se pone tan roja como la sangre. Todos toman un
trago, luego kiara comenta:

_fue más una apuesta que un acuerdo, te preguntaras ¿Qué tipo de apuesta fue?

_El muchacho no parecía mentir había determinación en sus ojos –dijo el viejo--lo encontramos
una parada antes de Lurt en la ciudad de Ramty del sur, el androide le dijo que le mostrara una
prueba, él le dijo: “Les traeré la cabeza de una bestia Rango 6 con su garganta llena de oro”,
entonces fue cuando llamo la atención de todos, el droide hacia comentarios hirientes, los
Quezzert imperiales se burlaban de él, aun así eso no lo paro y como ya sabes a los independientes
nos gusta la gente con determinación, que se habrán paso a través de las pruebas con sus propias
manos, así que el jefe de un clan independiente le pregunto: ¿Qué te hace falta para lograrlo?. El
chico dijo: dos trampas grandes de presión, 15 espadas de Britz endurecido y un animal de carga;
entonces el líder del clan de Quezzert imperiales le dijo que si lograba traer la cabeza del BR6 en la
parada solitaria antes de entrar al océano congelado el mismo lo tomaría como aprendiz para
dejarlo entrar, el otro, líder del clan independiente le dio lo que necesitaba y se fue. Entonces los
dos líderes apostaron si el muchacho cumple con lo ya dicho Los Quezzert imperiales deberán
dejar todo su equipo en la estación solitaria, pero si el chico falla el otro grupo deberá bajarse en
la estación solitaria y olvidarse de su viaje al norte.

_y ustedes ¿creen que él lo lograra? –Pregunto Ev— ¿podría traer la cabeza de una bestia de
Rango seis, siendo solo un aspirante?

_lo más cuerdo seria que no –dijo Efialtho-- pero ya no hay marcha atrás.

_se necesita un equipo de cazadores experimentados para matar a una de esas –dijo Dagon
mientras se recostaba en su asiento—y se necesitan más para capturarlo. Además solo hay una
Bestia que encaja en la descripción del muchacho, un gran reptil alado llamado “el mímico de la
muerte”, ese reptil volador es la muerte segura para los codiciosos; su garganta y sus dientes son
de un oro capaz de hipnotizar a los de corazones débiles.

_¡peor aún! –Agrego kiara—su tamaño es enorme mide uno 8 metros y escupe oro derretido
Hirviendo. En resumen imposible. Puede ser que los imperiales tengan razón.

_pobres de aquellos que apostaron a su favor –dijo Ev-- tendrán que bajarse en la parada solitaria.

En la mesa se hace otro gran silencio, Ev presiente algo raro, Orfa, kiara y Dagon miran hacia sus
bebidas, el viejo observa a Efialtho y este último observaba desde hace algún tiempo las ventanas
del vagón. Se dio cuenta muy pronto de lo que pasaba.

_ ¡Ustedes son el grupo de independientes! –exclamo Ev mientras saltaba de su asiento, sus


cabellos cortos revolotearon y luego se sentó con suavidad y con una cara algo desanimada—pero
eso significa que se bajaran del Grain, ya me caían muy bien. Orfa, ¿Cuántas paradas faltan para
llegar a la solitaria?
_La solitaria es la próxima –dijo Orfa en voz baja--.

***

Después de un largo descanso estira sus músculos parado frente a su cama, sus calzas de hueso
y pieles eran lo único que llevaba puesto, no se preocupó al ver que Ev no estaba, sabía muy bien
lo curiosa que era ella y que no podría resistirse a aprender sobre cosas y personas nuevas, Buller
toma asiento esta vez frente un espejo –todavía conservo mi cuerpo titánico—piensa mientras se
ríe de sí mismo, una alarma suena, luego una voz metálica –Quezzert a bordo, se les solicita en la
entrada de su vagón—.

Buller sale con calma de su habitación mientras toma solo su chaqueta de pieles blancas. Al
bajar por el elevador descubre que era el único en las habitaciones. Un gran grupo, si no todos los
Quezzert estaban en la entrada, toda esa multitud en forma de “U” rodeando a dos grupos de
Quezzert en medio de ellos y más próximos a la puerta, que aún estaba cerrada.

_seguro esta es la parada solitaria –pensaba Bully mientras El Grain desaceleraba y el salía de la
compuerta del elevador—aun no es el Norte, apenas es la entrada al océano congelado, estarán
locos si piensan bajar.

Buller atraviesa la multitud tropezando a muchos Quezzert imperiales, sin pedir disculpas llega
al centro de todo. Estaban allí dos grupos de Quezzert que el conocía muy bien, Los EscamaVerde
y Los Dragonarayas, El androide botones y guardia de la entrada y por supuesto su Queridísima e
intrépida compañera Ev justo al lado de Efialtho el Líder del clan EscamaVerde.

Ev voltea rápidamente al escuchar una respiración parecida a la de un jabalí, era Bully.

_Bully tardaste un poco, ¿descansaste bien?, te ves menos preocupado –dijo Ev— ah! Bully ellos
son los escama verdes, son: Efi…

_No hay necesidad de presentarnos Ev ya nos conocemos–interrumpe Bully-- ¿Que ocurre aquí?—
pregunto--.

Evlyn se molestó por la falta de educación de Bully, pero luego recordó que no le gusta hablar
innecesariamente cuando está molesto así que se calmó y respiro para explicar.

_Un chico que Dice ser el Aprendiz de Jerk Linfox intento entrar en el Grain pero fue rechazado –
dijo Ev, Bully voltea a ver al androide—

_ ¿el chico tenia papeles? –Pregunto Buller a Efialtho--.

_si –respondió Efialtho—pero el androide y Foller Grexts, líder del clan Dragonarayas insistieron en
decir que era falso, el muchacho no dio muchos de talles de sí, pero lo que si aseguro es que
traería a la estación solitaria una cabeza de un BR6 llena de Oro para que permitieran su paso.
_Un Mímico de la muerte –dijo Buller mientras pasaba la mano por su mentón—siendo solo un
aprendiz –reía un poco-- tiene que tener las pelotas bien puestas.

_sí que las tiene –dijo una voz en el grupo de Los Dragonarayas, era el mismísimo Foller, su
armadura era la vivida piel de un dragón a rallas, tenía unas grandes hombreras cuya parte inferior
lucia los dientes del monstruo. Su rostro era la de un Adulto joven de color blanco y cabellos
castaños, sus ojos de un color verde estaban remarcados de un profundo y particular negro—pero
eso no es suficiente –da unos pasos hacia ellos—tu sabes muy bien eso Efialtho, además ¿Qué
puede hacer un aprendiz con 15 espadas, 2 trampas de presión y un animal de carga para matar a
un BR6?

Muchos de los Quezzert imperiales rieron añadiendo comentarios hirientes llenos de burla; el
Grain comenzó a detenerse, poco a poco hasta quedar totalmente quieto el androide se prepara
para abrir la puerta de la parada, todas las risas cesan. El silencio no duro mucho, el androide
activa las puertas, estas se abren hacia arriba poco a poco, el viento helado entra con fuerza
haciendo saber a todos la fuerte ventisca que acontecía, Evlyn no podía pensar en otra cosa que
no fuera el equipo EscamaVerde y la ventisca a la que se enfrentarían, Buller tenía una cara de
profunda observación al igual que el resto de los pasajeros, la tensión se sentía en el aire, esto ya
no se trataba de si un chico decía la verdad o de una apuesta, ni siquiera de abandonar el Grain o
dejar sus equipos varados, no, eso ya no importaba pues se trataba de algo más, un conflicto tan
antiguo entre dos bandos con diferentes ideales, si el chico lo conseguía o no, elevaría o aplastaría
el orgullo y los principios sobre los que se basaban cualquiera de esos bandos de Quezzert.

La puerta se abre por completo y deja ver la antigua estación solitaria siendo azotada por la
fuerte ventisca, pero no se veían daños a la estructura pues fue hecha con la más fuerte Zettrinita,
detrás de esta no se podía ver nada, y como decía su nombre, no había nada mas allí excepto…

_No puede ser posible, como llego aquí –dijo el droide mientras veía al lado de la ya antigua
estación al animal de carga que le habían prestado al chico, todos se sorprendieron y comenzaron
a buscar con la vista al chico—los cálculos nunca fallan, es imposible que este aquí.

_pues no lo está! –Dijo Foller mientras daba pasos hacia la puerta, la fuerte ventisca ni le hacía
cosquillas—es solo un animal de carga puede ser cualquiera, ahora vámonos de aquí, la tormenta
arreciara.

Dagon el Quetlzalt se asoma y lanza un gruñido al aire, el animal de carga voltea y responde al
llamado.

_Esa es nuestra Doris –dijo Dagon mientas volteaba a ver a los Dragonarayas con una sonrisa
siniestra en su horrible rostro—el chicho debe estar dentro, él no tenía equipo para sobrevivir a
tanto frio.

_No creo que esto sea de alguna manera probable –dijo el androide mientras procuraba cerrar la
compuerta—El Grain es el transporte más veloz en el imperio, ¿cómo pudo el chico llegar
primero?, es aconsejable cerrar la puerta y avanzar para no incomodar al resto de los pasajeros.

Rápidamente Buller toma al androide por la muñeca y la presiona hasta que el metal rechino y
algunos cables hicieron corto. Luego dijo con voz áspera.
_ ¡maldita hojalata!, ¿no pretenderás dejar a un humano en esta estación para que muera de
hambre o sí?, ¿solo te importa que los perros del imperio no dejen su orgullo en el suelo cuando el
chico vuelva?

_ ¡suéltalo Cuerno imparable! –Dijo Foller, mientras lo señalaba—esa máquina es propiedad del
imperio cualquier daño que le hagas –se acercó mucho a Buller-- lo podrías pagar con tu vida.

_ ¡Que estupidez! –exclamo una voz entre el tumulto—Es la estupidez mas grande e ilógica que he
escuchado en mi vida –la voz se acercaba mas hasta que del tumulto de personas sale el viejo
Felldroh que estaba tranquilo bebiendo en la mesa del bar- ¡déjame ver si te entiendo perro del
imperio de pacotilla! –dijo con gran odio y desprecio—me dices que puedo ser sentenciado a
muerte si daño la muñeca de una máquina, pero si abandono y dejo morir a un inocente
muchacho aquí no pasara nada? Hay que ver el nivel de estupideces que puedes decir para
conservar tu orgullo, Foller Grexts.

Todos los Quezzert independientes alzaron la voz en ovación a las palabras de Felldroh el
anciano pionero de los EscamaVerde, aun así la tensión entre Foller y Buller era enorme, parecía
que en breve se molerían a golpes y los rencores guardados se convertirían en una lucha entre
Quezzert. De pronto un Chirrido estruendoso retumba claramente en la lejanía. Inmediatamente
todos observan hacia el horizonte oculto por la ventisca.

_ ¿Puedes ver algo? –Pregunto Buller--.

_No –dijo el androide mientras observaba—mis capacidades visuales de observación no pueden


traspasar la ventisca.

_No te preguntaba a ti chatarra obsoleta –le dijo Buller mientras retorcía mas su muñeca— se lo
decía a ella –señalo a Ev con su otra mano y agrego— ¿vez algo más allá Ev?

Todos observan a Evlyn mientras esta se acerca a la puerta y observa sin moverse un rato. Su
visión viaja a través de la ventisca rápidamente hasta encontrar a un chico que corría por su vida
hacia el Grain entre la nieve y los vientos fuertes, luego vuelve en sí.

_el chico está vivo y no está en la estación, corre por su vida en nuestra dirección –dijo Evlyn—y
no viene solo, hay algo grande tras él.

De la ventisca sale un muchacho a unos 70 pasos del Grain, las pisadas de la bestia que lo seguía
se intensificaron hasta que esta también salió de la ventisca y todos pudieron verla.

_Un mímico de la muerte –dijo Orfa que hasta ahora en nada había hablado. Temblaba levemente
—Es un BR6!

Los Quezzert imperiales sacaron sus armas y bajo las órdenes de Foller se colocaron en posición
defensiva fuera del Grain, grandes escudos se desplegaron y lanzas que se clavaban en el suelo y
dejaban la gran punta al aire en diagonal relucían. La bestia parecía ignorar por completo el
espectáculo del despliegue frente al Grain, en cambio corría ciegamente detrás del muchacho de
cabellos verdes, Sus alas estaban agujereadas, y su hocico partido en pedazos su gran cabeza se
balanceaba salvajemente, su espantoso tamaño era de unos 9 metros y su boca estaba abierta
lista para recibir a su presa en un mar de dientes enjoyados.
El muchacho salta de pronto, y luego de dar unos 10 pasos más se detiene. La bestia acelera
pero tropieza y su pie se hunde profundamente en la nieve, pierde el equilibrio y su gran cuerpo
cae al frente dejando su cabeza justo a los pies del muchacho, aún estaba viva pero sus
mandíbulas no alcanzaban llegar a él. Un sonido metálico suena junto con el sonido de una trampa
de presión accionándose: de la nieve dos gigantes tenazas de Acero revestidas de Britz
endurecidos se despliegan en sentido contrario a la bestia y luego cruzan en sentido del cuello de
la bestia hasta que cortan con tal fuerza que arrancan la cabeza de la misma.

Todos los presentes estaban congelados, no por el frio castigador del norte si no por lo que
acontecía frente a sus ojos, Un aprendiz de Quezzert que caminaba sin ninguna prisa hacia la
bestia de carga, tomaba unas largas y gruesas cadenas, y luego se determinó a volver para
enganchar a la bestia de su mandíbula a él y al animal de carga. Arrastro la cabeza del animal
hasta estar al frente de Foller, se detuvo. Foller no decía ni una palabra, pero tampoco se apartaba
hasta que sintió el frio de un cañón de mano en su nuca.

_Déjalo pasar Foller –dijo Efialtho, fue tan rápido que nadie pudo ver cuando se acercó a Foller y le
apunto—El chico cumplió con su palabra, es más que suficiente para dejarlo entrar.

_muchacho –dijo Foller mientras lo miraba—te dije que podrías ser mi aprend…

_No quiero señor –dijo el chico—lo siento si le ofendo, pero, solo quiero entrar, ya tengo un
maestro.

Foller cierra los ojos y da la señal, todos se apartan y el muchacho continúa. Evlyn hace un
movimiento para ir a ayudarlo, pero Buller la detiene sin decir más nada.

Deja que lo haga solo, Evlyn –Dijo kiara mientras se paraba al lado de Buller con su imponente
tamaño y hermoso cabello rojo—Si no lo sube, entonces no habrá cumplido su palabra.

_ ¿qué esperas hojalata? –dijo Buller a él androide—Baja la rampa.

El androide obedeció y bajo la rampa, el muchacho a duras penas podía seguir caminando pero
hacia su mayor esfuerzo, el animal de carga sube al Grain y es recibida por el viejo Felldroh quien
inmediatamente le da abrazos y la acaricia. El muchacho sube luego, sus ropas estaban gastadas y
las partes metálicas de su atuendo gris en los hombros, rodillas, codos y antebrazos estaban
derretidas, su cabello de color verde estaba lleno de hollín, pero sus ojos estaban bien abiertos y
llenos de ganas de seguir. Buller fue el primero en recibirlo, pero el dio la vuelta y jalo las cadenas
hasta dejar la cabeza de la bestia con la boca abierta llena de oro y joyas a los pies del androide.

_espero que esto sea suficiente –dijo el chico mientras sacaba un papel algo quemado de su
chaleco gris— esta es mi identificación.

El androide recuerda la escena en su memoria cuando lo rechazo por primera vez, el muchacho
tenía la mano con el papel extendido hacia él. Pero el no hacía nada.

_ ¿a qué esperas? –le pregunto Buller mientras lo veía con ganas de desarmarlo pieza por pieza—
si no lo tomas te juro que serás el primer androide en temerle a la muerte.
El androide observa a Foller, quien ya estaba arriba con todo su equipo, este asiente y el
androide toma el papel del muchacho. Saca un escáner de su mano buena y luego de unos
segundos habla.

_Especie: Humano; Edad: 18 años; Lugar de Nacimiento: Villa Baruc del reino de Egiptus Dios en
las tierras del Niloe; Oficio de vida: Granjero; título del gremio: Aprendiz de Quezzert; Maestro:
Jerk Linfox; aspirante a: Cartógrafo; Permiso Autorizado y vigente… Bienvenido al Transporte inter
imperial el Grain, es un gusto tenerlo aquí, Lucían Linfox.

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