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REFLEXIONES SOBRE TRABAJO DECENTE Y SEGURIDAD

DEMOCRATICA EN COLOMBIA

Nota. Caricatura tomada del la colección de imágenes del autor en su album de Facebook,,
Agosoto 4 del 2021 (https://www.facebook.com/search/photos/?q=matador%20caricaturas).
CULTURA POLITICA
Reflexiones sobre TRABAJO DECENTE Y SEGURIDAD DEMOCRATICA EN
COLOMBIA

DOCENTE HECTOR GUTIERREZ

POLITECNICO COLOMBIANO JAIME ISAZA CADAVID


FACULTAD DE INGENIERIA
INGENIERIA EN INSTRUMENTACION Y CONTROL
MEDELLIN
2021
INTRODUCCIÓN

La constitución política del 91 es sin lugar a duda una constitución que resalta la
importancia de la dignidad humana y la desarrolla especialmente con varios artículos que
hablan del trabajo, medio por el cual, las personas deberían poder procurar para sus
familias y ara sí mismo una vida digna con goce pleno de los derechos humanos. En el
mismo artículo primero habla de que el trabajo es fundamental para la visión de nación
colombiana, o el articulo 25 que nos dice: “El trabajo es un derecho y una obligación
social y goza, en todas sus modalidades, de la especial protección del Estado. Toda
persona tiene derecho a un trabajo en condiciones dignas y justas”, o el articulo 53 donde
ordena al congreso expedir el estatuto del trabajo con una guía de principios
fundamentales para tener en cuenta, la importancia de cumplir los tratados
internacionales que el país a suscrito en materia regulatoria del trabajo, el articulo 55 que
nos habla del derecho a la negociación colectiva y el articulo 67 que nos habla sobre la
educación para el trabajo

Lamentablemente las tres ramas del poder en Colombia, el ejecutivo, el legislativo y el


judicial están en deuda con la sociedad en acatar el mandato constitucional de protección
especial al trabajo ya que la mayoría de problemas sociales nacen de la carencia de una
oferta de trabajo digno para los colombianos hasta el punto de explicar el nivel de
insatisfacción y de los ciudadanos que se ven avocados a protestar en la calle
especialmente los jóvenes por no encontrar estas oportunidades que les permitan cubrir
necesidades básicas satisfechas en condiciones de dignidad y humanidad

Las tres ramas de poder en cambio se han dedicado a cubrir los intereses de los grupos
económicos nacionales y extranjeros con políticas como la de la seguridad democrática
implementada por los gobiernos desde finales del siglo XX que asignan recursos
importantes del presupuesto general de la nación a la compra de armamento y

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financiación de las fuerzas armado por encima del rubros como la educación y la salud
para ofrecer seguridad no a los ciudadanos del común si no a las elites económicas o
acelerar el tramite de normatividad que congele en el tiempo con contratos de estabilidad
jurídica o leyes especiales diseñadas a la medida para ofrecer a los grupos económicos
extranjeros un marco de “confianza inversionista” en el país además de exenciones en
impuestos como ocurre en la fallida locomotora minera, rama que optimiza la extracción
de la riqueza del país minimizando pago de regalías e impuestos a cambio de unos pocos
puestos de trabajo bien remunerado.

Es incuestionable relación en las políticas puestas en marcha por los gobiernos desde
finales del siglo 20 entre seguridad democrática y confianza inversionista orientada a
proteger los intereses de unos que contrasta fuertemente con el abandono en el diseño
de políticas de mediano y largo plazo que den acceso real a los colombianos a un
trabajo digno, se limitan a cumplir y solo en el papel compromisos adquiridos a
regañadientes so pena de no ser admitidos en tratados de libre comercio o la OCDE, un
ejemplo claro es el plan de acción laboral, requisito impuesto por el gobierno
estadounidense para la aprobación del tratado de libre comercio donde se
comprometían a mejorar aspectos como los derechos humanos de sindicalistas, mejora
en el acceso de la negociación colectiva, desmonte de mecanismos de tercerización
laboral como cooperativas de trabajo asociados que han migrado a contrato sindical y
aumento importante en el numero de inspectores de trabajo para que puedan responder
en un tiempo adecuado a la inmensa cantidad de querellas y procesos laborales.

Vale la pena mencionar la definición del trabajo digno o trabajo decente según los
tratados internacionales ratificados por Colombia.

El trabajo digno o decente es aquel que:

1- Limita de forma razonable la jornada de trabajo


2- Es de libre elección, no se es forzado a trabajar

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3- Ofrece acceso a la seguridad social integral (salud, pensión, protección contra el
desempleo, protección contra accidentes laborales)
4- Vacaciones pagas
5- Derecho de asociación y negociación
6- Ingreso justo
7- Igualdad de trato y oportunidades para hombres y mujeres

La escuela Nacional Sindical es una ONG financiada por aportes de países europeos y
asociaciones de trabajadores es la encargada de mantener el observatorio de condiciones
laborles en el país ante la falta de una política publica para tal fin. El ultimo infome corresponde
al publicado en el año 2019 que da cuenta de la escasa mejoría en indicadores de trabajo
decente. Los gobiernos y la clase política a impuslado acuerdos de libre comercio y gasto en
seguridad argumentando que colombia con estos acuerdos mejorara las condiciones de acceso
al trabajo para los colombianos, lo que nos muestra este informe es que la realidad laboral no
corresponde a esas maravillosas oportunidades promulgadas en los debates de aprobación de
dichos acuerdos y que la industria nacional y la cuenta corriente del país a sufrido golpes
contundentes que ponen en riesgo elementos como la seguridad alimentaria.

La informalidad laboral y los trabajadores por cuenta propia siguen siendo mayoría indiscutible
de las formas de acceso al mercado laboral (65.7%. según iforme del 2019) , modalidades que
no cumplen con las promesas de mejorar el acceso al trabajo digno.

¿El problema de la informalidad laboral no es nuevo y los gobiernos fallan uno tras otro en
implementar políticas que ajuste estos déficits, sirviendo tal vez a los intereses del capital?

El informe también nos da luces de la realidad respecto a un ingreso justo en las plasas de
trabajo:

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Para el año 2017, 70% de los ocupados tenían una remuneración entre 0 y 1.5 salarios
mínimos, podemos considerar este nivel de ingresos como adecuado para satisfacer las
necesidades básicas de la población? Se hace especial énfasis en el dialogo social pero la
verdad es que dialogo social en el país es inexistente, y la fijación de este nivel salarial da clara
cuenta de esta situación.

Y citando otro acápite del informe que da cuenta de la distribución de la riqueza entre salario y
capital encontramos:
“Por otro lado, al analizar el comportamiento de la distribución del PIB por el enfoque de los
ingresos, nos encontramos con que la masa salarial (definida como la relación entre el total de
remuneraciones de la población asalariada sobre el total del PIB) representó, en promedio, entre
2001-2016, el 32,9 % del PIB; mientras que el excedente bruto de explotación e ingreso mixto
bruto, representó el 55,6 % del PIB, en promedio para el mismo período.”

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Queda en evidencia una privilegiada distribución de la riqueza hacia el lado del capital y una
precariedad para el trabajo

El acceso derecho de asociación y negociación colectiva es otro indicador que deja mucho que
desear respecto a la calidad del trabajo en Colombia:

“La tasa de sindicalización en el sector público se acerca al 42 %, mientras que en el


sector privado apenas alcanza un 2,2 %. Se observa que la sindicalización sigue
estancada, por lo que las trabas legales, políticas y culturales que existen para
ejercer el derecho de asociación no se han removido, y las normas legales creadas
para proteger este derecho, como el Artículo 200 del Código Penal, no funcionan.”

El acceso a la seguridad social en el país también deja mucho que desear con una afiliación del 40% de la
población, 46.7% de afiliación para riegos laborales de la población ocupada y la afiliación al sistema de
protección en salud con 92% de afiliación de la población ocupada, este es el mas alto de la protección
social, pero está muy lejos de ser integral.

En conclusión, queda en evidencia que las políticas públicas, se materializan en forma muy efectiva para
quienes invierten en las campañas políticas y queda la deuda con los colombianos normales, como es
posible que el senado no haya legislado sobre el estatuto del trabajo, ¿mandato constitucional desde hace
30 años?

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BIBLIOGRAFIA

Escuela Nacional Sindical. (2019). XII Informe Nacional de Trabajo Decente-2019 (XII).

Informe preparado por la Escuela Nacional Sindical para la Campaña Colombiana por

Trabajo Decente. https://www.ens.org.co/lee-y-aprende/xii-informe-nacional-de-trabajo-

decente-2019/

Constitucion politica de Colombia. (1991).

http://www.secretariasenado.gov.co/senado/basedoc/constitucion_politica_1991.html.

Suares Montoya, A. (2010). La economía uribista o el fracaso de la Confianza Inversionista

(Revista Deslinde N0 47). https://deslinde.co/la-economia-uribista-o-el-fracaso-de-la-

confianza-inversionista/

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